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Uracha
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Akuma no mi
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Kasan Vs Atesaki
: El nombre de la isla es en sí mismo una contradicción. Es una de las islas prehistóricas todavía atrapadas en la edad de piedra con plantas y animales prehistóricos como los dinosaurios.
Reglas
- Combate a KO.
- Aunque ganen la banda de Ateseki si Kasan derrota algún integrante recibirá 1500 exp
- Los combates serán a K.O. las heridas ocasionadas no afectan ningún PJ
- Kasan recibirá 2000 exp adicional si consigue derrotar a todos los miembros
- Por participar mínimo ganaran 750 exp
- Si un Pj es saltado 2 veces sera descalificado y contara como derrotado
- Se salta cada 36 Horas
- Solo cuenta el Rol Belico
Turnos: Kaiser, Kasan, Kiseki, Canabar
EDITADO POR KARL: Eliminado lo del kairoseki. No tiene lógica que por ganar una batalla contra un grupo de piratas novatos te encuentres un cacho de kairo tirado en el suelo.
Invitado
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Akuma no mi
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Lo siento mucho, señores, este reto no es válido, pues os estáis jugando Kairouseki y ninguno de los dos bandos posee nada de ese material. Eliminad esa condición o se cerrará el reto.
Mis disculpas y un saludo.
ATT: Kaín, el brujo del Norte.
Mis disculpas y un saludo.
ATT: Kaín, el brujo del Norte.
Rylanor
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Akuma no mi
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Veo que se me ha adelantado Kaín... en todo caso, ya les he eliminado esa condición.
Kaiser
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Akuma no mi
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Off: Como es una batalla off-rol daré un tiempo indefinido y haré ver que la banda ya fue creada.
On:
Tras un largo viaje sin rumbo, perdidos por no tener log pose ni ningún mapa que nos indicara hacia donde ir, llegamos a una isla. Aquella isla mostraba grandes bosques, montañas y los más significativo eran algunos volcanes activos y un par de cráneos de rey marino, de un tamaño colosal, que habían pasado a ser parte del terreno.
Echamos el ancla en una zona de la costa donde podríamos desembarcar y parar a coger provisiones así como investigar un poco esperando encontrar algo que pudiera sernos útil en nuestros viajes, y de paso estirar las piernas. Estar en aquel barco me mataba, con lo fácil que era ir por mar... Estúpidos humanos y sus limitaciones.
-Bien, no sé en que cojones de isla estamos. Conozco mucho de la superficie, pero esta isla no me suena de nada. Daremos una caminata para ver si vemos algo interesante. Necesitamos sobre todo comida para poder abastecernos durante un buen tiempo.- Dije yo, dirigiéndome a mis tripulantes.
Pusimos la rampa para poder bajar y yo fui el primero en hacerlo. Contemplé el paisaje y pude ver como aquella frondosa y extensa jungla, estaba pegada a la costa. Apenas había playa a comparación de todo lo demás. No habría que caminar mucho para adentrarse.
-Si no tenéis ninguna objeción, pongámonos en marcha.- Añadí a la vez que empezaba a caminar.
Y tal y como lo dije, empecé la marcha, sin mirar atrás para ver si me seguían y seguí un camino recto. Tras esto, dirigí la mirada a mis tripulantes, Kiseki y Cánabar que me seguían muy de cerca, sin duda, y aunque me costaba decirlo, formábamos un buen equipo.
On:
Tras un largo viaje sin rumbo, perdidos por no tener log pose ni ningún mapa que nos indicara hacia donde ir, llegamos a una isla. Aquella isla mostraba grandes bosques, montañas y los más significativo eran algunos volcanes activos y un par de cráneos de rey marino, de un tamaño colosal, que habían pasado a ser parte del terreno.
Echamos el ancla en una zona de la costa donde podríamos desembarcar y parar a coger provisiones así como investigar un poco esperando encontrar algo que pudiera sernos útil en nuestros viajes, y de paso estirar las piernas. Estar en aquel barco me mataba, con lo fácil que era ir por mar... Estúpidos humanos y sus limitaciones.
-Bien, no sé en que cojones de isla estamos. Conozco mucho de la superficie, pero esta isla no me suena de nada. Daremos una caminata para ver si vemos algo interesante. Necesitamos sobre todo comida para poder abastecernos durante un buen tiempo.- Dije yo, dirigiéndome a mis tripulantes.
Pusimos la rampa para poder bajar y yo fui el primero en hacerlo. Contemplé el paisaje y pude ver como aquella frondosa y extensa jungla, estaba pegada a la costa. Apenas había playa a comparación de todo lo demás. No habría que caminar mucho para adentrarse.
-Si no tenéis ninguna objeción, pongámonos en marcha.- Añadí a la vez que empezaba a caminar.
Y tal y como lo dije, empecé la marcha, sin mirar atrás para ver si me seguían y seguí un camino recto. Tras esto, dirigí la mirada a mis tripulantes, Kiseki y Cánabar que me seguían muy de cerca, sin duda, y aunque me costaba decirlo, formábamos un buen equipo.
Kasan
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Akuma no mi
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El mayor placer que podía tener siendo CP era que cuando me mandaban de misión a otras islas, siempre hacía parones en islas cercanas que estuvieran desiertas, me encantaba pasar varios días en soledad y desconectar del mundo, esta vez me habían mandado a la isla Kyuuka, peor de camino decidí poner rumbo primero a Little Garden.
Aquella isla era espectacular, tenía lo necesario, comida y un lugar donde refugiarme si llovía, me encantaba estar allí, aquel era ya mi segundo día en la isla y tenía bastante hambre, así que me fui de caza por los bosques cercanos en busca de algo que pudiera cocinar y meter en mi barriga.
Tras un rato buscando encontré un animal que compartía rasgos con los los tigres, pero no era para nada un tigre, y si lo era, este era de los perezosos, estaba muy rellenito como para dejarlo escapar, por desgracia para el su físico no le permitió huida alguna, me eché sobre el y le partí el cuello con ambas manos.
Una vez cazado el almuerzo me subí a uno de los cráneos de los reyes marinos con el tigre a cuestas, ya arriba encendí un fuego utilizando el poder de mi Sanshiki y comencé a cocinar al animal, una vez lo tuve todo preparado, dejé que se fuese cocinando mientras me tumbaba a contemplar el cielo.
Unos minutos después, la captura del día comenzaba a oler como un manjar digno de los Dioses, pronto estaría cocinado y me lo comería, tras ver como iba la carne, me asomé por la cornisa del cráneo y pude ver un navío con velas negras atracado en la isla.
-Dios, no puedo tomarme un descanso ni aqui... En fin, que se le va a hacer.
Tras lamentarme porque alguien había irrumpido en mi remanso de soledad, no tuve mas remedio que agarrar mis armas, vestirme con el traje oficial del Gobierno y prepararme para combatir.
El animal desprendía un aroma que se podía respirar a varios kilómetros, y también desprendía un poco de humo, aquello bastaría para llamar la atención de los piratas y atraerles hasta mi, evidentemente, en mi descanso del trabajo no me apetecía tener que ir a buscarles, mi vagancia era extrema.
Aquella isla era espectacular, tenía lo necesario, comida y un lugar donde refugiarme si llovía, me encantaba estar allí, aquel era ya mi segundo día en la isla y tenía bastante hambre, así que me fui de caza por los bosques cercanos en busca de algo que pudiera cocinar y meter en mi barriga.
Tras un rato buscando encontré un animal que compartía rasgos con los los tigres, pero no era para nada un tigre, y si lo era, este era de los perezosos, estaba muy rellenito como para dejarlo escapar, por desgracia para el su físico no le permitió huida alguna, me eché sobre el y le partí el cuello con ambas manos.
Una vez cazado el almuerzo me subí a uno de los cráneos de los reyes marinos con el tigre a cuestas, ya arriba encendí un fuego utilizando el poder de mi Sanshiki y comencé a cocinar al animal, una vez lo tuve todo preparado, dejé que se fuese cocinando mientras me tumbaba a contemplar el cielo.
Unos minutos después, la captura del día comenzaba a oler como un manjar digno de los Dioses, pronto estaría cocinado y me lo comería, tras ver como iba la carne, me asomé por la cornisa del cráneo y pude ver un navío con velas negras atracado en la isla.
-Dios, no puedo tomarme un descanso ni aqui... En fin, que se le va a hacer.
