Moderado nivel 6 Kai. ¿Quien es el traidor?

Te encuentras en una bonita habitación con vistas al mar, algo bastante bueno, aunque es normal ya que es acorde a tu rango en la marina. Sin embargo no estas contento algo te inquieta desde que recibiste una visita.

El tipo fue un varón blanco de unos sesenta años, vistiendo un traje de Mareando modas que cuesta mas que toda esa habitación, lo viste por el visor de la puerta sin llegar a abrir esta. Sin embargo el tipo irrumpió como pedro por su casa, la cerradura ni siquiera sonó cuando la abrio limpiamente. El tipo se quito el sombrero y se presento educadamente.

-Bien aventurado seas ex-señor del fuego, soy Morrys- jackeston y tengo un trabajo para tí. Hace 36 horas di por desaparecido a mi mejor investigador, estaba siguiendo la pista de un arma ancestral. Algo capaz de destruir el mundo tal y como lo conocemos, sin embargo alguien de la organización filtro la información. No puedo confiar en nadie interno por ello recurro a ti, necesito que encuentres al investigador desaparecido y te asegures que el arma ancestral caiga en nuestras manos, antes de que en las de alguna otra organización independiente, si por el camino puedes deshacerte del informante  se considerara un plus. Perdimos la pista del agente en water 7, sin embargo tal vez puedas obtener pistas en su casa y en su oficina en esta misma isla en la que te encuentras. Oficialmente jamas hemos tenido esta conversación extra oficialmente yo no existo y no puedo proporcionarle mas poder del que pudiera desear.

El tipo hace una pausa dramática.

Si vas a alguno de los dos puntos designados antes del anochecer entenderé que aceptas mi misión... en caso contrario es evidente que ya no eres el hombre que solías ser.


El tipejo abandono tu cuarto tan silencioso y veloz como la bruma de la mañana. No sin antes dejar en la mesa del salón un sobre bastante abultado ahora te encuentras pensativo y meditabundo evaluando tus opciones, tal vez seria buena idea seguirle el juego. Después de todo la promesa de poder siempre es atractiva. De todas formas, tu instinto te dice que no mentia. El tipo aunque con voz calmada y serena era evidente que se encontraba nervioso, casi desesperado por conseguir tu ayuda.

Con curiosidad abres el sobre, en su interior puedes ver una serie de paginas sacadas de un dossier. El tipo en cuestión se llama Omar-az-ul, un experto y reputado arqueólogo-investigador y aventurero. Trabaja en la calle Valdecascote y su oficina se encuentra en la sede de espeleologos sordomudos cuatra planta primera puerta a la derecha. respecto a su casa es Villa Papino, puedes encontrarla en el sur de la isla a media hora de tu posición, es una villa inmensa con vistas al mar, te suena de verla de pasada varias veces, el lugar siempre esta vigilado por seguridad privada y cámaras, tal vez sea difícil entrar allí. Respecto a su aspecto el hombre viste chilaba roja a rayas blancas y turbante azul, su equipo favorito es el Barca azul grana, tiene una napia prominente de diez centímetros, bolsas bajo los ojos y verrugas en la frente, ademas sus dientes parecen los de un roedor asomando las palas por fuera de la boca.

Según los datos su ultimo reporte decía que estaba muy cerca de conseguir encontrar el arma ancestral, después de eso toda comunicación se perdió.

Te tomas tu tiempo investigando la habitación, rastreas en la cama, en las paredes y el techo. incluso en el cajón de los vegetales que jamas nadie usa. Todo esta perfecta y totalmente libre de aparatos de escucha... O eso crees tal vez el que lo puso era un puto genio y esta en los lugares mas inverosímiles, incluso podrían estar escuchando gracias a modernos aparatos de tecnología de larga distancia. ¡Ah! pero tu eres mas listo que ellos y lanzas tu haki observación. La gente de las viviendas contiguas aparecen en tu "radar" un hombre siendo acosado por su mascota, una pareja fornicando en su cama, una abuelita con demasiados gatos. Nada que te llame la atención en los bloques de edificios ni en la calle, todo parece monótono y normal. Si bueno tal vez no lo hiciste en este orden pero aquí el narrador soy yo Adaptate o muere... Vale tal vez tanto no, pero ya sabes a que me refiero.


