Solo es el comienzo [Preficha]

-Por favor Morgan, te lo dije mil veces ya tienes que dejar de hacer eso, es un movimiento demasiado obvio.

Otra vez había acabado en el suelo, llevaba ya 6 meses entrenando con Andreu y aún era incapaz de darle un solo golpe, parecía que no había avanzado nada en todo este tiempo y ya empezaba a pensar que el tullido le estaba  tomando como una diversión hasta que le saliera algo mejor, pero yo tampoco podía hacer demasiado, después de aquella paliza en Jaya, no me podía permitir volver a salir sin estar preparado para defenderme. Cuando termine por fin de toser y recupere el aliento me lance en su contra de nuevo tratando de golpear su pata de palo, si le conseguía desestabilizar habría sido una victoria, pero antes siquiera de darme cuenta en frente no tenía su pierna de madera si no que se estaba clavando en mi espalda, empecé a escupir sangre mientras mi maestro empezaba  a aumentar la presión.

-Ya te dije que con esos ataques tan básicos no vas a ser capaz de tocarme, ¿acaso estaré perdiendo mi tiempo contigo?-en ese momento desvió la pierna hacia el cuello y comenzó a cortarle la respiración.-Llevas ya mucho tiempo y casi no has avanzado nada Morgan, ¿cuando vas a volver a mostrarme la razón por la que acepte entrenarte?

En verdad el tullido tenía razón la primera vez que había luchado junto a él había mostrado una fuerza que ni siquiera yo mismo sabia que tenia, casi parecía que peleaba al mismo nivel que Andreu.

Mientras trataba de soltarme intentando empujar su pierna de madera recibí una patada en la entrepierna que ciertamente consiguió soltarme pero no sabría decir si fue peor el remedio que la enfermedad.

-Vamos Morgan, has tenido suficiente por hoy y no me apetece empezar a hacer una sesión nocturna.

Cuando conseguí levantarme fui hacia donde Andreu estaba sentado, hoy había sido un día especialmente duro, tenía la nariz sangrando  y a poco estuvo de romperse completamente, los brazos y las piernas  los tenía tan sobrecargados que estaba cerca de tener que arrastrarme, el pecho dolía a horrores por tantos golpes que había recibido y mañana tendría unas marcas de su pierna de madera en la espalda.

-Bueno, todavía no soy capaz de tocarte pero cada vez estoy más cerca, dentro de poco seré capaz de vencerte.

-Ja, para eso todavía te queda mucho, pero por lo menos ya no das tanta pena como los primeros….¿tres meses?

Nos reímos un poco y empezó a quitarse la pierna de madera, al igual que todas las noches siempre hacia el mismo ritual, una vez se la había quitado la repasaba que no tuviera ningún astillamiento y si lo tenía lo quitaba con sumo cuidado con su espada, una vez la había repasado un par de veces la limpiaba y volvía a colocarla pero...hoy en vez de eso una vez la termino de limpiar la apoyó con sumo cuidado en la arena del suelo  y se dirigió a su macuto, con una gran habilidad la verdad para ir solo con una pierna.

-Que pasa Andreu, ¿Quieres parecer un poco más interesante? Por qué de ser así te aseguro que no lo eres.

Cuando llegó a su macuto saco un estuche metálico y volvió a donde estábamos sentados -Ya soy lo bastante interesante no me hacen falta tus trucos raros- Cuando abrió el estuche dentro había una pata de palo mucho menos elaborada, prácticamente era un tocón algo rebajado, se colocó y empezó a guardar en el estuche su “pierna” buena.- Simplemente no quiero que a esta de aquí le pase nada.-

Me sorprendí bastante y sentí algo de miedo por la manera en la que estaba hablando.-¿Se puede saber en qué estás pensando viejo loco?

