Rol privado ( Krauser y Takeshi) El encuentro

El pueblo parecía tranquilo, sus aldeanos paseaban por las calles con tranquilidad y cada cual a lo suyo. Varios críos corrían por el lugar jugando y gritando felices. Un niño cayó al suelo y se hizo una herida en la pierna. Empezó a llorar cuando una mano lo cogió de la camisa y lo levantó. El niño observo parando de llorar al instante quien lo había cogido. Había sido Krauser, el chico lo miro impresionado y no pudo decir palabra. Este simplemente lo dejo de pie en el suelo y siguió caminando por el lugar. Sus ojos miraban con frialdad a la gente que lo señalaba desde sus rincones de cotilleo. Krauser no pensaba en nada en especial, el Marine había ido a ese pueblo para ver cómo estaban las cosas por allí. Todo parecía tranquilo en esa zona, no había ningún rastro pirata ni amenazas por ahora. Se dirigió despacio a un pequeño establecimiento donde entro solo para observar lo detalles. El hombre que había dentro que vestía con típicas ropas campesinas del lugar lo miro con más tranquilidad que el resto de las personas de la isla. Separo sus labios con suavidad para preguntarle con un tono de tranquilidad y de forma alzada y clara para que le escuchara bien.

- Buenos días señor ¿ en qué puedo ayudarle?

Krauser observando el lugar giró su cuello y depositó sus ojos en los de aquel hombre para simplemente responderle con un tono tranquilo.

- En nada señor. No se preocupe solo estoy echando un vistazo

Tras decirle eso dio unos pasos por el sitio observando bien cada detalle o algún indicio de que allí hubiera estado algún pirata. Parecía estar todo en orden y tranquilo por lo que finalmente se giró sin decir nada más. Salió de allí tranquilamente para dirigirse al pueblo de nuevo. Iba con sus típicas ropas, su camiseta de tirantes negra ajustada. Su pantalón de color gris, sus guantes largos y sandalias marrones. Sus vendas tapándole de la nariz hasta un poco por debajo del cuello. Y por supuesto su enorme espada atada a su espalda la cual impresionaba a todos los ciudadanos de allí por su tamaño. Caminaba despacio sin hacer mucho ruido, empezaba a estar un poco cansado de que la gente lo mirara tanto. Aún así no iba a hacer nada para evitarlo. No era su estilo amenazar a gente inocente y otro motivo principal por pereza. Se dirigió a un niño de unos trece años de edad. Sabía que la gente de allí no le diría nada a un extraño como él y no quería rebelar que era un marine, por eso sabia que un crio no le mentiría. Cuando estuvo cerca de él le puso una mano suavemente en el hombro. Una anciana lo miro de extraña forma. Este le dio igual aunque pensaba para si. ``Joder ni que fuera hacerle algo al crio``. Suspiro ignorando dichas miradas y observo al niño que se giro mirándole

- Oye chico.. ¿ Me harías un favor? ¿ a pasado por aquí algún pirata últimamente?

El crio algo impresionado por sus pintas y la gran altura de este le respondió tranquilamente pero con algo de nervios. Krauser por la expresión del crio notaba los nervios por lo que soltó su hombro para que este se tranquilizara.

- Pues no que yo sepa señor

- Vale, Gracias pequeño

Dijo Krauser suspirando y dándose la vuelta tras lo que le dijo el crio. Al parecer todo estaba bien por la zona y no había problemas o eso parecía. No se fiaba mucho del chico, tal vez por los nervios le habría mentido o quizás dicho la verdad. Sin expresión alguna en su rostro siguió caminando por la calle principal de aquel pueblo

