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Un favor a un nuevo amigo [Privado: Arkhan | Maximilian] Empty Un favor a un nuevo amigo [Privado: Arkhan | Maximilian] {Jue 29 Sep 2016 - 4:12}

Un enorme sol iluminaba la extensa capital del Reino de Arabasta. Las personas circulaban por las grandes avenidas de la ciudad disfrutando de los puestos que los mercaderes ponían en las zonas laterales de las calles. También, unos cuantos, acortaban camino adentrándose en complicados pasadizos estrechos que conectaban calles principales con algunas no tanto. La hermosa y extensa plaza central, que se ubicaba en las afueras del Palacio Real, era un lugar de encuentro de muchas personas que se reunían a comentar las cosas que habían hecho y otros se detenían para ver lo que los mercaderes tenían en sus puestos de venta.

Arkhan se encontraba allí mismo, en la Plaza Central. Hace unos días se había quedado corto de suministros para vender en otras partes del Reino y había decidido pasarse por la ciudad para ver si encontraba a alguien que le ofreciera buenos productos a un muy buen precio. Sin embargo, para eso debía ser muy paciente. El arte de las ventas era un tema delicado y tormentoso, por lo que la meditación ayudaba en momentos en donde nada salía bien.

Le gustaba ese lugar. De cierta forma le recordaba el lugar en donde había sido adoptado por la Señorita Hihinue. Ella le había enseñado casi todo sobre negocios, mercancías y navegación. Caminaba lentamente deteniéndose a mirar cada puesto en donde un sonriente mercader le ofrecía su mercancía.

–¡Lleve todo lo que quiera, Señor! – comentó uno de ellos al joven de joyas estrafalarias – Lo tengo todo a un muy buen precio.

Arkhan solo sonrió. Se dio cuenta de que lo que vendía aquel hombre no era nada más que plagios de obras verdaderamente únicas. Las podía reconocer puesto que en algún minuto él vendió más de una. No le gustaba que los mercaderes fueran gente tan mentirosa, pero no podía luchar contra la naturaleza. Siguió avanzando por la Plaza Central hasta que su alegre caminata fue interrumpida por el estruendo de su estómago.

–¡Verdad que no he comido nada desde esta mañana! – comentó hacia sí mismo.

Buscó con la mirada un lugar en donde podía comer algo. Contaba con pocas monedas en sus bolsillos, pero eran las suficientes para servirse un buen almuerzo. Avanzó rápidamente, con la velocidad que su estómago le demandaba hasta que llegó a un local realmente bello. Parecía estar fabricado de arcilla, pero se podía notar claramente que ese no era el material que usaron; un intenso color crema pálido coloreaba el lugar mientras que una puerta, ubicada unos cuantos centímetros en profundidad a comparación de las murallas, daba inicio a un mundo de olores y sabores completamente nuevos. Arkhan pudo contar tres pisos, pues la edificación contaba con tres filas de ventanas.

Al entrar buscó asiento y notó que a pesar del increíble olor que había, estaba vacío. No vacío literalmente, había unas cuantas personas, pero no tantas como imaginó. Un olor de porotos negros mezclado con guiso de espinaca y carne mechada despertó furiosamente el apetito del mercader. No tuvo otra opción que acercarse al vendedor y pedirle un almuerzo.

–¡Lo necesito rápidamente! Me estoy muriendo de hambre –suplicó Arkhan.

El hombre que lo atendió sonrió amablemente y dio la orden al cocinero.

–Por favor, tome asiento y siéntase cómodo. En seguida le llevaremos su plato.

Mientras iba en busca de su asiento, una figura apareció en la puerta. No la pudo ver claramente porque el sol le jugaba en contra, pero notó que no se trataba de alguien normal. ¿Quién era?

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Un favor a un nuevo amigo [Privado: Arkhan | Maximilian] Empty Re: Un favor a un nuevo amigo [Privado: Arkhan | Maximilian] {Jue 29 Sep 2016 - 18:38}

Resultó no ser más que un sediento hombre que buscaba algún refresco para ese agobiante calor. Arkhan sonrió. Él había crecido allí por lo que el calor no era ningún problema para él, de hecho se sentía sumamente cómodo en lugares calurosos, aunque no descartaba la idea de que los lugares templados podían ofrecer tantas cosas buenas como los lugares más áridos. Finalmente tomó asiento como el hombre le había indicado y no quedaba otra que esperara.

