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Nunca trabajes para La Sociedad (Diario preficha/primer diario). Empty Nunca trabajes para La Sociedad (Diario preficha/primer diario). {Dom 26 Jul 2020 - 9:57}

“Gracias Srta. Sel por su atención nuevamente con este asunto. La mitad del dinero ya ha sido depositado en el Banco de South Nillie, cuatro calles más abajo del museo. La mitad restante será cuando acabe el trabajo y nos entrega el objeto que le hemos pedido que nos “suministre”. La sociedad, y yo mediante esta carta, conocemos su fama y talento. Por este motivo hemos contactado con usted, y esperamos que el trabajo se haga rápido y limpio. El contrato previamente hablado con mi mediador, el Sr Épsilon, se verá invalidado si usted muere. Del mismo modo si la capturan nosotros negaremos cualquier vínculo con usted. Estará sola, pero imagino que esto no es un problema para usted. Tiene el equipo que nos pidió en el tejado del edificio contiguo al Museo. Mucha suerte, estaremos en contacto.”
Atentamente: Alpha.


Parecía que mis nuevos contratantes no se andaban con chiquitas ni por las ramas. La verdad es que me intrigaba mucho el pensar porqué alguien pagaría para que le robara esa cosa. ¿Qué valor tenía? Bien podía ir a una tienda y comprarla allí, pero estas cosas de antiguallas no las podía entender nadie.  Bueno daba igual, me habían pagado para robar ese objeto, y si todo salía bien estaría para desayunar en mi apartamento en un par de horas.

A las doce de la noche y durante el cambio de turno, yo subí al tejado del edificio que estaba justo al lado del museo. Llevaba un traje de cuero ajustado, destacando un cinturón negro con varios cajetines donde llevaba mis “herramientas” de trabajo. A los pies llevaba unas botas que llegaban hasta los muslos y a las manos unos guantes hasta el codo. Adornando la cara llevaba unas gafas de color negro ajustadas. Mi melena roja y larga estaba hecha una trenza que caía por mi hombro izquierdo hacia mi pecho.

Cuando llegué al tejado pude ver como había allí, junto a la esquina, un maletín largo de color negro. Encima de este había una nota que simplemente ponía: “Alpha”. Me acerqué a él, y abrí las dos solapas para poder ver lo que contenía. Dentro había unos catalejos, unas pistolas con silenciador, una pistola-ancla y un acoplador para mis gafas de visión nocturna/calor…todo lo que había pedido estaba, como era de esperar.

Así que me acerqué al borde de la fachada tras haberme equipado con todo lo que había en aquel maletín. Primeramente, encendí el sensor de visión nocturna/ calor y pude ver como en el museo, efectivamente, se estaba llevando a cabo el cambio de guardias. Cogí la pistola-ancla del cinturón y la disparé contra una de las ventanas del piso número dos del edificio, teniendo cuidado de que el gancho estuviera sujeto a la fachada junto al crista. Até un arnés a la cuerda y tras saltar del edificio la cuerda hizo el efecto de tirolina hasta dejarme en la fachada, junto a la ventana del museo.

Una vez segura que nadie me había visto, quité la cuerda del arnés y me solté. Me deslicé unos centímetros hasta la ventana, segura de que no había nadie debido a que las gafas no habían detectado ninguna señal de calor. Así que me pegué al cristal y saqué de una de las cajuelas de mi cinturón un pequeño lápiz con punta de diamante, y de otra cautela una pequeña ventosa. Con el primero comencé a hacer un círculo en el cristal mientras que con la segunda traté de pegarla para evitar que, del agujero que hiciera el cristal no cayera al suelo.