Krauser seguía por la calle de aquel lugar con tranquilidad. Al parecer no había piratas por aquella zona. No sabía si dar por acabada su misión y regresar e informar de la situación. Todo demasiado calmado pensaba. Ni piratas, Ni ladrones, ni asesinos ni nada parecido por aquel sitio. Vaya aburrimiento. Krauser quería arrestar a alguien pues para eso había ido hacia allí. Suspiró al ver que no iba a poder cuando comenzó a caminar de nuevo a más ritmo que anteriormente. Su mirada se fijó en un hombre que salió de una casa con una capucha negra. Este lo seguía despacio, le resultaba sospechoso por sus pintas. Tras unos segundos observó como el tipo de la capucha le cogió el bolso a una anciana y salió corriendo. Este salió corriendo tras el rápidamente sin hacer ruido de forma sigilosa para no ser detectado. Cuando llevaba un rato tras él. Vio como el ladrón se metía por un callejón. Krauser espió desde la esquina como abría el bolso. El idiota se había metido en un callejón sin salida. El marine miró fríamente al tipo que aún no se había inmutado de su presencia. Lo primero que hizo fue colocar su mano despacio sobre la superficie de la pared de aquel callejón. De su mano empezó a surgir una espesa niebla que invadía la entrada de dicho callejón. El ladrón algo sorprendido y confuso miró como la entrada estaba cubierta de niebla y no le dejaba ver nada de nada. Krauser escondido en la niebla permanecía callado. Aquel tipo dios varios pasos hacia atrás haciendo bastante ruido. En ese momento rápidamente salió Krauser de la niebla a gran velocidad dándole un puñetazo en la cara y tirándolo al suelo. Por el sonido pudo detectar al hombre muy fácilmente. El ladrón se levanto furioso y lanzo una patada de forma torpe a las costillas de Krauser dándole con poca fuerza. El marine ni se inmuto. Fue cuando el ladrón saco una navaja y le miro amenazante. Krauser sacó su enorme espadón, el delincuente al ver tan enorme arma que apenas cogía en el callejón de forma vertical tiro la navaja al suelo asustado y le lanzo el bolso a Krauser. Este lo observo agarrando el bolso con una mano y guardando su espada con la otra. La niebla se disolvió, por voluntad de Krauser claro. Lo observó de forma fría como de costumbre y seria mientras se giraba dándole la espalda muy seguro de que aquel hombre no sería capaz de atacarle.


- Voy hacer la vista gorda, si te veo volver a robar o cometer otro acto ilegal te arrestare inútil.


El ladrón asintió algo asustado ya que casi pierde la vida. Krauser llevó el bolso hacia la anciana y se lo dio con cuidado sin decir nada. Esta lo miró algo asustada por las pintas y tras eso se alejó un poco. A Krauser esto le dio igual. Se giró de nuevo para caminar por aquella calle dispuesto a volver si no pasaba algo más. Al menos había conseguido que uno de los ladrones de aquel lugar escarmentara y no volviera a intentar robar.

Una vez aquello había pasado el marine se giró para dirigirse a una de las calles cuando vio aquello. Un hombre había sido eliminado por una persona, y precisamente el hombre que él había dejado escapar. Rápidamente salió corriendo a por su asesino dispuesto a acabar con él cuando observó el aspecto que tenia. Se frenó en seco a unos tres metros de aquel hombre y se quedó observando sus negros ojos. Parecía como si estuviese ciego, pero algo merodeaba por la mente de Krauser. Algo no le dejaba tranquilo, había visto a ese tipo antes pero no sabía dónde, rápidamente. Llevó su mano al bolsillo de dónde sacó un pequeño libro de pasta negra y letras rojas.

Parecía una guía de referencia, rápidamente empezó a ojear las paginas donde tenía sus apuntes. En ellas se veían piratas y revolucionarios con cruces rojas tachándolos. Aquel marine los exterminaba sin compasión, si el ladrón se había librado era porque no estaba en dicha lista. Tras varias páginas más llegó hasta un apartado y se quedó leyéndolo unos segundos para después mirar aquel hombre a sus negros ojos.

- Lo sabía, de modo que tú eres un Shichibukai.

Dijo de forma seria observándolo, no sabía cómo actuar pues nunca se había cruzado con ninguno. Una idea se le pasó por la cabeza al marine, el siguiente objetivo en la lista de Krauser era una banda pirata bastante conocida pero solo no tenía nada que hacer. Según lo que había escuchado y la descripción de su guía de referencia aquel hombre debía ser Takeshi. Y si esa información era correcta debía ser el líder del gremio conocido como Ghost Leviatans. Un poderoso gremio del que hablaba la gente y uno de los mejores en opinión del marine, si todo era correcto aquel Shichibukai que tenía delante era un cazador y tal vez podría llegar a una oferta con él. Ahora no sabía bien que decir después de haber visto el espectáculo de cómo se cargaba al ladrón a sangre fría. Tras un suspiro se quedó mirando al hombre y dirigió su voz hacia él de forma tranquila.

