Ryuichi Ichiban
Fama
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Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Tenía un problema. Y uno bastante gordo. Apretó los dientes, sintiendo el sabor de la sangre en su boca, mientras sujetaba con fuerza su bate de metal. Estaba escondido detrás de una pared dentro de un callejón, huyendo de un variopinto grupo de piratas que había descubierto su posición y lo había perseguido. No podía con todos a la vez... Justo como le había dicho su superior cuando le advirtió de que no se metiese solo a pelear con todos aquellos. Por suerte, la niebla y la noche estaban de su lado y no podían ver como se había escondido ahí y podría... ¿huir y volver a la base? No. Atacarles por sorpresa. Se colocó en posición pegado a la pared, escuchando con atención los pasos de los siete piratas que habían salido corriendo tras él. Cuando por fin llegaron a su posición, saltó gritando desde el callejón y dio un fuerte golpe con el bate en la cabeza a uno de los piratas.
-¡Ahí está! -gritó otro mientras su compañero caía al suelo inconsciente.
Antes de que pudiese golpear al siguiente, uno de ellos le agarró la muñeca y tiró hacia él para luego agarrarlo de los hombros con ambos brazos desde abajo para evitar que pudiese atacar. El grandote del grupo se acercó a él mientras sacaba de su bolsillo un puño de acero para colocárselo en los dedos. Dio un fuerte puñetazo al marine en el estómago. Ryuichi escupió sangre y se quedó sin respiración unos segundos.
-No debiste haber venido solo -dijo preparándose para dar otro golpe mientras otro de sus secuaces le intentaba quitar el bate de la mano.
Ryuichi respondió escupiéndole sangre a la cara. El pirata gruñó y dirigió un segundo golpe directo a la cara del marine, el cual rápidamente le dio una patada en la entrepierna. El pirata gritó de dolor y dio un paso hacia atrás, llevándose las manos a la zona pateada. Se quejó utilizando horribles palabrotas, momento que Ryuichi aprovechó para forcejear quitándose la parte de arriba del uniforme para librarse de la presa. Quedó sin camiseta, mostrando su extenso y colorido tatuaje en su espalda. Se colocó en posición, viendo como su bate lo tenía uno de los piratas. Frunció el ceño.
-Pienso llevaros a todos al calabozo tirando de las orejas si es necesario...
El grandote gritó y dirigió un puñetazo al marine, que lo esquivó al verlo venir y aprovechó que se encontraba bajo su brazo para castigar sus costillas con dos rápidos puñetazos. El segundo golpe del pirata no pudo esquivarlo y lo recibió en la sien. El marine cayó al suelo y, antes de poder volver a levantarse, tenía a todos los piratas rodeándole. Empezaron a darle patadas y golpes con su propio bate. Era... doloroso.
-¡Ahí está! -gritó otro mientras su compañero caía al suelo inconsciente.
Antes de que pudiese golpear al siguiente, uno de ellos le agarró la muñeca y tiró hacia él para luego agarrarlo de los hombros con ambos brazos desde abajo para evitar que pudiese atacar. El grandote del grupo se acercó a él mientras sacaba de su bolsillo un puño de acero para colocárselo en los dedos. Dio un fuerte puñetazo al marine en el estómago. Ryuichi escupió sangre y se quedó sin respiración unos segundos.
-No debiste haber venido solo -dijo preparándose para dar otro golpe mientras otro de sus secuaces le intentaba quitar el bate de la mano.
Ryuichi respondió escupiéndole sangre a la cara. El pirata gruñó y dirigió un segundo golpe directo a la cara del marine, el cual rápidamente le dio una patada en la entrepierna. El pirata gritó de dolor y dio un paso hacia atrás, llevándose las manos a la zona pateada. Se quejó utilizando horribles palabrotas, momento que Ryuichi aprovechó para forcejear quitándose la parte de arriba del uniforme para librarse de la presa. Quedó sin camiseta, mostrando su extenso y colorido tatuaje en su espalda. Se colocó en posición, viendo como su bate lo tenía uno de los piratas. Frunció el ceño.
-Pienso llevaros a todos al calabozo tirando de las orejas si es necesario...
