Yumiko Mei
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Me encontraba en Archipiélago Sabaody, la última isla de la primera parte del Grand Line y llevaba aquí unos días descansando en uno de los hoteles más modernos de la isla. Me encontraba tomando un café en las afueras del hotel, en una de las mesas de la terraza externa. Tenía el periódico delante y estaba investigando las llegada de lo nuevos novatos a esta parte del mar, había muchos nuevos piratas que capturar y esta era la isla perfecta para hacer este trabajo, el cuartel de la marina estaba a 10 arboles de aquí y la zona sin ley controlada por piratas estaba a la misma distancia, será muy divertido pillar piratas en esta zona.
Entré unos momentos al hotel para pedir los carteles de recompensas que habían salido la semana pasada y para pagar el café y la estancia de dos días en este espectacular hotel, el precio era nada más y nada menos de 10.000 berries. Una vez fuera con los carteles entre mis manos, tomé el periódico e identifiqué una pequeña banda pirata que había llegado a la isla hace una semana y que tenía una recompensa total de 12 millones de berries, siendo su capitán un pirata de 6 millones. Será suficiente para ir pagando un barco hacia el nuevo mundo, aunque aún no estaba segura de si debería ir a ese terrorífico mar.
Mientras seguía investigando en busca de otras presas que cazar decidí irme a otro lugar y me quedé apoyada en uno de los hoteles mientras miraba el periódico y comía una manzana que previamente había comprado en el mercado del hotel. Si es que ese hotel lo tenía todo, era una pena dejarlo, pero no tenía ganas de gastar más dinero en el.
Entré unos momentos al hotel para pedir los carteles de recompensas que habían salido la semana pasada y para pagar el café y la estancia de dos días en este espectacular hotel, el precio era nada más y nada menos de 10.000 berries. Una vez fuera con los carteles entre mis manos, tomé el periódico e identifiqué una pequeña banda pirata que había llegado a la isla hace una semana y que tenía una recompensa total de 12 millones de berries, siendo su capitán un pirata de 6 millones. Será suficiente para ir pagando un barco hacia el nuevo mundo, aunque aún no estaba segura de si debería ir a ese terrorífico mar.
Mientras seguía investigando en busca de otras presas que cazar decidí irme a otro lugar y me quedé apoyada en uno de los hoteles mientras miraba el periódico y comía una manzana que previamente había comprado en el mercado del hotel. Si es que ese hotel lo tenía todo, era una pena dejarlo, pero no tenía ganas de gastar más dinero en el.
Nemonic
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
LLevaba ya una semana siguiendo a una banda de piratas, que habían provocado varios altercados y saqueos en varías islas cercanas. En esos momentos no los caputré, ya que si producian mas altercados, tendrían mas recompensa. Pero todo cambio cuando llegaron al Archipiélago de Sabaody, en aquel lugar era conocido que había cazadores esperando la llegada de piratas, para echarles el guante nada mas llegar.
LLevaba la ropa de siempre, una camiseta de manga corta, que dejaba ver un tatuaje en el brazo y un pantalon azul con unas botas militares. El pelo estaba un poco despeinado, no como siempre que lo tenía de punta, de color blanco y como siempre la cara tapada hasta la nariz, escondiendo parte de mi identidad. Recogí el último reporte de aquella banda, de una oficina de correos cercana, quería ver a cuanto habían ascendido la cabeza de esa tripulación. - Mmmm, 12 millones de berries en total, no esta mal, me vendría genial para crear algunos juguetitos - murmure mirando los carteles en mi mano.
Proseguí el seguimiento de cerca de la banda y mientras pasaban cerca de uno de los hoteles de mas prestigio del lugar, ví como una muchacha con los observava con unos papeles en la mano. Era otra cazadora lo mas seguro o una pirata queriendo recaudar algo de dinero, en tal caso me acercaría a hablar con ella. Necesitaba algo de ayuda para capturar a aquellos tipos, pero si los quería para ella sola, tendría que verselas conmigo.
La muchacha esta leyendo el periodico y comiendose una manzana, me pose a su lado en su misma posición para hablar con ella.
- Veo que tambien le has echo el ojo a esa banda, ¿ no?, te propongo algo, ir por ellos como aliados, solo y eclusivamente para este encargo, cuando terminemos cada uno para su lado - le dije con un tono agradable esperando una respuestas. Tenía que ser breve ya que si no peredería la pista a esa banda.
LLevaba la ropa de siempre, una camiseta de manga corta, que dejaba ver un tatuaje en el brazo y un pantalon azul con unas botas militares. El pelo estaba un poco despeinado, no como siempre que lo tenía de punta, de color blanco y como siempre la cara tapada hasta la nariz, escondiendo parte de mi identidad. Recogí el último reporte de aquella banda, de una oficina de correos cercana, quería ver a cuanto habían ascendido la cabeza de esa tripulación. - Mmmm, 12 millones de berries en total, no esta mal, me vendría genial para crear algunos juguetitos - murmure mirando los carteles en mi mano.
Proseguí el seguimiento de cerca de la banda y mientras pasaban cerca de uno de los hoteles de mas prestigio del lugar, ví como una muchacha con los observava con unos papeles en la mano. Era otra cazadora lo mas seguro o una pirata queriendo recaudar algo de dinero, en tal caso me acercaría a hablar con ella. Necesitaba algo de ayuda para capturar a aquellos tipos, pero si los quería para ella sola, tendría que verselas conmigo.
La muchacha esta leyendo el periodico y comiendose una manzana, me pose a su lado en su misma posición para hablar con ella.
- Veo que tambien le has echo el ojo a esa banda, ¿ no?, te propongo algo, ir por ellos como aliados, solo y eclusivamente para este encargo, cuando terminemos cada uno para su lado - le dije con un tono agradable esperando una respuestas. Tenía que ser breve ya que si no peredería la pista a esa banda.
Yumiko Mei
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Mientras comía la manzana felizmente apareció a mi lado un joven de pelo totalmente blanco y algo despeinado, este llevaba la cara tapada desde la nariz para abajo, esta incluida, era extraño de ver pero parecía proponerme algo. Me propuso ir a por la banda que me encontraba mirando, al parecer el sabía más de su paradero que yo y por ello solo tenía una opción, aceptar y ayudarlo, parecía ser un cazador como yo al final y al cabo.
-Pues visto que conoces mejor a la banda que yo y llevas mejor su paradero, no dudaré en echarte una mano, eso si, la recompensa sera repartida al 50%, cada uno se queda la mitad.-Dije sonriendo hacia el joven, que parecía buena gente- Y por cierto, es una falta de respeto no saludar cuando vas a hablar con alguien, me presento, soy Yumiko Mei, pero puedes llamarme Yumiko.-Añadí con la misma sonrisa de antes
Mientras le hablaba al joven este estaba mirando a un grupo de personas, que por sus apariencias no eran nada más y nada menos que piratas, piratas en la zona hotelera, como podían atreverse a cruzar esta zona sin el mínimo escrúpulo, se suponía que la marina llevaba vigilada esta zona constantemente, pero no parecía ser así. No quería crear un espectáculo así que no disparé ninguna de mis flechas, aunque tenía bastantes ganas de hacerlo, los piratas eran lo peor. Solo quedaba seguir vigilando a ese grupo, así que me apresuré a una de las esquinas después de dejar mi café en la mesa de la terraza del hotel y la manzana tirarla al cubo de basura que se encontraba a unos 15 metros, con total precisión. Una vez ahí le hice una señal al joven para que viniera, aunque este parecía ser mucho más sigiloso que yo.
-Pues visto que conoces mejor a la banda que yo y llevas mejor su paradero, no dudaré en echarte una mano, eso si, la recompensa sera repartida al 50%, cada uno se queda la mitad.-Dije sonriendo hacia el joven, que parecía buena gente- Y por cierto, es una falta de respeto no saludar cuando vas a hablar con alguien, me presento, soy Yumiko Mei, pero puedes llamarme Yumiko.-Añadí con la misma sonrisa de antes
Mientras le hablaba al joven este estaba mirando a un grupo de personas, que por sus apariencias no eran nada más y nada menos que piratas, piratas en la zona hotelera, como podían atreverse a cruzar esta zona sin el mínimo escrúpulo, se suponía que la marina llevaba vigilada esta zona constantemente, pero no parecía ser así. No quería crear un espectáculo así que no disparé ninguna de mis flechas, aunque tenía bastantes ganas de hacerlo, los piratas eran lo peor. Solo quedaba seguir vigilando a ese grupo, así que me apresuré a una de las esquinas después de dejar mi café en la mesa de la terraza del hotel y la manzana tirarla al cubo de basura que se encontraba a unos 15 metros, con total precisión. Una vez ahí le hice una señal al joven para que viniera, aunque este parecía ser mucho más sigiloso que yo.
Nemonic
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
No esperaba la constestación tan clara de aquella mujer, normalmente suelen titubear cuando les hablo, haciendo caso omiso o molestandose por mis palabras, pero aquella mujer no. Mire a Yumiko pensando que tenía toda la razon, no era normal en mí esa descortesía, pero el cansancío y haber estado siguiendo a esa banda durante días, había mermado forma de ser.
- Perdona mi descortesía, me llamo Guldrik y como bien has dicho soy un cazarecompensas, tenía la cabeza en otro sitio y no me presente como es debido - dije con un tono de disculpa.
Parecía que había buena química entre los dos, habiamos conectado como cazarecompensas al instante y mas sabiendo el suculento botín por el que ibamos. Aquella banda, no tenía ni el mas mínimo miedo del gobierno ni de los cazarecompensas, por lo que serían o muy buenos o muy temerarios. Quería parar esa chulería en ese momento, pero al estar en una zona turistica, podría meterme en problemas si provocaba un altercado.
Ví que Yumiko tenía un pensamiento parecido al mío, dejo el periodico y con una habilidad expcepcional, encesto la manzana en una papelera a 15 metros, algo que me hizo hacer una media sonrisa.Cuando se escondío en un sitio cercano para vigilar a los piratas, me hizo una señal para que me acercara y aunque el sigilo no era lo mio, intentaría hacerlo lo menos brusco posible. Aquellos piratas pagarían su osadia.
- Perdona mi descortesía, me llamo Guldrik y como bien has dicho soy un cazarecompensas, tenía la cabeza en otro sitio y no me presente como es debido - dije con un tono de disculpa.
Parecía que había buena química entre los dos, habiamos conectado como cazarecompensas al instante y mas sabiendo el suculento botín por el que ibamos. Aquella banda, no tenía ni el mas mínimo miedo del gobierno ni de los cazarecompensas, por lo que serían o muy buenos o muy temerarios. Quería parar esa chulería en ese momento, pero al estar en una zona turistica, podría meterme en problemas si provocaba un altercado.
Ví que Yumiko tenía un pensamiento parecido al mío, dejo el periodico y con una habilidad expcepcional, encesto la manzana en una papelera a 15 metros, algo que me hizo hacer una media sonrisa.Cuando se escondío en un sitio cercano para vigilar a los piratas, me hizo una señal para que me acercara y aunque el sigilo no era lo mio, intentaría hacerlo lo menos brusco posible. Aquellos piratas pagarían su osadia.
Yumiko Mei
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
El joven no se escondía nada mal, aunque tampoco era lo mejor. Una vez entrásemos en la zona pirata podríamos ir directos a por ellos, pero ahora mismo había que mantenerlos cerca. Y haciendo uso de mis habilidades acrobáticas salté en uno de los tejados y seguí andando por detrás del grupo de piratas, que parecían no darse cuenta de que los estábamos siguiendo. En un momento dado me caí resbalando en una de las paredes de un edificio y caí al suelo estampando mi cara contra este. Los piratas al oír el ruido se acercaron y me encontraron en el suelo completamente humillada por esa torpeza. Si es que no era torpe, era lo siguiente. Había perdido por completo mi dignidad al caer de manera tan patosa ante ese grupo de piratas.
-Esta jovencita nos estaba siguiendo, pero parece que el destino te hizo caer ante nosotros. No nos puedes enfrentar jovencita.-Dijo uno de los piratas con aires de grandeza mientras otro se disponía a dispararme con lo que parecía ser una pistola
-Bien, olviden lo que acaba de pasar hace un momento y fíjense en quien esta a su espalda, ese joven os matará a todos.-Dije eso mirando a la espalda de ellos, aunque ahí no había nadie, pero los piratas se lo creyeron y se giraron todos a mirar.
En ese preciso momento cogí una de las pistolas que tenía uno de los piratas atada a la cintura y le disparé sin escrúpulos a la rodilla derecha, al instante el resto de piratas se giraron hacia mi enfadados y a punto de disparar sus armas. En ese momento haciendo un par de saltos de edificio en edificio subí de nuevo al tejado del edificio del que me había caído. Una vez ahí cogí mi arco y disparé dos flechas al pecho y pierna de uno de los cinco piratas que quedaban en pie. Aún quedaban cuatro piratas y esperaba que el joven peliblanco también se dispusiera a ayudar así que para dejar la cosa a medias cogí otra flecha y la disparé a la cabeza de otro pirata, con total precisión la flecha atravesó su cráneo hasta la mitad. Teníamos dos personas a las que interrogar que probablemente no se moverían de ahí y un pirata abatido, solo quedaban tres.