Tras lamentarme porque alguien había irrumpido en mi remanso de soledad, no tuve mas remedio que agarrar mis armas, vestirme con el traje oficial del Gobierno y prepararme para combatir.
El animal desprendía un aroma que se podía respirar a varios kilómetros, y también desprendía un poco de humo, aquello bastaría para llamar la atención de los piratas y atraerles hasta mi, evidentemente, en mi descanso del trabajo no me apetecía tener que ir a buscarles, mi vagancia era extrema.
Rayne Von Valliere
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Akuma no mi
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Habíamos llegado a una isla que por ahora, sólo podíamos ver desde el barco un extenso bosque. Los bosques me agradaban bastante, así que me dispuse a seguir a Kaiser mientras bajaba por la rampa con una sonrisa cálida, por fin podríamos tener algo de tranquilidad de haber estado huyendo todo el rato. Me agaché un momento para coger una flor algo extraña y la olí para ver qué tipo era, pero pude darme cuenta de algo; era un olor chamuscado, como de algo quemándose. Levanté la cabeza lentamente y vi cómo el cielo por el fondo se teñía de gris, algo se estaba chamuscando dentro de la isla.
-Nee Kaiser, mira por allá. Tú también, Canabar. ¿Habéis visto aquel humo del fondo? Tal vez... y solamente tal vez, deberíamos de ir hacia allá. La curiosidad me está comiendo por dentro, de verdad. Pero... hemos llegado en barco, y tal vez hemos llamado demasiado la atención. Puede ser también una trampa...
Me los quedé mirando seria y después dirigí una mirada hacia mis espadas. Los tres sobre destacábamos ante los demás, así que si era una emboscada no sería tan difícil. Pero no sabía ni siquiera si íbamos a ir, así que tenía que esperar respuesta de mis otros dos compañeros para poder actuar. Aunque lo odiase, no iba sola, y tenía que depender de ellos.
-Nee Kaiser, mira por allá. Tú también, Canabar. ¿Habéis visto aquel humo del fondo? Tal vez... y solamente tal vez, deberíamos de ir hacia allá. La curiosidad me está comiendo por dentro, de verdad. Pero... hemos llegado en barco, y tal vez hemos llamado demasiado la atención. Puede ser también una trampa...
Me los quedé mirando seria y después dirigí una mirada hacia mis espadas. Los tres sobre destacábamos ante los demás, así que si era una emboscada no sería tan difícil. Pero no sabía ni siquiera si íbamos a ir, así que tenía que esperar respuesta de mis otros dos compañeros para poder actuar. Aunque lo odiase, no iba sola, y tenía que depender de ellos.
Cánabar
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Akuma no mi
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El espesor verde rodeaba completamente todo lo que estaba al alcance de mis ojos. Gigantescos árboles reinaban en una jungla densa y cargada que parecía sacada de una historia infantil. Jamás había observado plantas de tal tamaño ni un lugar tan extraño. Algo me decía que esta isla nos deparaba unas cuantas sorpresas. Solo podía esperar que fueran de las buenas.
Anclamos el barco en mitad de un río, que languidecía en comparación del tamaño de la vegetación autóctona, y desembarcamos. Al bajar por la rampa casi tropecé con Kiseki, que se detuvo y se agachó para levantarse y señalar algo. Había humo en las cercanías y podría ser, tal y como ella dijo, una trampa.
-Si es una trampa, mejor. Tengo ganas de acción y me gusta la idea de que el cazador se convierta en la presa. Vamos hacia allí- Dije sin esperar la respuesta de mis compañeros.
Me encaminé hacia la oscura columna de humo que se alzaba hacia el cielo entre los árboles. A penas podía ver el inmenso azul y las nubes con las copas de las platas impidiendo mi visión, pero podía olerse el origen del humo y no sería muy difícil llegar. Una de las sorpresas de la isla estaba a punto de mostrarse. Y no estaba dispuesto a esperar a que desapareciera.
Los arbustos cercanos empezaron a moverse y sentí que algo nos observaba. Podía ser parte de la trampa o algún depredador nativo de la isla. No le di mucha importancia, aunque no quité ojo de mi espada y me preparé por si había que actuar con presteza. No me iban a pillar desprevenido.
La humedad hacía acto de presencia, aunque no debía extrañarme en un clima y lugar como este. Pero, para un gyojin como yo, era de agradecer que el aire húmedo acariciara mi piel. Me hacía sentir mejor y más energético. No igual que en el interior del agua, pero era lo más parecido.
Anclamos el barco en mitad de un río, que languidecía en comparación del tamaño de la vegetación autóctona, y desembarcamos. Al bajar por la rampa casi tropecé con Kiseki, que se detuvo y se agachó para levantarse y señalar algo. Había humo en las cercanías y podría ser, tal y como ella dijo, una trampa.
-Si es una trampa, mejor. Tengo ganas de acción y me gusta la idea de que el cazador se convierta en la presa. Vamos hacia allí- Dije sin esperar la respuesta de mis compañeros.
Me encaminé hacia la oscura columna de humo que se alzaba hacia el cielo entre los árboles. A penas podía ver el inmenso azul y las nubes con las copas de las platas impidiendo mi visión, pero podía olerse el origen del humo y no sería muy difícil llegar. Una de las sorpresas de la isla estaba a punto de mostrarse. Y no estaba dispuesto a esperar a que desapareciera.
Los arbustos cercanos empezaron a moverse y sentí que algo nos observaba. Podía ser parte de la trampa o algún depredador nativo de la isla. No le di mucha importancia, aunque no quité ojo de mi espada y me preparé por si había que actuar con presteza. No me iban a pillar desprevenido.
La humedad hacía acto de presencia, aunque no debía extrañarme en un clima y lugar como este. Pero, para un gyojin como yo, era de agradecer que el aire húmedo acariciara mi piel. Me hacía sentir mejor y más energético. No igual que en el interior del agua, pero era lo más parecido.
Kaiser
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Akuma no mi
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La morena me avisó de una señal de humo que provenía de la isla, probablemente cerca del centro y desde una zona alta debido a su grosor. El humo podía significar muchísimas cosas, un incendio, alguien demostrando su ubicación o incluso podría ser alguien cocinando, teoría que se hizo más clara cuando el aroma de la carne al fuego llegó a nuestra zona.
Como bien dijo Kiseki, podría ser una trampa, pero realmente no lo sabíamos y a mí, al igual que a ella, también me picaba la curiosidad. Estaba a punto de dar mi visto bueno y encabezar el grupo cuando Cánabar, bastante seguro y decidido, afirmando que si era una trampa, sería mucho mejor, fue directo hacia el lugar de donde provenía la nube grisácea.
Seguí al tiburón, intentando alcanzarle y superarle, ya que a pesar de que tenía muy claro de que ser capitán no iba a ser suficiente como para que esos dos siguieran mis órdenes, me gustaba ser el líder y verme como tal, por ello debía ir primero.
Miré hacia el cielo, esperando ver aún la humareda en vano. Los árboles cada vez se mostraban más grandes y consistentes. Su follaje tapaba incluso los rayos del sol, dejando algunas partes con una gran sombra que sería de agradecer si hacía demasiado calor.
De repente algunos arbustos de nuestros alrededores se movieron, cosa que nos puso alerta a todo el grupo, pues si había alguien o algo ahí, debíamos estar preparados para cualquier movimiento por su parte. -Seas quien seas... ¡Sal antes de que vaya a buscarte!- Dije yo, enfatizando la parte final y mirando fijamente la vegetación donde se produjo el zarandeo.
Tras varios minutos de espera, nada salió, por lo que avancé hasta allí y pude comprobar que no había nada, debió haber sido algún animal salvaje que estaba allí y se asustó con nuestra presencia. -No es nada, sigamos.- Dije yo, breve y claro.
Como bien dijo Kiseki, podría ser una trampa, pero realmente no lo sabíamos y a mí, al igual que a ella, también me picaba la curiosidad. Estaba a punto de dar mi visto bueno y encabezar el grupo cuando Cánabar, bastante seguro y decidido, afirmando que si era una trampa, sería mucho mejor, fue directo hacia el lugar de donde provenía la nube grisácea.
Seguí al tiburón, intentando alcanzarle y superarle, ya que a pesar de que tenía muy claro de que ser capitán no iba a ser suficiente como para que esos dos siguieran mis órdenes, me gustaba ser el líder y verme como tal, por ello debía ir primero.
