Bajo el manto de la oscuridad [Evento Michaela - RAL]

No pensaba que nadie nos siguiera, por lo que se escuchaba las cosas cada vez estaban peor en aquella discoteca, se escuchaban disparos de fondo mientras nos movíamos por el puerto industrial. Tal y como estaban los ánimos en la isla y las tensiones entre diferentes bandas no hacía falta nada más que una chispa para desatar la destrucción en un distrito entero. Los del Alto Horno no tardarían en tomar represalias más violentas en cuanto se enterasen de la muerte de su jefe y, con suerte, no tendrían tiempo de relacionarnos con el suceso.

Decidí llevar a nuestro nuevo invitado atado y con los ojos vendados, mientras estuviera así no me importaba que hiciera el viaje con nosotros. Un viaje en el que tuve que advertir a Michaela que "esto no había sucedido" y "nosotros no habíamos estado ahí". Seguramente entre esos comentarios y el uniforme bajo la gabardina comprendería la naturaleza de la organización para la que trabajaba sin necesidad de decirlo. A parte de eso se notaba más sin la gabardina y con varios agujeros quemados en la ropa algunos de los rasgos que intentaba disimular, pero confiaba que fuera alguien con dos dedos de frente y no se le ocurriera hablar con quien no debía del tema. Por si acaso me acordaría de su nombre para investigar su trasfondo, sólo si era necesario.

Una vez tocamos tierra no tuvimos problemas en llegar de nuevo al complejo Dianne, con nuestro invitado desatado y sin la venda en los ojos como muestra de confianza. Parecía querer colaborar, sin dar indicios de que estuviera tramando algo, seguramente tras lo que había pasado se había terminado de replantear sus lealtades. De nuevo subimos a la suite de Cecilia Fountaine, la cual nos recibió de buena gana al intuir que el trabajo estaba hecho.

- Ya me han llegado las noticias. - Nos dijo mirando de reojo un den den mushi que tenía en su escritorio. - Pudo haber sido algo más discreto, pero con Hector fuera de juego y un testigo que pueda sernos de utilidad tenemos una base para dar el siguiente paso. Podéis dejarnos a solas, tengo asuntos importantes que discutir con él, Hardgreeves se encargará que recibáis la recompensa pactada. Si me necesitáis para algo más podremos hablarlo en un rato, mientras tanto disfrutad de las instalaciones, invita la casa.

Y con eso, tras una breve despedida de Cecilia y después de hablar con Hardgreeves fui llevado hasta el piso que me prometieron. Un apartamento discreto en medio de la zona central de la ciudad, un tercer piso en un edificio algo antiguo pero bien conservado. Con todo en orden el ayudante de Fountaine se marchó, dejándome a solas. Tras comprobar el piso me guardé las llaves y salí del edificio. Recorrí las calles de Dark Dome hasta llegar al Parque de la Camelia, un discreto parque en el extrarradio, el cual albergaba el último árbol de camelias de la ciudad. A esas horas el paseo alrededor del parque estaba prácticamente desierto, con la única iluminación aportada por las lámparas que mantenían al árbol con vida. En una esquina del parque, un hombre con un mono de trabajo y una gorra descendía de una de las escaleras de mantenimiento de una de las lámparas, para luego sentarse a tomar un bocadillo en uno de los bancos.

- Está hecho.- Dije sentándome a su lado

- Bien. Con esto tenemos lo que queríamos para tener a las dos familias en una situación comprometida. Han empezado de forma irresponsable una guerra de bandas, en el próximo encuentro intentarán ganar el apoyo de las demás familias para acabar con los Jalisco, pero con esto podemos ponerlos a ellos en una situación comprometida. Con suerte, si se ven en una situación difícil acepten calmarse y dejar las cosas a los mayores. Lo prometido es deuda. - Dijo llevando la mano al bolsillo y dándome unas llaves y un papel con la dirección escrita. - Este piso no está controlado por ninguna de las otras familias, podréis usarlo sin temor a las represalias mientras se use de forma discreta. Es céntrico y de nueva construcción, el que os dio Cecilia era una reliquia en medio de su territorio para teneros controlados. Espero que esto sirva para fortalecer nuestras... relaciones en un futuro.

- Sabes que eso no depende de mí, pero gracias por el favor. - Cogí las llaves y el papel y me levanté del banco. En el nuevo piso atendería mis heridas y descansaría un poco.