Página 2 de 2. • 
1, 2
1, 2
Azuka
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
![De paseo [Libre/Pasado 6 meses] - Página 2 Empty](https://2img.net/i/empty.gif)
~Cerré los ojos con fuerza y apreté los dientes con algo de miedo, lo hacía ejerciendo tal presión que hasta me hacía un poco de daño. Sumado a mi expresión de miedo, mis mejillas estaban completamente rojas por haberle golpeado "ahí", una buena idea hubiera sido comentarle la idea, pero la verdad era que el tiempo no nos sobraba como para ponernos de acuerdo. Como sospeché el hombre se detuvo de golpe y se quejó muy por lo bajo, yo ya no quería ver nada de nada, solo quería saber el resultado de mi plan. La esfera de papel impactó contra el pirata y nos disparó con potencia, desbaratandose la esfera y dejando que varios cuadritos de papel comenzaran a caer delicadamente al suelo.
En el aire, el pelinegro me soltó por unos segundos haciendo que por inercia dejará escapar un pequeño grito de miedo pues no podría amortiguar mi caída. No abrí los ojos en ningún momento, pero sentí como me rodeó con sus brazos y me acercó contra su pecho en una especie de abrazo, nuevamente me moví por instinto, y con mis brazos rodeé su torso, pero a diferencia de el yo clavé mis uñas en su espalda por el miedo, pues estábamos girando muy bruscamente, para colmo yo no sabía si lograríamos aterrizar bien, nisiquiera sabía donde, pues el plan solo fue para salir del alcance de esa mano gigante.
Sin saber como, sentí como si "planeáramos" haciendo el descenso menos brusco, además ya no estábamos girando con tanta brusquedad, sin embargo el aterrizaje se hizo presente, el pirata había caído de espaldas al suelo, llevándose todo el daño del aterrizaje, no sabía si lo había hecho a propósito o si la suerte me había sonreído para quedar en esa posición. Avanzamos por el suelo varios metros más, creando una pequeña y no muy profunda zanja, por nuestro impulso y peso, hasta que finalmente nos detuvimos. En la zona se había levantado una pequeña nube de polvo, alrededor de nosotros solo había vegetación de baja altura, por lo que no hicimos daño al pueblo afortunadamente.
Cuando por fin estábamos seguros en tierra firme el pelinegro se hecho a reír, yo abrí los ojos lentamente y analicé como estábamos, los dos recostados en el césped en medio de la nada, estando mi cuerpo sobre el suyo sin ninguna clase de obstáculo además de nuestras ropas, además que mi rostro estaba oculto en su hombro y mis brazos rodeaban su cuerpo al igual que los suyos rodeaban el mio. No tardó nada en hacer un comentario estúpido y que me hizo torcer la boca de manera que no aprobaba su comentario. Yo no me dí cuenta de sus alas en ningún momento. Empezó a quitarse la punta de flecha de papel, rodé los ojos y suspiré, dejé de rodearle con mis brazos e hice un movimiento mímico, como si abriera algo, todas las hojas de papel se apartaron dejandole libre.
-Mi nombre es Azuka.-Respondí a su pregunta con un ligero aire de seriedad. Puse ambas manos sobre su torso y me apoyé para enderezarme, quedando ahora con mis muslos rodeandole la cintura, una postura muy sugerente y que fácilmente podría malinterpretarse, pues aun tenía mis manos en su pecho con delicadeza. Le sonreí de manera picara, jugueteando con mi dedo indice de la mano derecha en su pecho, moví un poco la pierna derecha y apoyé la rodilla y todo mi peso en ese "punto" de nuevo.-No vuelvas a hablarme de esa manera, ¿vale?-Cuestioné, dejando el jueguito con mi mano. Me apoye con algo de más fuerza en la misma rodilla y me puse de pie, arreglé un poco mi cabello con mi mano izquierda y mire el punto por donde yo había llegado a la isla.
-Rayos... He abandonado esta isla a su suerte...-Dije para mí misma, ignorando la presencia del chico completamente, como si estuviera sola, nisiquiera me había fijado en la consecuencia de mi acto. Estaba pensando en ir a atacar al hombre arcilla de nuevo, pero la diferencia en podres era abismal, yo no tenía nada que hacer frente a el. Estaba angustiada por el destino de la aldea pues no sabía si aquel sujeto la iba a hundir en arcilla.-Debo ir hacía alla...-Me dije, no estaba en mis planes dejar que Syrup cayera sola. Ya no tenía energías para hacer un nuevo par de alas, solo me quedaba caminar.