Miré hacia el cielo, esperando ver aún la humareda en vano. Los árboles cada vez se mostraban más grandes y consistentes. Su follaje tapaba incluso los rayos del sol, dejando algunas partes con una gran sombra que sería de agradecer si hacía demasiado calor.
De repente algunos arbustos de nuestros alrededores se movieron, cosa que nos puso alerta a todo el grupo, pues si había alguien o algo ahí, debíamos estar preparados para cualquier movimiento por su parte. -Seas quien seas... ¡Sal antes de que vaya a buscarte!- Dije yo, enfatizando la parte final y mirando fijamente la vegetación donde se produjo el zarandeo.
Tras varios minutos de espera, nada salió, por lo que avancé hasta allí y pude comprobar que no había nada, debió haber sido algún animal salvaje que estaba allí y se asustó con nuestra presencia. -No es nada, sigamos.- Dije yo, breve y claro.
Kasan
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Akuma no mi
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Ya había cogido todas mis pertenencias y me disponía a dar caza a aquellos piratas, me asomé por la cornisa para tratar de ver algo entre las espesura del bosque pero fue en vano, solamente se podía ver verde por todas partes.
-Que fastidio, tendré que ir a buscarles yo mismo.
Imaginaba que el humo que salía de mi comida les alertaría ya fuera para bien o para mal, aquello no era importante, necesitaba saber donde estaban los piratas y cuantos eran, por suerte para mi, eran algo ruidosos.
-Seas quien seas... ¡Sal antes de que vaya a buscarte!
-Su fuerte no es el sigilo precisamente.
Dije hablando conmigo mismo, a veces me hacía bastante compañía el hablar y responderme yo solo, y aún mas en islas tan desiertas como esta.
A juzgar por aquel grito, se encontrarían a menos de trescientos metros de mi posición, era hora de actuar, pero tanto árbol era muy molesto, era hora de talar el bosque.
Me dejé caer de la montaña aquella utilizando el Geppou para hacerlo suavemente y sin hacer ruido, una vez en tierra, comencé a cambiar el paisaje.
Rankyaku (AF)
Utilicé una habilidad que había aprendido recientemente tras mucho entrenar, esta técnica me permitía crear un haz energetico con la pierna capaz de derrumbar muros, el movimiento perfecto para talar el bosque, enlacé varios Rankyakus para que la zona talada fuera mas amplia, los árboles caían como fichas de dominó, pronto vería a mis rivales.
-Que fastidio, tendré que ir a buscarles yo mismo.
Imaginaba que el humo que salía de mi comida les alertaría ya fuera para bien o para mal, aquello no era importante, necesitaba saber donde estaban los piratas y cuantos eran, por suerte para mi, eran algo ruidosos.
-Seas quien seas... ¡Sal antes de que vaya a buscarte!
-Su fuerte no es el sigilo precisamente.
Dije hablando conmigo mismo, a veces me hacía bastante compañía el hablar y responderme yo solo, y aún mas en islas tan desiertas como esta.
A juzgar por aquel grito, se encontrarían a menos de trescientos metros de mi posición, era hora de actuar, pero tanto árbol era muy molesto, era hora de talar el bosque.
Me dejé caer de la montaña aquella utilizando el Geppou para hacerlo suavemente y sin hacer ruido, una vez en tierra, comencé a cambiar el paisaje.
Rankyaku (AF)
Utilicé una habilidad que había aprendido recientemente tras mucho entrenar, esta técnica me permitía crear un haz energetico con la pierna capaz de derrumbar muros, el movimiento perfecto para talar el bosque, enlacé varios Rankyakus para que la zona talada fuera mas amplia, los árboles caían como fichas de dominó, pronto vería a mis rivales.
Rayne Von Valliere
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Akuma no mi
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Tras una falsa alarma, vi que Kaiser no tenía por qué ir a lo loco. Si había un enemigo y era realmente fuerte nos haría trizas, y mi estilo era asesinar por detrás, no por delante. Suspiré decepcionada y les seguí a la par, quedándome atrás de ellos puesto que era la más frágil entre los tres. Si lograban protegerme bien podría asestar los golpes definitivos, puesto que sabía bien donde pegar para cortar automáticamente al enemigo su último aliento. Miré hacia los lados mientras bostezaba por el aburrimiento que me causaba buscar quién había ahí y pude notar un pequeño estruendo por el fondo. Rápidamente saqué mis dos katanas gemelas, Pain & Suffering y me puse en posición defensiva, puesto que noté antes que Kaiser y Cánabar el enemigo. Les palpé el hombro a los dos y comenzamos a ver cómo caían los árboles uno a uno, pudiendo distinguir por el fondo un albino con un traje algo peculiar.
-Nee, ese tío, su mirada... no es que parezca muy amigable, ¿sabéis? -les advertí seria- yo no pienso lanzarme la primera, pero si me cubrís bien intentaré matarlo al primer intento si se nos acerca más -pronuncié con un leve susurro, lo suficiente para que me escucharan ellos y no el enemigo.
Retrocedí un par de pasos más hacia atrás mientras agarraba la esmeralda de mi pecho y me la ponía como pulsera, si me hacían una herida me la regeneraría bastante más rápido. Me alejaba para ver la apertura suficiente para lanzar un ataque letal, así que tras unos pasos ágiles me escondí ante el enemigo, puesto que todavía creía que no me había visto.
-Nee, no muráis estúpidos, que os estoy empezando a coger un leve cariño y eso no me pasa con cualquiera -dije seria mientras miraba de lejos.
-Nee, ese tío, su mirada... no es que parezca muy amigable, ¿sabéis? -les advertí seria- yo no pienso lanzarme la primera, pero si me cubrís bien intentaré matarlo al primer intento si se nos acerca más -pronuncié con un leve susurro, lo suficiente para que me escucharan ellos y no el enemigo.
Retrocedí un par de pasos más hacia atrás mientras agarraba la esmeralda de mi pecho y me la ponía como pulsera, si me hacían una herida me la regeneraría bastante más rápido. Me alejaba para ver la apertura suficiente para lanzar un ataque letal, así que tras unos pasos ágiles me escondí ante el enemigo, puesto que todavía creía que no me había visto.
-Nee, no muráis estúpidos, que os estoy empezando a coger un leve cariño y eso no me pasa con cualquiera -dije seria mientras miraba de lejos.
Cánabar
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Todos estábamos preparados, el combate se acercaba. La atmósfera parecía más pesada y costaba respirar. Aunque podía achacarse a mis ganas de pelear y la emoción que sentía antes de cada enfrentamiento. Aunque me anticipé demasiado sin conocer a mi rival. Algo que bien podría resultar en mi muerte y la de mis compañeros si no estaba atento.
Los árboles frente a nosotros empezaron a caer. El enemigo debía ser grande. Muy grande. No estaba seguro de poder enfrentarme a algo así. Lo más grande a lo que me había enfrentado era a otros gyojin de un tamaño aproximado al mío. Pero no había rival al que no pudiera hacer frente. Con mi fiel espada podía luchar contra cualquier cosa.
Entonces lo vi. Un haz de luz que se dirigía hacia mí mientras atravesaba los árboles cortándolos limpiamente. Tuve el tiempo justo para apartarme. La sangre comenzó a humedecer mi mejilla. No me habían cortado la cabeza, pero ahora tendría una nueva cicatriz el en rostro. Si una cosa de esas me alcanzaba me partiría en dos. No podía hacer nada si estaba tan lejos.
-Cuidado con esas cosas o estaremos muertos. Hay que acercarse o no tendremos posibilidades- Dije antes de iniciar una carrera.
Si concentraba la atención de nuestro enemigo en mí, Kiseki y Kaiser podrían atacarlo sin que se diera cuenta y barreríamos pronto. Corrí en dirección al origen de los extraños cortes en el aire esquivándolos como podía y, en ocasiones, arrastrándome por los suelos. Por desgracia para mí ni los árboles podían cubrirnos de los ataques. Aunque si conseguía acercarme lo suficiente como para cortarlo con mi espada... esto terminaría rápido. Finalmente lo vi. Era un solo hombre, pero sus ataques eran devastadores como un ejército entero. Esto iba a ser difícil, pero no imposible.
Los árboles frente a nosotros empezaron a caer. El enemigo debía ser grande. Muy grande. No estaba seguro de poder enfrentarme a algo así. Lo más grande a lo que me había enfrentado era a otros gyojin de un tamaño aproximado al mío. Pero no había rival al que no pudiera hacer frente. Con mi fiel espada podía luchar contra cualquier cosa.