Te cogen el teléfono y muy amablemente te dejan esperando con una bonita música de fondo.


Finalmente después de dos minutos tu contacte se pone al teléfono con las respuestas.

Morrys Jackeston. Efectivamente es un agente y uno muy bueno lleva en el trabajo desde que tenia 18 y ahora tiene setenta y cinco, no se ha jubilado aun por que le trasladaron a la sección de inteligencia, el tipo es poco mas que un genio, lamentablemente le quedan tres telediarios, el pobre tiene un cáncer incurable se esta muriendo a pasos agigantados, según los informes lleva los ultimos diez años buscando algo de máxima importancia, el tipo no ha reparado en gastos.... No se como los jefes le han dejado dilapidar los fondos asi y eso es solo la punta del iceberg. Este tio mueve recursos tanto fisicos como de contactos, tiene muchos amigos, si te vas a meter con el ten cuidado puede joderte la vida de una manera grandilocuente.

El mozo se toma un descanso, puedes oir como varias hojas de papel se pasan y algun que otro juramento en ebreo.

-Aqui esta Omar-az-ul. Arqueólogo y aventurero, reputado experto en el area de descubrimientos arqueologicos. Su fama se disparo a raíz de encontrar en Alabasta un artefacto de la era oscura, nadie sabia que diablos significaba pero tras dos años de investigación. Omar desapareció del mapa, abandono su casa, su oficina y nadie ha vuelto a saber de el, se le daba por muerto hasta ahora. Tiene un hijo vivo. Ra-amon, actualmente reside en la mansión que le dejo Omar. El crió parece ser un paranoico removió cielo y tierra buscando a su padre, incluso la marina tuvo que arrestarle por altercados, al final no se presentaron cargos y el asunto cayo en el olvido.

Eso es todo lo que tengo espero que te sirva y la proxima vez que me veas espero un chateau-lato del 85. Suerte

Tu contacto cierra la conversación y tu sales preparado hacia la oficina. No te cuesta mucho llegar y entrar en el edificio, tus credenciales hablan por ti y si no tu intimidante aspecto o unas bonitas palabras a la recepcionista son mas que suficientes para que te otorguen acceso. Lo que es una putada es subir andando los pisos, pero son cuatro y tu eres un tipo duro al que no le asustan los desafíos. La puerta es de madera de roble Kodames, una rarisima y carisima madera que se ha estado exportando en el mercado negro a precios astronómicos.

La llave te la recepcionista te abre la puerta y en su interior puedes ver una habitación rectangular de diez metros de largo por cinco de ancho.

-Me alegro de que usted venga a buscar al señor Omar, desde su desaparición tan solo hemos dejado el correo en su mesa, aunque hace como un año que no llega nada mas que publicidad y facturas... Pero bueno le dejare a solas, avíseme cuando termine.

La mujer se marcha dejandote en la sala iluminada pobremente por una bombilla, registras la pared de enfrente hasta encontrar la persiana. La subes y abres la ventana dejando que la luz y el aire fresco entre.

La habitación esta llena de cachivaches y zarrios de todas las formas y tamaños, muchos ordenados con cuidado en estanterías, otros de mayor tamaño y peso se agolpan con cuidado por el suelo.
Estatuas, medallones, frascos con extraños líquidos, joyas, oro, espadas, dagas ceremoniales de alguna cultura perdida en el tiempo.
En el centro de la sala puedes ver una mesa inundada de papeles varios y cartas a tutiplen, muchas amenazan con derramarse por el suelo al menor toque., seguramente esas sean las cartas que la recepcionista entregaba con diligencia. La mesa tiene una foto de familia donde ves a un joven Omar, con una mujer gorda... muy... muy gorda, parece abarcar toda la foto y desparramarse fuera de esta, las lorzas de esa mujer de seguro tenían consciencia propia. Sin embargo reparas en el pequeño muchacho que esta subido en los hombros de Omar, seguramente sea su hijo, calculas que tendrá unos cinco años así a ojo, parece feliz y tiene un medallon dorado colgando del cuello.

Los cajones del escritorio están vacíos y no contienen nada de valor.