En el aire, el pelinegro me soltó por unos segundos haciendo que por inercia dejará escapar un pequeño grito de miedo pues no podría amortiguar mi caída. No abrí los ojos en ningún momento, pero sentí como me rodeó con sus brazos y me acercó contra su pecho en una especie de abrazo, nuevamente me moví por instinto, y con mis brazos rodeé su torso, pero a diferencia de el yo clavé mis uñas en su espalda por el miedo, pues estábamos girando muy bruscamente, para colmo yo no sabía si lograríamos aterrizar bien, nisiquiera sabía donde, pues el plan solo fue para salir del alcance de esa mano gigante.
Sin saber como, sentí como si "planeáramos" haciendo el descenso menos brusco, además ya no estábamos girando con tanta brusquedad, sin embargo el aterrizaje se hizo presente, el pirata había caído de espaldas al suelo, llevándose todo el daño del aterrizaje, no sabía si lo había hecho a propósito o si la suerte me había sonreído para quedar en esa posición. Avanzamos por el suelo varios metros más, creando una pequeña y no muy profunda zanja, por nuestro impulso y peso, hasta que finalmente nos detuvimos. En la zona se había levantado una pequeña nube de polvo, alrededor de nosotros solo había vegetación de baja altura, por lo que no hicimos daño al pueblo afortunadamente.
Cuando por fin estábamos seguros en tierra firme el pelinegro se hecho a reír, yo abrí los ojos lentamente y analicé como estábamos, los dos recostados en el césped en medio de la nada, estando mi cuerpo sobre el suyo sin ninguna clase de obstáculo además de nuestras ropas, además que mi rostro estaba oculto en su hombro y mis brazos rodeaban su cuerpo al igual que los suyos rodeaban el mio. No tardó nada en hacer un comentario estúpido y que me hizo torcer la boca de manera que no aprobaba su comentario. Yo no me dí cuenta de sus alas en ningún momento. Empezó a quitarse la punta de flecha de papel, rodé los ojos y suspiré, dejé de rodearle con mis brazos e hice un movimiento mímico, como si abriera algo, todas las hojas de papel se apartaron dejandole libre.
-Mi nombre es Azuka.-Respondí a su pregunta con un ligero aire de seriedad. Puse ambas manos sobre su torso y me apoyé para enderezarme, quedando ahora con mis muslos rodeandole la cintura, una postura muy sugerente y que fácilmente podría malinterpretarse, pues aun tenía mis manos en su pecho con delicadeza. Le sonreí de manera picara, jugueteando con mi dedo indice de la mano derecha en su pecho, moví un poco la pierna derecha y apoyé la rodilla y todo mi peso en ese "punto" de nuevo.-No vuelvas a hablarme de esa manera, ¿vale?-Cuestioné, dejando el jueguito con mi mano. Me apoye con algo de más fuerza en la misma rodilla y me puse de pie, arreglé un poco mi cabello con mi mano izquierda y mire el punto por donde yo había llegado a la isla.
-Rayos... He abandonado esta isla a su suerte...-Dije para mí misma, ignorando la presencia del chico completamente, como si estuviera sola, nisiquiera me había fijado en la consecuencia de mi acto. Estaba pensando en ir a atacar al hombre arcilla de nuevo, pero la diferencia en podres era abismal, yo no tenía nada que hacer frente a el. Estaba angustiada por el destino de la aldea pues no sabía si aquel sujeto la iba a hundir en arcilla.-Debo ir hacía alla...-Me dije, no estaba en mis planes dejar que Syrup cayera sola. Ya no tenía energías para hacer un nuevo par de alas, solo me quedaba caminar.
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Karl llevaba un rato en el despacho del alcalde cuando el den den mushi comenzó a sonar. Este cerró la botella y la dejó sobre la mesa. Descolgó el comunicador con presteza.
- Al habla el recluta Lion D. Karl.
- Recluta Lion, aquí el teniente segundo Grant Felicius. Los refuerzos solicitados para la defensa de Villa Syrup y captura de los criminales que atacan la isla están en camino. Tenemos un total de cinco navíos de guerra de los cuales dos estarán ocupados de la evacuación. Los otros tres navíos se encargarán de cortar la retirada a los enemigos mientras los capturamos. Ahora debe informarnos de la situación actual.
- A sus órdenes. Los habitantes del pueblo ya han sido evacuados y están de camino a la cala que está al sudeste de la isla. Los atacantes se hayan en la zona oeste. Desconozco la situación actual de la batalla, pues se estaban enfrentando a dos sujetos desconocidos.
