Flor contra Demonio-Capítulo I

Condiciones:
1. No podremos morir, basicamente todavia quiero hacer muchas cosas antes de morir Sad
2. Sin cicatrices, estoy muy feo con ellas(?)
3. Sin tecnicas, una pelea en la que solo puedes usar el poder de tu akuma y tus armas.
4. Debido a tu nivel y etc. Es mas que claro que la victoria tira mas hacia ti asi que si consigo cortarte me darás una de esas pildoras tan chulas. 1 por corte
5. Si ganas puedes pedirme cualquier cosa que no ponga en riesgo mi vida como premio. Si yo gano quiero dinero 25millones estarian bien.
6. No valen ataques bestiales.
7. y ultima aunque esto me divierte mucho, sin hakis, ese haki del rey es instawin.



Mianna: Se trata de una gigantesca isla situada en el North Blue, la forma que define su perímetro es redondeada , con una serie de salientes o grandes cabos la cual le dan un aspecto algo irregular a su litoral, lo que le acaba dando una forma mas bien estrellada. Ésto es debido a su origen volcánico, lo que le confiere su característica forma de cono achatado y un accidentado relieve. A pesar de que la mayoría de islas volcánicas son relativamente jóvenes esta isla parece ser una de las geológicamente mas antiguas de la que se tiene constancia en todo el mundo, rivalizando incluso con Red Line. Normalmente todas las islas antiguas son mas bien planas o con un relieve bastante suave, o al erosionarse se concierten en atolones en medio del mar, pero ésta parece desafiar al tiempo manteniendo unas formaciones montañosas escarpadas y salvajes, a parte de ciertas peculiaridades geológicas únicas de esta isla.

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2

1: Sol
2: Lluvia
3: Nubes
4: Tormenta
5: Viento
6: Un precioso Arco Iris en el cielo tan bonito que mirarlo te hace un 90% más feliz

Señor Nat ha efectuado 1 lanzada(s) de uno 1 :

2

1: Empieza Nagato
2: No empieza Dexter

Me encontraba tumbado en la playa tranquilamente. Jugueteaba sacando fantasmas y haciéndolos volver a desaparecer rápidamente o dándolos con la espada a pesar de que los atravesaba. Era un día lluvioso lo cual le hacía oscuro perfecto para tumbarse un rato a jugar. Sonará irónico pero prefería este clima a cualquier otro. Por lo menos los fantasmas no parecían tan fuera de lugar. -Ya podría pasar algo interesante hoy- Dije con resignación. Una pelea, un monstruo o incluso algún marine vendría genial. No sería tan aburrido esto.

Un dragón se acercaba a la costa. Rampante, veloz, con dos zafiros como ojos y un barco a la cola. La Joya atravesaba las olas como si una espada cortara el mar, y sobre la cabeza del dragón, un Zafiro observaba la playa que tenía frente a él. Ojos grises como las nubes que lloraban sobre él miraban el horizonte, contemplando el panorama, buscando un puerto que parecía no iba a encontrar. "En fin...", pensó, calculando la distancia de salto. Estaba suficientemente cerca para saltar, la única complicación podía ser mantener el barco ahí para su vuelta... Aunque por otro lado...

-¡Midorima!- gritó, mientras dos alas surgían en su espalda-. Baja las anclas, que me voy de paseo.

Aleteó, y sus pies se apartaron del suelo. En su mano derecha Nadia reinaba, y en su cinturón colgaban aquellos pequeños tubos multiusos. Si pasaba algo esperaba que esos tres objetos fuesen suficientes para detener lo que hiciera falta. Al fin y al cabo, ¿Qué era lo peor que podía sucederle en una isla totalmente desconocida? Muchas cosas, pero esperaba que no pasara ninguna finalmente. Confiaba en su buena suerte.

Llegó a la playa y sus pies se hundieron ligeramente en la arena. No le impediría volar, y la sensación de un suelo que se amoldaba a él era, sin duda, agradable. Aunque había un tipo extraño jugando con cosas raras no muy lejos. "En fin, de locos está lleno el mundo".

Observé un barco de lejos, era bastante extraño puesto que en esta isla no había casi nadie. Una figura se fue acercando, parecía tener alas. -Eso no se ve todos los días- Aterrizó en la playa, un poc mas lejos de donde yo estaba. Hice desaparecer todos los fantasmas que tenía y me levanté guardando la espada. El tipo me sonaba de haberle visto antes. ¿En algún cartel? No. ¿En algún periódico? Creo que tampoco... El tipo debía ser famoso pues su cara me sonaba muchísimo. No saldría de dudas a menos que preguntara así que me acerqué hacia él.

