Edward Vs Maki

Empieza maki. Misma situación que antes.

Edward miró con incredulidad los emparejamientos. ¿Maki? Si bien no tenía ningún argumento, estaba bastante convencido de que le iba a tocar contra Yarmin o la otra persona que no conocía, Liv, pero ninguno de los dos Gyojins le parecieron posibles. No había un porqué, pero eso lo hizo dudar. ¿Sería Maki más listo de lo que había mostrado en la misión? ¿Sería alguna especie de tapadera?

El demonio dorado estuvo meditando al respecto durante el descanso, mientras se recuperaba del combate contra Kaito, que fue interrumpido abruptamente. Edward no era un chico al que se le engañase con facilidad, sus conocimientos sobre psicología le revelaban mucho acerca de las personas que conocía casi sin que ellas abrieran la boca, así que ¿cómo podía ser que el Gyojin lo hubiera engañado de esa manera? Una vez empezara el combate estaría muy pendiente de su actitud y su forma de hablar, por si llegaba a entender qué pasaba por la mente del pez gota.

Entró en la sala, con cierta parsimonia, mientras observaba la escena. -Makintosh, hola de nuevo. -Soltó con una enorme sonrisa y una pequeña reverencia. -Podemos empezar cuando quieras. -Y, dicho eso, se pondría en guardia, adelantando el lado derecho de su cuerpo y alzando ambos brazos a la altura de la cara.

Tras observar extrañado cómo el Gyojin se dirigía a un extraño que escribía algo sin mucho interés, finalmente se puso en guardia, copiando al demonio. ¿Sería así como había llegado hasta ahí? ¿Copiando los movimientos de los demás? Pero la posterior... estrategia parecía demostrar que eso no era así.

El rubio arqueó una ceja, ¿lanzar arena? Quizás eso funcionaría con un novato, pero no con alguien como él... Aunque eso era un BUEN montón de arena, ¿quería cegarlo o enterrarlo?

Edward cogió aire y, antes de que aquella avalancha le alcanzase, sopló con todas sus fuerzas. El "Soplo del Dragón" debía ser lo suficientemente fuerte como para devolver la arena e interrumpir al Gyojin, que quizás cayera al duelo o simplemente fuera desequilibrado.

De cualquier forma, lo más probable es que fuera más vulnerable, por lo que era la oportunidad perfecta para contraatacar. Sin perder ni un instante, alzó uno de sus brazos y lanzó un rayo desde los Munōryoku Tebukuro que tenía por intención electrificar a Maki y la arena húmeda serviría de ayuda.

Cosas usadas:

Edward se quedó muy sorprendido de que el Gyojin fuera capaz de hacer lo que acababa de hacer. Bueno, no exactamente de que ÉL fuera capaz, que también, sino de que eso fuera posible de alguna forma. No parecía tener ningún objeto que le ayudase para "flotar" en el aire, simplemente nadaba, como si se encontrara en el agua, y eso hizo que evitara el ataque, de alguna forma.

Aunque estaba sorprendido, eso no lo distrajo del combate. Cubrió su cuerpo de Haki de Armadura para no morir aplastado por el pez, al que detuvo con ambas manos. Su cuerpo se flexionó ante el peso de su adversario, que además le propinó un golpe en la cara que el casco y el Haki amortiguaron, aunque no por completo, pues el condenado tenía bastante fuerza.

Estando en esa situación, debía aprovechar que tenía contacto directo con su oponente, por lo que le lanzó una descarga tratando de noquearlo o al menos debilitarlo, aunque se contuvo para no provocar más daños de los necesarios, al fin y al cabo era una competición amistosa y no un enemigo real. Una vez hecho eso, convertiría su pies en ruedas para retroceder unos cuantos metros y dejar que Maki cayera definitivamente al suelo o que, por el contrario, se mantuviese nadando en el aire.

Cosas usadas:

La descarga lo afectó de pleno, así que el Gyojin cayó al suelo si no derrotado, al menos bastante dolorido. Edward vio su carencia de guardia como la oportunidad perfecta para dar el combate por acabado.

Sinceramente, le daba algo de pena aprovecharse de ese momento de debilidad, pero no podía detenerse por eso, aunque apreciaba a su compañero, debía darlo todo, y él sabía el valor de esta victoria. Si ganaba estaría un poco más cerca de esa promesa de pertenecer a las altas esferas de la Revolución.

Manteniendo sus pies convertidos en ruedas, aceleró para acercarse rápidamente a su adversario. Una vez estuviera cerca, levantaría un poco el pie izquierdo y lo devolvería a su forma original para ejecutar el ataque definitivo, que daría este combate por acabado. -¡KAIJO: MIKADZUKI!

Al gritar eso, propulsaría su pie desde delante, haciendo que este, tras dar una vuelta completa, golpeara con el talón en la nuca del oponente. El golpe sería realmente potente, además de que clavaría la pequeña aguja de las botas Hokō Sha, inyectando así el veneno paralizante de las mismas.

Dio un salto hacia atrás y le dedicó una última mirada al Gyojin. -Bueno, me has sorprendido, debo reconocerlo. Nos volveremos a ver. -Y con una sonrisa, esperaría las próximas instrucciones.

Cosas usadas:

Resumen: