Dos cocineros, un destino [Privado] [Mutou y Haxter]

El rostro de Mutou estaba siendo acariciado por la brisa marítima mientras se encontraba subiendo una de las cuestas que conectan la cosa con la aldea de Syrup. Había recibido la orden de reconocer el terreno, por lo que esta vez dejó de lado su particular vestimenta, vistiéndose con una simple camisa ajustada, pantalones y zapatos. En caso de detectar cualquier comportamiento extraño por parte de los aldeanos, su cometido era reportarlo al cuartel general de la revolución de manera inmediata. La orden derivaba de un chivatazo por parte de uno de los agentes de la revolución que se encontraba en la zona, el cual afirmaba que había visto llegar barcos de la marina al puerto de la isla y, a los pocos minutos, marcharse con un puñado de aldeanos, el informe también mencionaba que dichos civiles parecían estar siendo forzados a subir a dicha embarcación de la marina.

Todos los agentes estaban ocupados en el Nuevo Mundo o en otras zonas del Grand Line, por lo que el único que era capaz de llevar a cabo esta misión era Mutou. Obviamente no estaba contento, ya que el trabajo de reconocimiento no es algo que se le da nada bien, tampoco es que le eche muchas ganas. Estaba deseando hallar algo raro para así comenzar disturbios por toda la zona. Sí señor, eso se le daba mucho mejor sin duda. Cuanto más se adentraba en el sendero que llevaba a la aldea, escuchaba lo que parecía ser unos cánticos festivos. Al llegar finalmente a su destino, se dio cuenta de que la aldea se encontraba en una celebración de algún tipo.

- Esto es bueno, si me hago pasar por un periodista podré pedir información a los civiles con la excusa de la celebración. - Se le notaba bastante orgulloso debido a la gran idea que acababa de tener. - Bien, empecemos por preguntar en esta taberna.

Conocía perfectamente el hecho de que todos los rumores, por norma general, se movían en las tabernas y bares de las ciudades, por lo que entró con decisión en lo que parecía ser la única taberna del lugar.

Luego de unas semanas en el mar el pirata principiante Juka B.Volpi decide hacer una parada en Villa Syrup para descansar y tomar provisiones. Cuando desembarca ve a muchos de los aldeanos emocionados y él les pregunta a que se debe tal emoción. Estos le contestan que hay una feria festiva en la cuál podría encontrar provisiones a menor precio. Por este motivo Juka comienza a recorrer la feria. Luego de un rato caminando este se percata que al final de un largo sendero hay una taberna. Como había caminado durante mucho tiempo la sed y las ganas de beber algo lo impulsan a entrar al lugar. En su interior no solo hay un grupo de aldeanos ebrios cantando, sino que también hay un pequeño grupo de Marines que también estaban bebiendo.

Ante esa situación Juka decide ir al extremo opuesto de donde estaban los Marines para pasar desapercibido. Le pide una jarra de sake al cantinero y se relaja en su silla admirando la música del lugar. Cuando por fin se había relajado, siente que alguien más entra en la taberna, una persona desconocida pero misteriosa. Juka quiere averiguar quién es, pero no quiere llamar la atención de los Marines. Por lo tanto toce unas 3 veces bastante fuerte y le hace una seña al extraño para que se acerque.

- ¿Eh? ¿Me dice a mí...? - Susurraba Mutou, mientras observaba como el chico le llamaba.

Mirando alrededor, parecía que ningún cliente de la taberna se había percatado de los gestos de aquél sujeto. También pudo observar que un grupo de marines se encontraban en la taberna, bebiendo y tomando parte de la gran celebración. Ésto hizo que Mutou actuara de forma aún más extraña, tapándose la cara con ambas manos mientras se acercaba al chico que segundos antes le había llamado.

- ¿Qué es lo que quieres? - Parecía que Ryuuji estaba extremadamente nervioso. No se le daba nada bien actuar y mucho menos después de la recompensa que había por su cabeza. Aunque minúscula, estaba en el punto de mira.

Pero por cosa del destino o la suerte, los marines estaban demasiado borrachos y enfrascados en la fiesta que ni se habían dado cuenta de quién había entrado a la taberna. O eso... o prácticamente nadie le conocía aún. El revolucionario pidió una jarra de sake para seguir aparentando, fallando estrepitosamente. Observó de arriba a abajo al chico que le había hecho esos gestos, esperando que contestara la pregunta que le había realizado segundos antes.

