You're gonna hear me ROAR. [Pasado/Privado Asderdeker y Tareef]

Las olas, las incesantes olas de aquel basto mar trajeron el cuerpo de Tareef a aquella isla. De milagro no se ahogó. Tardo un rato aún en recuperarse debido al gran tiempo que ha tenido que pasar sin respirar. Cuando por fín se recuperó, o al menos un poco, se sentó en el suelo, escupiendo agua y se rascó la cabeza, confuso. No sabía donde se encontraba, así que se levantó, mirando hacia el interior de la isla. No tenía manera de salir, así que su única posibilidad era internarse en el lugar para, aún que sea , explorar y encontrar comida.

El medio tigre caminó lentamente con sus garras de metal, algo oxidadas por culpa del agua. Se internó sin miedo alguno en el bosque, sin tardar demasiado en perderse entre los árboles. Usó su olfato bastante agudo para encontrar alguna fruta. Un olor bastante peculiar llegó a su nariz... ¿Qué era? Olía dulce... Siguió el rastro hasta un claro, pero allí no había nada. Parecía que el olor no fuese más que una mera ilusión. Tareef olfateó varias veces, pero el olor desaparecía con el tiempo. Era frustante. Le gustaba mucho lo dulce, y el haber olido algo así sólo aumentaba su hambre que venía acumulada de hace ya tiempo.

Resignado, se dio la vuelta cuando escuchó unos pasos no muy lejos de allí. Velozmente se subió a un árbol por mera precaución para ver de que se trataba. Pasó un animal muy peculiar por delante suya. Parecía una mezcla de distintos animales, lo cual lo hacía muy extraño. No sabría muy bien decir de que se trataba. Entonces.... ¿En aquella isla habitaban seres así? Bien, bien. Podría ser un reto de encontrar al animal adecuado.... Y con más fiereza.

Tareef no bajó del árbol, esperando a que pasase otro ser y ver si es digno de enfrentarse a él... o verse las caras.

No pasó mucho tiempo hasta que escuchó unos pasos a lo lejos, en la playa. Se encontraba dentro del bosque, pero tampoco muy alejado de la costa. Tareef fue saltando de rama en rama hasta llegar a un árbol desde el que se veía perfectamente el mar. En la arena vio a alguien que parecía un ser humano, pero tras fijarse detenidamente en él, notó que no lo era, o no del todo... Casi al instante, este ser se fusionó con un caballo volador blanco con un cuerno en la frente... Era realmente extraño.

Esperó sin bajarse del árbol a que se acercase lo suficiente, y, cuando lo hizo, se abalanzó sobre él, tratando de tirarlo al suelo. Le miró a los ojos fijamente, mostrando los dientes y soltando un leve gruñido.- Qué... ¿Eres?- Preguntó con su voz grave y ronca, bastante intimidante. Tareef parecía bastante curioso por él, a pesar de que en un principio le había atacado. Olisqueó al ser que se encontraba bajo suya y se levantó, echándole una mirada de desprecio.

Tareef le dio la espalda sin volverle a mirar, con cierta superioridad. No le gustaba del todo aquel ser y su olor... No era precisamente agradable. Tareef se rascó la nariz, comenzando a caminar hacia un árbol. A pesar del desprecio a primera vista, su curiosidad innata por ser un felino era muy grande, y más tras ver la fusión que hizo. Cuando se acercó lo suficiente al árbol, subió a este y cogió una fruta sin importarle cual era, llevándosela a la boca. Movía su cola de un lado a otro, mirando con superioridad notable a Asder, mostrando sus colmillos, como quien busca pelea.