-Veras Morgan, si que es verdad que has hecho bastantes avances en estos meses, pero ni de lejos es suficiente, necesitas hacerte mucho más fuerte, de no ser por qué mis puños chocan contra tu cara ni me tocarías.-mientras seguía hablando fue hacia su macuto con el estuche y una vez lo había guardado se colgó la gran bolsa de la espalda.-Por lo que como tampoco se me ocurre algo mejor vamos a empezar a ponernos serios de verdad, me internare en este bosque y mañana por la mañana tendrás que venir y darme caza.

Me quedé muy sorprendido por lo que había dicho, no se le había ocurrido que pudiera entrenar así con el viejo.

-No quiero que tengas ningún tapujo si me ves, esté durmiendo comiendo o lo que sea tendrás que utilizar todos los métodos de los que dispongas para encontrarme y darme un golpe, pero ten en cuenta que yo tampoco me contendré como hasta ahora. Acabaremos cuando lo consigas ¿Entendido?

-E-esta bien, parece que por fin podré verte luchando en serio al final.-trate de decirlo con toda la seguridad que pude pero hasta yo note como algo de miedo se colaba en mis palabras.-No te preocupes mañana te haré morder el polvo entonces.

Soltó una risa  un tanto irónica  y sin decir nada más se internó en el bosque. Cuando deje de escuchar sus pasos encendí la hoguera que estaba preparada y me senté cerca mientras pensaba en cómo iba a poder cumplir mi tarea.En los seis meses que llevaba entrenando con él había aprendido que Andreu era un rival terrible, cuerpo a cuerpo tenía una fuerza superior a la mía y eso que yo era un gyojin, tenía una velocidad impresionante a pesar de su pierna de madera y una capacidad de análisis increíble, siempre se adelantaba a lo que iba a hacer y encontraba la manera de sorprenderme, ciertamente tenía una tarea titánica por delante.
Revise mi macuto en busca de algo que poder comer, encontrar unos cuantos pescados  bien cubiertos de sal y los dejé haciendo mientras cavilaba sobre mis posibilidades, iba a necesitar fuerzas para mañana.

Al cabo de un rato me di cuenta de un humo extraño y vi como los azules pescados que había antes de habían convertido en una masa negruzca y con un sabor a quemado terrible, pero bueno era mejor que nada, con un poco de tiempo y mucha agua conseguí comerme hasta el último trozo y me marché a dormir con ansias de mi gran día.

LA CACERÍA.
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Dije que al día siguiente habría conseguido encontrarle, pero llevaba ya dos semanas y no había sido capaz más que de encontrar un rastro que lo llevó a la cueva de un tigre enorme, que le había hecho una nueva cicatriz enorme en el brazo, el viejo no mintió cuando dijo que iba necesitar todos sus recursos. Al tercer día decidí que había llegado a límite comiendo comida carbonizada y los pocos alimentos que me quedaban por quemar los decidí dejar en la cueva del tigre a modo de ofrenda de paz, por lo que empecé a comerme las frutas y bayas que veía, eso sí, los primeros días fueron un poco duros y gracias a ello aprendí a diferenciar en grandes a grandes rasgos las bayas que eran venenosas. Estaba siendo una experiencia extremadamente dura, pero sí que había notado una gran mejoría desde que empezó la cacería, me había vuelto más rápido, mis sentidos se habían agudizado, incluso había sido capaz de vencer, con bastante esfuerzo, a las criaturas que en un principio estuvieron a punto de matarme. También mejore con mi arma, aún que me pareció un poco extraño encontré un material que me permitió afilar los bordes de mi pala muchísimo, incluso casi me cortó un dedo mientras comprobaba su filo, pero gracias a esto mis posibilidades de sobrevivir habían aumentado de sobremanera, entre esta magnífica creación y mi fuerza no era un gran problema poder tirar un árbol abajo, ahora prácticamente de un golpe era capaz de cortar árboles de medio tamaño por lo cual recoger las frutas de los árboles no era si no un juego ya.
Aún con todo esto la idea de encontrarme con Andreu todavía me asustaba, había mejorado claro, pero aún me veía muy lejos de su nivel.