-El resto te los dejo a ti, con estos dos tenemos suficiente para interrogar, puedes matar al resto, estos no parecen tener recompensa alguna. Ah, y siento mi... torpeza-Dije sonriendo hacia el joven peliblanco, este me infundía cierta confianza y esperaba que yo a el también
Mientras tanto miré hacia los alrededores para ver si alguien nos había visto y por suerte nos encontrábamos en la zona hotelera menos transitada, cosa que nos permitió pasar desapercibidos, tanto para los turistas como para los marines y ciudadanos.
-Esta jovencita nos estaba siguiendo, pero parece que el destino te hizo caer ante nosotros. No nos puedes enfrentar jovencita.-Dijo uno de los piratas con aires de grandeza mientras otro se disponía a dispararme con lo que parecía ser una pistola
-Bien, olviden lo que acaba de pasar hace un momento y fíjense en quien esta a su espalda, ese joven os matará a todos.-Dije eso mirando a la espalda de ellos, aunque ahí no había nadie, pero los piratas se lo creyeron y se giraron todos a mirar.
En ese preciso momento cogí una de las pistolas que tenía uno de los piratas atada a la cintura y le disparé sin escrúpulos a la rodilla derecha, al instante el resto de piratas se giraron hacia mi enfadados y a punto de disparar sus armas. En ese momento haciendo un par de saltos de edificio en edificio subí de nuevo al tejado del edificio del que me había caído. Una vez ahí cogí mi arco y disparé dos flechas al pecho y pierna de uno de los cinco piratas que quedaban en pie. Aún quedaban cuatro piratas y esperaba que el joven peliblanco también se dispusiera a ayudar así que para dejar la cosa a medias cogí otra flecha y la disparé a la cabeza de otro pirata, con total precisión la flecha atravesó su cráneo hasta la mitad. Teníamos dos personas a las que interrogar que probablemente no se moverían de ahí y un pirata abatido, solo quedaban tres.
-El resto te los dejo a ti, con estos dos tenemos suficiente para interrogar, puedes matar al resto, estos no parecen tener recompensa alguna. Ah, y siento mi... torpeza-Dije sonriendo hacia el joven peliblanco, este me infundía cierta confianza y esperaba que yo a el también
Mientras tanto miré hacia los alrededores para ver si alguien nos había visto y por suerte nos encontrábamos en la zona hotelera menos transitada, cosa que nos permitió pasar desapercibidos, tanto para los turistas como para los marines y ciudadanos.
Nemonic
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Estabamos escondido observando a un grupo de piratas de la banda, teniamos que averiguar donde estaba su capitan para capturarlo, lo mejor sería cogerlos en una zona apartada para interrogarlos. Cuando ví que ya estaban un poco alejados, procedía a hablarle a Yumi para comenzar la persecución. - Vamos Yumiko, ya estan algo lejos -dije en voz baja.
Tras pasar unos segundos no recibí ninguna respuesta y mire donde se encontraba ella, - pero.... ¿donde esta?- dije mientras miraba para todos lados, hasta que la ví saltando de edificio en edificio, - Maldita, me podía avisar- dije mientras salía corriendo, siguiendola con la vista por lo edificios. No quería transformarme en aquella zona, porque los turistas se podrían asustar y me metería en problemas. Casí había alcanzado a los piratas cuando de repente, entre dos edificios se escucho un gran golpe que llamo la atención de los piratas.
Me asome detras de los piratas en silencio, para ver a Yumi con la cabeza estampada contra el suelo,- menudo sigilo se gasta - dije para mis adentros. Los piratas no se habían percatado de mi presencía, ya que estaban pendientes de Yumi, incluso me puse a la espalda de ellos sin que me miraran ni una vez.
Parece que aquellos piratas no eran tan tontos como parecían, se habian dado cuenta de que Yumiko les estaba siguiendo. En ese momento Yumiko dijo que alguien los estaba siguiendo y haciendome a un lado mire tambien para atras con ellos. Los piratas no vieron a nadie atras, pero se percataron de mi presencia antes de mirar de nuevo para adelante. De repente dejaron de prestarme atención, Yumiko le había disparado en la rodilla a un pirata con su arma, para a continuación saltar a los edificios cercanos.
- Es muy agil - pense mientras los piratas empezaban a apuntar a Yumiko. Disparo varias flechas, acabando con uno de ellos y dejando incapacitado a otros dos, dejando a 3 en pie apuntadole. En ese momento me transforme en mi forma hibrida, ya era hora de patear algunos traseros, por lo que me puse mis guantes inferno.
Me transforme en mi forma hibrida, creciendo a dos metros y medio de altura y me empezaron a salir cuernos, uno en la cabeza en punta y otra en el pecho en forma de "Y". El cuerpo se volvio mas resistente, gracias al exoesqueleto de mi zoan y con cuatro brazos, dos mas que salían del torso. Tambíen aparecierón cuatro caparazones del tamaño de rodelas que me salieron de los antebrazos, en forma de escudo. Otra parte de la tranformación, era la espalda, que se recubrio casi en su totalidad de un caparazon bastante duro, escondiendo en su interior las alas.
Yumiko hizo referencía a que acabara con ellos, cosa que haría encantado y antes de que se dieran la vuelta, comence mi ataque. Cogi a dos por las cabeza creandoles una presion de 10 toneladas mas 1000 º de temperatura, haciendo que sus cabezas ardieran y casi se desicieran como la mantequilla. Al último lo agarre por el cuello con mis brazos inferiores, apretando hasta escuchar el crujir de sus huesos y que sus manos inertes quedaran colgando.
Mire a los otros dos que quedaban malheridos y con una mirada fria y intimidante les hable, - si no hablais os pasara esto, ¿donde esta vuestro capitan? - dije con un tono amenazador
Tras pasar unos segundos no recibí ninguna respuesta y mire donde se encontraba ella, - pero.... ¿donde esta?- dije mientras miraba para todos lados, hasta que la ví saltando de edificio en edificio, - Maldita, me podía avisar- dije mientras salía corriendo, siguiendola con la vista por lo edificios. No quería transformarme en aquella zona, porque los turistas se podrían asustar y me metería en problemas. Casí había alcanzado a los piratas cuando de repente, entre dos edificios se escucho un gran golpe que llamo la atención de los piratas.
Me asome detras de los piratas en silencio, para ver a Yumi con la cabeza estampada contra el suelo,- menudo sigilo se gasta - dije para mis adentros. Los piratas no se habían percatado de mi presencía, ya que estaban pendientes de Yumi, incluso me puse a la espalda de ellos sin que me miraran ni una vez.
Parece que aquellos piratas no eran tan tontos como parecían, se habian dado cuenta de que Yumiko les estaba siguiendo. En ese momento Yumiko dijo que alguien los estaba siguiendo y haciendome a un lado mire tambien para atras con ellos. Los piratas no vieron a nadie atras, pero se percataron de mi presencia antes de mirar de nuevo para adelante. De repente dejaron de prestarme atención, Yumiko le había disparado en la rodilla a un pirata con su arma, para a continuación saltar a los edificios cercanos.
- Es muy agil - pense mientras los piratas empezaban a apuntar a Yumiko. Disparo varias flechas, acabando con uno de ellos y dejando incapacitado a otros dos, dejando a 3 en pie apuntadole. En ese momento me transforme en mi forma hibrida, ya era hora de patear algunos traseros, por lo que me puse mis guantes inferno.
Me transforme en mi forma hibrida, creciendo a dos metros y medio de altura y me empezaron a salir cuernos, uno en la cabeza en punta y otra en el pecho en forma de "Y". El cuerpo se volvio mas resistente, gracias al exoesqueleto de mi zoan y con cuatro brazos, dos mas que salían del torso. Tambíen aparecierón cuatro caparazones del tamaño de rodelas que me salieron de los antebrazos, en forma de escudo. Otra parte de la tranformación, era la espalda, que se recubrio casi en su totalidad de un caparazon bastante duro, escondiendo en su interior las alas.
Yumiko hizo referencía a que acabara con ellos, cosa que haría encantado y antes de que se dieran la vuelta, comence mi ataque. Cogi a dos por las cabeza creandoles una presion de 10 toneladas mas 1000 º de temperatura, haciendo que sus cabezas ardieran y casi se desicieran como la mantequilla. Al último lo agarre por el cuello con mis brazos inferiores, apretando hasta escuchar el crujir de sus huesos y que sus manos inertes quedaran colgando.
Mire a los otros dos que quedaban malheridos y con una mirada fria y intimidante les hable, - si no hablais os pasara esto, ¿donde esta vuestro capitan? - dije con un tono amenazador
Yumiko Mei
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Nada más terminar con los tres piratas el joven peliblanco se transformó en algo increíble, o al menos para mi. Era uno de mis insectos favoritos, aunque yo no lo consideraba insecto si no un animal. Este se convirtió en un escarabajo Hércules de unos 2 metros de longitud, era fascinante poder ver algo así tan de cerca. Nunca en mi vida pude contemplar un escarabajo como ese y ahí lo tenía, en forma de zoan, un animal de lo más interesante. Aunque no estaba del todo transformado en ese tipo de escarabajo, se notaban multitud de rasgos, tales como las cuatro patas y el caparazón, así como la forma de Y en su pecho, característicos de ese espécimen.
Una vez transformado este cogió a dos de los piratas e hizo arder sus cráneos debido a la fuerte presión que ejerció con sus brazos, los cuales, suponía que al ser de un escarabajo tan poderoso y legendario, pudo hacer eso sin problema aparente. Seguidamente cogió al último pirata que quedaba en píe y destrozó su cuello por completo, hasta hacer crujir sus huesos, un sonido de lo más terrorífico.
Nada más hacer esto, el joven peliblanco, que ya no aparentaba ser un joven, se giró hacia los dos piratas que quedaban en el suelo y preguntó por el capitán de estos. No esperaba que los jóvenes contestarán seriamente o siquiera llegaran a contestar, pero lo hicieron, parecieron lo suficientemente aterrados por lo que acababa de pasar que aceptaron contarle todo lo que sabían sobre su capitán.
-Se lo contaremos todo, pero, por favor, déjenos irnos en paz, nosotros no tenemos nada que ver con ese pirata.-Dijo lamentándose uno de los piratas, en concreto el que tenía una bala en su rodilla.
-Si, se lo contaremos todo.-Confirmó el otro pirata que seguía vivo
-Bien, entonces empecemos por donde se encuentra su jefe en este momento y cual es su nombre, o al menos, si no saben su nombre, dinos su apodo.-Dije introduciéndome de lleno en el interrogatorio del joven escarabajo esperando no molestarle haciendo eso.
-El jefe se hace llamar Odir el grande y suele pasar todo el día en el grove 7 en una de las casas abandonadas que hay en la zona, la casa solo la vi una vez y fue cuando me uní a la banda, esta tiene un techo de color naranja y las paredes destacan por estar pintadas de un color verde claro, muy claro. Si va ahí la encontrará junto a un río, pero creo recordar que hoy era un día especial para el jefe, así que probablemente se encuentre en el grove 20 discutiendo con uno de sus mejores socios sobre la venta de una parte del territorio controlado por el, en esa parte del territorio hay grandes cantidades de tesoros que estos piratas se turnan.-Dijo el pirata asustado haciéndole una señal a su compañero de que continuara
-Es probable que el jefe aún no haya llegado a hablar con su jefe y se encuentre a medio camino, dado que habían concluido en encontrarse a mediados de la tarde, en cuanto el sol se encontrase a punto de esconderse, es mucho más fácil hacer negocios por la noche que por el día. Eso es todo lo que sabemos, ahora déjenos irnos, por favor.-Comentó el otro pirata, al parecer nos habían servido de mucho, y eso era de agradecer, pero no los dejaríamos irse así como así, podrían informar a su jefe y nuestro plan resultaría completamente fastidiado
-Muy bien chicos, ahora que ya nos habéis contado todo lo que sabéis nos aseguraremos de que no le contéis a vuestro jefe dado que vamos a por el, así que estaros quietos aquí.-Dije mientras con mis manos creaba una fuerte jaula alrededor de ellos, esta jaula tenía barrotes y estaba hecha completamente de tungsteno, la moví unos metros dentro del callejón oscuro y la dejé lejos de la luz del sol. Una vez bien escondidos cogí una de las sucias camisetas de uno de los piratas muertos y la rompí en dos, una mitad la introduje en la boca a cada uno de los piratas, para luego asegurarla tapándoles la boca con una banda de tungsteno, sus manos y piernas estaban ya atadas también con grilletes de tungsteno.
-Guldrik, ahora que sabemos lo que necesitamos podemos elegir tres caminos, pero antes de elegir cualquier camino, ¿me dejarías tocar tus cuernos?-Preguntaba con una cara totalmente ilusionada, era la primera vez que veía algo parecido a uno escarabajo Hércules y en la realidad, a diferencia de los libros era mucho más interesante. Si el joven me dejaba le tocaría los cuernos para ver si era cierta la textura especial que contaban los libros que tenían estos cuernos.