- Perfecto pues. Recluta, asegúrese de que los habitantes llegan a la cala y si algo va mal avísenos. Ahora, vaya ya.
La conexión se cortó. El marine se levantó y se guardó el den den mushi en un bolsillo. Estaba ya algo más recuperado y se veía con fuerzas para continuar. Salió del despacho y bajó por las escaleras del desierto edificio rápido pero tratando de hacer el mínimo ruido posible. Se dirigió a las puertas del edificio y las abrió con determinación. Se había esperado encontrar las calles desiertas, pero vio a un grupo de gente acarreando sacos y cajas.
- ¿Pero qué...?
Se fijó en que eran los mismos del barco que estaba anclado en la cala oeste. "¡Maldita sea! ¡Han llegado al pueblo! ¿Habrán acabado entonces con los otros dos?" Karl se puso en posición de combate, con una pierna ligeramente adelantada y ambas flexionadas, y su brazo derecho por delante del izquierdo, ambos con los puños cerrados.
- Así que saqueando el pueblo, ¿No? No voy a tolerar que robéis a gusto aprovechando que no hay nadie.
Comenzó a correr hacia varios de ellos y dio un salto de longitud. Al llegar hasta los saqueadores hizo en el aire un veloz barrido con la pierna derecha tirándolos hacia un lado. Era el Sokudan, la disciplina marcial en la que estaba entrenado.
- Sokudan Move, ¡Sweeper!
El joven cayó grácilmente en el suelo y se dio la vuelta hacia sus enemigos, dispuesto a rematarlos si se levantaban mientras vigilaba por si llegaban más a socorrerlos.
- Al habla el recluta Lion D. Karl.
- Recluta Lion, aquí el teniente segundo Grant Felicius. Los refuerzos solicitados para la defensa de Villa Syrup y captura de los criminales que atacan la isla están en camino. Tenemos un total de cinco navíos de guerra de los cuales dos estarán ocupados de la evacuación. Los otros tres navíos se encargarán de cortar la retirada a los enemigos mientras los capturamos. Ahora debe informarnos de la situación actual.
- A sus órdenes. Los habitantes del pueblo ya han sido evacuados y están de camino a la cala que está al sudeste de la isla. Los atacantes se hayan en la zona oeste. Desconozco la situación actual de la batalla, pues se estaban enfrentando a dos sujetos desconocidos.
- Perfecto pues. Recluta, asegúrese de que los habitantes llegan a la cala y si algo va mal avísenos. Ahora, vaya ya.
La conexión se cortó. El marine se levantó y se guardó el den den mushi en un bolsillo. Estaba ya algo más recuperado y se veía con fuerzas para continuar. Salió del despacho y bajó por las escaleras del desierto edificio rápido pero tratando de hacer el mínimo ruido posible. Se dirigió a las puertas del edificio y las abrió con determinación. Se había esperado encontrar las calles desiertas, pero vio a un grupo de gente acarreando sacos y cajas.
- ¿Pero qué...?
Se fijó en que eran los mismos del barco que estaba anclado en la cala oeste. "¡Maldita sea! ¡Han llegado al pueblo! ¿Habrán acabado entonces con los otros dos?" Karl se puso en posición de combate, con una pierna ligeramente adelantada y ambas flexionadas, y su brazo derecho por delante del izquierdo, ambos con los puños cerrados.
- Así que saqueando el pueblo, ¿No? No voy a tolerar que robéis a gusto aprovechando que no hay nadie.
Comenzó a correr hacia varios de ellos y dio un salto de longitud. Al llegar hasta los saqueadores hizo en el aire un veloz barrido con la pierna derecha tirándolos hacia un lado. Era el Sokudan, la disciplina marcial en la que estaba entrenado.
- Sokudan Move, ¡Sweeper!
El joven cayó grácilmente en el suelo y se dio la vuelta hacia sus enemigos, dispuesto a rematarlos si se levantaban mientras vigilaba por si llegaban más a socorrerlos.
