Matt
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fuerza
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Akuma no mi
Varios
Yashimitsu estaba rondando por una de las islas del North Blue, una isla llamada Hallstat, se había enterado de que en esta isla dominada por un rey y dirigida por diferentes familias nobles, una isla perfecta para esconderte temporalmente de la marina. Había escuchado a compañeros de profesión que era la isla perfecta para capturar pequeñas cabezas de delincuentes que no suponían un grave peligro pero si unos ingresos decentes para alguien que claramente no tenía ingresos, como es el caso del pequeño tritón. Le habían dado un nombre "Level" un pirata de poca monta, incompetente en el arte del combate, tenía un pequeño precio por su cabeza al robar en comercios y en pequeños transportes terrestres de forma limpia, se sabía que era el por que siempre dejaba una nota y en las tabernas de los bajos fondos se jactaba de haber conseguido robar sin ser detectado. Un boca-chancla en toda regla.
Era de noche, Yashimitsu estaba oculto tras unas cajas en el puerto, esperando poder cubrirse con el oscuro manto que proporcionan las horas de dormir, siendo un tritón llamaba demasiado la atención así que prefería moverse de noche, nada mas llegar le encantó la isla pues por lo que había podido comprobar y escuchar caían grandes lluvias sobre ella, por lo que agua no faltaba en su cuerpo. Cuando cayó el anochecer empezó a moverse por los alrededores del puerto, preguntando en el primer pueblo por la taberna mas conflictiva del lugar, a todo esto siempre con una manta por encima para ocultar tanto su rostro como su cuerpo, siempre acompañado de Tobi, el perro que no se separaba mucho de el.
No tardó en localizar la taberna que se ajustaba a su descripción, donde entró con su fiel compañero
Yashimitsu: Un trago -Pidió nada mas sentarse sin quitarse la capa de encima
Camarero: Eso no se puede quedar aquí -Advirtió señalando con su dedo indice derecho a Tobi, el perro-
Yashimitsu: Te pagaré por la estancia del perro si aparte le das algo de beber a el
Camarero: Está bien -Cedió poniendo una cara agria demostrando que no era de su agrado la idea-
El camarero puso un plato hondo con agua al perro y sirvió una cerveza fría al tritón, acto seguido agarró los vasos que estaba fregando y siguió secándolos con un trapo que desde un principio parecía blanco, pero que con los usos y la dejadez del propietario de la taberna se tornó a un marrón con picos negros. Con un gesto disimulado el cazador giró la cabeza para observar que tipo de personas habían en la taberna, habían una mesa con cuatro personas, dos tipos solitarios en la barra y tres mesas con dos humanos en cada una, no parecían los mas simpáticos del pueblo pero justamente es lo que estaba buscando. Al volver a mirar al frente, uno de los hombres que pertenecían a la mesa de cuatro personas se levanta y se acerca a Yashimitsu
Borracho: Es de mala educación Hiipp taparse la cara en publico, además Hiipp estás mojando el suelo -Comentó iniciando la acción de quitarle lo que tapaba al ser del océano-
Yashimitsu: Y hablando de educación, ¿Tu madre no te han enseñado a no hablar con desconocidos? -Pregunta apartando la mano del primate con un gesto de la suya propia-
Ese gesto puso en tensión a toda la taberna, el borracho claramente se enfureció y lanzó su mano en forma de gancho para quitarle con mal genio la capa, el titón quiso evitarlo pero esta vez fue lento y se la arrebataron mostrando a todos los presentes el tipo de ser que era. Un silencio demasiado incomodo hizo acto de presencia en el momento en el cual el cuerpo del pequeño pulpo queda al descubierto.
Borracho: ¿Un sucio y apestoso tritón? -Agredió verbalmente poniendo la misma cara que con anterioridad había puesto el camarero-
Yashimitsu: No tienes modales, antes tienes que invitarme a cenar, no puedes desvestirme como si nada...
Claramente el borracho se lo tomó como un insulto hacia su persona y al grito de "Muere" nuestro gran bebedor humano lanzó un puñetazo contra el único que no era humano en ese bar de mala muerte, Yashimitsu rápidamente contraatacó y con toda la intención de agarrar su espada, lanza un corte diagonal ascendente al pecho del agresor... O esa era su intención
Yashimitsu: ¡Y mi espada! -Grita al ver que cuando la fue a empuñar no estaba en su cintura-
Al perder el instrumento de guerra, recibe un puñetazo en toda la boca que lo lanza contra uno de los pobres diablos que estaba bebiendo en la barra, cayendo los dos al suelo
Borracho Nº 2: ¡Pero se os ha ido la olla!
