El origen de una promesa [PASADO] [Privado Katharina/Andy]

>>>>>2 MESES ATRÁS<<<<<<

Después de un largo viaje a lado de mi maestro Brook por fin llegamos a Jaya, la famosa isla de los piratas. Realmente no estaba muy segura que hacíamos por estos lares pero al viejo le gustaba venir una vez al año, así que no me quedaba de otra más que acompañarlo.
Esta vez nos dirigimos primeramente hacía el bar de la isla, ya que en este lugar se encontraba un viejo amigo de Brook, con el cuál jugaban un par de rondas de damas chinas.

Al entrar al lugar tomamos asiento en una de las tantas mesas del lugar, hoy para mi sorpresa se encontraba casi vacío el lugar. Si acaso había dos mesas ocupadas, una mesa en cada contra esquina con un máximo de 4 personas por mesa. En la barra se encontraba el bartender atendiendo a 3 comensales más. Opté por levantarme al no ver por ningún lado a la mesera mientras el viejo esperaba reunirse con sus colegas. Me acerqué a la barra y tomé asiento en unas de sus sillas altas.

Barman: Vaya vaya niña, cómo has crecido en un año.¿Vas a querer lo de siempre?..¿cómo les ha ido? ¿sigues entrenando con él viejo Brook?

Comentó con mucha curiosidad el cantinero quien me conocía desde los 10 años, sonreí y usando mi mano señalé que quería dos bebidas, las de siempre. Comencé a dar vueltas en mi propio eje jugando con la silla mientras movía mi cola de un lado a otro mientras me dignaba a responder sus preguntas.

-En realidad, siento que no he crecido nada. Y si, dame lo de siempre pero esta vez también quiero probar algo nuevo...por otro lado, dame una de tus famosas tartas, pero para llevar, quiero ir a caminar y despejarme un rato a ver si encuentro algo interesante. Hmm en cuanto a cómo nos ha ido, yo diría que bastante bien. El dojo del maestro siempre tiene nuevas personas, pero ahora ahora ninguno prometedor, todos siguen dando su máximo para poder darme batalla, kufufu.-

Barman: Vaya vaya, no te aproveches de esos niños, tu eres una mink, por obvias razones eres más fuerte que ellos. Pero deja que te topes con alguien más fuerte y cambiarás tu forma de ver las cosas. Toma, 2 especiales de la casa. Prueba mi nueva bebida, es un preparado de ron con fruta de la pasión y unos toques de menta. Y...la tarta que me pediste. Han llegado bastantes piratas nuevos por la isla, deberías ir a darte una vuelta para ver si alguna tripulación te llama la atención  y te unes a ellos Andy.

Tomé las dos diferentes bebidas y me las zampé de un golpe. Eran bastantes buenas las dos, una vez hecho esto tomé la bebida del viejo y mi tarta. Pagué al cantinero y caminé hacia mi maestro.

-Toma, iré a dar una vuelta. Estoy aburrida.-

Brook: Vale, anda con cuidado. Y ya sabes, a la mínima provocación te defiendes niña.

Dijo Brook en un tono burlón. Volteé la mirada hacia arriba un poco molesta por el comentario. En fin, salí del bar comenzando a caminar por la calle principal del lugar, había toda clase de piratas en la calle. Gente borracha, mala copa. Mujeres buscando dar sus servicios a los piratas, otros piratas discutiendo entre bandas. Esto era normal de verse, al fin de cuentas esta era la isla de los piratas.

Pirata desconocido:Hey ardillita! Se te perdieron tus nueces? Ven conmigo mami, yo te puedo ofrecer de mis bellotas. Ja ja ja.

Volteé a mirar al sujeto que se dirigía a mi, este se encontraba a unos 3 metros fe distancia de mi hacia la derecha, sentado sobre un barril de lo que parecía ser de cerveza. De tener una expresión perdida pasé a sonreír amablemente y caminé hacia el sujeto mirandole con cierto toque de picardía.

Pirata: Buena chica, me gusta que te acerques sin rodeos.