Killer Shadow
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Ya habíamos tomado la comida y el licor que queríamos, nos dirigíamos a la playa nuevamente donde kisho y los demás ya estaban listos para zarpar, las velas del barco estaban agitadas en todo su esplendor decido al aire, todo estaba tranquilo y yo solo sonreía con ansias de poder llegar al baro y comenzar a tomar hasta caerme de borracho, Vamos chicos, avancen rápido que nos espera una fiesta. Tantos problemas para poder entrar a esta isla, si que me descontrole un poco pero solo quería comida y esa chica se envalentono intentandome matar. Pero que pensaba esa chica.
todo continuaba bien pero algo me mantenía un poco incomodo, la falta de habitantes en este pueblo, esto no era una señal buena, algunos gritos me sacaron de mi momento de reflexión, los gritos provenían justo detrás de mi, voltee y observe que un nuevo sujetos, golpeaba a mis nakamas, mis pupilas se dilataron, al ver que ese sujeto era el mismo que se había aparecido en la orilla de la playa y ahora el atacaba a mi tripulación, esto me dio nuevamente coraje, Acaso no sabes con quien te metes, ya me has cansado tu también. esto ya era mucho, debía destruir a cuantos intentaran atacarnos, ya era demasiado, segregue tanta arcilla como podía y gracias a esto cree dos enormes perros de arcilla [AF], quienes se dirigieron al sujetos,a gran velocidad. yo seré tu contrincante, todos los demás lárguense de aquí, vayan al barco.
mientras mis perros de arcilla de dirigirnos al sujeto, ya estaba preparando mi siguiente movimiento, mi cuerpo segregaba tanta arcilla que parecía como si fuera una fuente de agua. mientras todas las calles del pueblos comenzaban a llenarse de arcilla rapidamente. No tengo tiempo para entretenerme contigo. Estaba muy furioso y no le daría nada de tiempo de reaccionar al sujeto, así que esto terminaría aquí mismo.
todo continuaba bien pero algo me mantenía un poco incomodo, la falta de habitantes en este pueblo, esto no era una señal buena, algunos gritos me sacaron de mi momento de reflexión, los gritos provenían justo detrás de mi, voltee y observe que un nuevo sujetos, golpeaba a mis nakamas, mis pupilas se dilataron, al ver que ese sujeto era el mismo que se había aparecido en la orilla de la playa y ahora el atacaba a mi tripulación, esto me dio nuevamente coraje, Acaso no sabes con quien te metes, ya me has cansado tu también. esto ya era mucho, debía destruir a cuantos intentaran atacarnos, ya era demasiado, segregue tanta arcilla como podía y gracias a esto cree dos enormes perros de arcilla [AF], quienes se dirigieron al sujetos,a gran velocidad. yo seré tu contrincante, todos los demás lárguense de aquí, vayan al barco.
mientras mis perros de arcilla de dirigirnos al sujeto, ya estaba preparando mi siguiente movimiento, mi cuerpo segregaba tanta arcilla que parecía como si fuera una fuente de agua. mientras todas las calles del pueblos comenzaban a llenarse de arcilla rapidamente. No tengo tiempo para entretenerme contigo. Estaba muy furioso y no le daría nada de tiempo de reaccionar al sujeto, así que esto terminaría aquí mismo.
- perros de arcilla:
- este ataque, consiste en formar dos perros de aproximadamente 1.50 cm de altura, tienen un color blanco debido a que son echos de arcilla, estos son muy rápidos e incluso son capases de pensar por si mismos, una ves que tomas a su adversario se auto destruyen ocasionando una explosión grave, pudiendo dañar al contrincante con quemaduras de hasta tercer grado, también pueden ser detonados mucho antes de acercarse al contrincante, como distracción pero esto dependerá del usuario.
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
El joven marine había derrotado a unos pocos de los saqueadores cuando el capitán de aquella banda apareció. Karl se quedó paralizado de terror por un momento. Este comenzó a dar órdenes a sus secuaces y tras eso comenzó su ataque. Su cuerpo comenzó a segregar otra vez aquel material que parecía barro y dos perros se formaron, corriendo hacia él. No sólo eso, si no que además el hombre siguió segregando aquella substancia espesa, que comenzó a llenar la calle. Parecía que tenía intención de anegar toda la zona. El artista marcial se puso serio. Aquel adversario era muy fuerte, ya lo había visto... no podía extra-limitarse. Usaría de nuevo el Primer Camino. Sus músculos comenzaron a tensarse y expandirse mientras los dos perros se abalanzaban sobre él. No quería enfrentarse a su rival porque había visto su fuerza y sabía que era más fuerte que él, así que usó la potencia muscular que le otorgaba el Primer Camino para saltar hacia el techo un edificio bajo cercano. Velozmente comenzó a correr y saltar por los tejados tratando de llegar al bosque para una vez allí llegar al punto de evacuación, donde estaría a salvo.
Mientras, hacia la cala donde se hallaba el barco de los revolucionarios se acercaban tres grandes navíos de guerra de la Marina. Un hombre alto y moreno con uniforme de oficial y una katana al cinto observaba el horizonte. Se le acercó un marine raso.
