[Privado] Explorando nuevas islas [malonso94 - Ticcy]

Era un día normal, como cualquier otro empezaba a oscurecer, Yo llegaba en el barco de mi padre con unas cuantas velas rotas ya que había hecho un recorrido un poco difícil para llegar hasta allí, no era muy buen navegante ni sabia en que mar me encontraba, solo dejaba que la brisa marítima me llevara por el mar, a los Lejos observe una especie de isla conformada por varios barcos rotos y partes de los mismos, aunque al este de la isla logre ver un pequeño pueblo así que tome rumbo hacia este donde logre llegar en pocos minutos y desembarque en el mismo.

Eran al alrededor de las 7:35 pm, así que decidí adentrarme al pueblo, no quería dormir en el barco, no tenia alguna razón para no hacerlo pero simplemente me aburría, decidí entrar en una especie de Taberna donde noté que no había absolutamente nadie, así que me acerque a hablar con el cantinero;

-Dis..cul...pe..¿Que..Pasa...e-n..esta..is-la?

No había hablado con alguien en varios años, me faltaba un poco de practica, pero el señor de igual manera me respondió sin dificultad.

-Esta es una isla formada por múltiples choques de barcos, no hay vegetación ni fauna alguna, se llama Baristan "la isla de los barcos perdidos", en este pequeño pueblo solo vivimos pescadores, aunque no lo creas esta isla y sus alrededores son buenos lugares para pescar, acabas de llegar no? quieres una habitación?

-Sí...por..fa-vor..

El Cantinero me entrego una llave de la habitación numero 3 y me fui caminando directamente hacia esa puerta, la cual abría con la llave entrando en la misma, donde visualice por la ventana mi barco, fijandome que empezaba a haber una gran tormenta.

-Tierra a la vista- grito uno de los miembros de la tripulación. Hacía muchos días que me había unido a ese grupo de marineros para poder viajar con facilidad. Cuando fui a mirar la isla vi un paisaje bastante deprimente, más que una isla parecía como si una gran batalla naval se hubiera librado allí y la corriente hubiese ido juntando los barcos hundidos, dando la impresión de que se trataba de una isla.
Me acerque al capitán un hombre, grandote que llevaba siempre una botella de licor en la mano, y le pregunte: -¿con isla se refieren a ese túmulo de barcos hundidos?-  El capitán dio una sonora carcajada, burlándose obviamente de mi desconocimiento, cuando acabo cogió aire y me respondió: -esa es la isla de Baristan “la isla de los barcos perdidos”, a pesar de su apariencia es un puerto tanto mercante como pesquero muy famoso, además el terreno de la isla es abrupto así te vendrá bien para tus propósitos-. El capitán se refería a los entrenamientos que solía hacer cada vez que atracábamos, mientras el resto hacía otros quehaceres. El capitán dio otro trago de la botella y se fue para dar las instrucciones, pero antes de hacerlo, me golpeó en la espalda y me dijo: -estaremos unos días, tomate tu tiempo- y se fue riendo carcajadas.

Cuando por fin llegamos me di cuenta de que el capitán tenía toda la razón, era un lugar perfecto para realizar mi entrenamiento, ya fuese el entrenamiento físico o la meditación. Estuve entrenando hasta la noche, tras ese momento fui a la taberna del pueblo donde estaban el resto de tripulantes, allí pedí un vaso de leche, y me quede allí tranquilamente esperando a que pasara algo o que me entrara sueño, lo que llegara primero.

Entonces pasó, entro un hombre por la puerta y cada paso que daba me daba muy mala intuición, como si fuera a matar a alguien el cualquier momento, balbuceo unas palabras con el camarero y luego se fue a una habitación , ni tras irse se me quito esa mala espina, para mi desgracia esa iba ser una noche en vela, así que decidí terminar lo que tomaba y me dedique el resto de la noche a hacerme el borracho dormido, esperando a ver que hacía ese hombre.

Yacía en mi habitación observando por la ventana, tenia un poco de hambre no demasiada, la lluvia empezó a caer así que decidí abrir la ventana y sacar mi mano izquierda afuera, tras unos segundos de esto mi guante de dicha mano se mojo así que jale mi mano con sutileza hacia adentro, decidí abrir la puerta de mi habitación y bajar por las escaleras hacia la planta baja de la pequeña taberna, Observe a varias personas sentadas en las mesas y sin tomarle importancia a esto camine a la Puerta, me quería dirigir hacia los escombros de los barcos, No sabía que pudiera encontrar allí pero mas vale prevenir que curar, Decidí utilizar mi Akuma no mi.

