Kyofu No Yohei contra Hao Lao

Empiezan los mercenarios tras evitar el ataque...

El chorro se ha evaporado, pero sin embargo no perdió potencia y llegó, a unos 2.000 grados hasta vosotros. Por suerte para Akai él es inmune, pero Etsu... ¿Tal vez estéis mal? Sin embargo, al ver la huida del luchador, el Gyojin que ha lanzado el chorro frunce el ceño, como si hirieran su honor con esa herida, y de alguna forma que no abarcáis a entender sale disparado por el aire, con su arma como cola y, cuando está a la distancia necesaria, lanza un poderoso tajo sobre el hombre de fuego [AF] envuelto en Haki Armadura, para mantenerse en el aire con algo que parece una especie de Geppou, aunque no sabríais decir qué es.

-Detente, Patán, y lucha por tu vida.

Seguí dirigiendome hacia el chorro, iba cerca de Crock cuando de repente lo que parecía ser un gyojin lanzó hazia nosotros un potente chorro de agua. Puede ver que burbujeaba algo, por lo que supuse que estaba caliente. Saqué a Houko de su vaina, la moví para indicarle que congelase u me envolví en un tornado de aire. Salté hacia arriba, intentando evadir el agua con el salto y la rotación. El agua quemaba, pero por suerte Hokou había enfriado lo suficiente como para que no cociese la carne. Sin embargo una enorme quemadura apareció en torno a mi cuello, cubriendo el lado derecho del cuerpo, hasta llegar al brazo. Escocía, por lo que intenté enfriar la zona.

Sin pensarmel omucho rodee mi cuerpo de 8 psiballs y se las lancé al gyojin desde todos lod angulos.

[b]8 psiballs [AF][\b]
[spoiler=Perdón]Ando desde el movi, lamento si cometo algún "horor orcográfico". Solo clntinuaré con Etsu, así que amadlo.[\spoiler]

Parece que el gyojin evita las Psiballs con un leve movimiento de cabeza. Cuando Kirito habla, el pez frunce el ceño y busca la voz sin encontrarla. Parece desear medirse con ese espadachín, aunque ese momento de distracción es suficiente para que Crock lo atraviese con sus púas de osmio, haciéndolo caer. Evita el golpe de Madara y de Crock, aunque el dragón de Akai le quema la aleta dorsal. No emite ningún sonido.

Llegado definitivamente al suelo, comienza a girar su espada, concentrando agua, y tras ello lanza un cañonazo hacia arriba, donde estáis todos [AMF].

La guadaña del dragón golpeó el aire sin dar en su oponente, al parecer este le había evadido pero los demás miembros al menos habían conseguido algo. El viento agitaba un poco la larga melena del mercenario, que ahora había vuelto a la forma humana en pleno aire. Mientras iba cayendo despacio intentaba pensar en algo para derrotar a aquel enemigo tan poderoso con el que estaban combatiendo. Se fijó en que el ataque que mejor había dado resultado habían sido los pinchos del cocodrilo, eso le hizo pensar que tal vez el haki de observación de ese ser no era muy bueno, aunque quizás estaba equivocándose. Ahora volvió a la forma híbrida para poder mantenerse volando en el aire y observar al hombre pez desde las alturas, un leve olor a quemado llegó al olfato del mercenario, al parecer Akai estaba motivado y sus llamas estaban en perfectas condiciones, de ser así podrían tener algo de ventaja.

De repente el ojo izquierdo del luchador empezó a brillar un poco, unas leves gotas de sangre comenzaron a surgir de este al mismo tiempo que entrecerraba el ojo, después lo abrió con fuerza y activó el Tyrant. Ahora podía ver todo un 10% más lento, eso seguramente le serviría bastante, pero lo que no se imaginaba es que aquella cosa iba a lanzar un cañonazo de agua rumbo hacia ellos. Si eso le daba a sus compañeros podía ser muy malo, de modo que bajó lo más rápido posible rumbo al centro del chorro, en ese momento se concentró usando su energía a su alrededor formando su Impakuto. Unas costillas azuladas empezaron a rodearle realizando aquella barrera a su alrededor, con eso evitaría ser tocado por el agua y de alguna forma tratar de pararla. Frunció el ceño haciendo uso de su habilidad pero cuando aquello golpeó la barrera sintió como esta se agrietaba y lo lanzaba hacia arriba con fuerza.