Mientras tanto escuchaba atentamente las oraciones del hombre que había probado un poco de helado. Le alegraba ver cómo la gente podía ser feliz con cosas tan pequeñas. Mientras esperaba la comida, se puso a pensar por qué un lugar así, tan genial y aparentemente profesional, contaba con tan poca gente. Probablemente debía haber más de algún rollo y eso era algo que Arkhan debía saber.

Pasado unos cuantos minutos, el caballero de ojos cansados y alargados, cabellera gris y barba recién afeitada, complexión esbelta y vestimenta de mayordomo, se acercó al puesto del moreno y le sirvió un enorme plato de guiso de espinaca con dos enormes trozos de carne mechada acompañada con un poco de jibia para rematar el sabor. Después de un minuto se acercó nuevamente y le extendió un enorme vaso, de al menos 750 centímetros cúbicos, de jugo natural de melón cantalupo. ¡Se veía realmente apetitoso!

–¡Muchas gracias! –expresó con entusiasmo Arkhan y comenzó a devorarse la comida.

La presentación del plato era por lo menos perfecta. Todo estaba muy ordenado y expedía un exquisito olor que dejaba atontado a las personas. Pero lo que más se destacaba de aquello era el increíble sabor de la comida. Un local así debía ser conocido por medio mundo y no estar callado en el silencio del abandono. Se le ocurrió una gran idea.

–¡Señor! – gritó.

El mismo caballero se acercó a la mesa del moreno preguntando si ocurría algo o si no le gustaba la comida. Los ojos de Arkhan brillaban intensamente tras cada mordisco que le daba a la carne mechada y la jibia... Fresca y perfectamente preparada. Era como estar en el paraíso.

–¿Por qué hay tan poca gente considerando la increíble calidad con la que preparan su comida? – preguntó inmediatamente.

Hubo un silencio incómodo, el viejo suspiró y decidió contarle lo que estaba pasando.

–Supongo que no estás muy enterado de lo que ocurre... Éramos el local con más ventas, el que servía la mejor comida, pero llegó un grupo de personas que nos arrebató la atención de forma injusta. Hace dos meses abrió un restaurante justo en frente –señaló con su índice a través de la puerta una enorme estructura–. Su comida no es tan buena como la que nosotros preparamos, pero ellos cocinan con drogas... Sustancias que vuelven a las personas adictas.

La información que reveló el anciano impresionó a Arkhan. ¡Las cosas no se podían quedar así! Tenía que ayudar al viejo para que su situación mejorara, de eso se trataba su vida y no podía dejarlo así como así después de haberlo tratado con tanta amabilidad. Además, más y más personas debían conocer el exquisito guiso del viejo. El moreno, tras haber terminado su plato, se levantó y empuñó la mano.

–Mi nombre es Arkhan y con gusto te ayudaré para que vuelvas a tener la misma fama que antes –prometió el muchacho con intensidad.

–Pero, ¿cómo? –preguntó deprimido el anciano– La gente se ha vuelto adicta a la comida y nosotros...

–No te preocupes, encontraré alguna forma de solucionarlo.

Dicho esto bebió lo poco que le quedaba de jugo y se quedó unos minutos más allí pensando en cómo podía ayudarlo.

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Un favor a un nuevo amigo [Privado: Arkhan | Maximilian] Empty Re: Un favor a un nuevo amigo [Privado: Arkhan | Maximilian] {Jue 29 Sep 2016 - 20:41}

Los ojos del moreno advirtieron como un grupo de personajes, no muy carismáticos, entraron con violencia al lugar. Eran cinco, un número impar como era costumbre en los matones que eran enviados para cumplir los deseos de los sádicos amos. El que habló era un enorme mastodonte, de más de 2’30 metros y un fornido cuerpo; musculatura grotesca, piel morena, destacaba una herida vertical en su brazo izquierdo. También llevaba un tajo vertical que cruzaba el ojo, desde la ceja hasta la mejilla. Sus ojos marrones observaron todo el lugar intimidando a quienes terminaban de comer lo que amablemente el viejo les había servido.

