Un día con demonios

Vestido con su uniforme, Lectos hace guardia en los muelles. Le habían encomendado la protección de un cargamento que iría hasta el cuartel general del South Blue. Con sus Sais en la espalda, piensa que era una tontería estar en ese puerto para proteger nada, nunca había mucho peligro en esa isla, a menos que se dieran crédito a las leyendas sobre los demonios.

Nunca le había gustado esa isla. En Miodrag, no se sabía mucho sobre la isla, y no le gustaba estar sin información.

Hay un par de guardias marines en la isla (ni siquiera había un destacamento en condiciones), los saluda a su paso. Deberían entrenar un poco más, se están volviendo débiles.

Ya que tenía que esperar a la llegada del cargamento, resolvió investigar acerca de las leyendas y cuanto había de cierto en ellas.

llegue en la mañana al puerto, me había colado en un barco mercante. fui a esa isla para investigar acerca de un demonio en el bosque de esa isla el bosque de la isla debido a que había escuchado que esa isla tiene un misterio en el bosque, un misterio acerca de un demonio, a mi eso e llamo la atencion.
cuando llege a la ciudad en el centro de la isla fui a una taberna, me senté en un banquillo en frente de la barra.

hola señor, que le sirvo?pregunto el cantinero de la taberna.

a lo que contestedame una botella de sake.

ya le sirvo..dijo el cantinero.
a que viene a la isla?pregunto el cantinero mientras me servía una copa de sake.

a lo que conteste sonriendo¡¡vengo a buscar a un demonio!!

todos se callaron y me miraron como si hubiese matado a alguien, eso llamo la atención. me tome la copa de sake, los mire a todos y pregunte que esta pasando en esta isla?

un señor bastante mayor de uno 70 años que estaba en el fondo me dijo vete de esta isla mocoso, antes de que mueras tu y mucha genta mas.

a mi no me gusto esa respuesta, no hable mas del tema y le dije al cantinerosírveme otra.

todos volvieron a sus conversaciones, y yo me quede pensando que estará pasando en esta isla será real el demonio o solo será una leyenda para asustar a los turistas?

Dos horas...., eso es lo que falta para que llegue el cargamento. En ese tiempo puedo enterarme de algo, me dirijo a la primera taberna que encuentro y cuando entro la veo llena de gente, no me gusta tanta multitud. En fin, por algo habrá que empezar. Me acerco a la barra para pedir algo de beber y allí hay un hombre con una botella de sake. Está hablando con el tabernero, de repente exclama ¡Vengo buscando un demonio!, hmm.... Un anciano le dice algo que no llego a oir bien, pues tenía la mente puesta en otro sitio, cómo abordar a aquel hombre que algo tenía que saber.

Me acerco a él, que sigue bebiendo aunque es obvio que el resto de parroquianos se muestran hostiles.

-Hola, me parece que acabo de oir que busca un demonio.- Se lo digo en voz baja, sentándome a su lado con el vaso de agua que había pedido.

Parece que no había hablado tan bajo como yo esperaba, ya que el tabernero ahora también me estaba mirando mal a mi, que soy abiertamente marine.

Luego un marine se sienta a mi lado, pensé que habría problemas y saque a Sumairuhaiena unos 3 centímetros de la funda sin que se diera cuenta. Y el marine me pregunta.
-Hola, me parece que acabo de oír que busca un demonio?con un vaso de agua en la mano.