Me mantenía de camino a la puerta de la taberna para salir de la misma, donde me detuve a unos centímetros de la puerta y utilice mi Akuma, era un poco principiante utilizándola, pero era un poco fácil, diriji mi mano derecha hacia adelante donde junte mis dedos medio, indice y el pulgar donde logre hacer un leve "chasquido" o sonido con estos, al hacerlo susurre; "Two Bone, Columna Vertebral", de mis lados emergieron dos columnas vertebrales, una a cada lado, y cada una media al alrededor de 1 Metro, estas emergieron del suelo de madera por lo que algunas personas quedaron extrañas, con mis manos tome las columnas, una cada mano claramente y salí de la taberna.

Empece a caminar hacia los barcos destruidos a una velocidad normal sin correr, pero sin ir lento, con la lluvia cayendo sobre mis prendas, pero en todo momento observe hacia adelante.

Continué ahí sentado con los pies sobre la mesa, la gente me ignoraba continuando con la fiesta, pero yo estaba atento mirando a mi alrededor observando cualquier cosa que pudiese ser sospechosa. Entonces el hombre de antes apareció, vi como se dirigía lentamente a la puerta, siguiéndolo solo con la mirada con los ojos entrecerrados, de repente se paro justo antes de salir, dijo unas palabras que no llegue a entender y entonces a sus lados dos columnas vertebrales aparecieron como por arte de magia, Al igual que todo el mundo, estaba sorprendido, era la primera vez que veía algo así, pero eso no significaba que no supiera lo que pasaba, una akuma no mi, recibía muchos nombres aunque al final era lo mismo, una fruta que da habilidades sobrenaturales a aquel que la consume, todo a cambio de no poder volver a nadar.

Cuando lo vi salir, con esas columnas vertebrales a los lados de sus brazos, decidí seguirlo, no sin antes esperar un poco para darle ventaja y que no me notara. Andaba despacio, muy despacio, mientras le seguía iba escondiéndome entre las sombras, para evitar que me notara. Llego un punto en el que empecé a pensar que igual estaba exagerando, pero por mucho que lo intentaba no podía quitarme esa mala sensación de encima, así que decidí ponerle fin. Viendo hacía donde se dirigía me puse un poco por delante, allí me senté sobre uno de los cascos de barco, en una zona en la que se me veía claramente, y me quede allí quieto sin hacer nada. Entonces, el hombre apareció y sin decir nada me quede mirándole esperando a que reaccionase.

Caminaba lentamente por los barcos destruidos a donde puede notar una persona en uno de los cascos de un barco, me quede viéndolo fijamente, no parecía un bandido así que me preocupe, las dos columnas vertebrales se empezaron a desintegrar o disolver en una especie de liquido blanco parecido a la leche, quedándome observando a este fijamente sin bajar la guardia claro le dije;

-Se...t-te..ofre-ce..algo?

Tras decirle eso, pude sentir un sentimiento de felicidad y excitación en mi cuerpo, cosas que había sentido antes, a lo que dirijo mi mano derecha a mi hacha de doble hoja en mi cinturón y la empuñe hacia adelante, por si este decidía atacarme o por si yo perdía la cordura en ese momento y lo decida atacar.

En esa situación me pregunta yo mismo en mi cabeza; "Estuvo bien comer esto y no poder nadar?. Estuvo bien salir de en busca de mi padre? Estuvo bien en querer ser un Pirata? La respuesta a todo siempre era un Sí, un "sí" simple..sin razón alguna.."

Ya me había visto y su primera reacción me sorprendió, había desecho las dos columnas que tenía a los lados, las cuales se habían convertido en una especie de liquido blanco, lo que me llevo a pensar dos cosas o que no me consideraba una amenaza o que no podía usarlo libremente en combate. Tras eso, con su forma entrecortada de hablar, me pregunto que quería.

Antes de responder me puse en pie y salte hasta un mástil cercano, demostrando, al ponerme sobre la fina punta de este, mi gran equilibrio. Antes de responder me fije como la luna llena se situaba detrás, dando la sensación de que esta me rodeaba. Lo vi llevar su mano a su hacha y la empuñaba delante de él y vi como su cara aparentaba estar llena de ansiedad y deseo asesino, vi como mi corazonada se hacía realidad, debía intentar tranquilizarlo antes de que hiciera daño a alguien o a él mismo, desde lo alto del mástil le pregunte:

-¿De dónde sale ese deseo de matar tuyo?

