[Empieza una nueva era] Combate: Sawn VS Kaiser y Cánabar

VS

Escenario: Estáis en la plaza central del pueblo de esta isla, rodeados de gente, entre ellos Marines. Así mismo es posible que haya varios piratas entre ellos. Los tres podéis ver un hombre con el cuerpo ennegrecido, que os observa atentamente. Desprende un aura que os hiela la sangre. Hay edificios detrás de las personas, y el suelo es adoquinado. No hay una sola nube en el cielo, y el sol resplandece.

Turnos: Kaiser-Sawn-Cánabar

Condiciones:
Sin saltos de turno (si sabéis lo que os conviene no dejaréis el reto morir).
Se permite el uso del entorno.
Sin riesgo de muerte (Salvo acotación del narrador). El combate se decide a KO.
Límite de plazo: 18/07/14 a las 00:00.
Experiencia para el ganador: 2PX
Experiencia para el perdedor: 1PX
Si los gyojines pierden se despertarán en una prisión en algún lugar del East Blue, y deberán huir (durante el capítulo o mediante un diario de nota 7,5).
Si Sawn pierde el misterioso hombre del cuerpo ennegrecido se desvelará, y lo secuestrará, teniendo que huir durante el capítulo o mediante diario.
En caso de empate es posible que la guerra se extienda hasta la isla, y los tres participantes salgan mal parados.

Reposé el fusil sobre mi hombro y miré de arriba a abajo a nuestro nuevo oponente. Podría haberme reído de él y pensar en lo patético que era ir en bañador a un pueblo lleno de gente que aborrecía el dinero, pero con mi escasa ropa no era el más indicado. Eché un último vistazo al panorama antes de empezar el combate. Aún había marines al rededor, aunque se habían unido más personas a la escena, probablemente piratas aunque el que más me llamó la atención fue alguien que nos observaba con atención. Vestía completamente de negro y con su tez adoptando el mismo tono. Aquel tipo era muy extraño, y de repente un escalofrío me recorrió el cuerpo al darme cuenta de quien era. Si no me equivocaba, era uno de los cuatro yonkou. Tragué saliva y dirigí mi mirada al héroe bocazas.

-"¿Qué cojones hace ese tipo aquí? Como le de por atacarnos, estamos muertos."- Pensaba yo, esperándome lo peor de aquel hombre. Odiaba a los humanos y los consideraba inferiores, pero aquel no era un humano normal, los rumores decían que había dejado de serlo hace tiempo y que no era más que un demonio.

Lancé el rifle unos metros por el aire, de forma que iba dando vueltas por este y una vez estaba cerca de mí, lo agarré cual jabalina y lo lancé contra el tipo que había venido buscando pleitos. No esperaba acertarle con algo tan ridículo, pero así podría comprobar en cierta medida su velocidad y sus reflejos, además de crear una clara distracción para iniciar el combate a nuestro favor. No sabía nada acerca de él, pero su color de piel dejaba claro que era un usuario de akuma no mi. Debía tener algún poder relacionado con algún metal, y puesto que era capaz de crearlo y de convertirse en él, debía ser un usuario logia, lo cual complicaba bastante las cosas, aunque podría ser divertido. -"Veamos si puedo hacerle daño con tan solo mi karate gyojin."- Pensé, adoptando una postura de batalla. Posando mi brazo izquierdo extendido y con la palma abierta, aunque con los dedos pegados. El brazo derecho lo mantuve en un ángulo de noventa grados, pegado al cuerpo y mis piernas estaban algo flexionadas, la izquierda por delante y la derecha por detrás, aguantando la mayor parte del peso.

-¡Gyojin Impact!- Exclamé a la vez que me lanzaba a gran velocidad después de haber lanzado el arma e intentaba golpearle con la palma de la mano derecha, aprovechando la fuerza de movimiento. Retrocedí el brazo izquierdo, adoptando la posición que anteriormente tenía el derecho y a la inversa. Procuré golpearle en el pecho, aprovechando el propio agua de su cuerpo, gracias al karate gyojin, creando una pequeña onda de choque en su interior, pero que sería incapaz de dañar sus órganos internos o romper sus huesos. Simplemente aumentaría la fuerza del impacto.

"Gyojin Impact" [AIF]

No entendía como me podía meter en problemas en tan poco tiempo, cuando no quería ningún problema con nadie. Había un montón de marines rodeando a esos dos piratas quienes cogieron y fueron cada uno por su lado para derrotar a los marines. La gente estaba en segundo plano hasta que entré yo allí con un bañador y con la camiseta empapada, al se molesta me la quité, tirándola por el suelo. Esa gente al verme en bañador se quedaron sorprendidos, algunos se reían, notaba como estaba haciendo el tonto allí.