Intensificó su poder haciendo que la barrera pasara al nivel dos de su poder, formando una especia de figura humanoide de siete metros que aumentaba la dureza de esa barrera. Además tenía dos brazos y con espadas de energía, pero aquella cosa parecía tener demasiada potencia, el moreno intentó parar aquel ataque lo suficiente para que sus hombres tuvieran algo de tiempo para reaccionar. El enorme monstruo se hizo pedazos al poco tiempo debido a la fuerza del agua pero en ese momento el dragón negro activó el Yoroi. Su cuerpo ganó una dureza adicional de 7 en la escala Mohs. Además su armadura de acero y su haki le servirían, trató de echarse a un lado pero se llevó un golpe de roce y la potencia del ataque lo lanzó contra un edificio, el cual destrozó con su fuerza, haciendo un agujero y cayendo dentro. Estaba en el suelo tumbado y quejándose del dolor cuando pudo ver como su armadura por el lado del golpe se había hecho pedazos, por suerte con todas sus técnicas defensivas había evadido daños serios.

Ahora frunció el ceño y rugió con fuerza mientras se transformaba en su forma completa, las alas destrozaron parte de las paredes y la cola salió por un lado, el enorme ser se alzó volando saliendo en todo su esplendor. Entrecerró los ojos observando al Gyojin y sin pensarlo emprendió el vuelo hacia él, en esa forma su fuerza era superior a ciento veinte personas, pero el Yoroi aumentaba su fuerza un 100% de modo que ahora sería muchísimo peor. Imbuyó su pata delantera en haki armadura y trató de pasar por el lado derecho de aquel ser de agua, usando sus garras y la maldad de la pata para partirlo en cuatro trozos por lo menos. No sabía si había funcionado pero confiaba en su bestialidad para conseguirlo, además estaba atento a cualquier contraataque por parte de esa cosa. Una vez hubiera hecho eso se alejaría volando hacia arriba y esperaría a que sus hombres lanzaran otro ataque.

Dragón Black: Carnicería [AMF ] [Haki armadura 2] [Haki observación 2] [Yoroi] [Forma completa] [Ojo Tyrant]

El gyojin había conseguido eludir mis psiballs sin dificultad y eso me molestaba. Levanté mi mano derecha y le llevé a mi hombro izquierdo, esperando un instante para que Silfo se subiese a mi dedo indice. El pequeño pajarillo salió de entre mi melena y se subió al dedo, girando la cabeza para mirarme de aquella forma que él solía hacerlo.

-Acabemos con esto, ¡vuela! -exclamé soltando el pájaro en dirección al gyojin -¡abraza al hombre pez!

Silfo abrió sus pequeñas alas y empezó a aletear con fuerza. conforme lo hacía su cuerpo fue creciendo y licuándose, convirtiéndose en un enorme pájaro hecho de un líquido transparente, pasó velozmente junto al enorme dragón, ignorándolo por completo y se abalanzó contra el hombre pez, preparado para impactar su cuerpo contra él y envolverlo en sus alas. Su cuerpo ácido no tendría problemas con aquel gyojin, simplemente derretiría hasta sus huesos, no quedando nada de él.

Yo había desaparecido de donde me encontraba, ahora mismo estaba situado sobre el hombre pez, con la espada del Houkou desenvainada y envuelta en electricidad. A mi espalda empezaba a agolparse un pequeño tornado que empezó a envolver tanto el cuerpo del gyojin, dejándonos a ambos en el ojo del tornado.

-Estas acabado hombre pez -dije con tono serio -¡Houkou, electrocuta!

La electricidad de la hoja empezó a crecer de intensidad, yo preparé mi Kamisori Kempo para en cualquier momento presentarme delante del gyojin, no le dejaría ruta de escape. El tornado de aire giraba en torno a nosotros, impediría que tanto él como yo escapásemos de él. Los 10.000 litros de Silfo se abalanzaban contra nosotros, debido a la velocidad, no le costaría mucho atravesar el tornado, por lo que creí tener cubiertas todas las posibles salidas del gyojin. Esa era mi oportunidad de acabar con él.

Tornado + Silfo + Espada eléctrica [AB]

Hao Lao ha muerto y su espada ha salido volando en dirección desconocida.

¿Qué ha pasado? Bueno, Silfo ha explotado por acción de agua, matando en el acto a Hao y a Etsu, y para rematarlo el fuego de Akai ha añadido explosión, propagándose en una ardiente esfera que provoca quemaduras de segundo y tercer grado a los supervivientes.

