Rainbow662
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Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Nivel: 70
Nombre: Hércules Halley
Apodo: El Bombero
Raza: Humano
Sexo: Hombre
Edad: 40
Rango/Empleo: Lobo de los Siete Mares
Isla de origen: Paraíso de las Ramas Quebradas (South Blue)
Clase:
Maestría extra: Lucha callejera
Estilo de lucha: Hércules es bastante brutal. Combate de forma contundente, arrollando a su rival con toda su fuerza. No tiene reparos en matar ni en hundir su hacha en cráneos ajenos, así que no suele cortarse mucho. No tiene reparos en usar todos los trucos sucios que se le ocurran, siempre que no involucren muchos daños colaterales, que tampoco es un salvaje.
Armas: Un hacha de bombero.
Oficios:
Ingeniero:
Científico:
Haki: H. armadura de nivel 7 (Sintonía en armadura) - H. observación de nivel 8 (Sintonía en Empatía)
Aspecto: Hércules sufrió un serio accidente mientras era rescatado de un incendio, lo que terminó con la parte izquierda de su cuerpo hecha trizas. Por suerte es diestro, así que, con mucha, pero que mucha paciencia, recompuso lentamente su cuerpo con partes mecánicas cada vez más sofisticadas y se convirtió en lo que es hoy.
Aunque musculoso y fuerte, es bastante bajito, ya que apenas supera el metro con sesenta centímetros, pero lo compensa con unas manos grandes y fuertes. Tiene la cabeza un poco cuadrada, y cuando le dice a la gente que es medio robot siempre le preguntan si también se cambió la forma del cráneo. Suele decir que sí para no admitir que es así de nacimiento. Con su nariz prominente y sus bigotes robóticos de gato poca gente se fija en el bello color miel de sus ojos. Lleva la cabeza rapada, porque no consiguió implantarse pelo robótico y no quería parecer calvo.
Suele vestir con un uniforme de bombero amarillo, aunque sin el casco.
Personalidad: Hércules es un tipo majo, aunque con un cierto problema de mal genio. A pesar de que habitualmente se comporta con educación, se enfada cuando alguien habla de su estatura. En esos momentos suele sacar el hacha. También es considerablemente competitivo, y no soporta perder. En esos momentos también suele sacar el hacha. Además, a veces es bastante susceptible. No soporta que cuestionen su valor, así que salta imprudentemente para demostrar al desconocido de turno que no teme a nada. Y sí, también saca el hacha.
Es un hombre pasional que considera la vida como una llama, y por eso considera que debe arder todo lo que pueda antes de apagarse. Quizás esto responda a cierta fijación por el fuego. Por un lado, se siente sexualmente atraído por él, pero no es tan tonto como para no saber lo raro y peligroso que es eso. Así que, aunque puede tirarse horas contemplando las llamas, eso se lo guarda para sus momentos de privacidad. En público, apaga cualquier fuego rápida y eficazmente, lo cual también le gusta, curiosamente.
Lo más importante es que está enamorado de su capitana. Su fuego, su fuerza... es lo más cercano a una diosa para Hércules. Incluso le perdonó el pequeño detallito de que le pegase fuego a su isla natal. Haría cualquier cosa por ella, incluyendo matar o morir cuando fuese necesario.
Trasfondo: Hércules vivió entre fuego toda su vida. El Paraíso de las Ramas Quebradas era famosa por sus bosques, su temporada de huracanes y su consecuente tendencia a los incendios forestales. Era difícil que los árboles secos y rotos arrasados por las tormentas no acabasen prendiéndose fuego, por lo que todos los ciudadanos eran bomberos. Incluso competían entre sí por ver quién apagaba más incendios, y tenían todo tipo de métodos estrafalarios para lograrlo. Era habitual que muriese gente cada temporada, pero a Hércules eso le daba igual. La vida son llamas para él, y es natural que terminen apagándose. Lo que lmporta es que brillen y ardan.
A Hércules le gustaba esa vida, en parte porque se sentía importante y en parte porque le excitaba el fuego. Cosas de la vida. No obstante, cuando Benji la Salamandra apareció por allí con su banda pirata y quemó la isla hasta los cimientos, Hércules se enamoró y decidió que seguiría a esa mujer a donde fuese.