Entonces lo vi. Un haz de luz que se dirigía hacia mí mientras atravesaba los árboles cortándolos limpiamente. Tuve el tiempo justo para apartarme. La sangre comenzó a humedecer mi mejilla. No me habían cortado la cabeza, pero ahora tendría una nueva cicatriz el en rostro. Si una cosa de esas me alcanzaba me partiría en dos. No podía hacer nada si estaba tan lejos.
-Cuidado con esas cosas o estaremos muertos. Hay que acercarse o no tendremos posibilidades- Dije antes de iniciar una carrera.
Si concentraba la atención de nuestro enemigo en mí, Kiseki y Kaiser podrían atacarlo sin que se diera cuenta y barreríamos pronto. Corrí en dirección al origen de los extraños cortes en el aire esquivándolos como podía y, en ocasiones, arrastrándome por los suelos. Por desgracia para mí ni los árboles podían cubrirnos de los ataques. Aunque si conseguía acercarme lo suficiente como para cortarlo con mi espada... esto terminaría rápido. Finalmente lo vi. Era un solo hombre, pero sus ataques eran devastadores como un ejército entero. Esto iba a ser difícil, pero no imposible.
Kaiser
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Akuma no mi
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Poco tardó en mostrarse nuestro enemigo. Uno bastante poderoso por lo visto, pues todos los árboles que nos cubrían cayeron poco a poco tras recibir fortísimos impactos de lo que parecía ser una luz, una especie de corte que salía disparado de aquel hombre. Un humano no muy grande, de una estatura media y de pelo medio largo y blanquecino. -¿Cómo puede tener tanta fuerza un simple humano como ese?- Pensé yo impresionado al ver la actuación de aquel chico. Su fuerza era descomunal, no era fácil tirar aquella cantidad de árboles que a su vez eran bastante grandes y robustos. Tendríamos que ir con cuidado si no queríamos acabar como parte de aquella vegetación.
Kiseki se puso a la defensiva, desenvainando sus armas y poco después Cánabar inició la ofensiva. Era obvio que nosotros teníamos que ir por delante, eramos mucho más fuertes que la hembra de una raza tan inferior como la suya, pero también era verdad que poseía gran agilidad y velocidad, por lo que si la defendíamos adecuadamente, podría ahorrarnos el trabajo de acabar con aquel tipo.
La falta de agua en el escenario de batalla complicaba más el combate. Al ser un gyojin mis características físicas se multiplicaban dentro de esta y además, gracias a mi práctica con el karate gyojin estaba empezando a manejarla, mas eso no me echaría atrás, tendríamos que planear bien nuestros movimientos y llevar a cabo una estrategia con la que poder vencer a ese humano, que aunque me costara decirlo, era más fuerte que nosotros.
Al ver como el tiburón corría, blandiendo su gran espada, con intención de distraerle, y a ser posible, propinarle un buen corte, comencé mi carrera. -Mantente alerta, Kiseki.- Dije mientras corría. Iba con cuidado de que ningún árbol me cayese encima ni cualquiera de sus ataques lograse alcanzarme. No quería correr esa suerte.
Al carecer de un arma tan devastadora como la de mi compañero, pude llegar antes a la posición de mi oponente, al cual le intenté propinar un buen puñetazo en el rostro, esperando que su agilidad, sus reflejos y su velocidad no fueran tales como lo era la potencia de sus ataques.
Kiseki se puso a la defensiva, desenvainando sus armas y poco después Cánabar inició la ofensiva. Era obvio que nosotros teníamos que ir por delante, eramos mucho más fuertes que la hembra de una raza tan inferior como la suya, pero también era verdad que poseía gran agilidad y velocidad, por lo que si la defendíamos adecuadamente, podría ahorrarnos el trabajo de acabar con aquel tipo.
La falta de agua en el escenario de batalla complicaba más el combate. Al ser un gyojin mis características físicas se multiplicaban dentro de esta y además, gracias a mi práctica con el karate gyojin estaba empezando a manejarla, mas eso no me echaría atrás, tendríamos que planear bien nuestros movimientos y llevar a cabo una estrategia con la que poder vencer a ese humano, que aunque me costara decirlo, era más fuerte que nosotros.
Al ver como el tiburón corría, blandiendo su gran espada, con intención de distraerle, y a ser posible, propinarle un buen corte, comencé mi carrera. -Mantente alerta, Kiseki.- Dije mientras corría. Iba con cuidado de que ningún árbol me cayese encima ni cualquiera de sus ataques lograse alcanzarme. No quería correr esa suerte.
Al carecer de un arma tan devastadora como la de mi compañero, pude llegar antes a la posición de mi oponente, al cual le intenté propinar un buen puñetazo en el rostro, esperando que su agilidad, sus reflejos y su velocidad no fueran tales como lo era la potencia de sus ataques.
Kasan
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Akuma no mi
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A la caida de los arboles pude ver a mis enemigos, eran tres, una mujer y dos pececillos, la mujer rapidamente trató de ocultarse y ambos echaron a correr a por mi.
-Pobres pececitos.
Utilicé mi poder sobre el viento para mover los arboles caidos de manera violenta, hice que un poderoso viento golpeara los troncos caidos, estos se fueron volando por los aires contra mis enemigos, gracias a eso dejaría libre una zona muy amplia y de paso si les hacía algún daño pues mejor.
(AF)Lluvia de arboles
Pobrecitos, su distancia con respecto de la mia me daba algo de ventaja, podía reaccionar mucho antes de que llegasen a alcanzarme, además, una vez terminado mi movimiento no queda un solo lugar donde huir u ocultarse, unicamente quedan los tocones de los arboles, una estampa desoladora pero a la vez necesaria para aquella batalla.
La curiosidad llegó a mi, no sabía quienes eran ni cual era aquella banda pirata, solo sabía que estaban en el lugar y momento mas inoportuno.
-Y... , ¿Se puede saber quien sois vosotros?
-Pobres pececitos.
Utilicé mi poder sobre el viento para mover los arboles caidos de manera violenta, hice que un poderoso viento golpeara los troncos caidos, estos se fueron volando por los aires contra mis enemigos, gracias a eso dejaría libre una zona muy amplia y de paso si les hacía algún daño pues mejor.
(AF)Lluvia de arboles
Pobrecitos, su distancia con respecto de la mia me daba algo de ventaja, podía reaccionar mucho antes de que llegasen a alcanzarme, además, una vez terminado mi movimiento no queda un solo lugar donde huir u ocultarse, unicamente quedan los tocones de los arboles, una estampa desoladora pero a la vez necesaria para aquella batalla.
La curiosidad llegó a mi, no sabía quienes eran ni cual era aquella banda pirata, solo sabía que estaban en el lugar y momento mas inoportuno.
-Y... , ¿Se puede saber quien sois vosotros?
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Off: Bueno Kasan, Kaiser no ha aclarado del todo que no es un ataque lo que te ha hecho al no poner ninguna sigla, pero tampoco creo que puedes ignorar totalmente de que está cerca de ti cuando aclaró de que te estaba pegando un puñetazo.
¿Qué clase de poder tenía ese chico de cabellos plateados? De poco me sirvió esconderme detrás de los árboles, puesto que poco a poco comenzó a cortarlos todos para dejar únicamente el tocón de estos. Al ser un ataque tan rápido y fuerte a la vez, me choqué levemente esquivando uno de los árboles que caían a mi alrededor. Cuando vi que todo se quedó desolado y que mis compañeros ya se habían adelantado, agarré con firmeza una de mis dos espadas mientras mostraba una pequeña mueca de dolor por mi brazo izquierdo, cosa que no me importaba realmente, había sido torpe por mi parte de no poder esquivar un tronco. Suspiré y aproveché de mis aliados para franquearle por detrás, e intentar asestarle una puñalada doble entre las costillas centrándome en inclinar toda mi peso hacia las espadas. No infringí todo el daño que deseaba, puesto que había sido ligeramente impactada con uno de los árboles y eso me hacía perder algo de fuerza en uno de los dos brazos.
Hinökami Style: Normal Backstab (AIF)
Después de intentar asestar mi ataque, solté una pequeña sonrisa sarcástica seguido de unas palabras con un tono de sobrada.
