[Privado] (Krigan O Conell y Yo) Un poco de ejercicio.

Kiroi acababa de rematar su misión en aquella isla, pero estaba decepcionado. No había podido luchar ni matar a nadie en aquella misión y eso le disgustaba. Una persona normal hubiera supuesto que una misión de "entrega de mercancía" no supondría luchas, pero Kiroi distaba mucho de ser normal... y de ser persona.

Aburrido y sin nada que hacer, decidió rondar por la ciudad y buscar alguna excusa para poder luchar contra alguien y desestresarse. Lo primero que encontró fueron dos marines haciendo la ronda. Los dos avanzaban con muchos aires, pavoneándose y exhibiendo sus armas. Kiroi tenía órdenes de no herir a marines si podía evitarlo, pero no era muy dado a seguir órdenes a rajatabla. Comenzó a cantar a pleno pulmón una canción sobre matar reyes y cabezas clavadas en picas fingiendo una gran borrachera. Los marines lo miraron, divertidos, y se acercaron con aires de superioridad.

-¡Eh, tu, pez! ¡Estás causando un escándalo con esa patética canción...!
-¡...Y con tu horrible aspecto!- Completó el segundo y los dos se rieron con sorna. Kiroi los ignoró, pues los marines no eran su presa. Esperaba que alguien, ya fuera por odio a la marina, aburrimiento o caridad, se acercara a detenerlos, o a matarlos. Mientras Kiroi alzaba la voz y se balanceaba de forma excesiva, los marines comenzaron a calentarse.

-¡Tu! ¡Asqueroso Gyojin! ¡Te he dicho que pares!
-¡Detente ahora mismo!

Uno de los marines desenfundó una espada mientras que el otro apuntó al Gyojin amarillento con su rifle.

Krigan paseaba por la ciudad muy alerta... la presencia de la marina era abundante... debía salir de la ciudad cuanto antes, sin embargo carecía de un transporte para esta tarea así que por ahora estaba atrapado... decidió dirigirse a los muelles para robar alguna embarcación y emprender su viaje si más demoras pero los miembros de la marina patrullaban por doquier...

mientras el pirata novato caminaba trataba de ocultar su rostro con una capa y su cabello con un sombrero... la verdad aun no tenía una fama propia sin embargo mantenía su caracterización del desaparecido pirata Allen D. Walker... la sola parecencia de esta leyenda del mar sería suficiente para que los marines huyeran despavoridos al verle... pero O Conell no quería causar un alboroto y arriesgarse a que llegaran refuerzos al lugar y que la situación saliera de control... así que prefirió mantener un perfil bajo por el momento.

al dar una vuelta en la esquina el peliblanco se encontró casi de frente con un par de marines... por suerte estos estaban distraídos por el extraño canto de un hombre pez, así que aprovechó la instancia para meterse al primer edificio que encontró... por suerte para Krigan era una cantina por la que podía ponerse cómodo... antes de buscar un asiento se asomó por la ventana y vio como los patrulleros provocaban al gyojin..

una pésima idea en mi opinión

Él conocía la peligrosidad de la raza... así que se acercó a la barra y pidió un trago para pasar desapercibido, luego se sentó frente al cantinero pegándose a la barra sin quitarse la capa esperó a que el ajetreo terminara para seguir su camino..

apresure esa cerveza por favor traigo mucha sed

Kiroi se cansó de las provocaciones de los marines y abandonó su plan original. Alzó las manos en gesto de rendición y se acercó con calma a los dos marines. Una vez los dos lo hubieron agarrado, uno por cada brazo, Kiroi se hinchó ligeramente, desplegando sus espinas, y los dos marines cayeron al suelo al instante, envenenados.

El Gyojin amarillo entró entonces en la taberna con una cara de malas pulgas que hubiera espantado a un oso y se encontró con una figura con capucha y sombrero. Como miembro de la Cipher Pol sabía que la gente no se ocultaba sin motivo y, pese a no ser una persona curiosa, no tenía nada mejor que hacer. Se acercó fingiendo aun la borrachera y se sentó a su lado.

-¡Camarrerro!... Hic... ¡Sake!

El aspecto, aterrador para muchos, del que gozaba Kiroi hizo que le sirvieran el sake antes que la cerveza al encapuchado. Kiroi sonrió, hipó con descaro y le dedicó una sonrisa al camarero.