-Es la primera vez que veo un escarabajo Hércules, debe sentirse muy bien por ser uno, dicen que son muy fuertes y sobre todo muy resistentes. Y bien, ahora elegiremos un lugar al que ir, aunque más bien, lo tengo algo decidido después de deducir que no estaría en su casa. Podemos ir a su casa, lo cual resulta ser en el Grove 7, donde probablemente no haya nadie, puesto que se dirige hacia el Grove 20, o podemos ir al Grove 20 y esperar a que llegue, lo que resultaría aburrido y podría llevar a problemas con otra banda pirata más, o por último, podemos ir a al Grove 15 que se encuentra a mitad de camino entre los dos y sería perfecto para estarlos esperando, además, tendremos más ventaja al haber más bosque donde esconderse, o al menos esa es mi opinión. Tu que opinas Grudik, ¿qué camino deberíamos elegir?-Dije con una cara asombrada por conocer a una persona tan fantástica como el, pero además mantenía mi sonrisa habitual, lo cual resultaba en una cara un tanto infantil.
Mientras esperaba su respuesta saqué un mapa y lo puse sobre el suelo, era el mapa del Archipiélago Sabaody que ofrecían a todos los clientes del hotel, pero nos resultaría útil porque era un resumen de los diferentes Grove en los que se dividía esta peculiar isla. Señale las zonas que había dicho antes a Guldrik sobre el mapa esperando que eligiera el Grove 15 o el Grove 20, aunque cualquiera entre estos sería una buena idea, al final y al cabo, quedaban unas tres horas para el ocaso.
Una vez transformado este cogió a dos de los piratas e hizo arder sus cráneos debido a la fuerte presión que ejerció con sus brazos, los cuales, suponía que al ser de un escarabajo tan poderoso y legendario, pudo hacer eso sin problema aparente. Seguidamente cogió al último pirata que quedaba en píe y destrozó su cuello por completo, hasta hacer crujir sus huesos, un sonido de lo más terrorífico.
Nada más hacer esto, el joven peliblanco, que ya no aparentaba ser un joven, se giró hacia los dos piratas que quedaban en el suelo y preguntó por el capitán de estos. No esperaba que los jóvenes contestarán seriamente o siquiera llegaran a contestar, pero lo hicieron, parecieron lo suficientemente aterrados por lo que acababa de pasar que aceptaron contarle todo lo que sabían sobre su capitán.
-Se lo contaremos todo, pero, por favor, déjenos irnos en paz, nosotros no tenemos nada que ver con ese pirata.-Dijo lamentándose uno de los piratas, en concreto el que tenía una bala en su rodilla.
-Si, se lo contaremos todo.-Confirmó el otro pirata que seguía vivo
-Bien, entonces empecemos por donde se encuentra su jefe en este momento y cual es su nombre, o al menos, si no saben su nombre, dinos su apodo.-Dije introduciéndome de lleno en el interrogatorio del joven escarabajo esperando no molestarle haciendo eso.
-El jefe se hace llamar Odir el grande y suele pasar todo el día en el grove 7 en una de las casas abandonadas que hay en la zona, la casa solo la vi una vez y fue cuando me uní a la banda, esta tiene un techo de color naranja y las paredes destacan por estar pintadas de un color verde claro, muy claro. Si va ahí la encontrará junto a un río, pero creo recordar que hoy era un día especial para el jefe, así que probablemente se encuentre en el grove 20 discutiendo con uno de sus mejores socios sobre la venta de una parte del territorio controlado por el, en esa parte del territorio hay grandes cantidades de tesoros que estos piratas se turnan.-Dijo el pirata asustado haciéndole una señal a su compañero de que continuara
-Es probable que el jefe aún no haya llegado a hablar con su jefe y se encuentre a medio camino, dado que habían concluido en encontrarse a mediados de la tarde, en cuanto el sol se encontrase a punto de esconderse, es mucho más fácil hacer negocios por la noche que por el día. Eso es todo lo que sabemos, ahora déjenos irnos, por favor.-Comentó el otro pirata, al parecer nos habían servido de mucho, y eso era de agradecer, pero no los dejaríamos irse así como así, podrían informar a su jefe y nuestro plan resultaría completamente fastidiado
-Muy bien chicos, ahora que ya nos habéis contado todo lo que sabéis nos aseguraremos de que no le contéis a vuestro jefe dado que vamos a por el, así que estaros quietos aquí.-Dije mientras con mis manos creaba una fuerte jaula alrededor de ellos, esta jaula tenía barrotes y estaba hecha completamente de tungsteno, la moví unos metros dentro del callejón oscuro y la dejé lejos de la luz del sol. Una vez bien escondidos cogí una de las sucias camisetas de uno de los piratas muertos y la rompí en dos, una mitad la introduje en la boca a cada uno de los piratas, para luego asegurarla tapándoles la boca con una banda de tungsteno, sus manos y piernas estaban ya atadas también con grilletes de tungsteno.
-Guldrik, ahora que sabemos lo que necesitamos podemos elegir tres caminos, pero antes de elegir cualquier camino, ¿me dejarías tocar tus cuernos?-Preguntaba con una cara totalmente ilusionada, era la primera vez que veía algo parecido a uno escarabajo Hércules y en la realidad, a diferencia de los libros era mucho más interesante. Si el joven me dejaba le tocaría los cuernos para ver si era cierta la textura especial que contaban los libros que tenían estos cuernos.
-Es la primera vez que veo un escarabajo Hércules, debe sentirse muy bien por ser uno, dicen que son muy fuertes y sobre todo muy resistentes. Y bien, ahora elegiremos un lugar al que ir, aunque más bien, lo tengo algo decidido después de deducir que no estaría en su casa. Podemos ir a su casa, lo cual resulta ser en el Grove 7, donde probablemente no haya nadie, puesto que se dirige hacia el Grove 20, o podemos ir al Grove 20 y esperar a que llegue, lo que resultaría aburrido y podría llevar a problemas con otra banda pirata más, o por último, podemos ir a al Grove 15 que se encuentra a mitad de camino entre los dos y sería perfecto para estarlos esperando, además, tendremos más ventaja al haber más bosque donde esconderse, o al menos esa es mi opinión. Tu que opinas Grudik, ¿qué camino deberíamos elegir?-Dije con una cara asombrada por conocer a una persona tan fantástica como el, pero además mantenía mi sonrisa habitual, lo cual resultaba en una cara un tanto infantil.
Mientras esperaba su respuesta saqué un mapa y lo puse sobre el suelo, era el mapa del Archipiélago Sabaody que ofrecían a todos los clientes del hotel, pero nos resultaría útil porque era un resumen de los diferentes Grove en los que se dividía esta peculiar isla. Señale las zonas que había dicho antes a Guldrik sobre el mapa esperando que eligiera el Grove 15 o el Grove 20, aunque cualquiera entre estos sería una buena idea, al final y al cabo, quedaban unas tres horas para el ocaso.
- Mapa que pongo en el suelo:
Nemonic
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Los dos piratas que aun estaban conscientes, nos contaron una información muy valiosa, al parecer nos estabamos enfrentando a algo mas grande que una simple banda pirata. Nos comentaron la ubicación de su jefe que estaba instalado en el grove 7, pero en el día de hoy, iba a visitar a un socío muy importante en el grove 20. Siguieron diciendo que, lo mas probable era que se encontraran por la noche, por lo que todavía iria a medio camino de su encuentro.
Dado que nos habían contado todo lo que sabían, no podia dejarlos escapar y iba a dejarlos insconcientes de un golpe, pero Yumiko empezo a crear una jaula de la nada. - mmm, una usuario y parece que controla el tungsteno - dije mientras tocaba el metal creado, que era parecido a los que tenía mi guante. Hizo una jaula metiendo a los piratas en ella y los amordazo, poniendole en la boca, restos de la camiseta de un nakama muerto y a continuación se las sello con tungsteno.
Tras hacer esto Yumiko me empezó a mirar con una cara algo rara, - esto... ¿pasa algo?- dije algo nervioso. Me empezo a hablar que podiamos elegir tres caminos, pero que antes le gustaria tocar uno de mis cuernos en la forma hibrida. - bueno...ejem....vamos a centrarnos en los piratas, ya luego .... ejem....tocas los cuernos - dije algo ruborizado, al parecer Yumiko sentía algo de pasión por mi forma zoan, solo había que verle la cara. Luego me explico un poco caracteristicas de la especie de mi zoan, parecía que le gustaba de verdad y cada vez me estaba poniendo mas nervioso, haciendome sudar a borbotones.
Me explico las distintos caminos que podiamos tomar y claramente Yumiko quería interceptar a los piratas enmedio, solo había que escuchar como decía cada opción. En realidad era la opción que tenía en mente, ya que no me gusta esperar y era un hombre de acción. - Por lo que veo quieres ir a interceptarlo y creo que es la mejor opción, asi que partamos sin demora-. Yumiko seguía mirandome con una mirada que cada vez me ponía mas nervioso, no sabía donde meterne, hasta que por fín suspire.
Me transforme en mi forma completa, un escarabajo hercules, con el caparazón dorado brillante, con los dos cuernos relucientes y fuertes y con un tamaño de 5 metros de largo y 3 de alto. - Vamos sube, así llegaremos mas rapido y si quieres puedes tocar el cuerno de la cabeza en el camino - dije algo avergonzado a Yumiko, si era su ilusión no sería yo quien se la quitara. Se subío, desplegue mis alas y alce el vuelo en dirección al grove 15.
Dado que nos habían contado todo lo que sabían, no podia dejarlos escapar y iba a dejarlos insconcientes de un golpe, pero Yumiko empezo a crear una jaula de la nada. - mmm, una usuario y parece que controla el tungsteno - dije mientras tocaba el metal creado, que era parecido a los que tenía mi guante. Hizo una jaula metiendo a los piratas en ella y los amordazo, poniendole en la boca, restos de la camiseta de un nakama muerto y a continuación se las sello con tungsteno.
Tras hacer esto Yumiko me empezó a mirar con una cara algo rara, - esto... ¿pasa algo?- dije algo nervioso. Me empezo a hablar que podiamos elegir tres caminos, pero que antes le gustaria tocar uno de mis cuernos en la forma hibrida. - bueno...ejem....vamos a centrarnos en los piratas, ya luego .... ejem....tocas los cuernos - dije algo ruborizado, al parecer Yumiko sentía algo de pasión por mi forma zoan, solo había que verle la cara. Luego me explico un poco caracteristicas de la especie de mi zoan, parecía que le gustaba de verdad y cada vez me estaba poniendo mas nervioso, haciendome sudar a borbotones.
Me explico las distintos caminos que podiamos tomar y claramente Yumiko quería interceptar a los piratas enmedio, solo había que escuchar como decía cada opción. En realidad era la opción que tenía en mente, ya que no me gusta esperar y era un hombre de acción. - Por lo que veo quieres ir a interceptarlo y creo que es la mejor opción, asi que partamos sin demora-. Yumiko seguía mirandome con una mirada que cada vez me ponía mas nervioso, no sabía donde meterne, hasta que por fín suspire.
Me transforme en mi forma completa, un escarabajo hercules, con el caparazón dorado brillante, con los dos cuernos relucientes y fuertes y con un tamaño de 5 metros de largo y 3 de alto. - Vamos sube, así llegaremos mas rapido y si quieres puedes tocar el cuerno de la cabeza en el camino - dije algo avergonzado a Yumiko, si era su ilusión no sería yo quien se la quitara. Se subío, desplegue mis alas y alce el vuelo en dirección al grove 15.
Yumiko Mei
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Después de haber hecho las jaulas, tener encadenados a los piratas y explicarle el plan a Guldrik, este concordó conmigo en que deberíamos interceptarlos en el Grove 15, a mitad de camino entre el Grove 7 y 20. Su forma de escarabajo me hacía alucinar cada vez más, hasta que después se transformó en su forma completa, la cual era de un verdadero escarabajo Hércules, medía unos 5 metros de largo y 3 de alto, era gigantesco y parecía increíblemente fuerte. El joven me invitó a subir a el y salió volando haciendo uso de sus poderosas alas.
Una vez encima de el, fui capaz de tocar sus cuernos, al tacto eran fuertes y extrañamente lisos, no me esperaba que fueran tan lisos, pues esas cosas no se cuentan en los libros de fauna. Mientras alucinaba con lo increíble que era tocar un espécimen así, aunque solo fuera un usuario con zoan, pude ver algo volando a nuestro alrededor. Un cuervo, que demonios hacia un cuervo en esa isla, se supone que son seres de interior y no se suelen encontrar volando de esa manera tan libre por el día. El cuervo me miró con uno de sus siniestros ojos mientras seguía su vuelo. En ese momento no me di quien controlaba a ese ave, pero en un futuro cercano lo sabría.
