Carrera de obstáculos, premios y trampas [pasado]

Por fin había llegado al barco y se había librado de Berry, era un sabor agridulce esa mujer, por un lado parecía muy cariñosa, pero Hikari le había descubierto, tenía un lado oculto, se mostraba torpe, despistada e inocente, pero claramente era manipuladora, controladora y mucho más poderosa de lo que parece, pero a la herrera no se la pegaba, en ese "juego del escondite" demostró ser una mejor jugadora de ajedrez, una estratega y poderosa, pero a ella no le engañó.
La muchacha decidió estar tranquila tras el asunto, se relajo (Pues la ostia se la llevo) y se quedó meditando de rodillas en la cubierta del barco con un pequeño baso con agua y limón. Meditando, repasando combates mentalmente como le decía su padre para entrenar y por el momento solo había un combate en el que fue más que superada, fue humillada y apaleada, pocas veces ha estado cerca de pensar en "Me muero" pero esa fue una. Maldito periodista...

Mientras se centraba en sus pensamientos empezó a escuchar revuelo en puerto -¿Has entrenado? No es la competición más grande pero es algo decente y hay un premio de dos millones- ¡Ojo! Que la del temple se ha descentrado, abrió los ojos y se asomó a cubierta -¡Disculpe! ¿¡Podría decirme que competición!?- Preguntó algo curiosa con medio cuerpo fuera -¡Hay una competición de obstáculos! El premio es de dos millones al ganador, una Corbeta para el segundo y un caballo de pura raza al tercero- Comentaron tras salir corriendo hacia le centro de la isla... Se quejó un poco a si misma por tener que volver a entrar en esa isla pero no estaba Berry cerca y los premios eran jugosos...

No tardó mucho en decidir saltar del barco e ir a paso rápido para llegar al objetivo, había mucha gente con mallas ajustadas, camisetas fluorescentes y muy musculadas, pero de nada sirve tanto musculo si no tienes cerebro para usarlo, además, la agilidad que tenía la muchacha no era de principiantes, por lo que estaba muy confiada. Caminó por las calles donde la gente no paraba de ir o hablar del evento, había que tener cuidado, la isla era pirata y por dinero estos hacen lo que sea, es más, ya es visible un grupo con muy malas pintas observando a los que están haciendo cola en la mesa de inscripción -Buenas, quiero inscribirme- Dijo -Nombre, firma de descargo de responsabilidad por si te pasa algo y firma aquí también, donde dice que si ganas tienes que hacer publicidad de la empresa que gestiona el evento "MAX POWER" en diferentes eventos en diferentes islas- Tras una buena firma, camina hacia las primeras fases de la prueba.

A Berry siempre le apasionaba el ejercicio gratuito, no era inusual verle entrenar en plena calle saltando y haciendo piruetas a falta de un gimnasio toda la isla podía volverse uno. La zorra estaba concentrada en su rutina, aferrada al marco de una ventana mientras con las yemas de sus dedos sostenía su cuerpo para pasar de ventana en ventana hasta descender a un pequeño balcón. La hazaña llamó la atención, no solo porque no había robado nada de las casas si no porque con aquella apariencia de zorra humanoide todos quedaban sorprendidos por algún motivo los minks no eran algo muy común.

—¡Hey tu la chica trepadora!—

Un hombre trajeado con gafas de sol se acercó a la mink mientras esta descendía por el edificio, era sin dudas alguien importante, ya que todos le cedieron el paso. Max Iceman según los murmullos, una figura importante en el entretenimiento, llevaba más de veinte años llevando su show de óbstaculos más complicados del mundo (según este) por todo el globo, también tenía una marcada carrera como presentador y comentarista deportivo.

—¡No puede ser! ¿No eras la chica revelación de los Wildcats Troppers?—

—Ese nombre me suena... ¡Espera es cierto! Pero eso ocurrió hace un tiempo, ¿Es otro representante de quemados? Tendré que pasar, solo juego con mis amigos.—

La mink saludó para irse con su garra pero el hombre la detuvo aclarando que no era un representante, al menos no de ese deporte.

—Te equivocas estrella, soy el creador de la marca Max Power y presentador de la carrera más desafiante del globo. Siempre es costumbre llevar invitados, deportistas, famosos, actores. ¡Y tener a la estrella revelación de ese torneo sería la guinda del pastel! No te preocupes armaremos un video de presentación y te pagaremos una parte por venir. También hay mucho dinero en premios.—

Berry lo pensó, sonaba divertido y tampoco tenía nada mejor que hacer tras Hikari haberse negado a entrenar. El contrato era sencillo, ella participaba, por cada ronda había un pago extra y al final solo debía quitar las responsabilidades a su empresa. Max le mostró algunos accidentes de sus pistas, había algunas caídas muy graciosas y otras más dolorosas. Una torsión, un esguince, cosas a la orden del día pero Berry había vivido peores cosas incluso golpes con kanabos en la cabeza.

—Me apunto, pero si quiere que llegue a tiempo será mejor que me lleve, tengo muy mala relación con los tiempos.—

La mink le dio la pata como un cachorro al señor Iceman y este la condujo por las calles mientras hablaba por Den Den Mushi, pidiendo que reservasen el último cupo para Berry y luego discutiendo con el equipo de producción para encontrar un vestuario que encajase con la talla de la mink.

—¿Qué hay de malo con este? Mi chaqueta es genial y mi cuerpo se mueve bien, además oculta las pesas corporales de mis brazos y piernas.—

—Oh, nada señorita...—

—¡Berry! Sin apellidos ni nada similar.—

—Señorita Berry, no hay nada de malo en su atuendo o cuerpo, pero suelen ir familias a vernos y si ven sus pechos, ya sabe podrían denunciarnos. Descuide pudimos contactar con los productores y le darán un traje igual al del torneo de quemados, se venden como pan caliente y por suerte conseguimos uno oficial.—

Ambos siguieron caminando por las calles, Iceman parecía muy conforme con Berry, gracias a su aspecto parecía llevar una pantera a su lado y nadie se acercaba para intentar robarle. Había conseguido a alguien para su show y una guardia personal, aunque caminase en cuatro patas y se relamiese cada tanto, este año su programa sería un éxito. Había escuchado que varios piratas rudos estarían presentes, también criminales y sujetos del bajo mundo.

—Este año quizás alguno logre el gran premio.—

Comentó mientras explicaba el torneo a la mink quien agradecía haberse librado de la alergia un tiempo atrás o se hubiera perdido el evento encerrada en su cuarto. Tampoco le molestaba cambiarse, no quería causarle problemas al señor Iceman, era un civil algo robusto y con cara roja, daba vibras de ser un buen tipo y un empresario honrado por sobretodo era un civil a sus ojos alguien que no merecía meterse en problemas.

Tras un registro completado, al poco rato de llegar ella, una media hora más o menos cerraron las inscripciones, todo el mundo estaba en el recinto desde el que se podía ver a lo lejos, en la playa todo tapado con lonas, habían estructuras que aún tapadas se veían grandes por lo que tenía pinta de ser bastante complejo el sistema. Esperando instrucciones, la herrera echó un vistazo a todo el que le rodeaba, había desde gente con la familia para "pasarlo bien" hasta deportistas de élite, pero lo peligroso no eran esos tipos que siguen las normas con vestimenta cara, también eran los piratas que querían el barco y el dinero, los cuales se veían intentando sabotear a los demás. Había un pirata echando un líquido en la bebida de los más despistados, otro haciendo pequeños cortes en las bambas de los corredores que no vigilaban sus pertenencias y así de mil formas que puedas pensar...

A Hikari se le acercó uno de los piratas, la miró de arriba a bajo y con una risa soltó un soplido, ¿Acababa de subestimar a la nacida en Wano por ser mujer? Ese se iba a arrepentir, pero que piensen que no llegará es un pro y no un contra, así que sigan creyendo lo que les de la gana. Tras un tiempo donde se organizó todo, se dio una etiqueta con un número, Hikari era el sesenta y nueve mil cien, ¿Había tanta gente? ¿O los números tenían otro significado? Fuera como fuese, le pidió a otra mujer que le colocara el número en la espalda
Mujer: Sin problemas
Hikari: Muchas gracias
Mujer: Ten cuidado, aquí muchos intentarán sabotear tu carrera antes de que la empieces
Hikari: Lo he notado, ese grupo de ahí está dando todo su esfuerzo antes de empezar
Mujer: Son antiguos piratas de una tripulación bastante peligrosa, pero estos no eran nadie, solo se aprovechan de lo que fue su capitán
Hikari: ¿Y esos de ahí?
Mujer: Expertos en veneno, venden bebidas a buen precio, pero si bebes una, estarás una semana entera en el baño
Hikari: Gracias por la información ¿Y tú?
Mujer: Tampoco soy de fiar, pero me gusta ganar limpiamente, demuestra más superioridad...

La chica le cayó bien a Hikari pero no se iba a confiar, todos aquí eran enemigos y el dinero saca lo peor de la gente por lo que no se la iba a jugar. Repasando las normas del evento, por lo visto, está permitido llevar armas, no dice nada de no poder agredir al rival y mucho menos que no se puede hacer de todo... ¿Será por eso que esta carrera está siendo realizada en una isla pirata? Quizás es que le gusta todo tipo de público... Tiene pinta de que no es del todo legal o que se permite hacer cualquier barbaridad...

Tras caminar por un buen rato, Berry junto con Iceman ingresaron por la puerta trasera del recinto, varios productores los rodearon y los llevaron a los camerinos donde un grupo exageradamente grande de personas los desvistieron, maquillaron y vistieron nuevamente en menos de veinte minutos. Berry se sentía más ligera, le habían quitado sus pesas y ahora se contemplaba en el espejo, recordando sus días en isla banaro. Su uniforme se sentía nuevo, sin dudas la tela era la misma que recordaba y también el número que tenía en el pecho. Aunque en la espalda tenía el treinta y uno pegado al mismo.

—No es un error Berry, los números son una mera formalidad para poner a algunos extras a hacer el tonto entre los participantes. Pero serás de las primeras en salir a la etapa uno. Empezaremos fuerte para demostrarles como se hace.—

La mink asintió crujiendo sus huesos mientras le brindaban una chaqueta negra con capucha como a los boxeadores, con letras doradas en la espalda que formaban su nombre. Las luces del complejo se apagaron, la música comenzó a sonar, Iceman emergió en lo alto de una torre que se iluminó brillante como un faro en la oscuridad y dos pantallas gigantes se encendieron retransmitiendo su rostro.

—¡Bienvenidos atletas y temerarios al circuito más peligroso, complicado y desafiante del mundo! Soy Max Iceman, vuestro anfitrión y comentarista. Es un placer para mí anunciar la primera fase de esta carrera.—

Las mantas cayeron revelando una pista desafiante para cualquiera que se quisiera valer como digno participante de aquel show. El primer concursante en salir fue presentado con pobres videos caseros y una entrevista apresurada, como si no fuese para nada importante, quizás era alguno de los llamados extras que eran usados para entretener y presentar los primeros óbstaculos.

A la zorra por su parte le habían llevado a un camerino privado desde donde podía ver la grabación desde la cómodidad de un sofá, con una pelotita para jugar e incluso varios videos que mosteaban como debían superarse. A la mink se le hizo aburrido saber tanto de la pista, pero no podía quejarse, la pelotita roja rebitaba bastante bien y le avisarían cuando sería su turno.

—¡Ñam! Ya va a empezar, que emoción... ¡Mira cuantos concursantes!—

Le señalaba Berry a uno de los productores que se limitaba a asentir, le había explicado a la zorra que Iceman le veía como un trofeo y por eso no le dejaban salir ya que era habitual trampas y otras jugarretas por parte de los participantes. Según explicó el joven, otros cuatro atletas de gran nivel conformaban junto a Berry el grupo de las estrellas doradas. Cada uno proveniente de un deporte distinto y algunos ya concursantes veteranos con grandes registros, eran los favoritos a llevarse el premio y Iceman tenía grandes esperanzas en que fuesen los últimos en caer.

—¿Por qué es tan importante? ¿Si gana otro no se lleva el premio también?—

Preguntó la zorra mientras hacía rebotar la pelota entre sus garras, el productor suspiró dada la inocencia de Berry, el joven no escatimó en detalles al explicarle como ciertos piratas amenazaban con mayores recompensas si ganaban y que Iceman prefería que su equipo se llevase la victoria ya que conllevaba menos problemas para su figura repartirse el premio con su empresa que pagarle a un criminal peligroso. Para Berry aquello le pareció raro, algo más se ocultaba y podía sentirlo, era como si el propio Iceman estuviese deseando que todos perdieran por algún motivo.

La gente empezaba a estar agitada, de pronto un grupo empezó a hacer de las suyas, eran claramente piratas sin escrúpulos, que habían apuñalado a un hombre levemente en la pierna, claramente estos negaron ser los artífices de las trampas, pero el herido les culpaba, nadie se quería meter, nadie quería enfrentarse a esos, simplemente tomaron distancia mientras un par de médicos se llevaban al herido en una camilla de tela para emergencias. Hikari se quedó con sus caras, no quería acercarse a ellos.

Anunciaron que en diez minutos se iniciaba el espectáculo, que sería descubrir poco a poco las pistas y a los participantes, por lo que junto a la mujer con la que había hablado anteriormente caminaron hasta las primeras filas donde ver todo el inicio sin perder detalles... -Jovencitas, ¿queréis un tentenpíe antes de empezar?- Dijo un hombre que estaba detrás de una mesa con muchos bocadillos -Ni se te ocurra, le pone objetos incomestibles en los bocadillos, tierra, hierro, madera, si coges uno te llevarás una perforación de estomago o algo peor, solo quiere dejarte indispuesta para que no participes, pertenece a los piratas de antes...- Hikari sonrió, a las quejas del hombre -¡Como osas mocosa! Simplemente trabajo para la organización del evento, necesitamos que a la gente no le fallen las energías, por eso lo ofrecemos gratis...- Comentó cruzando brazos y ofendido -Dame tres- Dijo Hikari ante el rostro estupefacto de los dos -¿Segura? Acabarás en urgencias...- El hombre simplemente se frotó las manos -Puedes comer los que quieras monada- Ante su oferta no pudo más que sonreír -¡Hecho!- Tras unos pocos minutos y la mirada de terror de los que rodeaban a la herrera, se había acabado todos los bocadillos -Pero... El concurso no era de comer... Más rápido que nadie...- Comentó el hombre aterrorizado, pensando que todas las virutas de hierro que había puesto en los bocadillos iban a fulminar a la competidora, pero como si nada, Hikari se apartó del puesto y siguió caminando...