Pasados casi cinco meses desde que me metí en el bosque comencé a sentir que era capaz de hacer cualquier cosa ya, me manejaba tan bien con mi pala que era capaz de enarbolarla con una sola mano y eso que había aumentado su tamaño hasta que fue algo más grande que yo. Aquel tigre que había sido mi némesis desde mi llegada ya no iba a causar más problemas aún que el cabrón  a poco se lleva mi antebrazo derecho de un mordisco y me dejó otro en el hombro, demasiado cerca del cuello para mi gusto la verdad, no sé cómo sobreviví al desangramiento la verdad.

Pero mi verdadera prueba estaba aún por empezar. Todavía no me había terminado de curar de las heridas que me hizo el tigre cuando me empecé a dar cuenta de unas extrañas marcas en el suelo, no se podían distinguir muy bien, pero tras fijarme durante un buen rato fui capaz de distinguir unas pequeñas marcas circulares en el suelo, estaba seguro de que había sido Andreu, seguí el rastro hasta llegar a una pequeña poza donde se empezó a difuminar tanto que fui incapaz de saber exactamente dónde se encontraba mi maestro pero sabía que andaba cerca ya que las pisadas eran recientes. Aproveche unas  cuantas hojas caídas  y un arbusto cercano para esconder mis perfectos y fui en su busca únicamente con  mi pala. Lo Primero que comprobé fue el interior de la poza para asegurarme de que no había ninguna cueva donde hubiera podido esconderse, al no encontrar nada utilice mi sonar pero tampoco conseguí distinguir nada fuera de lo normal en las inmediaciones, pero él estaba cerca lo sabía. Comencé a tender mi trampa, con ayuda de un poco de barro y unas cuantas ramas y hojas realice un camuflaje improvisado para poder esconderme. Tras unas cuantas horas escuché el mismo ruido que oí cuando Andreu se marchó hacia el bosque, esa pata de palo, no quería desvelar lo más mínimo mi posición a sí que utilice el sonar muy brevemente lo justo para poder detectar la dirección hacia donde se dirigía. Pasado un rato desde la última vez que escuche la pata de palo clavándose en el suelo comencé a seguir el rastro, al parecer le costaba más esconder las marcas de la pata palo por qué se veían casi con plena claridad, seguí las pisadas durante un rato que se me hizo eterno, tenía el corazón acelerado de pensar en mí encuentro con Andreu pero por fin no tenía miedo de su encuentro, todo lo contrario, no creer las ganas que tenía de luchar con el viejo de nuevo para comprobar todo lo que había avanzado.
Finalmente pude llegar a una cueva que estaba algo alejada de la poza pero no iba a ser problema volver a llegar allí a por mis cosas, pero lo importante ahora era cómo iba a abordar la situación, aunque había mejorado muchísimo no debía lanzarme a atacar sin pensar en algo, estaba anocheciendo por lo que decidí esperar a que entrara un poco más la noche y entonces llegaría mi momento. Cuando ya hacía varias horas desde que el sol se ocultó comencé a encontrar en la cueva con suma cautela, podía escuchar la respiración de mi maestro a la perfección por lo que encontrarle fue sumamente sencillo, apenas veía nada y cuando estuve a una distancia que me pareció apropiada cargue hacías atrás mi pala con las dos manos y lancé una estocada.