-¡Y tráele una cerveza a mi amigo ahora mismo!- Bramó con su potente voz. Luego se giró al encapuchado.- Perdona mis... hic... modales... Estoy algo borracho y... hic... la gente suele hacerme caso por mi... hic... aspecto.- El camarero trajo la cerveza y el propio Kiroi se la tendió al extraño.- Brindemos... ¡Por los Gyojin! Esos horrendos monstruos de los fondos marinos... hic...

Mientras Krigan esperaba pacientemente su trago, pudo oír como los marines que patrullaban la zona se burlaban mientras capturaban al sonoro gyojin... inmediatamente se pudo apreciar el sonido de un par de cuerpos azotando contra el piso... aquel ruido hizo que el ambiente de la cantina tendiera al silencio...
acto seguido el hombre pez cruz+o o las puertas del lugar. lentamente a gente comenzó a volver a su asuntos e ignorar la presencia del amarillento sujeto, claramente nadie buscaba problemas con el, mucho menos el encapuchado pirata. Por desgracia para este, el gyojin decidió sentarse junto a él y pedir sake... parecía estar ebrio aun que no era demasiado convincente, Krigan que se dedicaba al espionaje e limitación podía distinguir ciertos patrones de comportamiento que lo delataban.
el trago del hombre pez llegó antes que la cerveza ordenada por O Connel, lo que le molestó un poco pero no fui él quien se quejó, el recién llegado no muy contento con la preferencia, exigió que trajeran aquel pedido, cosa que ocurrió en instantes, y luego de esto el aparente ebrio propuso un extraño brindis

"¡Por los Gyojin! Esos horrendos monstruos de los fondos marinos... hic..."

sin saber que responder ante tan extraño actuar del sujeto Krigan no vio otra opción que levantar su baso y golpearlo con el del hilarante mitad pez.

¡por el mar y sus habitantes!
dijo Krigan antes de beber... luego se empinó aquél basó hasta terminar su contenido, mientras bebía su capucha calló de su cabeza quedando colada en su espalda y dejando ver su alba cabellera, aun tenia el cuello de su capa así que una vez terminada su bebida pagó por esta de despidió del gyojin y se dispuso a marcharse.

En cuanto se terminaron el trago las sospechas de Kiroi se confirmaron. Aquel hombre era idéntico a Allen D. Walker, un famoso y temido pirata. Pero Kiroi había sido informado de la desaparición del mismo y el Gyojin no creía que alguien tan famoso cayera en una trampa tan estúpida como la del brindis. En cuanto el chico se levantó, dispuesto a irse, Kiroi lo siguió hasta la calle y, una vez fuera, le habló con voz potente y severa.

-Hay que tener mucho valor para lucir ese rostro por la calle, pirata. Allen D. Walker es demasiado conocido como para que alguien tan parecido a el pase desapercibido por el mundo. No se quien eres, pero se que no eres él... y tal vez pueda colarle a algún marine estúpido que eres el famoso Allen y cobrar tu recompensa. ¡En guardia!

Sin perder ni un segundo, Kiroi se lanzó contra su oponente y descargó un puñetazo contra su pecho acompañado por el movimiento de todo su cuerpo, lo que lo convertía en un golpe bastante potente.

-¡Imperial Fist! (AF)

Mientras se alejaba Krigan oyó las palabras del gyojin, le habían descubierto en su totalidad, lo que lo puso muy tenso... desenvainó a su katana predilecta, "Zanki". Luego se volteó y el tipo amarillo seguía parloteando sobre entregarlo a la marina para cobrar recompensa, aprovechando la palabrería O Conell Preparó su ataque, adoptando una posición ofensiva y con el filo de su katana hacia atrás comenzó a concentrar su energía lentamente como le enseñaron en sus lecciones diarias, cuando era solo un infante. El ataque de su oponente fue la señal que gatillo el movimiento de Krigan, mientras el hombre pez se acercaba con un poderoso puñetazo, el pirata se impulso sutilmente hacia adelante agachándose para esquivar el golpe que iba hacia su pecho y pasando bajo el poderoso ataque del contrincante, luego usó las 2 manos para tomar su katana y así potenciar el impacto, que vino inmediatamente, aprovechando que se encontraba en un punto ciego bajo el tenso brazo del gyojin, dio un salto que liberó toda la energía acumulada en forma de un corte al torso del oponente

[Itoryu... Moon last Quarter][AMF]

Usando la energía liberada por su destructivo ataque O Conell recobró su centro de gravedad quedándose hincado con su arma al costado concentrándose listo para el siguiente ataque de su adversario.

