Kimura contra Gusi

El estadio cada vez estaba más abandonado, antes se utilizaba para hacer pequeñas competiciones entre los nuevos reclutas, a modo de ver quienes eran más aptos para ser ascendidos, también se utilizaba a modo de pruebas de acceso o incluso hacer algunas ejecuciones de vez en cuando, cuando se trataba de piratas menores que habían hecho algo en contra de algunos civiles de la isla, ahí le podían ver sufrir y ser ejecutado, pagando por sus crímenes.

Pero ahora tan solo es utilizado por unas pocas personas, los marines siguen utilizándolo para pruebas de acceso, pero escasas veces, ahora utilizan otros métodos más "civilizados", en lugar de hacerlos luchar a unos contra otros hasta que quede un único y claro vencedor, el rey de la arena.

Había escuchado que hacía poco habían hecho un evento allí, y me quise acercar a ver cómo era el estadio, ya que ni siquiera me había interesado por ver cómo era. Cuál fue mi sorpresa al ver allí a mi camarada Gusi, entre tantos escombros y cachibaches que se habían dejado por ahí. Hacía tiempo que no nos veíamos, ya que nuestras tareas son distantes y rara vez me encargan algo con lo que necesite compañía como para hacer llamar a los Crimson.

Tal vez por eso pude ver que tenía ganas de pelear, utilizó una excusa barata para encararse a mí y se puso en forma defensiva como un luchador de boxeo. Sonreí mirándole y saqué mi espada, aceptando su reto.

-Está bien Gusi. Pero luego no me vengas llorando cuando muerdas el polvo -dije a modo de broma.

Activé mi haki y me quedé mirándole, me coloqué en posición defensiva. No sería yo quien realizada el primer movimiento. Mi estrategia sería sencilla, una victoria seguramente fácil para mí. Aunque contra este hombre no puedo descuidarme, no por algo es mi segundo al mando en los Crimson Wolves. Es realmente fuerte.

-Vamos Gusi, ven cuando quieras -Le reté.

Me observaba con calma y una sonrisa, apostaba a que eso le pondría nervioso y se lanzaría con todo a por mí, que era justo lo que quería. ¿Pensaba demostrar que era el más fuerte? Pues que no caiga en trampas y en provocaciones. Le conozco bastante, y se cómo provocar que se le nuble el juicio, además apuesto que él hará lo mismo con tal de tocar las narices, lo cual es su especialidad.

Me esperé a que se lanzase a la carga, entonces creé un muro delante de mí de pura energía condensada y solidificada. No le podía permitir alcanzar mi posición, y debía hacer algo antes de que se pusiera esa armadura, lo cual complicaría bastante el combate. Se especializa en la electricidad, y eso puede resultar un buen problemilla.

Tal y como pensaba, un chorro de energía eléctrica se estampó contra ese muro casi invisible, no obstante era una técnica que no había visto hasta ahora, no pude evitar sentirme algo impresionado, eso era algo nuevo y si me llega a dar habría sido un verdadero problema. En ese tiempo que me quedé mirando el ataque de mi camarada, ya se había puesto la armadura, la cosa se complicaba, por suerte yo me especializaba en el ámbito de viento, además no hacía mucho me había llegado cierto regalo que me podría ser de gran utilidad.

Había sacado la espada maestra, pero me arrepentí y la volví a envainar mientras le seguía mirando, entonces cogí y desenfundé otra hoja, a simple vista era una simple empuñadura, pero si se fijaba bien vería un filo prácticamente transparente, pues está creado a partir de viento. Una forja maestra la que ha hecho este arma, una que no había utilizado todavía, tal vez fuera el mejor momento para comprobar su utilidad y poder. Nada más empuñarla comenzaba a escuchar algo desde su interior, era como si me hablara, no alcanzaba a comprender todo, pero alguna cosa si, se me presentaba como "Fiordiana", no era mal nombre.

-Conozco tu forma de combatir camarada. Pero apuesto a que no sabes qué hace este arma.

Realmente yo tampoco tenía gran idea al respecto, pero sería la ocasión perfecta para probarla. Sentía como si esa hoja no fuera a ser destruída pasase lo que pasara. Bueno, probémosla.

Imbuí mi ámbito de viento alrededor de dicha espada y de mi propio cuerpo. Una corriente circular. Me quedé mirando fijamente a Gusi, era la hora de la fiesta.

-A ver qué eres capaz de hacer, Gusi.

Me lancé a por él, obviamente no iba a entrar en contracto directo contra él, y lo que buscaba era golpear con esa espada para comprobar su fuerza y tratar de darle en las pequeñas juntas de su armadura para así lograr hacerle cortes con mi ámbito viento. Impregné mi ataque en bushoushoku haki, aunque lo tendría realmente complicado para atravesar esa gran armadura. Veamos cómo transcurre el combate.

"No sabes la razón que tienes, Gusi", pensé cuando me dijo esas palabras, corriendo hacia adelante pude esquivar fácilmente esas dagas, y vi que se quedaba agachado, sería mala idea seguir de frente, era bastante obvio que preparaba un ataque, no obstante le daría a entender que no me había dado cuenta. En cuanto llegué a su posición di un pequeño salto a mi derecha. Gusi saltaba con el puño hacia arriba, quedando un poco desprotegido ante una corriente de viento cortante que lancé con la hoja Fiordiana nada más saltar para evadir esa trampa.

-dije con una risa un tanto burlona.

Volví a saltar hacia atrás, no sabía si le habría hecho algo el viento cortante, pero de seguro le habría empujado en mitad del aire como mínimo. Me mantuve a una distancia prudente, esa hoja era bastante buena, o por lo menos lo parecía. Veremos cómo se desarrolla esto, tal vez sea mala idea provocar a Gusi, podría ir realmente en serio y entonces tendría problemas.

Gusi sabía cómo provocarme, realmente resultaba entretenida esa situación, me retó a hacer un combate a puñetazo limpio. Eso era algo que le convenía a él, es su especialidad, mientras que yo solamente lucho con armas, los puños no se me dan muy bien. No obstante puede ser un buen reto, y entretenido sobre todo. Solté mi arma, me despojé del resto de ellas, entraría a su juego y le derrotaría.

-Luego no me llores cuando te derrote teniendo la ventaja.

Vino a por mí. Es rápido pero no tanto como igualarme, no tuve muchos problemas en esquivarle, aunque esa patada casi consigue darme. Si trataba de bloquear tan solo lograría hacerme daño a mí mismo. Di un salto hacia atrás para ganar distancia, se había lanzado demasiado emocionado este hombre.

-Tranquilo. ¿No habíamos dicho sin armas ni nada? Esperate a que me lo quite todo, ¿no?

Todavía no me había dado tiempo a quitarme el chaleco ni la cota de mallas, de modo que me despojé de todas ellas, me sentí libre, más ligero. No es gran cosa pero con poco peso que tengas encima puedes verte ralentizado, ahora que me había quitado unos cuantos kilos de encima si que sería incapaz de seguirme seguramente.

-Bien. ¿Por donde íbamos?

No ataqué, tan solo me quedé allí en pose defensiva, le imité su postura para provocarle a que se lanzase contra mí como suele hacer, hecho una furia e insensato. Si le conocía lo suficiente eso debería funcionar para hacerle caer en mi trampa. No obstante él también conoce mi forma de luchar, y no creo que sea idiota hasta el punto de caer de lleno en mi primera trampa.