EL DUELO.
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Una gran explosión me sacó de la cueva.
No sabía que había pasado, apenas pude ver algo más que un gran destello y de pronto  tenía toda  la ropa destrozada prácticamente carbonizada, una gran cantidad de quemaduras  en miniatura recorrían mi torso. Pensaba que cuando lance mi estocada había conseguido atravesarle pero cuando trate de sacar mi pala algo me impidió hacerlo, él no podía haber sido, estaba durmiendo. Me levanté y  justo a  tiempo para poder agacharme y esquivar  un proyectil que venía directo hacia mi, era mi pala y la había tirado con tanta fuerza que aún estando todavía  dentro de la cueva consiguió cortar dos árboles con ella antes de que se parase, si este es el verdadero poder de Andreu me iba a tener que esforzar como nunca antes lo había hecho.

Corrí a por mí pala y mientras la estaba sacando note como estaba a una temperatura  altísima, casi estaba dejándome la piel de las manos mientras la sacaba, pero aún así sin ella no iba a ser incapaz de vencer, cuando la conseguí sacar algo golpeó mi hombro con una potencia devastadora  tirándome al suelo en el proceso,notaba como tenía una nueva quemadura en el hombro y encima de todo ahora apenas lo notaba, estaba completamente entumecido, ciertamente tenía un reto titánico.

Empecé a ir hacia la cueva, cuando estaba cerca de la entrada escuché a Andreu caminando, estaba cerca, cargue la pala hacia atrás y llegue a la entrada a la vez que lance un ataque circular hacia el. De nuevo lo mismo, era incapaz de mover mi arma, tiré con todas mis fuerzas pero no vi manera de sacarla de allí, comprobé que era lo que estaba pasando y vi una mano con un brillo azul agarrando el filo de mi pala como si no fuera nada, pero además de eso era demasiado grande como para ser la mano de Andreu,  otro golpe llegó a mi torso volviendo a echarme hacia atrás, me ardía el golpe  y la parte delantera de la túnica estaba totalmente calcinada aunque esta vez conseguí llevarme mi pala de un tirón y cuando ya estaba en el suelo levanté la mirada y comencé a reír.
Enfrente mío no estaba Andreu, era un gorila de color rojizo con rayas negras, tan grande como yo, incluso de no ser por qué iba apoyado en  sus "nudillos" diría que me sacaría una cabeza, estaba musculado hasta el extremo se le marcaban músculos que ni siquiera sabía que existían  y lo más importante, tenía una pata de palo atada a la pierna, ese maldito viejo me la había liado.
-Un maldito gorila, le seguí el rastro a un gorila.-
No podía evitar reírme pese a la situación, aún así al poco, aún entumecido por los golpes, me levanté y me preparé para luchar, no esperaba encontrarse esto pero iba a ser un buen entrenamiento por lo menos.
Las inmediaciones se empezaron a llenar de unas densas nubes de tormenta, entonces, una de estas nubes rápidamente descendió hacia el gorila , juntándose en su garra, la levantó y lanzó un puñetazo increíblemente rápido al aire,está vez sí que pude fijarme en lo que hacía, cuando descargó su puño en mi dirección un rayo fue directo a por mí, apenas fui capaz de ver lo que hizo y mucho menos de esquivarlo, el rayo iba con tal potencia que atravesó mi pecho completamente, vomite sangre, no había perforado ningún órgano pero era una herida muy grave, aun así por lo menos sabía que tenía que hacer. solté mis hombrera dejándolas caer en mis pies, pesaban bastante e iba a necesitar toda la agilidad que tenia, el simio levantó su puño de nuevo  y en cuanto le vi empecé a correr, los rayos pasaban muy cerca mío, un par consiguieron darme, entumeciendo todo mi cuerpo, pero no podía detenerme ahora, tras avanzar unos cuantos metros frene en seco, el gorila sin dudarlo lanzó un rayo en mi dirección en ese mismo instante arroje mi pala en dirección al simio, como no, mis suposiciones eran correctas, una vez mi pala se clavó en el suelo, el  rayo que iba directo a mi en un segundo acabó llegando a mi pala dejándola  con un tono negruzco, pero yo me encontraba intacto, el gorila se quedó sorprendido, lo suficiente como para que me diera tiempo a llegar hasta él y asestar un puñetazo en su cara, utilice toda la fuerza de la que disponía, incluso varias venas de mi mano reventaron, dejándome la mano ensangrentada y con muchos moretones, pero conseguí tirar al simio al suelo.
Abrí ligeramente las piernas, clavando con fuerza los pies en el suelo, las manos las coloque a la altura de los hombros, los dedos los deje cerrados, pero en vez de formar un puño, las manos se quedaron mostrando las palmas.
-La verdad, es que esta técnica tenía pensado usarla solo contra Andreu, pero tampoco puedo permitirme perder aquí y necesito acabar rápido contigo- Antes de que el mono pudiera intentar levantarse lance mi técnica- Gyojin bomb man.
Cuando las palmas de mis manos chocaron contra su pecho todo su cuerpo comenzó a converger hacia el mismo punto, el suelo debajo suyo empezó a partirse soltando trozos de piedra hacia arriba. Durante meses había trabajado en esta técnica, mi control en el Gyojin Karate era bastante….escaso por decirlo de forma suave, no podía lanzar ataques con la suficiente habilidad como para poder usarla de forma efectiva, pero esta técnica es diferente, aprovechando toda la fuerza de mi cuerpo y el escaso conocimiento de Karate Gyojin que tengo soy capaz de sacar un provecho mucho mayor de ambas partes, partiendo los huesos de el que la reciba y gracias a la propia potencia del impacto el movimiento del agua en el rival se facilita en gran medida, acabando en un golpe que hace que el que lo reciba parezca una bomba, reventado desde adentro.

