hambre de conocimiento (libre)

El gran árbol del conocimiento era enorme, grandioso, y eso que dicen que en el pasado fue el doble de grande y hermoso, la costaba mucho al pequeño Tontatta creer que existió un árbol mas grande que el actual el cual se podía ver grande aun en barco hacia la isla, Greed no poseía navío, pero podía permitirse pagar un pasaje a la famosa ¡Ohara! la isla del conocimiento.
Desconocía si realmente había habido algún Tontatta en la isla alguna vez, aunque un árbol tan enorme seguro que fue mantenido por los enanos en el pasado... por otro lado, se decía que todo erudito debía pasar aunque fuera una vez en la vida por el árbol del conocimiento, y sabiendo que existieron antiguos Tontattas mas sabios que el, era indudable pensar que así como el lo hacia, ellos lo hicieron en su día.

Greed abandono el barco como había entrado, por el cabo, la pasarela de pasajeros era una trampa mortal para gente diminuta como el, mientras descendía con cuidado la gruesa cuerda iba hablando consigo mismo.

-¡Ohara! tierra de oportunidades, escondite de conocimientos olvidados y saberes importantes... ¡Es hora de desvelar tus secretos!

Tras bajar del cabo, supo que lo tendría complicado, el puerto era una marejada de gente. Greedlamentyo haberse separado de su camarada, pero este viaje quería hacerlo mas tranquilo, como cuando un monje debe buscar en solitario el camino hacia la iluminación.

-Espero que a la marina no le importe dejar pasar a gente como yo ala biblioteca.

si el árbol era tan grande, las historias sobre miles de libros polvorientos para gigantes debía ser verdad ¿Como se leería esos libros?, bueno, ya improvisaría en el momento. lo mas importante ahora era... ¿Como llegaba de una pieza hasta allí?

Roman llevaba demasiado tiempo sufriendo un "bloqueo artístico" que no le permitía trabajar con la regularidad y eficacia de la cual se jactaba constantemente, normalmente intentaría relajarse con un buen puro y una bebida, pero tras intentarlo demasiadas veces sin resultado sus superiores le dieron un ultimátum: O volvía a ser rentable o la Marina se iba a tener un sueldo menos que dar.

Aunque finalmente su brillante cerebro ideó la solución perfecta: ¿Qué lugar del mundo iba a ser mejor para encontrar respuestas que la biblioteca más grande del mundo ? Entusiasmado, Roman decidió invertir el poco tiempo que le quedaba en viajar a Ohara en busca de cualquier cosa que le inspirase e hiciese brotar una chispa en su cerebro.

Tras el viaje en barco, no pudo evitar asombrarse ante el majestuoso árbol que ya se veía a simple vista desde el puerto, absorto se dejó guiar por la marabunta de turistas que no paraban de empujarse entre si con el objetivo de avanzar hacia el centro de la isla, aunque se paró bruscamente al oír a una pequeña y aguda voz mencionar algo sobre la marina.

Pero estos escasos segundos de pausa fueron suficientes para ser empujado al suelo por la muchedumbre, la cual siguió avanzando como si nada hacia su destino. Maldiciendo internamente, el pelirrojo estaba empezando a levantarse cuando su visión se fijó en la diminuta figura que se encontraba enfrente de él.

-No sabía que en esta isla había pájaros tan raros- se burló mientras agarraba suavemente al tontatta y lo hacía reposar en la palma de su mano mientras se levantaba del suelo. Ya erguido, Roman volvió a inspeccionar al enano, si mal no recordaba estos seres diminutos, casi mitológicos, estaban muy bien valorados en el mercado negro. Una sonrisilla ladina apareció rápidamente en su cara, pero al instante desechó la idea, si estaba en Ohara era para centrarse 100% en su trabajo, ya se ocuparía en otra ocasión de llenarse la cartera.

-Parece que me debes una pequeño amigo, 5 minutos más entre avalanchas de turistas y te hubiesen aplastado ese pico tan bonito que tienes- bromeó el marine mientras ponía una sonrisa amigable, nunca se sabía si aquel pequeño individuo le podría ser útil.