El tiempo seguía siendo soleado, pero cuando ya nos encontrábamos en la zona sin ley, las hojas de los árboles eclipsaban la luz del sol, dejando un ambiente medianamente oscuro y solitario, no había alma viviente en esa zona y solo se podían ver restos de casas y edificios en ruinas. Un hombre aparecía caminando por esa zona, parecía más bien un anciano y en su mano derecha llevaba una caña de pescador, por otro lado en la mano izquierda tenía una especie de caja, que supuse estaría llena de cebos, era increíble que una persona se atreviera a entrar en esa zona tan peligrosa y pescar. Ese hombre era todo un valiente. Unos metros más adelante se podía ver una especie de cascada y al lado de esta, un molino con una rueda que parecía servir como fuente de energía.
Giré mi cabeza hacia uno de los árboles gigantes para poder leer Grove 17 y le hice una señal a Guldrik de que deberíamos bajar. El suelo estaba totalmente vivo, pues la hierba había crecido muy bien en esa zona, tanto como los árboles y el resto de plantas, en uno de los árboles pude distinguir un animal correteando por los alrededores, ¿sería una ardilla, o quizás más bien sería un ratón?, esas dudas rondaban por mi cabeza mientras aterrizábamos lentamente.
-El viaje fue increíble, muchas gracias por llevarme a tu espalda Guldrik.-Dije mientras abrazaba intentaba abrazar al joven en su forma completa
-Según mis cálculos, los piratas cruzarán por aquí en una hora, mientras tanto, deberíamos preparar tanto trampas, como un buen sitio para escondernos y vigilar, esa caseta de al lado del río pinta muy bien, deberíamos investigarla.-Dije sonriendo al joven, esta vez algo más seria que antes y haciéndole una señal de donde se encontraba la caseta.
La caseta era más bien una casa destrozada y en ruinas, pero parecía tener una especie de cofre dentro, o eso es lo que se podía presenciar desde 100 metros de distancia. Sin esperar al joven fui yendo hacia la caseta y mientras me acercaba, pasó algo inesperado, toqué algo parecido a una cuerda en el suelo y acabé en una siendo levantada por una especie de trampa. En cuanto pude ver mi situación, me encontraba dentro de una red hecha con cuerda de dureza bastante notable, era una trampa para osos o para animales grandes y yo había caído como una estúpida dentro de esta. Cogí con mis brazos una de las cuerdas y de mis manos cree una especie de pinchos y fui pinchando la cuerda hasta conseguir destrozarla, para poco después caer al suelo de espaldas.
El dolor experimentado era terrible pero conseguí levantarme y caminar, así que no era para tanto, o eso pensé, es probable que después doliera más. Una vez levantada caminé hacia el joven peliblanco y le susurré al oído debido a que no podía vocalizar bien tras ese golpe.
-Creo que tendremos que tener cuidado, esta zona esta llena de trampas, debía habérmelo imaginado, si es que a veces soy muy torpe.-Dije sonriendo mientras tenía mi mano en la espalda, el dolor seguía ahí, pero cada vez se sentía menos y eso era bueno.
Una vez encima de el, fui capaz de tocar sus cuernos, al tacto eran fuertes y extrañamente lisos, no me esperaba que fueran tan lisos, pues esas cosas no se cuentan en los libros de fauna. Mientras alucinaba con lo increíble que era tocar un espécimen así, aunque solo fuera un usuario con zoan, pude ver algo volando a nuestro alrededor. Un cuervo, que demonios hacia un cuervo en esa isla, se supone que son seres de interior y no se suelen encontrar volando de esa manera tan libre por el día. El cuervo me miró con uno de sus siniestros ojos mientras seguía su vuelo. En ese momento no me di quien controlaba a ese ave, pero en un futuro cercano lo sabría.
El tiempo seguía siendo soleado, pero cuando ya nos encontrábamos en la zona sin ley, las hojas de los árboles eclipsaban la luz del sol, dejando un ambiente medianamente oscuro y solitario, no había alma viviente en esa zona y solo se podían ver restos de casas y edificios en ruinas. Un hombre aparecía caminando por esa zona, parecía más bien un anciano y en su mano derecha llevaba una caña de pescador, por otro lado en la mano izquierda tenía una especie de caja, que supuse estaría llena de cebos, era increíble que una persona se atreviera a entrar en esa zona tan peligrosa y pescar. Ese hombre era todo un valiente. Unos metros más adelante se podía ver una especie de cascada y al lado de esta, un molino con una rueda que parecía servir como fuente de energía.
Giré mi cabeza hacia uno de los árboles gigantes para poder leer Grove 17 y le hice una señal a Guldrik de que deberíamos bajar. El suelo estaba totalmente vivo, pues la hierba había crecido muy bien en esa zona, tanto como los árboles y el resto de plantas, en uno de los árboles pude distinguir un animal correteando por los alrededores, ¿sería una ardilla, o quizás más bien sería un ratón?, esas dudas rondaban por mi cabeza mientras aterrizábamos lentamente.
-El viaje fue increíble, muchas gracias por llevarme a tu espalda Guldrik.-Dije mientras abrazaba intentaba abrazar al joven en su forma completa
-Según mis cálculos, los piratas cruzarán por aquí en una hora, mientras tanto, deberíamos preparar tanto trampas, como un buen sitio para escondernos y vigilar, esa caseta de al lado del río pinta muy bien, deberíamos investigarla.-Dije sonriendo al joven, esta vez algo más seria que antes y haciéndole una señal de donde se encontraba la caseta.
La caseta era más bien una casa destrozada y en ruinas, pero parecía tener una especie de cofre dentro, o eso es lo que se podía presenciar desde 100 metros de distancia. Sin esperar al joven fui yendo hacia la caseta y mientras me acercaba, pasó algo inesperado, toqué algo parecido a una cuerda en el suelo y acabé en una siendo levantada por una especie de trampa. En cuanto pude ver mi situación, me encontraba dentro de una red hecha con cuerda de dureza bastante notable, era una trampa para osos o para animales grandes y yo había caído como una estúpida dentro de esta. Cogí con mis brazos una de las cuerdas y de mis manos cree una especie de pinchos y fui pinchando la cuerda hasta conseguir destrozarla, para poco después caer al suelo de espaldas.
El dolor experimentado era terrible pero conseguí levantarme y caminar, así que no era para tanto, o eso pensé, es probable que después doliera más. Una vez levantada caminé hacia el joven peliblanco y le susurré al oído debido a que no podía vocalizar bien tras ese golpe.
-Creo que tendremos que tener cuidado, esta zona esta llena de trampas, debía habérmelo imaginado, si es que a veces soy muy torpe.-Dije sonriendo mientras tenía mi mano en la espalda, el dolor seguía ahí, pero cada vez se sentía menos y eso era bueno.
Nemonic
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
- Pues Vámonos - le dije a Yumiko mientras despegábamos hacia grove 15, mis alas hacían un sonido de vibración mientras cogía altura y dirigía mi cuerpo hacía mi destino. El lugar no estaba demasiado lejos o al menos según lo que había visto en los mapas, así que sería un agradable paseo, aunque más raro no me podía sentir. Yumiko estaba totalmente alucinada tocando mis cuernos, algo que no me importaba pero, lo que me hacía sentir raro, era la expresión de su cara con la que lo hacía. - Yumiko...ejem... ¿por dónde era? - le dije para que dejara de tocarme los cuernos y se distrajera con otra cosa. La cosa no funcionó, sin apartar la mirada de mis cuernos, ni soltarlos, me dijo la dirección del Grove 15, parecía que tuviera un radar interno. Podía aguantar cualquier cosa, pero aquella situación nunca me había pasado y no sabía cómo actuar realmente, era un sentimiento entre avergonzado y adulado.
En un momento deje de prestar atención a la situación, un cuervo algo extraño se acercó a observarnos y al rato se volvía a ir. Los cuervos siempre habían tenido miedo de mi forma zoan o al menos los que me había encontrado en mí camino, pero aquel ni se inmuto, como si estuviera entrenado. Tras esto Yumiko salió de su obnubilación y me indico el tramo final hacía nuestro destino. Comencé a descender procurando no pisar ningún animal, si no era para comer o para defenderme, no me gustaba matarlos.
Me fije en el lugar que habíamos aterrizado, era un lugar algo solitario y siniestro, me daba mala espina aquel lugar y tenía la sensación de que alguien nos estaba observando. Era un lugar con algunas ruinas en las que, se podía ver una casa que todavía quedaba en pie, estaría interesante investigarla, por si podíamos usar algo de ella en la emboscada. Yumiko me dio las gracias por el viaje, mientras me abrazaba en mi forma completa - esto... no me tienes que dar las gracias.....era la forma más rápida de llegar - dije algo ruborizado.
Yumiko se bajó de mi espalda y me comentó la situación, en una hora llegaría por allí nuestra presa y que, estaría bien poner trampas e investigar la zona. Todavía le estaba dando vueltas a lo ocurrido en el vuelo, - Quien me mandaría - dije en un murmullo algo ruborizado, - pero ¿qué me pasa? - pensé mientras me golpeaba un poco en la cara. Al volver a centrarme, volví a mi forma hibrida, ya que me sentía más cómodo en esa forma y busque a Yumiko - ¿pero qué? - me dije mientras veía a Yumiko colgada boca abajo de un árbol. Iba a ayudarla a bajar, pero antes de que llegara corto la cuerda, haciendo que se estampara de espaldas contra el suelo. Eso le había tenido que doler, había estado colgada a una buena altura, pero se levantó al instante, como si no hubiera pasado nada y se acercó a mí.
Me comento que en el lugar había trampas, algo que ya había podido ver con ella, diciendo para terminar que era algo torpe. Viendo algunas situaciones que había vivido con Yumiko, podría pensar en que era algo torpe, pero lo paliaba con creces con sus buenas habilidades. - Podemos aprovecharnos de las trampas ya puestas, lo único que tenemos que hacer, es marcarlas con algo que solo sepamos nosotros.- dije dando una idea. Me llegaré volando hacía la casa en ruinas, puede que haya algo que nos sirva, mientras intenta marcar algunas trampas - le dije alzando el vuelo. De repente vi al cuervo de nuevo, estaba posado en una rama en la distancia, eso no me gustaba mucho, pero no le di excesiva importancia.
Llegué a la entrada de la casa y tras cruzar el umbral, note algo raro en el ambiente, demasiado silencioso, hasta que al apoyar un pie en una baldosa escuche un "clic". De repente un tronco atado a una cuerda se dirigió a mí, casi sin pensarlo lo golpee, haciendo que volviera hacía atrás, rompiendo las cuerdas que lo agarraban. El tronco cayó al suelo realizando un sonoro golpe, parecía ser que alguien no quería que se husmeara por allí, sería interesante ver lo que se escondía.
En un momento deje de prestar atención a la situación, un cuervo algo extraño se acercó a observarnos y al rato se volvía a ir. Los cuervos siempre habían tenido miedo de mi forma zoan o al menos los que me había encontrado en mí camino, pero aquel ni se inmuto, como si estuviera entrenado. Tras esto Yumiko salió de su obnubilación y me indico el tramo final hacía nuestro destino. Comencé a descender procurando no pisar ningún animal, si no era para comer o para defenderme, no me gustaba matarlos.
Me fije en el lugar que habíamos aterrizado, era un lugar algo solitario y siniestro, me daba mala espina aquel lugar y tenía la sensación de que alguien nos estaba observando. Era un lugar con algunas ruinas en las que, se podía ver una casa que todavía quedaba en pie, estaría interesante investigarla, por si podíamos usar algo de ella en la emboscada. Yumiko me dio las gracias por el viaje, mientras me abrazaba en mi forma completa - esto... no me tienes que dar las gracias.....era la forma más rápida de llegar - dije algo ruborizado.
Yumiko se bajó de mi espalda y me comentó la situación, en una hora llegaría por allí nuestra presa y que, estaría bien poner trampas e investigar la zona. Todavía le estaba dando vueltas a lo ocurrido en el vuelo, - Quien me mandaría - dije en un murmullo algo ruborizado, - pero ¿qué me pasa? - pensé mientras me golpeaba un poco en la cara. Al volver a centrarme, volví a mi forma hibrida, ya que me sentía más cómodo en esa forma y busque a Yumiko - ¿pero qué? - me dije mientras veía a Yumiko colgada boca abajo de un árbol. Iba a ayudarla a bajar, pero antes de que llegara corto la cuerda, haciendo que se estampara de espaldas contra el suelo. Eso le había tenido que doler, había estado colgada a una buena altura, pero se levantó al instante, como si no hubiera pasado nada y se acercó a mí.
Me comento que en el lugar había trampas, algo que ya había podido ver con ella, diciendo para terminar que era algo torpe. Viendo algunas situaciones que había vivido con Yumiko, podría pensar en que era algo torpe, pero lo paliaba con creces con sus buenas habilidades. - Podemos aprovecharnos de las trampas ya puestas, lo único que tenemos que hacer, es marcarlas con algo que solo sepamos nosotros.- dije dando una idea. Me llegaré volando hacía la casa en ruinas, puede que haya algo que nos sirva, mientras intenta marcar algunas trampas - le dije alzando el vuelo. De repente vi al cuervo de nuevo, estaba posado en una rama en la distancia, eso no me gustaba mucho, pero no le di excesiva importancia.