Una vez dentro me encontraba ante los pasillos de la segunda planta, llenos de vitrinas y otros expositores. A lo lejos pude ver un guardia de espaldas que caminaba hacia las escaleras de acceso a la primera planta. Llevaba una pistola enfundada y una linterna para iluminar el camino…no era un problema. Así que con sumo cuidado fui caminando por el pasillo hasta encontrar la sección que buscaba: “Época antigua”. Mostré una leve sonrisa mientras continuaba moviéndome por el museo hasta llegar a dicha sección aprovechando las diferentes coberturas del edificio (vitrinas, columnas etc). Cuando estaba a punto de llegar a la sala que me correspondía un guardia apareció a pocos metros de mi enfocando con la linterna una de las vitrinas del pasillo. Yo rápidamente me agarré a una de las columnas de los lados y trepé por ella rápidamente sin hacer ruido. El guardia cuando acabó de examinar la vitrina continuó su ronda pasando por debajo de mí, sin darse cuenta, de que estaba agarrada al dintel entre las dos columnas del pasillo. Cuando lo perdí de vista al torcer la esquina salté hacia el suelo nuevamente quedando agachada mientras observaba a los dos lados del pasillo para no llevarme sorpresas.
Continué mi camino sin mayor problema hasta llegar a la sala de exposiciones de “Época Antigua”, decorada con seis vitrinas a lo largo de una sala rectangular, y al fondo el premio gordo. Era una gran estatua de un ángel que sostenía en su mano lo que parecía ser una esfera rara, negruzca con espirales dibujadas. La vitrina se llamaba “El fruto prohibido de Kaleshi” en alusión al ángel que la sostenía y que llevaba una gran diadema de joyas en la frente. Eso era lo que debía robar, el problema es que estas salas siempre tenían medidas de seguridad, al contrario que las exposiciones ordinarias de los pasillos.

Me llevé la mano a otra de mi cartuchera del cinturón y saqué un pequeño spray. Comencé a echarlo por la estancia con gran presión hasta llegar a cubrir este unos doce metros de longitud, hasta dejar ver que efectivamente mi sospecha se confirmaba. Había rayos láser protegiendo la sala.

“Parece que no gastan demasiado en seguridad…vaya ratas”.

Volví al umbral de la puerta de la sección, eché un vistazo a ambos lados para ver si no venía nadie y saqué de otra de mis cartucheras un pequeño cilindro de metal. Lo coloqué justo en el rodapié izquierdo de la puerta, y presionando un botón en su centro un pequeño láser de color morado cruzó toda la puerta hasta el rodapié derecho. Esto era un sensor de movimiento para que si algún guardia cruzaba la puerta rozaría con el laser con sus pies y yo recibiría aviso a través de un pitido en mis gafas.

Asegurada mi retaguardia enfoqué mi atención a la sala con los láseres. cogí aire y examiné uno tras uno todos los láseres que cruzaban la sala. Finalmente, y calculada la estrategia me puse en posición de carrera sobre mi rodilla derecha, enfoqué los láseres y corrí hacia ellos. Nada más llegar al primero, a la altura del pecho me deslicé por el suelo hasta llegar al segundo láser que estaba a la altura de mi empeine, apoyando mi mano en el suelo y estirándome como una lanza hasta doblar las piernas para pasar por encima de él sin detenerme. Al cruzar lo rodé por el suelo hasta encontrarme con dos láseres muy pegados, uno a la altura del pecho y otra a la altura de la cintura. Aprovechando que había rodado apoyé mis dos manos contra el suelo y doblé la espada (estirando las piernas) para pasar por el medio de ambos láseres hasta que llegué a los últimos. Estos formaban una barrera vertical de ocho láseres totales que hacían zigzag sin moverse. Como si de una serpiente se tratara fue curvando mi cuerpo todo lo que pude para ir evitando uno tras otro hasta llegar a la vitrina donde estaba la estatua con aquella diadema de joyas y el extraño objeto en su mano.

Cuando tan solo un cristal me separaba del premio, mis gafas comenzaron a hacer un pitido. Un guardia había entrado a la sala. Rápidamente me puse tras la vitrina antes de que pudiera verme, sin embargo, el guardia se quedó extrañado al ver que los láseres eran “visibles”, cuando nunca lo eran a no ser que una ladrona usara spray para poder enfocarlos. Como era obvio el guardia se acercó a los láseres y enfocó con la linterna las diferentes vitrinas con mueca de confusión hasta que una voz se escuchó en el umbral de la puerta.

-Joe ¿Qué has tocado ya? - dijo un guardia asomándose a la sala por la puerta, a lo que el otro se giró, apagó la linterna y le respondió.

- Yo no he tocado nada Mikey. ¿Los láseres no se supone que no debían verse? Vamos a tener que llamar a mantenimiento otra vez- dijo rascándose la nuca.

Mikey se quedó más confuso todavía.

-En teoría no deberían…espera déjame ver.


Se acercó a una de las columnas que había junto al primer láser, al lado de una de las vitrinas del lado derecho de la sala. Pegó un golpe en el centro y se abrió una pequeña portilla camuflada. Parecía ser los controles de los láseres y que mala pata que no lo hubiera visto antes. Mikey se quedó revisándolos y los desconectó un momento.