El tercer implicado sin buscarlo, se levanta del suelo cogiendo al desarmado protagonista y lo lanza contra el agresor, con tan mala suerte que el zarandeado tritón tropieza con el perro y acaba rompiendo una mesa con otros dos inocentes alcohólicos siendo afectados. Ya conocéis como va esto, en menos de lo que canta un gallo, una batalla campal fue invocada por patosos. Unos contra otros todo el mundo empezó a darse de puñetazos.
El camarero indignado intentó calmar los ánimos gritando desesperado que iba a llamar a las autoridades, al llegar esa amenaza a los oídos... O lo que tenga de nuestro galán con tentáculos, quiso calmar los ánimos, el no quería en absoluto tener cualquier cargo sobre su cabeza, por lo que con toda su buena fe, agarró a uno que estaba chutando la cabeza de un pobre desgraciado que había caído al suelo y tiró de el. El problema es que como sabéis un tritón tiene mas fuerza que un humano normal, lo que explica que ese pequeño tironcito de nada que le dio al pobre hombre se convirtiera en un empujón hacia atrás terminando estampado contra la pared.
Camarero: ¡Que lo matas!
Yashimitsu: ¡Que pesa poco!
El proyectil humano entre la ingente cantidad de alcohol en sangre y el golpe en la cabeza se queda tumbado en el suelo durmiendo la mona. Poco a poco había mas gente durmiendo, noqueada o simplemente se hacían los derrotados para no seguir cobrando una lluvia de tortas. Finalmente solo quedaban tres en pie, por casualidades de la vida uno era el primer borracho quien ocasiono todo y el pulpo brillante Yashimitsu, el tercero era el camarero que estaba bien cubierto tras la barra
Borracho: ¡Mira lo que has hecho!
Yashimitsu: ¿Yo? ¡Es tu culpa simio sin pelo!
Borracho: ¡¿Que me has llamado sepia seca?!
Yashimitsu: ¡Uy lo que me ha dicho! ¡¡Preparate para perder los dientes!!
Los dos se ponen con los puños arriba cual posición de boxeo, el tritón no estaba muy seguro pues su estilo de combate no son los puños pero la fuerza extra sobre el humano le daba confianzas, el gamberro tenía dos cosas a su favor, la primera es que era veterano en peleas de taberna, la segunda que todo el etanol en su cuerpo no sentía los golpes. Tras unas miradas de desprecio empezaba la batalla final... Yashimitsu avanza con paso lento pero firme hacia el contrincante, el cual al ver como se movía su oponente copió los leves movimientos y también se dirigía cual bola de demolición, pero al primer paso, pisó la cola de Tobi, el cual pululaba por la taberna comiendo las sobras que cayeron de las mesas, Tobi al notar ese intenso dolor en su pequeño rabo bicolor, lanzó un alarido de dolor acompañado de un mordisco, hincando sus finos dientes al homosapiens que le hizo perder el equilibrio, cayendo y golpeando la cabeza contra la barra provocando un profundo sueño. Luego se hizo el silencio...
Yashimitsu: Te lo has cargado...
Tobi: Grrrrr...
Tras dar un par de patada al cuerpo del tío sin ver ningún tipo de respuesta, nuestro cazarecompensas decidió salir por patas de aquél entuerto, saludó educadamente al camarero y se largó. Al salir de la taberna se encontró con un pequeño grupo de los cuerpos de seguridad del pueblo -Yashimitsu: ¡Desarmados y reducidos!- Cuando en realidad quería decir "Desalmados y racismo" pero por los nervios y el miedo se expresó mal, tras darse cuenta que estaba liando las cosas se fue a paso lento hasta la esquina de la calle, cuando se aseguró que no le veían y que Tobi estaba a su lado, echó a correr cual alma que persigue al diablo. Tras aquella escena abandonó la isla en el primer barco que encontró que aceptaran animales por temor a represalias.
Días después de abandonar la isla, entre los pueblerinos se hablaba de un caza recompensas que recudió a doce delincuentes que estaban montando alboroto y que cuando llegó los cuerpos de seguridad se fue sin pedir reconocimiento ni recompensa. Un verdadero guardián de la paz. Aún que la verdad es otra historia, lo único que le quitaba el sueño de verdad a nuestro pulpo fluorescente es... ¿Donde diablos dejó su espada?