Luego de haberle hecho los gestos, el extraño se acercó y le hizo una pregunta:"¿Qué es lo que quieres?". Juka lo miró sonrojado y le contestó:"¿Yo que quiero? , no quiero nada, simplemente parecía que no querías tener un encuentro con esos Marines de ahí, e intenté alejarte de ellos. Y ya que iniciaste la conversación, cuéntame... ¿quien eres? ... ¿que haces aquí? y... ¿porque no le gustas a la Marina?

Vale, esto sí que era una respuesta que no se esperaba, ni mucho menos. El sujeto comenzó a sonrojarse y a actuar de una forma extremadamente rara, afirmando que sólo lo había hecho para apartarle de los marines. Mutou no le dio mucha importancia a ésto, pero se sobresaltó al escuchar la cantidad de preguntas que le había realizado su acompañante en tan poco tiempo, el cual por algún motivo parecía que quería saber todo lo posible sobre Ryuuji.

- - ¿Yo...? Etto... Sí... Mi nombre es... Uotum, sí, soy Uotum. - Se encontraba visiblemente nervioso, ya que no sabía qué inventarse. - - Soy un reportero y he venido a informarme todo lo posible sobre las fiestas de las islas del East Blue para escribir un pequeño artículo en el periódico en el que trabajo.

Bueno, parecía que por el momento se había salvado, por lo que tomando un trago de la jarra llena de sake, respondió a la siguiente pregunta.

- Ya sabes que a la marina no le gustan nada los reporteros, por aquello de... hacer muchas preguntas, ya sabes.

Una sensación de orgullo invadió por completo al revolucionario, el cual pensaba y realmente creía que había sabido responder perfectamente todas las preguntas sin resultar sospechoso. De repente, volvió a recordar el por qué estaba allí, por lo que decidió devolverle un par de preguntas al sujeto.

- Creo que me puedes servir de ayuda, siempre y cuando seas de por aquí.

Rebuscando en sus bolsillos, Mutou fue capaz de encontrar un papel realmente arrugado, y rebuscando en la barra en la que se encontraba, un lápiz el cual era usado para realizar las cuentas del local por parte del dueño. Tenía todo lo que necesitaba para actuar de acuerdo a su papel de reportero. Aparentando tomar apuntes, esperó paciente la respuesta de aquél sujeto.

Luego de que el extraño contestara todas las preguntas de Juka, este lo miró con cara de sorprendido y le dijo :"¿Reportero? ... no pareces reportero ... Buaano, no importa ... ¿en que puedo ayudarte?

Cuando Juka pronunció esas palabras los Marines se acercaron a ellos y les dijeron: " Ey ustedes.... no parecen de por aqui ¿que hacen aquí?!!"

Maldición, las posibilidades de que esto sucediera eran realmente bajas, con lo bien que había actuado hasta el momento... Sobretodo a la hora de acercarse al sujeto con el que se encontraba charlando. ¿Quizás hizo algo sospechoso? ¿Será por el pelo?

No importaba, sabía que en el momento en el que le descubrieran la misión que le habían encomendado fracasaría estrepitosamente, por lo que ahora mismo tenía dos opciones. Patearles el trasero ahí mismo e impedirles que reporten de la aparición de un criminal a la marina, o intentar seguir con el juego del reportero. Tras unas milésimas de consideración, Mutou halló su respuesta.

- Soy de... un periódico muy vendido en North Blue... Mi nombre es Uotum. He venido a tomar unos cuantos apuntes y a disfrutar de las famosas fiestas del lugar. Así podré escribir un artículo para hacer que esta zona del mar gane fama. Ya sabes, cuantos más turistas, más dinero para el bolsillo de los habitantes de la isla.

- ¿Ah sí...? *Hip* ¿Y qué periódico es ese? Me intweresaría *hip* leer lo qwe vas a escribir.

- Ehm... Sí... Se llama... - tenía que pensar en algo lo más rápido posible - ... The Daily Bluegle.

- Ya vweo... *Hip* Hey me has cwaido bwen... yo te... invit-

Uno de los marines cayó desplomado en el suelo, mientras el otro apenas se mantenía en pie, riéndose a carcajadas de su compañero. Poco después, también sucumbió a los efectos del alcohol. Uno de los trabajadores de la taberna se dispuso a apartar los cuerpos inconscientes de los marines, para luego volver a acercarse a Mutou.

- Le pedimos disculpas señores. Hace poco que la marina ha montado su base en esta isla y sólo causan alboroto.