Al estar el pirata sentado procedí a sentarme levemente en una de sus piernas, recargué mi brazo derecho sobre su hombro. Mis labios se encontraban cerca de su oreja izquierda así que proseguí a susurrarle al oído. Si algo me molestaba es que me vieran cara de inocente por no decir otras palabras.

-Si vuelve a decirme otra cosa, no saldrá ileso de aquí...permiso.-

Me levanté pasando mi esponjada cola sobre su cara, tal cual lo hacen los felinos. El sujeto molesto ante mi acción tomó de mi cola con fuerza para regresarme hacia el.

Pirata: Quién te ha dado permiso de irte?... Vuelve acá!

Mi mirada tranquila cambió drásticamente, si algo odiaba era que me jalaran de la cola. Pasé a girar mi cuerpo hacia la derecha inclinando mi cuerpo en un ángulo de 45° y con la pierna derecha la alcé de tal modo que quedara a la altura del rostro del sujeto soltando así un golpe con la parte exterior de mi bota.

Esto causó que el tipo soltara mi cola sobándose el pómulo tras recibir tremenda patada mia. Al bajar mi pierna terminé de girar mi cuerpo quedando nuevamente frente a el.
Detestaba ese olor que desprendía de su cuerpo. Subí mis brazos a la altura de mis pechos en posición de pelea, los piratas alrededor se amontonaron en forma de circulo como si se tratase de un espectáculo. Se oía como la gente me abucheaba por ser una mink.
-(Estos humanos siempre haciendo lo mismo conmigo por ser diferente a ellos.)- Pensé.

El pirata al cual había golpeado, furioso desenfundó su espada. Comenzó a reírse de mi.

Pirata: Maldita, te crees lo suficientemente fuerte para enfrentarme? maldita cría no me hagas reír... Te has metido con el pirata equivocado, voy a cortar esa cola tuya y esas orejas tan bonitas que tienes maldita rata.

-Rata? Estúpido has de ser al no poder siquiera distinguir una rata de una ardilla. Si quieres pelear y meterte conmigo..veamos de que estás hecho. -

En mi falda cargaba conmigo un cinturón en el cual cargaba siempre conmigo mis cruces tonfa de metal y mis guantes. Saqué de mi bolsillo mis guantes y pasé a colocar mis tonfas sobre la parte exterior de mis manos. Aquel pirata simplemente se seguía burlando, haciendo chistes de mal gusto sobre los de mi especie. Entre algunos espectadores podía oir las porras que iban dirigidas hacia mi.

Niño: Vamos Andy!! Demuéstrales lo fuerte que eres.!!

Andy: Vale vale, no tienes que apoyarme...

Me daba un poco de vergüenza que los más chicos de la isla me vieran como una clase de heroína. Pasé a frotar mi nariz con la mano derecha lista para pelear.

Andy: Por Dios humano, apestas a mierda con alcohol y tabaco, que asco me das..


Mi nariz estaba irritada por el aroma y comenzaba a moquear, quería pasar a retirarme lo más rápido del lugar pero de nuevo mi orgullo me había metido en problemas.

Pirata; Qué has dicho???!!!

El pirata corrió hacia mi yendo de frente sin pensar sus movimientos al parecer. Esto me dio pie para observar como se movía al atacar e intentar predecir hacia donde se dirigía sus próximos ataques.

Al ir de frente hacia mi di un leve giro hacia la derecha volteando un poco mi hombro izquierdo hacia atrás, el sujeto quedó a lado de mi a medio metro por lo que alcé mi rodilla derecha y le lancé una patada hacia el trasero con fuerza provocando que el se desplazara unos 4 metros por el suelo hasta estamparse contra un pilar.

Los espectadores no paraban de reírse.

Sujeto x: De seguro está borracho y por eso no puede golpear a la ardilla.

Andy: Tsk.. que molesto...

Lo observé por unos instantes viendo si procedería a levantarse y continuar con la pelea.
El olor me continuaba aturdiendo la nariz, tener un olfato desarrollado un poco más del promedio me causaba bastante molestias.

Nuevamente el pirata se alzó e hizo unas señas con la mano las cuales yo no podía entender. Dos sujetos que se encontraban entre la multitud me sujetaron por detrás en cada brazo con fuerza.