Miré a mi alrededor, aparte de los piratas y los marines, toda la gente de allí llevaba ropa muy lujosa, menos una personas que estaba alejado de la multitud y miraba fijamente donde me encontraba yo y esos piratas. Ese tipo tenía unas pintas muy siniestras, me sonaba de algo y mucho. Lancé varias cuerdas de hierro a los dos piratas para pararles, pero no les pudo hacer nada. En ese momento creé una espada de hierro idéntica ala real, sin ella no podría combatir bien. Uno de los piratas se dio la vuelta, por fin tenía la atención de uno de ellos.

Aquel tipo lanzó al cielo un arma que llevaba un marine antes, cuando cayó me la lanzó a mi dirección. Eso era muy fácil de esquivar, realicé una parada de 4º desviando por completo esa arma hacia mi izquierda. Tras eso el tritón se lanzó hacia mí, seguramente me iba a tacar físicamente, de cerca, al ser de hierro tendría una gran resistencia a los ataques físicos. Aquel tipo se acercó a mi a toda velocidad, de repente pude notar como una presión por todo mi cuerpo que me impulsaba hacía atrás, ¿que sería ese poder?

De pronto esa presión me hizo retroceder varios metros, estampando a un servido en un edificio que quedó hecho pedazo al contacto conmigo. Me levante enseguida, ese ataque solo había servido para destruir una casa cercana, para nada más, poco a poco me iba haciendo amigo de mi poder y cada vez me gustaba más utilizarlo, ya que me daba serias ventajas sobre algunas cosas, una de ellas ésta. Tras levantarme pensé en acercarme rápidamente a éste, lo malo es que no tenías mis botas para ello.

En aquel momento creé una especie de panel muy largo de donde podía crear armas rápidamente, al crearse salieron a toda velocidad tanto a la dirección del pirata que me había atacado como al otro pirata. No se si tenían mucho poder, pero podía ser difícil de esquivar aquello, ya que cogían una gran cantidad de espacio, como un tsunami. Eso también iba por los marines, ya que estaban cerca, por mi supervivencia en el mundo rezaba porque los marines se apartasen

Wave of Swords [AF]

Off:

On:
Los marines empezaron a correr despavoridos. Cánabar odiaba cuando huían, pero no se lo iba a impedir. Entonces el olor de aquel hombre se hizo más fuerte y el gyojin se giró rápidamente. Cerca de él había una extraña silueta de alguien negruzco. No se movía, permanecía impasible y quieto cual estatua. Sin embargo causaba en el tiburón un pavor que no había sentido nunca. ¿Era un enemigo? Si lo era estaba perdido, sentía que podía matarlo antes de que él pudiera levantar la espada. Pero aquello le permitió observar algo. Unos cuerpos finos y alargados se dirigían hacia él. Los esquivó con un salto lateral y, de cerca, pudo ver que eran de algún material metálico. El creador parecía estar cubierto del mismo material. Por lo visto debía ser un usuario de fruta del diablo, genial...

-Así que los marines no estaba solos...- Dijo Cánabar.

Antes de que pudiera siquiera atacar se adelantó Kaiser. Golpeó al rival con algo que, según había visto Cánabar más de una vez, debía ser su estilo de Kárate Gyojin. Parecía efectivo pues lanzó al hombre metálico hacia atrás haciendo que dañara un edificio. El combate podría haber terminado muy rápido, pero la experiencia había enseñado al tiburón blanco que las cosas nunca eran tan fáciles. Así que corrió hacia el lugar con intención de rematar a su enemigo. Mejor eliminarlo rápido antes de que llegaran otros como él y que pudieran hacer frente a los dos gyojin. No sería buena idea permanecer mucho tiempo en un lugar al que, seguramente, se dirigía un contingente de marines. Con la espada siendo arrastrada por el suelo y dejando un surco por donde pasaba aceleró la carrera para llegar antes.

Pero la marcha se detuvo en seco. El hombre se incorporó y utilizó un extraño poder. Creó una especie de forma enorme de metal con algo similar a armas. Eso era un poder abrumador, jamás se había enfrentado a algo así. Pensando que aquel ataque derivaría en su muerte corrió hacia los edificios cercanos. No fue lo suficientemente rápido y alguna de aquellas armas atravesó su hombro izquierdo y otras rasgaron su costado. En cuanto se introdujo en el edificio se tiró al suelo y ahogó un grito. El hombro estaba muy dolorido, pero podía mover el brazo. Aunque cada vez que lo hacía sentía un millón de cuchillos ardientes atravesando la herida. Debía darse prisa. La herida no sería muy grave si la trataba pronto. Se preparó y salió para luchar. Buscó de nuevo a su objetivo y corrió hacia él. Ahora era su turno.