- ¿Sus órdenes, señor?
El oficial observó con gesto serio el barco.
- Comenzad el ataque. Fuego a discreción sobre los enemigos, todo objetivo a tiro ha de considerarse como un hostil dado que el pueblo ya ha sido evacuado. No mostréis piedad, pero tomad prisioneros si se rinden.
El marine corrió a transmitir las órdenes. Los tres navíos comenzaron a disparar sus cañones sobre el barco de los revolucionarios y sobre la cala. Mientras, un pequeño bote marine se acercaba tratando de pasar desapercibido (Cosa que no sería difícil dado que con el caos de explosiones nadie estaría fijándose en si un pequeño bote se acercaba a un acantilado o no). Los marines en el bote iban cubiertos con capas marrones y llevaban pequeñas insignias metálicas a la altura del pecho que los reconocía como aliados a ojos de los tiradores de la Marina, aunque eso no les salvase del peligro de recibir una bala de cañón una vez en tierra. Los marines se acercarían al acantilado y subirían trepando hasta la parte de arriba.
Mientras, hacia la cala donde se hallaba el barco de los revolucionarios se acercaban tres grandes navíos de guerra de la Marina. Un hombre alto y moreno con uniforme de oficial y una katana al cinto observaba el horizonte. Se le acercó un marine raso.
- ¿Sus órdenes, señor?
El oficial observó con gesto serio el barco.
- Comenzad el ataque. Fuego a discreción sobre los enemigos, todo objetivo a tiro ha de considerarse como un hostil dado que el pueblo ya ha sido evacuado. No mostréis piedad, pero tomad prisioneros si se rinden.
El marine corrió a transmitir las órdenes. Los tres navíos comenzaron a disparar sus cañones sobre el barco de los revolucionarios y sobre la cala. Mientras, un pequeño bote marine se acercaba tratando de pasar desapercibido (Cosa que no sería difícil dado que con el caos de explosiones nadie estaría fijándose en si un pequeño bote se acercaba a un acantilado o no). Los marines en el bote iban cubiertos con capas marrones y llevaban pequeñas insignias metálicas a la altura del pecho que los reconocía como aliados a ojos de los tiradores de la Marina, aunque eso no les salvase del peligro de recibir una bala de cañón una vez en tierra. Los marines se acercarían al acantilado y subirían trepando hasta la parte de arriba.
Crimson
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Ambos en el suelo, ella encima de él, recostada en su pecho, en una posición bastante sugerente, teniendo en cuenta que estaban rodeados de pequeños arbustos y hierba de altura media. Cualquiera que los viese sólo pensaría en una cosa, la escena parecía demasiado obvia, dos jóvenes retozados uno encima de otro, en mitad de la nada.
Stinger notó como las uñas de ella se habían clavado en su espalda, dejando tras de sí unos arañazos profundos, lo acababa de sentir porque en el aire lo único que pensaba era no estrellarse contra el suelo. Terminó de quitarse el papel de la cara con la ayuda de su habilidad de controlar el papel. Ella empezó a incorporarse, apoyando sus manos sobre su pecho para levantarse y sentándose encima de él.
-Mi nombre es Azuka-respondió entonces, algo seria.-
Pero cambió su tono repentinamente a uno más coqueto. Con las manos aún en el torso del pirata Azuka sonrió de manera traviesa, jugueteando con los dedos sobre él. Con las piernas le había rodeado, sus intensiones eran claras, al menos para Stinger, que le devolvió la sonrisa, casi jactándose de su "logro". Le rodeó la cintura con sus manos bajando lentamente hasta las cadera. Ya se había olvidado del dolor, sólo pensaba y quería una cosa. Al final el día sería más productivo de lo que esperaba. Sin duda no había nada mejor para relajarse tras un combate que disfrutar de un buen momento en compañía de una preciosa dama.
-Hell yeah!-pensó.-
Se equivocaba, Azuka rápidamente cambió de posición, moviéndose y dejando la rodilla sobre su bien más preciado, presionándolo. Aunque ésto él todavía no lo sabía. Le dolía pero no como antes, era soportable, ya había conocido mujeres con ese estilo, siempre ocurría todo de manera fortuita, tal y cómo le gustaba.