La mujer pelirroja se le acercó -¿Como puedes seguir en pie? No, mejor, ¿Como puedes mantener esa figura comiendo como un demonio?- La comilona simplemente sonrió -Todos los bocadillos tenían hierro, ahora no podrá enfermar a nadie más- Menos mal que no estaban contaminados con toxinas... La pelirroja no pudo evitar aceptar la rara situación -Me llaman Miss, soy una navegante que trota por el mundo en busca de ganarse la vida como sea posible ¿Y tú?- Se dieron la mano para presentarse -Hikari, Herrera, yo busco a una persona- Y el evento empezó. Quitaron la lona de las primeras, dando así a conocer como superar los primeros objetivos...

La primera pista del circuito consistía de diez desafíos, una bella chica que auspiciaba de comentarista de campo comenzó a describir los mismos desde una plataforma. Las pantallas retransmitían la pista del monte maxillamas,el nombre oficial del circuito y una réplica de un pais lejano en el mar que había iniciado la tradición. El primer desafío eran los troncos flotadores, seis pilares que se erigían desde el agua y los participantes debían saltar de uno en uno para llegar a la plataforma.

El segundo eran los aros deslizantes, los participantes debían saltar y tomar dos aros aferrados a dos barras de metal con varias subidas y bajadas usando la fuerza de sus brazos para llegar al otro lado en un recorrido de tres metros. En caso de soltarse caerían al agua helada, como en todos los desafíos. El tercer y cuarto desafío consistía en una doble escalera en la cual los participantes debían tomarse de los escalones para subir a la cima y pasar a la otra escalera, descender y saltar a una red para volver a escalar y poder caer a la siguiente plataforma. Sin dudas el más exigente de la ronda.

Los otros seis combinaban el equilibrio con barriles rodantes, sogas colgantes, salto de barra donde un mal cálculo al pasar la barra de extremo a extremo podía ser eliminación. Y la última fase la coordinación siendo un camino de perillas donde se debía avanzar hasta un precipicio y tomarse con las yemas de los marcos sobresalientes, pasando a una barra para descansar, una escalada de rocas invertida y el último desafío por si eso no fuera lo suficientemente demandante un muro de treinta metros con un botón en la cima. Presionarlo aseguraba la presencia en la segunda fase.

Los participantes abrieron sus ojos y sus bocas, el circuito no tardó en tomarse víctimas una tras otra, como era costumbre algunos llegaban a la mitad para quedarse sin fuerzas. Cuando la moral de muchos ya estaba mermada, Iceman hizo avisar a Berry, para que saltase al campo.

—¡Ladies and Gentlemens! Me complace anunciar a la nueva y por única ocasión participante en nombre de la generación dorada de Max Power Inc. Fué la jugadora revelación del torneo de quemados de isla banaro, rompiendo el bicampeonato del poderoso equipo Bistorm. ¡No querrás hacer enojar a esta mujer! Una atleta sin igual, sus tatuajes iluminan el rumbo de donde pasa y pocos son capaces de alcanzarla.—

Las pantallas mostraban videos de Berry en el torneo mientras ella caminaba cubierta por la capucha de su traje, para llegar al inicio de la pista y lanzarla a un costado como le habían indicado.

—¡Desde Zou y no la confundan con un minino! ¡La poderosa, la jugadora revelación! ¡Berry! ¿La zorra humana?—

Iceman terminó su presentación mientras Berry alzaba los brazos y saludaba a la tribuna, todos aplaudían y algunos participantes pensaban que sería otra víctima más del circuito dado su apariencia sumado a que ninguna mujer en la historia del circuito lo había completado en su totalidad.

Pero Iceman dijo que la mujer acostumbraba a romper con lo establecido y sí que lo hizo, apenas sonó la chicharra la mink pasó volando a toda velocidad por los troncos flotantes y el desafío de barras con aros fue un desayuno con su gran tren superior. La doble escalera y la red fueron un paseo, todo lo que era tren superior Berry lo destrozaba en menos de veinte segundos cronometrados.

La elegancia de la mink se vio een la segunda parte del circuito, donde sus manos y brazos coordinaban el avance con un agarre firme, luego de hacer equilibrio en el primer desafío del barril. La mink se movía como un mono por las sogas colgantes, se aferraba sin problemas a las perillas y el precipicio, teniendo que tomarse apenas unos segundos para estirar sus dedos antes de presionar el botón del muro en un tiempo record de un minuto y treinta segundos.

—¡Vaya carrera! Berry sube a los libros de historia quedando solo por debajo de Johnny Braverman y Flick Rodrigo quienes completaron la primera etapa en un minuto y quince segundos la edición pasada. ¡Y es la primer zorra en pasar a la segunda etapa y la primer mujer claro!—

La mink saltaba de felicidad en la cima del muro saludando antes de ser escoltada por los productores nuevamente, las pantallas repetían los mejores momentos de su carrera mientras el público se frotaba los ojos. ¿Era aquello humanamente posible? Quizás no, pero estaban frente a una mink, una que quizás no olvidarían según el bueno de Iceman. Su equipo sumaba la primer participante para la segunda ronda.

La escena pintaba mal, las pruebas eran más complicadas de lo que había pensado nuestra samurai, pero no se iba a quedar atrás, quería el premio gordo. Empezaron a salir uno tras otro, salían de dos en dos, hasta antes de que terminase quien desafiaba la prueba ya dejaban salir a otro, lo que hacía que si el segundo era más rápido que el primero, se encontrasen y peleasen para tirar al otro... Pero mira como es la gente de ruin que uno saco una pistola para disparar al que tenía delante, por suerte resbaló de la prueba en la que estaba y cayó al agua antes de que pudiera herir a nadie, todo el mundo le abucheó en el momento.

-Me toca- Dijo la herrera, pero cuando estuvo apunto de empezar el de la organización que daba paso a los competidores, detuvo a Hikari ¿Por qué? Por que tenían que presentar a una estrella, a quien iba a reventar el circuito, a la que iba... ¡¡No me jodas, esa es Berry!! -Me cago en mis...- No terminó la frase a la par que la presentación y todo el mundo quedó con la boca abierta al ver como esa maldita mujer se pasaba por las pruebas como quien camina todos los días para ir a su trabajo, ¡Como era posible que fuera como un pelo! Sí, como un pelo... ¡Te la encontrabas hasta en la sopa!

La puesta en escena de Berry podría ser claramente un movimiento de desmoralizar al resto, muchos estaban rabiosos y antes que perder ante una mujer, preferían irse con la escusa de "Si lo hace una mujer no es tan desafiante..." Pero no, no para todos, nuestra joven y peligrosa Wananiense o como se diga, no le desmotivó, lo agarró como un desafío, si ella podía, Hikari no se quedaría atrás...

Sin pensarlo dos veces, saltó al primer tronco flotante, en el cual esperó unos segundos para entender como funcionaba el obstáculo, cunado le tubo cogido el equilibrio, saltó al siguiente, dos segundos y al otro, en el cuarto casi cae al agua pero se pudo recomponer y terminar dichos obstáculos... Le gustó la sensación, no era difícil pero si peligroso para ella, si caía al agua se hundiría como muñequito de plomo y ese pequeño riesgo le motivaba bastante.

Tras llegar a la plataforma no lo dudó un instante, saltó a por los aros los cuales, agarró con fuerza y se mantuvo colgando nuevamente unos instantes para calcular la posición y su aguante, tras ello empezó a pasar los aros por el hierro para avanzar hasta la segunda plataforma. En mitad de la prueba, su mano izquierda resbaló pero tenía fuerza suficiente para aguantarse con una, volver a coger la izquierda y terminar la prueba. Para ese momento ya estaba sudando, algunas gotas de sudor se deslizaban por su cuello, pero iba bien.

