[(Pasado) El gigante y el tiburon (JesaiX - Sen)]

Ooh… el olor a mar de South Blue por la mañana, con el sol en el horizonte ascendiendo cada vez más. Cuanto tiempo sin sentir aquella maravillosa sensación que me recordaba a mi niñez y a las mañanas que  pasaba jugando en la playa de aquella inolvidable isla en la que me crié. Buenos tiempos aquellos. No hacia muchos días regrese a mi mar de origen, pues había estado mucho tiempo lejos. En mi ruta por South Blue llegue a la bella isla de Baterilla, si no me equivoco fue la ultima isla que pise antes de salir del mar del sur, antes de comenzar mi viaje. Hacia un día bastante bueno para salir a dar una vuelta, y no era el único que pensaba eso, pues las calles estaban llenas de gente charlando y paseando, y niños jugando.

Necesitaba comprar algunas cosas, por lo fui a la zona comercial. Entre otras cosas, necesitaba comida y cuerdas para la guitarra, debido a que por culpa de un pequeño accidente con un problemático revolucionario se me rompieron tres. Tras un rato curioseando por los distintos comercios y regateando con algunos vendedores ya tenia comprada la comida que necesitaba, ahora solo me hacia falta encontrar una buena tienda de música.

Hacia una mañana soleada, el mar se encontraba tranquilo, sobre él, en el horizonte y rodeado por lo que parecía ser gaviotas sobrevolando se hallaba una barca, una barca tirada a remos por un hombre de increíble altura y un rostro cubierto por un casco que solo dejaba ver su boca, aquel hombre era Sen e iba a aquella isla en busca de provisiones para continuar su viaje. La barca llegó a la playa de aquella isla y una vez lo más cerca posible de tierra el hombre que la navegaba hecho una roca atada a una cuerda usada como ancla. Una vez allí, Sen salió de la barca y comenzó a caminar por aquella playa que, a pesar del buen tiempo, aún estaba solitaria.

Tras un rato caminando por la ciudad llegó a lo que parecía ser una taberna, el hombre de aspecto grande no se lo pensó dos veces, entró en ella y se sentó en una silla situada en la barra de aquella taberna a la espera de que la camarera le tomara nota.

Mientras esperaba miraba a su alrededor observando a los clientes del lugar, muchos civiles y, probablemente algún que otro caza-recompensa escondido entre la multitud esperando a que algún pirata apareciera en la taberna, por suerte Sen no era famoso ni tenía una recompensa por lo que no tenía nada de lo que temer, aunque su gran hacha hizo que algún que otro ciudadano tuviera algo de miedo pues no era normal que llegara un hombre de más de dos metros de altura y con un gran hacha de tamaño igual a la gran mayoría de los ciudadanos de aquella isla.

La hora del almuerzo estaba próxima por lo que cesé mi búsqueda de una tienda de música para ir a algún sitio a tomar algo. Tras un rato andando por las callejuelas del lugar encontré una taberna, de la cual salieron con prisa un par de mujeres.
-¿A dónde van bellas damas?- les pregunte educadamente a la par que curioso.
- Ahí dentro hay un enorme hombre espeluznante y porta una gran hacha.- Dijo una de las muchachas sin parar de andar.
`` ¿Estará ese tipo armando jaleo? No se oye nada, será mejor comprobarlo´´ Pensé mientras me disponía a entrar en la taberna.

Al entrar vi el local lleno de gente, y al fondo, de espaldas a la puerta, en la barra, aquel tipo del que huían las mujeres. Efectivamente el hombre era enorme, me superaba tanto a lo alto como a lo ancho, llevaba puesto un casco, del cual asomaba por abajo una gran melena. No me impresiono mucho, no era la primera vez que veía a un tipo de su tamaño y no seria la ultima.
Me senté a su lado y seriamente le dije.
- Estas asustando a la clientela con tu rudo aspecto, parece ser que no eres de por aquí, ¿me equivoco?- Le pregunte mirando al frente mientras con un solo gesto le pedí algo de beber a la camarera. – Bah, es normal. Esta gente no esta acostumbrada a ver gente como tu por la isla. A mi siempre me pasa lo mismo.- Dije mientras cambie seria voz por una más alegre. – Pero donde están mis modales, me llamo Tyrion y siempre es un placer conocer a gente nueva. ¿Cuál es tu nombre gigante guerrero?-

Una cerveza, esa fue la bebida que pidió Sen a la camarera de la barra en cuanto esta le atendió. Segundos mas tardes, quizás un minuto, un tipo con una apariencia rara, nunca había visto un ser similar, se sentó a la vera de Sen y le dijo "Estas asustando a la clientela con tu rudo aspecto, parece ser que no eres de por aquí, ¿me equivoco?", ante estas palabras el hombre de gran tamaño respondió:

-Parece que sí, se asustaron. La verdad que el lugar del que vengo está muy lejos de aquí, mas allá de la montaña que separa al mundo en dos.

