Wang Xue
Fama
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Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
![[Oxama] — No todos los dulces son buenos. Empty](https://2img.net/i/empty.gif)
Otra borrachera más, esta vez despertando desnudo en la cama. Xue yacía tendido boca abajo, solitario en aquella habitación, en una posada de Loguetown. Al menos recordaba en dónde estaba, porque la curda que se había agarrado ayer había sido tal que no recordaba siquiera lo que había sucedido; sentía la boca totalmente reseca, incómodo por aquello. Se relamió los labios mientras se iba incorporando, viendo que su ropa estaba regada por toda la habitación como si la hubiese tirado por gusto.
De todas formas no tardó demasiado en vestirse, lavarse la cara en el pequeño baño que compartía con la habitación y de inmediato salió agarrando todas sus pertenencias personales. Pero no salió por la puerta principal, imposible siendo el albino... tampoco tenía dinero para pagar la estadía así que tendría que actuar rápido ya que escuchaba cómo alguien parecía acercarse hasta la puerta de la habitación. Viendo una ventana al lado de la cama en la que había estado recostado, abrió esta y saltó teniendo que arrodillarse y rodar raudo para amortiguar la caída.
— Bueno ... eso fue más fácil de lo que imaginaba.
Susurró sin darse cuenta que las miradas le penetraban como flechas, perforando cada rincón de su cuerpo.
Se percató de esto recién cuando levantó la mirada y volteó su cabeza hacia los lados notando que había salido a una calle principal de Loguetown. Emitió un fugaz bufido acomodándose la ropa y sacudiéndose el polvo que había quedado en las prendas y acto seguido, intentando disimular lo mejor posible, comenzó a caminar en total silencio. No quería que le vieran raro ni mucho menos llamar atención innecesaria a su ser; mientras deambulaba por las calles parando de vez en cuando a disfrutar de los locales que exhibían sus productos afuera de una forma bastante agradable, gradualmente se iba cruzando con más pequeños y grandes disfrazados de lo que parecían ser dulces.
Algo muy extraño a decir verdad, pero parecían estar entreteniendo a quienes se cruzaran en su camino así que no le vio demasiado problema a ello... si bien Xue tenía un mal presentimiento acerca de eso, prefirió restarle importancia e ignorar la presencia de aquellas personas disfrazadas, dirigiéndose hacia la taberna más cercana, tal vez allí podría reabastecer su pequeña calabaza con Sake y así irse a otra isla... ya empezaba a cansarle un poco ver siempre lo mismo.
De todas formas no tardó demasiado en vestirse, lavarse la cara en el pequeño baño que compartía con la habitación y de inmediato salió agarrando todas sus pertenencias personales. Pero no salió por la puerta principal, imposible siendo el albino... tampoco tenía dinero para pagar la estadía así que tendría que actuar rápido ya que escuchaba cómo alguien parecía acercarse hasta la puerta de la habitación. Viendo una ventana al lado de la cama en la que había estado recostado, abrió esta y saltó teniendo que arrodillarse y rodar raudo para amortiguar la caída.
— Bueno ... eso fue más fácil de lo que imaginaba.
Susurró sin darse cuenta que las miradas le penetraban como flechas, perforando cada rincón de su cuerpo.
Se percató de esto recién cuando levantó la mirada y volteó su cabeza hacia los lados notando que había salido a una calle principal de Loguetown. Emitió un fugaz bufido acomodándose la ropa y sacudiéndose el polvo que había quedado en las prendas y acto seguido, intentando disimular lo mejor posible, comenzó a caminar en total silencio. No quería que le vieran raro ni mucho menos llamar atención innecesaria a su ser; mientras deambulaba por las calles parando de vez en cuando a disfrutar de los locales que exhibían sus productos afuera de una forma bastante agradable, gradualmente se iba cruzando con más pequeños y grandes disfrazados de lo que parecían ser dulces.
Algo muy extraño a decir verdad, pero parecían estar entreteniendo a quienes se cruzaran en su camino así que no le vio demasiado problema a ello... si bien Xue tenía un mal presentimiento acerca de eso, prefirió restarle importancia e ignorar la presencia de aquellas personas disfrazadas, dirigiéndose hacia la taberna más cercana, tal vez allí podría reabastecer su pequeña calabaza con Sake y así irse a otra isla... ya empezaba a cansarle un poco ver siempre lo mismo.
Oxama
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Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
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Saberes
Akuma no mi
Varios
Me encontraba en una taberna de mala muerte, odiaba el alcohol y el ruido y en ella abundaban las dos. Loguetown no era lo que solía ser. Solo había estado una vez hará ya más de cinco años. Ahora mucha gente trataba de seguir adelante en la isla.
Parecían haberlo llevado de manera más o menos decente. Pues las calles estaban animadas debido a numerosos locales con comida, y enormes personas disfrazadas de dulces.
Desde que empecé a ver esos extraños disfraces una sensación de malestar se apoderó de mí. Casi parecía como si no fuesen personas. Lo mismo era un efecto óptico debido a algún ángulo desde el que estaba viendo el disfraz.
La puerta de la taberna estaba abierta, y se veía como entraba un hombre con olor a alcohol y aspecto de resaca intensa.
- Bienvenido, estoy seguro de que encajarás perfectamente con el lugar. - Dije para mí mismo, aunque el ruido en el bar taparon mis palabras y ni siquiera yo llegué a escuchar lo que había dicho.
Parecían haberlo llevado de manera más o menos decente. Pues las calles estaban animadas debido a numerosos locales con comida, y enormes personas disfrazadas de dulces.
Desde que empecé a ver esos extraños disfraces una sensación de malestar se apoderó de mí. Casi parecía como si no fuesen personas. Lo mismo era un efecto óptico debido a algún ángulo desde el que estaba viendo el disfraz.
La puerta de la taberna estaba abierta, y se veía como entraba un hombre con olor a alcohol y aspecto de resaca intensa.
- Bienvenido, estoy seguro de que encajarás perfectamente con el lugar. - Dije para mí mismo, aunque el ruido en el bar taparon mis palabras y ni siquiera yo llegué a escuchar lo que había dicho.
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