[Privado]¿Compañero o enemigo?(Masterizado por Ichigo)

Os encontráis en el West BLue, un mar lleno de enigmas y misterio, origen de los grandes conocedores de la historia del mundo y mar de origen de Nico Robin, compañera de Monkey D. Luffy y los demás mugiwaras en sus viajes en busca del One Piece. También se halla aquí Ohara, la isla de la gran biblioteca, una biblioteca con toda la historia grabada, a excepción del siglo vacío, que está grabado en los fonegliphos, esta isla antaño fue destruida por el gobierno, quien temía que los grandes cerebros que allí se reunían desvelasen el secreto del siglo vacío. Cada uno se encuentra en una embarcación diferente y llega a la playa de diferentes medios. Yan, un joven marine que acaba de alistarse es enviado a la isla a patrullar por ciertos rumores en los mares, rumores sobre intento de descubrir el significado de los phonegliphos. Geedunk, descansa tranquilo bajo un árbol de la isla, nada le perturba, por el momento.

-Maldita sea no me quedan berries y tengo un hambre espantoso, ademas perdi mi brujula y el sentido de mi orientacion no es especialmente bueno-,- que es eso?- el joven marine levanta una mano para que el solo no ciege su buena vista, era una isla bien su probloema del hambre se habia solucionado pero no le apetecia remar hacia alli, coloco la mano justo detras de su pequeño bote y esta empezo arder, el agua caliente empujo el bote y alcanzo una gran velocidad parecia un cohete a propulsioon
-Sugoi- le encantaba esa sensacion de libertad la isla se iba aciendo cada vez mas grande el dia estaba soleado asi que rapido aprecio el explendor de esta, era tal que quedo embobado apreciandola y no se percato que estaba demasiado cerca cuando quiso reducir velocidad ya estaba casi en la orilla el bote encallo en la arena y el salio disparado hacia un pequeño puesto de pescado que habia cerca de alli, destrutendolo, cuando todo se calmo el pescadero miraba con cara de querer asesinarle y Yan tenia un horroroso olor a pescado

(¿Quien te dio permiso de postear antes de mi? )

El amante del chile se encontraba bajo el árbol en el que talló un dibujo de un jalapeño con una navaja, pero este dibujo no era de los que lucían bien. Pero en cambio, a Geedunk le parecía una obra de arte, a su lado tenia su bolsa de jalapeños que sin falta tenia siempre, y en su cinturón estaba colgando su propiedad, una pistola negra, algo sucia, infaltable también.

Mientras Geedunk masticaba el alimento picante de su bolsa, estaba a punto de dormirse, sus ojos se cerraban lentamente hasta caer del lado en el que estaban sus preciados y "deliciosos" jalapeños.

El joven marine llega con un pequeño accidente con un mercader de la isla, el cual, insertado en rabia pura grita

Maldito enano, me has estropeado la mercancía, ahora debes pagarlo

Mientras grita en su mano derecha se agita un enorme cuchillo que usa para cortar el pescado, Geedunk, por otro lado, se tumba sobre los jalapeños sin darse cuenta hasta que los nota en su costado, al tiempo que los gritos del enervado pescadero llenan de ruido todo lo que se encontrara cerca de su posi

-Tranquilo señor se lo pagare soy de la marina- y le enseño mi insignia -creame de verdad pero ahora tengo que irme- y pegando un gran salto salgo corriendo rapidamente para que no pueda detenerme me dirijo hacia el centro de la ciudad habia oido que hay una taberna infestada de piratas alli, parece que ya stoy lejos del pescadero dejo de correr y me pongo a caminar, el hambre me sige apretando, asi que me pongo ablar con una guapa tendera para preguntarle el precio de unas hogazas de pan que tenian muy buena pinta, en uno de los instantes en que la tendera queda absorta en los ojos, en esos ojos de demonio que tanto atraen a las mujeres, el marine aprovecha para agarrar una hogaza con su rabo y esconderla bajo su tunica, despues de despedirse de esta sige caminando, a los 20 pasos saca la hogaza y se la comienza a comer

Geedunk se encontraba dormido encima de los jalapeños, realmente eso no le importaba, hasta que los gritos del enfurecido mercader le hicieron saltar del susto, para luego quedar aturdido por el sonido. Lo mas rápido que pudo se llevo los dedos indices a ambas orejas, aun en el suelo, y cogió la bolsa de jalapeños cuidadosamente con los dientes para luego salir corriendo lejos del sonido.

-Grrr... como odio a los gritones, la próxima vez que le vea, se llevará una sorpresa-

El adicto al chile picante volteó a ver a la playa, el pescador seguía en lo suyo, gritarle al marine descuidado.

El joven marine, muy aprovechado de un despiste del pescadero se aleja, y por el camino roba una hogaza de pan, no sabe que por allí paraba otro marine, un soldado raso, pero marine al fin y al cabo, el cual vio lo que hizo el marine y lo siguió.

