¿Y tu quien eres,...? Moderado D- Azul

¿Pero que esta pasando....? Estás en un local nocturno de la zona con una chica guapísima a tu lado, una mujer rubia con un vestido negro de noche que marcas sus curvas y mas cosas...
Ya llevas 5 chupitos seguidos, no creo que puedas mas, aunque a ella parece que le gusta la fiesta. La música que esta sonando no te gusta para nada, y menos esos colores de los focos, azules, rojos, verdes....
En la pista de baile esta llena y ella te ofrece ir a bailar ¿Que decides, ir con ella o quedarte a seguir sabiendo cosas con ella?

Estaba en la barra sentado, bebiendo junto a mi despampanante acompañante, me la había encontrado en la entrada y la había invitado a un chupito, que llevo a otro y otro. Ahora ella me pedía que saliera a bailar con ella esa horrible música, debajo de los focos que dañaban mis ojos, al final accedí, a ir a bailar junto a ella. Ese vestido negro de noche junto con los chupitos me había llevado a querer bailar, muy pegado junto a ella, sin que la música llegara a importarme mucho. Además, los focos no me hacían tanto daño si la miraba a ella pues no me daban directamente; con tanta gente en la pista además era imposible no rozar o golpear a los que tuvieras al lado. Por este motivo la guie a un lugar entre varias chicas donde bailar y que los hombres no estuvieran cerca de ninguno de los dos.

¿Así que has decidido salir a bailar? Bueno, por lo que he visto no te gusta estar al lado de hombres y te has ido a un rincón donde según tu son mujeres, pues no, son Okamas y te estas rozando con ellos, aunque claro, tu eso no lo sabes por los efectos del alcohol. Parece que estas disfrutando, los okamas se hacerla a ti y te abrazan, parece que vas a irte con mas de una a tu casa. La mujer despampanante te ofrece un chicle y un cigarrillo ¿Qué haces?

Un par más de la chicas que nos rodeaban se giran para bailar con migo, o nosotros, cosa que no me disgusta y a mi amiga parece que tampoco. Después de un rato bailando, una de las chicas se lanza a mi cuello y me abraza, es difícil bailar así y es para lo que había salido a la pista. Suavemente la separo un poco de mí y seguimos bailando. Después de un rato de baile, la chica del vestido negro me ofrece un chicle y cigarrillos, nunca entendí a la gente que fumaba. Rechazo amablemente los cigarrillos y me quedo con el chicle, me lo meto y seguimos bailando. No se cuánto rato más conseguiré aguantar el ritmo de las chicas así.

Te has comido el chicle, mala elección....
Estas empezando a mareante, no sabes de lo que será, pero crees que es de la bebida, solo ves imágenes borrosas, una de las 'mujeres' dándote un beso en la boca, si, eso a sido lo que a pasado, será mejor que no se lo cuentes a tus amigos ya que se burlaran de ti durante toda tu vida. Además de eso, recuerdas a la mujer con la que estabas saliendo, llevarte a otro lado, de aquí a adelante todo es negro....

-Despierta leche, que hables- no puedes ver muy bien quien es, solo ves humo y a un bulto negro que se mueve - pareces que todavía estas mal ¿Quieres seguir durmiendo?.-
Bueno, tu decides, y recuerda juega bien tus cartas. Se me olvidaba, parece que no puedes moverte de aquella silla de la que estas sentado...

Fuera del moderado: Azul, alarga un poco tus post, ¿Como? Te preguntaras, pues diciendo que piensas, que sientes, como te sientes, todas esas cosas, a... y conmigo es junto xD.

Estamos bailando cuando me empiezo a sentir algo mareado……de repente alguien me agarra y tira de mi para atrás, junto con el mareo casi pierdo el equilibrio y me caigo. Me sujetan fuerte, y veo a una de las chicas acercarse y besarme, pero estoy tan mareado, de verdad lo está haciendo, hay algo raro en el sabor que tengo en la boca. La mujer despampanante me coge, apartando a las otras chicas mientras les dice algo, no puedo oírla y me saca, casi a rastras del bar. No sé a dónde nos dirigimos, yo estoy cada vez peor, ya casi no veo. Seguimos avanzando, no sé por dónde hasta que, nada, solo negro, no oigo a nadie, no veo nada, no huelo nada.