La doble escalera no tenía nada que envidiar a Berry, si bien es verdad que no pasaba tan rápido como ella, en esta prueba decidió meterse prisa, tampoco quería quedar muy por detrás de esa rara zoan. Para cuando terminó la cuarta y puso los pies en la plataforma de descanso, venía lo que a simple vista parecía más divertido. Pudo observar desde su posición que la pelirroja iba detrás de ella y que al lado se le puso un hombre que competía a la vez. -¡Aparta!- Gritó este intentando tirar a la mujer de la plataforma, pero Hikari pivotó sobre su propio eje evitando así el empujón y luego acompañando al hombre lo tiró al agua, a eso se le llama Karma...

Los barriles tenían su riesgo, se vio un par de veces con la cara en el agua pero vivía en el mar, el equilibrio era algo que controlaba decentemente, para cuando llegó a las sogas lo entendió como cuando tiene que soltar las velas de un barco, empezó a trepar pero en la última el cansancio de brazos se hizo notar por lo que hizo algo que sorprendió a muchos de los presentes, para descansar un segundo los brazos, se agarró a la cuerda con la boca, estiró los brazos y continuó. El salto y las perillas fueron cosa fácil, chupada mejor dicho y agarrarse con los deditos fue un poco impactante, un escalofrío le reccorió la espalda cuando casi cae, pero ahí estaba, una guerrera de tomo y lomo...

Tras finalizar todas las pruebas, esperó a la pelirroja quien también la pasó a duras penas. Ninguna mujer lo había superado y en el día de hoy llevaban tres... Hikari miró a Berry y con una sonrisa algo tensa la saludó -Buenas Berry... Que raro verte por aquí, espero ser tan buena como tú en las pruebas- Eso dijo, aún que en su mente solo se escuchaba... ¡¡TE VOY A APLASTAR!!

Encontrarse a Hikari fue un acto que le sacó una sonrisa a Berry, la samurai estaba algo sudada como todos los de ese lugar pero a la mink no pareció importarle a la hora de estrechar sus brazos y pegarle el cuerpo hasta casi aplastarle la cabeza con los pechos dado la diferencia de altura. La sacudió de lado a lado antes de soltarla y comenzar a reír.

—¡Anda! No esperaba encontrarte aqui, creí que irías a cortar salmones o algo con las espadas, como no quisiste entrenar conmigo. ¡Pero me alegra que estés cuidando tu cuerpo! Si te soy sincera no tenía planeado participar, solo vine por invitación de ese hombrecito de la pantalla.—

La mink comentó sincera mientras señalaba con su pulgar a lacretransmisión de Iceman que seguía presentando participantes por un largo rato. Luego sus ojos rojos captaron a la otra mujer y la mink se acercó al oido de la samurai para coquetear de manera muy descarada.

—Pssst, ¿No vas a presentarme a tu amiga? ¿Está soltera? ¿Es tu novia? Bueno si quieres la compartimos, aunque me daría envidia que tuviese acceso a ese cuerpo tan hermoso que tienes.—

Pero cierto era que Berry coqueteaba de un lado al otro y mientras se separaba para lamerse las garras su mente todavía debatîa entre la mujer a elegir si Hikari o la misteriosa mujer a su lado. Entonces una luz se encendió sobre ella, de manera literal, un foco iluminó a los cinco más rápidos siendo Berry una de ellas.

—¡Parece que algo va a pasar! Hagamos algo, la que llegue mas lejos me debe una cita.—

La mink guiñó su ojo mientras los productores le dirigían a un espacio delante de los demás junto a otros cuatro competidores, un equipo de elite conformado por los cinco grandes atletas de la competición. Iceman anunció el final de la primera fase con cien competidores restantes, mientras presentaba a los mejores tiempos.

En primer lugar y liderando la tabla estaba Johnny Braverman, un hombre de unos dos metros y medio con músculos exageradamente amplios y una cabellera rubia peinada con gomina. Había sido fisico culturista antes de dedicarse a las carreras de obstaculos por más de diez años, había ganado dos campeonatos y sido finalista en cinco ocasiones. Era la leyenda y llamado "el hombre" por otros veteranos, inspiraba a niños y adultos por igual siempre con esas gafas negras.

El segundo lugar era para Flick Rodrigo, campeón en una ocasión y a diferencia de Johnny representaba más el estilo callejero con un cuerpo delgado en lugar de corpulento pero con una flexibilidad y agilidad impresionantes. Podía doblarse como si fuese de goma y había incursionado en la gimnasia antes de descubrir su pasión en el montañismo y los circuitos callejeros.

El tercer lugar era para el montañista y escalador Huge Sam, un hombre de cabello y barba que parecía jesucristo en persona, pero con varias cicatrices en su cuerpo por su afición de escalar sin equipo. Se rumoreaba que en una ocasión casi se lo come un oso y que de milagro no había perdido una mano cuando un desprendimiento lo dejó atrapado por dos días en un pico montañoso. Era el vigente campeón y un hombre intimidante.

El cuarto lugar era para la novata Berry, todos habían visto de lo que era capaz y pese a su género se codeaba con los más grandes. No era una favorita pero algunos creían que llegaría muy lejos. Cerrando el podio estaba Super Max, un deportista aficionado que se vestía de superheroe y se teñia el pelo de extravagantes colores, una especie de mascota del programa que pese a ser subestimado siempre completaba las dos primeras fases.

—Estos cinco competidores serán los últimos en atravezar la segunda etapa. ¡Ahora vamos a darle un vistazo!—

Iceman hizo caer la lona negra, la segunda etapa se llevaba por completo sobre el agua y los competidores solo tenían dos tramos para descansar. La barra deslizante era el primer desafío, se debían deslizar por una pendiente sujetando la barra y teniendo esta firmemente para no alterar su recorrido, hasta saltar a una plataforma flotante. Desde ese punto serían transportados a la doble escalera salmoniana, un artilugio que se trepaba con otra barra a lo largo de dos hileras de peldaños con un salto hasta otra escalera.

Al trepar hasta la última plataforma de la misma pasarían al desafío más injusto, las barras suspendidas por cadenas. Dos réctangulos que debían ser tomados con las yemas de los dedos de cada lado, pero el segundo era sujetado por dos cadenas en lugar de cuatro. Una mala distribución de peso podía hacer caer a cualquiera.

Tras sortear aquel desafío, los participantes llegarían a los trapecios, un desafío que podía superarse o bien por medio de columpiarse o saltando de uno a otro. El desafío para el tren superior era extenuante a tal punto y todavía faltaban las cadenas colgantes, una versión extrema de las lianas de soga, las cuales eran más resbaladizas y con menor agarre. Tras seis cadenas el desafío se completaba con las manijas, los jugadores deberían tomar dos manijas y encastrarlas en pequeños orificios hasta saltar a la plataforma final con el botón que culminaba el circuito.

—¡Qué divertidooo! ¿Nos vemos en la fase tres Hikari?—

Preguntó Berry emocionada, que el circuito fuese de puro tren superior parecía darle una ventaja al grupo de Iceman que claramente tenían brazos y cuerpos preparados para tal castigo a comparación de participantes más orientados al trabajo de pies.