Haciendo referencia a la Red Line puesto que estaban en el South Blue. El hombre con aspecto de pez volvió a abrir su boca, esta vez para decir que la gente no estaba acostumbrada a ver gente como Sen en la isla y que a él le pasaba lo mismo, eso a Sen no le impresionó mucho, la verdad que el aspecto de aquel hombre no era nada normal, segundos más tarde aquel joven se presentó con el nombre de Tyrion y preguntó el nombre de aquel hombre de gran tamaño con el que estaba hablando.

-Mi nombre es Sen, el placer es mio pero, ¿Que eres exactamente?.

Pregunto Sen Jiroku haciendo hincapié en el aspecto de aquel hombre, si se podía llamar de algún modo al ser con el que estaba hablando.

Mientras la camarera me trajo lo que había pedido, aquel corpulento hombre contestó a mis preguntas. Me dijo que provenía de un lugar lejano más allá de las montañas que separan el mundo, me imagine que se referiría a Red Line. Le di un buen trago a mi bebida, la verdad es que tenía bastante sed, ya que durante toda la mañana apenas había probado gota. Aquel hombre con aspecto nórdico me contesto a mi segunda pregunta, Sen decía que se llamaba, y a continuación me pregunto algo que me sorprendio bastante.
-¿Que eres exactamente?.-
No pude evitar reír ante tales palabras. Lo normal era que la gente se sorprendiera por mi aspecto y se alejara de mí sin decirme palabra y otros sabían de que raza era y como si nada, pero aquel hombre no había visto a alguien como yo en su vida. En verdad era graciosa la situación.
- Pues literalmente soy un tiburón tigre con cuerpo humanoide, o dicho en término general, un Gyojin.- Dije al parar de reír como un loco. –Como parece ser que no lo entiendes te lo explico brevemente. Los Gyojins somos peces con cuerpos humanoides. Raro ¿verdad? Eso piensan todos los humanos cuando nos ven por primera vez. Somos muchos, aunque al igual que los humanos, no todos pensamos igual. Algunos Gyojins se creen superiores a vosotros, los humanos, pero te pido que no juzgues a todos por igual. Yo no creo que ninguna raza sea superior y no soy el único que piensa así.-
Explicado todo me dispuse a terminarme la copa. Aquel hombre, a pesar de su rudo físico, parecía buena gente. Ojala no me equiboque.

Un Gyojin, esa era la raza de aquel joven llamado Tyrion, ahora todo cuadraba, esa forma no era normal en un humano. El joven Gyojin explicó lo que era la raza y que los humanos suelen creerse superiores a ellos, Tyrion no pensaba que ninguna raza era superior a otra y en eso coincidia con Sen que le respondió.

-Yo tampoco creo que ninguna raza sea superior a otra, es más, todos somos iguales, seas humano, gyojin, gigante, animal...

Después de un rato pensando, Sen decidió decirle su verdadero origen, pues parecía que aquel Gyojin no se asustaría, al fin y al cabo él también era de otra raza.

-La isla donde me crié fue en Elbaf, la isla de los gigantes. ¿Aún crees que puedo creerme superior a otra raza siendo mis amigos los gigantes?

Sen comenzó a beber de su jarra de cerveza vaciandola de un solo trago esperando a que su "compañero" le diera una respuesta y continuara con la conversación.

Aquel hombre llamado Sen pensaba igual que yo, nadie era superior a nadie fuese de la raza que fuese.
-La isla donde me crié fue en Elbaf, la isla de los gigantes. ¿Aún crees que puedo creerme superior a otra raza siendo mis amigos los gigantes?- Me comento.
No se si tenia muy claro a que se refería con aquella pregunta, pero yo le conteste, no sin antes pedirle algo de comer a la camarera. El hambre estaba llamando a la puerta y había que remediarlo.
- Con que Elbaf eh, la gran isla habitada por gigantes, eso explica tu aspecto y vestimenta. Nunca he visto un gigante, pero tengo el deseo. Respondiendo a tu pregunta, no tienes pinta de creerte superior a otros, pareces buen tío, así que yo invito a esta ronda. He conseguido algo de dinero entregando a un joven pirata, no me dieron mucho, pero si suficiente para invitare.- comente sonriente. – ¡camarera! Una ronda de la mejor bebida para este gran hombre y para mí. Y bueno Sen, ¿A que te dedicas?- le pregunte mientras la camarera nos servia la bebida, Whisky si no me equiboco.