El grandote gritó y dirigió un puñetazo al marine, que lo esquivó al verlo venir y aprovechó que se encontraba bajo su brazo para castigar sus costillas con dos rápidos puñetazos. El segundo golpe del pirata no pudo esquivarlo y lo recibió en la sien. El marine cayó al suelo y, antes de poder volver a levantarse, tenía a todos los piratas rodeándole. Empezaron a darle patadas y golpes con su propio bate. Era... doloroso.
Freites D. Alpha
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Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Esta isla sí que era bastante curiosa en la noche. Me encontraba cabalgando justo a mi compañera y mis otros homies. La oscuridad de la noche estaba acompañada con una singular niebla que dificultaba un poco la visibilidad. Igualmente, yo me encontraba de un buen humor. Estaba comiendo uno de los bocadillos locales de esta ciudad. Era un postre, se trataba de una tarta de chocolate acompañado de crema con sabor a vainilla. Cada bocado traía una lluvia de delicioso sabor azucarado. Además, que acompañarlo con café le daba un toque extra que le brindaba mucho placer a mi paladar.
- Fue aquí ¿Verdad? – Me pregunto la plumífera. – En esta ciudad fue donde conocimos a Lysbeth.
- Si, fue aquí. - Dije mientras daba un trago al café que se encontraba en mi cantimplora. – Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que supimos de ella. Es extraño que no contestaras a mis últimas llamadas y tampoco respondiera a mis cartas.
- Quizás este ocupada con sus cosas. – Recalco la plumífera. – Quizás ha pasado de ser tu maestra a próximamente tu enemiga en un futuro, Alpha.
- Nunca lo sabré hasta confirmarlo directamente. – Dije dando otro bocado a la tarta. – Ella es una pirata de las cuales dudo viéndome ganándole. Es fuerte, exageradamente fuerte, y su akuma no mi mucho más.
- ¿Le tienes miedo? – Pregunto Suzaku con la ceja levantada.
- Le tengo respeto, que es muy diferente. Ya he conocido a personas mucho más fuerte que yo. Terra ha hecho muchos estragos en el nuevo mundo mientras nosotros estábamos en paraíso.
- ¿Y que se supone que fuéramos hecho? ¿Fuera sido inteligente ir nosotros en contra de alguien que demostró tener mucho más poder que tú? Porque déjame decirte que luchar contra ella no sería nada fácil. Ni ella, ni contra sus comandantes.
- Lo se Suzaku. Lo se… - Dije dando un último bocado. – Pero igualmente la enfrentaremos tarde o temprano. Es una lástima, tengo buenos recuerdos con ella.
Avanzábamos por las vacías y solitarias calles de la ciudad por la noche. Todo estaba curiosamente solitario y bastante tranquilo. Si te proponías a escuchar con atención, incluso podrías escuchar claramente alguno que otro animal. Aunque hoy había escuchado algo peculiar. ¿Un grito? Si… se trataba de un grito.
- ¿Una persecución? – Pregunto Logi mirando hacia los callejones.
- Probablemente. Había escuchado que un grupo pirata se localizaba asentado aquí. – ladeaba la cabeza un poco mientras pensaba. – ¿Damos un vistazo?
- No tenemos nada que perder. – Dijo Thor mostrándose bastante curioso y jugueton. – Si son piratas, los hacemos trizas.
- Es así. Además… esto es un blue. No creo que sea gran cosa.
Caminamos a través de la callejuela guiándonos por los sonidos de revuelo que se escuchaban a lo lejos. Poco a poco se hacía más y más fuerte. Parecía ser una pelea. Pronto me encontré con un escenario bastante caótico. Unos cuantos hombres rodeaban a otro que se encontraba en el suelo. Le propinaban patadas a mas no poder y, el pobre hombre apenas podía defenderse de aquello. Además, los batazos no parecían ser nada agradables.
Una camisa de marine rasgada… puedo darme una idea de algo.
- Curioso… - Dije mientras sonreía. – Muy curioso. – Sin perder mucho tiempo, Suzaku se lanzó en carrera y arremetimos contra el hombre que tenía el bate entre sus manos. Le dio una patada en la cabeza dejándolo noqueado casi de inmediato. Yo mientras me encontraba entre ella, introduje la mano dentro de mi kimono y saqué mi arquebuz: La lanza del sol. Los piratas se me quedaron mirando por un instante. Por sus caras, parecían no creer que yo estaba allí justo al frente de ellos. Uno de ellos me pregunto el por qué les atacaba. – Soy el pirata que caza piratas. – Respondí con tranquilidad. – Y el primero que se mueva le abro un hueco feo en el pecho. Quiero respuestas ¿Dónde está su capitán y su barco? – Algunos intentaron escapar, pero antes de siquiera de dar un paso antes de salir corriendo, Thor y Logi ya se encontraban detrás de ellos cortándoles el paso en su forma completa.