-Yo tampoco iba a participar, pero me llamaron la atención los premiso, quizás debería dejar de colarme en los barcos de los demás por muy buena que sea la compañía, es un abuso de confianza que me resulta a veces incómodo- Dijo sonriendo aún que esa sonrisa se le fue ante el segundo comentario de Berry, sobre la compañera y su cuerpo, su cara se puso en un tono rojo vivo, como cuando los hierros que forja la propia herrera moldea, -N... n... n... n... no es lo que parece, ¿Qué dices? ¡aaagg!- Lo último fue un grito de desestres pues no supo gestionar la vergüenza, la confusión y la breve ira que le emanó, simplemente se giró -Es una concursante, se llama Miss, no es mi pareja, ¡Con-cur-san-te!- Berry conseguía sacarla de quicio de muchas formas.. ¿Esto no lo he dicho ya? -Me llamo Miss, también estoy interesada en los premios pero me parece que estoy entre el tercero y el segundo, he visto como te has movido y dudo que el primero sea una opción- Comentó sincera ante las claras capacidades de la Mink.


"La que llegue mas lejos me debe una cita." -Me retiro ahora mismo...- Dijeron las dos en voz baja ya que querían los premios pero no una cita con la zorra. Nuevamente el evento hace acto de presencia usando luces y exponiendo a cinco grandes competidores, la herrera miró alrededor y entre los cien que habían quedado, habían cinco del grupo pirata brusco, otros más que se les ha visto hacer trampas, aún no estaban fuera de peligro, por otra parte, estaba Berry, sabía que a esa mujer no se le podría vencer fácilmente...

Para cuando la siguiente pista de obstáculos fue descubierta, a Hikari se le hizo un nudo en la garganta, se pudo notar como tragó agua -¿Qué sucede?- Preguntó la pelirroja al ver como la cara de Hikari perdía color y quedaba en blanco -No se nadar...- Confesó o mintió mejor dicho -¿En serio?- Pregunta normal, pues claramente es un mundo en el que nadar poco o mucho te toca de cerca, contestó asintiendo pero para evitar ahogarse solo tenía que hacer una cosa -No caeré- Correcto, si lo supera, no tiene que preocuparse del agua -¡Qué divertidooo! ¿Nos vemos en la fase tres Hikari?-- Hikari miró desafiante y hasta con una pizca de egocentrismo -Nos veremos en el pódium, lo que no se como se verá verte desde arriba- Agregó con una sonrisa, claramente quería quedar la primera y observar desde las alturas a la segunda

La mink sonrió mientras Hikari explicaba sus motivos, siempre era bonito llevarse un recuerdo y que simbolizara mucho, esperaba que la samurai pudiera hacerse con alguno de los premios. La otra chica también venía por lo mismo, la zorra comenzó a reír por como trataban de justificarse de que no eran nada. Suspiró mientras negaba con la cabeza ante la retirada de ambas, no entendía el motivo de que no quisieran una cita con alguien tan bonita, suave y toda abrazable, ellas se lo perdían.

—Yo vine a divertirme, si gano algún premio te lo comparto, creo que la diversión y pasarlo bien es mas importante. Después de todo... ¿No es la libertad el tesoro más valioso y todo lo demás un mero reflejo de nuestra actitud? Aish, como quieran, la oferta de la cita sigue abierta, son muy afortunadas.—

La mink guiñó su ojo a ambas mujeres mientras realizaba algunos estiramientos, la herrera mencionó algo sobre verse en el podium y Berry lo interpretó como un primer paso. Sonriente la zorra levantó su pulgar mientras asentía con la cabeza.

—¡Esa es la actitud! ¿Verme desde arriba? ¡Tontita si ya me has visto la cabeza cuando me pongo en cuatro patas!—

La zorra comenzó a reirse mientras se alejaba, claro que aquel comentario en un lugar rodeado de hombres y sin contexto desataría una catarata de murmullos que la mink simplemente ignoró. Iceman tomó un papel antes de dar comienzo a la ronda, el hombre pareció preguntar si aquello era una broma y luego tomó el micrófono nuevamente.

—¡Es hora de nuestro break musical! Y esta edición está a cargo de... ¿Berry? ¡¿Qué sucedió con Mienfú? ¿Qué tiene anginas justo hoy? EHEM... ¡Demos la bienvenida a Berry y su show musical!—

El hombre pareció cubrirse la cara y rogarle a todos los santos que aquello saliera bien, la idea era traer al talentoso rapero Mienfú pero ahora todo dependía de la zorra. Y para Iceman era una atleta sensacional pero como cantante y showoman no tenía ni una pizca de esperanza. Aunque ya era tarde, la música comenzó a sonar y la silueta de la zorra se alzó en una de las plataformas del circuito mientras comenzaba a moverse al ritmo del beat.

—Ooh, the way that you pop girl makes me go cry~ show me what you got, girl! You could be my new thang~ oooh, the way that you move makes me go cry, pick it up now drop giiiiirl~ U could be my new thang~—

La voz de Berry era... bonita, Iceman se frotó los ojos y se sacudió los oidos para confirmar lo que escuchaba, no parecía que tuviera muchos arreglos e incluso rapeaba bien. El show de Berry continuó con una coreografía, ella coqueteaba con las bailarinas para que luego un bailarin con un saxofón se las llevase a sus pies y esta simplemente buscase coquetear con más mujeres.

—I don't care if it's the first date, I'll take you back to my place ~ We can skip first base 'Cause a player like me tryna slide into home plate!~—

En aquella frase la mink pareció mirar a la samurai entre los presentes y guiñar su ojo aunque en la performance coqueteaba con otra bailarina mientras ambas bailaban al ritmo de la música y Berry imitaba a un jugador de baseball torpemente buscando batear la cabeza de la bailarina (la pobre no sabía del juego pero la gente apreciaba el aparente momento cómico).Finalmente una escena mucho más evidente fue cuando Berry se acercó a los participantes y le entregó una flor a la oriunda de Wano mientras seguía cantando.

—Hey bae I know we hardly met and I like that! You're playing hard to get and you're the type that makes me wanna do thangs and that's why I'm tryna make you my new thang~ PAAARTY PEOPLEEE!—

Tras terminar su escena de coqueteo la mink levantó su brazo al cielo y tras estallar unos fuegos de artificio las chipas salieron disparadas alrededor de la pista mientras las bailarinas hacian figuras en el agua y Berry bailaba junto el encargado de tocar el saxofón terminando el show con todas las bailarinas emergiendo del agua para abrazar a la mink y al muchacho por igual.

La gente estaba eufórica y sin dudas había salido mejor de lo pensado, Iceman se limpió el sudor de la frente mientras discutía con los productores que nunca le volvieran a asustar de tal manera cuando se trataba del entretiempo musical.

—¡Y tras este receso volvemos a la acción! ¡Hora de ver al primer participante de la segunda ronda!—

Y tras las luces apagarse y encenderse, el show debía continuar, la segunda fase abriría sus fauces a su primer competidor, el más lento de la primera ronda.

Canción:

-¡Tontita si ya me has visto la cabeza cuando me pongo en cuatro patas!- Esa frase hizo que todas las miradas cayeran en las tres mujeres, unas lascivas, otras de ira, otras de confusión y las más inocentes entre risas por la confusión, como un niño cuando escucha "No lo repito más" y en su cerebro solo se oye "Jaja, ha dicho pito"... Hikari miró a Miss -No es lo que parece, fuera de contexto está mal entendido, fue en un cuerpo a cuer... peleando, usa esa posici...- Pero la muchacha la interrumpió -No trates de explicarlo, suena peor...- Por lo menos se estaba riendo, algo era algo... La herrera lo siguió intentando y cuando todo parecía estar solucionado, aparece Berry nuevamente con unas letras que no entendía más una flor que le dio a la samurai... Eso no ayudó en nada a disipar rumores, es más, todo lo contrario, agregó leña al fuego.