Cuando acabe el golpe llegue a donde estaba mi pala, todavía estaba caliente, pero a estas alturas me daba igual, la cogí con esfuerzo del suelo, y empecé a cavar, estaba, destrozado y apenas podía tenerme en pie, incluso un par de veces estuve a punto de caer en el agujero. Llevaba ya la mitad del trabajo echo, pero de pronto recibí un golpe que atravesó mi pecho por donde antes me había perforado un rayo, antes de caer al suelo vi una garra de un color blanco muy intenso, estaba cruzando mi pecho.
Detrás mio ahora se encontraba un tigre blanco de unos seis metros, había oído hablar de personas que gracias a las frutas del diablo habían ganado poderes increíbles, pero nunca, había oído algo sobre un animal que hubiera comido una. Sabia que era aquel gorila por que todavía tenía la marca de mis manos en su pecho, aun que estas estaban empezando a ser cubiertas por una gran cantidad de rayos y nubes de tormenta. Este ser parecía estar en plena forma ahora mismo y yo era casi incapaz de andar, el tigre se lanzo a por mi a una velocidad increíble, conseguí parar un mordisco que iba directo a mi pecho con mi pala, pero el tigre mantuvo agarrada mi arma y comenzó a lanzarme zarpazos, en mi estado solo conseguí esquivar algún zarpazo pero la mayoría me impactaban cada vez me debilitaba mas y mas, incluso mi pala empezaba a ceder, los mordiscos de aquella criatura estaban empezando a romper el mango, debia buscar la forma de salir de aquí.
Una vez me vi con suficientes fuerzas, apoye mis piernas el pecho de la criatura y empleando toda la fuerza que me quedaba, empuje a la criatura, para mi sorpresa tuve al fuerza necesaria para poder elevarla unos 4 metros por encima de mi cabeza, aun que se llevo mi arma en el proceso, me abstraje de eso, iba a necesitar de toda mi concentración para esto. al igual que antes, abrí las piernas y me fije bien en el suelo puse las manos con la posición adecuada y esta vez las coloque a la altura de mi cintura en vez de en los hombros, mientras estaba cayendo el gorila me lanzó un par de sus rayos de nuevo, me impactaron en las piernas, y estuve apunto de caer hacia delante, pero volví a apoyar los pies en el suelo con fuerza y conseguí aguantar la conciencia el tiempo suficiente para ejecutar mi ataque una vez estuvo casi encima de mi cabeza.

-Gyojin dive bomb man-

Aprovechando la fuerza de la caída y la de mi propia técnica aseste un golpe en el gorila, justo donde le había golpeado la vez anterior, incluso conseguí sujetarle unas décimas de segundo encima de mi cabeza dada la potencia del golpe, pero al poco le tire al suelo, recogí lo que quedaba de mi pala y sin dudarlo ni un momento, golpee su cabeza y su pecho con su filo, no era saña, ni siquiera le guardaba un mínimo rencor al simio por darme aquella brutal paliza, simplemente quería asegurarme de que no iba a tener que luchar una tercera ronda, ya que no iba a ser capaz de aguantar otro asalto. Prácticamente estaba más muerto que vivo, pero aun así, seguí cavando la tumba, de nuevo, estuve cerca de caer en la tumba, pero aun no era mi momento. Termine de echar tierra en su tumba y con ayuda de una liana y los restos de mi pala monte una cruz improvisada, cuando la coloque en la tumba de aquel temible enemigo pude al fin caer inconsciente.

EPÍLOGO.
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-Eh, venga vago, ¿no has dormido suficiente ya?-

Me desperté tendido el suelo, tenía dolores terribles por todo el cuerpo, cuando mis ojos se acostumbraron de nuevo a la luz pude ver como tenía todo el cuerpo vendado, incluso un par de dedos los tenía entre tablillas de madera, supongo que durante el combate estaba demasiado concentrado como para pensar en nimiedades.

-D-dónde estoy.- Trate de levantar un poco la espalda pero el esfuerzo se me hizo demasiado grande así que me quedé allí tumbado.-

-Estas en mi escondite pedazo de imbécil, ahora me tocará buscar otro sitio y eso que ya había dejado este a mi gusto, por que que sepas que solo por esto no vas a librarte de tu entrenamiento.- Fue hacia un par de grandes bolsas que había en una pared de la cueva en la que estábamos, cogió una pequeña cantimplora y cuando volvió a donde estaba yo, me ayudo a beber algo.

-¿Siempre tan agradable como siempre no Andreu? ¿acaban de darle una paliza a tu aprendiz y lo primero que piensas es que me la deje dar para no hacer tu entrenamiento?

-Precisamente, si no fueras tan débil ahora no estaríamos en esta situación.-Volvió a ayudarme a beber agua y cuando la cantimplora se acabó la tiró fuera de la cueva sin pensarlo por un momento, cuando Andreu estaba así y encima le hablaba tranquilo es cuando más miedo le daba.-Pero bueno, da gracias, por que creo que ya se la forma en la que puedo ayudarte a volverte más fuerte.-Saco de su espalda una pala similar a la que se me había partido durante mi lucha con el gorila. -esto pensaba dártelo una vez hubieras acabado tu entrenamiento pero supongo que ahora la necesitas mas.- Luego saco algo mas, se parecía a los ramilletes de bayas de los cuales me había estado alimentando estos últimos meses, pero tenían un color más oscuro y unos patrones en espiral recorrían el ramillete completamente.-La verdad, espero que la aceptes.-

Si que es cierto que la idea de volverme un demonio no me agradaba demasiado, todo el mundo había oído hablar lo que les pasa a los consumidores de frutas del diablo, poderes inimaginables a cambio de no poder nadar nunca más, pero, no sería el primero en consumir una con algún poder absurdo, aún así...merecer la pena el riesgo, solo tenia que tener suerte, aquí iba a encontrarme toda la fuerza que necesitaba para poder proteger a mi gente.


Peticiones:

Spoiler:

¡Bienvenido! Perdón por tardar en corregirte, navidades y eso (?). Soy Abby, toma asiento y disfruta de un buen chocolate caliente, que hace mucho frío. ¿Sabes qué? hoy seré tu correctora así que relájate y... agárrate bien porque vienen muchas curvas, ¡comencemos!