Me acercaba hacia esta persona cada vez más, haciendo caso omiso a mi alrededor, mientras pisaba algunas tablas de maderas estas se rompían dando leves crujidos, lo seguía observando fijamente mientras dije;

-La-las...perso-nas...q-qué...od-dio..no..mere-cen..vi-vir...

Al estar un poco cerca de este, me detuve y lo empece a mirar desde abajo, la luna llena detrás de el me des concentraba un poco, esa luz de la misma brillante en la noche le hacia daño a mis ojos ya que llevaba unos googles (lentes) de color amarillo lo cual "amplificaba" el brillo de algunas cosas.

Así que agache mi cabeza, observando hacia el suelo y empece a retroceder de espaldas lentamente, en ese momento me puse mas atento con mi entorno observando el suelo cuidadosamente para ver si encontraba Algo que me ayudara a tapar la luna...mientras pensaba;
"Si tan solo me acerco a él, ya es hombre muerto"

Se fue acercando, poco a poco, pareciendo estar muy centrado en mí, tanto que notaba su aura asesina, entonces decidió contestar a mí pregunta. "La-las...perso-nas...q-qué...od-dio..no..mere-cen..vi-vir...", ¿odiar? ¿por qué? no tenía ninguna razón, ni siquiera nos conocíamos.

Vi como agachaba la cabeza, dándome cuanta de que era por él reflejo de la luna, poniéndose a buscar algo por el suelo, seguramente para tapar el brillo, estaba totalmente indefenso y yo iba aprovechar la oportunidad, sin hacer ruido baje y me puse detrás de él, entonces pise el suelo con fuerza, haciendo que las tablas de madera crujieran, me prepare para darle una patada, pero antes le dije:

-El odio sin razón debilita cuerpo y alma, haciéndote incapaz de sacar a relucir tú verdadero potencial.

Dicho esto me di cuenta de algo, esas eran las mismas palabras que me dijo mi maestro cuando empece a entrenar con él, aunque viendo al hombre me di cuenta de que seguramente esas palabras no ayudarían. Fuera como fuese, no tenía tiempo para ponerme a recordar el pasado, en cuanto termine de hablar lance mi patada la cual iba justa al centro de su espalda, en cierto punto el cual lo habría dejado temporalmente incapacitado sin matarlo.

Siguiendo observando el suelo, logre escuchar el sonido de tablas de madera rompiéndose, no estaba asustado si no más o menos feliz, un rival de verdad espero que no este soñando con solo una aventura y en verdad este en el barco. Pero no tenia la certeza de que la persona que estuviera atrás de mi sea el chico que estaba en el mástil del barco, también pudo ser un animal o otra persona, pero de todos me defendería susurrando;

-Ten Bon, Costillas.

De partes estrategias de toda mi espalda salieron costillas (huesos planos y curvos) , estas salieron cinco de cada lado de la espalda, las cuales iban en dirección hacia el lado opuesto donde esta ubicada la misma, logrando cubrir mi espalda de algún ataque ataque directo o incluso un ataque con espada, esta no era una defensa tan buena si alguien era lo suficientemente fuerte como para romper un hueso.

-El odio sin razón debilita cuerpo y alma, haciéndote incapaz de sacar a relucir tú verdadero potencial.

Luego de escuchar esas palabras me dispuse a contestarle, aunque estaba asimilando que el era un Pirata, al estar tan feliz, excitado y con confianza en mi mismo mi forma de hablar se puso rápida y mas fácil de entender, sin balbuceos.

-Ambos somos piratas no?, alguna día nuestros caminos se cruzaran, y mas vale la pena destruirte ahora que tener que luchar contigo después, además....estoy seguro que tu representaras una gran amenaza..pa-ra...m-i..des-pu-pues..

Cuando golpee di en algo duro, resulto ser que en corto lapso de tiempo entre mi pisada y mi ataque el había creado una defensa con los huesos de su poder, los huesos acabaron un poco agrietados por la fuerza que le había puesto al golpe, entonces, mientras mi pie continuaba sobre el hueso que había golpeado, decidí poner mi otro pie sobre sobre otro hueso y al segundo tras eso me impulse para saltar hacía atrás con todas mis fuerzas, terminando de romper el hueso agrietado en el proceso. Ahora que había ganado algo de distancia me propuse a evaluar la situación, primero, era muy despistado o por lo menos era la impresión que daba, segundo, puede hacer aparecer huesos de la nada o directamente de su cuerpo y tercero, esos huesos tenían la misma resistencia que un hueso normal.

