Rainbow662
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Akuma no mi
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Leoshiro: ¿Alguna vez has bebido tanto que al despertar no recordabas lo que ocurrió la noche anterior? Bien, pues entonces esto no te pillará por sorpresa. Estás en mitad de una calle desconocida, vacía y que no parece muy segura en plena noche, vestido con el traje negro típico de los agentes, un poco sucio pero al menos está entero. Todo iría bien si no fuera porque no sabes qué diablos haces ahí. Por suerte para ti, el Archipiélago Sabaody es fácilmente reconocible gracias a los árboles gigantes que lo forman, así que al menos ya te haces una idea de por dónde andas. Si te fijas un poco, notarás que tienes un dolor de cabeza tremendo; y si no te fijas, también. Además puedes ver como en tus muñecas hay marcas recientes de ataduras. Vaya, ha debido ser una noche muy movidita. Por cierto, parece que hay un par de personas mirándote desde una ventana.
Lowell: ¿No echas de menos la luz? Llevas varios días en la oscuridad más total, conectado a un monitor con un irritante pitido. Al menos te dan de comer de vez en cuando, menos es nada. La parte buena es que tú sí que te acuerdas de donde estás. Cuando fuiste a Sabaody, tú sabrás porqué, acabaste secuestrado por un tipo de lo más amable. Daba gusto dejarse secuestrar por ese hombre tan simpático. Por desgracia, en cuanto empezó a inyectarte cosas y a experimentar contigo, sus modales refinados y su amabilidad perdieron un poco de importancia. Puedes oír voces a través de la puerta y golpes a lo lejos, pero seguro que no es nada malo…
PD: Si quieres, tómate la libertad de resumir tu secuestro como más te guste.
Lowell: ¿No echas de menos la luz? Llevas varios días en la oscuridad más total, conectado a un monitor con un irritante pitido. Al menos te dan de comer de vez en cuando, menos es nada. La parte buena es que tú sí que te acuerdas de donde estás. Cuando fuiste a Sabaody, tú sabrás porqué, acabaste secuestrado por un tipo de lo más amable. Daba gusto dejarse secuestrar por ese hombre tan simpático. Por desgracia, en cuanto empezó a inyectarte cosas y a experimentar contigo, sus modales refinados y su amabilidad perdieron un poco de importancia. Puedes oír voces a través de la puerta y golpes a lo lejos, pero seguro que no es nada malo…
PD: Si quieres, tómate la libertad de resumir tu secuestro como más te guste.
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