MolinaLee
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Akuma no mi
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Habia comenzado mi viaje por el oceano "South Blue" uno de los cuatro océanos mas importantes de este mundo, y mi primera lugar de reposo seria la conocida Isla Karate luego de viajar por semanas en un barco mercante, ya hasta se me hacia extraño el poner un pie sobre el suelo sin sentir el movimiento bamboleante del mar por debajo del mismo, me encantaba navegar pero de vez en cuando se extraña un poco de tierra en los pies, habia llegado al puerto principal de la isla hace apenas un par de horas y ya me había movilizado hacia una aldea cercana donde supuestamente era conocida por estar la mayor cantidad de Dojos, me faltaban unos quince minutos mas de camino para llegar a la aldea pero aun a esa distancia era capaz de escucha ya los típicos sonidos de golpes, gritos (los característicos del karate), y patadas por todo el lugar, cinco minutos después ya podía visualizar las primeras casas y Dojos, de la aldea, aunque habían mas dojos que casas al parecer, la gente iba caminando la gran mayoría con keikogi el traje característico de los karatekas, compuesto por una chaqueta, pantalones y un cinturón, habían muchos cinturones negros, aunque de vez en cuando se veían otros de menor orden.
Aun con mi vestimenta que era de lo mas normal, una camisa blanca de botones manga larga, con una corbata azul oscura, un pantalón negro y un cincho blanco, me sentía como si estaba fuera de lugar, pero solo iba de paso, una noche de sueño en cualquier cantina de mala muerte y luego me iría de ese lugar, luego de caminar varias cuadras entre Dojos, uno que otro restaurante y casas, encontré lo que parecía un bar-hotel, en su entrada un rotulo se pronunciaba con el nombre de "Bar-Hotel Karate", al entrar el ambiente era diferente al de afuera, un ambiente mas ruidoso parecía un bar normal con varias mesas acomodadas sin distribución lógica cada mesa con cuatro o tres sillas, un servicio de barra con cuatros asientos, y un bartender un adulto de como cuarenta años de gran complexion y gran estatura mucho mas alto que mi persona, pero con una sonrisa amable. Al lado de la barra parecia haber unas escaleras que llevaban a los cuartos del segundo piso.
Busco asiento en una de las mesas del fondo en dicha mesa se encontraban tres asientos, ocupe el que me dejaba del lado donde observaba todo el lugar, se me acerco una camarera una joven de algunos sus 17 años, con una sonrisa amable y un rostro bien cuidado, me pidio la orden, a la cual solo pedi un refresco de limon sin alcohol una orden extraña para ser un bar pero el alcohol y yo no eramos buenos amigos, tambien le mencione que queria reservar un cuarto, a lo cual la muchacha solo asintió y fue a seguir con su trabajo -Parece ser un dia ocupado- Me dije a mi mismo mientras me acomodaba en la silla y esperaba mi orden.
Aun con mi vestimenta que era de lo mas normal, una camisa blanca de botones manga larga, con una corbata azul oscura, un pantalón negro y un cincho blanco, me sentía como si estaba fuera de lugar, pero solo iba de paso, una noche de sueño en cualquier cantina de mala muerte y luego me iría de ese lugar, luego de caminar varias cuadras entre Dojos, uno que otro restaurante y casas, encontré lo que parecía un bar-hotel, en su entrada un rotulo se pronunciaba con el nombre de "Bar-Hotel Karate", al entrar el ambiente era diferente al de afuera, un ambiente mas ruidoso parecía un bar normal con varias mesas acomodadas sin distribución lógica cada mesa con cuatro o tres sillas, un servicio de barra con cuatros asientos, y un bartender un adulto de como cuarenta años de gran complexion y gran estatura mucho mas alto que mi persona, pero con una sonrisa amable. Al lado de la barra parecia haber unas escaleras que llevaban a los cuartos del segundo piso.
Busco asiento en una de las mesas del fondo en dicha mesa se encontraban tres asientos, ocupe el que me dejaba del lado donde observaba todo el lugar, se me acerco una camarera una joven de algunos sus 17 años, con una sonrisa amable y un rostro bien cuidado, me pidio la orden, a la cual solo pedi un refresco de limon sin alcohol una orden extraña para ser un bar pero el alcohol y yo no eramos buenos amigos, tambien le mencione que queria reservar un cuarto, a lo cual la muchacha solo asintió y fue a seguir con su trabajo -Parece ser un dia ocupado- Me dije a mi mismo mientras me acomodaba en la silla y esperaba mi orden.
coas11
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Akuma no mi
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Había llegado a la isla en la mañana, quería conocer el lugar en el nací, estuve caminando por el muelle un largo rato, había tiendas en las que vendían keikogis y diferentes tipos de armas como nunchacos, bos y diferentes armas de karate así que entre e una bastante bonita un poco antigua y acogedora, vi una katana corta bastante bonita
, quise comprarla así que mire al vendedor un tipo alto un poco viejo de unos 80 años, lo mire y le pregunte-Hola señor, cuanto cuesta esta katana?- le pregunte mientras sostenía la katana con una mano.
el vendedor no me contesto me miro fijo y me dijo-Te pareces a alguien que conocí hace mucho tiempo, como te llamas muchacho?-me dijo mientras me miraba entrecerrando los ojos.
Lo miro y le digo -Me llamo coas, coas arcas, probablemente allá conocido a mi abuelo titige arcas-le digo mientras mis ojos comienzan a ponerse aguados.
Me mira sorprendido y me dice-Conocí a tu abuelo titige era uno de los mejores karatekas del pueblo lo querían mucho, me entere que un loco lo asesino, debes estar triste no?-me lo dice mientras mira la katana que tenia yo en la mano.
lo miro casi llorando y le digo-no quiero hablar de eso, gracias-le digo mientras el toma la katana.
a lo que el me dice -Entiendo, sabes que te la regalo por el aprecio que le tuve a tu abuelo, por cierto esta espada se llama Doragonsukēru que significa escama de dragón se llama así por que la leyenda cuenta que un hombre alguna ves la uso para matar a un dragón, dicen que despues de matarlo saco escama por escama del dragón y luego se hizo una armadura con la piel del dragón, ten te la regalo-me dice mientras la desenfunda y enfunda.
a lo que le contesto-Muchas gracias, no hacia falta pero la aceptare-le digo mientras me voy de la tienda saludándolo.
Seguí caminando un rato mientras probaba mi espada con el aire, camine un rato mas asta que encontré una especie de bar que se llamaba "Bar Hotel Karate" entro al bar solo por que tenia hambre no planeaba quedarme mucho tiempo en el bar,era un bar normal con varias mesas acomodadas sin distribución lógica cada mesa con cuatro o tres sillas, un servicio de barra con cuatros asientos, miro hacia el fondo y había una tipo rubio de corte carré que parecía algo extraño seguramente era su extraño corte de pelo, la mecerá estaba llevándole un refresco de limón que bebida mas extraña para pedir en un bar, de pronto me mira el tabernero que era un tipo adulto que pareciera de unos 40-45 años era corpulento y bastante alto no tanto como yo, tenia una amable sonrisa, me mira y me dice -Que quiere señor?-mientras esta limpiando un vaso grande.
lo miro y le digo -Pues deme media docena de empanadas de carne y otra media docena para llevar- le digo mientras busco un lugar para centarme.
-A la orden señor, siéntese y se la llevaran-me decía mientras anotaba el pedido.
Encontré una mesa al fondo en la otra punta lejos del tipo rubio al lado de mi mesa había una mesa mirando hacia el rubio de la otra mesa con una mirada amenazante.
, quise comprarla así que mire al vendedor un tipo alto un poco viejo de unos 80 años, lo mire y le pregunte-Hola señor, cuanto cuesta esta katana?- le pregunte mientras sostenía la katana con una mano.el vendedor no me contesto me miro fijo y me dijo-Te pareces a alguien que conocí hace mucho tiempo, como te llamas muchacho?-me dijo mientras me miraba entrecerrando los ojos.
Lo miro y le digo -Me llamo coas, coas arcas, probablemente allá conocido a mi abuelo titige arcas-le digo mientras mis ojos comienzan a ponerse aguados.
Me mira sorprendido y me dice-Conocí a tu abuelo titige era uno de los mejores karatekas del pueblo lo querían mucho, me entere que un loco lo asesino, debes estar triste no?-me lo dice mientras mira la katana que tenia yo en la mano.
lo miro casi llorando y le digo-no quiero hablar de eso, gracias-le digo mientras el toma la katana.
a lo que el me dice -Entiendo, sabes que te la regalo por el aprecio que le tuve a tu abuelo, por cierto esta espada se llama Doragonsukēru que significa escama de dragón se llama así por que la leyenda cuenta que un hombre alguna ves la uso para matar a un dragón, dicen que despues de matarlo saco escama por escama del dragón y luego se hizo una armadura con la piel del dragón, ten te la regalo-me dice mientras la desenfunda y enfunda.
a lo que le contesto-Muchas gracias, no hacia falta pero la aceptare-le digo mientras me voy de la tienda saludándolo.
Seguí caminando un rato mientras probaba mi espada con el aire, camine un rato mas asta que encontré una especie de bar que se llamaba "Bar Hotel Karate" entro al bar solo por que tenia hambre no planeaba quedarme mucho tiempo en el bar,era un bar normal con varias mesas acomodadas sin distribución lógica cada mesa con cuatro o tres sillas, un servicio de barra con cuatros asientos, miro hacia el fondo y había una tipo rubio de corte carré que parecía algo extraño seguramente era su extraño corte de pelo, la mecerá estaba llevándole un refresco de limón que bebida mas extraña para pedir en un bar, de pronto me mira el tabernero que era un tipo adulto que pareciera de unos 40-45 años era corpulento y bastante alto no tanto como yo, tenia una amable sonrisa, me mira y me dice -Que quiere señor?-mientras esta limpiando un vaso grande.
lo miro y le digo -Pues deme media docena de empanadas de carne y otra media docena para llevar- le digo mientras busco un lugar para centarme.
-A la orden señor, siéntese y se la llevaran-me decía mientras anotaba el pedido.
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