¿Entregar a un joven pirata?, esa pregunta paso por la mente de Sen durante varios segundos, eso significaba que ese tiburón era un Marine o Caza-recompensas, momentos después el hombre pez le pregunto su dedicación, obviamente Sen no tenía intención de ponerse a merced de los caza-recompensas y mucho menos de que la marina conociera su existencia así que decidió improvisar un poco y, no mentirle del todo al joven Tyrion.

-Me dedico a la carpintería.

Esa fue la respuesta que dio Sen ante la pregunta del pez, a lo que él también realizó la misma pregunta.

-¿Y tú?, ¿Que es lo que haces?

Preguntó Sen con la intención de que su duda sobre si era marine o pirata se respondiera. Sen dio un trago a su bebida y giró su cabeza con vista hacia la puerta, se tenía que asegurar de que estuviera libre en el momento en el que tuviera que salir corriendo, claro que eso pasaría solo si Tyrion quisiera perseguirlo y darle caza.

Carpintero, a eso me dijo Sen que se dedicaba. A decir verdad, su enorme hacha no le venia nada mal para aquel trabajo. Seguido de su respuesta me hizo a mí la misma pregunta. No sabia exactamente que contestarle, pues lo que es un trabajo de verdad creo que no tenía. No estaba seguro si ser cazador es realmente un trabajo, pero era lo que me daba dinero.
-Cazador de recompensas, a eso me dedico. Llevo ante la ley a aquellos que hagan el mal a cambio de unos duros.-
Empecé a comer el picoteo que trajo la camarera cuando el grandullón miro de repente hacia la salida, pensé que había alguien allí, así que yo también mire. Al observar que no había nadie en la salida de la taberna le mire a él y tranquilamente le pregunte.
- ¿Busacas o te a parecido ver a alguien?- dije echando otro vistazo a la entrada y al la taberna en general. Me pude fijar que había menos personas que cuando entre. Poco a  poco se hacia la hora de comer y la gente regresaba a sus hogares.
-A estas horas las tiendas no volverán a abrir asta la tarde, tendré que esperar hasta entonces para comprar las cuerdas de la guitarra- dije casi susurrando.

Cazador de Recompensas, eso liberaba de sus dudas a Sen, no era bueno que permaneciera junto a ese pez mucho tiempo, tras unos segundos, el cazador de piratas le pregunto si buscaba a alguien, algo normal pues Sen estaba mirando hacia la puerta, a lo que este respondió.

-No, la verdad es que ahora mismo no busco a nadie.

Dijo ocultando su verdadero motivo para visitar aquella isla, buscar una banda pirata a la que unirse. Momentos más tarde dijo el gyojin que ese no era el momento en el que abrían las tiendas y que tendría que esperar para comprar una guitarra, eso provocó que Sen hiciera una pregunta:

-¿Tocas la guitarra?

Entonces Sen bebió otro trago de cerveza esperando a la respuesta de su compañero de bebida.

El grandullón me dijo que no buscaba a nadie, así que me volví hacia la barra y termine mi bebida. Hacia un día estupendo, la luz del sol entraba por las ventanas y la puerta principal de la taberna iluminándola, haciendo así  que no pareciera un sucio tugurio. Tras mi comentario sobre las cuerdas de la guitarra, Sen, me pregunto si tocaba la guitarra.

-La verdad es que soy un simple aficionado, voy mejorando poco a poco… - De pronto se oyó un tiro en la calle que me alertaron e hicieron que me callara.

Todo el mundo se levantó y se dirigió a la entrada de la taberna para comprobar que sucedía. Yo hice lo mismo y me dirigí a la calle lo más rápido posible. Al salir vi a tres marines peleándose con cinco hombre, cuatro con espadas y uno con pistola. Al parecer el de la pistola disparo contra uno de los marines que se encontraba en el suelo sangrando por el costado derecho mientras los otros dos marines resistían los ataques de los cuatro espadachines. Parecían necesitar ayuda así que entre corriendo en el bar y me dirigí a la barra donde se encontraba la camarera asustada.

-Rápido señorita, ¡déme un cubo de agua!- mientras la camarera llenaba un cubo me dirigí a Sen. –No vendría mal una mano extra. Esos tipos han venido en mala hora.-

Salí a la calle con el cubo lleno de agua y me lo puse a mis pies. Eleve del cubo una pequeña cantidad de agua que lance al hombre de la pistola dándole en la mano que sostenía el arma y haciendo así que se le cayera al suelo. Aquel hombre se percato de mi presencia y mando a sus cuatro hombres que me atacaran.

- Por fin algo de diversión en este aburrido día.- Dije mientras me preparaba para luchar sonriente, los cuatro espadachines venían hacia mi y los dos marines iban a ayudar a su compañero.