Llegué a la entrada de la casa y tras cruzar el umbral, note algo raro en el ambiente, demasiado silencioso, hasta que al apoyar un pie en una baldosa escuche un "clic". De repente un tronco atado a una cuerda se dirigió a mí, casi sin pensarlo lo golpee, haciendo que volviera hacía atrás, rompiendo las cuerdas que lo agarraban. El tronco cayó al suelo realizando un sonoro golpe, parecía ser que alguien no quería que se husmeara por allí, sería interesante ver lo que se escondía.
Yumiko Mei
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Tras esa estúpida caída y mi posterior frase igual de estúpida, Guldrik propuso un plan mucho mejor que el mio, el cual acepté. Yo tenía que ser la encargada de señalizar las diferentes trampas, la verdad es que no era tan patosa buscando trampas, pues tenía cierta experiencia con ellas, y más en los bosques, que eran los lugares que mejor conocía. Levanté mi brazo y formé varias estacas de tungsteno, eso serviría para marcar donde esta la zona de trampas, encima de estas pondría algunos berries, que llevaba conmigo, eso atraería a los piratas.
Por otro lado, el joven peliblanco se había ido a visitar la casa abandonada, y mientras yo seguía señalizando las trampas oí una explosión en la dirección de la casa, lo que me asustó bastante, así que me giré rápidamente en esa dirección y grité.
-¿Hey, estas bien, Guldrik? No creo que haya personas amistosas por estos lares.-Grité en dirección a la caseta, esperaba que el joven estuviera bien y que esa explosión solo fuera un aviso, aunque pintaba ser una zona llena de trampas y con algo escondido, pues nadie se toma la molestia de poner explosivos en una casa a no ser que quiera esconder lo que hay dentro.
Mientras esperaba la respuesta de Guldrik seguí caminando por el bosque en busca de trampas, y encontré un hilo a la altura de la cabeza, en el momento que vi el hilo, el cual estaba a menos de 10 centímetros, me acaché rápidamente, si llegara a tocar eso, es posible que estuviera muerta. La trampa parecía bastante simple, el hilo estaba conectado a dos grandes troncos, que al tocar el hilo dejarían de estar sujetos y caerían aplastando la cabeza de la persona que estuviera en medio, un peligro sin duda. Para marcarlo tomé una estaca y la puse a unos 5 metros de la cuerda, si querían llegar a la estaca, que tenía varios billetes de 100 berries, morirían.
Después de haber marcado 4 trampas me senté en una zona plana de donde se podía ver la caseta y esperé a que el joven también terminara con su misión, el sol brillaba con fuerza y se podía sentir una ligera y agradable brisa removiendo mi pelo. Un día de lo más agradable sin duda. Mientras disfrutaba de este clima vislumbré lo que más temía, un cuervo sobre una de mis estacas, que demonios hacia ese cuervo ahí, y por si fuera poco, era el mismo que habíamos visto mientras veníamos en dirección a este Grove. Eso se podía distinguir debido a que tenía una pequeña mancha de color amarillo en el lado derecho de su cuello. Ese cuervo solo daba mala espina y parecía que nos iría a destrozar todos nuestros planes, aunque no estaba totalmente segura de ello.
Por otro lado, el joven peliblanco se había ido a visitar la casa abandonada, y mientras yo seguía señalizando las trampas oí una explosión en la dirección de la casa, lo que me asustó bastante, así que me giré rápidamente en esa dirección y grité.
-¿Hey, estas bien, Guldrik? No creo que haya personas amistosas por estos lares.-Grité en dirección a la caseta, esperaba que el joven estuviera bien y que esa explosión solo fuera un aviso, aunque pintaba ser una zona llena de trampas y con algo escondido, pues nadie se toma la molestia de poner explosivos en una casa a no ser que quiera esconder lo que hay dentro.
Mientras esperaba la respuesta de Guldrik seguí caminando por el bosque en busca de trampas, y encontré un hilo a la altura de la cabeza, en el momento que vi el hilo, el cual estaba a menos de 10 centímetros, me acaché rápidamente, si llegara a tocar eso, es posible que estuviera muerta. La trampa parecía bastante simple, el hilo estaba conectado a dos grandes troncos, que al tocar el hilo dejarían de estar sujetos y caerían aplastando la cabeza de la persona que estuviera en medio, un peligro sin duda. Para marcarlo tomé una estaca y la puse a unos 5 metros de la cuerda, si querían llegar a la estaca, que tenía varios billetes de 100 berries, morirían.
Después de haber marcado 4 trampas me senté en una zona plana de donde se podía ver la caseta y esperé a que el joven también terminara con su misión, el sol brillaba con fuerza y se podía sentir una ligera y agradable brisa removiendo mi pelo. Un día de lo más agradable sin duda. Mientras disfrutaba de este clima vislumbré lo que más temía, un cuervo sobre una de mis estacas, que demonios hacia ese cuervo ahí, y por si fuera poco, era el mismo que habíamos visto mientras veníamos en dirección a este Grove. Eso se podía distinguir debido a que tenía una pequeña mancha de color amarillo en el lado derecho de su cuello. Ese cuervo solo daba mala espina y parecía que nos iría a destrozar todos nuestros planes, aunque no estaba totalmente segura de ello.
Nemonic
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Lo del tronco había estado cerca, menos mal que había podido repelerlo, si no me hubíera echo bastante daño. Tras el golpe tan ruidoso que hizo el tronco al caer, escuche a Yumiko preguntar si estaba bien, parecía que el ruido había sido mas estruendoso de lo que pensaba, incluso Yumiko lo había escuchado.
- Si, estoy bíen no te preocupes, voy a seguir investigando este lugar - grite para que me oyera.
Entré en la única habitación de aquel lugar, en la que se podía ver su interior, gracias a los rayos de sol, que entraban por los multiples agujeros del techo. Había varios muebles carcomidos por el tiempo y todo estaba muy sucio, revise algunos de ellos sin encontrar nada, aparte de arañas y otros insecto, cuando ya me iba a ir y viendolo por pura suerte, me percate de un extraño simbolo en la pared. Era un simbolo circular con un cuervo dibujado en él, me había fijado en el simbolo por que estaba limpio, aunque podria decir que hasta reluciente, algo extraño en ese lugar.
Al ir a tocarlo, una bandada de cuervos empezó a entrar por los agujeros del techo, llenando la estancia de graznidos y a mí de picotazos. Rapidamente me cambíe a mi forma completa, aplastando a varios de ellos contra la pared, mientras los que quedaban volvian a salir al exterior. - ¿Que había sido eso?- pensé mientras volvía a mi forma hibrida. Me mire el cuerpo y ví que los picotazos me habian echo algunas heridas, de poca importancía que cure al momento, aquellos cuervos parecían entrenados, ya que sus picotazos eran mucho mas fuertes, que los de un cuervo normal. Depues sanar las heridas, toque ese extraño simbolo y un sonido de engranaje empezarón a sonar.
Una puerta oculta se abrío, menos mal que había visto el simbolo, si no me hubiera ido sin mas, aquella puerta dejo visible una escalera que bajaba, la cual estaba iluminada, me extrañe ante tal descubrimiento, pero eso no impidío que empezara a bajarlas. Tras unos minutos de bajada, llegué a una puerta metálica con tres pomos, a simple vista no tenían ninguna particularidad, ya que los tres eran iguales, pero lo mas seguro sería que activarian alguna trampa, asi que tendria que estar preparado.
Gire el pomo de la izquierda y por un momento no ocurrío nada, hasta que se abrieron dos compartimentos en los laterales de la pared, dejando ver a dos cobras en su interior - hoy no es mi día - pense mientras ponía en los huecos, mis escudos de los brazos inferiores. Notaba como las cobras mordian de vez en cuando los escudos, así que tenía que abrir.
Gire el pomo de la derecha, esperando otra vez algun sonido, escuche algo, pero no era cerca de donde estaba yo y casi sin proponermelo, mire hacia arriba y vi una roca que estaba cayendo. Alcé mi brazo derecho superior y paré su caida, tenía que abrir la puerta y ya solo quedaba un pomo, seguro que era ese.
Gire el pomo de enmedio y de repente el suelo se empezó a abrir, con la mano que tenía libre me agarre con fuerza a un saliente que había en la pared, que no habría alcanzado si no fuera tan alto, una luz y un calor salían de aquel agujero. Observe como pudé que era lo que había abajo, era un liquido rojizo que emitia una leve luz y emanaba un calor que ya estaba empezando a calentarme las piernas, aquella situación me estaba mosqueando,- ¿ como se abrira esta puerta ? - me dije, mientras observaba la puerta, hasta que me dí cuenta de algo, una plaquita que estaba debajo de un monton de polvo. Sople sobre la plaquita como pude y de repente entrecerre los ojos, sintiendome un poco tonto en ese momento, la plaquita ponía " Para abir la puerta, solo empujela " - ¿Comoooooo? - grite bastante mosqueado, aquello era ridiculo, que protección era esa, - bueno a decir verdad yo he picado -, pense haciendo una mueca de desesperación.
Ya estaba harto de todo eso, quite los escudos de las cobras, las cogí y las tire al liquido rojo, me agarre con los brazos inferiores a los huecos de las cobras y rompí la roca con los superiores, por último le dí una soberana patada a la puerta, que se abrío sin problemas, es mas se desencajo del golpé que le dí.
Entré a la nueva habitación, murmurando lo estupido que había sido, si hubiera empujado la puerta desde el principio no habría pasado eso, dejando lo ocurrído a un lado, miré lo que había en la sala que había entrado. Era una sala bien iluminada, dejando ver que había una gran cantidad de armas y objetos en ella, pero eso no fue lo que me llamo la atención, si no un cofre que había en uno de los laterales. Era un cofre con muchos detalles, había simbolos de cuervos por todo el cofre y en la parte baja un cuervo mas grande en la zona de la cerradura, en la que se podía observar como unos humano estaban arrodillados ante él. Cogí el cofre para enseñarselo a Yumiko, pero al tirar de el, ví que estaba encadenado a la pared, por lo que tire mas fuerte, pero aquello no se movía. Ya estaba colmado de la situación de los pomos, así que no estaba para tonterias, tiré con todas mis fuerzas y las cadenas emitieron un leve crugido, así que seguí durante un momento, hasta que ví como las cadenas empezaban a ceder, hasta que se rompieron dos de sus eslabones, dejando el cofre libre.
Subí hasta la zona donde estaban las trampas y ví que Yumiko, había puesto unas pequeñas estacas con berries, en los lugares donde estaban las trampas.
- Eh, Yumiko mira que cofre he encontrado - le dije mientras pensaba, que no le iba a decir, lo que me había ocurrido abajo.
De repente ví al cuervo que nos siguío antes y en un momento, carios cuervos aparecierón de la nada, para posarse en arboles cercanos al primer cuervo y de manera muy extraña, empezaron a golpear el tronco, pero no lo hacían cada uno su manera, si no que lo hacían al unisono y con unos determinados golpes cada tiempo. Aquello no me gustaba nada, así que volé lo mas rapido que pudé para ponerme junto a Yumiko.
- Si, estoy bíen no te preocupes, voy a seguir investigando este lugar - grite para que me oyera.
Entré en la única habitación de aquel lugar, en la que se podía ver su interior, gracias a los rayos de sol, que entraban por los multiples agujeros del techo. Había varios muebles carcomidos por el tiempo y todo estaba muy sucio, revise algunos de ellos sin encontrar nada, aparte de arañas y otros insecto, cuando ya me iba a ir y viendolo por pura suerte, me percate de un extraño simbolo en la pared. Era un simbolo circular con un cuervo dibujado en él, me había fijado en el simbolo por que estaba limpio, aunque podria decir que hasta reluciente, algo extraño en ese lugar.
Al ir a tocarlo, una bandada de cuervos empezó a entrar por los agujeros del techo, llenando la estancia de graznidos y a mí de picotazos. Rapidamente me cambíe a mi forma completa, aplastando a varios de ellos contra la pared, mientras los que quedaban volvian a salir al exterior. - ¿Que había sido eso?- pensé mientras volvía a mi forma hibrida. Me mire el cuerpo y ví que los picotazos me habian echo algunas heridas, de poca importancía que cure al momento, aquellos cuervos parecían entrenados, ya que sus picotazos eran mucho mas fuertes, que los de un cuervo normal. Depues sanar las heridas, toque ese extraño simbolo y un sonido de engranaje empezarón a sonar.
Una puerta oculta se abrío, menos mal que había visto el simbolo, si no me hubiera ido sin mas, aquella puerta dejo visible una escalera que bajaba, la cual estaba iluminada, me extrañe ante tal descubrimiento, pero eso no impidío que empezara a bajarlas. Tras unos minutos de bajada, llegué a una puerta metálica con tres pomos, a simple vista no tenían ninguna particularidad, ya que los tres eran iguales, pero lo mas seguro sería que activarian alguna trampa, asi que tendria que estar preparado.
Gire el pomo de la izquierda y por un momento no ocurrío nada, hasta que se abrieron dos compartimentos en los laterales de la pared, dejando ver a dos cobras en su interior - hoy no es mi día - pense mientras ponía en los huecos, mis escudos de los brazos inferiores. Notaba como las cobras mordian de vez en cuando los escudos, así que tenía que abrir.