Trama: Es una historia muy simple, podría resumirse en una frase tanto de lo corta que es y el poco contenido que tiene. El protagonista de esta historia es un gyojin que tiene que buscar a su maestro, ahí todo bien, lo malo de esto es que toda la trama se centra en buscar a tu maestro y luchar contra un animal. Hay bastantes incoherencias que me llaman la atención, como por ejemplo que tu personaje sepa cosas que no debería, ya que se anticipa a los acontecimientos. Otra incoherencia es esto:

Llevaba ya la mitad del trabajo echo, pero de pronto recibí un golpe que atravesó mi pecho por donde antes me había perforado un rayo, antes de caer al suelo vi una garra de un color blanco muy intenso, estaba cruzando mi pecho.

Eres un nivel 1, un rayo así debería matarte.

Y... esto me ha llamado la atención:

Volvió a ayudarme a beber agua y cuando la cantimplora se acabó la tiró fuera de la cueva sin pensarlo por un momento,

Es una cantimplora, no malgastes recursos y rellénala (?).

Estos fallos son importantes porque se pierde la inmersión en la historia, deberías tenerlo en cuenta para las próximas veces. Una historia que trata solo de entrenamiento suele resultar insulsa a no ser que se haga muy bien y eso suele ser raro, por lo que te animo la próxima vez a crear una trama más interesante. 0.8 sobre 2.

Originalidad: No hay ninguna profundidad entre los personajes, podrías haber desarrollado la relación entre Andreu y Morgan. ¿Por qué le entrena? ¿De qué se conocen? ¿A qué gente quiere proteger Morgan? Esos detalles crean una mejor historia, todo ello acompañado de recursos literarios 0.9 sobre 2.

Psicología: Normalmente suelo ver la psicología en las fichas de personajes, o si no, ver como el pj evoluciona dicha personalidad en base a lo que ha vivido. En este caso no tengo ninguna de las dos, ya que Morgan no evoluciona, se mantiene tal cual en toda la historia y no puedo saber como será en el futuro. 2 sobre 2.

Escritura: Aquí es donde más fallos has tenido. Una cantidad enorme de faltas de ortografía, no puedo ponerlas todas porque si no no terminamos nunca. Fallos al hacer oraciones como por ejemplo:

Aquel tigre que había sido mi némesis desde mi llegada ya no iba a causar más problemas aún que el cabrón a poco se lleva mi antebrazo derecho de un mordisco y me dejó otro en el hombro

O repeticiones:

-¿Siempre tan agradable como siempre no Andreu?

También debo decir que cuando empiezas una interrogación va mayúscula cuando haya un punto, y antes de dicho símbolo se debe poner o una coma, o un punto. 1 sobre 2.

Estilo: Ha sido un estilo directo, no has entrado en detalles con tu historia y has querido ir lo más rápido posible al desenlace de la trama. En este tipo de historias el tiempo debe ser fluido, pero tu lo haces muy abrupto, pasan cinco meses de la nada, sin saber qué ha pasado. Por otro lado, al principio mezclas la primera persona con la tercera persona, y eso es un fallo grave, cuidado con el. 0.9 sobre 2.

Tu nota es un ¡5.6! Respecto a tus peticiones, la nota no te llega para una zoan mitológica, pero aun así, el byakko es otro dios por lo que no estaría disponible. Por otro lado, en un pre ficha solo se pueden obtener técnicas básicas, ya que las que pides son excesivas.

Tienes la opción de editar, pero al editar pierdes la rebaja de nota que ofrece el pre ficha.

Vale gracias por la corrección, procederé a realizar cambios tanto en el texto como en las peticiones sí que es cierto que es un poco...ejem...basura. Pero bueno, siguiendo los consejos tratare de traer algo decente a la próxima, gracias!