Suelto a Sumairuhaiena, y le contesto-E escuchado acerca de un demonio en el bosque de esta isla, después de eso no se mucho acerca de la isla aunque por lo que e visto es una isla mercante.todos me volvieron a mirar y el anciano del fondo se levanta de la silla, un poco borracho debido a que caminaba tambaleándose, se acerca a mi me toma del hombro y me dice.con un aliento a alcohol que me daba asco, y yo le dije al anciano.
-Suéltame viejo si no quieres perder la mano.Y un grupo de muchachos se levantan de la silla y se llevan al anciano.
-Vamos viejo que estas muy borracho.Le dice uno de los muchachos mientras lo se están llevando al anciano de la taberna, el cantinero me mira fijamente y me dice.
-Quiere algo mas, o ya se va.Me dice con un tono bastante fuerte, yo lo miro y le digo.
-
si dame una botella de sake para llevar.el caninero me da la botella de sake envuelta en una bolsa de cartón, y le pregunto.
-Cuanto es? a lo que el contesta.
-Es gratis, solo no vuelvas mas por aquí.Tome la botella de sake envuelta en una bolsa de cartón. y camine hacia ala puerta, abrí un poco la puerta, pero antes de salir mire al marine y le dije sonriendo.
-Adiós amigo me voy de esta taberna mugrosa por que no quiero causar alboroto, además no debería estar muy cerca de usted porque por alguna razón no les caigo muy bien a los marines FAFRAFRAFRAFRAFRAFRAFRA
Salí de la taberna riéndome.

"Por alguna razón no le caigo bien a los marines...", y se reía mientras salía por la puerta. No se porqué pero esa frase me dejó un poco trastocado, hay pocos a los que 'no les caigan bien a los marines', así que tras un par de segundos saqué la lista de recompensas y al no encontrarlo supuse que sería un conspiranoico.

En fin..., salí a la puerta pero ya no estaba allí. Me dirigí a los muelles para ver si allí sabían algo, los marineros conocen muchas historias.

Al llegar, me dirijo al primer estibador que veo.

-Hola, ¿me podría ayudar?, estoy recabando información sobre las leyendas de demonios en la isla.- Le dije intentando aparentar no saber absolutamente nada, cosa no muy difícil por otra parte.

-Perdona estoy trabajando y no puedo pararme a hablar ni siquiera con un marine.- Dijo mientras se alejaba lo más rápido que podía sin echar a correr.

Estaba claro que aquí había algo que el pueblo intentaba ocultar. Levanto la vista y allí estaba aquel tipo del bar.

- ¡Oye!, ¿no eres tú el del bar?- le pregunto mientras me acerco.

A lo mejor entre los dos podríamos averiguar que estaba pasando...

Al salir de la taberna, comencé a preguntar a los ciudadanos pero nadie me decía nada, parecía que intentaban escapar de mi camine un rato preguntando y nada todos escapaban o mentían, nadie me decía nada.

Luego de un rato comencé a escuchar gritos, seguí los grito y me encontré a los tipos que sacaron al viejo de la taberna golpeándolo en el suelo, inmediatamente fui ayudarlo sin causar alboroto, saque a Sumairuhaiena de su funda, me puse detrás de uno de ellos y le toque un poco el cuello con Sumairuhaiena asta rasgarle un poquito la piel y les dije.-Si siguen golpeando al viejo los matare a todos aquí mismo.Uno de ellos me contesto-Tranquilo amigo no queremos problemas suéltalo y nos iremos.Solté al tipo lo empuje y se fueron corriendo.

Miro al anciano y esta inconsciente en el piso, lo levante y lo lleve en hombros busque en sus bolsillo algo como para saber donde estaba su casa como para llevarlo y preguntarle acerca del demonio encontré un pedazo de metal que decía "la gran perla" me imagine que este era su barco, fui al puerto y me encontré con ese marine pesado de la taberna,
-¡Oye!, ¿no eres tú el del bar?me pregunto mientras se acercaba hacia mi, miro atrás del marine y me quede mudo, un velero hermoso de unos 40 metros de largo y 7 de ancho que tenia escrito en la proa "la gran perla",lo miro al marine asombrado y le digo -si soy yo, que quieres?por un momento pensé en darle al viejo y largarme de esa isla pero algo en esa isla me llamaba la atención y no podía dejar de pensar en porque la gente se comportaba tan extraño.

Llevaba un hombre mayor colgado del brazo, parecía que estaba herido, así que me acerqué corriendo sacando uno de mis Sais.

-Tú, suelta a ese hombre si no quieres tener problemas con la justicia.- Le digo mientras le apunto.

Parece que está mirando algo detrás de mi, pero no me volveré, es una trampa. Este hombre parece peligroso.