Gire el pomo de la derecha, esperando otra vez algun sonido, escuche algo, pero no era cerca de donde estaba yo y casi sin proponermelo, mire hacia arriba y vi una roca que estaba cayendo. Alcé mi brazo derecho superior y paré su caida, tenía que abrir la puerta y ya solo quedaba un pomo, seguro que era ese.
Gire el pomo de enmedio y de repente el suelo se empezó a abrir, con la mano que tenía libre me agarre con fuerza a un saliente que había en la pared, que no habría alcanzado si no fuera tan alto, una luz y un calor salían de aquel agujero. Observe como pudé que era lo que había abajo, era un liquido rojizo que emitia una leve luz y emanaba un calor que ya estaba empezando a calentarme las piernas, aquella situación me estaba mosqueando,- ¿ como se abrira esta puerta ? - me dije, mientras observaba la puerta, hasta que me dí cuenta de algo, una plaquita que estaba debajo de un monton de polvo. Sople sobre la plaquita como pude y de repente entrecerre los ojos, sintiendome un poco tonto en ese momento, la plaquita ponía " Para abir la puerta, solo empujela " - ¿Comoooooo? - grite bastante mosqueado, aquello era ridiculo, que protección era esa, - bueno a decir verdad yo he picado -, pense haciendo una mueca de desesperación.
Ya estaba harto de todo eso, quite los escudos de las cobras, las cogí y las tire al liquido rojo, me agarre con los brazos inferiores a los huecos de las cobras y rompí la roca con los superiores, por último le dí una soberana patada a la puerta, que se abrío sin problemas, es mas se desencajo del golpé que le dí.
Entré a la nueva habitación, murmurando lo estupido que había sido, si hubiera empujado la puerta desde el principio no habría pasado eso, dejando lo ocurrído a un lado, miré lo que había en la sala que había entrado. Era una sala bien iluminada, dejando ver que había una gran cantidad de armas y objetos en ella, pero eso no fue lo que me llamo la atención, si no un cofre que había en uno de los laterales. Era un cofre con muchos detalles, había simbolos de cuervos por todo el cofre y en la parte baja un cuervo mas grande en la zona de la cerradura, en la que se podía observar como unos humano estaban arrodillados ante él. Cogí el cofre para enseñarselo a Yumiko, pero al tirar de el, ví que estaba encadenado a la pared, por lo que tire mas fuerte, pero aquello no se movía. Ya estaba colmado de la situación de los pomos, así que no estaba para tonterias, tiré con todas mis fuerzas y las cadenas emitieron un leve crugido, así que seguí durante un momento, hasta que ví como las cadenas empezaban a ceder, hasta que se rompieron dos de sus eslabones, dejando el cofre libre.
Subí hasta la zona donde estaban las trampas y ví que Yumiko, había puesto unas pequeñas estacas con berries, en los lugares donde estaban las trampas.
- Eh, Yumiko mira que cofre he encontrado - le dije mientras pensaba, que no le iba a decir, lo que me había ocurrido abajo.
De repente ví al cuervo que nos siguío antes y en un momento, carios cuervos aparecierón de la nada, para posarse en arboles cercanos al primer cuervo y de manera muy extraña, empezaron a golpear el tronco, pero no lo hacían cada uno su manera, si no que lo hacían al unisono y con unos determinados golpes cada tiempo. Aquello no me gustaba nada, así que volé lo mas rapido que pudé para ponerme junto a Yumiko.
Yumiko Mei
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Después de oír varios estruendos, el joven peliblanco por fin salió de aquella extraña caseta y se acercó hacia mi con un cofre. El cofre tenía marcas antiguas y muchísimas letras antiguas que no podía descifrar, parecía escritura antigua. Pero más bien lo que me sorprendió no fue el cofre que trajo si no su apariencia, estaba lleno de polvo y tenía varias heridas en la cara. Eso había que curarlo ahí mismo, aunque parecía que ya se lo había intentado curar el, no había terminado el trabajo por completo. Saqué un par de hojas que llevaba en el bolsillo de la chaqueta, eran hojas de una planta que tenían como efecto principal, la reducción del sangrado y aumento de la velocidad de cicatrización. Después de tocarle con esas hojas, que probablemente le hicieran sentir un fuerte escalofrío dados sus efectos secundarios, le puse una venda que le cubría parte de la cara, pero le dejaba ver con claridad.
-Espero que así estés mejor, y siento si me entrometo demasiado, ¿pero qué demonios había en esa caseta?-Dije sonriendo con algo de curiosidad, esas heridas no eran normales, parecían más bien provocadas por un picotazo, o algo por el estilo.
Poco después tomé el cofre y lo puse algo alejado de las trampas, era el momento de ver que había dentro, pero tendríamos que tener cuidado, podría ser un cofre bomba, o incluso peor, estar lleno de serpientes o algún animal venenoso. Con cuidado intenté abrir la parte delantera del cofre, donde se encontraba la cerradura, que por casualidad, se encontraba bloqueada. Era obvio que estaría bloqueada y necesitaría una llave, así que hice unas ganzúas de tungsteno con mis dedos y proseguí a abrir el cofre, el mecanismo era simple, unos pistones que tenían que ser empujados todos a la vez hacia arriba para que se abriera. Después conseguir abrir la cerradura, me alejé y con una palanca también hecha de tungsteno lo abrí.
-Aléjate también podría ser peligroso el contenido de este cofre.-Dije mirando hacia el joven peliblanco y haciéndole una señal de que se pusiera a mi lado.
Una vez abierto el cofre y asegurándome de que no había ningún peligro al acercarse, me acerqué a este y miré como en su interior se podía ver una especie de cápsula, la cual tenía forma de pirámide y con un botón en la punta de esta. La cogí de dentro y se la di a Guldrik, esa cápsula podría contener todo tipo de joyería y para poco, podría también contener un gas venenoso o somnífero, era normal encontrar ese tipo de cosas en los cofres antiguos.
-Si queremos abrir esa cápsula, tendremos que hacerlo de manera segura, puede contener todo tipo de gases o venenos.-Dije sonriendo mientras miraba a Guldrik, aún me fascinaba su forma híbrida
-Espero que así estés mejor, y siento si me entrometo demasiado, ¿pero qué demonios había en esa caseta?-Dije sonriendo con algo de curiosidad, esas heridas no eran normales, parecían más bien provocadas por un picotazo, o algo por el estilo.
Poco después tomé el cofre y lo puse algo alejado de las trampas, era el momento de ver que había dentro, pero tendríamos que tener cuidado, podría ser un cofre bomba, o incluso peor, estar lleno de serpientes o algún animal venenoso. Con cuidado intenté abrir la parte delantera del cofre, donde se encontraba la cerradura, que por casualidad, se encontraba bloqueada. Era obvio que estaría bloqueada y necesitaría una llave, así que hice unas ganzúas de tungsteno con mis dedos y proseguí a abrir el cofre, el mecanismo era simple, unos pistones que tenían que ser empujados todos a la vez hacia arriba para que se abriera. Después conseguir abrir la cerradura, me alejé y con una palanca también hecha de tungsteno lo abrí.
-Aléjate también podría ser peligroso el contenido de este cofre.-Dije mirando hacia el joven peliblanco y haciéndole una señal de que se pusiera a mi lado.
Una vez abierto el cofre y asegurándome de que no había ningún peligro al acercarse, me acerqué a este y miré como en su interior se podía ver una especie de cápsula, la cual tenía forma de pirámide y con un botón en la punta de esta. La cogí de dentro y se la di a Guldrik, esa cápsula podría contener todo tipo de joyería y para poco, podría también contener un gas venenoso o somnífero, era normal encontrar ese tipo de cosas en los cofres antiguos.
-Si queremos abrir esa cápsula, tendremos que hacerlo de manera segura, puede contener todo tipo de gases o venenos.-Dije sonriendo mientras miraba a Guldrik, aún me fascinaba su forma híbrida
Nemonic
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Acababa de volar junto a Yumiko, que observó con calma el cofre, ya que tenía gran cantidad de simbolos y marcas, a decir verdad era un cofre bastante bonito, aunque a mi lo que me interesaba, era lo que conteía en su interior. Me quede medio absotro mirando el cofre, hasta que me dí cuenta,que Yumiko me estaba mirando y tras unos momentos saco unas cosas de su enseres. Eran unas hojas, que me colocó, en los sitios donde me habáin picado los cuervos, al notar la hoja contra mí cuerpo, noté un pequeño escalofrío en las zonas afectadas, pero ví que eran muy efectivas, ya que dejaron de sangrar y se cerrarón parcialmente. - Gracias, creía que me las había curado todas, pero con las prisas, no me había dado cuenta de estas otras - le dije con un tono amable.
Yumiko, me pregunto lo que había encontrado en aquella caseta, era normal, ese tipo de heridas no eran algo que se viera habitualmente. - Pues me han atacado unos cuervos, una gran bandada se coló por el tejado de la caseta y me empezó a picar. Pero lo raro es que sus picotazos era bastante fuertes y certeros, como si estuvieran entrenados - le dije algo preocupado. Los cuervos no se comportaban así, no solían atacar a la gente sin mas y menos en bandada, podrían ser los guardianes de la caseta, pero era una remota probabilidad, creo que era algo de lo que deberiamos tener cuidado.
Yumiko se acerco al cofre y lo colocó lejo de las trampas, tras ello empezó a observar el cofre algo maravillada, quedandose pensativa durante unos momentos, hasta que re repente, ví como intentaba abrirlo sin llave. No lo había intentado la verdad, pensaba que estaría bloqueado y tras ver que Yumiko, que tras empujar con bastante fuerza la parte superior del cofre, no se abría, comprobe que realmente estaba bloqueado. A continuación ví, que la habilidad de Yumiko era muy util para ese tipo de situaciones, colocó su mano en la cerradura del cofre y su dedo comenzo a cambiar a forma de tungsteno, que metío en el cofre y tras unos momentos, es escucho el clic, que daba a entender de que ya estaba abierto el cofre.
Yumiko me apartó, alegando que podía haber algo peligroso en el cofre, bueno, era algo que no me importaba, vivía sin miedo hasta la hora de mi muerte. Al abrir el cofre en la lejanía. con una barra de tungsteno con algo de cautela, pudimos observar que no había peligro, así que nos acercamos a ver, lo que había en el interior. Me sentí algo decepcionado, al comprobar el contenido del cofre, pensaba que habría algo imponente, pero en su lugar, solo había una capsula con forma de piramide, con un boton en su parte superior.
Yumiko la cogío y me la dío a mi pensativa, - ¿ por que me la ha dado a mi?, ¿ y si es una bomba? - pensé algo extrañado. Yumiko me comentó, que deberiamos tener cuidado con aquel objeto, ya que podía contener algun gas mortal o veneno, algo que me quitaba las ganas de pulsarlo, pero mi curiosidad era mayor que mi cautela, por lo que pulsé el boton.
Me quede pentiente del objeto, que no hacía ningun tipo de reacción, no había ocurrido nada, algo que me mosqueo enormemente, por lo que iba a tirar ese objeto muy lejos, era una estafa de tesoro. Pero justo en el momento que iba a lanzarlo, se abrío - uf menos mal, iba a tirarlo, por poco me quedo sin ver lo que contiene - dije algo avergonzado. Abrí la capsula y me quede boquiabierto, en su interior encontramos un anillo, pero no una anillo liso y normal, aquel anillo tenía un brillo especial, un brillo que te absorvía. Tenía grabados en todo el anillo, era algo de un trabajo muy minucioso y en la parte superior un cuervo grabado en negro. Se lo dí a Yumiko para que lo observara mejor - es mucha protección para un simple anillo, ¿ no crees? - le dije con duda, por lo que podría hacer ese anillo.
En ese momento observé a un grupo de hombres en la lejanía, por lo que le indique a Yumiko que nos escondieramos, ya veriamos que hace el anillo mas adelante, ahora teniamos nuetras prioridades. Yo me escondí detras de un arbol y esperé a que Yumiko se escondiera tambíen, ella parecía que tenía mas fluidez en el bosque, por lo que esperaría a que me hiciera una señal para actuar. Noté una sensación extraña, como si alguien estuviera observandome, así que mire un poco a los alredores y ví que el cuervo de antes estaba pendiente de nosotros, - ¿que tramas maldito? - pense con cierta rabia.
Yumiko, me pregunto lo que había encontrado en aquella caseta, era normal, ese tipo de heridas no eran algo que se viera habitualmente. - Pues me han atacado unos cuervos, una gran bandada se coló por el tejado de la caseta y me empezó a picar. Pero lo raro es que sus picotazos era bastante fuertes y certeros, como si estuvieran entrenados - le dije algo preocupado. Los cuervos no se comportaban así, no solían atacar a la gente sin mas y menos en bandada, podrían ser los guardianes de la caseta, pero era una remota probabilidad, creo que era algo de lo que deberiamos tener cuidado.