El de la derecha resultó ser un poco más pequeño que su jefe, de contextura más delgada; llevaba una espada atada a la faja rojiza que cruzaba toda su cintura. Llevaba una remera blanca sin mangas dejando a la vista sus musculosos brazos, en donde, en el bíceps derecho, tenía tatuado un león con una rosa en su pecho. A la izquierda del jefe había una mujer de pecho voluminoso, estatura aproximada de 1’75 centímetros, cabellos plateados y ojos carmesí. A simple vista no se podía notar, pero si se observaba más detenidamente se podía notar que llevaba dos pistolas. El resto eran dos hombres sin detalles dignos de remarcar, pero no por eso menos peligrosos.

La escena que estaban a punto de montar era algo que previó, con tiempo, Arkhan. Estaba acostumbrado a pelear contra bandidos y ladrones, pero jamás se había enfrentado a los amantes del crimen organizado. No tuvo otra que detener al viejo que muy asustadizo se movilizaba hacia ellos. Era una persona amble y muy generosa, además de pacífico; eso lo podía percibir Arkhan.

Puso su mano sobre el hombro del anciano y con un poco de fuerza lo detuvo. Dio dos pasos hacia delante con suficiente distancia para quedar frente al viejo y enfrentar al grupo de matones. No estaba seguro de lo que debía decir, pero no podía detenerse ahí. Le había prometido que las cosas cambiarían y no era de las personas que rompían sus promesas.

Llevó la mano a la empuñadura de su espada japonesa y adoptó la posición principal de su estilo de lucha. La rodilla inclinada en un arco de 25°, la pierna izquierda estirada en dirección hacia atrás, el brazo flexionado cuya mano tomaba la empuñadura de la espada y el brazo izquierdo, libre, lo tenía sobre, a unos dos centímetros, de la funda.

–Lo siento, amigos, pero aquí nadie verá a nadie.

–¿En serio? ¿Quieres hacer esto aquí? Nosotros somos cinco y tú solo eres uno.

El jefe hizo una señal con la cabeza para que el hombre que estaba a la izquierda del que estaba a su izquierda sacara a Arkhan del camino. Sin embargo, mientras se iba desplazando hacia delante con una sonrisa soberbia, el espadachín desenfundó su espada y con un rápido movimiento vertical hacia arriba lanzó una pequeña onda de viento que paralizó los movimientos del matón producto de la sorpresa.

Guardó su espada y adoptó una posición normal. Espalda recta, mano derecha libre; la mano izquierda la llevaba sujeta a la empuñadura del sable.

–No quiero hacer esto aquí –comentó–, así que salgamos para no lastimar a nadie ni ocasionar daños irreparables.

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Un favor a un nuevo amigo [Privado: Arkhan | Maximilian] Empty Re: Un favor a un nuevo amigo [Privado: Arkhan | Maximilian] {Lun 3 Oct 2016 - 1:59}

Afortunadamente la respuesta de Arkhan tuvo un efecto inesperado. Los hombres, que ya no parecían tan rudos como cuando entraron, se marcharon resignados. Sabían que podían perder al ver los movimientos, precisos y ágiles, del espadachín desconocido. El moreno sonrió al lograr defender al viejo, aunque aún había muchas preguntas por responder. Tomó asiento y miró al dueño del lugar.

Dispuesto a abrir la boca, fue interrumpido por la aparición de uno de los clientes del restaurante. Debido a la aparición de los matones no percibió la presencia, pero ahora que lo miraba detenidamente con sus ojos verdes pudo notar que él no era un hombre común y corriente como cualquiera de los presentes. Claro que no, su presencia era imponente y completamente distinta. Llevaba el cabello amarrado con un lazo, el pelo atado por este último y unos característicos mechones que cubrían su rostro.

Parecía ser un buen hombre que más que buscar problemas, los intentaba solucionar. Arkhan sintió confianza por tratar con un hombre así que hizo una pregunta la cual ya había pasado por la cabeza del moreno.

El viejo, de aspecto tímido y cansado, tomó asiento y suspiró.

–No ha sido ningún problema de dinero, joven. Eso lo puedo asegurar – Se rascó la cabeza calva que llevaba y luego pasó suavemente su mano derecha por los bigotes largos y lacios que llevaba bajo la nariz –. Ya ha pasado algún tiempo desde que los hombres de Ludo vinieron por primera vez a advertirme que si no cerraba, ellos mismos se encargarían de eso.