Andy; Hey!! Qué rayos hacen? Esta no es su pelea...respeten.

Pirata 2: Cállate mocosa!

Uno de los sujetos soltó un puñetazo hacia mi costilla derecha causándome molestia y dolor.

Pirata 2: Ya la tenemos capitán!!. Qué haremos con ella?

El primer pirata se acercó a mi comenzando a acariciar mi mejilla y comenzar a bajar su mano hacia mi busto.

Pirata 1: Quitenle la ropa, ahora la haremos ver con que clase de piratas de ha metido.

Andy: Eres un maldito cobarde, pelea por tu cuenta... Esto es entre tu y yo...sueltenme malditos perros..

Intentaba soltarme, daba patadas, codazos, mordidas, estaba molesta, no quería que me pusieran una mano encima.

Ante mis intentos de soltarme el pirata uno tomó la empeñadura de su espalda y dio un golpe lo suficiente fuerte en la boca de mi estómago como para hacerme sentir que se me iba el aire y perder un poco de fuerza en mis piernas.

Andy: No....me...voy..a..rendir...sueltenmeeee!!

La gente a mi alrededor solo observaba, se burlaban o se hacían de la vista gorda. Cerré mis ojos por un instante pensando como safarme de estos dos sujetos y darles una maldita paliza.

Uno de los piratas que me tenía atrapada sacó una navaja y comenzó a cortar parte de mi ropa a la altura de mi espalda alta, yo seguía por mi parte intentando safarme de ellos.

De pronto y sin saber porqué me soltaron de golpe, estaba un poco sorprendida, tras esto una joven apareció al frente de mi, era increíble como la gente que tanto estaba molestando se quedaban calladas, el ambiente se tornó diferente, cómo si le tuvieran miedo. No podía verle la cara puesto que estaba dándome la espalda, pero al ver sus vestimentas y su tono de voz supuse que no se trataba de una mujer muy mayor de edad, quizá podíamos tener una edad cercana.
Lo que si era obvio, era la fuerza en su persona que hacía que los demás se hicieran para atrás, esto me tenía boquiabierta, volteé hacia atrás para ver a los sujetos que me habían tomado, estaba bastante molesta. Tomé tres de mis infernal seeds, las metí dentro de mi boca.

-Gracias- Dije sin voltearla a ver todavía ya que primero quería enfocarme en esos dos granujas. Aproveché su distancia en la que se encontraban, respiré hondo colocando una de las semillas sobre mi lengua para luego escupir aquella pequeña bala y en seguida haciendo lo mismo con la segunda, una para cada sujeto. La semilla salió disparada de mi boca proyectada con suficiente fuerza, una vez cerca de su objetivo decidí voltearme nuevamente hacia aquella extraña mujer y al pirata que me había acosado. Se escuchó una leve explosión hacia mis espaldas, al parecer habían funcionado mejor de lo que pensé, el invento del viejo era bastante útil, quizá debería estudiarlas un poco mejor después para ver su potencial al momento de pelear y qué tanto podía utilizarlas.

-Le agradezco la ayuda, no sé quien es usted, pero veo que la gente de la isla le tiene miedo...- Comenté un poco confusa.

Mis instintos animales que aunque no estaban muy desarrollados me hacían sentir un poco nerviosa estando a lado de ella, mi cola estaba erizada al igual que el vello de mis brazos, era la primera vez que alguien me erizaba de eso modo. Miré al sujeto quien se veía estupefacto ante la presencia de ella, inclusive se había orinado en su ropa. ¿Quién era ella? Aquel pirata no podía moverse, estaba realmente aterrado. Agradecí su amabilidad con una leve inclinación con la cabeza.

-....Br..br...bruja!!!!....-Gritó el pirata quien había entrado en una especie de shock, comenzó a correr huyendo de nosotras sin voltear ni un instante hacia atrás, al pensar que se dirigía a mi como bruja, me exalté y lancé de mi boca la última semilla que me quedaba, esta al impactar contra la espalda del sujeto, causó una leve explosión en su cuerpo haciendo que este cayera de frente a unos cuantos metros de donde había sido impactado por la semilla quedando inconsciente.