Yumiko se acerco al cofre y lo colocó lejo de las trampas, tras ello empezó a observar el cofre algo maravillada, quedandose pensativa durante unos momentos, hasta que re repente, ví como intentaba abrirlo sin llave. No lo había intentado la verdad, pensaba que estaría bloqueado y tras ver que Yumiko, que tras empujar con bastante fuerza la parte superior del cofre, no se abría, comprobe que realmente estaba bloqueado. A continuación ví, que la habilidad de Yumiko era muy util para ese tipo de situaciones, colocó su mano en la cerradura del cofre y su dedo comenzo a cambiar a forma de tungsteno, que metío en el cofre y tras unos momentos, es escucho el clic, que daba a entender de que ya estaba abierto el cofre.
Yumiko me apartó, alegando que podía haber algo peligroso en el cofre, bueno, era algo que no me importaba, vivía sin miedo hasta la hora de mi muerte. Al abrir el cofre en la lejanía. con una barra de tungsteno con algo de cautela, pudimos observar que no había peligro, así que nos acercamos a ver, lo que había en el interior. Me sentí algo decepcionado, al comprobar el contenido del cofre, pensaba que habría algo imponente, pero en su lugar, solo había una capsula con forma de piramide, con un boton en su parte superior.
Yumiko la cogío y me la dío a mi pensativa, - ¿ por que me la ha dado a mi?, ¿ y si es una bomba? - pensé algo extrañado. Yumiko me comentó, que deberiamos tener cuidado con aquel objeto, ya que podía contener algun gas mortal o veneno, algo que me quitaba las ganas de pulsarlo, pero mi curiosidad era mayor que mi cautela, por lo que pulsé el boton.
Me quede pentiente del objeto, que no hacía ningun tipo de reacción, no había ocurrido nada, algo que me mosqueo enormemente, por lo que iba a tirar ese objeto muy lejos, era una estafa de tesoro. Pero justo en el momento que iba a lanzarlo, se abrío - uf menos mal, iba a tirarlo, por poco me quedo sin ver lo que contiene - dije algo avergonzado. Abrí la capsula y me quede boquiabierto, en su interior encontramos un anillo, pero no una anillo liso y normal, aquel anillo tenía un brillo especial, un brillo que te absorvía. Tenía grabados en todo el anillo, era algo de un trabajo muy minucioso y en la parte superior un cuervo grabado en negro. Se lo dí a Yumiko para que lo observara mejor - es mucha protección para un simple anillo, ¿ no crees? - le dije con duda, por lo que podría hacer ese anillo.
En ese momento observé a un grupo de hombres en la lejanía, por lo que le indique a Yumiko que nos escondieramos, ya veriamos que hace el anillo mas adelante, ahora teniamos nuetras prioridades. Yo me escondí detras de un arbol y esperé a que Yumiko se escondiera tambíen, ella parecía que tenía mas fluidez en el bosque, por lo que esperaría a que me hiciera una señal para actuar. Noté una sensación extraña, como si alguien estuviera observandome, así que mire un poco a los alredores y ví que el cuervo de antes estaba pendiente de nosotros, - ¿que tramas maldito? - pense con cierta rabia.
Yumiko Mei
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Tras darle la pequeña cápsula piramidal al joven peliblanco, este pulsó el botón por pura curiosidad, eso me asustó por un momento, hasta que observé que no estaba pasando nada, lo que me dejó algo desconcierta. Unos segundos después se abrió y dejó a la vista un anillo de color dorado y con grabados sobre el, era bastante extraño. Guldrik me dejó inspeccionar el anillo, así que lo cogí y lo investigué por unos momentos, sin mucho éxito, pues lo mio no eran los artilugios antiguos ni la joyería, prefería algo más actual o más fácil de comprender, esos mecanismos antiguos no concordaban con mi manera de pensar. Bien es verdad que era demasiada protección para un simple anillo, así que debería ser un anillo importante o más bien el tesoro de alguna princesa cuervo o algo por el estilo.
-Es demasiada protección para un simple anillo, debe ser algo muy importante para alguien, para que le ponga tantas pegas. Aún así, no puedo identificar ni a quien pertenecía ni cuales son sus propiedades, este tipo de cosas no las controlo.-Dije algo frustrada por no saber como descifrarlo.
Unos momentos después se pudo observar a un grupo de personas acercándose hacia nosotros, se encontraban a bastante distancia aún, pero era el momento de esconderse, lo más probable es que fueran los piratas que llevábamos tiempo esperando. Me escondí encima de uno de los árboles entre las ramas, donde no me podrían ver con facilidad, pero yo a ellos si. Cogí mi arco y esperé a que se acercaran, ya se podían distinguir minimamente, iban vestidos con ropajes caros, aunque no tenían pintas de hombres de negocios, más bien parecían pobres vestidos de ricos. Estos se acercaban lentamente, les dejaríamos pasar por las trampas y los que se intentasen escapar, acabarían muertos. Era probable que ellos supieran donde se encontraban las trampas, pues ese Grove estaba controlado por piratas, así que no era de menos, esperarse que supieran bien toda esa zona.
-Cuando de la señal o veamos que esquivan dos trampas, los atacamos.-Dije susurrando al oído de Guldrik, después de haber bajado lentamente por una de las ramas de los árboles y haberme acercado a el. Después de oír su respuesta volvería al árbol y me prepararía para lo que fuera necesario.
Unos segundos después noté algo a mi espalda encima de otra de las ramas de este, el cuervo negro estaba mirándome fijamente a mi espalda, como acto reflejo cogí el arco, una flecha y le disparé a la cabeza, no pude detenerme, esa cosa me había asustado por completo al haberse colocado ahí en un momento tan inoportuno. Bien podría haberse escondido en otro lugar, pero no, se le ocurrió ponerse a mi espalda, pensé algo frustrada por no poder parar mis reflejos.
-Malditos cuervos, que estarán tramando.-Dije en voz baja
-Es demasiada protección para un simple anillo, debe ser algo muy importante para alguien, para que le ponga tantas pegas. Aún así, no puedo identificar ni a quien pertenecía ni cuales son sus propiedades, este tipo de cosas no las controlo.-Dije algo frustrada por no saber como descifrarlo.
Unos momentos después se pudo observar a un grupo de personas acercándose hacia nosotros, se encontraban a bastante distancia aún, pero era el momento de esconderse, lo más probable es que fueran los piratas que llevábamos tiempo esperando. Me escondí encima de uno de los árboles entre las ramas, donde no me podrían ver con facilidad, pero yo a ellos si. Cogí mi arco y esperé a que se acercaran, ya se podían distinguir minimamente, iban vestidos con ropajes caros, aunque no tenían pintas de hombres de negocios, más bien parecían pobres vestidos de ricos. Estos se acercaban lentamente, les dejaríamos pasar por las trampas y los que se intentasen escapar, acabarían muertos. Era probable que ellos supieran donde se encontraban las trampas, pues ese Grove estaba controlado por piratas, así que no era de menos, esperarse que supieran bien toda esa zona.
-Cuando de la señal o veamos que esquivan dos trampas, los atacamos.-Dije susurrando al oído de Guldrik, después de haber bajado lentamente por una de las ramas de los árboles y haberme acercado a el. Después de oír su respuesta volvería al árbol y me prepararía para lo que fuera necesario.
Unos segundos después noté algo a mi espalda encima de otra de las ramas de este, el cuervo negro estaba mirándome fijamente a mi espalda, como acto reflejo cogí el arco, una flecha y le disparé a la cabeza, no pude detenerme, esa cosa me había asustado por completo al haberse colocado ahí en un momento tan inoportuno. Bien podría haberse escondido en otro lugar, pero no, se le ocurrió ponerse a mi espalda, pensé algo frustrada por no poder parar mis reflejos.
-Malditos cuervos, que estarán tramando.-Dije en voz baja
Nemonic
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Tras pasarle el anillo a Yumiko, pudé observar, que lo miraba de igual manera que lo miraba yo, sin tener ni idea de lo que era, ni de lo que podía hacer. Tras un momento de observación, Yumiko me ratificó lo que había dicho y pensado, que era demasiada protección para un anillo y que no tenía ni idea, de lo que podría hacer el anillo. Aquella situación me mosqueaba un poco, ninguno de los dos sabíamos bien lo que podría valer o hacer aquel anillo y eso me desesperaba.
Tras percibir a la gente que llegaba a nuestra ubicación, me había escondido detras de un arbol esperando a Yumiko, por fín habría un poco de acción. Pero, aquellos hombres no se parecían nada a piratas, es más, parecían gente adinerada, -¿que haran esos ricachones por esta zona? pensé algo intrigado.
De repente, apareció Yumiko a mi lado con gran sigilo, dandome un susto de muerte... - por favor no me des esos sustos- le dije en un susurro. Al parece, se había acercado para comentarme que,si esquivaban dos trampas le atacariamos, algo que me pareció una idea bastante buena. - Perfecto, en cuanto eso ocurra nos ponemos en marcha - le dije.
Mientras Yumiko se alejaba, observe con mas detenimiento a aquellos hombres y de repente caí en algo que no había visto antes. Uno de los hombres, tenía un cuervo bordado en sus ropajes, era de color dorado, pero no se veía siempre ya que, estaba en uno de los pliegues de la ropa. -¿ Que esta pasando aquí? - pensé, con aun mas curiosidad.
El grupo de hombres, seguía avanzando a la zona en la que nos encontrabamos y ya estaban al lado de la primera trampa, así que me quede mirando fijamente, para ver lo que ocurría. Uno de ellos casí pisa la trampa, pero en un rapido movmiento, la esquivó y siguieron andando - ¿ Suerte, quizas? - pensé algo extrañado. Aunque saldría de dudas en un momento, en cuanto esquivaran la segunda trampa, sabriamos si debiamos actuar o no. Ya estaban llegando a una segunda trampa y mire a Yumiko para ver donde se encontraba.
Pudé ver como Yumiko, estaba apuntando con el arco a un cuervo, que estaba en una rama detras de ella y le disparo una flecha. El cuervo era un ejemplar magnifico, imponente, con unos ojos rojizos y parte del plumaje blanco. Antes de que impactará la flecha en el animal, otro cuervo, con una velocidad sorprendente se interpuso en la trayectoría de la flecha, recibiendola en una de sus alas y cayendo posteriormente al suelo.
- Aaaah, que dolor - escuche en el grupo de hombres. Mira rápidamente para ver que había ocurrido, -¿habran pisado la trampa?- pensé, escudriñando detenidamente. - Mi señor, han atacado a mi enlace cuervo - dijo un hombre, que estaba tirado en el suelo. Tras decir esto, todos los hombres bien vestidos menos uno, se quitaron los ropajes, dejando ver la ropa negra que llevaban debajo.
Todos lo hombres menos tres, estaban vestidos con ropa negra en todo el cuerpo, los otros hombres seguían con sus ropajes caros, los tres, tenian bordados un cuervo en su ropaje, aunque solo uno de ellos era dorado. De los 30 hombres que había, sin contar a los de los ropaje caros, 19 sacarón sus espadas(el que esta herido tambien es un espadachin, pero no se ha levantado del dolor) y otros 10 sacarón un arco, que no había percibido antes. El hombre del cuervo dorado, miro hacía el bosque - Venid a nosotros, mi amigo, mi cuervo - dijo en voz alta.
Cada vez era mas raro todo, pero en un momento, una bandada de cuervos salió del bosque y comenzó a volar en circulo encima de aquellos hombres, en vuelo descendente, hasta que se posarón cada uno de los cuervos, en sus hombros. El hombre del cuervo dorado, siguió hablando - Amigos que habeis estado volando, decidme lo que habesi estado observando - tras decir esto, todos cerraron los ojos un momento y al abrirlos, se les dibujo una mueca de enfado y desagrado. El cuervo dorado habló - hermanos, un hombre escarabajo y una arquera, han profanado nuestro santuario y robado nuestra reliquia- dijo señalando a nuestra posición. - Hay que acabar con ellos y recuperar lo que es nuetro - dijo con voz autoritaria.
De repente 10 espadachines y 5 arqueros fueron a nuestro encuentro, los demas esperaron en el claro. Aquello se estaba poniendo muy tenso, pero mejor para mí, mas diversión para mis puños. Los arqueros sabían donde estaba Yumiko, así que le dispararón varias flechas, negras como la noche, mientras los espadachines ya estabán llegando a mi escondite.
Tras percibir a la gente que llegaba a nuestra ubicación, me había escondido detras de un arbol esperando a Yumiko, por fín habría un poco de acción. Pero, aquellos hombres no se parecían nada a piratas, es más, parecían gente adinerada, -¿que haran esos ricachones por esta zona? pensé algo intrigado.
De repente, apareció Yumiko a mi lado con gran sigilo, dandome un susto de muerte... - por favor no me des esos sustos- le dije en un susurro. Al parece, se había acercado para comentarme que,si esquivaban dos trampas le atacariamos, algo que me pareció una idea bastante buena. - Perfecto, en cuanto eso ocurra nos ponemos en marcha - le dije.
Mientras Yumiko se alejaba, observe con mas detenimiento a aquellos hombres y de repente caí en algo que no había visto antes. Uno de los hombres, tenía un cuervo bordado en sus ropajes, era de color dorado, pero no se veía siempre ya que, estaba en uno de los pliegues de la ropa. -¿ Que esta pasando aquí? - pensé, con aun mas curiosidad.