Todo lo que contaba el anciano era como una película. Los matones, las amenazas y la turbia competencia entre dos restaurantes. En un principio, cuando contaba todo eso, Arkhan no pudo evitar sentir como la sangre le hervía, pero como su maestro espadachín le dijo, siempre debía mantener la mente en armonía y el corazón en paz. Intenta tomarte la vida con humor, recordó las palabras del viejo de las cejas pobladas.

Aún estaba la promesa al viejo, por lo que el moreno haría todo lo que estuviera en sus manos para ayudarle. El día recién estaba comenzando, no sabía cómo podía ayudarle, pero definitivamente lo haría.

*****

Desde la habitación, en lo alto de su propia torre, clavó la vista, aburrida y melancólica, hacia el restaurante del anciano. Acomodó sus lentes con la palma de sus manos y luego se levantó arreglando su traje. Ordenó a una mujer de cabello lila y ojos carmesí, escote pronunciado y un traje de cuero muy pegado al cuerpo, que hiciera todo lo posible para que su rival firmara la renuncia a sus posesiones.

–¿Está seguro de esto, Ludo-san? – Preguntó ella con acento extranjero.

–Tú no te preocupes por lo que estoy seguro – contestó él despreocupadamente –. Para algo te pago.

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Un favor a un nuevo amigo [Privado: Arkhan | Maximilian] Empty Re: Un favor a un nuevo amigo [Privado: Arkhan | Maximilian] {Dom 9 Oct 2016 - 18:20}

La opción de entrar y echar hostias a todos los que viera resultó ser la primera opción que pasó por su cabeza al descubrir parte de la verdad. El hombre que entró a contarle la situación a su jefe era el chef, bastante agradable a primera vista, pero había algo en su mirada que no le terminaba de dar confianza al moreno. Sus ojos agudos, alargados y marrones miraban todo esquivamente, pareciendo ocultar un gran secreto. Era un poco más alto que Arkhan, quizás llegando a medir 1’85-1’88, y también era delgado, sumamente alto; tal como lo pensó el espadachín, lo confundió con una rata. Claro, ¿por qué no? Largo y delgado, un cuerpo para aquellas personas que siempre se escabullen.

Arkhan también miró la foto, pero sin antes darse cuenta de la aparición del hombre que antes estaba comiendo tan gustosamente. Por resultado contrario, él daba confianza y se podía notar que era un buen tío. Sonrió gustosamente, y luego volvió sus verdosos ojos hacia la foto de la muchacha, que para su impresión resultó ser muy guapa, comparando al anciano que a pesar de ser un gran maestro de la cocina, más bien parecía un gorila.

La foto solo era de su rostro, pero era suficiente. Increíbles ojos azules que parecían guardar el vasto océano dentro de ellos y un cabello celeste, como si se tratara del cielo. Nariz pequeña, y aparentemente respingada; su tersa piel estaba mancillada únicamente por un pequeño y circular lunar que se encontraba bajo el ojo derecho. En la foto llevaba los labios pintados de un rojo pastel, un color sumamente tenue para contrarrestar bien los colores naturales de la chica. La forma de las cejas y la forma de su boca indicaban que es una chica muy alegre, además de una perfecta sonrisa que hacía sonreír hasta al más amargado. Se podía decir que era el único tesoro del anciano, algo que debía recuperar con urgencia.

Sorpresivamente el hombre que estaba frente al moreno le pidió ayuda, y como respuesta obvia, Arkhan no pudo decir que no.

–No hacía falta preguntar, después de todo alguien tiene que ser el protagonista del anime, ¿no?

Soltó una carcajada que dejaba en clara evidencia lo loco que podía parecer con sus comentarios fuera de lugar, después de todo se encontraba en un mundo ajeno a la parodia, ¿o quizás no tanto?

Volviendo a la realidad, Arkhan tuvo que pensar en un plan, entrar y repartir hostias era una de las opciones más fiables, pero no podía contar solo con su espada. ¿Y qué tal resultaba un plan de infiltración?, se preguntó hacia sí mismo. Podía ser una buena opción, pero seguramente debía haber mejores. Sin embargo, el trabajo ya contaba con dos personas y no podía pensar y decidir unilateralmente.