Sin querer reparar en lo que la mink la sacaba de quicio, se adelantó a todos los participantes y empezó la carrera sin dudarlo ni un segundo, la primera prueba de las anillas fue pan comido, el equilibrio no lo tenía mal y lo único que le dio reparos era caer al agua pero supuso que alguien la sacaría por lo que le ayudaba a tirar hacia delante, además no pensaba darle la victoria a la Mink, cayó en la pasarela flotante desde la cual agarró la barra de hierro y empezó a subir peldaño por peldaño, estaba tan ansiosa e iba tan rápido, que cuando le quedaban tres, no colocó bien la barra y cayó al vacío... Suerte tubo que en el último momento clavo la barra a tres peldaños de caer al agua, los reflejos y la entereza ganada de los combates servia para más cosas que la guerra...

Al llegar a las barras suspendidas por cadenas la cosa se complicó bastante, agarró la primera pero las manos las tenía cansadas, costaba pero gracias a la Baku Baku y a el hierro que se había comido en los bocadillos, de entre los dedos creo con ese mismo hierro un pequeño gancho que no se veía (Ya que lo cubrían los mismos dedos) haciendo así este paso más llevadero, solo tenía que tener cuidado con vascular el peso, por lo demás lo tenía controlado... Con esa pequeña trampa aún que no era trampa por que era una habilidad más de su propio peso, superó el obstáculo sin problemas.

Las siguientes pruebas fueron relativamente fáciles, sobre todo las lianas de cadenas, ya que esos pequeños ganchos eran de mucha ayuda. Para cuando superó la prueba, metabolizó nuevamente los ganchos para que nadie los viera y señaló a Berry -¡El premio es mío!- Aún que le fue fácil, tenía los brazos tensos y al rojo vivo, le dolían, no sabía cuanto resistiría, si lo que quedaba era más fuerte, quizás llegó a su límite...

Hikari había dado toda una lección de como superar el circuito, la zorra creía que su canción le había inspirado y como tal se sentía animada a devolverle el gesto cuando Hikari se pronunciaba triunfante por sobre el resto. Varios participantes siguieron, muchos cayeron y pocos lograron superar la etapa, para el turno de Berry de cien competidores el número se había reducido a menos de la mitad. El circuito se cobraba víctimas de todos los calibres, nuevos y veteranos, altos y bajos. La zorra inició el circuito a gran velocidad, las anillas y la doble escalera no le fueron problema.

El tercero conllevó un gran reto, todo iba bien hasta que Berry saltó a la segunda plataforma colgante y esta se balanceó hacia un lado obligando a la mink a mantenerse colgando con una mano. Su brazo se balanceó y parecía estar a punto de soltarse cuando la zorra con un increíble esfuerzo volvió a sujetarse del lado contrario haciendo que el panel rectangular volviera a su posición original para así avanzar. El percance le costó unos segundos pero estos fueron recuperados bastante bien en los trapecios donde no tuvo mayores problemas.

La zorra aceleró su ritmo en las cadenas hasta llegar a las manijas donde estiró sus brazos primero sujetando una y dejando el brazo contrario estirado para repetir la acción con el opuesto. El hecho de que Berry pudiera darse el lujo de relajarse entre algunos obstaculos daba testimonio de la fuerza sobrehumana que tenía en estos.

Finalmente culminó con el circuito sin mayores contratiempos, al tocar el botón no se le notaba tan agotada como Hikari ya que Berry se había tomado sus descansos y todavía así había igualado el tiempo de la samurai quien había pérdido gran parte en la doble escalera.

—Esto es una carrera de resistencia y no de velocidad Hikari, no dudes en tomarte descansos o tus brazos van a dolerte demasiado. Todavía quedan dos etapas y no quiero que caigas en la tercera debemos llegar a la final.—

Berry sonrió a la samurai mientras se colocaba en cuatro patas y estiraba su espalda, sus movimientos eran mas propios de un animal. Quedaban los tres últimos competidores, quienes al igual que Berry optaron por tomarse más tiempo entre algunos desafíos para estirar sus brazos o descansar sus manos en lugar de buscar un tiempo record. Cuando los treinta participantes clasificados estaban reunidos, Iceman reveló el tercer circuito, uno de los más complejos y desafiantes creados hasta el momento.

—Se ve muy divertido y complicado...—

La mink se acercó a Hikari mientras hacía tronar su cuello, la tercera etapa era conocida por ser extremadamente infame. Era superada solo por unos pocos aspirantes e incluso había años que ninguno podía superarla. Era una etapa tan larga y demandante que la mayoría de competidores demoraba entre cinco y diez minutos en dar un recorrido completo, sin dudas pondría a prueba a gente tan impresionante como Berry, Johnny o Flick.

Etapa en Cuestión:

Iceman comenzó a anunciar que esta vez el orden era totalmente libre, podían ir todos a la vez o esperar su momento, la mink prefirió esperar para conocer como podían reaccionar ciertos desafíos que no había entendido. Ante su duda Johnny y Flick comenzaron a explicarle como se debían de superar y algunos riesgos de la etapa. Berry comprendía que aquella etapa era bastante desafiante porque incluso grandes atletas caían presa del cansancio acumulado o un mal agarre, para su fortuna los brazos de Berry apenas tenían fatiga dado que había sido una de las cinco competidoras con mayor tiempo de descanso entre rondas y de momento prefería esperar para poder superar la etapa sin nadie que le molestase.

La zorra volvió a mirar la pista, la mayoría de concursantes estaban en el agua o tratando de no caerse, muchos habían sido eliminados por empujones pero de momento nadie había presionado aquel botón dorado del final. Según Johnny era habitual que de quienes se lanzaran primero terminasen cayendo por jugadas o trampas de otros concursantes, incluso hubieran detenido a Berry si esta se hubiera lanzado junto a la oleada inicial, Iceman quería que al menos uno de los cinco completase el circuito.

Aún que doliera, nada más empezar Berry, había que admitir que era buena. Tenía fuerza, resistencia, velocidad, reflejos, era una campeona olímpica nata, pero aún que fuera positivo, pues estaban en el mismo barco (Y no es una forma de hablar) donde podrían ser las mejores compañeras, ahora era una competición donde la amistad no existía, por lo que cuando llegó al final de la segunda racha de pruebas y le ofreció un consejo a Hikari, a esta le molestó levemente pero en seguida comprendió que no le faltaba razón alguna a la Mink.

Para cuando mostró Iceman el nuevo circuito, quedaba claro que esas pruebas solo podían existir en la mente de un psicópata, ¿¡A quien co se le ocurren estas cosas?! "Es para entrenar a los mejores de los mejores" ¡Es para ver como poco a poco se desgarran los músculos de los cuatro idiotas que lo intentan pasar! Hikari no daba crédito a la imaginación que puede tener la mente humana.