El joven que apenas se levantaba ahora se quedó mirando los sucesos, ajeno a la presencia de una sombra a su espalda que lo observaba.

-que extraño- notaba unos ojos clavados en su nuca, así decidió serpentear por entre las calles, al hacerlo se dio cuenta de aquel marine le seguía, ya había doblado 6 esquinas y el marine aunque algo lejos había echo lo mismo,no quería otra bronca mas de sus oficiales ya que tenia una gran colección así que decidió girar otra esquina hacia una calle poco transitada nada mas hacerlo dio un gran salto y trepo al primer edificio que se encontró, decidió que mejor seria ir por los tejados, así tendría una mejor vista de lo que ocurría en la ciudad y buscar alguna banda de piratas pues estaba deseando provocar alguna trifulca en la que divertirse

Después de hablar consigo mismo, a Geedunk se le resbaló la bolsa de jalapeños, así esta logró caer durante menos de lo que se esperaba pues Geedunk volvió a atraparla y empezó a seguir al marine que seguía al otro joven, pues pensó que el que huía era un pirata.

-No ando muy motivado ahora mismo, pero dinero es dinero, espero que tenga una recompensa- Dijo Fatal Gunner llevándose uno de los jalapeños de la bolsa a la boca, para después continuar y caminar hacia ambos marines. Jamás pudo percatarse de la presencia de la sombra que le veía.

Los marines, en una persecución absurda por la ciudad, uno tras otro, algo insólito, serpentean y doblan esquinas, el viento mueve pequeñas nubes de polvo, que se unen a las creadas por la carrera de ambos, hasta que, tras girar una esquina a una calle poco transitada, el primero de ellos, Yan, salta a los tejados, saliendo de la visión del marine, pero "El observador" no le quita el ojo de encima, lo tiene controlado aunque Yan no lo sepa.

Geedunk, quien acababa de despertar, se une a la persecución, y tras el la sombra, esto parece un dibujo animado, pero no lo es, el perseguidor se involucró, pobres desgraciados.

Divisando desde el tejado veo al marine totalmente perdido, -que estúpido- así va el gobierno con idiotas como ese. Y justo cuando va a levantar el vuelo para salir de allí, se da cuenta de que otra figura sigue al marine, tiene un aspecto sucio y desarrapado, parece que acaba de salir de una cloaca, debe de ser un cazador de recompensas,que ese tonto marine me siga no me importa,pero un mercenario eso es diferente sera mejor que entre en acción, y de un salto digno del mas ágil de los felinos se planta enfrente del caza recompensas,-¿seguias a alguien?-y enseñandole la insignia de la marina preparo todos mis músculos están en tensión por si decide atacar, poder reaccionar rapido.

Geedunk bajó la mirada para ver la licencia del marine para luego gruñir gracias a que sus planes de atraparlo y reportarlo a los verdaderos marines para conseguir la recompensa, si es que tenia una, y comprar un chile en especifico que siempre había querido probar.

-No, a nadie, solo es mi paseo matutino...-

En cierta forma Geedunk sabia quien era ese tipo por que le vio huir del mercader, por lo tanto le tenia un gran desprecio. Ignorando ese hecho, sacó un jalapeño, abrió su boca mirando al cielo y tragó un jalapeño sin siquiera masticar. Luego intentó moverse a la derecha y continuar doblando a la derecha donde estaba su casa.

Las cosas se ponen intensas, tras una persecución que termina en un callejón de la ciudad se reúnen allí el demoníaco marine Yan y Geedunk, un caza-recompensas de lo más picante. A espaldas de cada uno un ser aterrador, el Observador tras el marine y el perseguidor tras Geedunk. El intento de quiebro de Geedunk se ve imposibilitado por una quinta presencia misteriosa, una presencia que aparentemente no está.

El Marine, vio que el hombre intentaba zafarse de el por el lado izquierdo pero una fuerza invisible se lo impedía, -¿pero que coñ..?-, no le gustaba que jugaran con el, y lo que quiero que fuera aquello lo estaba haciendo, dejémonos de juegos pensó el demonio, el caza-recompensas no era ninguna amenaza pero algo que no consigues ver si podría serlo, arropo con las alas a aquel tipo, no le caía bien pero la calcinación de un civil no quedaría bien en su expediente, una vez se aseguro que este no se quemaría e incendio sus alrededores, lo que estuviera allí se chamuscaría seguro.

El cazador de recompensas Geedunk, en contra de su voluntad y sin ser siquiera avisado fue atrapado entre las frías alas de un demonio al que había conocido 6 meses atrás, allí dentro estaba completamente frió , y el estrecho espacio simplemente le quería hacer coger mejor un abrigo y escapar. Pero justo cuando quería quejarse, el calor dentro aumentó y posiblemente había pasado algo fuera. Eso no cambió la decisión que Geedunk tomaría y este gritó.

-¡Suéltame ya! ¡Maldito dragón roba-tesoros!- Pensando en la apariencia que tenia hace 6 meses.