Eso me bastaba para ir haciendo una estrategia, pero aun quedaban incógnitas que podrían acabar en resultados fatales, le oí hablar tras eso y entonces ya quedo claro, me había catalogado como un enemigo al que eliminar, sin embargo esa no era mi intención, pero esta vez debía luchar para sobrevivir, así que hice un último esfuerzo y le dije:

-No hay ninguna razón para que luchemos, tú único enemigo reside en tu mente- dije, con aire serió, tras lo cual hice una leve risita y comencé a mirarlo de forma amenazante para terminar diciendo: -se que no me escucharas de todos modos así que empecemos, te destrozare-

Entonces me puse en posición en adelantando una pierna, retrasando la otra pierna y flexionándola ligeramente, en cuanto a mis brazos, adelante el mismo brazo de la pierna adelantada poniendo la mano a la altura de la cintura con la mano semi-cerrada en forma de garra y el otro brazo en posición de golpe con el puño cerrado. Esperando su siguiente movimiento preparado para reaccionar.

Escuche sus palabras sin responder nada, voltee hacia atrás mirando específicamente el lugar donde este se estaba parando, las costillas de mi espalda se desvanecieron "desintegrándose" en una especie de líquido blanco, entonces con una sonrisa en mi rostro, que no se notaba por mi funda, dije;

-Ten Bone; Esternón.

Debajo de este chicos se formaron varios esternón, este era uno de los huesos mas fuertes que hay en el cuerpo ya que ayuda a proteger el Corazón y los pulmones, ademas que es un hueso plano con una forma muy "extraña" parecido a una daga a las lejanías,

Esternón,:

Estas al formarse justamente debajo de el, servirían para apuñalar sus pies desde debajo o incluso hacerse pequeños cortes en los laterales de sus piernas, estaba usando todo mi poder, y esto apenas era el comienzo, me había fijado que no usaba armas, por que lo que seria mas fácil vencerlo, en los momentos que me vaya a golpear, solo creo un hueso, por esto, solté una pequeña carcajada y le dije;

-Seguro que quier-res.luchar?..almenos me pu-puedes..decir tu nombre?

Inmediatamente creo un hueso a mis pies, ya temía que existía la posibilidad, si no hubiese sido por eso y por mis reflejos el combate podría haber acabado en ese instante, pero conseguí salir con solo unos rasguños.

Tras esto me pregunto mi nombre, y yo le dije:

-Si quieres saber el nombre de alguien preséntate primero-

tras esto patee en el suelo, rompiendo el nuevo hueso y con los fragmentos en el aire los fui pateando y lanzándose los. Eso no seria un problema para él, pero me daría el tiempo que necesito. Entonces corrí, existían dos posibilidades que me ignorase, en cuyo caso podría pedirle desprevenido fácilmente más tarde y dejarlo inconsciente, o que me siguiese, en cuyo caso podría quizás ver más habilidades de su akuma no mi y llevarlo a un lugar que me diera más ventaja.

Al ver los fragmentos de los huesos siendo lanzados hacía mi y ver a este correr, simplemente lo perseguí, y al estar los fragmentos de hueso a una distancia muy cercana a mi los disolví en el liquido blanco, por lo que solté otra carcajada mientras pensaba; "Usar mis propios huesos en mi contra, el chico tiene agallas, pero no es suficiente para vencerme"

Era bastante rápido y ágil, al estar un poco cerca de este, a una distancia mas o menos de tres metros, simplemente lo observe fijamente, mientras seguía corriendo "chasque" lo dedos de mi mano derecha dejando escuchar un leve sonido simple y susurre;

-Two Bone, Columna Vertebral.

Justamente unos centímetros adelante de él aparecieron dos columnas vertebrales en dirección hacia arriba, estas al medir alrededor de un metro era prácticamente imposible que las saltara, solo le quedaba rodear las hacia algunos de sus lados o darse la vuelta y luchar contra.

Así que me detuve a esperar a ver que hacía, si este decidía luchar..o huir...pero antes de eso con una voz un poco baja seguido de una carcajada, dije;

-Me llamo Ticcy..Ti-ccy Polet.

