Steve
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Saberes
Akuma no mi
Varios
Aún me preguntaba como había acabado en aquel lugar, aunque me respondía mentalmente “Procesos burocráticos” ¿O era una simple excusa para estar de vacaciones? Suspiré, mientras miraba la enorme cola que me separaba del pequeño mostrador, en el que trabajaba una sola persona con una que ponía sellos con una parsimoniosa actitud. El golpeteo se oía por todo el lugar, taladrándome lentamente en la cabeza mientras avanzaba en cuanto alguien salía de la fila, usualmente cada 20 o 25 minutos. “Cloc” volvió a sonar, mientras el trabajador hablaba con otra persona. Miré por la ventana de la sala, observando como el cielo se volvía gris y pensaba que no había mejor definición para un día como aquel. Volví a mirar al mostrador, para oír un enorme estruendo y girarme instantáneamente hacía la ventana.
Algo enorme parecía acercarse al cuartel marine, y tras un segundo todo el mundo entró en pánico, saliendo de la sala de manera descontrolada. Sonreí, pensando que ahora podría acabar con el proceso burocrático de forma rápida. Otro estruendo, seguramente de lo que fuera aquello acercándose me dejó muy claro que tendría que echar una mano.
- No te muevas de aquí. - le dije al hombrecillo del sello, que no parecía impresionado para nada -
Corrí en dirección a la salida, viendo con facilidad al monstruo que se acercaba a la base marine. Era un... ¿oso hormiguero con manos cucharas? ¿Qué jodido engendro era aquel? Y lo peor ¿por qué querría atacar una base marine? Posiblemente quien la construyó lo hizo encima de su hormiguero gigante o algo por el estilo. Suspiré pensando en lo que me esperaba y me fui acercando desenfundando a Lumen, preparándome para echar una mano a los marines.
- Parece que el día va a mejor. - me dije a mi mismo -
Algo enorme parecía acercarse al cuartel marine, y tras un segundo todo el mundo entró en pánico, saliendo de la sala de manera descontrolada. Sonreí, pensando que ahora podría acabar con el proceso burocrático de forma rápida. Otro estruendo, seguramente de lo que fuera aquello acercándose me dejó muy claro que tendría que echar una mano.
- No te muevas de aquí. - le dije al hombrecillo del sello, que no parecía impresionado para nada -
Corrí en dirección a la salida, viendo con facilidad al monstruo que se acercaba a la base marine. Era un... ¿oso hormiguero con manos cucharas? ¿Qué jodido engendro era aquel? Y lo peor ¿por qué querría atacar una base marine? Posiblemente quien la construyó lo hizo encima de su hormiguero gigante o algo por el estilo. Suspiré pensando en lo que me esperaba y me fui acercando desenfundando a Lumen, preparándome para echar una mano a los marines.
- Parece que el día va a mejor. - me dije a mi mismo -
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