En cuanto Kiroi vio que su oponente evitaba su ataque, supo que un contraataque sería fatal por lo que, aun antes de haber realizado su brazo el arco completo, Kiroi utilizó sus sandalias para dar un rápido salto hacia atrás, a tiempo justo para evitar el grueso del ataque de su oponente. Sin embargo la energía le alcanzó parcialmente en un costado, causando una pequeña herida poco profunda que apenas sí atravesó la capa de grasa del Gyojin. Aquel hombre era un espadachín diestro y no se andaba con chiquitas.

-Eso ha sido peligroso, pirata. Pero tienes un problema grave. En esta isla hay un buen número de marines y ese golpe tuyo no ha sido precisamente silencioso. Creo que esto se ha convertido en una contrarreloj para ti. Si no te apresuras en derrotarme, la marina llegará aquí y estarás en serios problemas, falso Allen. Mi intención era matarte yo mismo y entregarte para cobrar la recompensa, pero no me opongo a cobrarla en conjunto con un grupo de marines.

adoptando una posicion de kenpo básica Krigan le respondió a su oponente con una sonrisa en la boca, atento a los movimientos del gyijin

-realmente crees que eso me asusta, yo no me disfrazo de Walker por nada, perdona por destrozar tu ventaja pero esto no es new world, ni siquiera estamos en el grand line, esta es una islucha más y esos marines son unos cobardes, que solos esperarían ver este rostro en sus peores pesadillas

mientras hablaba un grupo de marines llegó amenazando con sus armas a O Conell

Solo obsérvalos, la mitas correrá a esconderse y el resto no podrá siquiera acercarse a poner una bala cerca de mi, pues sus manos tiemblan como las llamas al viento

dijo el pirata sin quitarle los ojos de encima al hombre pez...

tal como predijo Krigan los marines comenzaron a caer asustados, dejando tiradas sus armas y buscando un escondite, el resto marines temblorosos que sudaban descontrolados y disparaban sin siquiera intentar apuntar enviando balas locos por doquier que no hacían mas que ruido y más miedo entre las tropas.

si quieres vencerme, lo intentarás solo

Dijo El pirata mientras su musculatura incrementaba velozmente al igual que su tamaño y su cabello, llegando a duplicar su musculatura y rajando sus ropajes sin perder su posición con la espada.
los anillos que llevaba en sus dedos se pusieron al rojo vivo y se extendieron mientras su cuerpo incrementaba su volumen, quedando de un tamaño adaptados a sus nuevas y enormes manos

luego separó su mano izquierda del mango de su katana, esta aun tenia lo anillos enrojecidos liberando algo de humo, puso la mano palma arriba hacia su oponente y levantó un par de veces sus 4 dedos desde el indice al meñique incitando a su oponente a atacar nuevamente considerando su nueva e imponente apariencia.

El pirata había aumentado de tamaño y de pelo, pero aquello no afectaba para nada a Kiroi.

-Adoro a la gente que piensa que más grande significa mejor... ¡Marines cobardes que os escondéis de este hombre!- Entonó Kiroi con voz potente.- ¡No seáis estúpidos! ¡Allen D Walker lleva tiempo desaparecido y deberíais saber, ya que es uno de los más buscados, que "esa"- Dijo alzando un dedo acusador hacia el falso Allen.- no es su akuma no mi. Este hombre no es más que un impostor aprovechado que se ha reído de vosotros y de vuestra ignorancia! ¡Demostradle que sois verdaderos marines y no cobardes llorones! ¡Cumplid con vuestro deber para con el gobierno mundial y luchad!

Pese a que algunos ya había huido, un número aceptable de marines recuperó parte de su valor y empuñó con firmeza sus armas, situándose a espaldas del falso Allen, cortando su retirada.

-Parece que las cosas han cambiado un poco para ti, falso Allen.- Tarareó Kiroi con una sonrisa en los labios.- No todos son unos cobardes sin remedio. Y no creo que tengas tiempo para preocuparte por ellos, pues estarás ocupado conmigo.