- De modo que tú eres Lord Takeshi. Estaba buscando a alguien como tú. Se dice que eres uno de los mejores en el campo del combate y de la estrategia. Sé que parece muy precipitado ya que acabamos de vernos y no en el mejor momento pero me gustaría hablar con usted en un lugar más privado. El tema es algo que le interesara sin duda pues podría ganar bastante dinero y encima eliminar a una banda pirata bastante conocida últimamente. Soy un marine pero voy eliminando a los piratas según mi guía de referencia y bueno, yo solo no puedo con el siguiente ya que pertenece a dicha banda. Y son demasiados y por lo que cuentan muy fuertes. ¿Le interesaría hablar del tema?

Dijo Krauser observándolo con seriedad esperando su respuesta, si todo salía bien podría quitarse de en medio a uno de sus principales objetivos.

El shichibukai le preguntó que porque sabía tanto sobre él y que era mejor hablar de aquello tomando sake. Después observó como aquel hombre se dirigía a la taberna más cercana por lo que entró tras él. Krauser se adelantó pidiendo una mesa y se sentó esperando a que tomara asiento aquel hombre. Rápidamente levantó la mano y le pidió al camarero dos botellas de sake y un vaso de agua. Cuando este las había traído las dejó en la mesa y este colocó las dos botellas frente al hombre.

- Permita que le invite esta vez Lord Takeshi.

Sabía que aquel hombre tenía bastante dinero pues alguien como él no podía faltarle tal cosa pero estaban allí por una propuesta del marine y lo menos que podía hacer era pagar él. Tras unos segundos se fijó en que había un tipo de negro en la barra bastante curioso pero no le dio importancia. No se había fijado bien y no sabía quién era, ahora su mirada estaba fija en el Shichibukai que tenía delante. Comenzó a hablarle en un tono serio pero calmado mientras se cruzaba de brazos mirándole, no le gustaba mucho la bebida por lo que el vaso de agua se lo había pedido para él.

- Se tanto sobre usted porque apareces en mi guía de referencia. En ella tengo apuntada a varios cargos altos de la marina, a piratas y revolucionarios con recompensa por su cabeza y por último a los shichibukai. No me ha sido nada fácil hacer dicha lista pero me guio bastante bien con ella, es por eso que se tanto de usted y de sus admirables hazañas.

Llevó su mano al vaso de agua y se quitó de forma tranquila los vendajes de su cara. Sus dientes estaban afilados de una manera impresionante. Estaban tan afilados que recordaban a los de un tiburón. Empezó a beber de su vaso hasta beberse la mitad del agua, tras aquello volvió a observar al cazador y siguió hablándole en el mismo tono.

- El caso es que hay un pirata que me he interesa hace poco por su captura. Este pirata pertenece a una banda y esta le protegerá ante todo por lo que no puedo hacer gran cosa. Los enfrentaría a todos pero he oído que tienen buenos luchadores y entre ellos a usuarios de la fruta del diablo. Aquí es donde entra usted Lord Takeshi. Dicha banda tiene bastantes miembros y yo solo estoy interesado por uno y no piden demasiado por él. Solo es cuestión de principios y de honor, usted mejor que nadie sabe lo que es eso. Todos los demás y sus respectivas recompensas serian suyas, todo el dinero que pueden dar en total estaría solo en sus manos. Yo solo me conformo con uno de ellos. El trato es este. Yo le ofrezco camuflaje en mi barco y algunos hombres a su disposición más el dinero de la recompensa y usted me ayuda a capturar dicha banda. Su nombre es Sons of the anarchy.

Dijo en un tono algo mas alto el nombre de la banda mientras esperaba su respuesta bebiéndose lo que le quedaba en el vaso de agua.