-Somos Atesaki, y no mucho más deberás de saber. Si nos vas atacando antes de que podamos hacer nada, tendremos que ser corteses y devolverte el ataque. Kiseki Satou, se suele decir el nombre en plan de cortesía en un duelo -acabé exclamando con una mirada seria en mi rostro, ese chico tenía mucha más fuerza que cada uno de nosotros en solitario y tendríamos que coordinarnos bien.
Miré hacia los lados para ver dónde podría esconderme y me fijé de que no podría, toda la zona estaba llena de árboles caídos y tocones. Me mordí el labio y retrocedí unos pasos hacia atrás poniendo posición defensiva.
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Si no fuera suficiente con los cortes extraños que hacía en el aire, también hizo gala de un extraño poder para elevar los troncos de árboles previamente cortados y lanzarlos contra nosotros. Eso sí que había sido una sorpresa. Si intentaba esquivarlos quedaría aplastado, pues eran demasiado y estaba en el epicentro de todo el movimiento arbóreo.
Me quedé fijo en el lugar. La única forma d evitar el ataque era detenerlo. No había lugar en el que esconderse ni al que huir. Puse mi espada frente a mí y puse la mano que me quedaba libre en la parte sin filo para empujar hacia adelante. Al chocar el tronco contra el filo, la hoja se quedó clavada. Aunque mi intención era cortar el tronco, no había salido como yo quería. La fuerza y el impulso de la madera me hicieron caer de espaldas con todo el peso del árbol y la espada sobre mí.
Sentía como mis costillas se aplastaban y mis huesos empezaban a ceder. Por suerte para mí los gyojin teníamos una fuerza superior y pude levantar el tronco con dificultad para quitármelo de encima. Ahora me tocaba atacar a mí .Intenté desclavar la espada, pero estaba totalmente encajada y perdería mucho tiempo. Agarré la roca que más cerca tenía y la lancé con fuerza hacia neustro rival. No era un gran ataque, pero un golpe en la cabeza siempre es un buen golpe.
(AI) Lanzamiento de roca.
Aprovechando que Kaiser y Kiseki estaban allí y que mi roca se dirigía hacia el blanco, arranqué la espada del árbol y corrí hacia ellos para ayudar en el combate. Con toda la distracción que habíamos hecho no se daría ni cuenta de que me estaba acercando. Y la devastación que estaba haciendo no podía durar demasiado, no era un dios para tener poder infinito.
Me quedé fijo en el lugar. La única forma d evitar el ataque era detenerlo. No había lugar en el que esconderse ni al que huir. Puse mi espada frente a mí y puse la mano que me quedaba libre en la parte sin filo para empujar hacia adelante. Al chocar el tronco contra el filo, la hoja se quedó clavada. Aunque mi intención era cortar el tronco, no había salido como yo quería. La fuerza y el impulso de la madera me hicieron caer de espaldas con todo el peso del árbol y la espada sobre mí.
Sentía como mis costillas se aplastaban y mis huesos empezaban a ceder. Por suerte para mí los gyojin teníamos una fuerza superior y pude levantar el tronco con dificultad para quitármelo de encima. Ahora me tocaba atacar a mí .Intenté desclavar la espada, pero estaba totalmente encajada y perdería mucho tiempo. Agarré la roca que más cerca tenía y la lancé con fuerza hacia neustro rival. No era un gran ataque, pero un golpe en la cabeza siempre es un buen golpe.
(AI) Lanzamiento de roca.
Aprovechando que Kaiser y Kiseki estaban allí y que mi roca se dirigía hacia el blanco, arranqué la espada del árbol y corrí hacia ellos para ayudar en el combate. Con toda la distracción que habíamos hecho no se daría ni cuenta de que me estaba acercando. Y la devastación que estaba haciendo no podía durar demasiado, no era un dios para tener poder infinito.
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Nuestro oponente evitó mi golpe como si nada, e incluso tuvo tiempo de apartarse y realizar otro movimiento más impresionante que el anterior. Los árboles que permanecían en el suelo, empezaron a elevarse como por arte de magia, debía ser algún truco de una fruta del diablo. No se me ocurría otra forma de que aquel hombre fuese capaz de mover aquellos troncos sin apenas inmutarse.
Kiseki se lanzó a por él, esquivando como podía su ataque y respondiendo su duda de la mejor manera posible, incluso esbocé una gran sonrisa y me preparé para lanzarme de nuevo al ataque. Que hubiese evadido mi ofensiva con tanta facilidad no me detendría. Me negaba a perder contra aquel estúpido humano tan fanfarrón.
Observé a Cánabar, a quien le impactó un árbol de lleno, pero este puso su espada por en medio y gracias a nuestra superioridad física no sufrió los mismos daños que lo hubiera hecho un humano, seguidamente agarró una roca y la lanzó. No esperé más, aquel ataque fue el que inició de nuevo mi carrera.
Estiré el brazo derecho hacia atrás para coger impulso al golpear y poder hacerlo más fuerte, mas un árbol vino directo hacia mí. Sonreí y salté, quedando sobre aquel árbol, pero cuando estaba apunto de regocijarme ante tal hazaña, un segundo árbol se me llevó por delante, impactando en mi vientre con ferocidad, tal es así que escupí algo de sangre. Antes de que acabara chafado, me zafé y me paré en el suelo, observando mi vientre. Este mostraba una buena herida que tendría que tratar más tarde.
Dejando de lado aquello, una vez más intenté llevar a cabo mi plan, corriendo a gran velocidad hacia el albino y esperando que mis compañeros pudieran haber hecho algo. Esperé llegar a su posición y encajarle un golpe con el brazo estirado en su nuez.
(AI) Golpe con el brazo en la nuez.
Kiseki se lanzó a por él, esquivando como podía su ataque y respondiendo su duda de la mejor manera posible, incluso esbocé una gran sonrisa y me preparé para lanzarme de nuevo al ataque. Que hubiese evadido mi ofensiva con tanta facilidad no me detendría. Me negaba a perder contra aquel estúpido humano tan fanfarrón.
Observé a Cánabar, a quien le impactó un árbol de lleno, pero este puso su espada por en medio y gracias a nuestra superioridad física no sufrió los mismos daños que lo hubiera hecho un humano, seguidamente agarró una roca y la lanzó. No esperé más, aquel ataque fue el que inició de nuevo mi carrera.
Estiré el brazo derecho hacia atrás para coger impulso al golpear y poder hacerlo más fuerte, mas un árbol vino directo hacia mí. Sonreí y salté, quedando sobre aquel árbol, pero cuando estaba apunto de regocijarme ante tal hazaña, un segundo árbol se me llevó por delante, impactando en mi vientre con ferocidad, tal es así que escupí algo de sangre. Antes de que acabara chafado, me zafé y me paré en el suelo, observando mi vientre. Este mostraba una buena herida que tendría que tratar más tarde.
Dejando de lado aquello, una vez más intenté llevar a cabo mi plan, corriendo a gran velocidad hacia el albino y esperando que mis compañeros pudieran haber hecho algo. Esperé llegar a su posición y encajarle un golpe con el brazo estirado en su nuez.
(AI) Golpe con el brazo en la nuez.
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Los tres venian contra mi, sin duda mi ataque les había afectado ya que flaqueaban ligeramente pero eso no era suficiente para detenerles, uno de los pececillos había dejado demasiado clavada su espada en un tronco como para poderla utilizar y, en su lugar agarró una roca y me la lanzó, la mujer cargaba contra mi con dos especie de dagas o cuchillos , sin duda buscaba atravesarme algun punto vital por su forma de agarrarlos, y el último de ellos, otro pececillo venía a por mi con el brazo estirado, imagino que trataría de golpearme bien fuerte con el.
Picaron, pensé, todo había salido como yo pensaba, se habían acercado demasiado, sus vidas estaban condenadas por haberse acercado tanto.
Salté un poco antes de que llegasen a mi altura, y una vez estuvieron apunto de golpearme, utilicé mis dedos cyborg, las
cuatro falanges de mis dedos se echaron hacía atras y rapidamente dispararon los cohetes venenosos, estos al tocar el suelo se rompieron y liberaron sus gases tóxicos:
Del dedo indice, el veneno del cohete está muy concentrado, de olor muy potente, este veneno, causa el adormecimiento del cuerpo, como si de anestesia se tratase.
Del dedo corazón, el veneno afecta a la vista, nublando la visión del afectado, causando ceguera en poco tiempo.