Según iba acercándome tremendas ideas asolaban mi cabeza. ¿Y si era un pirata peligroso? ¿Y si solo había venido a conquistar esta isla y yo le molestaba? ¿Y si querría matarme? ¿Y si ha visto mi poder y cree que soy una amenaza y me mata? Viniendo con ese gran barco no puedo esperar nada bueno. Seguía haciéndome tantos líos en la cabeza que llegué a una conclusión, no podía dejar que él realizara el primer ataque. En cuanto llegué a estar lo suficientemente cerca le ataqué realizando un corte a la altura de la cintura. -no dejaré que me mates

Corte a la altura de la cintura [AI]

Un sonido lo alertó. El tipo que jugaba en la arena se había levantado, y tal vez por sus andares apresurados, el sonido violento en la arena o que desenvainó su arma, que de repente desconfió de sus intenciones, y se preparó para detener el ataque. Sin dudarlo, cuando escuchó el corte del viento interpuso a Nadia en la trayectoria de hoja, que frenó el impacto con un sonido de metales entrechocados, y miró al hombre que lo había atacado.

-¿Qué te crees que haces?- preguntó, dando un empujón al bastón hacia delante, al tiempo que daba un salto hacia atrás-. ¿Te parece bonito atacar así de buenas a la gente?

Acababa de atacarlo. Porque sí. Estaría orgulloso. La furia comenzaba a apoderarse de él poco a poco. Por suerte para aquel insensato, poco a poco. Pero le iba a dar una lección.

El bastón dio una vuelta en su mano, y tras eso otra, y otra. Con la tercera vuelta, y sin detener el bastón, dio un quiebro hacia la izquierda, incrementando el momento inercial de su arma, que recibía una liberación eléctrica proveniente de él que se desataría de golpear, y cuando estuvo a un costado del espadachín golpeó con fuerza el espacio que en aquel momento debía ocupar su cabeza, tratando de darle. El arma mantenía una perfecta posición horizontal en aquel momento, y con una detención tan repentina, su energía potencial había aumentado enormemente. ¿Cuánta cinética se conservaría?

No esperaba menos, el ataque no era muy bueno y estaba claro que lo pararía. Gracias a ese golpe y a lo cerca que estaban pudo analizarlo más detenidamente. Probabilidad de de ganar 3%, solo 3... Suficiente. Observó como su bastón empezaba a girar. 1 vuelta, ¿Qué pretende? 2 vueltas. Abrió los ojos de par en par. -Predecible.- 3 vueltas, se agachó esquivando el bastón. Estoy lo suficientemente cerca.

Sin levantarse golpeó con la mano en el vientre de Dexter. -Negative hollow.- El fantasma empezó a surgir de la mano que se apoyaba en el vientre para atravesar el cuerpo de Dexter y aplicarle su efecto.

Negative Hollow

"Error", pensó cuando notó la palma de una mano en su vientre. ¿Acababa de dejarse tocar de una forma tan simple como aquella? Realmente era idiota, ¿Por qué estaba luchando? No valía para nada, era un inútil, era... Era una maldita Akuma no mi. ¿Pero qué importaba? Ni siquiera podía defenderse de aquello, tan sólo... Tan sólo...

-¡Déjame llorar en paz!- gritó, con lágrimas en los ojos, hundido en la miseria más absoluta, al tiempo que lanzaba un golpe descendente con su puño hacia la cabeza del espadachín que lo había entristecido hasta ese punto. No había podido defender a Nadia... Con suerte aquel golpe lo dejaría inconsciente, y podría irse a llorar tranquilo.

Puño de la depresión [AF]

Tras aquello se alejó un par de pasos y se detuvo, sin mucho ánimo, esperando que no volviera a atacarlo. No sabía si otra vez podría evitar que lo golpeara de forma mortal. Era un inútil...

Sí, había funcionado, ahora ese idiota se iría a llorar y podría pegarle, esto estaba más que terminado. -Já, eres un...- Un puñetazo que no me esperaba me golpeó en la cabeza produciendo un insoportable dolor de cabeza. Llevé mis manos a la cabeza y comencé a gritar. -¡DUELE, JODER DUELE!- Empecé a revolcarme por los suelos del dolor mientras gritaba y le llamaba de todo, un chichón se empezaba a formar donde el golpe. Mientras él se dedicaba a llorar yo no paraba de corretear con las manos en la cabeza gritando y con unas lagrimas en los ojos que no podía evitar. Corría como loco, como si eso pudiera evitar el dolor que le causaba el golpe... La escena más que un combate parecía algo cómico.

En su carrerilla se había caído una pequeña caja de grajeas, pero no importaba. ¿Para qué las quería? Sólo daban más y más problemas. Cada vez más sus ojos se enrojecían y las lágrimas no cesaban, necesitaba ir al barco. Desplegó sus alas, y sin cesar el llanto, abandonó la isla. Total, su oponente estaba en el suelo gritando de dolor, no lo perseguiría.

Off:

Me tiré al suelo con un dolor casi insoportable. Me masajeaba la cabeza como si eso pudiera clamar el dolor. Por lo menos mi ataque había funcionado pero ¿cómo esa persona podía haber hecho tal golpe? ¿Acaso tenía tanta fuerza? Una imagen me vino a la cabeza y recordé quien era. -No puede ser... ¿El shichibukai?- Le miré como se alejaba y vi una pequeña caja que se le caía. Me acerqué lentamente y con cuidado reptando por la tierra por si acaso volvía y las recogí. Al menos había sacado 2 cosas. Un buen chichón y esa caja.