Era de noche, Yashimitsu estaba oculto tras unas cajas en el puerto, esperando poder cubrirse con el oscuro manto que proporcionan las horas de dormir, siendo un tritón llamaba demasiado la atención así que prefería moverse de noche, nada mas llegar le encantó la isla pues por lo que había podido comprobar y escuchar caían grandes lluvias sobre ella, por lo que agua no faltaba en su cuerpo. Cuando cayó el anochecer empezó a moverse por los alrededores del puerto, preguntando en el primer pueblo por la taberna mas conflictiva del lugar, a todo esto siempre con una manta por encima para ocultar tanto su rostro como su cuerpo, siempre acompañado de Tobi, el perro que no se separaba mucho de el.
No tardó en localizar la taberna que se ajustaba a su descripción, donde entró con su fiel compañero
Yashimitsu: Un trago -Pidió nada mas sentarse sin quitarse la capa de encima
Camarero: Eso no se puede quedar aquí -Advirtió señalando con su dedo indice derecho a Tobi, el perro-
Yashimitsu: Te pagaré por la estancia del perro si aparte le das algo de beber a el
Camarero: Está bien -Cedió poniendo una cara agria demostrando que no era de su agrado la idea-
El camarero puso un plato hondo con agua al perro y sirvió una cerveza fría al tritón, acto seguido agarró los vasos que estaba fregando y siguió secándolos con un trapo que desde un principio parecía blanco, pero que con los usos y la dejadez del propietario de la taberna se tornó a un marrón con picos negros. Con un gesto disimulado el cazador giró la cabeza para observar que tipo de personas habían en la taberna, habían una mesa con cuatro personas, dos tipos solitarios en la barra y tres mesas con dos humanos en cada una, no parecían los mas simpáticos del pueblo pero justamente es lo que estaba buscando. Al volver a mirar al frente, uno de los hombres que pertenecían a la mesa de cuatro personas se levanta y se acerca a Yashimitsu
Borracho: Es de mala educación Hiipp taparse la cara en publico, además Hiipp estás mojando el suelo -Comentó iniciando la acción de quitarle lo que tapaba al ser del océano-
Yashimitsu: Y hablando de educación, ¿Tu madre no te han enseñado a no hablar con desconocidos? -Pregunta apartando la mano del primate con un gesto de la suya propia-
Ese gesto puso en tensión a toda la taberna, el borracho claramente se enfureció y lanzó su mano en forma de gancho para quitarle con mal genio la capa, el titón quiso evitarlo pero esta vez fue lento y se la arrebataron mostrando a todos los presentes el tipo de ser que era. Un silencio demasiado incomodo hizo acto de presencia en el momento en el cual el cuerpo del pequeño pulpo queda al descubierto.
Borracho: ¿Un sucio y apestoso tritón? -Agredió verbalmente poniendo la misma cara que con anterioridad había puesto el camarero-
Yashimitsu: No tienes modales, antes tienes que invitarme a cenar, no puedes desvestirme como si nada...
Claramente el borracho se lo tomó como un insulto hacia su persona y al grito de "Muere" nuestro gran bebedor humano lanzó un puñetazo contra el único que no era humano en ese bar de mala muerte, Yashimitsu rápidamente contraatacó y con toda la intención de agarrar su espada, lanza un corte diagonal ascendente al pecho del agresor... O esa era su intención
Yashimitsu: ¡Y mi espada! -Grita al ver que cuando la fue a empuñar no estaba en su cintura-
Al perder el instrumento de guerra, recibe un puñetazo en toda la boca que lo lanza contra uno de los pobres diablos que estaba bebiendo en la barra, cayendo los dos al suelo
Borracho Nº 2: ¡Pero se os ha ido la olla!
El tercer implicado sin buscarlo, se levanta del suelo cogiendo al desarmado protagonista y lo lanza contra el agresor, con tan mala suerte que el zarandeado tritón tropieza con el perro y acaba rompiendo una mesa con otros dos inocentes alcohólicos siendo afectados. Ya conocéis como va esto, en menos de lo que canta un gallo, una batalla campal fue invocada por patosos. Unos contra otros todo el mundo empezó a darse de puñetazos.
El camarero indignado intentó calmar los ánimos gritando desesperado que iba a llamar a las autoridades, al llegar esa amenaza a los oídos... O lo que tenga de nuestro galán con tentáculos, quiso calmar los ánimos, el no quería en absoluto tener cualquier cargo sobre su cabeza, por lo que con toda su buena fe, agarró a uno que estaba chutando la cabeza de un pobre desgraciado que había caído al suelo y tiró de el. El problema es que como sabéis un tritón tiene mas fuerza que un humano normal, lo que explica que ese pequeño tironcito de nada que le dio al pobre hombre se convirtiera en un empujón hacia atrás terminando estampado contra la pared.