Al parecer al hombre que tenía delante no le gustaba que le llamara por ``Lord´´. De repente dijo que le recordaba a uno de los tipos de su lista negra. Eso le recordaba un poco a él pues también tenía su propia lista. Cuando escuchó la pregunta de aquel cazador estaba a punto de contestar cuando el mismo Takeshi le dijo que el tipo de negro de la barra era otro Shichibukai llamado Kirito. No solo había uno sino dos y eso era algo difícil de ver. Además dijo que ambos tenían algo que atender con la banda que había nombrado el marine. Según su guía de referencia sabía que Kirito era un poderoso pirata y tenía una banda también bastante fuerte.


Un sonido de cristal roto llegó a los oídos del Gran Espada que enseguida giró su cuello y escucho lo que el moreno decía pues ya lo tenía al lado. Su mirada era bastante peculiar pues parecía enfadado y no convenía enfadar a alguien como él. Según las palabras que había dicho aquel moreno un tal Ikaru era solo suyo por lo que Krauser sacó su guía ojeando unas cuentas hojas y confirmando quien era el chico al que se refería aquel hombre. También escuchó que si querían su ayuda no se iba a oponer por lo que eso agradó al marine. De repente echó su silla para atrás y cogió otra libre poniéndola al lado suya y del cazador, después comenzó a hablar en un tono serio y tranquilo mirándolos y alternando sus miradas sobre ambos.


- Siéntese Kirito, no es necesario que os quedéis de pie, aunque si estáis cómodo así es vuestra decisión. Bueno a lo que iba, ese tal Ikaru no está entre mis objetivos por lo que es todo vuestro. Al que me refiero es un idiota que se hizo pasar por mí hace poco tiempo. Casi hace que yo y un recluta nos matemos y tuve que hacer varios sacrificios para demostrar mi inocencia en aquel lugar donde solo éramos tres personas y el marine no me conocía. No soporto que se hagan pasar por mí, imaginad que van manchando vuestros nombres, no creo que os agrade. El tipo al que yo quiero capturar se llama Jallial Reezek. Es un tipo moreno capaz de transformarse en un fenrir. Así que su ayuda sería algo genial señor Kirito. Así que ya que cada uno tenemos un asunto pendiente con los tipos de esa banda os propongo aquí y ahora una alianza. Con el objetivo de cooperar para poder cumplir cada cual sobre su problema, el mío vendría a siendo ese tipo moreno, el de Kirito el de Ikaru y el de Takeshi la pasta y sus asuntos personales.

Una vez acabó de hablar se quedó observándoles esperando su respuesta. Las cartas ya estaba puestas sobre la mesa y solo quedaba que ellos dos dijeran lo que les había parecido el trato o si querían poner alguna condición mas, el marine los escucharía atentamente.

Krauser escuchó las palabras el cazador que le decía cuando iba a ser el ataque. Era algo que el marine podía hacer en cualquier momento pero claro, necesitaba saber cuando ellos dos iban a estar dispuestos para ello. Estaba a punto de hablar cuando el moreno prosiguió. Dejó claro que si mataban a Ikaru era culpa suya y que no diría nada al respecto pero pidió un poco de tiempo para meditarlo. El marine entendía perfectamente al Shichibukai que vestía de negro y tras un suspiró se dignó a hablar.

- Yo estoy disponible para atacar cuando estéis listos. Pero aunque digáis eso Kirito sé muy bien lo que se siente cuando te quitan una presa. Doy los motivos de que si nos ayudáis os convertiríais en la única banda pirata temida en estas aguas. No digo que no seáis la mejor pero los Sons os quitan algunos meritos y están aumentando, es mejor acabar con las ratas antes de que se multipliquen. Pero en el caso de que pidáis un tiempo para pensarlo yo no soy nadie para negarme.

Rápidamente levantó la mano avisando al camarero y cuando este vino le pidió una botella de agua y algunos cacahuetes. Cuando los puso se volvió a ir. Krauser estiró la mano colocando los aperitivos sobre la mesa para que todos pudieran coger y agarró tres de estos pelándolos con sus afilados dientes y comiéndoselos para después dar un trago a la botella de agua y beberse la mitad. Sonrió algo sádico para después volver a fijar sus ojos en los dos y seguir hablando pues aún no había terminado de proponerles una solución eficaz que beneficiara a todo. Intentaba buscar algo que pudiera satisfacer a los tres y no se rendía en el asunto pues quería que ellos también se dieran por satisfechos.