Estaba corriendo y él me estaba siguiendo a gran velocidad, entonces el creo unas columnas delante de mi "cortándome" el camino, ya me había revelado su técnica y ya veía más o menos sus características, además termine de ver que de verdad era muy despistado, había roto varias veces sus huesos ya, sobre todo el esternón que era uno de los huesos más resistentes del cuerpo, unas simples columnas vertebrales no iban a detenerme, aunque antes de romperlas le oí murmurar: -Me llamo Ticcy..Ti-ccy Polet. y unas carcajadas.

Tras romper los huesos, seguí corriendo, esta vez en serio, tan rápido que lo perdí en unos segundos, estuve buscando un buen sitio para tenderle una emboscada y entonces los vi. Una banda de piratas gritando y festejando sobre el gran asalto de mañana, era algo malo, algo terrible, pero como bien decía el dicho, no hay que por bien no venga.

Volví un poco atrás y le hice una indicación obvia de donde estaba yo, tras lo cual me escondí esperando para observar su reacción al ver los piratas.

Al ver la indicación de este me acerque al lugar, a un paso lento, guarde mi hacha de doble hoja en mi cinturón la cual yacía sobre mi mano izquierda..observe hacia ambos lados buscando a este chico, cuando escuche varios gritos de piratas festejando, al parecer iban a asaltar esta pequeña isla de mercaderes y pescadores, algo que no me importaba claro pero sus gritos me hacían perder la concentración, me diriji a estos y les dije;

-Bastar-dos...Lar-gu--guense..d-de..la..is-la..

Me quede viendolos fijamente analizando mentalmente sus caras y rostros, me acerce lentamente al que parecia ser el capitan de estos, movilize mi mano derecha hacia adelante, volviendo a hacer un "chasquido" con los dedos y susurre unas palabras;

"Ten Bone, Costillas"

En ambas de mis manos emergieron costillas, cinco en cada mano, estas estaban situadas en mis nudillos, haciendo la sensación de que estas eran garras un poco afiladas, las cuales tambien servian de extension de mis dedos, y luego dije;

-Sera...mejor..q-que..s-se..La-La-Larguen,

"Este chico es tonto" pensé para mí. Sinceramente apenas le conocía y apenas había hablado con él y me esperaba que se les lanzara encima como un perro rabioso, pero cuando vi que lo hizo sin pensarlo dos veces no pude contener mi sorpresa ni mi asombro.

Vi como poco a poco iba acabando con los mugrientos piratas, sabía que no tenían ninguna oportunidad,.... Por separado, si le atacaban todos a la vez podrían herirle e incluso matar le, no era algo que tuviera que ver conmigo, pero no estaba en mi naturaleza abandonar a alguien a su suerte, por muy loco que pudiera estar, además una vez que el cayese tendría que encargarme yo del resto, así que espere una buena oportunidad para entrar.

Entonces, llego el momento, uno de los piratas se le echo encima a Ticcy y el no pareció notarlo, entonces salte de mi escondite y de un rodillazo en el aire lo derribe, por las gafas que llevaba no pude saber si me miro o no, pero estoy seguro que me noto, ambos luchamos, manteniendo yo una distancia respecto a él para evitar que el poder de su akuma no mi me hiriese.

El sol desenfundaba por el horizonte, mientras golpeaba al último de los piratas para tumbarlo junto al resto, entonces me gire y mire al tal Ticcy a la cara, al fin y al cabo el problema con él no estaba ni lejos de estar resuelto, entonces le dije:

-Me llamo Mars D. Saurung, bueno ¿qué harás ahora?

Empeze a despedasar a algunos de los piratas con mis garras de hueso, empezando por el capitan, tras unos minutos, escuche que alguien le daban un golpe detras de mi, y pense; "Alguien me esta ayudando, o...se dieron entre ellos", sin darle importancia seguia arañandolos y golpeandolos con las garras, hasta que todos y cada de uno de ellos cayeron heridos y algunos muertos al suelo.

Me voltee hacia atras fijandome que él tipo de antes de estaba ayudando, este me dijo su nombre y me hizo una pregunta, las garras formuladas de mis costillas empezaron a gotear la sangre de los piratas y esta se empezaba a disolver en el liquido blanco junto con la sangre, me quede viendo al muchacho y le dije;

- Saurung, creo que te debo una..te dejare con vida..

Tras decirle eso, me fui caminando hacia la taberna, donde empece tras venir a esta isla.

-Saurung, creo que te debo una...te dejare con vida.