- No tienes de qué preocuparte

Finalmente, el trabajador se marchó, Ryuuji ya sabía que la marina acababa de instalarse en esta isla, y que justo después de eso los ciudadanos barones de Villa Syrup comenzaron a desaparecer uno tras otro sin dejar huellas. De nuevo, Mutou y aquél sujeto se quedaron a solas, por lo que el revolucionario decidió retomar la "entrevista".

- Empecemos con la... ejem... sí, entrevista. ¿Es usted de por aquí? Y más importante, ¿sabe algo de las recientes desapariciones de los habitantes de esta isla?

Esperaba conseguir algo de información de esta manera.

Juka contempló como el "reportero" contestaba a las preguntas de los Marines de una manera ... sospechosa. Juka no creía que su compañero de mesa fuera realmente un reportero aunque tampoco era algo que le incumbiese. Luego de que "Uotum" (como decía llamarse) contestara a los soldados de la ley, estos se desplomaron rápidamente en el suelo. Juka estuvo al borde de las carcajadas pero se contuvo para no llamar la atención.

El tal "Uotum" lo mira luego del pequeño incidente y le dice "Empecemos con la... ejem... sí, entrevista. ¿Es usted de por aquí? Y más importante, ¿sabe algo de las recientes desapariciones de los habitantes de esta isla?"

Juka lo mira fijamente y le responde: "Yo no soy de por aquí... soy un pirata nacido en el North Blue, y estoy en el comienzo de una larga aventura... jeje.
Y.... no me había enterado que en esta isla desaparecían habitantes, todos parecen felices, no parece que la gente del pueblo sepa de las desapariciones. Espero que la Marina no tenga que ver con esto... sino tendré que dejar mis vacaciones para matar algún que otro Marine... cuéntame más sobre esas desapariciones. "

Este tipo era bastante raro. A Mutou ni le agradaban ni le producían asco los piratas, pero cuanto más alejados se encontraran de él, mejor. Se sorprendió debido a la gran curiosidad del chico llamado Juka, el cual no paraba de devolverle las preguntas cuando, supuestamente, él era el entrevistado. También le llamó la atención el cómo podía hablar de acabar con vidas humanas con tanta facilidad, parece ser que tampoco se lo pensaba mucho y las consecuencias que dicho acto podía acarrear.

Por supuesto, no iba a contarle demasiado sobre las desapariciones, ya que pondría en peligro toda la operación, aunque tampoco es que supiera mucho más que lo básico. Cierto es que los únicos habitantes que desaparecían de la isla eran varones a partir de los 16 años. La revolución tenía muchas teorías del por qué tan específico, a cada cual más devastadora que la anterior.

- No sé mucho más aparte de lo básico, varones de mínimo 16 años han ido desapareciendo uno tras otro. - Mutou tomó un poco de su sake para continuar hablando. - Visto lo visto, parece ser que no podré sacar nada en claro hablando contigo, así que... si me disculpa, Señor Juka.

Mutou se levantó de la silla en la que se encontraba, dejando unos cuantos berries sobre la barra, pagando su bebida. Y mientras se disponía a salir, escuchó un grito proveniente de la mesa en la que los demás marines se encontraban festejando.

- ¡Eh, un momento, tú! - ¿Se refería a Mutou? - Ni se te ocurra dar un paso más.

Mierda, parece ser que la tapadera estaba a punto de ser destrozada. ¿Le habían descubierto? No podía permitir que esto terminara de forma tan abrupta y patética, tenía una misión que cumplir.

Luego de que "el reportero" le contara sobre las desapariciones, Juka quedó sorprendido, pero a su vez no es un tema que le importase demasiado porque de todos modos solo estaba allí de vacaciones.

Luego de su respuesta el tal "Uotum" pagó su trago, y luego se dirigió a la puerta del lugar para marcharse. Pero antes de que lo lograra los Marines que quedaban en la mesa le dijeron :"¡Eh, un momento, tú! ". Juka pensó para sí que el hecho de que la Marina lo viera y sospechara de él tantas veces no podía ser coincidencia, por lo que decidió ayudarlo para luego averiguar más sobre él. Por lo que el pirata se levantó de sus silla y caminó en dirección al reportero.