-Despierta leche, que hables- escucho como si me hablaran a lo lejos mientras me zarandean, no veo quien es, solo una mancha borrosa.
Aún sigo medio mareado, y me duele todo, no sé cómo he llegado donde estoy, intento en vano mover los brazos, pero los tengo atados, como las piernas. Parece que todavía no soy yo, pienso en cambiar a la forma hibrida, pero lo descarto rápidamente, podría pasar cualquier cosa si lo hago en estas condiciones.

-Hablaaa…..- consigo articular- quiieennn hablaaa

Necesito ganar tiempo para intentar centrarme, intento recordar aquellas sesiones de entrenamiento con mi maestro en el hielo, en la que me hacía centrar a base de golpes. Además atado y sin saber nada no podría llegar a ningún lado yo también requería de cierta información. De repente siento como si otro mareo me asaltara, no sabía si podría hacer mucho en esa situación.

-Parece que no quieres descansar, pues ahora te pones al trabajo. No intentes escapar, tienes una bomba en el cráneo así que cualquier cosa que hagas yo me lo pensaría dos veces. Todas tus armas y el brazalete los tengo escondidos y a lo mejor te los doy si haces bien tu trabajo.

Empiezas a ver un poco:

-Pinchenle- sientes un pinchazo en el brazo izquierdo, te duele un poco y ya puedes ver bien, el que te estaba hablando es un viejo con calva, a sus lados tiene dos guarda espaldas y otros en cada salida.

¿Qué haces, aceptas el trato para no morir o te arriesgas?

-Parece que no quieres descansar, pues ahora te pones al trabajo. – Intento distinguir de donde proviene el sonido de aquella voz, aún sigo intentado concentrarme y centrarme- No intentes escapar, tienes una bomba en el cráneo así que cualquier cosa que hagas yo me lo pensaría dos veces. - ¿Cómo podía ser eso posible? No notaba nada raro en la cabeza. Pero en mi estado actual no podía estar seguro de ello- Todas tus armas y el brazalete los tengo escondidos y a lo mejor te los doy si haces bien tu trabajo.

No sé quién hablaba pero aquel tipo me estaba empezando a cabrear, puede que se salvara si me devolvía todo, en perfecto estado. Pero con bomba o sin ella si se atrevía a hacerle algo al brazalete los destrozaría como si fuera un ratón de campo entre mis garras……. Tuve que respirar hondo para calmarme. Lo repito dos veces más antes de conseguirlo, ahora debía seguir con lo importante. Estaba viendo un poco mejor, aun así, no distinguía mucho las cosas que me rodeaban y el sentido del olfato ya había llegado al nivel de un humano corriente como el oído, todavía faltaba para alcanzar mi nivel normal. No podía distinguir aromas familiares cerca ni oír nada aparte de a aquel sujeto borroso aún.

-Pinchenle-  enseguida noto como alguien me clava una aguja y me inyecta alguna sustancia. En cuanto la sustancia entra en mi cuerpo recupero mis sentidos. Y en mi cabeza se aclaran las ideas y dejo de sentir el dolor que sentía en ella. Ahora puedo ver a mi interlocutor, un viejo con calva, si no fuera por la amenaza de bomba…….., Tiene un par de tíos altos con traje a los lados, deben ser sus guardaespaldas. No parecía que fuera a tener problemas en eliminarlos, pero si podía hacerlo de forma pacífica lo podría intentar.

-¿Qué clase de trabajo quieres que haga para ti? – me quedo mirándole fijamente con cara de pocos amigos y sin hacer caso de los tíos trajeados que hay por la sala.

Vale... parece que te interesa el trabajo, aunque tampoco tienes escapatoria.