Greed intento avanzar entre la muchedumbre, pero no era tan fácil esquivar a la gente, incluso teniendo una velocidad igual a la humana, el intento resultó casi fatal, por suerte el que casi lo aplasta lo evitó y tropezó sin aplastarlo.
-Aaah! Cuidado!
Normalmente no se aproximarnos a un desconocido, pero este se había caído por su culpa, se sentía algo responsable. Por otro lado, se trataba de un caballero muy curioso, también usaba sombrero pero de bombín, y una elegante chaqueta blanca.
El extraño pareció confundirlo con un pájaro pero Greed no lo noto a primeras y dio por sentado que se decía a un shock ¿Se habría golpeado la cabeza?
-Si, supongo que hay pájaros muy raros por aquí... ¿Se ha golpeado? ¿Le duele la cabeza?
Algo en su expresión ladina no le gustó, pero fue solo un segundo, enseguida se volvió bastante amable, y técnicamente hablando, le había salvado, aunque no le gustase admitirlo.
-Gra... gracias...Muchas gracias por ayudarme. -Dijo algo incómodo por qué le había agarrado sin pedir permiso, como si ser pequeño fuera motivo suficiente para ir a cogerlo como si fuera un muñeco- ¿Seguro que estás bien? ¡Soy médico!...
Bueno, aún estaba entrenándose, pero no podía ser demasiado si era un chichón o un pequeño corte.

OFF: Siento la tardanza, anduve muy liado con tema exámenes :S

-¿Así que médico eh? Este enano parece ser una pequeña caja de sorpresas- pensó Roman mientras cogía su sombrero y lo agitaba quitándole el polvo que había cogido tras su contacto con el suelo.

-No hay de que, yo también odio los rebaños de turistas que van en manada a todos sitios sin fijarse por donde van.Aunque tengo curiosidad en ver la legendaria habilidad de los tontattas, creo que la asistencia médica va a ser innecesaria, un pequeño golpecito como ese no es el fin del mundo, aún así gracias señor...- el pelirrojo esperaba que el tontatta completase la frase con su nombre. Sin duda tenía bastante curiosidad en indagar más sobre el hombrecillo, era la primera vez que veía a un miembro de su raza y la curiosidad científica le exigía descubrir más sobre su especie.

-Cambiando de tema, y si no es molestia,¿qué hace un hombrecito como tú en un sitio como este? ¿ Estás en busca de algún libro especial o algo por el estilo?- preguntó mientras volvía a depositar a Greed en el suelo tras asegurarse que la muchedumbre ya se había largado.

Greed pareció alegrarse de que no requiriera tratamiento medico, habría sido difícil tratar a un tipo tan enorme como aquel ¿Como se tratarían la gente grande? Suponía que tendría gente medico de su tamaño, siguiendo esta lógica, médicos grandes, tendrían ¡Grandes conocimientos de medicina! que serian plasmados en enormes libros médicos ... y esos libros estaban en esa isla... ¡Esperando por el! Little Greed, el medico mas grande que jamas el mundo haya visto... bueno, tal vez exageraba un poco.

Pero aun así, aquel hombre enorme, hablaba de cosas sin sentido "una pequeña caja de sorpresas" "rebaños de turistas" "legendaria habilidad" no entendía muchas cosas pero si que ese hombre parecía creer que era especial, precisamente como la gente que había decidido meterlo en una jaula para traerles buena suerte. No le gustaba mucho esa gente que deba demasiadas cosas por supuestas, pero también hay que ser curioso investigar, mantener viva la llama que nos lleva a avanzar hacia delante, la investigación y el descubrimiento.

Pero igualmente se podía ser curioso y educado a la vez, no hacia falta ponerse demasiado quisquilloso, pero Greed no se sentía cómodo hablándole a un completo desconocido sobre sus propias cosas, pero tampoco quería ser molesto con el hombre que pudo haberle salvado de un aplastamiento masivo de una manada de turistas.

-Ejem... Mi nombre es Greed, medico Tontatta... ¿Quien sois voz? ¿Y a que os dedicáis?

Espero pacientemente a que el desconocido se presentara como le viniera en gana hacerlo, tampoco podía ponerse muy exigente en ese tipo de situación, pero tampoco podía pecar de excesiva confianza, la debilidad de su raza hacia los engaños no debería afectarle, había sufrido mucho a manos de los hombres gigantes, había aprendido mucho acerca de esta raza y no se dejaría sonsacar la información tan fácilmente...

