¿Quién dijo miedo a los fantasmas?[Moderado Nocturne Privado]

No pude evitar caer dormido al poco de acostarme, estaba realmente agotado y no pude evitar caer. Al despertarme la primera impresión que me llevé fue un tanto... vamos que me quedé flasheado. Un esqueleto ataviado con un camisón rosado y un antifaz en las cuencas de los ojos estaba tumbado justamente frente a mí. ¿Quién diablos era? ¿Cómo y por qué había entrado a mi habitación? Maldita sea, ni siquiera me había dado cuenta de ello.

Por fortuna era capaz de moverme tan sigiloso que podría pasar inadvertido si así lo deseaba, y esa era la situación perfecta. No es muy agradable despertarte en la misma cama que un cadáver, es hasta enfermizo. Salí de allí con todo el sigilo que podría, y cuando lo hice algo estalló en mi mente. No me hallaba en la posada, estaba en una casa corriente. ¿Qué diablos había ocurrido?

Salí de allí, estaba completamente desorientado, no reconocía el lugar, y la iluminación era exactamente la misma de antes de acostarme, viajé dos calles paralelas, donde se suponía que estaría la fuente. Estaba claro que no me hallaba en el mismo lugar. No pude evitar comenzar a sentir los nervios aflorando. Activé mi haki de observación, no sabía ni siquiera dónde diantres estaban mis hombres. Necesitaba encontrarlos y asegurarme de que estaban bien a toda costa.

-¿Qué mierda pasa con este lugar?

Con mi control sobre el mantra logro detectar a mis camaradas, rápidamente voy hacia ellos tratando de encontrarlos y asegurarme de que están bien y a salvo. Algunos deberían estar realmente asustados, y no es para menos, no entendía cómo podía ser capaz de mantenerme sereno en una situación como esta.

Corrí por las calles siguiendo la pista más cercana que tenía, había algo extraño, o mi posición había cambiado, o eran los edificios y todo su contenido lo que había sido modificado. Al no conocer exactamente las calles de la ciudad, no podía estar seguro, pero alguna de esas dos opciones debía hallarse cerca de la respuesta.

Encontré al primero, le vi salir de lo que parecía ser la trastienda de un comercio, por suerte el propietario no se había dado cuenta, por lo que fui directamente a hablar con él para distraerle y que no se diera cuenta de mi hombre, que pareció entender la situación. También aprovecharía para intentar hacer una cosa.

-Oiga buen hombre, una pregunta. ¿Por qué su establecimiento ha cambiado de lugar?

Mientras mi hombre llegaba a mi lado, con la cara blanca completamente por el susto, escuché la respuesta que me daría ese ser esquelético antes de ignorarme como si no existiera. En ese momento nos alejaríamos.

-Tranquilízate. No se que ha ocurrido, pero lo averiguaré. Ahora debemos ir a recoger al resto.

El hombre se tranquilizó un poco al ver que estaba yo con él. Activé mi mantra y, de pronto, escuché un grito ahogado no muy lejano. No sabía si era de uno de mis hombres o si por el contrario era uno de esos esqueletos. Temía la idea de que hubiera aparecido otro de mis hombres como yo.

Al marine que ya estaba conmigo le dije que aguardase ahí, El grito, que volvió a sonar como un eco, provenía de una vivienda cercana, otro de mis hombres estaba ahí según mi kenbunshoku. Envolví mi cuerpo en energía para volverme invisible y salí corriendo por el aire con mi técnica de viento. me colé por una ventana y pude ver cómo un esqueleto ataviado con un camisón estaba arrojando trastos a mi camarada, que se encontraba agazapado en una esquina recibiendo los ataques. Fuí rápidamente, cubrí al esqueleto con su propia sábana para que no viese lo que ocurría y cogí al marine, volviendo a salir de allí por el mismo lugar con toda la presteza que pude.

-Vale. Ya somos tres -Dije volviendo a aparecer tras reunirnos-. Tranquilizaos chicos. Algo extraño está ocurriendo aquí, y esta noche vamos a averiguarlo. Pero necesito que entre todos reunamos algo de información... Pero lo primero es lo primero, encontrar al resto. Ayudadme chicos.

Con mi kenbunshoku fuimos recogiendo al resto de los hombres, y una vez estuvimos todos nos quedamos apartados en un parque, donde les contaría lo que se, y mi plan.

-Muy bien chicos. Este es el plan. Necesitamos hablar con todos los que podamos, pero no es fácil, ya que tan solo responden durante un breve tiempo antes de volver a ignorarnos. No se qué patrón podrían seguir, aunque bien es cierto que parece que cuanto más culta es la persona, más tiempo para responder tienen, como si fuesen personas más inteligentes, pero es solamente una teoría. Necesitamos saber dónde estamos, por qué esta noche hemos sido desperdigados, y por encima de todo, saber si hay alguien detrás de todo esto y dónde se encuentra. Nos separaremos en grupos pares y trataremos de recabar la información, en una hora nos volveremos a encontrar aquí. Si os encontráis en apuros, volver corriendo y tratar de llamar la atención para que pueda encontraros y acudir a vosotros.

Tras aquello, a mí me tocaría ir solo, y lo prefería, ya que así podría moverme con más soltura y preparar mi estrategia mental con todo lo que lograse recabar. Trataría de buscar las "personas" que mejor vestidas fuesen. No podía estar seguro de mi teoría, pero si era cierto de que cuanto más inteligentes pudieran ser, más conversación me iban a dar, sería una apuesta a tener en cuenta y probar por encima de todo. Decidido comencé a caminar tratando de hacer las preguntas y conocer todos los detalles posibles.

Si no se torcían las cosas, en cuestión de una hora volvería al lugar designado, de nuevo con mis hombres. Esperaba que ninguno tuviera problemas.