-El trabajo... tendrías que ajustar un par de cuentas con algunos enemigos que tenemos y nos deben dinero, no son muy importantes ni fuertes. Mira, me has caído bien por tu barba, si haces lo que te digo te ganas 5.999.999 Berrios.

Parece que deberías de agradecer tu pelo azul por seguir con vida, parece que una chica de pelo negro a entrado, también tiene un buen cuerpo y unos pantalones que hacen sus piernas bonitas, te pones a mirarla. Pero cuando menos te lo esperas te llevas un mazazo por parte de ella:

-Pervertido.

Parece que te ha pillado mirando no debías. Bueno, que haces ¿Aceptas las misiones?

-El trabajo... tendrías que ajustar un par de cuentas con algunos enemigos que tenemos y nos deben dinero, no son muy importantes ni fuertes. Mira, me has caído bien por tu barba, si haces lo que te digo te ganas 5.999.999 Berrios.

- mientras no sean pobres aldeanos, no me importa- le contesto al hombre calvo- pero deberías desatarme si quieres que lo haga.

Mientras habló aparece una chica, pelo negro y largo, bastante guapa y con grandes curvas, sus ojos se juntan con los míos un instante……

-Pervertido. – escucho mientras recibo un fuerte golpe por parte de la chica.

Al parecer me pillo mirándola y pensó que estaba fijándome en ciertas zonas, debía guardar las formas mientras averiguaba si de verdad tenía la bomba, mientras terminaba el trabajito.

Bueno, tras el manotazo de la mujer no te arrepientes y sigues mirando, pero ella no se da cuenta:

-Vale, pues que empiece el trabajo... - el hombre calvo hace un gesto con la mano y de nuevo lo ves todo negro, aunque hueles a medicamento. Te has desmallado.

Hace calor, empiezas a sentir tus partes del cuerpo y puedes verte dentro de una especie de salón con su mesa y comida, estas echado en una cama sin camiseta y sin pantalones. TE levantas y ves una nota en el armario donde pone 'Ponte lo que quieras', pero solo se encuentra una camiseta verde con una calavera negra con unos pantalones cortos rojos, y el otro conjunto es un traje negro con corbata, aunque parece que no es de tu talla, no importa si lo intentas.

¿Qué elijes?

Ya que había recibido el golpe por parte de la chica pensé que podía mirarla para saber por qué me lo había llevado, la verdad es que tenía muy buenas curvas. Mejor que la mujer de la noche y por la que estaba aquí. Los pechos los tenia firmes aunque voluptuoso, un trasero de vértigo y piernas largas y esbeltas.


-Vale, pues que empiece el trabajo...- Hablo en hombrecito mientras yo miraba a aquella mujer, esta vez llego hasta mi un olor a medicamento, aunque no tenía ni idea de que seria. Casi al instante volví a perder el conocimiento, aquellos se estaba convirtiendo en una costumbre y no me gustaba.


Empecé a notar calor, desperté en una especie de salón, pero mientras empezaba a recuperar sensibilidad en mi cuerpo pude ver una mesa con comida; un armario abierto con dos vestimentas diferentes; y que estaba desnudo y sin ataduras. Me desperece cual felino y me puse en pie. Lo primero fue ir hacia la mesa pues tenía un hambre voraz y comí de varias de cosas, no creía que estuviera envenenada, pues, para que matarme si trabajaba para ellos y tenía una bomba en mí. Después de saciarme, me acerque al armario donde estaban los trajes, había una nota que decía que me pusiera lo que me pareciera. Primero me puse la camiseta y los pantalones, pero si debía hacer un trabajo para alguien lo mismo eso era demasiado cantoso. Me desvestí y me puse el traje, me quedaba algo grande, pero nada que no pudiera arreglarse cambiando de forma, que era más grande que mi yo normal. Ahora incluso podría decir que era agente del gobierno, reí para mis adentros recordando Fort Lili. Una vez vestido me acerque a la cama y espere instrucciones de mis captores.