-¡¿En serio?! ¡Impresionante! Yo he venido solamente a buscar información, adquirir complejos conocimientos médicos que los "hombres grandes" habéis reunido aquí en esta isla de grandes sabios y habilidosos artesanos en sus respectivas materias, en esta Isla llamada Ohara, bonito nombre por cierto, esperaba poder acceder a vuestros libros gigantes para hacerme con el conocimiento que me hará  ¡el mejor medico del mundo! no, espera, suena excesivo... pero si vuestros conocimientos son la mitad de grandes que vosotros... ¡seré un gran sabio! Y por fin mis antepasados podrán estar orgullosos de mi... Espera, creo que estoy hablando de mas.

Greed se volvió y pus gesto meditativo, como si intentara evaluar si su ya de por si Largo resumen, podia haber sido demasiado para alguien al que no conocía tanto.
(¡Maldita sea! se me ha vuelto a ir la lengua! Estos gigantes son expertos sonsacadores! debo tener mas cuidado, ser mas precavido y desconfiado. )
Volvió a sentarse en el hombro del hombre mientras estaba atento a sus palabras, esperando tal vez que su silencio evitara que hablara de mas mientras esperaba que el humano le devolviera el favor y hablara un poco mas de si y sus intenciones en la isla de Ohara, tierra de grandes sabios ¿seria el también un buscador de conocimiento? Esperaba que no conformara parte de la competencia.

-Encantado de conocerte Greed, mi nombre es Roman Torwick, un simple inventor de la marina cuya musa le ha abandonado y he venido a Ohara en busca de inspiración- se presentó mientras hacía un gesto dramático cogiendo su sombrero bombín con una mano y realizando una reverencia. El pelirrojo no pudo evitar preguntarse como diablos alguien tan pequeño podría tratar a personas de su tamaño, y ya ni pensaba en lo que haría con algún gigante que el joven se había encontrado por bases de la marina. ¿Quizás se especializaba en cirugía? Sin duda tendría más facilidad para tratar ese tipo de heridas tan específicas y diminutas teniendo ese tamaño.

Rápidamente sus pensamientos fueron interrumpidos cuando el tontatta comenzó a contar toda su historia de forma apresurada-Así que tenemos a un ingenuo charlatán , a este pobre chico le podría haber timado fácil. Pero tengo que centrarme, ya habrá tiempo para divertirme cuando haya terminado con este pequeño bloqueo creativo-

Una leve risa escapó de Roman cuando Greed empezó a hablar sobre los tamaños de los libros, suponía que para alguien que solo se había criado entre sus iguales salir de su hogar para verse rodeado de un mundo gigante debía ser shockeante, pero lo de los libros le pareció entrañable.

-Entre los humanos existe el dicho de "Mejor calidad que cantidad" señor Greed, no juzgues algo por su primera impresión. Pero en eso tienes suerte, no sé si los libros de aquí serán grandes o no, pero si esta biblioteca se volvió legendaria es por su contenido;seguro que sacia nuestra sed de conocimiento con creces. Pero un consejillo: no hagas nada de esto por tus antepasados, tú eres tú y buscar la aprobación de gente que ni conociste es una pérdida de tiempo- comentó de forma un poco más fría de la que quería. Para Roman el tema de la familia era delicado, naciendoen las calles siendo salvado por el famoso Corleone, el pelirrojo se había criado bajo un duro régimen de entrenamiento para satisfacer a su benefactor y heredar su imperio criminal. ¿Y cómo le recompensó? Repudiándole por ser una rata callejera.

-Lamento haber sido tan brusco, es que no me gusta ver como el potencial de alguien se desperdicia. Cambiando de tema, creo que ya va siendo hora de dirigirnos a la biblioteca, tenemos mucho que aprender y,por lo menos en mi caso, poco tiempo si quiero seguir manteniendo mi trabajo- Tras asegurarse que el tontatta seguía en su hombro, Roman volvió a moverse en dirección al centro de la isla siguiendo al grupo de turistas que se había bajado momentos antes de su mismo barco.