Del dedo anular, el veneno afecta al sistema nervioso, afectando por tanto al cerebro y causando paralisis del cuerpo, mala percepcion del tiempo y del espacio... Etc.
Del dedo meñique, el veneno es un veneno concentrado formado por la union de los venenos mas mortiferos de los animales, este veneno afecta al cuerpo destruyendo las celulas del cuerpo, afectando principalmente a los organos internos.
(AB) Envenenamiento letal
Debido a lo cerca que se encontraban de los cohetes seguramente se habrían contagiado ya que levantan una nube tóxica de 50 metros de diámetro.
Por desgracia, nada mas lanzar mi ataque, descuidé mi defensa, uno de los gyojin me golpeó con el brazo en las piernas ya que estaba mas alto que el, debido a ello comencé a dar vueltas en el aire, la mujer que cargaba con dos armas blancas trató de ensartarme, pero como estaba girando en el aire, me rozó con uno de ellos en el brazo derecho y el otro me lo clavó ligeramente cerca de la cadera, para colmo, el gyojin mas lejano, me lanzó una roca de tamaño considerable, no podía hacer nada, y esta me dió de lleno en el mismo brazo que la mujer me había rasguñado anteriormente lanzandome un par de metros hacia atras.
La nube tóxica posiblemente no les dejase verme, eso era lo de menos pero si podía ayudarme mejor, antes de tocar el suelo tras el pedrazo utilicé el Geppou para impulsarme y elevarme unos cuantos metros en el aire, desde allí esperaría a que la nube se disipase un poco, una vez en el aire algo mas calmado, me fijé en mis heridas, el cuchillazo en la cadera no era muy profundo pero brotaba sangre, el del brazo no era nada serio, pero el pedrazo dolía horrores, me había dejado el brazo amoratado y un poco adormecido.
-Buena jugada ratas.
Estaba disfrutando tanto con el combate que no escuche lo que dijeron los piratas, mala suerte supongo, de todos modos, en el aire estaba a salvo, si me hubiera quedado en la nube tóxica y me encuentran hubieran tenido ventaja, aquello me hizo pensar, ¿Y si yo tambien había sido infectado con el veneno? Bueno, aquello tampoco era importante, levanté la falange de mi dedo pulgar y me inyecté el antidoto de los venenos, el combate se decantaba bastante a mi favor, los venenos no tardarían en hacer efecto.
Picaron, pensé, todo había salido como yo pensaba, se habían acercado demasiado, sus vidas estaban condenadas por haberse acercado tanto.
Salté un poco antes de que llegasen a mi altura, y una vez estuvieron apunto de golpearme, utilicé mis dedos cyborg, las
cuatro falanges de mis dedos se echaron hacía atras y rapidamente dispararon los cohetes venenosos, estos al tocar el suelo se rompieron y liberaron sus gases tóxicos:
Del dedo indice, el veneno del cohete está muy concentrado, de olor muy potente, este veneno, causa el adormecimiento del cuerpo, como si de anestesia se tratase.
Del dedo corazón, el veneno afecta a la vista, nublando la visión del afectado, causando ceguera en poco tiempo.
Del dedo anular, el veneno afecta al sistema nervioso, afectando por tanto al cerebro y causando paralisis del cuerpo, mala percepcion del tiempo y del espacio... Etc.
Del dedo meñique, el veneno es un veneno concentrado formado por la union de los venenos mas mortiferos de los animales, este veneno afecta al cuerpo destruyendo las celulas del cuerpo, afectando principalmente a los organos internos.
(AB) Envenenamiento letal
Debido a lo cerca que se encontraban de los cohetes seguramente se habrían contagiado ya que levantan una nube tóxica de 50 metros de diámetro.
Por desgracia, nada mas lanzar mi ataque, descuidé mi defensa, uno de los gyojin me golpeó con el brazo en las piernas ya que estaba mas alto que el, debido a ello comencé a dar vueltas en el aire, la mujer que cargaba con dos armas blancas trató de ensartarme, pero como estaba girando en el aire, me rozó con uno de ellos en el brazo derecho y el otro me lo clavó ligeramente cerca de la cadera, para colmo, el gyojin mas lejano, me lanzó una roca de tamaño considerable, no podía hacer nada, y esta me dió de lleno en el mismo brazo que la mujer me había rasguñado anteriormente lanzandome un par de metros hacia atras.
La nube tóxica posiblemente no les dejase verme, eso era lo de menos pero si podía ayudarme mejor, antes de tocar el suelo tras el pedrazo utilicé el Geppou para impulsarme y elevarme unos cuantos metros en el aire, desde allí esperaría a que la nube se disipase un poco, una vez en el aire algo mas calmado, me fijé en mis heridas, el cuchillazo en la cadera no era muy profundo pero brotaba sangre, el del brazo no era nada serio, pero el pedrazo dolía horrores, me había dejado el brazo amoratado y un poco adormecido.
-Buena jugada ratas.
Estaba disfrutando tanto con el combate que no escuche lo que dijeron los piratas, mala suerte supongo, de todos modos, en el aire estaba a salvo, si me hubiera quedado en la nube tóxica y me encuentran hubieran tenido ventaja, aquello me hizo pensar, ¿Y si yo tambien había sido infectado con el veneno? Bueno, aquello tampoco era importante, levanté la falange de mi dedo pulgar y me inyecté el antidoto de los venenos, el combate se decantaba bastante a mi favor, los venenos no tardarían en hacer efecto.
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Nuestros ataques habían impactado más o menos en él, pero no sabíamos lo que caía hacia nosotros, puesto que de sus manos se comenzaban a disparar dedos. ¿Cómo podía disparar dedos? Suspiré mientras intentaba alejarme de un gas que emergía de estos, uno tras uno parecía diferente, pero era totalmente imposible. Se expandía mucho más rápido de lo que podía huir, yo y mis compañeros. Tenía que pensar en algo pero poco servía, ya que mi cuerpo comenzaba a paralizarse y ceder ante el suelo, quedándome arrodillada. Bajé un poco la cabeza para no intentar respirar más de ese gas tapándomela con el cuello de la chaqueta, pero era imposible, ya había aspirado demasiado y comenzaba a perder el sentido. Mis ojos se comenzaron a cerrar lentamente mientras impactaba contra el suelo y podía ver como mis compañeros tal vez sufrirían el mismo destino, puesto que el gas todavía no les habría afectado tanto como a mí por su tamaño y peso. Arañé el suelo levemente y cerré los ojos, quedándome desmallada.
-Qué forma más homosexual de luchar... -dije, mientras cerraba los ojos definitivamente y dejaba de pensar.
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Ya casi estaba, solo un poco más y podría partir su cuerpo en dos con un espadazo. Solo un poco más... pero no pudo ser. Sus dedos expulsaron algo y un gas empezó a brotar del suelo. No pude hacer nada. Seguí corriendo hacia mi rival sin prestar atención a su nuevo ataque. Corrí y corrí pero cada segundo parecía mucho más largo que el anterior.
Más tipos de gases se cebaron con mis compañeros y conmigo. Mi carrera disminuyó y mi mano perdió fuerza. La espada cayó al suelo mientras yo clavaba una rodilla. No podía estar pasando esto. No podían derrotarme de una manera tan cobarde. Gases... era algo deshonroso para un guerrero de verdad, pero no se podía esperar nada más de un humano.
Intenté otear mi alrededor para buscar a mis compañeros, pero solo veía manchas borrosas mientras hacía un gran esfuerzo por respirar. Traté de levantarme, pero mis piernas no obedecían órdenes. Todo lo que había sido un paisaje bonito ahora era oscuro y desolador. Ya no había agua ni árboles, solo masas negras que amenazaban con tragarme.
-No... no puedo perder así...- Dije con dificultad.
Entonces todo terminó. Mi cuerpo cedió pro fin y caí al suelo del todo. Permanecí tumbado maldiciendo a mi enemigo y rogando fuerzas a cualquier dios que escuchara. Las fuerzas suficientes para levantarme y hacer pagar a aquel cobarde por lo que nos había hecho. Pero no había dioses en aquel lugar. Nadie escuchó mis súplicas y la amenazante oscuridad consiguió tragarme.
Más tipos de gases se cebaron con mis compañeros y conmigo. Mi carrera disminuyó y mi mano perdió fuerza. La espada cayó al suelo mientras yo clavaba una rodilla. No podía estar pasando esto. No podían derrotarme de una manera tan cobarde. Gases... era algo deshonroso para un guerrero de verdad, pero no se podía esperar nada más de un humano.