Camarero: ¡Que lo matas!
Yashimitsu: ¡Que pesa poco!
El proyectil humano entre la ingente cantidad de alcohol en sangre y el golpe en la cabeza se queda tumbado en el suelo durmiendo la mona. Poco a poco había mas gente durmiendo, noqueada o simplemente se hacían los derrotados para no seguir cobrando una lluvia de tortas. Finalmente solo quedaban tres en pie, por casualidades de la vida uno era el primer borracho quien ocasiono todo y el pulpo brillante Yashimitsu, el tercero era el camarero que estaba bien cubierto tras la barra
Borracho: ¡Mira lo que has hecho!
Yashimitsu: ¿Yo? ¡Es tu culpa simio sin pelo!
Borracho: ¡¿Que me has llamado sepia seca?!
Yashimitsu: ¡Uy lo que me ha dicho! ¡¡Preparate para perder los dientes!!
Los dos se ponen con los puños arriba cual posición de boxeo, el tritón no estaba muy seguro pues su estilo de combate no son los puños pero la fuerza extra sobre el humano le daba confianzas, el gamberro tenía dos cosas a su favor, la primera es que era veterano en peleas de taberna, la segunda que todo el etanol en su cuerpo no sentía los golpes. Tras unas miradas de desprecio empezaba la batalla final... Yashimitsu avanza con paso lento pero firme hacia el contrincante, el cual al ver como se movía su oponente copió los leves movimientos y también se dirigía cual bola de demolición, pero al primer paso, pisó la cola de Tobi, el cual pululaba por la taberna comiendo las sobras que cayeron de las mesas, Tobi al notar ese intenso dolor en su pequeño rabo bicolor, lanzó un alarido de dolor acompañado de un mordisco, hincando sus finos dientes al homosapiens que le hizo perder el equilibrio, cayendo y golpeando la cabeza contra la barra provocando un profundo sueño. Luego se hizo el silencio...
Yashimitsu: Te lo has cargado...
Tobi: Grrrrr...
Tras dar un par de patada al cuerpo del tío sin ver ningún tipo de respuesta, nuestro cazarecompensas decidió salir por patas de aquél entuerto, saludó educadamente al camarero y se largó. Al salir de la taberna se encontró con un pequeño grupo de los cuerpos de seguridad del pueblo -Yashimitsu: ¡Desarmados y reducidos!- Cuando en realidad quería decir "Desalmados y racismo" pero por los nervios y el miedo se expresó mal, tras darse cuenta que estaba liando las cosas se fue a paso lento hasta la esquina de la calle, cuando se aseguró que no le veían y que Tobi estaba a su lado, echó a correr cual alma que persigue al diablo. Tras aquella escena abandonó la isla en el primer barco que encontró que aceptaran animales por temor a represalias.
Días después de abandonar la isla, entre los pueblerinos se hablaba de un caza recompensas que recudió a doce delincuentes que estaban montando alboroto y que cuando llegó los cuerpos de seguridad se fue sin pedir reconocimiento ni recompensa. Un verdadero guardián de la paz. Aún que la verdad es otra historia, lo único que le quitaba el sueño de verdad a nuestro pulpo fluorescente es... ¿Donde diablos dejó su espada?
Abby
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Yashi, Yashi, Yashi... ¿Qué decir? La historia ha sido bastante normalita y con bastantes faltas de ortografía, además te aconsejo que los diálogos no los pongas como si esto fuera una obra de teatro, simplemente usa guiones. Un ejemplo:
En fin, no tengo mucho más que decir salvo que eres un nivel 1 que ha vencido a doce delincuentes. Te lo dejo pasar como que ellos también son niveles 1 y están muy borrachos, por lo que partiste con ventaja a la hora de luchar contra ellos.
Días después recibes una extraña carta que parece contener una invitación. Haz buen uso de ella.
-¡Eso no es justo! ¡Yo también quiero ir! Ellos pueden bastarse solos para cuidarlo - protestó indignada.
-Te he dado una orden - respondió tajantemente el pirata.
En fin, no tengo mucho más que decir salvo que eres un nivel 1 que ha vencido a doce delincuentes. Te lo dejo pasar como que ellos también son niveles 1 y están muy borrachos, por lo que partiste con ventaja a la hora de luchar contra ellos.
Días después recibes una extraña carta que parece contener una invitación. Haz buen uso de ella.
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