La herrera no es tonta, pero nada tonta, cuando se inició la marcha para superar la prueba, se quedó rezagada, no solo por que ya pensaba en ver como lo hacían los demás compañeros para entender bien como superarlas, también quería evitar a los tramposos pero una pequeña parte de ella, lo hizo por copiar a Berry, no quería admitirlo abiertamente pero sabía lo que se hacía. Lo que demostraba con creces que esta usuaria de Zoan zorro era más lista, fuerte y estratega de lo que parecía a simple vista, (Que no, pero oye, cada uno piensa lo que le da la gana) Podría ser una de las grandes piratas del mundo que va de perfil bajo...
Quedando atrás, pudo escuchar como aconsejaban a Berry los demás "empollones" del circuito así que también iría con el soporte de la élite... Pero algo le sorprendió, fue disimulado pero uno de los participantes, echó algo sobre una de las barras con las redondas del final de la prueba (Minuto : del video). pero por hacerlo el muy imbécil cayó al agua y eso que parecía que podría llegar al a final sin ningún problema, pero sabemos como es la avaricia...

Por un momento estaba concentrada, pero se fijó que su compañera, la pelirroja no estaba entre los finalistas actuales, miró hacia atrás y observó que estaba toda mojada, empapada de arriba a bajo animando a la propia herrera, la pelirroja se estaba dejando la voz por darle todos los ánimos, pese a haber perdido, depositaba las energías en la nacida en Wano...

La mink se levantó haciendo crujir sus huesos y estirando su cuerpo, había descansado lo suficiente y estaba lista para intentar aquel desafío. Colocó su garra en el hombro derecho de su amiga samurai y levantó su pulgar en señal de que todo estaría bien, con una sonrisa relajada. Mientras avanzaba a la pista muchos podían notar el aura de grandeza que parecía emanar de la zorra, como si de un momento a otro se transformase en un ser imponente del que era mejor apartarse y admirar. A Berry siempre le había gustado ser ese modelo a seguir, esa inspiración para otros como ella, venía desde muy abajo y tras horas de intenso entrenamiento había llegado hasta este punto.

Bajo su pelaje se ocultaban cicatrices, llevaba a su tribu en sus garras y un peso sobre los hombros de nunca darse por vencida, su mismo lema era levantarse siempre sin importar cómo si aquello lograba salvar a alguien de sus propios demonios. Berry suspiró y con una sonrisa salvaje comenzó el largo recorrido, uno a uno sin prisas recordando lo que los otros competidores le habían dicho.

No era una sorpresa que dado su tren superior, el descanso entre actuaciones y su cuerpo la mayoría de óbstaculos no le resultasen un inconveniente. La zorra lograba superarlos uno a uno, mientras otros participantes le animaban, se notaba que su mayor desafìo eran las barras que se encontraban insertadas en el agua. Berry estaba dispuesta a demostrar que sus piernas no solo eran bonitas, es que a veces era sencillo ignorarlas pero en aquel momento todos podían ver unas piernas para nada descuidadas y con una buena músculatura al momento de engancharse entre las barras.

La zorra avanzaba firme hasta que al momento de llegar a la barra previamente manipulada por un competidor su pie resbaló y cuando todos creyeron que caería al agua la mink detuvo su caida a escasos centimetros del agua. Una gota de sudor rodó por su cabello y perturbó la clara piscina como una gota de lluvia, la gente intentaba descubrir como era posible que estuviese en aquella posición, abierta de pies y manos pero sin caerse.

—¡Su cola!—

Gritaron desde la tribuna y todos lo vieron, la astuta zorra había aferrado su linda y suave colita en una barra que para un humano hubiera sido imposible de alcanzar y tras un movimiento fugaz la mink logró aferrarse a esa barra, ignorando la barra manipulada y sorteando el inconveniente sin otro contratiempo. Solo quedaban los dos últimos desafíos entre Berry y el botón de la meta, nuevamente dos retos para su tren superior junto a la precisión de sus saltos.

La mink se preparó secando su garra izquierda y sus zapatos con su blusa, buscando eliminar la mayor cantidad de ese aceitoso material que habían impregnado en la barra colgante para así encarar el resto del circuito con el mayor agarre posible, una acción que rendiría sus frutos. La recta final era más larga de lo que parecía en un principio, en especial el salto en barra requirió un impulso mayor dado la distancia entre los pequeños peñascos que servían como agarre.

—Booom!—

La chicharra sonó cuando Berry tocó el botón y levantó su puño al cielo, la zorra se convirtió en la primer persona en superar el circuito seguida por Johnny Braverman y Flick Rodrigo quienes al estar conscientes de la barra aceitosa optaron por arriesgarse a un salto de mayor envergadura al no tener una cola que sirviese como cuarta extremidad. Peor fortuna tuvo el Capitán Max quien en su intento de imitarlos terminó golpeando su cabeza con la barra y cayendo estrepitosamente al agua, aunque feliz al ser la temporada en la cual estuvo más cerca de clasificar a la gran final.

Quedaban un puñado de competidores, entre ellos la hermosa Hikari a quien Berry animaba desde un costado como si fuese una porrista. De hecho había sacado unos pompones rosas de quien sabe donde y comenzaba a deletrear el nombre de Hikari junto a la mujer pelirroja mientras intentaba imitar algunas letras con su cuerpo. Aunque se notaba que no tenía ni idea de como hacer algunas figuras como la letra H, K o incluso la R terminando en unas poses muy tontas e incluso enredadas.

"Boom" Sonó cuando la mano de la herrera tocó el botón rojo, no estaba segura de su tiempo, había tardado mucho en hacer esta prueba, tenía la yema de los dedos en carne viva y tanto dolor por agotamiento en los brazos que no parecían ni suyo, la espalda le ardía como si sus músculos se encogieran cual espalda de un encofrador de setenta años pero ahí estaba, con los pelos revueltos en la frente, bien pegados por su sudor y jadeando, mostrando un claro agotamiento. Se sentó al lado del botón pues no podía hacer nada más que intentar tomar el máximo aire posible para recuperarse. Aparecieron dos personas del evento para darle agua y felicitarla, los cuales le ayudaron a salir de ahí por si otros competidores llegaban a la meta pero Hikari fue la última en alcanzar la meta... Ayudada por esos dos se acercó a Berry y aún que dudaba que hubiera superado a la zorra, el ego de guerrera le obligó a decir... -Seguro...(respiración agónica) Que gané...- Dicho esto volvió a dejarse caer al suelo, a un lado donde no molestaba mientras la pelirroja le abanicaba...


La forma en la que pasó la barra llena de aceite fue bastante sorprendente pues cuando lo hizo todo el mundo flipó en colores combinados, ¡La agarró con los dientes! Sí, sí, se balanceó con el cuerpo pero evitó pringar sus manos del aceite agarrando la barra con los dientes en la cual dejó una pequeña marca de estos, todos pensaban que su boca era como la de un cocodrilo, por eso la gente la vitoreaba como "CocoKari" cuando la animaba... Mote que ponía de mala ostia a la muchacha pero con lo cansada que estaba le daba totalmente igual lo que dijeran cuatro matados... -¡Muy bien señores! En breves tendremos los tiempos de la victoria... Están estudiando las imágenes captadas por el den den mushivision y en breves tendrán el tiempo de los concursantes- La gente tenía a sus claros ganadores, pero Hikari con los ojos inyectados en sangre no paraba de mirar la puntuación, ya le daba igual que ganar, solo quería estar por encima de Berry

Tras unos minutos, la herrera había recuperado el aliento por lo que se puso de pie al lado de Berry, su ahora rival para el resto del viaje por lo menos o hasta que destapara la verdadera personalidad de ese monstruo... -Y señoras y señores... ¡¡Sin más dilación, los tiempos de los concursantes!!- En una pantalla habían cinco huecos, en los cuales las fotos de los finalistas se iban intercalando igual que los tiempos que tenían todos los números, hasta que de pronto...