- No escaparan. – Dijeron sonrientes.
- Fue aquí ¿Verdad? – Me pregunto la plumífera. – En esta ciudad fue donde conocimos a Lysbeth.
- Si, fue aquí. - Dije mientras daba un trago al café que se encontraba en mi cantimplora. – Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que supimos de ella. Es extraño que no contestaras a mis últimas llamadas y tampoco respondiera a mis cartas.
- Quizás este ocupada con sus cosas. – Recalco la plumífera. – Quizás ha pasado de ser tu maestra a próximamente tu enemiga en un futuro, Alpha.
- Nunca lo sabré hasta confirmarlo directamente. – Dije dando otro bocado a la tarta. – Ella es una pirata de las cuales dudo viéndome ganándole. Es fuerte, exageradamente fuerte, y su akuma no mi mucho más.
- ¿Le tienes miedo? – Pregunto Suzaku con la ceja levantada.
- Le tengo respeto, que es muy diferente. Ya he conocido a personas mucho más fuerte que yo. Terra ha hecho muchos estragos en el nuevo mundo mientras nosotros estábamos en paraíso.
- ¿Y que se supone que fuéramos hecho? ¿Fuera sido inteligente ir nosotros en contra de alguien que demostró tener mucho más poder que tú? Porque déjame decirte que luchar contra ella no sería nada fácil. Ni ella, ni contra sus comandantes.
- Lo se Suzaku. Lo se… - Dije dando un último bocado. – Pero igualmente la enfrentaremos tarde o temprano. Es una lástima, tengo buenos recuerdos con ella.
Avanzábamos por las vacías y solitarias calles de la ciudad por la noche. Todo estaba curiosamente solitario y bastante tranquilo. Si te proponías a escuchar con atención, incluso podrías escuchar claramente alguno que otro animal. Aunque hoy había escuchado algo peculiar. ¿Un grito? Si… se trataba de un grito.
- ¿Una persecución? – Pregunto Logi mirando hacia los callejones.
- Probablemente. Había escuchado que un grupo pirata se localizaba asentado aquí. – ladeaba la cabeza un poco mientras pensaba. – ¿Damos un vistazo?
- No tenemos nada que perder. – Dijo Thor mostrándose bastante curioso y jugueton. – Si son piratas, los hacemos trizas.
- Es así. Además… esto es un blue. No creo que sea gran cosa.
Caminamos a través de la callejuela guiándonos por los sonidos de revuelo que se escuchaban a lo lejos. Poco a poco se hacía más y más fuerte. Parecía ser una pelea. Pronto me encontré con un escenario bastante caótico. Unos cuantos hombres rodeaban a otro que se encontraba en el suelo. Le propinaban patadas a mas no poder y, el pobre hombre apenas podía defenderse de aquello. Además, los batazos no parecían ser nada agradables.
Una camisa de marine rasgada… puedo darme una idea de algo.
- Curioso… - Dije mientras sonreía. – Muy curioso. – Sin perder mucho tiempo, Suzaku se lanzó en carrera y arremetimos contra el hombre que tenía el bate entre sus manos. Le dio una patada en la cabeza dejándolo noqueado casi de inmediato. Yo mientras me encontraba entre ella, introduje la mano dentro de mi kimono y saqué mi arquebuz: La lanza del sol. Los piratas se me quedaron mirando por un instante. Por sus caras, parecían no creer que yo estaba allí justo al frente de ellos. Uno de ellos me pregunto el por qué les atacaba. – Soy el pirata que caza piratas. – Respondí con tranquilidad. – Y el primero que se mueva le abro un hueco feo en el pecho. Quiero respuestas ¿Dónde está su capitán y su barco? – Algunos intentaron escapar, pero antes de siquiera de dar un paso antes de salir corriendo, Thor y Logi ya se encontraban detrás de ellos cortándoles el paso en su forma completa.
- No escaparan. – Dijeron sonrientes.
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