Se re coloco con paciencia el sombrero, ya que el ni movía las piernas podía tomarse la molestia de colocarse su sombrero... ¿eso convertía a Roman en alguna clase de bestia de tiro? Estaba haciéndole andar mientras el iba cómodamente en su hombro, bueno, técnicamente no tiraba de una rienda ni le daba zanahorias, así que seria mas como un medio ecológico de transporte.
Encantado de conocerte Roman Torwick... que nombre mas raro...- dijo disimuladamente mientras intentaba tomarlo con paciencia, aquellos gigantes de islas enormes tenían costumbres raras y extrañas, pero debía adaptarse-¡Espere!¿Ha dicho que es inventor? ¡¿Usted es un hombre de ciencia?!

¿Un hombre de mentalidad de un intelectual? ¡Por fin! llevaba años viviendo con mentalidades inferiores, tontattas idiotas como nueces, y otros hombres gigantes que solo tenían oro y pólvora por cerebro, solo dados a disparar a lo que sus mentes son incapaces de comprender y vender lo que otros comprarían por sus estúpidas creencias...Sin pensar a quienes dañan por el camino.

Y ciertamente lo demostró, su perfecta argumentación, lo que hizo que Greed asintiera moviendo el pico de arriba abajo como gesto de total aprobación, Rowan ya se había metido a Greed en el bolsillo, bueno no literalmente, aunque con empujarlo un poco, seguramente caería dentro de el..
-Bueno... ya sabe como somos los intelectuales, hay que vislumbrar por medio de un riguroso procedimiento científico, constatar la información y no dejarnos llevar por la fe y observaciones sin su medida lógica, ensayo acierto-error... pero comprenderá que mi nerviosismo sea tal ante la mayor biblioteca, o eso he oído decir.

Ahora que creía estar con un hombre de conocimientos intelectuales, se subió muy arriba, inflándose de orgullo y cierta prepotencia de aquellos que creen conocer todas las reglas de este mundo. Sin pensar que tal vez solo era un pequeño individuo en un inmenso mar que contradecía toda lógica en cada isla del mundo. Tal vez estuviera demostrando una inocencia y inexperiencia demasiado evidentes.

Greed no pareció notar el tono Frió de Rowan, es mas continuo hablando como si nada hubiera pasado.

-Lamentablemente es una herencia familiar pesada... pero no se preocupe, mi deber familiar no me guía, me guía el dejar atrás a todos esos ancianos que me hacen sombra... me guía la aspiración de hacer sombra a quienes se creen que el tamaño importa.-Y se golpeo levemente con su bastón la cabeza para hacerse entender-Haré que este cráneo del tamaño de una almendra sea mas valioso que un kilogramo de oro.
¿Por que tal aspiración? El pequeño tontatta se lo guardo, o simplemente no vio la necesitad de explicar algo mas... O puede que en su vanidad esperara a ser preguntado por el desconocido.

Roman elevó una ceja ante el comentario en voz baja sobre su nombre procedente de Greed, ni que el suyo fuese muy común, aunque le gustaba que literalmente fuese la palabra "Avaricia" en su idioma.

Parecía que el pelirrojo había pulsado el botón de acelerar aún más el habla del tontatta, el cual comenzó a hablar sobre sus ansias de conocimiento y su vida en la faceta científica, se notaba que este mundo le motivaba mucho. Por lo menos esta vez Roman también podía atender a su farfulleo, puesto que era un tema que también le emocionaba.

Aunque poco pudo decir antes de que el tontatta cambiase de tema para hablar sobre su herencia familiar, sorprendiendo al científico cuando demostró que debajo de ese aspecto adorable se escondía una ambición del tamaño de la suya. Sin duda lo había juzgado mal, aún no había entrado en la biblioteca y ya había aprendido una cosa: A no juzgar por las apariencias.

Quizás Greed resultase ser un camarada mucho más interesante de lo que esperaba, en parte odiaba a los charlatanes, pero nunca tuvo muchas oportunidades de hablar con otro individuo que compartiese tantas aficiones en común con él, por lo que decidió seguir dándole cuerda al pequeño.

-Una aspiración muy noble, siempre digo que lo único que frena la grandeza de un hombre son los límites que uno mismo se pone. Si no es muy personal ¿podría saber el origen de tanta determinación en un cuerpo tan pequeño?-preguntó de forma educada mientras que se aproximaba al grupo de turistas que se acumulaba enfrente de un mapa en la entrada de la biblioteca donde se indicaban las distintas secciones del edificio.