Cuando los hombres de la Marina se acercaron a él, Juka se interpuso en su camino. Ellos le dijeron :"Oyee, oyee ... solo queremos hablar con tu amigo." y Juka les contestó:"Para poder hablar con él tendrán que hablar conmigo primero". Acto seguido a eso, el pirata empujó al Marine hacia atrás y estos sacaron sus armas mientras poco a poco la tensión en el lugar aumentaba.

Parece ser que Juka estaba intentando salvar la tapadera de Mutou, pero en realidad lo único que estaba consiguiendo era caldear aún más el ambiente. Empujar de esa manera a un marine, sin tener nada que ver con la situación... Ahora sí que el revolucionario se encontraba en una encrucijada. Tenía que actuar y rápido.

- Disculpen el comportamiento de mi amigo. - Ryuuji se interpuso entre el joven pirata y el marine - Acaba de tener una experiencia bastante traumática con su perro y está un poco estresado.

- Con... su perro, ya. La marina no puede soportar este tipo de insubordinación, seáis quien seáis.

El gorila cerró el puño, listo para empezar una pelea. Total, poco importaba ya, además de que no le había gustado nada el tono con el que había hablado ese soldado. Realmente se creían superiores a los demás, pero no pasa nada, estaba a escasos momentos de aprender que era completamente al contrario.

- Pero creo que esta vez podemos hacer una excepción, siempre y cuando nos acompañen a nuestro cuartel en las afueras de la aldea. Ahí podremos discutir tranquilamente los términos para... que salgáis impunes de esta.

"Sin duda eso ha sonado realmente sospechoso. Pero es posible que pueda recabar más información en su cuartel."

- De acuerdo, no teníamos intención de oponernos a los agentes de la ley por ningún motivo.

Mientras los agentes de la marina se disponían a salir de la taberna, Mutou se puso al lado de Juka, advirtiéndole con un susurro lo que iba a suceder ahora.

- No sé qué va a pasar ahora, pero no te preocupes. Esta es la oportunidad que necesitaba para investigar sobre las desapariciones desde el mismo foco. Más te vale no hacer nada que ponga a los marines nerviosos o nos atraparán.

Luego de efectuar su imprudente acción, los Marines le ofrecieron llevarlos a su cuartel para poder resolver el problema ocurrido en la taberna y luego dejarlos ir. Estos términos no lo convencieron al pirata, sinó que le parecieron bastante sospechosos. A pesar de ello, el reportero le dice a Juka:"No sé qué va a pasar ahora, pero no te preocupes. Esta es la oportunidad que necesitaba para investigar sobre las desapariciones desde el mismo foco. Más te vale no hacer nada que ponga a los marines nerviosos o nos atraparán".

Por esa razón Juka accede a seguir a los hombres de la Marina, sabiendo que desencadenaría un problema mayor a futuro. El pirata antes de tomar la acción de seguir a los uniformados, miró a Uotum y le dijo: "Te seguiré compañero, pero en un futuro cercano deberás decirme la verdad de porque estas aquí". Juka al pronunciar esas palabras le hizo un guiño a su compañero mientras sonreía, para luego seguir el paso de los Marines.

Tras varios minutos de caminata por un estrecho camino rodeado por docenas y docenas de arboles, finalmente llegaron a lo que parecía ser un pequeño campamento marine, rodeado por una pequeña muralla de madera y un portón en el centro, con unas tres tiendas de campaña y una cabaña en el centro de la instalación. La zona parecía una especia de villa de tribu india o algo por el estilo, además del hecho de que no parecía que nada ni nadie estuviera vigilando los alrededores. A Mutou no le resultó sospechoso, ya que casi instantáneamente pensó que todos estarían celebrando en la aldea y que la disposición del lugar estaba pensado así, ya que era un lugar bastante tranquilo.

Los marines que habían traído hasta aquí a Juka y Mutou comenzaron a abrir el portón, entrando tras esto, Ryuuji observó lo que parecían ser marcas de uñas por todo el suelo, desde la cabaña principal hasta la espesura del bosque. No entendía cómo se le podía haber pasado todo ese rastro por alto, pero poco importaba, ya que eso fue suficiente para que el revolucionario se pusiera en guardia.

- ¿Podrían decirnos para qué nos han traído aquí? - Preguntó el gorila mientras entraban en la gran cabaña, la cual estaba bastante iluminada, los rayos de sol entraban completamente por las ventanas del edificio, dejando entrever un montón de papeles por todos lados, casi todos siendo carteles de Se Busca.

- Por favor sea más paciente, estamos esperando a que el Cabo vuelva de un pequeño trabajo que le tenía bastante preocupado. Mientras tanto, por favor tomen asiento y pónganse cómodos.

