¡APUESTALO TODO! (PASADO PRIV. ALPHA)

Entre los ajetreados y llenos de vida muelles del puerto de Towerbridge se encontraba un ser humano que apenas se podía diferencias de un muerto. Nuestro personaje extra Mao se encontraba tapado con una harapienta manta marrón descosida en parte y llena de mugre, que tuvo que robar a alguien en una situación igual o peor a la suya ante el descuido incauto de la presa acechada por el oportunista superviviente. Ante la gran luz que representaba el mayor enclave comercial de la ciudad, el propio avatar de la oscuridad humana observaba la entrada de las personas en barcos. Ante el chocar de las olas contra el muelle se encontraba el contraste de los labios completamente secos de nuestro aun no tan querido personaje de fondo.

Apenas ayer por la noche, en el distrito oeste de la ciudad donde abundaban las peores escorias de la ciudad, Mao formaba parte de esa luz, con los suficientes activos para seguir apostando como llevaba haciendo durante todo el mes. Cada noche despilfarrando todo su dinero en apuestas que nunca ganaba, dejando que agarran y rozaran las mangas de su brazo mujeres que probablemente sentían repulsión simplemente de respirar el mismo aire que el solo para distraerlo. Y cada día como todos los de ese mes tendría que curar a la gente más pobre y desesperada por la cuales los verdaderos médicos profesionales de esa ciudad ni se preocupaban a cambio de recompensas exageradas y totalmente descabelladas que despilfarrar esa misma noche como si fueses nada.

El médico del diablo, ayudando a los desfavorecidos que nadie más ayudaría, a cambio de condiciones desorbitadas, como si se hiciese un pacto medico con el mismo diablo. No había problema, era perfecto… ¡si no fuese porque cada vez había menos gente enferma! Se había aprovechado de todas las familias y enamorados desesperados de los que se podía aprovechar, por lo que tocaba pasar a acciones menos elegantes. Mataría, estafaría o robaría al próximo afortunado que pasase por esos puertos dirección al distrito oeste del que había hecho su hogar. No necesitaba alguien rico, ni con grandes posesiones ¿Después de todo la vida de una persona puede tener el suficiente valor como para tener una noche más de apuestas no? Y la tenía que seguir jugando hasta ganar, estaba echando demasiada leña en esa fogata como para dejarla apagarse antes de verla quemada por completo.

El medico del diablo, aquel que solo trae desgracia a sí mismo y a los demás, cuan ciertas eran las citas de aquellas personas del distrito criminal que apenas le conocían… Pero esta vez, su elección, sin duda alguna si que iba a ser una elección totalmente desgraciada, un error de tales proporciones que solo un desdichado de la talla del “estudiante” podía cometer.

OFF: De primeras me disculpo si ves mi nivel muy flojo, hace casi como una década que no roleo por foro en serio Espero ir soltándome.

Esta ciudad sí que me trae recuerdos. Aquí fue donde comenzó todo. Sonrió un poco pensando en que las cosas ocurrieron de una manera curiosa y cariñosa al mismo tiempo. Miro de nuevo el lugar donde por primera vez me topé con una de mis mejores amigas y gran maestra, Lysbeth. Ha pasado mucho desde aquella vez que nos topamos y, desde luego, la vez que me ayudo en mi cruzada loca en Amazon Lili. Desde luego quizás deba visitar el lugar de negocios el cual ella instalo en Arabasta, pero estoy seguro que incluso tratando de buscándola en ese lugar, no encontrare respuesta alguna.

Le debo mucho a ella, me enseño en gran parte muchas cosas y, me atrevería a decir que tengo casi listo una sorpresa para ella. Aunque aún no es tiempo, quizás se la muestre con el debido tiempo. Después de todo, somos piratas. Desde siempre he querido entablar un combate con ella en igual de condición y ver quién es el mejor, aunque antes fuera sido una cruzada a muerte. Pero ahora me resulta mucho más interesante dejar con vida a los oponentes más interesantes para volver a enfrentarme a ellos. Tengo una lista muy grande de personas las cuales quiero enfrentar y salir como vencedor, entre ellos está todo el Ouka Shichibukai. Y aunque una de ellas este en alianza conmigo, no cabe duda que terminare enfrentándola tarde o temprano.

Al igual que todas las personificaciones importantes en el Grand Line.

Si me pongo a pensar en algo que pueda agradarme de Emglish Garden, tardaría mucho en encontrar una respuesta. Menos cuando me encuentro en Muleaf, un lugar lleno de todas las cosas ilegales las cuales te puedas imaginar. Puedo sentir como las miradas se posan sobre mi mientras cabalgo sobre mi querida Suzaku. Susanoo como siempre sobrevolaba los cielos, vigilante y alerta. Es normal que las personas de las calles corruptas posen sus miradas sobre mí. Sé que conocen quien soy. Aunque eso no cambia nada a lo que vengo aquí. Vine a por un poco de información. Estaba buscando a cierto personaje el cual sería para mí un reto para el futuro, y personalmente no podría encontrar mejor lugar para preguntar por esta persona.

Nemo, El Villano Del Este.

Había escuchado rumores que Nemo podía tener unos cuantos territorios bajo su control en el mar del norte. Aunque simplemente era eso, rumores. Nada podía dar por sentado a cosas que sueles escuchar en los bares y, menos si la información viene de borrachos que aseguran tener totalmente la razón por que les conto el amigo del primo de un vecino. Aunque si algo es cierto es que quizás si sea un poco cierto, así sea uno por ciento, no quita nada en querer averiguar un poco la verdad sobre Nemo.

Y aunque parezca muy idiota no buscarlo en el mar del este, mas idiota seria tener todos sus dominios en el mar de tu mote.

- A la casa de apuestas, entonces. – Dije contento a Suzaku. Ella lucia tan seria y calmada como siempre. Fijándose en todos lados mientras yo solo me limitaba a fijarme por unos instantes en la hora del sol. Por la posición era casi medio día, quizás un poco menos. Aunque eso no importaba mucho.

Después de todo, borrar a Nemo no suena tan mal para matar mi aburrimiento mientras espero por Payne.