Historia: Hércules nació en un lugar bastante desafortunado. El nombre auténtico de la isla se perdió, y el tiempo y la costumbre tuvo a bien bautizarla como el Paraíso de las Ramas Quebradas. Era una isla boscosa de árboles frágiles. Cada año, la temporada de huracanes azotaba la isla y destrozaba hectáreas de bosque, casi triturando los troncos y las ramas. Era natural que hubiese incendios difíciles de combatir. Por tanto, Hércules, igual que todos los demás, creció aprendiendo a apagarlos. Vio a gente dedicar su vida a apagar fuegos, y a muchos otros perderla en el intento. A todos ellos se les recordaba cada año, mientras que los que algunos de los que llegaban a viejos languidecían sin poder ayudar. Hércules aprendió que la vida, incluso si era corta, bien podía ser digna de recordarse, bien podía ser brillante y ardiente como el más grande de los incendios., y que era mejor vivir poco pero intensamente que tener un final largo y triste.
Cuando alcanzó la madurez se convirtió en el mejor apagafuegos de todos, incluso teniendo en cuenta el accidente que le costó la mitad de su cuerpo. Llegó a liderar su propia cuadrilla y jamás perdió a nadie en acto de servicio. Hasta que llegó ella: Benji Salamandra Flamesheim, pirata y diosa del fuego, por lo que a la isla respectaba. Hércules nunca supo qué lo provocó, pero la capitana entabló combate en mitad de la isla y terminó por quemarla entera. Hércules y su cuadrilla intentaron apagar lo que pudieron, pero sin lograrlo. Aquel era la madre de todos los incendios, imparable totalmente.
Media isla murió aquel día, pero Hércules no pensó en ello. Había encontrado a alguien que brillaba más que nadie, alguien cuya vida era más intensa y ardiente que el mismo infierno. Y un rayo podía partirle si no se había enamorado al instante. Desde entonces sigue a Benji allá donde va como parte de su banda, esperando el día en que sus vidas se apaguen en una espectacular combustión.
Habilidades: Es un fantástico jugador de baloncesto, aunque no lo era antes de ser medio robot. Siempre le ha gustado, pero es demasiado bajito y antes saltaba demasiado poco. Lo cierto es que es un gran deportista, y ha llegado incluso a inventar algún que otro deporte por su cuenta. Su talento se extiende a los juegos de cartas, ya que es un hacha tirándose faroles y convirtiendo su cara en un trozo de mármol sin expresión que no revele emoción alguna.
Fortalezas: Es un experto es fuegos. Sabe encenderlos, apagarlos, clasificarlos y a veces hasta amarlos. Conoce a la perfección todo tipo de combustible o sustancia inflamable, la mejor forma de prender algo en llamas, de tratar las quemaduras o de pasar entre una zona incendiada sin sufrir daños. Además, es un gran profesor. Tiene un don para enseñar, lo cual quiere aprovechar para montar una academia de bomberos algún día.
Torpezas: Hércules no sabe perder. Es incapaz de aprender de sus errores, porque jamás los admite. En lugar de eso, siempre tiene alguna excusa conveniente para justificar su derrota o se limita a cargarse algo en un ataque de rabia. Tampoco se puede decir que se le dé bien el dinero. Es un derrochador sin remedio, incapaz de ahorrar o considerar una inversión con un mínimo de sensatez.
Debilidades: A pesar de ser bombero, sus pulmones no están acostumbrados al humo. Ni siquiera puede fumar por culpa de los ataques de tos, así que el humo de los incendios que apaga o de los que provoca su capitana le resulta sumamente molesto. Por otro lado, tanto tiempo rodeado de incendios le ha atrofiado totalmente el sentido del gusto y del olfato.
Inventario: -
Pertenencias: -
Nombre: Hércules Halley
Apodo: El Bombero
Raza: Humano
Sexo: Hombre
Edad: 40
Rango/Empleo: Lobo de los Siete Mares
Isla de origen: Paraíso de las Ramas Quebradas (South Blue)
Clase:
- Fuerza: Rango 7 - Maestría en Potencia
- Resistencia: Rango 5 - Maestría en Atermia
- Agilidad: Rango 4 - Maestría en Elasticidad
- Velocidad: Rango 7 - Maestría en Aceleración
Maestría extra: Lucha callejera
Estilo de lucha: Hércules es bastante brutal. Combate de forma contundente, arrollando a su rival con toda su fuerza. No tiene reparos en matar ni en hundir su hacha en cráneos ajenos, así que no suele cortarse mucho. No tiene reparos en usar todos los trucos sucios que se le ocurran, siempre que no involucren muchos daños colaterales, que tampoco es un salvaje.
Armas: Un hacha de bombero.