Imbuyó su espada en haki y preparó un golpe devastador. Estaba acostumbrado a dar tajos rápidos, pero la fuerza adquirida con el tiempo le permitía dar un único golpe mucho más poderoso de lo normal. y el haki permitiría que la espada hiriera a su enemigo. En cuanto estuvo lo suficientemente cerca saltó y utilizó tanto su propio peso como el de la espada para aumentar la potencia. El arma descendió buscando al hombre metálico.

Gran corte de espada (Haki de Armadura de nivel 1)[AB]

Mi golpe fue mucho más efectivo de lo esperado, o eso creía. Al dar de lleno mi impacto en su pecho, el tipo salió despedido y chocó contra una casa que se hizo añicos sobre él, pero poco después salió como si nada, sin ningún rasguño aparente. Al parecer lo que simulaba no era tan solo un color. Era un hombre de metal. Empecé a acercarme para realizar un segundo movimiento cuando de repente creó un extraño panel del cual surgieron armas que se abalanzaron sobre nosotros. No tuve tiempo para esquivarlo todo, una espada me provocó un corte en la mejilla izquierda, otra en el hombro derecho. Activé mi Dark Fury, mejorando mi velocidad, mi fuerza y mi resistencia, dejando que un aura negruzca emergiese de mi cuerpo y un último arma, esta vez una maza, impactó en mi estómago, tirándome al suelo y provocando que escupiese algo de sangre por la boca. Al caer al suelo, pude evitar las demás, que acabaron con bastantes piratas y marines que no tuvieron la misma suerte. Me aparté la maza y me levanté. Me limpié el rabillo de sangre que bajaba por la comisura de mi labio, y al ver que Cánabar corría hacia él.

Si conseguía llegar a tiempo, podríamos hacer un ataque combinado devastador. Aquel hombre había demostrado tener un poder abrumador, aunque fuese por una estúpida fruta del diablo. No quería arriesgarme a que el combate durase demasiado, y puesto que podía hacer ataques capaces de golpear a varias personas, tendría que busca la forma de evitarlo y crear así una ventaja para nosotros. Salí corriendo, realizando una gran carrera, y aprovechando el edificio en ruinas para ponerme a su espalda, saltando por las ruinas. Seguramente, al ser de hierro, su velocidad se vería reducida en gran medida, y por muy resistente que fuese, eso le iba a pasar factura. Al ver como el tiburón blanco se abalanzaba sobre él, blandiendo su colosal espada, yo imbuí gran cantidad de energía en mi puño derecho y di un salto a una altura considerable, gracias a la pared desmoronada para caer sobre su espalda con una de mis técnicas.

-¡Killer Whale Cannon!- Exclamé, a la vez que la energía de mi puño mutaba hasta conseguir la forma de una cabeza de orca abriendo la boca, preparada para engullir a su presa.

Ni una coraza de hierro le protegería de tremendo ataque conjunto. Dos gyojins cayendo sobre él como dos bestias despiadadas. Ya de por sí, al ser gyojin teníamos una fuerza sobre humana, y mi entrenamiento físico, y mi especialidad con el karate gyojin, habían mejorado mucho más mi fuerza física, que juntamente con la canalización de energía tanto en mi cuerpo, como en el golpe, hacían de aquello, un ataque de gran calibre.

Killer Whale Cannon (Técnica de canalización) [AS(La unión de dos AB, dan paso a un ataque AS)].

Cada vez el sol brilla con más fuerza, y el calor comienza a pegar duro. Así mismo, se escucha cada vez más cercano el sonido de la batalla, y al hombre de la piel ennegrecida se le acerca un hombre de cabello blanco, con un bastón negro en la espalda, y comienzan a hablar sin perderos de vista. Señalan a Dave varias veces, y tras esto el pelibranco desaparece sin dejar rastro.

A partir de ahora, cada post lloverán dos balas de cañón de plomo. Al siguiente que le toque deberá esquivarlas, y asimismo podrá usarlas en su beneficio.

La cosa se ponía interesante, esos dos piratas se creían que lo tenían fácil para derrotarme, posiblemente es verdad eso por la desventaja de número y porque yo era un usuario y ellos podían utilizar el agua como método de ataque. Me reía de esa hipótesis que me había creado yo mismo en la cabeza, eso me hizo esbozar una sonrisa que se podía malinterpretar. Quería terminar esto cuanto antes o por lo menos intentarlo. Creé una serie de tsunami de armas como espadas, martillos y demás, que por lo menos harían algo. A un de los piratas le llegó algo, recibiendo cortes y algún que otro golpe por alguna maza creada, el otro hizo un par de movimientos para defenderse, pero también le llegaron a dar.