-A ver vete al fondo de la sala, hay otro panel junto a la vitrina del final, junto al ángel. Comprueba que estén bien los sensores y cuidado, ahí está el botón general de la sala, no me apetece quedarme a oscuras aquí. - dijo mientras cogía la linterna con la boca y se ponía a examinar su panel. - Quito el sistema de seguridad en lo que revisas el otro panel.

Joe por su parte hizo lo propio y se acercó hasta la vitrina donde estaba yo escondida. Se quedó mirando por un momento al ángel y luego se dirigió a la columna de la esquina de la sala, justo detrás de la vitrina donde estaba yo. De no ser porque estaba él de espaldas me hubiera visto. Se encargó de abrir el panel y se puso a revisarlo. Yo por mi parte seguía apoyada en el pedestal de la vitrina, a la espalda del guardia. Intenté moverme lentamente hacia el otro lado de la vitrina, pero estaba Mikey revisando el otro panel.
No tenía muy claro que hacer y no me quedaba mucho tiempo hasta que Joe se diera la vuelta y me pillara. Así que agachada me acerqué hasta su espalda mientras cogía mi pistola con silenciador del cinturón. Cuando la tuve en la mano la cogí por el cañón, y con un movimiento rápido golpeé la nuca de Joe con la culata, haciendo que este cayera al suelo. Habría hecho mucho ruido de no haber sido porque lo cogí antes de que cayera. Lo arrastré hasta detrás de la vitrina del ángel antes de que Mikey se diera cuenta.

-Bien Joe, aquí el sistema funciona bien, ¿Cómo vas? ¿Joe? - dijo enfocando con la linterna al fondo de la sala. A pesar de que había luz en el lugar, esta era muy tenue y dificultaba bastante la visión. Cuando Mikey torció la vitrina del ángel pudo ver a su compañero tirado inconsciente en el suelo. En ese momento Mikey cogió su comunicador y cuando estaba a punto de dar la alarma un golpe en seco en la nuca lo tumbó al igual que Joe, pues había ido por el lado contrario de la vitrina hasta aparecer detrás de Mikey.
Arrastré el cuerpo junto al de Joe para que si otro guardia venía no viera nada raro. Me acerqué entonces al panel que Joe estaba revisando, el que Mikey decía tenía un botón de “apagado general”, así que lo pulsé y todas las luces se apagaron en la sala, incluyendo a las posibles medidas de seguridad que tuviera la vitrina del ángel, y que los láseres de la sala habían sido desconectados por Mikey previamente.

Rápidamente me pegué a la vitrina y pude ver como efectivamente a los cuatro lados de la vitrina había cuatro sensores que ahora estaban apagados. De no haber sido pro esos dos guardias quizás esto me hubiera llevado más tiempo. Así que hice el mismo procedimiento que con la ventana del museo e hice in agujero en el centro de la vitrina.
¿Estiré mi mano para coger la diadema de joyas que tenía? No, en absoluto. Pues me habían contratado para robar aquella cosa que parecía una fruta podrida que llevaba el ángel en la mano. La cogí con mucho cuidado y la guardé en una de las bolsas de mi cinturón que ya habían quedado vacías tras mi andanza por el edificio.

“Ahora a salir de aquí”

Dicho y hecho crucé la sala corriendo hasta salir a los pasillos centrales del museo. Mi idea era volver por donde había venido ya que el camino era “seguro”, sin embargo, en el momento en que salí por la puerta me topé con dos guardias, uno delgado y otro gordo.

-¡Eh tu que haces aquí!- dijo el gordo.

-¡Levanta las manos inmediatamente y no te muevas!
- dijo el flaco.

-¿De verdad que alguien  hace caso a esa segunda frase alguna vez?
- dije antes de empezar a correr rumbo al segundo piso. Obviamente los dos guardias comenzaron a perseguirme sacando sus pistolas durante la persecución. Cuando subí las escaleras al segundo piso para ir a la ventana que había abierto al colarme en el edificio otros dos guardias salieron a mi encuentro taponando esa salida.

- ¡Eh tu quieta!

Rápidamente giré y me metí por el pasillo de la derecha que llevaban a las escaleras del tercer piso, yo solo pensaba para mis adentros: “Ventana, ventana, ventana ¡¿Dónde hay una maldita ventana! Mientras que el resto de los agentes me seguían, subiendo por las escaleras yo logré divisar una ventana al final del pasillo.