Little Greed examino a Roman, no es que desconfiara de el, aunque debería, lo que le había sorprendido es que apenas hablara, ademas por otro lado estaban llegando a la biblioteca ¿debería esconderse? no tenia motivos para hacerlo menos los usuales, aquel lugar estaría repleto de codiciosos gigantones que verían a un tontatta.
¿Pero esconderse no diría a los demás que escondía algo aunque solo fuera por temor? Solo los cobardes y los criminales se esconden, Greed era de los primeros.
-Bueno, tengo muchas motivaciones-le dijo a su compañero mientras se revolvía nervioso mirando la entrada a su deseo, la gran biblioteca- Pero vivimos en un mundo lleno de piratas y criminales, en una eterna guerra que lleva siglos sin parar donde apenas hay cuartel... incluso un ciudadano modelo como yo ve que eso le salpicara tarde o temprano.
En un mundo en guerra, las buenas intenciones suelen acabar bastante mal, todo se convierte en ver quien hace mas daño al contrario, hasta que uno de los dos bandos no pueda levantar la cabeza.
-Yo como medico he jurado seguir cierto código moral, no puedo ignorar a un enfermo y no me agrada dañar a la gente, pero esta claro que mi punto de vista acabaría destruyéndome en una guerra.-No es que fuera personal, simplemente veía la realidad desde un punto lógico-  incluso aunque curara a la gente de ambos bandos, acabaría en una celda de la marina, en el plato de un pirata comilón o vendido como mercancía.
La vida Tontatta era complicada, todo el mundo se creía mas grande que tu.
-Por lo que por lógica, la única forma que tengo de sobrevivir en este mundo es... ¡Ser el mejor!-señalo con aire de orgullo hinchado- Si soy tan bueno en mi trabajo que todos me quieren a su lado... ¡Nadie me hará daño! ¡Nadie querrá venderme como hada de la buena suerte, ni comerme y todos me trataran bien!
Dentro de esa lógica parecía que todo se veía un poco del color de rosa.
-Estoy seguro que si alcanzo mi meta, la Marina tarde o temprano se percatara de mi y querrá por todos los medios tenerme de su lado...Quien sabe, tal vez acabes trabajando para mi Roman... o al revés.
Desde su punto lógico, la marina el punto definitivo, la marina era una gran organización, claramente buscaba tecnología y conocimientos vanguardistas para tener la mejor flota del mundo, si un bando podía protegerlo de todo enemigo, seria la Marina. Y quien sabe, si lograba que una creación suya diera la vuelta a esta guerra... ¿no conseguiría una gran recompensa? como por ejemplo ¡Un titulo nobiliario! Y entonces... seria grande.
Solo había una pega en ese plan, se llevaría la enemistad de piratas y revolucionarios, y si era alguien importante a lo mejor querrían acabar con el, en este punto admitía que le faltaba algo a su plan, tal vez debiera hacer amistad primero con otro bando ¿pero eso la marina lo vería con buenos ojos a futuro? Greed no tenia claro como proceder, excepto que necesitaba muchos conocimientos primero antes de poder decidir.
-¿Entonces... entramos?

Cada momento que Roman pasaba con Greed se sorprendía más con lo astuto y previsor que podía ser, una personalidad totalmente distinta a lo que mostró al principio de su encuentro. Sin duda dentro de ese pequeño cuerpo se escondía una cabeza muy buen amueblada, teniendo planes de futuro muy parecidos a él. Roman solo seguía en la Marina por el simple hecho de ser el bando del que más podría aprovechar sus recursos para su propio beneficio. Ni los piratas ni la Armada Revolucionaria podrían asegurarle un laboratorio y materiales de forma regular y sin peligro de ser atacado en cualquier momento.

-Claramente te juzgué mal, sigue con esa ambición y quizás algún día seas lo suficientemente reconocido como para que la Marina fije sus ojos en ti, nunca me vendría mal un ayudante para cuando me corté pasando las hojas de un libro-bromeó mientras seguía al tumulto de turistas hasta la primera sala de la biblioteca: historia y filosofía.

Roman se consideraba una persona culta, por lo que normalmente esta sección suscitaría interés en él, pero el tiempo cada vez le apretaba más la soga al cuello, por o que decidió pasar a la siguiente parte de la biblioteca. Por suerte para el Tontatta, esta se trataba de la rama de medicina.