No me había movido del sitio aún, esta alerta a todo lo que pasara. Cada segundo que pasaba del combate era duro para mi, no podía creer que cada 5 horas estuviese combatiendo contra alguien, cuando empecé mi aventura no tenía en mente luchar contra nadie, si no al contrario vivir aventuras sin tener que pelear contra alguien. Era algo triste para mí hacer esas cosas, pero era algo que me había obligado hacer esa maldita fruta del diablo, ojalá no la hubiese consumido en ningún momento. Mi cara en ese momento, si alguien la veía podía ver que no estaba a gusto en aquel momento.

Miré a un lado, seguía viendo al tipo aquel encapuchado, su piel tenía una tonalidad negra aún encima de estar cubierto por ropas negras, era algo siniestro aquella persona. Me fijé en algo importante por lo menos para mi, pude observar que los piratas estaban algo asustados, no lo entendía, ¿quien sería ese hombre? No me venía a la cabeza su identidad ya que no lo había visto en mi vida. En ese momento activé el Kenbunshoku Haki por si acaso, sabía que cada segundo que pasaba del combate iba a ser más difícil seguir vivo, y eso era una forma de evadir la muerte. Tras activarlo pude ver que uno de los piratas venía hacia mi con una de las armas que había creado, notaba que no había salido ileso de mi ataque, pero aún seguía en pie. De repente se lanzó hacia mi corriendo, y en el último instante saltó.

Me quedé quieto esperando el mejor momento, mientras, creé gran cantidad de hierro que poco a poco iba tomando forma de cúpula protectora alrededor mía con pinchos en toda su superficie, lo bueno era que podía desviar ese ataque, lo malo es que no veía nada. Me quedé quieto en el sitio, notaba su presencia acercarse rápidamente hasta tal punto que su ataque había hecho una brecha en la cúpula. Al ser una cúpula pequeña ese ataque me alcanzó, realizando un gran corte en el pecho, haciendo que cayese al suelo de rodillas. Pero eso no fue suficiente, de repente noté la presencia del otro pirata detrás mía, creé más hiero para reforzar la cúpula, ya que no podía levantarme y menos actuar para atacar a ese pirata. La cúpula era más grande y más gruesa.

En ese mismo instante, noté un gran golpe en mi espalda que me dejó pegado en el suelo como una baldosa, menos mal que mi cuerpo era de hierro si no estaría muerto y rematado. No notaba dolor, solo el del corte, pero la presión del puñetazo si que lo noté, tenía un gran potencial. En ese momento hice que los pinchos de la cúpula crecieran y fuesen como estacas hacia aquellos piratas. Tenía una gran probabilidad de darles, ya que los dos tras sus ataques pensaba que estaban cerca de mi.

Iron Tips [AMF]

Intenté levantarme de allí, me estaba costando bastante por estar tan incrustado y por el dolor que me producía el corte en el pecho al hacer fuerza. Cerré ese corte con hierro, para parar la salida de sangre. Me acordé de Dan en ese momento, ya que controlaba el dolor a placer. Tras tanto sufrimiento con el dolor pude levantarme a duras penas, el corte había sido malo además de la salida de sangre, me notaba algo mareado. Cuando hice eso creé más hierro, poco a poco cubría todo mi cuerpo, convirtiéndose en un semi gigante de hierro, ahí por lo menos podía estar protegido.

Nuestro ataque conjunto fue efectivo, aunque consiguió detenerlo a pesar de su potencia. Ese tipo era un hueso duro de roer. Iba a hacer falta algo más que eso para derrotarlo, pero no iba a tardar mucho más. La espada de Cánabar tajó su pecho y pudo sentir cómo desgarraba la carne al extraerla. Sin embargo la cúpula de metal que el hombre había creado exteriorizó unas especies de pinchos que hicieron retroceder al Gyojin. Se esperaba algún mecanismo de defensa, pero no sucedió nada. Antes de que decidiera dejar de prestar atención las estacas aumentaron su tamaño y se dirigieron hacia él. usó su enorme espada como escudo deteniendo algunas de ellas, pero otra provocó un corte en su mejilla mientras una similar se incrustaba en su muslo. Cayó hacia atrás desgarrándose parte de la pierna y gritando de dolor.