“Que de a un tejado por los dioses que de a un tejado” Pensaba mientras saltaba contra la ventana atravesándola y viendo como por fortuna divina había un toldo de una de las tiendas contiguas al museo. El problema es que al caer sobre este toldo…rompió pegándome un golpe del quince contra las mesas que había justo debajo quedando esparratada.

-Me he roto algo seguro- dije como si alguien me estuviera escuchando antes de ver como todo el museo se encendía con las luces de alarma y los guardias comenzaban a salir del edificio buscándome.

Me levanté todo lo rápido que pude y comencé a correr calle abajo para escapar de los guardias, los cuales, no tardarían mucho en ver el estropicio de las mesas. Así que corrí y corrí todo lo que pude hasta meterme en un callejón a recuperar un poco de aire. Algunos guardias y agentes del museo pasaron de largo sin darse cuenta de que estaba en aquella callejuela llena de barriles y maderos. Cuando vi que el peligro se había “esfumado” di un gran suspiro al aire y escuché una voz justo al fondo del callejón.

-¿Tienes lo que te pedimos?- dijo aquella voz que poco a poco se iba configurando en un hombre totalmente tapado por una capa, un sombrero de ala ancha negro y una E gravada en su hombro. Tan sólo se podían ver sus ojos rojos y una nariz respingona.

-Yo también me alegro de verte Épsilon...- dije echando la mano a mi cartuchera donde estaba la fruta.

-Dame el pedido- dijo con voz cavernosa- La Sociedad ha optado por quitarte un veinte por ciento de lo acordado por tu cagada en el museo. Te dijimos que no hicieras saltar las alarmas. ¿Hicimos mal en contratarte o tu fama es totalmente inmerecida?

-¡Eh chato!
- dije con indignación- Todo iba a las mil maravillas hasta que dos imbéciles se me cruzaron en el piso de abajo. No figuraban seis guardias en vuestras indicaciones, sino 4, y vuestras “gafas” de visión y calor nocturno son una mierda. Tengo lo que me pedisteis y no se os puede implicar, además de que las autoridades están buscando a la de siempre…chica pelirroja en traje de látex negro… ¿en qué salís perdiendo vosotros concretamente? - dije mientras cogía la fruta y se la mostraba- Así que quiero la cantidad que me ibais a dar íntegra.

-Me da igual lo que opines, yo solo soy el emisario...y Alpha está decepcionado. Así que te llevarás un veinte por ciento menos…ahora dame la fruta y desaparece.

- Oh no amigo, ese no era el trato- dije llevándome la mano izquierda a una de las cartucheras- Necesito ese dinero para poder empezar de cero, y no vais a joderme ahora. Tengo muchos planes y no pienso que me los reventéis ahora, seas tú, la Sociedad o los payasos mushidos.

El hombre sacó una pistola y me apuntó con ella mientras decía:

-Da-me, la fru-ta…último aviso.

Arqueé la ceja izquierda al escuchar aquellas palabras. ¿Me estaba amenazando? ¿De verdad? Saqué un pequeño perdigón de la cartuchera.

-Hoy no colega- dije tirando el perdigón contra el suelo, el cual explotó creando una gran humareda negra. Acto seguido me aparté contra la pared ya que se escucharon varios disparos ejercidos por Épsilon. Obviamente estos disparos iban con silenciador, pues no era muy inteligente hacer más ruido cuando había guardias por todos lados. Así que comencé a correr calle abajo con Épsilon disparándome y fallando cada tiro. Tal era la velocidad a la que íbamos los dos que yo me tropecé, cayendo de morros contra el suelo, pero sin soltar de mi mano la fruta. Épsilon me dio alcance a los pocos segundos y me encañonó a una distancia de dos metros.

- Tienes razón, no debes darme la fruta. Siempre es mejor quitársela a un cadáver. Un placer señorita Serl- dijo preparando el percutor.

En ese momento le sonreí levemente y en un rápido movimiento me llevé la fruta entera a la boca y me la tragué de golpe. Tras notar una maldita amargura de sabor procuré sonreír y decirle a Épsilon: Jódete, si no es para mí tampoco para vosotros.
Épsilon abrió los ojos como platos.

- Pero… ¡qué has hecho maldita desgraciada! ¡Acaso sabes lo que acabas de hacer!