-No vuelvas a hablarme de esa manera, ¿vale?-dijo.-
-Qué cosas más raras le gustan... se pone interesante...-pensó sonriente.-
-Te gusta jugar duro....-fue interrumpido por ella.-
Siguió presionando, esta vez poniendo mucho más peso, pudo reaccionar rápidamente activando el tekkai para que no sean aplastados, aunque de todas formas ese día seguramente no lo utilizaría. Obviamente el juego había terminado, ella se incorporó dejándole en el suelo. Él en cambio seguía en tumbado, decepcionado, pues el no sabía que acabaría así, esperaba algo más pero ya no tenía solución, aunque nunca esté de más seguir intentándolo. No era alguien que se rendía con facilidad. Con un pequeño salto logró ponerse de pie. La gabardina se movió bruscamente, estaba rota por varios sitios, no sólo por las alas. La caída había sido aparatosa.
ahora que volvía a la realidad, el daño también se retomaba. Se quitó la gabardina mirando su espalda el mismo lo mejor que podía. Se distinguía una gigantesca contusión en la zona izquierda de la espalda. Además de varios arañazos, bastante acentuados. Esa gatita podía ser más agresiva de lo que él creía.
Al dejar su torso al descubierto se podía ver una gran cicatriz en el costado derecho, en las costillas, que fue causada por su amigo/rival, Akatsuya Kaleth, atravesándole con una katana en llamas. Apenas recordaba cómo salió vivo de eso pero lo había hecho. Hizo un nudo con el abrigo, que al quitárselo dejó al descubierto varias dagas y pistolas, para llevar su armas a modo de bolsa. dejando únicamente su katana, una Ryo Wazamono, colgada de su cintura, las demás dentro de su improvisada mochila. Aún adolorido, estiró los hombros y los brazos, sacudiendo la cabeza y los brazos. Escuchó entonces a Azuka hablar sola, se había dado la vuelta ignorándolo.
-Rayos... He abandonado esta isla a su suerte... Debo ir hacía alla...-decía.-
-Joder, me ha tocado una loca justiciera...-pensó mientras la observaba.-Aunque si la dejo sola, la va a matar... Sería una pena...-
Continuó ojeándola, era un deleite para la vista. Caminó hacia ella, adelantándola y deteniéndose justo delante de ella, mostrando así su dañada espalda.
-Vamos al pueblo, sé que lo estás deseando-le avisó.-
Levantó el brazo derecho señalando las magulladuras producidas anteriormente.
-Aunque ésto me lo tendrás que compensar-le advirtió.-
Bajó el brazo derecho, estirándolo y ofreciéndole subir con ese gesto. Nuevamente hizo brotar sus alas que, a pesar de estar algo dañadas por la caída, con el sol resplandecían. algunas plumas le faltaban y podía vislumbrarse alguna herida en ellas. Stinger itenía la intención dirigirse al poblado independientemente de si ella aceptaba la sugerencia de llevarla.
Stinger notó como las uñas de ella se habían clavado en su espalda, dejando tras de sí unos arañazos profundos, lo acababa de sentir porque en el aire lo único que pensaba era no estrellarse contra el suelo. Terminó de quitarse el papel de la cara con la ayuda de su habilidad de controlar el papel. Ella empezó a incorporarse, apoyando sus manos sobre su pecho para levantarse y sentándose encima de él.
-Mi nombre es Azuka-respondió entonces, algo seria.-
Pero cambió su tono repentinamente a uno más coqueto. Con las manos aún en el torso del pirata Azuka sonrió de manera traviesa, jugueteando con los dedos sobre él. Con las piernas le había rodeado, sus intensiones eran claras, al menos para Stinger, que le devolvió la sonrisa, casi jactándose de su "logro". Le rodeó la cintura con sus manos bajando lentamente hasta las cadera. Ya se había olvidado del dolor, sólo pensaba y quería una cosa. Al final el día sería más productivo de lo que esperaba. Sin duda no había nada mejor para relajarse tras un combate que disfrutar de un buen momento en compañía de una preciosa dama.
-Hell yeah!-pensó.-
- Spoiler:
Se equivocaba, Azuka rápidamente cambió de posición, moviéndose y dejando la rodilla sobre su bien más preciado, presionándolo. Aunque ésto él todavía no lo sabía. Le dolía pero no como antes, era soportable, ya había conocido mujeres con ese estilo, siempre ocurría todo de manera fortuita, tal y cómo le gustaba.