Intenté otear mi alrededor para buscar a mis compañeros, pero solo veía manchas borrosas mientras hacía un gran esfuerzo por respirar. Traté de levantarme, pero mis piernas no obedecían órdenes. Todo lo que había sido un paisaje bonito ahora era oscuro y desolador. Ya no había agua ni árboles, solo masas negras que amenazaban con tragarme.
-No... no puedo perder así...- Dije con dificultad.
Entonces todo terminó. Mi cuerpo cedió pro fin y caí al suelo del todo. Permanecí tumbado maldiciendo a mi enemigo y rogando fuerzas a cualquier dios que escuchara. Las fuerzas suficientes para levantarme y hacer pagar a aquel cobarde por lo que nos había hecho. Pero no había dioses en aquel lugar. Nadie escuchó mis súplicas y la amenazante oscuridad consiguió tragarme.
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Al parecer mi brazo impactó con sus piernas tras su salto para intentar evitarnos. Gran error, aquello le desestabilizó lo suficiente como para que Kiseki le apuñalara con sus armas, aunque fuese mínimamente y la roca lanzada por Cánabar, le inutilizara el brazo. Esta era la nuestra, lo teníamos en nuestras manos, un movimiento más y su vida habría acabado. Mas no pasó lo que esperaba.
Sin darme cuenta de lo que había pasado, observé como una tela de humo se esparcía por el campo de batalla. La vista se me nublaba, apenas podía ver a mis compañeros y tampoco a mi enemigo. -¿Qué ha hecho esa rata...?- Pensé a la vez que notaba que mi cuerpo se estremecía. Mis fuerzas mermaban y cada vez me costaba más caminar. -¿Qué me está pasando...? ¿Qué ha hecho para que yo acabe así?- Me preguntaba yo a mi mismo, sin entender nada de lo que estaba pasando.
Di un suspiro y caí al suelo de rodillas. Posé las manos sobre el suelo y escupí algo de sangre, la herida del estómago aún se hacía notar y aquellos gases nocivos le ayudaban a destrozarme por dentro. Era imposible evitarlos. La única forma era dejar de respirar, y poco útil sería cuando ya había inhalado tanta cantidad y solo me pondría en otro peligro mayor. Me levanté con gran dificultad, negándome a perder de aquella manera, y menos contra un humano.
Finalmente despejó. La nube de aquellos gases tóxicos desapareció. Mis compañeros yacían tumbados en el suelo. No pudieron soportarlo, así como realmente yo tampoco. Mis piernas temblaban, intentando soportar todo mi peso por una fuerza de voluntad imparable y por la indignación de perder frente alguien que yo creía inferior. Mis ojos se mostraban rojos, con las pupilas palidecidas y pequeñas. No podía ver nada.
-¿¡¡Creías que esa mierda iba a funcionar conmigo al igual que lo hace con estúpidos humanos como tú!!?- Cuestionaba al albino con gran furia y gastando las pocas fuerzas que tenía. La rabia me cegaba, pero en mi interior. -¡¡¡No puedes derrotarme con un truco tan patético!!!- Gritaba yo, haciendo ademán de una gran mentira. Intentaba no caer, aguantar, pero aquel era mi fin. -¡¡¡Voy a romperte todos los huesos!!!- Exclamé, antes de ponerme a dar puñetazos al aire. Débiles, lentos e inútiles.
-Rata... Basura inmunda... Voy a acabar contigo...- Aquellas fueron mis últimas palabras. Tras ellas, caí de cara, sin fuerzas para levantarme una vez más. Mi cuerpo no me respondía y la impotencia de aquello me invadía. Quería morirme en aquel lugar... Pero no era el momento, aún tenía mucho por hacer.
Sin darme cuenta de lo que había pasado, observé como una tela de humo se esparcía por el campo de batalla. La vista se me nublaba, apenas podía ver a mis compañeros y tampoco a mi enemigo. -¿Qué ha hecho esa rata...?- Pensé a la vez que notaba que mi cuerpo se estremecía. Mis fuerzas mermaban y cada vez me costaba más caminar. -¿Qué me está pasando...? ¿Qué ha hecho para que yo acabe así?- Me preguntaba yo a mi mismo, sin entender nada de lo que estaba pasando.
Di un suspiro y caí al suelo de rodillas. Posé las manos sobre el suelo y escupí algo de sangre, la herida del estómago aún se hacía notar y aquellos gases nocivos le ayudaban a destrozarme por dentro. Era imposible evitarlos. La única forma era dejar de respirar, y poco útil sería cuando ya había inhalado tanta cantidad y solo me pondría en otro peligro mayor. Me levanté con gran dificultad, negándome a perder de aquella manera, y menos contra un humano.
Finalmente despejó. La nube de aquellos gases tóxicos desapareció. Mis compañeros yacían tumbados en el suelo. No pudieron soportarlo, así como realmente yo tampoco. Mis piernas temblaban, intentando soportar todo mi peso por una fuerza de voluntad imparable y por la indignación de perder frente alguien que yo creía inferior. Mis ojos se mostraban rojos, con las pupilas palidecidas y pequeñas. No podía ver nada.
-¿¡¡Creías que esa mierda iba a funcionar conmigo al igual que lo hace con estúpidos humanos como tú!!?- Cuestionaba al albino con gran furia y gastando las pocas fuerzas que tenía. La rabia me cegaba, pero en mi interior. -¡¡¡No puedes derrotarme con un truco tan patético!!!- Gritaba yo, haciendo ademán de una gran mentira. Intentaba no caer, aguantar, pero aquel era mi fin. -¡¡¡Voy a romperte todos los huesos!!!- Exclamé, antes de ponerme a dar puñetazos al aire. Débiles, lentos e inútiles.
-Rata... Basura inmunda... Voy a acabar contigo...- Aquellas fueron mis últimas palabras. Tras ellas, caí de cara, sin fuerzas para levantarme una vez más. Mi cuerpo no me respondía y la impotencia de aquello me invadía. Quería morirme en aquel lugar... Pero no era el momento, aún tenía mucho por hacer.
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-Patetico, ¿Vosotros ibais a derrotarme? La gran raza marina, incapaz de aguantar la respiración un par de segundos, muy lamentable, los tres contra mi y lo máximo que habeis conseguido es hacerme un morado en el brazo...
-No mereceis ni navegar por el mar, una simple estrategia y picais, bueno, en cierta forma lo veo normal, sois peces al fin y al cabo, bah, no mereceis la pena.
Tras ver caer a los tres termine de cocinar lo que estaba preparando y me fuí de la isla utilizando el Geppou mientras comía por el camino.
-Psche, y encima no tenían ni recompensa para cobrar, menuda perdida de tiempo.
-No mereceis ni navegar por el mar, una simple estrategia y picais, bueno, en cierta forma lo veo normal, sois peces al fin y al cabo, bah, no mereceis la pena.
Tras ver caer a los tres termine de cocinar lo que estaba preparando y me fuí de la isla utilizando el Geppou mientras comía por el camino.
-Psche, y encima no tenían ni recompensa para cobrar, menuda perdida de tiempo.
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Caligrafía: Ninguna es perfecta, pero son más que aceptables. Punto para los dos.
Rol Bélico: Me han parecido más originales y coordinados los ataques de Atesaki que los de Kasan, punto para ellos.
Rol Escénico: Kasan interactúa más con el entorno. Punto para el.
Ambientación: Aunque su motivo para estár allí es flojo (una misión del Cp no es algo que se pueda posponer tres días por puro ocio) Kasan lo ha hecho bien. Atesaki también ha explicado sus motivos. Punto para los dos.
Asumir daños respetando nomenclaturas: Punto indiscutible para Atesaki, pues Kasan esquiva tres ataques con nomenclatura al mismo tiempo y de forma total.
Adaptación al escenario: Está bastante igualado, pero creo que Kasan lo ha hecho mejor, cortando árboles que estorbaban, utilizándolos como arma más adelante... Punto para el.
El recuento total es de 4-4, así que, dado que Kasan ha ganado el enfrentamiento, creo que es justo declarar su victoria en este reto.
Felicidades Kasan, te llevas 2750 exp y cada uno de los miembros de Atesaki 750 exp.
Recordad que sois libres de pedir una segunda corrección.
Un saludo.
ATT: Kaín, el brujo del Norte.