Kiroi sonrió y comenzó a caminar en un amplio círculo alrededor del falso Allen hasta llegar a la altura de los marines. Serían una docena, más o menos. Kiroi se situó entre ellos y adoptó su postura de lucha.

-¡Atacad!- Gritó el Gyojin pero, en lugar de seguir a los marines, se infló como un globo y los pinchó a todos con sus espinas.- ¡Royal Baloon!- La docena de marines cayó al suelo con violencia. No estaban muertos, pero la toxina de Kiroi era bastante potente, así que estarían así un tiempo. Los pocos marines que dudaban soltaron sus armas y huyeron despavoridos. El Gyojin se acercó al falso Allen entre carcajadas y le tendió la mano.

-Perdona por todo el alboroto, me estaba aburriendo como una ostra y me pareció que podría divertirme contigo. Mi nombre es Kiroi, es un placer.

El cambio de actitud de Kiroi solo había sido motivado por una cosa. El Gyojin admiraba a los gigantes y, dado que su "rival" había aumentado de tamaño, Kiroi le cogió aprecio, o lo más parecido al aprecio que podía sentir el podrido corazón del amarillento pez globo.

Krigan quedó completamente anonadado al ver la reacción de su oponente, era completamente ilógico que detuviera sus intenciones de atacar y aun peor que acabara con los marines de esa manera...
parecía que el hombre pez ya no deseaba capturarle, pero el peliblanco no se confiaba, así que sin cambiar su forma envaino su espada sin despegar la mano del mango de esta, luego inclino su cuerpo haciendo una reverencia y exclamó...

¡mucho gusto Kiroi-dono! mi nombre es Krigan

terminando su pequeña reverencia con una sonrisa, la verdad no tenía ninguna intención de pelear con aquel hombre pez, solo quería largarme de esta isla y rápido...
estaba dispuesto a hacer una amistad en esta isla, aun que está perteneciera a un bando contrario al mio, pero no creo que eso sea tan fácil como parece en este instante así que mantuve mi mano cerca de mi katana lista para desenvainar como me fue enseñado en mi isla natal...

si buscas diversión me gustaría acompañarte, la verdad yo también me aburro mucho en esta apartada isla, y ya tengo ganas de largarme a alta mar como consecuencia de la poca acción que encontré aquí.

dijo el pirata con una sonrisa, realmente quería una buena relación con el gyojin, era la primera vez que se cruzaba con uno y quería conocerle, no solo como individuo, si no también como raza y subculturaç

¿Bebemos algo?

-¿Beber?- Dijo el Gyojin con un fugaz destello en los ojos.- Por supuesto. Pero no vuelvas a la normalidad, me gusta la gente grande y, si vuelves a tu forma vulgar de humano, no puedo garantizar que me controle, jeje.- Pese a que lo dijo con tono jovial, como una broma, era totalmente en serio. La razón para el cambio de Kiroi era, simple y llanamente que, al crecer, su enemigo se asemejaba más a un gigante que antes, y eso agradaba al Gyojin. Acompañó a su nuevo "amigo" a una taberna de por allí y, tras sentarse en una mesa, habló con un vozarrón.

-¡Camarero! ¡Tráeme media docena de sardinas bien pasadas por la brasa y la bolla de pan de maíz más grande que tengas! ¡Y un tonel de sake para beber! Espero que no te importe que coma, Kirigan,- dijo Kiroi cambiando a un tono bajo y conciliador.- Pinchar a gente inútil como aquellos marines siempre me abre el apetito.

el gyojin se mostraba muy amable siempre y cuando Krigan mantuviera su forma híbrida, pues su odio y repulsión era netamente hacia los humanos, y al parecer el notorio aumento de tamaño y modificación de las facciones de este eran suficientes para que la  humanidad que aun podía notarse en sus rasgos pudiera ser ignorada por el ancho y amarillento sujeto.