- Propongo algo, dentro de tres meses mandad cada uno una carta anónima a la marina y poned que es para El Gran Espada. Me la harán llegar de inmediato, en ella poned si estáis dispuestos y vuestras condiciones. De esa forma señor Kirito podrá tener tiempo para pensar. Pasados los tres meses y yo leyendo vuestra decisión final nos dirigiremos a una isla cualquiera. Allí podremos idear el plan y cumplir nuestras metas. No me gusta saltarme gente en mi guía de referencia pero un pequeño salto no hará daño. También en ese tiempo habré ascendido lo suficiente y no tendré este rango tan bajo, eso lo garantizo. Y dicho esto creo que podemos dar esto por finalizado, si dentro del tiempo Kirito no se ha decidido yo y Takeshi atacaremos e intentaremos no tocar a Ikaru pues es todo de Kirito. Si por el contrario Kirito se une al ataque todo estará genial. Y ahora tras este pequeño estado de negociación decidme que os parece el plan y si ambos están dispuestos a llevarlo a cabo.

Una vez acabó se levantó de su silla observándoles a ambos esperando sus respuestas para finalizar aquella pequeña e improvisada reunión.

Tras haberles escuchado a ambos por fin habían llegado a un acuerdo. Ahora todo estaba perfecto y tendrían tres meses de preparación. Además el Shichibukai pirata añadió que su segundo al mando participaría por lo que ya eran uno más. Ahora que había cerrado el trato el marine debía irse de allí y volver al cuartel para informar de la ronda acabada. En unos segundos se levantó y fue a la barra donde pagó el Sake del cazador ya que le había invitado. Después de aquello volvió a la mesa y les dirigió una última mirada a los dos con calma.

- Espero pues dentro de tres meses. Por cierto, si se lleva acabo aseguraos de que todos los que participen en el ataque tengan algo que les de visión térmica. Ahora me voy, ha sido un placer hablar con ustedes Shichibukais. Nos vemos en tres meses y cuídense, adiós.

Krauser abandonó el local y se alejó caminando tranquilamente de allí. Ya había hecho aquella alianza y solo debía esperar unos tres meses para obtener las respuestas de los dos, sabía que por lo menos el cazador Takeshi iba fijo. Kirito era quien tenía ahora la palabra y el que debía decidir sobre el destino de su presa. Aquel pirata moreno que se hizo pasar por él seria encontrado y eliminado o arrestado según lo que pasara. Ahora debía ponerse a entrenar de forma seria y dura. Planeaba ascender algunos puestos más antes de que pasaran los tres meses. Debía mejorar su armamento y sus habilidades también pues la batalla no sería fácil y debía asegurarse de dar bastante guerra a los rivales. Por ahora haría un pequeño salto en su guía de referencia para de esa forma ir a por otro pirata mientras. También tenía a varios revolucionarios en el punto de mira. Aquella pequeña libreta estaba perfectamente trabajada y debía seguir tachando caras de delincuentes con cruces rojas sin importarle si eran por arrestos o por muertes.

Mientras se alejaba por fin observó la costa y el barco donde había venido, en cubierta había varios hombres que habían llegado también de hacer sus patrullas. El castaño se apresuró y una vez estuvo en el barco se estiró caminando a su camarote. Era hora de tomarse un buen descanso después de todo lo que había hecho ese día, negociar era bastante agotador pues se había quebrado mucho la cabeza pensando soluciones. Abrió despacio la puerta del camarote, antes se encontró con un camarada por el pasillo y le explicó que la ronda había ido bien, tras aquello entró en su sala y cerró tras de sí. Colocó su espada en un lado y sin mero aviso se tumbó de golpe en la cama de forma tranquila, sus ojos empezaron a cerrarse de forma tranquila para dormirse un rato antes de llegar al cuartel. El barco comenzó a moverse abandonando aquella isla pues todos habían hecho ya sus cosas y solo estaban esperando a que Krauser volviera para poder irse.