La gente que se encontraba anteriormente a mi alrededor rápidamente comenzaron a distribuirse como si no hubiera pasado nada, incluso los niños con quienes solía charlan fueron llevados por sus padres contra voluntad. Era bastante extraño el comportamiento de la gente.

-Qué extraña situación, jamás los había visto reaccionar así. De todas formas.. le agradezco nuevamente su intervención...- me dirigí hacia la bella joven que se encontraba a mi lado. -Mucho gusto, me llamo Andy C. Zanini- comenté mientras hacia una inclinación en muestra de respeto mientras que mi cola esponjada se movía de un lado a otro mostrando mi alegría.

Mi buen olfato me dejaba disfrutar del aroma de ella, era una combinación entre rosas y la brisa marina. Movía mi cola de un lado a otro escuchando lo que decía, era un poco más baja de estatura que yo pero al observar sus ropas y armas, tenía pinta de ser una pirata o quizá una caza recompensas.
Incliné la cabeza de lado recordando al viejo quien me había dicho que no me metiera en problemas.

-Mucho gusto Kathari..na.- dije un poco dudosa, tenía un nombre muy bonito me hacía recordar al bichito ese bonito de color rojo con lunares negro. Era un nombre realmente dulce.

-En realidad, aún no soy pirata.- comenté un poco decepcionada y es que era difícil emprender vuelo cuando el viejo no me permitía aún separarme de su lado. Siempre diciéndome que hasta que no lo superara en pelea no me dejaría ir a aventurarme. Di un leve suspiro mirando al cielo.

-Acompaño a mi maestro quien viaja a diferentes islas haciendo unas entregas de unos panecillos que le lleva a ciertos clientes que tiene regados por bueno, muchos lados jajaja.- Era algo extraño pero a pesar de que me movía con el, no sentía que aprendía mucho sobre los lados visitados ya que no me dejaba alejarme mucho así que realmente no lo disfrutaba en lo más mínimo.

-Este es uno de los lugares que menos me suele gustar pero no me gusta estar encerrada en una cantina con la gente apestando a alcohol o tabaco, verá, tengo un olfato desarrollado y hay aromas que percibo mejor que un humano promedio, pero no tan fuerte cómo los minks puros.-

Mientras contaba un poco sobre mi, aquella joven me sorprendió con una pequeña acción pero bastante sorprendente y es que al sacar una rama de sus ropas al hacer un leve no sé si llamarle movimiento apareció de la nada un helado. ¿Cómo demonios hizo eso? Me dejó sin palabras, estaba estupefacta ante la aparición del helado.

-....Chocolate?...¿Cómo hizo eso?!!!- Pregunté bastante sorprendida. Era la primera vez que podía admirar algo de este rubro.

-¿Mi historia?...- Recordé las palabras del amigo de mi madre que me sacó de la isla de Rakesh perteneciente al North Blue cuando era niña tras la huida de la llegada de la marina quienes buscaban en ese entonces a la tripulación perteneciente de mi hermano mayor Luka, no pude evitar suspirar ya que era un recuerdo un poco confuso sinceramente. Tomé el helado que creó Kath y con felicidad me dispuse a caminar a su lado mientras disfrutaba del helado.