Entonces se dirigieron en esas relaciones hasta un oscuro y maltratado bar que serviría de maravilla para compartir unas copas y echarse unas risas mientras compartían uno con el otro historias de sus desventuras y cosas así, Kiroi se sentó y rápidamente prosiguió a pedir una generosa cantidad de pequeños peces a las brasas y una exuberante cantidad de sake, el hombre pez sin duda tenía muchas intenciones de celebrar en grande, a lo que el samurai respondió mirándole anonadado mientras hacía dicha orden. Luego se dirigió a Krigan un momento para decirle con muy buenos modales -"espero que no te importe que coma, Kirigan"- por alguna razón eso le causó gran gracia al aludido pirata y no tardó en dejar escapar unas estruendosas risotadas mientras abanicando su mano le hacía una señal al gyojin de que no importaba, luego miró hacía el camarero y siguiendo el ejemplo del inflado pez decidió llamar su atención para pedir algo de comer y algún embriagante bebestible.

Cantinero-dono le podría traerme 2 botellas de ron y algo dulce para comer, ¡hoy quiero endulzarme el alma! exclamó levantando la voz y dando un alegre golpe sobre la mesa mientras continuaba carcajeándose un poco.

luego de un rato el amable hombre que le había atendido llegó con los los respectivos y desiguales pedidos de los recién conocidos, fue el minuto en que el festejo comenzó con mucha alegría y jovialidad, las horas pasan y las botellas comenzaban a acumularse en la mesa junto al peliblanco... por efecto de las grandes cantidades de liquido ingeridos el cuerpo del pirata le pedía a gritos evacuar las cantidades excedentes de aguas residuales que no aportaban a su organismo. A duras penas se puso de pie y luego de unos momentos acomodarse un poco y lograr el equilibrio necesario para poder caminar hasta los baños del establecimiento, su gran tamaño no era un factor que le ayudara mucho con su centro de gravedad, pues era aun mas torpe debido a su gran complexión, sin embargo sumido en la ebriedad llegó hasta la puerta del baño en esa forma híbrida, sin embargo al estar parado frente a la puerta de la letrina, era muy fácil darse cuenta que sus dimensiones eran mucho mayores que los limites del marco del portal que tenia frente a sus entrecerrados ojos, luego de abrir la puerta intentó cruzar la puerta por la fuerza, cuando una luz de cordura cruzó el muro de alcohol que había construido el ron de baja calidad sobre el cerebro de O'Conell, dándole la respuesta, que era tan sencillo como volver a su apariencia natural y así poder entrar a descargar su orina. así lo hizo y con mucho esfuerzo y concentración logró completar su negocio y su meta pasó a ser llegar de vuelta a la mesa junto a su amigo pez, para continuar con la amigable reunión.

el problema entonces recayó en que el deplorable estado etílico del despreocupado herrero le había hecho perder el hilo de sus acciones y hacía que su cerebro no funcionara de forma norma, por lo que su traicionera memoria obvio el hecho de que para continuar con la pasividad de su convivencia era imprescindible que mantuviera la forma híbrida a la que accedía gracias a los poderes de su akuma no mi, por tanto al llegar a la mesa y retomar su asiento junto a kiroi el pez globo, lo hizo en su mas pura forma humana, para luego observarle y exclamar con inocente ignorancia de su error.

Es mi imaginacion... hic!.... o estás mas alto pecesillo? hic!...

Kiroi bebió y comió como siempre hacía, a lo grande. Ingirió una cantidad asombrosa de bebida pero, debido a su inmensa masa, no llegó a emborracharse del todo. Aquello era algo que el Gyojin odiaba, pero un agente del gobierno nunca podía perder del todo el sentido en situaciones como aquella, por lo que utilizaba constantemente el Semei Kikan para acelerar su metabolismo y, de ese modo, asimilar y eliminar antes el alcohol. Por ese motivo, iba al baño con más frecuencia de la normal.

En cuanto su amigo fue al baño, el Gyojin pidió una última ronda de sardinas con pan y sake, decidido a terminar la noche y descansar, pero lo que vio justo después le cortó las ganas de juerga. Su amigo había vuelto a un tamaño humano, y parecía no haberse dado cuenta de aquel detalle. Kiroi se sintió algo decepcionado, pues odiaba a los humanos, pero no era la primera vez que bebía con uno pues, aunque los despreciaba, sabía que había entre ellos algunos individuos excepcionales y no quería perder la oportunidad de conocerlos. Kiroi pensaba que su compañero era una de esas personas, así que fingió no dar importancia a lo sucedido.