Oficios:
Ingeniero:
- Ingeniero robótico: Rango 9
- Artillero: Rango 9
Científico:
- Químico: Rango 9
Haki: H. armadura de nivel 7 (Sintonía en armadura) - H. observación de nivel 8 (Sintonía en Empatía)
- Partes robóticas:
- Sistema de extinción: En su abdomen, en la parte la izquierda, hay un considerable depósito conectado a una manguera cuya boca sobresale ligeramente por encima de su hombro. El contenedor alberga una sustancia acuosa modificada por el mismo Hércules que se genera a partir de la grasa corporal. Cuanto más a menudo lo usa más delgado se vuelve. El líquido, al que llamó Compuesto Xtint, puede apagar cualquier fuego con facilidad. Además, mantiene su cuerpo frío, lo que le ayuda a resistir las llamas.
Bigotes: Se colocó unos sensores extremadamente finos y alargados que recuerdan a los bigotes de un gatito. Detectan vibraciones y responden a estas moviéndose. Cuanto más fuertes sean las vibraciones que detectan, por ejemplo las de un golpe que se avecina, más rápidamente se moverán, avisando así a Hércules del peligro o de la cercanía de un concierto.
Ojo izquierdo: Parece totalmente real y es de lo más cómodo. Cuenta con visión de calor incorporada.
Pierna: Como siempre le ha gustado el baloncesto, aprovechó ya que estaba rehaciendo parte de su cuerpo y se puso una pierna totalmente artificial repleta de muelles. En la planta del pie, en el tobillo, en la rodilla y en la cadera tiene muelles, lo cuales le sirven para dar unos saltos alucinantes o para desprender la pierna por partes cuando toca limpiarla. O patear a alguien de lejos.
Uñas: Las uñas de su mano izquierda son realmente cuchillas de acero de un centímetro de longitud que, girando una ruedecita en la palma de la mano, pueden alcanzar temperatura de hasta 1.000ºC.
Dientes: Al menos ocho de los dientes del lado izquierdo de su boca pueden desenroscarse. Están repletos de explosivos, así que solo tiene que lanzarlos o morder con mucha fuerza para hacerlos estallar.
Aspecto: Hércules sufrió un serio accidente mientras era rescatado de un incendio, lo que terminó con la parte izquierda de su cuerpo hecha trizas. Por suerte es diestro, así que, con mucha, pero que mucha paciencia, recompuso lentamente su cuerpo con partes mecánicas cada vez más sofisticadas y se convirtió en lo que es hoy.
Aunque musculoso y fuerte, es bastante bajito, ya que apenas supera el metro con sesenta centímetros, pero lo compensa con unas manos grandes y fuertes. Tiene la cabeza un poco cuadrada, y cuando le dice a la gente que es medio robot siempre le preguntan si también se cambió la forma del cráneo. Suele decir que sí para no admitir que es así de nacimiento. Con su nariz prominente y sus bigotes robóticos de gato poca gente se fija en el bello color miel de sus ojos. Lleva la cabeza rapada, porque no consiguió implantarse pelo robótico y no quería parecer calvo.
Suele vestir con un uniforme de bombero amarillo, aunque sin el casco.
Personalidad: Hércules es un tipo majo, aunque con un cierto problema de mal genio. A pesar de que habitualmente se comporta con educación, se enfada cuando alguien habla de su estatura. En esos momentos suele sacar el hacha. También es considerablemente competitivo, y no soporta perder. En esos momentos también suele sacar el hacha. Además, a veces es bastante susceptible. No soporta que cuestionen su valor, así que salta imprudentemente para demostrar al desconocido de turno que no teme a nada. Y sí, también saca el hacha.
Es un hombre pasional que considera la vida como una llama, y por eso considera que debe arder todo lo que pueda antes de apagarse. Quizás esto responda a cierta fijación por el fuego. Por un lado, se siente sexualmente atraído por él, pero no es tan tonto como para no saber lo raro y peligroso que es eso. Así que, aunque puede tirarse horas contemplando las llamas, eso se lo guarda para sus momentos de privacidad. En público, apaga cualquier fuego rápida y eficazmente, lo cual también le gusta, curiosamente.
Lo más importante es que está enamorado de su capitana. Su fuego, su fuerza... es lo más cercano a una diosa para Hércules. Incluso le perdonó el pequeño detallito de que le pegase fuego a su isla natal. Haría cualquier cosa por ella, incluyendo matar o morir cuando fuese necesario.