El grupo de hombres, seguía avanzando a la zona en la que nos encontrabamos y ya estaban al lado de la primera trampa, así que me quede mirando fijamente, para ver lo que ocurría. Uno de ellos casí pisa la trampa, pero en un rapido movmiento, la esquivó y siguieron andando - ¿ Suerte, quizas? - pensé algo extrañado. Aunque saldría de dudas en un momento, en cuanto esquivaran la segunda trampa, sabriamos si debiamos actuar o no. Ya estaban llegando a una segunda trampa y mire a Yumiko para ver donde se encontraba.
Pudé ver como Yumiko, estaba apuntando con el arco a un cuervo, que estaba en una rama detras de ella y le disparo una flecha. El cuervo era un ejemplar magnifico, imponente, con unos ojos rojizos y parte del plumaje blanco. Antes de que impactará la flecha en el animal, otro cuervo, con una velocidad sorprendente se interpuso en la trayectoría de la flecha, recibiendola en una de sus alas y cayendo posteriormente al suelo.
- Aaaah, que dolor - escuche en el grupo de hombres. Mira rápidamente para ver que había ocurrido, -¿habran pisado la trampa?- pensé, escudriñando detenidamente. - Mi señor, han atacado a mi enlace cuervo - dijo un hombre, que estaba tirado en el suelo. Tras decir esto, todos los hombres bien vestidos menos uno, se quitaron los ropajes, dejando ver la ropa negra que llevaban debajo.
Todos lo hombres menos tres, estaban vestidos con ropa negra en todo el cuerpo, los otros hombres seguían con sus ropajes caros, los tres, tenian bordados un cuervo en su ropaje, aunque solo uno de ellos era dorado. De los 30 hombres que había, sin contar a los de los ropaje caros, 19 sacarón sus espadas(el que esta herido tambien es un espadachin, pero no se ha levantado del dolor) y otros 10 sacarón un arco, que no había percibido antes. El hombre del cuervo dorado, miro hacía el bosque - Venid a nosotros, mi amigo, mi cuervo - dijo en voz alta.
Cada vez era mas raro todo, pero en un momento, una bandada de cuervos salió del bosque y comenzó a volar en circulo encima de aquellos hombres, en vuelo descendente, hasta que se posarón cada uno de los cuervos, en sus hombros. El hombre del cuervo dorado, siguió hablando - Amigos que habeis estado volando, decidme lo que habesi estado observando - tras decir esto, todos cerraron los ojos un momento y al abrirlos, se les dibujo una mueca de enfado y desagrado. El cuervo dorado habló - hermanos, un hombre escarabajo y una arquera, han profanado nuestro santuario y robado nuestra reliquia- dijo señalando a nuestra posición. - Hay que acabar con ellos y recuperar lo que es nuetro - dijo con voz autoritaria.
De repente 10 espadachines y 5 arqueros fueron a nuestro encuentro, los demas esperaron en el claro. Aquello se estaba poniendo muy tenso, pero mejor para mí, mas diversión para mis puños. Los arqueros sabían donde estaba Yumiko, así que le dispararón varias flechas, negras como la noche, mientras los espadachines ya estabán llegando a mi escondite.
- Banda Cuervo:
Capitan Druignaf = lvl 55 es usuaio de la zoan cuervo y tiene haki armadura y mantra lvl 1. Ataques a distancia y cuerpo a cuerpo.
Pico Negro= lvl 50, zoan urraca , haki armadura lvl 1. Ataques cuerpo a cuerpo.
Puma Negra= lvl 50, no tiene zoan, haki armadura y mantra lvl 1, ataques a distancia.
Espadachines= tienen espadas cubiertas de veneno negro:
1 corte, escozor en la zona
2 cortes, entumecimiento en zona
3 cortes, mareo y visión borrosa
Arqueros= Flechas perforantes, podrían atravesar el acero.
- Modificaciones:
- Se ha cambiado el nivel del Jefe y de los subordinados
Yumiko Mei
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Los piratas se encontraban en grupo y seguían caminando hacia las trampas. En ese momento fue cuando me había girado para matar a ese cuervo, pero mi flecha no alcanzó el objetivo que yo quería. Otro cuervo apareció volando y quedó atravesado por la flecha, había salvado al otro cuervo, no entendía que es lo que acababa de pasar. Poco después de caer muerto ese cuervo, se oyeron unas voces en ese grupo de piratas, al parecer uno gritó que su enlace cuervo había muerto, algo bastante extraño teniendo en cuenta que nadie se enlaza con cuervos, o al menos no que yo supiera.
Unos segundos después de oír a los piratas, estos parecieron enterarse de todo lo que había acontecido en su falta de presencia, es decir, conocían perfectamente lo que nosotros habíamos montado y hecho en esa zona y al parecer, también se dieron cuenta de que robamos su anillo, era el momento de prepararse para lo peor.
Imbuí mi cuerpo en haki de armadura y esperé cualquier señal, al parecer, con mi haki de observación pude percibir algunas flechas lanzadas hacia mi. Estas mantenían una trayectoria firme, como si supieran exactamente mi posición, a pesar de toda la maleza que había entre mi y ellos. Cogí un par de flechas y salté con fuerza de la rama en la que me estaba encontrando, a unos 6 metros de altura, disparé varias flechas hacia el grupo de piratas, oí un par de gritos y me dejé caer lentamente hasta alcanzar el suelo.
Ante mi, tenía a un grupo de 5 arqueros y corriendo hacia Guldrik se encontraba otro grupo de espadachines, era el momento perfecto para probar mi nueva técnica. Cogí el arco y muchas flechas en la mano, apunté el arco hacia el cielo y mirando al grupo de espadachines y disparé un total de 100 flechas hacia el cielo, donde ya no se podrían ver, al caer, probablemente harían mucho daño a ese grupo de piratas y probablemente a Guldrik también, así que lo tendría que avisar de alguna manera.
-Guldrik, transfórmate, no te gustará lo que caiga del cielo. Rain of Pain.- Dije mirando alarmada al joven peliblanco, a la espera de que se transformase en su forma completa e híbrida, lo cual le permitiría sufrir menos ante las flechas, aunque sufriría igual de no llegar a repelerlas. Ese ataque era necesario, acabaríamos con gran parte de la basura en un tiempo record y eso nos permitiría concentrarnos en los verdaderos oponentes.
Rain of Pain+Busoushoku Haki[Nivel 1] [AI]
El grupo de arqueros había apuntado sus flechas hacia mi mientras yo me dedicaba a disparar las flechas al aire en dirección al grupo de espadachines. Me giré de vuelta hacia los arqueros y disparé 5 flechas, sus flechas fueron atravesadas al vuelo, menos una de ellas que no conseguí destruir y acabó desviada en dirección a mi hombro. No me dio tiempo a recubrirlo de haki de armadura y la recibí completamente. La zona empezaba a sangrar y la recubrí con tungsteno para que se fuera recuperando, esas flechas estaban mandadas con haki, era el momento de probar un ataque mucho más poderoso. Concentré mi energía en el arco, haciendo que de este saliera un aura azul oscura y empecé a cargar las flechas, estas irían diez veces más rápidas y más fuertes.
-Full Speed-Power Arrows. Vais a sufrir las consecuencias de meteros contra nosotros, pequeños piratas.-Dije sonriendo de medio lado mientras concentraba toda mi energía en el arco.
Tomé cinco flechas y las disparé cubriéndolas con haki armadura y apuntando directo a la cabeza de los arqueros, estos no tuvieron el más mínimo tiempo de esquivarlas y acabaron atravesados por las flechas. Al parecer, los espadachines aún no estaban del todo muertos, sería trabajo de Guldrik acabar con ello, confiaba en el joven peliblanco y sabía que haría un trabajo excelente.
Full Speed-Power Arrows+Busoushoku Haki[Nivel 1] [AIF]
Unos segundos después de oír a los piratas, estos parecieron enterarse de todo lo que había acontecido en su falta de presencia, es decir, conocían perfectamente lo que nosotros habíamos montado y hecho en esa zona y al parecer, también se dieron cuenta de que robamos su anillo, era el momento de prepararse para lo peor.
Imbuí mi cuerpo en haki de armadura y esperé cualquier señal, al parecer, con mi haki de observación pude percibir algunas flechas lanzadas hacia mi. Estas mantenían una trayectoria firme, como si supieran exactamente mi posición, a pesar de toda la maleza que había entre mi y ellos. Cogí un par de flechas y salté con fuerza de la rama en la que me estaba encontrando, a unos 6 metros de altura, disparé varias flechas hacia el grupo de piratas, oí un par de gritos y me dejé caer lentamente hasta alcanzar el suelo.
Ante mi, tenía a un grupo de 5 arqueros y corriendo hacia Guldrik se encontraba otro grupo de espadachines, era el momento perfecto para probar mi nueva técnica. Cogí el arco y muchas flechas en la mano, apunté el arco hacia el cielo y mirando al grupo de espadachines y disparé un total de 100 flechas hacia el cielo, donde ya no se podrían ver, al caer, probablemente harían mucho daño a ese grupo de piratas y probablemente a Guldrik también, así que lo tendría que avisar de alguna manera.
-Guldrik, transfórmate, no te gustará lo que caiga del cielo. Rain of Pain.- Dije mirando alarmada al joven peliblanco, a la espera de que se transformase en su forma completa e híbrida, lo cual le permitiría sufrir menos ante las flechas, aunque sufriría igual de no llegar a repelerlas. Ese ataque era necesario, acabaríamos con gran parte de la basura en un tiempo record y eso nos permitiría concentrarnos en los verdaderos oponentes.
Rain of Pain+Busoushoku Haki[Nivel 1] [AI]
El grupo de arqueros había apuntado sus flechas hacia mi mientras yo me dedicaba a disparar las flechas al aire en dirección al grupo de espadachines. Me giré de vuelta hacia los arqueros y disparé 5 flechas, sus flechas fueron atravesadas al vuelo, menos una de ellas que no conseguí destruir y acabó desviada en dirección a mi hombro. No me dio tiempo a recubrirlo de haki de armadura y la recibí completamente. La zona empezaba a sangrar y la recubrí con tungsteno para que se fuera recuperando, esas flechas estaban mandadas con haki, era el momento de probar un ataque mucho más poderoso. Concentré mi energía en el arco, haciendo que de este saliera un aura azul oscura y empecé a cargar las flechas, estas irían diez veces más rápidas y más fuertes.
-Full Speed-Power Arrows. Vais a sufrir las consecuencias de meteros contra nosotros, pequeños piratas.-Dije sonriendo de medio lado mientras concentraba toda mi energía en el arco.
Tomé cinco flechas y las disparé cubriéndolas con haki armadura y apuntando directo a la cabeza de los arqueros, estos no tuvieron el más mínimo tiempo de esquivarlas y acabaron atravesados por las flechas. Al parecer, los espadachines aún no estaban del todo muertos, sería trabajo de Guldrik acabar con ello, confiaba en el joven peliblanco y sabía que haría un trabajo excelente.
Full Speed-Power Arrows+Busoushoku Haki[Nivel 1] [AIF]
- Aclaraciones:
- En este post hago dos ataques, tu también puedes hacer dos ataques, puesto que hay dos grupos de piratas, no veo ningún problema en hacerlo, en cuanto nos toque luchar contra los oponentes fuertes, solo podremos hacer un ataque por post. Si no estas de acuerdo con algo, mensaje privado o chatbox, nos vemos.
- Técnicas usadas y sus explicaciones:
- Full Speed-Power Arrows:
- Yumiko imbuye su energía en su arco dándole un color rojo claro y durante dos posts es capaz de lanzar flechas 10 veces más rápidas y potentes que sus flechas normales. Estas flechas al chocar contra algo expanden una onda de choque e intentan atravesar lo que tengan delante.
- Busoushoku Haki[Nivel 1]:
- -A partir del nivel 23: Busoushoku Haki Nivel 1
Descripción:
Permite el contacto con los logia y tus impactos son superiores en fuerza.
Poderes:
• Te permite tocar a los usuarios de fruta Logia Etérea (con cualquier tipo de arma o proyectil).
• Te permite detener físicamente ataques de rango AF de pj con nivel inferior a ti.
• Te permite detener físicamente ataques de rango AM de pj con nivel igual al tuyo o 5 niveles superior.
- Rain of Pain:
- Se disparan multitud de flechas hacia el aire con trayectorias diferentes. Todas las flechas caen dentro de un circulo. Las flechas atraviesan todo lo que haya en este área y sirve principalmente para poder cubrir gran cantidad de enemigos.
Contenido patrocinado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
- Cacería de Piratas[Pasado][Privado: Syva y Yumiko Mei]
- Carrera de piratas cazados[Privado Byakuro Kyoya-Yumiko Mei][Pasado]
- [Rol Moderado](Maximilian) Piratas y más piratas
- Dulces, dulces, piratas, dinero, piratas [Privado, Hitomi y Low]
- Pelea de bolas de nieve y cacería invernal[Pasado][Privado Roy Sasaki-Yumiko Mei]
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.