-No vuelvas a hablarme de esa manera, ¿vale?-dijo.-
-Qué cosas más raras le gustan... se pone interesante...-pensó sonriente.-
-Te gusta jugar duro....-fue interrumpido por ella.-
Siguió presionando, esta vez poniendo mucho más peso, pudo reaccionar rápidamente activando el tekkai para que no sean aplastados, aunque de todas formas ese día seguramente no lo utilizaría. Obviamente el juego había terminado, ella se incorporó dejándole en el suelo. Él en cambio seguía en tumbado, decepcionado, pues el no sabía que acabaría así, esperaba algo más pero ya no tenía solución, aunque nunca esté de más seguir intentándolo. No era alguien que se rendía con facilidad. Con un pequeño salto logró ponerse de pie. La gabardina se movió bruscamente, estaba rota por varios sitios, no sólo por las alas. La caída había sido aparatosa.
ahora que volvía a la realidad, el daño también se retomaba. Se quitó la gabardina mirando su espalda el mismo lo mejor que podía. Se distinguía una gigantesca contusión en la zona izquierda de la espalda. Además de varios arañazos, bastante acentuados. Esa gatita podía ser más agresiva de lo que él creía.
Al dejar su torso al descubierto se podía ver una gran cicatriz en el costado derecho, en las costillas, que fue causada por su amigo/rival, Akatsuya Kaleth, atravesándole con una katana en llamas. Apenas recordaba cómo salió vivo de eso pero lo había hecho. Hizo un nudo con el abrigo, que al quitárselo dejó al descubierto varias dagas y pistolas, para llevar su armas a modo de bolsa. dejando únicamente su katana, una Ryo Wazamono, colgada de su cintura, las demás dentro de su improvisada mochila. Aún adolorido, estiró los hombros y los brazos, sacudiendo la cabeza y los brazos. Escuchó entonces a Azuka hablar sola, se había dado la vuelta ignorándolo.
-Rayos... He abandonado esta isla a su suerte... Debo ir hacía alla...-decía.-
-Joder, me ha tocado una loca justiciera...-pensó mientras la observaba.-Aunque si la dejo sola, la va a matar... Sería una pena...-
Continuó ojeándola, era un deleite para la vista. Caminó hacia ella, adelantándola y deteniéndose justo delante de ella, mostrando así su dañada espalda.
-Vamos al pueblo, sé que lo estás deseando-le avisó.-
Levantó el brazo derecho señalando las magulladuras producidas anteriormente.
-Aunque ésto me lo tendrás que compensar-le advirtió.-
Bajó el brazo derecho, estirándolo y ofreciéndole subir con ese gesto. Nuevamente hizo brotar sus alas que, a pesar de estar algo dañadas por la caída, con el sol resplandecían. algunas plumas le faltaban y podía vislumbrarse alguna herida en ellas. Stinger itenía la intención dirigirse al poblado independientemente de si ella aceptaba la sugerencia de llevarla.
Azuka
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
~Estaba ya en camino hacía el poblado, caminando con algo de cuidado para no lastimarme con los pequeños matorrales o algún agujero creado por un animalillo para su madriguera, pero pronto el pirata se puso delante de mí dándome la espalda, me detuve y arqueé una ceja, pues me estaba ofreciendo ir al pueblo y además me avisó que le debía compensar. Observé detenidamente su espalda y en ella había varios arañazos que precisamente eran causados por mí durante la caída, ante eso no pude evitar sonreí divertida, e incluso reí un poco cubriendo mi boca con mi mano derecha.
-Creo que ya he hecho mucho por tí salvandote la vida de aquel monstruo de arcilla, así que estamos a mano.-Dije sonriendo con algo de malicia. De pronto u par de enormes alas surgieron de su espalda, se veían algo maltratadas pero con la luz del sol algunas plumas aun mantenían un brillo hermoso. Mi sonrisa se convirtió en una expresión de ligero asombro.-Ya entiendo.-Dije en un murmullo que apenas y yo escuché, durante la caída sentí como algo nos hizo planear en el aire, habían sido sus alas seguramente.
Antes de poder decir algo más, el sonido de los cañones interrumpió la calma del momento, captando nuestra atención inmediatamente. A lo lejos en el horizonte, se acercaban tres naves de guerra de la Marina, mi asombro fue más notorio con esto que con las alas de mi acompañante, las pupilas de mis ojos se dilataron, si bien estaban disparando a la costa, yo esperaba que no dispararan al poblado como solían hacer en algunos casos por su "Justicia".
-Tsk... Tu estas en un apuro.-Dije para el pirata, avanzando hasta su lado, agachandome un poco para pasar su ala extendida. Le miré de reojo,ya no mostraba alguna impresión nuevamente, pero tampoco parecía "fría" o amargada como varios dirían, más bien solo reflejaba calma.-Será mejor que te vallas, no dudaran en capturarte... Tu aspecto obviamente no es el de un civil y el mio si, yo me puedo hacer pasar por prisionera de los piratas del encapuchado y no me harán nada.-Expliqué.-Por muy fuerte que seas, en ese estado no podrás pelear contra tres buques llenos de marines.-Agregué con un ligero aire de preocupación.