Utilizó su Alma de Dragón para aguantar el dolor, gracias a la técnica se mitigaba dicha sensación y aumentaba su estado físico. Pensó en lanzarse nuevo y cortar hasta sentir cómo la cabeza de su enemigo se separaba del cuerpo, pero vio algo que podría serle de utilidad. Dos balas de cañón se acercaban peligrosamente a la cúpula que, de pronto, tomaba forma humanoide. Ya sabía lo que tenía que hacer. Esperó a que las balas estuvieran suficientemente cerca e imbuyendo de energía su espada lanzó su Armageddon creando un dragón enorme de energía rojiza que se dirigía hacia el tipo de hierro.

-¡Kaiser, apártate!- Gritó Cánabar.

Desde el lugar en el que estaba pudo ver como el dragón alcanzaba tanto al enorme hombre de hierro como a las balas de cañón haciendo que estas explotaran. Sin duda era un ataque muy potente. Ni si quiera un usuario de fruta del diablo podría aguantarlo. Los había visto antes y había luchado con otros, no siempre podían mantenerse en un estado y tendría que descansar dejando su cuerpo expuesto. El humo impedía que pudiera ver lo que ocurría.

Armageddon+Alma de dragón+Balas de cañón[AMF]

No esperaba su defensa. Una cúpula de hierro, frenó nuestro ataque. Era bastante gruesa, pues ni si quiera conseguí penetrarla, aunque se escuchó un sonido estridente de algo muy pesado impactando contra el suelo con gran fuerza. Probablemente fue la onda de energía de mi técnica, que había conseguido alcancarle, y por suerte, a un precio bajo. La cúpula poseía pinchos por toda su superficie pero eran muy pequeños y apenas consiguieron rasgarme los dedos de la mano, aunque no tardaron en crecer de forma desorbitada. Salté cuanto pude, pero uno de ellos se me clavó en el brazo izquierdo y otro creó una herida superficial a la altura del abdomen. El dolor era intenso y por si no hubiese tenido suficientemente mala suerte, Cánabar me pedía que me alejase. Desconocía el motivo, pero si me lo pedía de aquella manera, debía ser algo importante, Así que solté un grito al sentir el daño que me ocasionó zafarme de la estaca, no obstante, conseguí salir a tiempo y ver como un par de explosiones impactaban en nuestro oponente, que sin darme cuenta, se había convertido en un semigigante de hierro.

Me quité la faja y la aré con fuerza en el brazo izquierdo para detener la hemorragia, apartándome de la gran nube de humo que se había formado tras la explosión. Y al parecer, no iban a ser las únicas. Dos balas más se dirigían a mi posición, la primera más rápida que la segunda, la cual pude evitar saltando hacia un lado y rodando poco después para amortiguar la caída y alejarme de la zona de impacto. La bola llena de metralla, dejó un pequeño cráter en el suelo y la próxima pretendía hacer lo mismo, pero todavía más cerca de mí. Me concentré unos segundos, antes de que la bala empezara a descender y de mi mano surgió una pequeña cantidad de agua. Usaría nuevamente aquella habilidad, pero esta vez contra la bala de cañón. Si tenía suerte, la onda de choque empujaría el explosivo antes de que cumpliera su cometido y alcanzaría a nuestro oponente de metal.

-¡Cómete esto, montón de chatarra!- Grité, antes de que realizar mi movimiento, sin tan si quiera estar seguro de lo que iba a ocurrir. -¡Gyojin Impact!- Finalicé, antes de golpear en el aire con la palma de mi mano derecha, creando justamente el efecto deseado.

Una tercera detonación alcanzó a esa mole de hierro, aumentando la nube de polvo. Por un momento me quedé pensando en lo mala que era aquella situación. Dudaba que hubiese sobrevivido, pero no podíamos ver lo que hacía en aquel momento, y seguiríamos sin verlo hasta que escampase un poco. No obstante, aquella humareda también le privaría de la visión, y en mayor medida, pues no podría ver más que humo. -¡Cánabar! ¡Ponte en algún lugar seguro, no podemos ver al enemigo, aunque él tampoco a nosotros, si nos cubrimos en algún lugar, será incapaz de alcanzarnos!- Mencioné, empezando a correr con dificultar por la herida en el brazo, sujetándome la faja con el otro, simplemente para hacer presión. Me puse detrás del edificio más cercano, sin estar reducido a escombros, solté un leve suspiro. -Debería tomarme más en serio a los malditos logia.- Susurré, pensando en voz alta. Me mantendría atento, no quería que me sorprendiera nadie, aún había marines y no me había olvidado del maldito Yonkou que rondaba por allí.


Explosión de una bala de cañón. [AF]

El resultado es empate. Lo siguiente se posteará en el capítulo.

Hojas de personaje actualizadas.