- ¿Qué si sé lo que he hecho? Maldito idiota… sé que es lo que me acabo de tragar, no he viajado estos años por el mundo sin evitar escuchar en cada maldita taberna lo que son las Akuma no mi. Ahora si me matas la fruta se regenerará en algún lugar…oh ¿pero en dónde?  Pero tampoco puedes matarme ahora ¿verdad? -dije mientras me frotaba la garganta debido a la amargura de la fruta. Así que amigo mío- dije mientras me levantaba- soy intocable para ti ahora.

Epsilon se quedó mirándome con sus ojos rojos mientras la impotencia se le iba haciendo cada vez más patente. Finalmente dijo:

-Touché querida…esto no va a quedar así y lo sabes. Nadie se la juega a la Sociedad, y es cierto lo que dices, no puedo matarte. Pero tampoco tengo porque dejarte escapar- concluyó mientras quitaba el silenciador de su pistola, para acto seguido, disparar al aire hasta vaciar el cargador. Todos los guardias tanto del museo como de la guardia urbana habrían escuchado eso.

-¡Bastardo! Recuérdame bien porque pienso volver a ver a Alpha pronto y esta vez, ni mil sicarios le van a salvar de mi tenlo por seguro. Y en cuanto a ti Épsilon…juro que te devoraré antes de que…-mis palabras fueron cortadas en el momento en que varios disparos cayeron a mis pies procedentes de los guardias que nos habían encontrado. Épsilon sin decir nada se dio media vuelta y salió corriendo hacia el puerto. Los guardias hicieron el amago de ir a por él, pero en el momento en que me vieron se centraron en perseguirme a mí.

Así que empecé a correr sin darme cuenta de que debido al golpetazo que me había dado contra el suelo gran parte de las “herramientas” de mi cinturón se habían desperdigado por el suelo, entre ellas, mis dos pistolas. Así que como no tenía tiempo salí corriendo hacia el barrio pobre de la ciudad, siendo perseguida por dos guardias bastante corpulentos. Corrimos y corrimos y tan sólo faltaba la música de Tetris detrás nuestra hasta que me quedé atrapada en un callejón sin salida mientras que los dos guardias me apuntaban con sus mosquetes.

-Delaware llama por den den mushi e informa que tenemos a la ladrona
- dijo el mas fornido a su compañero.

-¡Ey ey chicos! -dije con las manos en alto- Quizás podamos llegar a un acuerdo ¿sabéis? El chico malo es el que escapó calle abajo no yo. Yo estaba de paso por aquí.

Ambos se me quedaron mirando como diciendo: No cuela amiga….

-Arrodíllate o tendremos que disparate, se acabó muchacha, estás atrapada- dijo uno mientras se acercaba a mi apuntándome.
Me puse de rodillas haciéndole caso a aquel mostrenco mientras me llevaba las manos a la nuca. El guardia se puso detrás de mi sacando unas esposas mientras se colocaba el mosquete a la espalda. En el momento en que me cogió las manos levanté mis pies por encima de mí saltando sobre el guardia, tras eso mis piernas agarraron su cuello, y haciéndole una llave lo tiré al suelo. Su compañero al ver esto intentó disparar, sin embargo, me doblaba como una culebra y exponía a que su compañero sufriera un tiro accidentalmente. Cuando tiré al guardia este me agarró por el tobillo y me tiró, colocándose encima de mí para intentar agarrarme las muñecas, en ese momento de forcejeó yo tenía la boca abierta y mis ojos comenzaron a tornarse como los de un reptil sin yo saberlo hasta el punto de que al hacer tanta fuerza para soltarme de mi agresor escupí un pegote de color morado contra el guardia en toda la cara.

Este en cuanto notó el tacto de aquella sustancia viscosa morada pegó un gran alarido y cayó al suelo de espaldas mientras le daban espasmos. ¿Qué cojones había hecho? El otro guardia me ignoró por completo y corrió a socorrer a su compañero. Yo aprovechando la distracción salí corriendo pasando por el lado de ambos hombres sin problema alguno, hasta ir calle abajo alejándome todo lo que podía del sitio totalmente confusa.

Cuando vi que la cosa ya estaba tranquila me toqué los labios y los dientes, como buscando alguna explicación a lo sucedido, y parecía ser que la Akuma ya estaba dando sus primeras manifestaciones en mí.  Al final pude lograr con la yema del dedo coger un poco de ese líquido morado que me había quedado entre el colmillo y el canino. Me lo acerqué a la nariz y lo olí…era veneno. Como todavía desconocía que maldición me había caído procuré ser discreta y desaparecer del lugar lo más rápido que pude, pues no estaba por la labor de tener más problemas.