"Pensaba que habíamos venido aquí para hablar del incidente de la taberna, pero en cambio nos tratan como si fuéramos víctimas o algo por el estilo."

Sus pensamientos fueron abruptamente interrumpidos debido a unas marcas que se extendían por algunos espacios del suelo y que sobresalían del montón de papeles de la sala. Parecía que algo o alguien también había rallado el suelo de la cabaña, y eso explicaba el por qué de las marcas de uña en el exterior de la misma. Al estar tan cerca de la pared, dichas marcas confirmaban el hecho de que nadie había sido arrastrado dentro, sino fuera del edificio.

Luego de dirigirse al cuartel de los Marines, todo parecía muy sospechoso. El reportero habló con uno de los Marines, el cuál le dijo:"Por favor sea más paciente, estamos esperando a que el Cabo vuelva de un pequeño trabajo que le tenía bastante preocupado. Mientras tanto, por favor tomen asiento y pónganse cómodos". A Juka le pareció algo muy sospechoso, por lo que recorrió con su mirada toda la habitación en donde se encontraban. Luego de inspeccionar el lugar, el pirata se dio cuenta de que algo muy extraño pasaba en ese lugar, en el suelo y en las paredes había marcas de gente que parecía haber sido arastrada hacia el exterior del cuartel.

Lo primero que pensó Juka al ver esto fue:"¿De quién serán esas marcas?, ¿tendrán algo que ver con todas las desapariciones que descubrimos que suceden en el pueblo? Obviamente no sabía la respuesta, pero miró a su compañero reportero sin saber como proceder, y le dijo:"¿Que hacemos?... me parece que estamos en aprietos.

- No tienes de qué preocuparte.. aún. - Los soldados seguían mirando fijamente a los dos jóvenes, mientras uno de ellos esbozaba una siniestra sonrisa, y parecía que le tenía especial interés a Mutou - ¿Queréis un autógrafo o algo?

- Cierto es que queremos algo de ti, pero no tu autógrafo. Bienvenido sea, Cabo Norton.

Mutou se levantó de su asiento, girándose hacia la puerta de la cabaña para encontrarse de bruces con otro soldado de la marina, éste parecía mucho más entrenado ya que por poco presentaba la misma estatura que Ryuuji. Mirándose fijamente a los ojos, el Cabo sonrió.

- Mi nombre es Kevin Norton, es un placer conocerle, Mutou Ryuuji.

"Mierda."

Soltando un suspiro, parecía que el revolucionario había aceptado la situación, le habían pillado. Pero la misión aún no había fracasado, aún podía hacer algo.

- Veo que ya no tiene mucho sentido actuar.- Prosiguió mirando fijamente a los ojos del marine.

- ¿Actuar? ¿El mismo tipo que gritó a los cuatro vientos que era parte de la armada revolucionaria? Parece ser que vuestros líderes tienen menos cabeza de lo que me imaginaba para aceptar en sus filas a alguien como tú. Pero por favor, no es mi intención ni mucho menos comenzar una pelea u ofenderle, así que siéntese y podremos charlar sobre la situación pacíficamente.

El gorila dirigió su mirada a Juka, para luego volver a sentarse a su lado. Norton, por otro lado, se sentó encima de la mesa después de haber apartado los montones de folios que en ésta había.

- Dígame, Señor Mutou, ¿qué hace aquí?

Tras estar unos segundos en una situación sumamente incomoda, los 2 invitados y los Marines presenciaron la entrada del llamado Cabo Norton a la sala donde se encontraban. Este se presentó y reveló el verdadero nombre de aquel "reportero". Luego de pronunciar la palabra "Mutou", el ahora revelado revolucionario quedó paralizado y Juka quedó sorprendido de que este le mintiera sucesivamente en las horas pasadas en su compañía. Acto seguido el Cabo le pregunto al revolucionario: Señor Mutou ¿que hace aquí? En ese momento Juka tomó la decisión de interrumpir la charla y dijo: "No es necesario hacer preguntas sin sentido Cabo... lo único que importa es que ya se de que lado esta mi compañero"(mientras pronunciaba estas palabras Juka puso su katana sobre sus piernas y desenvainó una parte de esta precavidamente). En ese momento miro fijamente a Mutou y le dijo mientras, sonreía:"Nuestro destino depende de lo que suceda ahora compañero revolucionario.... harías los honores?"