-Ire a entregarme, suerte con tu banda de piratas.-Dije y soreí levemente. Caminé unos pasos al frente y me despedí con un gesto de mi mano. Con mucho esfuerzo logré crear un par de alas nuevas, pero estas eran mucho más pequeñas que las que había estado usando. Apenas y fueron suficientes para levantarme del suelo y trasladarme al raz, pero tan rápido como si fuera corriendo. Me estaba aproximando al punto donde habíamos peleado anteriormente. Mientras me acercaba estaba pensando en todo lo que había pasado, este pirata de algo me sonaba pero la memoria me fallaba.
Una vez en el acantilado, donde habíamos peleado con el encapuchado, me mantuve lo suficientemente lejos como para que no me diera un "tiro perdido" de los cañones de la marina. Me dejé caer de rodillas al suelo y mis alas me rodearon, tomando ahora una forma diferente, como de un largo "listón" que me envolvía. Me tiré de lado y suspiré, con esto parecería que fuí derrotada, amarrada y dejada a mi suerte en ese punto de la isla, eso si me llegaban a encontrar lo cuál era poco probable, y en aso que no me encontraran, simplemente me libraría de mis ataduras y seguiría a mis cosas.
-Creo que ya he hecho mucho por tí salvandote la vida de aquel monstruo de arcilla, así que estamos a mano.-Dije sonriendo con algo de malicia. De pronto u par de enormes alas surgieron de su espalda, se veían algo maltratadas pero con la luz del sol algunas plumas aun mantenían un brillo hermoso. Mi sonrisa se convirtió en una expresión de ligero asombro.-Ya entiendo.-Dije en un murmullo que apenas y yo escuché, durante la caída sentí como algo nos hizo planear en el aire, habían sido sus alas seguramente.
Antes de poder decir algo más, el sonido de los cañones interrumpió la calma del momento, captando nuestra atención inmediatamente. A lo lejos en el horizonte, se acercaban tres naves de guerra de la Marina, mi asombro fue más notorio con esto que con las alas de mi acompañante, las pupilas de mis ojos se dilataron, si bien estaban disparando a la costa, yo esperaba que no dispararan al poblado como solían hacer en algunos casos por su "Justicia".
-Tsk... Tu estas en un apuro.-Dije para el pirata, avanzando hasta su lado, agachandome un poco para pasar su ala extendida. Le miré de reojo,ya no mostraba alguna impresión nuevamente, pero tampoco parecía "fría" o amargada como varios dirían, más bien solo reflejaba calma.-Será mejor que te vallas, no dudaran en capturarte... Tu aspecto obviamente no es el de un civil y el mio si, yo me puedo hacer pasar por prisionera de los piratas del encapuchado y no me harán nada.-Expliqué.-Por muy fuerte que seas, en ese estado no podrás pelear contra tres buques llenos de marines.-Agregué con un ligero aire de preocupación.
-Ire a entregarme, suerte con tu banda de piratas.-Dije y soreí levemente. Caminé unos pasos al frente y me despedí con un gesto de mi mano. Con mucho esfuerzo logré crear un par de alas nuevas, pero estas eran mucho más pequeñas que las que había estado usando. Apenas y fueron suficientes para levantarme del suelo y trasladarme al raz, pero tan rápido como si fuera corriendo. Me estaba aproximando al punto donde habíamos peleado anteriormente. Mientras me acercaba estaba pensando en todo lo que había pasado, este pirata de algo me sonaba pero la memoria me fallaba.
Una vez en el acantilado, donde habíamos peleado con el encapuchado, me mantuve lo suficientemente lejos como para que no me diera un "tiro perdido" de los cañones de la marina. Me dejé caer de rodillas al suelo y mis alas me rodearon, tomando ahora una forma diferente, como de un largo "listón" que me envolvía. Me tiré de lado y suspiré, con esto parecería que fuí derrotada, amarrada y dejada a mi suerte en ese punto de la isla, eso si me llegaban a encontrar lo cuál era poco probable, y en aso que no me encontraran, simplemente me libraría de mis ataduras y seguiría a mis cosas.
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Off: Cerramos isla dado que varios jugadores no pueden continuar el roleo y esto se está alargando. La isla queda en huida de los revolucionarios. Los marines vuelven a su base tras no ser capaces de capturarlos.
Contenido patrocinado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Página 2 de 2. • 1, 2
1, 2Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.