Suponiendo que Greed iba a querer mirar la abundante sección al detalle, acercó la palma de su mano al hombro para que este la usase a modo de ascensor hasta depositarlo en una de las numerosas mesas de estudio que había en la sala.

-Parece que eso de que la biblioteca de Ohara era inmensurable es verdad, creo que podría vivir aquí durante años y no acabar de leerme ni la mitad de los libros que hay-dijo sorprendido mientras observaba las altísimas estanterías llenas de libros que ocupaban toda la sala.

off:

Todo termino conocido aplicado a la gran biblioteca de Ohara se quedaba corto, tal vez si en vez de "grande" usaran "Gigante" quedaría mas acertada en la descripción, los tomos eran "enormes" y la amplitud era "colosal", ni siquiera 10 Greed terminarían de leer todos los libros, aunque solo uno bastara para leer la mitad en toda su vida.

-WOOOOOOOOOOOOOUUUUUUUUUUUUWWW.....

Ahora Greed era como un libro abierto, estaba claro que estaba impresionado, habían libros allá donde mirara, estanterías llenas de lomos con títulos brillantes, mesas con tomos abiertos que eran ojeados por muchos eruditos, ¡Mira! ¡Hasta un libro de firmas! y ese si que era enorme.

-Gracias Roman-dijo saltando a su mano- Parece que he encontrad el paraíso en esta tierra...

La sección de medicina no tenia nada que envidiar al resto de alas, era inmensa, llena de tomos encuadernados con cuero, de tapa gruesa o simples pergaminos con grandes y cuantiosos conocimientos académicos sobre el cuerpo humano, y ... los no tan humanos, a Greed le pareció ver un libro titulado: vivisección de un Gyojin

Los humanos eran sorprendentes, pero no podía evitar recordarse que su lado oscuro no podía guardarse en aquella biblioteca, abarcaba demasiados tomos de historia tan negra como sus corazones... Pero reconocía que el camino del conocimiento, era un camino de luces y sombras, a veces había que hacer cosas malas en aras del conocimiento, y no todos los tiempos fueron buenos para un erudito, no podían quejarse tampoco grandes sacrificios se habían echo en harás del poder militar.

-La verdad es que es inmensa... ¡Ojala pudiera agradecerte de alguna forma haberme traído! si pudiera hacer algo dímelo, antes de que empiece.- algo le decía que una vez empezara a mirar libros no acabaría con todos- Bueno, siempre que este en mi mano, claro.

La inmensidad de la biblioteca llamaba a Greed de forma antinatural, necesitaba leer esos libros, fuera como fuera, era una tentación tan grande como encontrar un cofre lleno de monedas.
Los tomos lizos con sus hermosas letras brillantes de dorado matiz, la suave melodía de las hojas pasar de aquellos que ya habían empezado a sumergirse en sus profundidades, inmersos en lecturas, de grandes conocimientos o fantasiosas aventuras de otra era o época.

-Bueno lo dicho Roman- dijo un poco nervioso pues no sabia muy bien como despedirse, le caia bien, pero los libros... estaban ahí, llamándolo con su silenciosas palabras seductoras- si alguna vez pudiera devolverte el favor, ya sabes a que Tontatta acudir

Y sin mas dilación el pequeño Tonttata corrió hacia las horas y horas de entretenimiento de lectura, las aventuras de fantasía, tediosas tesis de la física de las ciudades nubes y los mapas oceánicos de los que igualmente pasaría, por que solo le interesaba la medicina la biología de los cocodrilos banana.
Si pretendía ser Medico de renombre mas le valía aprender sobre las diferentes biologías de las distintas razas, mas le valía conocer cada parte de la anatomía, cada síntoma de cada enfermedad, o al menos saber intuir la verdad, por que un medico era un hombre que se enfrentaba a la muerte, y la muerte sabe que siempre ganara, aunque no por ello te lo ponga fácil... Por es estudiaba.

No obstante, Greed miro una ultima vez atras, Pero ya Roman le había dado la espalda, y ya solo veía su figura borrosa por la luz del sol, solo esperaba que aquel marine hubiera encontrado lo que buscaba, fuera lo que fuera. Por ahora, los libros le llamaban.

OFF: