Me suena tu cara (Lluly y Hayato) [Pasado]

Me encontraba caminado conociendo el lugar, bebia una fresca limonada, era un soleado día, pero era agradable estaba suavemente nublado, y era muy refrescante,ese día traía mi kimono abierto de lado a lado, meramente mis badajees me cubrían para no ser una indecente, cuando de pronto escucho unos gritos.

Hombre random 1 : ¡¡¡Detente no podrás escapar es inútil !!!

Les vi un poco parecían no tener mucho dinero pero, yo me sentía de buen humor por que no hacer una buena acción, no sabia si eran buenos o malos , pero a quien le importa eso, quizás el que corre me contrate, o bien los que persiguen. O ninguno y deba hacer un sparring ligero con ellos. Pero pensé en mi limonada después, era demasiado fresca y rica, no era mi asunto, por que me involucraría, así que seguí de largo, los hombres seguían corriendo lo perseguían, dieron un giro se fueron de mi vista y oído, un alivio. Caminaba viendo el lugar exhibiendo mi hermosa armadura de wano, junto con mis 3 dispuestas almas. Cuando de pronto vi a un hombre con katanas, la curiosidad me lleno. Así que decidí acercarme, recogía unos papeles, y me quede observando como hacia su trabajo. Y decidí ayudarle con unos papeles cerca mío. Claro jamas solté mi fresca limonada. Le di un buen trago.

Suki - Hola se te cayo esto. *alzando la mano muestra de deseo de entregar los papeles*

Una joven mujer de cabello plateado y ojos cereza, estaba frente a el, tenia un kimono rojizo, algo gastado, pero limpio y andaba descalza con unos vendajes tanto en las manos como en los pies, y obviamente en los pechos.

Suki - La verdad solo paseaba tranquilamente, para relajarme, y con respecto a tu pregunta, no son armas, son mi vida. Y me ayudan a trabajar. Le dan peso a mi existencia.

Suki - Deberías tener algo de cuidado si cargas papeles es por que son importantes.

Natsuki se queda admirando las armas del extraño, después no les da importancia y mira el lugar. Y sus alrededores. Llega una corriente de aire fresa, se pueden escuchar murmullos a lo lejos de las personas, parece ser que ya no hay tanto alboroto, lo que hace pensar que el hombre que corría, fue capturado o se escapo. Natsuki se termina la limonada. Y comienza a mascar los hielos.mientras ve que el hombre termina de acomodar sus papeles.

Suki - Si quieres no me molesta, realmente no tengo un destino fijado, solo me relajaba y caminaba. Dejaba que el viento guiase mis pasos. Es bueno conversar con alguien de vez en cuando. Disculpa, era aquel hombre que vi corriendo, me dieron ganas de detenerle, pero al final pensé en mi limonada, no quería desperdiciarla, aparte vi las hojas creí poder ayudar mas, que era por descuidado, no por un accidente ajeno a tu persona.

Al terminar natsuki su limonada la dejo aun lado se reajusto el cabello, y coloco una de sus manos sobre las dos Wakizashis con la palma hacia arriba, mostrando que no tenia intención alguna de parecer amenazadora, cualquier espadachín notaria eso. Estaba tranquila y sonriendo.

Suki - Eres un tipo muy sonriente, me caes bien, la gente debería ser feliz mas a menudo. Tantas cosas complicadas en este mundo como para no disfrutar de las bellas. ¿Creo que tu debes conocer mas de este lugar que yo? Solo busco algún lugar fresco, con una gruesa sombra, en esos lugares son los mejores para descansar y practicar.

Suki - Será un placer, bueno no es que tenga un oficio definido, pero vivo haciendo trabajos, ofrezco mis habilidades por un poco de dinero, entre mas ayuden a la población mejor. En ocasiones me e rehusado con clientes que me piden matar familias, o terminan ellos al filo de mi Murasaki. No es el trabajo mas honesto, pero es lo que mas soy buena, también vendo artesanías talladas en madera. *Natsuki saca unos cubiertos de madera.* Mira estos cubiertos los hice yo misma. En ocasiones es mejor poder crear algún par de cosas así, sacar dinero, que apagar almas. Pero en los mares del nuevo mundo no siempre te dan la oportunidad de sobrevivir sin violencia.

Mire el árbol al que le conducía.

Suki - Valla que hermosa sombra, es justo como me gustan, sin Sol. No me gusta del todo el Sol. Es desagradable la Luna. Me recuerda muchas cosas de mi pasado esos dos astros. Es un lugar perfecto para escribir.

Natsuki saca de su mochila un par de rocas de tinta, pone un poco de agua prepara la tinta, saca un pincel, y comienza a escribir algo con gran alegría. Al terminar toma la hoja y se la entrega al desconocido.

La carta dice:

La sombra que indagué ya no me pertenece.
Yo tengo la alegría duradera del mástil,
o la herencia de los bosques, solo brillo como candil,
y un día decidida bajare la luz que me adormece.

No escribo para que otros libros me aprisionen
ni para encarnizados aprendices en casetas,
sino para sencillos habitantes que piden
Sol y Luna, elementos del orden que abonen,
escuelas, pan y vino, guitarras y herramientas.

Escribo para el pueblo, aunque no pueda
leer mi poesía con sus ojos y quede extrañada.

Suki - Muchas gracias.

Al mostrarle los cubiertos.

Suki - Nuevamente muchas gracias. Solo dejo fluir, es para mi una forma de meditación. Es para ti, que recuerde un encuentro con un extraño agradable. Las mejores formas de expresarnos es por medio de las palabras. Intentando sumergir nuestro sentir, para que no perturbe nuestro vivir.

Al ver al hombre sentarse en esa linea peligrosa de la vida, comenzó a hablar y ella escucho atentamente sus palabras, básicamente revisar una poesía.

Suki - No es que sea una experta, pero con gusto, es bonito compartir.Tengo tiempo que no leo escritos que no sean nefastos.

Acerco su pincel, tinta y papel. Natsuki saco 2 paños finos de tela de su mochila, y prosiguió a sacar a Shun. Una de sus espadas cortas, las tomo con su ambos paños mostrando 0 intenciones de tomarla por el mango y con el filo hacia ella. Comenzó a dar limpieza a sus primer alma.

Suki - Espero no te importe, pero es un lugar tan agradable que la hoja debe limpiarse aquí.

Suki - Si son armas pero lejos de buscar cuidarlas a ellas, me cuido a mi misma. Son mi alma, intento purificarme. Son una extensión de mi, y el cortar un alma ajena, es un gran peso. Un peso que lentamente aumenta en cada espada.

Natsuki mostro una mirada como de una niña frente un aparador, que contenía toda clase de manjares y postres, un deleite para sus ojos el poder apreciar aun que sea un instante tal calidad de arma.

Suki - No soy quien para decirlo, pero quisiera darte un consejo, de espadachín a espadachín.* Guardo a Shun y paso a sacar a Murasaki una fina espada con una hoja color púrpura uno podía reflejarse sin problemas, pero en un punto esta quebrada podría estimarse una longitud de 90 centímetros, poco inferior a el 120 de la medida estándar de una katana* Mira esta es Murasaki, solía ser una katana conocida como estilo Masamune, espada de al menos 2 metros. Mi arrogancia le costo a ella. Cuidala, no por ella, si no por ti. no importa que ta bueno sea un ser, si no busca un recto camino, se torcerá. Los pequeños detalles hacen la diferencia. *mirandole a los ojos*

Natsuki mirandole ahora a su amada katana, ya que la tenia en sus piernas paso a limpiarla con los paños.

Suki - O claro que no, es un estilo de combate que la Luna me inspiro, lo llame Natsuki. Depende de mi adversario, la situación y mi adversario. Entonces tomare una posición de combate que se adecuara. Las katanas me dan la versatilidad que necesito para mi estilo.

Natsuki escuchaba el alboroto de fondo, pero le daba poca importancia, si no estaba en un rango de combate, no es amenaza.

Natsuki se incorporo y siguió alegremente a el espadachín. Ya tenian un buen rato conversando y compartiendo cosas. Así que regresaron al lugar de donde se conocieron por primera vez. El espadachín paso a entrar. Natsuki permaneció afuera en espera de el. Pero pronto un grupo de personas llegaron al lugar con pocas intenciones amables, ya que estaba armados.

Agresor: Bien bien que preciosura tenemos aquí. Miren chicos, hasta tiene armas y todo, que mona es.

Suki - Toma tu distancia si no quieres perder algo.

Los hombres pasaron a reír, natsuki pudo contarlos sin problemas eran 7 hombres, no se veían con un entrenamiento, solo un montón de civiles fanfarroneando y quizás robando gente inocente o esa impresión le dieron a natsuki.

Agresor - Mira una katana, permiso preciosa , jajaja.

Suki - Luna Llena.

Sin mas rodo la cabeza del hombre que intento tocar la espada, pasaron a modo agresivo los restantes agresores. Uno ataco con una espada, llevaba el arma en alto, y parecía agredir a natsuki, sin embargo se detuvo al ver que tremenda postura al tomar la espada, mostraba respeto, y otro mas de los agresores saco un rifle, apunto directamente a ella.

Agresor con rifle - Si te mueves se termina.

Suki - Luna cuarto menguante.

Paso a envainar la espada, lo que recibieron con gracia los agresores, pero uno de ellos particularmente comenzó acercarse con cuchillo en mano, parecía tener un lazo mas estrecho con el difunto. Natsuki desenvaino ambas wakizashis y dio un paso atrás. La posición que terminaron tomando fue tal forma que daban espalda a la entrada por la que entro su compañero espadachín.

Suki - Luna Cuarto Creciente.

Toma a murasaki con una mano y en la otra, usa a Kiminari. Camina de una manera ágil, entre los enemigos, usando a Kiminari para desviar los ataques, mientras que con Murasaki, establece cortes precisos. Desmembrando a sus oponentes. Cortandoles las manos con las que esgrimían sus armas. La manenra de acercarse es seductora, acerca su cuerpo a tal distancia que pueden compartir el aliento, la espada corta genera una apertura, mientras que la larga, se posa sobre las muñecas, y generando presión con ambas espadas, sale un corte limpio, mientras que la corta apoya la espada para que realice fuerza, la larga se desliza cortando la mano. Los brincos de agresor en agresor son rápidos, pueden ver venir el impacto lo que produce una defensa, y al defenderse genera una cerradura mortal para su mano. Movimientos precisos bien premeditados, solo se dejan fluir y el enemigo forja su propia derrota.

El ultimo contrincante que tenia el rifle con el que amenazaba la vida de Natsuki. Fue diferente. Se acerco con toda intención de matarle. Su mirada expresaba un vacío. Un hueco mundo que se llenaría con el alma del tipo.

Suki - Luna Gibosa Creciente.

Natsuki paso a envainar su Kiminari, y tomo con ambas manos a Murasaki, su espada larga, de metal púrpura. Al estar a unos metros se noto la determinación de atravesarlo con un tsuki. Formar una estocada en la garganta del oponente.

Natsuki se quedo consternada. fue todo muy rápido, apenas limpiaba la sangre de sus almas cuando, me entrego un papel. Guarde silencio y deje que siguiera su camino. Al leer el poema no me dio ni poca curiosidad conocer su nombre, no hacia falta. El me mostró la hoja de su espada. Cruzamos almas, no necesitaba otra cosa, fue el primer espadachín que me tope en mi larga travesía que no me trato como una inferior. Si no como una igual. Eso me trajo un reconfortante calor, no se fijo en mi sexo, si no en mi habilidad, me sentí halagada de saber que alguien encontraba agradable el estilo que había confeccionado. Al final solo terminamos con poemas que marcaban un sendero inevitable. No me interesaba su recompensa, ni algo por el estilo, si no lo contrario. Simplemente enfrentarlo para medir habilidad. Pero no ahora por que note el abismo. Mientras que yo debía pasar a defensa por una arma. el la corto como si de mantequilla se tratase. Pero cuando crucen esas almas, veremos cual tiene mas peso.

Natsuki se encamino en busca de su embarcación para salir al alta mar. Era un pequeño barco, apenas había espacio para guardar comida, un cuarto pequeño. Todo mundo diría que era un bote con remos, y una caja de madera, con un arremedo de vela. Pero para natsuki era su hogar.