(P.D: Hojas de Pj actualizadas.)
Rol Bélico: Me han parecido más originales y coordinados los ataques de Atesaki que los de Kasan, punto para ellos.
Rol Escénico: Kasan interactúa más con el entorno. Punto para el.
Ambientación: Aunque su motivo para estár allí es flojo (una misión del Cp no es algo que se pueda posponer tres días por puro ocio) Kasan lo ha hecho bien. Atesaki también ha explicado sus motivos. Punto para los dos.
Asumir daños respetando nomenclaturas: Punto indiscutible para Atesaki, pues Kasan esquiva tres ataques con nomenclatura al mismo tiempo y de forma total.
Adaptación al escenario: Está bastante igualado, pero creo que Kasan lo ha hecho mejor, cortando árboles que estorbaban, utilizándolos como arma más adelante... Punto para el.
El recuento total es de 4-4, así que, dado que Kasan ha ganado el enfrentamiento, creo que es justo declarar su victoria en este reto.
Felicidades Kasan, te llevas 2750 exp y cada uno de los miembros de Atesaki 750 exp.
Recordad que sois libres de pedir una segunda corrección.
Un saludo.
ATT: Kaín, el brujo del Norte.
(P.D: Hojas de Pj actualizadas.)
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Discrepo. ¿Cual es la diferencia entre nuestro rol y el suyo? Él ha cortado árboles. ¿Que podíamos hacer nosotros con una acción tan cerrada? Nos ha dejado el entrono vacío. Hemos aclarado que no había agua, no había zonas cercanas en las que esconderse, creo que si el usuario en cuestión nos deja sin posibilidades por un simple movimiento, no es muy justo que se le de a él el punto, además, hemos participado con el entorno que él a creado con su rankyaku y su akuma.Kaín el brujo del norte escribió:
Rol Escénico: Kasan interactúa más con el entorno. Punto para el.
Creo que la respuesta de arriba responde bastante de esta. Además, hay que ser coherentes, nosotros no tenemos akumas ni tenemos poder suficiente como para hacer algo de ese calibre. Bien podría haber cogido un árbol y arrearle un golpe, pero no considero a mi personaje tan fuerte, ni quería sobrepasarme. Cánabar en cambio utilizó una roca, creo que viene a ser lo mismo, teniendo en cuenta niveles.Kaín el brujo del norte escribió:
Adaptación al escenario: Está bastante igualado, pero creo que Kasan lo ha hecho mejor, cortando árboles que estorbaban, utilizándolos como arma más adelante... Punto para el.
No creo que haya favoritismo alguno, pero no estoy de acuerdo con esos dos puntos. Pido una segunda corrección. Espero que no te moleste Kaín.
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Primero de nada, perdón. Actualicé las hojas de personajes sin esperar a ver si estabais o no conformes con la corrección, ahora lo cambio.
Acepto tus objeciones. Es cierto que Kasan realiza una "acción cerrada" al cortar los árboles pero no estoy de acuerdo en que os impidiera interactuar. Por ejemplo, Cannabar utilizó una roca, que no había sido afectada por la devastación de Kasan. Por tu parte, tu podrías haber cogido un madero (pues si creó un viento lo bastante poderoso como para hacer volar árboles, es evidente que los árboles se destrozaron al chocar) y haberte cubierto con el, o lanzarlo contra el o algo así.
Y, con respecto a tu comentario de ser coherente, es evidente que vuestros personajes no podían hacer animaladas tan grandes como Kasan en ese entorno pero, que quieres que te diga, para eso está el sistema de niveles. Si al nivel uno pudieras hacer lo mismo que el no tendría mucha gracia, creo yo. Lo que quiero decir es que, al enfrentarte a alguien que te saca tantos niveles de diferencia (30), es evidente que tendrá la posibilidad de hacer cosas cien veces mejores que tu, y ese es un riesgo que asumes al aceptar el reto.
De todos modos, pese a la paliza que os dio On-rol, analizando punto por punto habéis empatado con uno de los veteranos y moderadores del foro, creo que deberíais estar orgullosos de vuestro resultado, aunque acepto y respeto que pidáis una segunda corrección. Si no se os hace en un día o dos, mandadle un MP a algún mod para meterle prisa xd.
Acepto tus objeciones. Es cierto que Kasan realiza una "acción cerrada" al cortar los árboles pero no estoy de acuerdo en que os impidiera interactuar. Por ejemplo, Cannabar utilizó una roca, que no había sido afectada por la devastación de Kasan. Por tu parte, tu podrías haber cogido un madero (pues si creó un viento lo bastante poderoso como para hacer volar árboles, es evidente que los árboles se destrozaron al chocar) y haberte cubierto con el, o lanzarlo contra el o algo así.
Y, con respecto a tu comentario de ser coherente, es evidente que vuestros personajes no podían hacer animaladas tan grandes como Kasan en ese entorno pero, que quieres que te diga, para eso está el sistema de niveles. Si al nivel uno pudieras hacer lo mismo que el no tendría mucha gracia, creo yo. Lo que quiero decir es que, al enfrentarte a alguien que te saca tantos niveles de diferencia (30), es evidente que tendrá la posibilidad de hacer cosas cien veces mejores que tu, y ese es un riesgo que asumes al aceptar el reto.
De todos modos, pese a la paliza que os dio On-rol, analizando punto por punto habéis empatado con uno de los veteranos y moderadores del foro, creo que deberíais estar orgullosos de vuestro resultado, aunque acepto y respeto que pidáis una segunda corrección. Si no se os hace en un día o dos, mandadle un MP a algún mod para meterle prisa xd.
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Antes de nada, muchas gracias por el esfuerzo de leer todo y moderar la pelea, Kaín. Espero que no te sientas ofendido por nuestra petición, ya que no lo hemos hecho por nada personal ni por insultarte. Simplemente consideramos otro resultado. De todas formas agradezco enormemente tu intervención.
Me despido pidiendo tanto a Kasan como a Kaín que no se ofendan pues he expresado mi opinión con el mayor rigor y respeto que he podido. Y de haber sido un insulto para cualquiera de los dos pido disculpas.
Respecto a esto, mi opinión es contraria. Creo que tanto nuestra gramática como nuestra ortografía ha sido mejor. Aunque no es un punto de vista objetivo, ya que yo soy uno de los participantes y lo dejo a decisión del staff.Kaín el brujo del norte escribió:Caligrafía: Ninguna es perfecta, pero son más que aceptables. Punto para los dos.
Aquí también estoy en desacuerdo. Kiseki ha intentado ocultarse mediante las plantas del lugar, plantas y zona que hemos descrito anteriormente, y se ha visto frustrada por la destrucción de Kasan. Por mi parte he intentado usar el entorno tan bien como he podido, pero no hemos tenido muchas posibilidades. De nada sirve usar como arma o protección unos troncos destrozados que nuestro rival puede destruir de un solo ataque. Yo he utilizado una roca, pero serviría de lo mismo que lanzar palitos. Solo quería decir que el rol tan cerrado que ha hecho desde el principio nos ha impedido mejorar esta parte del rol y, aunque hubiéramos podido mejorarlo, las opciones eran casi nulas.Kaín el brujo del norte escribió:Rol Escénico: Kasan interactúa más con el entorno. Punto para el.
Adaptación al escenario: Está bastante igualado, pero creo que Kasan lo ha hecho mejor, cortando árboles que estorbaban, utilizándolos como arma más adelante... Punto para el.
Aquí no tengo mucho que objetar, pero nosotros somos piratas navegando por el mundo y nos hemos topado con una isla que explorar. Según nuestra ideología y forma de actuar no había una manera mucho mejor de empezar el rol. Sin embargo me parece muy ilógico que un miembro del Cipher Pol se tome unas "vacaciones" y se vaya a una isla en la que, según One Piece, es difícil llegar y mucho más difícil salir. Una cosa es topársela por casualidad y otra ir intencionadamente.Kaín el brujo del norte escribió:Ambientación: Aunque su motivo para estár allí es flojo (una misión del Cp no es algo que se pueda posponer tres días por puro ocio) Kasan lo ha hecho bien. Atesaki también ha explicado sus motivos. Punto para los dos.
Me despido pidiendo tanto a Kasan como a Kaín que no se ofendan pues he expresado mi opinión con el mayor rigor y respeto que he podido. Y de haber sido un insulto para cualquiera de los dos pido disculpas.
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