-Soy originaria de Rakesh o bueno, eso creía hasta hace poco. Viví en una familia conformada por humanos normales, yo era la única con características distintas a las de un humano, por lo que era particularmente molestada por los niños de mi edad pero bueno, me acostumbré con el tiempo. Tenía dos hermanos mayores, uno tenía 20 cuando yo tenía 8 años de nombre Creid y el otro tenía 27 de nombre Luka. Creid se fue a Water seven a formarse como carpintero ya que de niño disfrutaba de la carpintería y soñaba algún día formar parte de la Galley-La Company. Mientras que mi hermano Luka decidió unirse a la tripulación que pertenecía mi padre antes de casarse con mi madre, realmente el nombre no lo recuerdo bien ya que tiene muchos años que pasó esto...aproximadamente unos doce años...En fin, mi hermano cada año volvía a casa y traía parte de sus tesoros para compartirlos con mi familia, nosotros teníamos una taberna dónde servíamos alimentos y dábamos hospedaje en secreto a los piratas o a los prófugos que huían de la marina, pero un día la marina nos encontró, y bueno a mi me hicieron huir mientras todos se quedaban a pelear, fui enviada en un barco con un amigo de la familia, mientras veía como se incendiaba mi hogar, unos días después leí por el periódico que mi familia había sido condenada a muerte por ayudar a los piratas. Cómo no sabían de mi existencia, el amigo de mi madre me cambió de nombre para que no me descubrieran y pensaba llevarme con mi hermano Creid en water seven, mi viejo nombre es Kyra Shirayuki y fue cambiado a Andy C. Zanini, aquel señor se hizo pasar por mi padre para que yo pudiera ser libre. En fin. Mientras viajabamos a water seven, el barco quedó atrapado en medio de un tifón, yo sin querer me caí dentro de un bote de escape y caía al mar, perdí la conciencia. cuando desperté me encontraba cerca de una isla llena de nieve... al no tener remos, decidí lanzarme al agua, pero al ser la primera vez que me encontraba en mar abierto apareció un monstruo gigante y comenzó a perseguirme. No sé como rayos logré llegar a salvo a la orilla sin ser devorada, una vez ahí y al estar débil unos hombres me encontraron y me llevaron con una doctora.-Hice una leve pausa mientras pasábamos por una tienda donde vendían banderillas de carne con pollo y verduras salteadas. Alcé la mano para pedir dos y ofrecerle una a Katharina.

-No sé si le gusten pero le ofrezco una por si acaso- Comenté sonriente mientras comenzaba a devorarme la mía con prisa y procedía a pedir 3 más, traía bastante hambre.

-Cuando desperté me explicaron que me encontraba en la Isla Drum en el Reino Sakura, y bueno, un señor quien aparte de ser cocinero real tenía un dojo donde entrenaba a los guardias del lugar decidió hacerse cargo de mi. Al paso de unos años, y al parecerles tan curiosa mi apariencia la doctora se puso a investigar mi procedencia. Y descubrió que era una mezcla rara entre un humano y un mink, lo cual sonaba casi imposible pero bueno heme aquí, soy un misterio de la naturaleza.- Al recibir las 3 nuevas banderillas, nuevamente hice una pausa para comerlas mientras continuábamos caminando.

-Un día llegó un grupo de piratas y en ella traían un mink con ellos de aparecia de pantera, pero al verme, bueno, me vio con cierto rechazo y al explicarle que yo también era un mink, bueno, me dijo que no me sintiera tan orgullosa porque yo era una aberración de la naturaleza... después de eso, se fue.- Reí en un tono entre triste y molesta, miré al cielo y coloqué mis manos en la cabeza para sostener mi nuca. -Para no hacer el cuento largo, mi maestro decidió entrenarme como a los guardias del reino, y hace unos 3 años se jubiló de sus labores del palacio así que ahora se dedica a viajar llevándome con él, he viajado a distintos lados, pero son pocas las veces que me he topado con minks, realmente muy contadas, pero en todas han reaccionado del mismo modo una y otra vez. - Procedí a rascarme la cabeza.- El viejo había prometido dejarme ir a ver mi hermano en Water seven una vez que cumpliera 21 años, pero el año pasado llegó una noticia en el periódico dónde habían atrapado a mi hermano y llevado a juicio. Nuevamente...todo por ayudar a los piratas a construir un barco para ellos, lo cuál me pareció tan absurdo, ya que el construía barcos para cualquier persona y el gobierno lo hace parecer el malvado de la historia, y así como pasó con mis padres y la tripulación de mi hermano, Creid fue sentenciado a muerte. Y bueno, me quedé sin familia. Ahora sólo busco el modo de poder viajar y descubrir mis orígenes...creo que hablé mucho, jejeje.- Me sentía un poco avergonzada, la verdad quería decir algo bueno pero mi vida parecía tragedia griega.

-Bueno si menciono las cosas buenas se cocinar y se pelear cuerpo a cuerpo. Jejeje- dije mientras me rascaba la mejilla.