Esa fue la respuesta que Ticcy dio a mi pregunta, parece que en verdad se lo tenía muy creído, tras decir eso lentamente paso a mí lado yendo, para el pueblo, yo estaba mirando de cara al sol, preguntándome que debía hacer, al fin y al cabo, que el ataque pirata hubiese sido detenido y la batalla entre él y yo hubiese cesado no significaba que todo estuviese resuelto, cuando ya se había alejado unos cuatro o cinco pasos le dije:

-¡Espera!- dije con la voz más tranquila y serena que pude poner en ese momento,-tengo que hacerte una pregunta- continué diciendo mientras me giraba hacia él,-¿dime por qué luchas, por qué matas, cual es el significado de tú vida?- tras decir eso último pensé que igual me había excedido, pero a un así para dar esto por zanjado debía saberlo.

-¿dime por qué luchas, por qué matas, cual es el significado de tú vida?-

Seguía caminando hacia adelante, mientras escuche esto me dispuse a contestarle su pregunta, con una voz más tranquila, me detuve y observe hacia el horizonte claramente hacia el lado opuesto donde estaba el sol, y le dije;

-Necesito..encontrar a alguien...Si una persona o animal, o incluso cosa se interpone en mi camino, no dudare en matarlo.
En este caso, yo iba a investigar los escombros de los barcos para ver si "esa persona" había tenido un accidente mientras navegaba, pero Tu te interpusiste en mi camino...

Tras decirle esas leves palabras, seguí mi camino hacia la taberna, me encontraba sudando ya un poco cansado, al usar mi habilidad tan veces resulta muy agotador, si me tuviera que enfrentar a otra persona seria mi fin, aunque me podría defender con mi hacha...

Voltee hacia el suroeste del poblado, donde pude ver la vela de mi barco, iba a partir de la Isla en menos de dos horas, solo iba a comprar provisiones en la Taberna y me Iría de esta pequeña isla lo más pronto posible.

Cuando me respondió y me dijo que me puse en medio, me dieron unas tremendas ganas de reírme, y le dije:

-Tiene gracia que digas eso- dije sin poder ya contener mis risas -por que fuiste tú tanto el que me apunto con su hacha y el que tenía ese aura asesina a su alrededor.


Tras decir esas palabras me encamine al barco donde descanse un rato, tras estar una hora mirando el techo, me di cuenta, de que antes de dormir debía hacer algo más. Fui a la taberna, donde encontré a Ticcy, comprando provisiones, seguramente para irse, entonces me acerque a él y le dije, sin andarme con rodeos:

-dime a quien buscas-tras decir eso continué, -así si oigo yo algo podre avisarte-, entonces me calle esperando una respuesta.

-Busco..a mi padre...
Llevo vagando por las aguas en busca de él. pero no lo he encontrando todavía...
Tengo unos pequeños indicios de que esta en la Grand Line..peor todavía no soy lo suficientemente fuerte para llegar hasta allí, mi barco ni siquiera esta en condiciones,

Tras decirle eso, tome la bolsa de provisiones que el cantinero había dejado sobre la mesa, y con esta, empeze a caminar hacia afuera de la taberna, sin hacer contacto visual con Saurung.
Al salir de la Taberna, me quede observando fijamente mi barco, con la vela casi destruida y con algunos tablones a los laterales salidos, necesitaba un carpintero urgentemente.

Entonces, me voltee hacia la taberna, viendola una vez más, y empece a caminar hacia el barco, lentamente.

A su padre, esa era la persona a la que decía estar buscando, y en Gran Line, era un pez gordo sin duda, sus palabras eran claras y secas, no como los balbuceos del día anterior, entendí el que no me dijera el nombre como una advertencia de que no me metiese en su camino, bueno tarde o temprano se daría cuenta de el limite de lo que puedes hacer solo, el hacerlo antes de morir sería una expresión de su sabiduría, aunque vi que no debía meterme más en el asunto, el mar es inmenso y solos sus aguas podían decir si nos volveríamos a encontrar, o al menos eso es lo que decía el capitán, vi a Ticcy dirigirse a un barco cochambroso, me dieron ganas de reír, no se me daban bien los barcos pero hasta yo sabía que con esa cascara de nuez no sobreviviría durante mucho tiempo.

Antes de darme cuenta ya estaba otra vez tirado en la hamaca del barco, el peso que sentía antes había desparecido por completo y fue cambiada por una sensación más placentera, mientras mis ojos se cerraban lentamente, Mañana seria otro día por hoy me había ganado el derecho a dormir en paz.