Trasfondo: Hércules vivió entre fuego toda su vida. El Paraíso de las Ramas Quebradas era famosa por sus bosques, su temporada de huracanes y su consecuente tendencia a los incendios forestales. Era difícil que los árboles secos y rotos arrasados por las tormentas no acabasen prendiéndose fuego, por lo que todos los ciudadanos eran bomberos. Incluso competían entre sí por ver quién apagaba más incendios, y tenían todo tipo de métodos estrafalarios para lograrlo. Era habitual que muriese gente cada temporada, pero a Hércules eso le daba igual. La vida son llamas para él, y es natural que terminen apagándose. Lo que lmporta es que brillen y ardan.
A Hércules le gustaba esa vida, en parte porque se sentía importante y en parte porque le excitaba el fuego. Cosas de la vida. No obstante, cuando Benji la Salamandra apareció por allí con su banda pirata y quemó la isla hasta los cimientos, Hércules se enamoró y decidió que seguiría a esa mujer a donde fuese.
Historia: Hércules nació en un lugar bastante desafortunado. El nombre auténtico de la isla se perdió, y el tiempo y la costumbre tuvo a bien bautizarla como el Paraíso de las Ramas Quebradas. Era una isla boscosa de árboles frágiles. Cada año, la temporada de huracanes azotaba la isla y destrozaba hectáreas de bosque, casi triturando los troncos y las ramas. Era natural que hubiese incendios difíciles de combatir. Por tanto, Hércules, igual que todos los demás, creció aprendiendo a apagarlos. Vio a gente dedicar su vida a apagar fuegos, y a muchos otros perderla en el intento. A todos ellos se les recordaba cada año, mientras que los que algunos de los que llegaban a viejos languidecían sin poder ayudar. Hércules aprendió que la vida, incluso si era corta, bien podía ser digna de recordarse, bien podía ser brillante y ardiente como el más grande de los incendios., y que era mejor vivir poco pero intensamente que tener un final largo y triste.
Cuando alcanzó la madurez se convirtió en el mejor apagafuegos de todos, incluso teniendo en cuenta el accidente que le costó la mitad de su cuerpo. Llegó a liderar su propia cuadrilla y jamás perdió a nadie en acto de servicio. Hasta que llegó ella: Benji Salamandra Flamesheim, pirata y diosa del fuego, por lo que a la isla respectaba. Hércules nunca supo qué lo provocó, pero la capitana entabló combate en mitad de la isla y terminó por quemarla entera. Hércules y su cuadrilla intentaron apagar lo que pudieron, pero sin lograrlo. Aquel era la madre de todos los incendios, imparable totalmente.
Media isla murió aquel día, pero Hércules no pensó en ello. Había encontrado a alguien que brillaba más que nadie, alguien cuya vida era más intensa y ardiente que el mismo infierno. Y un rayo podía partirle si no se había enamorado al instante. Desde entonces sigue a Benji allá donde va como parte de su banda, esperando el día en que sus vidas se apaguen en una espectacular combustión.
Habilidades: Es un fantástico jugador de baloncesto, aunque no lo era antes de ser medio robot. Siempre le ha gustado, pero es demasiado bajito y antes saltaba demasiado poco. Lo cierto es que es un gran deportista, y ha llegado incluso a inventar algún que otro deporte por su cuenta. Su talento se extiende a los juegos de cartas, ya que es un hacha tirándose faroles y convirtiendo su cara en un trozo de mármol sin expresión que no revele emoción alguna.
Fortalezas: Es un experto es fuegos. Sabe encenderlos, apagarlos, clasificarlos y a veces hasta amarlos. Conoce a la perfección todo tipo de combustible o sustancia inflamable, la mejor forma de prender algo en llamas, de tratar las quemaduras o de pasar entre una zona incendiada sin sufrir daños. Además, es un gran profesor. Tiene un don para enseñar, lo cual quiere aprovechar para montar una academia de bomberos algún día.
Torpezas: Hércules no sabe perder. Es incapaz de aprender de sus errores, porque jamás los admite. En lugar de eso, siempre tiene alguna excusa conveniente para justificar su derrota o se limita a cargarse algo en un ataque de rabia. Tampoco se puede decir que se le dé bien el dinero. Es un derrochador sin remedio, incapaz de ahorrar o considerar una inversión con un mínimo de sensatez.
Debilidades: A pesar de ser bombero, sus pulmones no están acostumbrados al humo. Ni siquiera puede fumar por culpa de los ataques de tos, así que el humo de los incendios que apaga o de los que provoca su capitana le resulta sumamente molesto. Por otro lado, tanto tiempo rodeado de incendios le ha atrofiado totalmente el sentido del gusto y del olfato.
Inventario: -
Pertenencias: -
Gareth Silverwing
Fama
Recompensa
Características
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