-No..., déjalo.- El susurro me asustó, y al instante me di cuenta que era el viejo justo antes de desmayarse.

-¿Porqué le has hecho eso al hombre?- Se lo pregunto ignorando las palabras del hombre.

El marine saca una sai y me apunta con ella, cuando vi que se me acercaba con la sai me dieron ganas de pelear, pero el viejo estaba muy golpeado no era momento para pelear.

-¡Porqué le has hecho eso al hombre? me pregunta mientras me apunta con la sai.

-Yo no le hice nada al hombre, si quieres pelear entonces peleare pero piensa en el viejo, primero tenemos que curarlo después si quieres pelearemos.Le digo mientras me apunta con la sai.

A pesar de que me había dicho que no le hizo nada al hombre, yo no terminé de creerlo, pero había que hacer algo por él.

- Está bien, llevémoslo al médico.- Le dije mientras avanzaba por delante sin guardar el sai. ¿Sabes entonces qué le ha pasado?.

No creía que estuviese diciendo la verdad, pero con un interrogatorio camuflado a lo mejor se lo sacaba.

Entramos a la consulta, la recepcionista es bajita, con el pelo rubio platino, de constitución recia, una de esas mujeres que bien podría dejarte inconsciente de un puñetazo.

-Necesitamos ayuda, este hombre necesita atención cuanto antes.

-Tumben al hombre en la camilla y ahora saldrá el doctor.- Me dijo sin mirarnos ni siquiera.

Lo tumbamos y nos quedamos esperando a que llegase el doctor.

Nos quedamos esperando un rato y a unos 20 minutos vino el doctor alto de pelo negro con una muy educado y con una actitud de buena persona a diferencia de la recepcionista. lo reviso, le vendo el pecho, le puso un yeso en la pierna izquierda y otro en el brazo derecho, y nos dio una muletas.
-Tranquilos el esta bien solo tenia una pierna y un brazo roto también 3 costillas rotas, ¿saben que le paso?nos dijo el doctor mientras anotaba cosas en una carpeta.
-Lo golpearon unos hombres en el medio de la calle.Le digo mientras el marine me apunta con una sai por la espalda.
-Llévenlo a su casa, que haga reposo, que no se esfuerce mucho y que no se levante de la cama.Nos decía mientras guardaba carpetas.
Levantamos al viejo y nos lo llevamos al barco, me imagine que era de el y resulto que si subimos al barco y estaba todo echo un desastre, había botellas de sake tiradas, ropa tirada, cosas rotas. Pensé en limpiarlo pero nunca fui bueno en esas cosas, lo acostamos en su cama y luego encontramos una foto de el aunque estaba mas joven, estaba con una mujer y dos niñas.

Aquel barco estaba hecho una auténtica porquería. Quería salir cuanto antes de allí. Me mostró una foto del hombre con su familia.

- ¿Seguirán vivas?- le pregunto mientras miro la fotografía. Por cierto, siento haberte acusado de esto.- le digo mientras le tiendo la mano en son de paz.
- Mi nombre es Lectos, soy un recluta, espero poder mejorar tu opinión de mi a partir de ahora.

Off:

-¿Seguirán vivas?me pregunta el marine mientras mirábamos la foto.
a lo que contesto -tal vez quien sabe, pueden estar divorciados o la familia este muy lejos en otra isla tendremos pe esperar a que despierte para preguntarle.le digo al marine mientras miro la foto.
-Por cierto, siento haberte acusado de esto.Me dice el marine mientras me tiende la mano en son de paz
a lo que contesto -No te preocupes no pasa nada.le digo mientras le estrecho la mano.
- Mi nombre es Lectos, soy un recluta, espero poder mejorar tu opinión de mi a partir de ahora. me dice mientras nos estrechamos las manos.
-Mi nombre es coas, soy un NADA soy un pescador, mi opinión acerca de ti es buena después de todo quisiste ayudar a ese viejo, hablando de lo que esta pasando en la isla tenemos que esperar a que el viejo se despierte para preguntarle.Le digo a lectos mientras el viejo se esta despertando.