Fin.

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Nunca trabajes para La Sociedad (Diario preficha/primer diario). Empty Re: Nunca trabajes para La Sociedad (Diario preficha/primer diario). {Dom 26 Jul 2020 - 20:00}

¡Buenas, buenas y buenas, señorinha Seer! Vaya día de pelirrojos llevo, ¿eh? Quizás sois hermanos y ni os habéis enterado, yo que sé. De todas formas, he venido a darte una corrección decente y bien hecha y, aunque a mí no se me dé bien hacer cosas decentes, lo trataré de lograr algo parecido. Dicho lo cual, sin más dilataciones, comencemos:

  • Trama: Una muchacha tratando de ganarse la vida roba lo más complicado del museo, pedido por una sociedad —valga la redundancia—. No es ningún libro de Tolkien, ya que sigue las directrices que marca una historia de este mismo tipo: planteamiento, un nudo con una serie de pruebas y sucesos que la ponen en problemas y un final. Aun así, este desenlace no es para nada fructífero a ojos de la muchacha, algo que le aporta frescura a la lectura ya que esto acaba así, sin venganza —algo que estoy seguro que llegará más tarde—. Por otro lado, es fluido y se lee de forma amena, al menos la historia que narras.

  • Originalidad: Dicho lo anterior, creo que sería repetirme. No es un relato realmente innovador, es cierto, pero aun así no peca de cliché y, más aún, en este foro no se explota el tema de los robos tanto como se podría.

  • Psicología: Just Seerliana doing Seerlianish's things. No se sale del papel y no es ni tan seria ni tan ''fucker'' como lo que acostumbra a conformar el grupo de criminales y ladrones en este tipo de mundos de acción, lo que la hace sentir más cerca de uno mismo que otros tantos personajes.

  • Estilo: Continuo, cohesionando el relato sin ningún tipo de cambio. Lo hace sentir una unidad, como debe ser, así que muy bien por este aspecto, aunque haya algún verbo que se te haya ido de las manos, tema que trataremos en el siguiente y último apartado.

  • Escritura: Este es el único problema del diario, al menos a destacar. Si estuvieses interesada/o en el diario corregido, te lo puedo compartir sin ningún problema, aunque los fallos más comunes se resumen a comas y puntos, seguidos de una nula separación entre párrafos y alguna palabra mal escrita pero por error. Ahora bien, hay cosas a mejorar:

    1. No mezcles diálogos con narración, ya que lo hace confuso y queda mal cambiar la forma de escribir repentinamente.

    2. Todos los diálogos se siguen de un verbo ''decir'' conjugado en tu diario, lo que lo hace repetitivo. Hay muchos verbos de habla, como ''exclamó'', ''musitó'', ''enunció'' y un largo etc.


    3. Caninos y colmillos son lo mismo, por cierto (?).


    Si quieres explicaciones más detalladas de cada apartado, siéntete libre de hablarme por Discord (Líder Supremo Odavlam Le Usnal o @Lance) o por MP a esta misma cuenta, donde no tendré problemas en darte el archivo y mencionarte fallo por fallo.



Dicho lo cual, la corrección ce fini y llegan las recompensas, que es bastante breve en esta ocasión. Para ti la fruta y la licencia narrativa, además de cinco de fama negativa por el robo. Dicho lo cual, terminamos y solo resta decir que espero verte en el rol y que vaya muy bien. ¡Adiós!


¡Que noooo! Que no se me olvida tu experiencia. Son 3782 palabras, 2837 de experiencia total. Sí, sí, toda esa experiencia, para ti.
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Nunca trabajes para La Sociedad (Diario preficha/primer diario). Empty Re: Nunca trabajes para La Sociedad (Diario preficha/primer diario). {Dom 26 Jul 2020 - 22:27}

Te agradezco mucho las correcciones  Lansu y espero no volver a cometerlas en un futuro (Admito que ha sido un diario hecho con cierta prisa). Acepto todo lo que me has dicho y muchas gracias ^^
Señor Nat
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Nunca trabajes para La Sociedad (Diario preficha/primer diario). Empty Re: Nunca trabajes para La Sociedad (Diario preficha/primer diario). {Mar 28 Jul 2020 - 10:54}

Hoja actualizada.
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