–Tengo algunas ideas para rescatar a la chica, pero quisiera escuchar tu opinión. Además, ya que nos metimos en esto tenemos que tener claro que no saldremos bien parados – soltó una sonrisa egocéntrica –. También tenemos que hacer que los rufianes dejen de molestar al viejo gorila.

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Un favor a un nuevo amigo [Privado: Arkhan | Maximilian] Empty Re: Un favor a un nuevo amigo [Privado: Arkhan | Maximilian] {Lun 17 Oct 2016 - 20:41}

¡¿Tres días?! La expresión del moreno cambió de asombro a desencanto. No contaban con el tiempo suficiente, no si querían ver viva a la pequeña del viejo gorila. ¡Claro que no! Arkhan se cruzó de brazos y miró al hombre que se había presentado como Ryan. Esperar y esperar, eso es lo que hacían los cobardes, o al menos eso pensaba el chico. Claro, él tenía una mejor idea.

Su mente viajó hacia tres años antes de la actualidad. Se encontraba en el dojo de la familia entrenando con Sir Sebastian, un hombre egocéntrico, pero muy inteligente; tal como él, jamás había sido amigo de la paciencia y eso siempre provocaba problemas. Sin embargo, como Arkhan no podía controlar sus torpes impulsos por lanzarse de cabeza hacia todo lo que veía, Sir Sebastian elaboró una estrategia conocida como El Arma B –nada original–, la cual siempre debía usar cuando las cosas no se le dieran como esperaba.

Una gota de sudor recorrió su terso rostro, limpió este último con la palma de su mano y luego tomó asiento. Eso de acompañarlo a una oficina no le daba buena espina. Primero quería que escucharan su plan, o más bien, como él lo decía: su juego.

–Pienso que esperar tres largos días es una completa barbaridad. No sé si has visto las películas, pero siempre que se ataca inmediatamente, los buenos ganan.

Para ser sinceros, no usó el mejor argumento. Pero sí tenía razón en lo próximo que diría.

–Nosotros contamos con algo que ellos no – pronunció cuidadosamente – y es el factor sorpresa. Además, ellos tampoco nos conocen. Ni siquiera saben de nuestra fuerza. Mi idea es jugar a rescatar la bandera.

“Rescatar la bandera” es como llamaba a su estrategia. Constaba de un sencillo juego traducido a una estrategia aún más sencilla. Alguien debía hacer de chivo expiatorio y llamar la atención de los bandidos con los que su enemigo contaba. Mientras uno de los dos ganaba tiempo suficiente, el otro iría por la chica, y ya estando con ella podrían atacar con todo. Sin embargo había dos problemas que aún debía resolver. La primera incógnita, para que la ecuación quedara bien planteada, era conocer la “base enemiga”, es decir, conocer el territorio en donde se debían de mover. Entrar a ciegas era un suicidio, y pese a que Arkhan era de los que se guiaba por impulsos, no era un tonto superhéroe que no valoraba su vida.

La segunda incógnita que había que despejar era la posición de la chica. Al conocer las respectivas posiciones de ambos grupos, además de la dulce princesa que deben rescatar del dragón, podrían ejecutar el plan de mejor forma. Arkhan ya tenía claro que ellos contaban con suficientes hombres, pero tenía grabado en su cabeza: la calidad antes que la cantidad.

–En eso consiste mi plan – dijo mientras se paraba dispuesto a acompañarlo a la oficina telefónica –. Es sencillo. Lo único que necesitaremos antes de ejecutarlo es el conocimiento necesario sobre el edificio y creo que yo puedo ayudar en eso.

Arkhan necesitaba un mapa sobre la edificación. Su difunta y adoptiva madre conoció a mucha gente y muchos de ellos les debían favores, por lo tanto, usaría la aún existente influencia de ella para hacerse de los planos del restaurante. Tardaría apenas un par de horas, debía hacer unas llamadas y conseguirlo; nada difícil, o al menos eso esperaba.

Terminó de presentar su plan. Solo debía esperar la respuesta de su compañero. Esperar pacientemente era algo que no le gustaba mucho, además que no había explicado absolutamente nada de su plan. Se veía buen hombre, pero a primera vista no era muy inteligente a la hora de convencer a sus compañeros.

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Un favor a un nuevo amigo [Privado: Arkhan | Maximilian] Empty Re: Un favor a un nuevo amigo [Privado: Arkhan | Maximilian] {}

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