La mink alentaba a la herrera durante todo el recorrido, se acarició la boca con los pompones al verle morder el fierro como si fuese un trozo de carne. Le impresionaba que la muchacha no mostrase dolor en su boca tras aquella hazaña, pese al extenuante y tortuoso camino la herrera no se rindió logrando pulsar el botón antes de caer exhausta. La muchacha le dedicó palabras a la zorra a lo cual está sonrió, la amiga de Hikari trataba de hacerla volver en sí mientras Berry se acercaba sonriente a ambas.

—¿Por qué es tan importante ganar? La he pasado bien y me he divertido entrenando mi cuerpo y viendo tu actuación. ¿No te duelen los dientes? Esa mordida fue insuperable parecía que el palo era un trozo de carne blanda o un caramelo.—

La zorra sonrió mostrando que no le importaba lo más minimo el hecho de ganar o perder siendo que su objetivo desde el minuto uno era entrenar y divertirse con su amiga. Tras un tiempo de silencio todos admiraban la pantalla con los tiempos, las personas tenían interés en conocer quien sería coronado como guerrero ninja o algo así. Berry se encontraba en cuatro patas moviendo su cola mientras los seis atletas que superaron la fase final eran ordenados. En sexto lugar estaba Flick Rodriguez, el quinto fue para un novato al igual que el cuarto, todos exclamaron aplaudiendo al ver a Hikari aparecer en un envidiable tercer lugar mientras Iceman anunciaba que se había ganado un caballo de pura sangre.

—Vas a comer bien con ese caballo.—

Comentó Berry viendo babeando al caballo que le traían, la mink pensaba que todo animal era comestible pero desde la producción le aclararon que era más similar a una mascota y esto hizo pensar que tipo de uso podría sacarle Hikari. Finalmente todo quedaba entre el gran campeón Johnny Braverman y la fabulosa mink Berry quienes habían logrado los tiempos más rápidos.

Las luces se apagaron mientras dos focos comenzaron a pasearse en la oscuridad, la voz de Iceman comenzó a narrar el camino de cada uno de estos competidores en el circuito, haciendo crecer la expectativa de todos los presentes. Uno se llevaría los dos millones y otro la corveta, fuese como fuese estaban frente a dos personas record.

—Este año se han roto los pronósticos, por primera vez dos mujeres se han abierto paso en los primeros puestos. Ambas novatas en esta competencia lo cual es prueba de su nivel y fuerza, no bajen la guardia porque estas chicas no son una broma. Ahora una de ellas está por hacer historia, quizás no como la campeona pero sí como la primera mujer en llegar a la medalla de plata. Frente a ella el gran campeón Johnny Braverman, el hombre que se volvió una leyenda, el que acumula más victorias que nadie. ¿Cuál de estos atletas se alzará con el trofeo y el título? ¿Quién es el atleta superior? ¡3, 2, 1! ¡El nuevo guerrero ninja es...!—

Las pantallas mostraron los tiempos mientras el nombre de la zorra rezonó por todo el lugar y la mink fue apuntada por los focos mientras se rascaba la oreja con la pata trasera. Abrió sus ojos sorprendida mientras parpadeaba y se apuntaba el mentón con su dedo, preguntando si en verdad había ganado ya que no creyó hacerlo tan bien al perder tiempo en la trampa de aceite, sin embargo, su ritmo había sido tan avasallante que Braverman había quedado treinta segundos por debajo.

Le entregaron el trofeo y el cheque del dinero, mientras le colocaban la medalla dorada y todos celebraban, su competidor le estrechó la mano en señal de respeto. Al principio el hombre creyó que era una atleta del montón pero se había ganado su respeto tras demostrar que ponía mucho cuidado en cada movimiento, la zorra le dio el ramo de rosas a Hikari mientras se estiraba.

—¿Volvemos al barco? Ha sido genial pasar tiempo juntas y a lo mejor podemos tomarnos un buen baño.—

La zorra comenzó a reír mientras algunos participantes se acercaban a tomarse fotos con ella, había sido un bonito día y una forma productiva de fortalecer su entrenamiento. No se esperaba ganar, pero la victoria pudo ser para cualquiera de los tres, los tiempos solo tenían segundos de diferencia y Berry sentía que por ese motivo le seguía quedando un gran margen de mejora. Braverman venía de recuperarse de una lesión sufrida el año anterior, incluso así había hecho un tiempo sobresaliente, si existía tal nivel en el mundo a ojos de la mink todavía necesitaba escalar muchas montañas hasta poder sentirse realmente en la cima.

Esta humildad le ayudaba incluso aunque ella no fuese consciente, no buscaba humillar o superar a otros, su lucha era con sus propios tiempos. Buscaba pulir sus habilidades y divertirse lo más que podía, intentando mejorar cada día un poco más simplemente para subir peldaños en su propia mejora personal.

Todo el mundo quería hacerse una foto con Berry, habían ganado y habían pisado fuerte, el primer puesto y el tercero no estaba mal, pero aún así una pequeña espina se le clavaba a Hikari por no haber superado a su compañera, pero bueno, las cosas eran así y las terminó aceptando. El mal trago se le pasó cuando le entregaron su premio, sus ojos se abrieron y brillaban, ¡Siempre había querido un Ponny de pequeña! Ahora que es más grande, podía ser un caballo. Se lo trajeron con el cuello rodeado en flores y todos los papeles que demostraban ser un pura sangre de a saber que pueblo, le daba igual, no conocía las islas como para saber cuanto peso tenía ese caballo solo por un "pedigri" ¿"Pitigree"? Como se diga... La herrera se acercó sin duda pero prudente, acarició la frente del caballo y agarró sus riendas, era una hermosa montura de color azabache brillante, su pelaje reflejaba la luz como si de propia tuviera, era una belleza y muy grande, más que la media de un caballo.

-¿Como le llamarás?- Preguntó la pelirroja, a lo que la dueña de la montura se giró y respondió -No tengo ni idea, nunca he tenido una mascota o similar... Tengo que pensar un buen nombre... ¿Y tú? ¿Qué harás ahora?- Preguntó curiosa -Pues lo que te dije, navegar por los mares, me gusta la brisa en la cara y demás- Rápidamente recordó que quería el tercer o segundo premio, quería el caballo -¿Sabes de caballos?- La mujer le explicó que de pequeña vivía en una granja donde habían un montón de animales, pero que siempre soñó con navegar (Típica historia de npc con oficio, ya sabes) por lo que la herrera no dudó en ofrecerse -Yo estoy viajando hasta Shabondy, ¿Por qué no te vienes y me enseñas como cuidar un caballo? Si le pregunto a Berry, me dirá que lo mejor para que duerma bien será una gran hoguera...- Se miraron mutuamente para luego desviar la mirada a Berry, sin conocerla Miss sabía que era lo más probable -Puedo ayudar, ¿Tienes espacio en tu barco?- Hikari negó con la cabeza, pero no la pregunta -No se si habrá espacio, tendré que preguntar al capitán, solo soy una pasajera, pero si nos deja, ¿Por qué no?-

Tras una conversación más bien corta apareció Berry preguntando la vuelta al barco -Sí, volvamos, tengo que preguntar al capitán si me deja llevarme al caballo... Por cierto Berry, muy bien hecho en la carrera, me has ganado con diferencia... Lo admito, pero te superaré, no te duermas en los laureles- Comentó con una sonrisa y luego en tono más seco y tajante... -¡No te puedes comer al caballo!- Para que quedara bien claro... Por si acaso...