Akai: Tienes un lunar en la muñeca.

Crock: tu cuello y pecho está en carne viva, y tu brazo duele horrores.

Kurotabbo: deberás reparar tus brazos en cuanto puedas. Aún son funcionales, pero están ligeramente derretidos.

Madara: tu brazo escalda. No hay escamas, y la piel está roja.

Ayane: te has chamuscado la espalda, pero entre el pelo (tu melena está destrozada) y la ropa sólo tienes una horrible calentura.

¡Oye! Una espada está clavada en una pared. ¿Tal vez sea la de Hao Lao?

El dragón gritó de dolor mientras descendía y usaba la forma humana. Rugió con fuerza al notar su mano hecha mierda. Estaba al rojo vivo y eso le había dolido, iba a tener que arreglar eso tras la guerra, pero por el momento se dedicaría a seguir con la otra. Bajó y pudo ver aquella arma en la pared, la agarro y la sacó con su fuerza sobrehumana, apenas miró la espada y la guardó junto a su guadaña. Después vio que Ren había muerto, lo que hizo que mirase a los demás.

- Ren se llamaba Etsu, era un infiltrado, lamentamos su muerte pero no era de fiar. Ayane ya sabía de esto, por eso me fui antes. Ya veremos qué hacemos con la espada en la base. Por el momento yo la guardaré, ahora sigamos.

Aquellos ataques habían provocado una tremenda explosión, acabando con la vida de Ren en el acto. Todos estaban heridos, al igual que Crock. Madara agarró la espada que salió volando, para luego decir unas palabras. Aquello marcó a Crock, fue lo que más daño le hizo. Ren en realidad era Etsu, un infiltrado, pero la única que lo sabía era Ayane. Las lágrimas en el cocodrilo empezaban a brotar, la tristeza se apoderaba de él, tal vez empezaba el efecto depresivo del alcohol, pero sentía una tristeza profunda. Mientras, Ayane empezaba a lanzar un discurso, que Crock no quiso escuchar, no pudo... Su tristeza entaponaba sus oídos, Madara, el líder, no había confiado en él.

- ¡¡Cállate!! ¡Tú no sabes nada! - Decía mientras las lágrimas no paraban de brotar. - La muerte de Re... Etsu... Y encima la desconfianza hacia mí. Eso quiere decir que... que... Que no soy suficiente para Kyofu... - Había caído de rodillas, mientras gritaba con fuerza. Estaba triste, apenado, por lo que sacó su guitarra y empezó a hacer lo único que se le daba bien... Tocar...



- ¡¡¡EN DOOOOOOOOOOOOIIIIIAAAAA!!! - Cantaba mientras aquel agua salada salía de sus ojos, llenando de tristeza aquel lugar, empapando la sangre de un compañero caído.

Al terminar de cantar, no podía más. Posó su guitarra en el suelo, su hora había llegado. Con su mano derecha sujetó la empuñadura de su espadón, temblando de tristeza, sin esperanza alguna. Era como si todo lo que había pasado, los momentos junto a Kyofu, las misiones con Madara... No hubiesen servido de nada. Era un inútil y el líder no confiaba en él, era su hora, había llegado. Las lágrimas seguían surcando entre las escamas y hizo un movimiento con su espadón.

El filo viajaba con velocidad, iba a inmolarse. Cada vez estaba más cerca, lo que en realidad fue un segundo, para él fue eterno. El tiempo parecía pasar despacio mientras el filo del espadón viajaba a su cuello. Se había divertido, había hecho amigos, le habían aceptado, aunque no del todo. Si, todo había terminado, tal vez en otra vida, el que estuviese a cargo de él, confiara más. Sería mejor, sería un mejor amigo, un mejor compañero, un mejor soldado...

El filo del espadón chocó con el cuello y lo atravesó. La cabeza saltó, volando por los aires, dejando un rastro de lluvia salada, lágrimas de tristeza. Los brazos cayeron al igual que la espada y su cuerpo no pudo más, se desplomó. Había llegado su final, aunque entonces... la cabeza empezó a moverse una vez cayó al suelo, hacia el cuerpo. Se unieron, estaba vivo, no había muerto, no era su fin.

- ¿¡Por qué tengo que ser un logia!? - Gritaba tirado en el suelo entre lágrimas, deseando su muerte.