-No, amigo mio... hic- dijo fingiendo estar peor de lo que estaba.- ¡Tu has encogido! Nunca había visto algo semejante... ¡Camarero! ¡Invito a la próxima a todo el mundo para celebrarlo! ¡Kampai!- Gritó mientras bebía de un trago su plato de sake y lo estrellaba contra el suelo.

off rol: me disculpo por postar con mi otra cuenta... :(
on:
Tambaleante, Krigan regresó a la mesa, para continuar el festejo, el comentario del amarillento grandulón le pareció extraño por lo que confuso y muy mareado, trató de controlar el vaivén de si torso y fijó su distorsionada vista en su mano derecha, no estaba lo suficientemente ebrio como para no distinguir una de sus transformaciones de las demás, era más que obvio que había olvidado regresar a su corpulenta forma híbrida, se quedó mirando unos minutos la palma de su mano, tratando de desentrañar los misterios de lo que esto significaba, y sin quitarle los ojos de encima a su propia mano, di un paso hacia adelante y durante este con el pie enganchó la pata de la silla que había estado utilizando jalándola hasta que quedara junto a el, luego se acomodó frente a ella y prosiguió a tomar asiento, todo esto sin apartar la mirada de las lineas naturales de su palma y sus dedos, y en el mismo instante que sus posaderas se apoyaron sobre la fria e incomoda silla de madera la respuesta a sus preguntas atravesó su mente, iluminando sus pensamientos.

Demonios, olivaba que este tipo odia a los humanos.. hic!... pensó o conell levantando rápidamente la mirada hacia el hombre pez y con algo de tensión en el rostro, pues tal vez le atacaría de pronto con esas peligrosas espinas que expulsan sus numerosos y puntiagudos "poros". El peli-blanco le miró nervioso esperando algún ataque o por lo menos alguna amenaza, pero por suerte para él no hizo otra cosa que que reír u poco y empinarse una buena porción de sake y continuar con el festejo, esto no hizo más que alegrar a krigan quien decidió continuar bebiendo, lo cual no habría sido tan devastador si el pirata no tuviera la ignorancia etilica que generalmente le metía e problemas, pues siempre bebe sin mirar que es lo que bebe ni lo que ha bebido ni lo que beberá.

y pues después de una mezcla tan variada de alcohol destilado que había ingerido el espadachín era más que común que su cuerpo se meciera descontrolado y su razón estuviera tan desinhibida y distorsionada. para acabar con su suerte, el muchacho se dirigió hasta la barra y solicitó una botella de vodka, el cual se bebió con celeridad como si se tratase de agua, llevándose así mismo al borde de la inconsciencia, su cuerpo se desplomo en el piso como si de un saco de patatas se tratara, y delirante y balbuceando se retorcía mirando a sus alrededores...

Creo.... hic... creo que bebí de más!!!..... necesito descansar esta noche... hic!.... mañana buscaré algo para pasar el rato pero por hoy es tiempo de que busque una cama.... hic!, con su permiso mi estimado kiroi-dono, espero encontrármelo por la mañana antes de salir de la isla... hic, fue un placer, ahora si me permite...

exclamó el peliblanco haciendo una leve reverencia para luego avanzar hacia la barra con algo de dificultad, con el único fin de alquilar alguna habitación

Kiroi se quedó algo sorprendido al ver la cara de concentración extrema que puso su compañero de bebida mientras examinaba la palma de su mano. Era, definitivamente, un tipo curioso. Pero Kiroi estaba tan acostumbrado a tratar con individuos extravagantes que apenas le dio importancia y siguió bebiendo.

No tardó mucho en advertir que se había excedido con el alcohol, pues, cuando intentó levantarse de la burda silla, su peso le jugó una mala pasada y su cuerpo cayó hacia atrás, impactando contra el suelo con gran violencia. El Gyojin se quedó quieto un instante, mirando a Kirigan, que había ido hacia la barra, a pedir una habitación, probablemente, y, acto seguido, comenzó a reírse sin control. Hacía muchísimo tiempo que no cometía una torpeza como aquella pero el alcohol hizo que, en lugar de avergonzarse, le hiciera gracia. Desde el suelo y sin siquiera girarse alzó una mano para despedirse de Kirigan.

-¡Suerte subiendo las escaleras, amigo! Yo creo que me... hic... tumbaré a dormir aquí.... hic... es muy cómodo...

Tras decir eso, sin estar realmente borracho hasta ese punto, el agente del gobierno cerró los ojos, dispuesto a dormir allí mismo si nadie le molestaba.