[Moderado nivel 1 Callum] Demuestra tu valía.

- Bueno pues ya estamos aquí. Dije mientras poníamos un pie en tierra firme. - Bien, nuestra misión es encontrar al Marine desaparecido, ¿verdad? Lo primero que haremos será intentar encontrar signos de civilización que nos puedan aportar pistas sobre el paradero del Marine.

Tras una pausa de unos segundos, proseguí:

- Se dice que en este isla hay bandidos. Escucha, yo soy muy desconfiado, no me fío de nadie. Solo quiero completar esta misión y hacerlo bien para ingresar en Crimson Wolves y poder ayudar a la gente para poder redimirme. No somos amigos, tómalo como una alianza temporal. Ahora pongámonos en marcha que el Marine no se va a encontrar solo.

Tenía varios conocimientos sobre esta isla, había oído hablar de ella. Mi dotes como navegante y mi excelente sentido de la orientación nos servirían para llegar a donde quisiera que habría signos de civilización. Seguramente no fuéramos recibidos de la mejor manera y había que estar alerta. Este tipo y yo no eramos amigos, solo aliados y, para completar la misión teníamos que ayudarnos mutuamente.

Se dice que aquí había un templo donde veneraban a un dios pagano antiguo llamado Keyen, que decía que era el dios de la sangre. Allí es donde nos dirigiríamos, si hay restos de una civilización estarían allí.

Te das cuenta de que muy próximo a tí comienza un bosque, y te parece divisar entre los primeros árboles algo así como una edificación derruída, si te acercas verás que son los restos de algún tipo de torre.

Respondiendo a tus palabras, ese hombre te habla.

-Si quieres completar tu misión, debes actuar como crees que Kimura quiere. No pienso ayudarte más de lo necesario, tan solo asegurarme de que puedes superar los peligros. Pero debes demostrarme y convencerme para que mis palabras hacia Hayate sean positivas. Y a mí me importa una mierda que quieras entrar en los Crimson Wolves, pero ya me estás incitando a no hablar bien. A menos que no conozcas a la persona, y realmente le odies, los aliados de tus aliados, o en este caso del capitán al que tienes por objetivo aliarte, deben de ser tus propios aliados. El trabajo en equipo es fundamental... Y no se porqué mierdas te he dicho nada. Venga, aquí mandas tú ahora.

Estuvimos andando un rato en el que nos dijimos unas palabras el uno al otro, la cosa quedó ahí. De pronto, mientras caminábamos pude divisar en una posición próxima a nosotros un bosque con una especie de edificación derruida, lo que parecía que había sido una torre. Si estos restos en ruinas estaban aquí es que habría más, y posiblemente por aquí estuviera el templo ese del que todo el mundo hablaba. Con un poco de suerte alguien estaría rezando al dios y podríamos hacerle unas preguntas acerca del Marine desaparecido.

- Sigamos, puede que haya alguien por aquí al que podamos hacer unas preguntas. Dije mientras me adentraba aún más en el bosque esperando encontrar lo que quería.

Si solo había estos restos y se decía que aquí vivía gente, ¿dónde cojones estaba su poblado, ciudad o lo que coño fuera? Esperaba poder obtener algunas respuestas.

La bestia se levantó después del golpe de mi compañero y se lanzó a atacarlo. Este me miraba de reojo mientras esquivaba al rinoceronte. Yo reaccioné inmediatamente, me lancé a por él sin pensármelo. Debíamos vencerlo a toda costa.

- Si quieres golpear a mi compañero, tendrás que pasar por encima de mi cadáver.

Una vez estaba cerca de la criatura, le intenté asestar una lluvia de puñetazos mientras estaba atento a todo su cuerpo para ver los movimientos que hacía. Mientras hacía eso, observé que estaba malherido y que quizás, su malhumor se debía a eso. Pero tampoco podía confiarme, ya la había cagado una vez y no quería volverlo a hacer.

Desperté completamente atado y echo polvo. En frente estaba mi compañero, de la misma forma que yo. Mi decisión no había sido la correcta. Me había precipitado creyendo que podría derrotar a las criaturas. Mi compañero empezó a echar pestes sobre mi, que si la había pifiado, que si no era mas que un principiante... Tal vez tenía razón y la Marina me venía grande.

- Tienes razón, puede que sea un principiante y que esta tarea sea demasiado grande para mi. Pero no pienso rendirme, nunca lo he hecho y nunca lo haré. Se que ya es imposible obtener tu recomendación hacia Kimura. Pero completaré mi misión como Marine que soy. No me rendiré jamás, intentaremos salir de aquí y salvaremos a nuestro compañero. A partir de ahora seré mas consecuente con mis acciones. Tengo claro que ya la he pifiado varias veces, también tengo claro que posiblemente la Marina no quiera a alguien como yo en sus filas, pero, de lo que estoy seguro es que esta isla no será mi tumba, ni la tuya. Si hubiera sido mas fuerte... podría haberte salvado... No soy mas que un cachorro débil que no llega ni a bestia despiadada. No merezco ser llamado Marine ni ser miembro de la honorable Tribu Mink.

Saldremos de aquí cueste lo que cueste. Esperemos la oportunidad cuando recuperes fuerzas y huyamos.

Dije con toda la rabia y desesperación que podía.

Pudimos zafarnos de las retenciones de tela gracias a un torbellino que hizo mi compañero y dejó inconsciente a aquella maldita criatura. Se le veía muy agotado, no podía dejar que mi compañero cayese, ni por agotamiento ni por nada. Cuando salió con cautela de allí me dijo a pleno grito que corriera. En efecto eso hice. Ya me había zafado de la tela que me retenía. Yo era un lobo bípedo si, pero un lobo al fin y al cabo. Me puse a cuatro patas y comencé a correr como alma que llevaba al diablo. Gracias a mis entrenamientos, mis extremidades estaban muy fortalecidas y era muy rápido. Tanto que alcancé a mi compañero en un abrir y cerrar de ojos.

Cuando estuve a su altura, le dije:

- Súbete encima mio. No corras más riesgos. De los dos el que peor está eres tu. Si tan solo pudiera aprender una técnica con la que destruir a esos malditos insectos esto estaría mas que hecho. Pero por ahora olvidémonos de esos bichos y centrémonos en nuestra misión.

Tras un breve periodo de tiempo corriendo y en silencio, volví a hablarle:

- Al principio no confiaba en ti, pero ahora, si. A medida que ha pasado el tiempo me he dado cuenta de que esta misión no es solo para encontrar al marine desaparecido, lo que realmente quiere Kimura es que le demuestre que puedo confiar en mis compañeros que podamos luchar juntos codo con codo, arriesgando nuestra propia vida por nuestros compañeros si es necesario.. Creo que esos son los ideales que persigue Kimura. Ahora vayamos a un lugar seguro, aún estamos en peligro. El poder de la amistad, es un poder abrumador que te hace sobrepasar los límites de tu propio cuerpo y te hace soltar todo el poder interior que llevas dentro. Dicho esto, sigamos.

Y seguí corriendo lo más rápido que pude.