Drake vs Kaín

Turnos: Kaín-Drake-Kaín...

Escenario: Baterilla es una isla en el South Blue. Portgas D. Rouge huyó a esta isla para ocultarse del Gobierno Mundial, para más tarde dar a luz en secreto a Portgas D. Ace. Poco más se sabe acerca de esta isla.


- El reto será a KO.
- No hay fecha limite.
- No hay saltos de turno.
- El ganador se decidira por Bélico.
- Habrá cicatrices despues pero se anulan las muertes, desmembramientos o daños serios o internos. ( incluidos los daños de los sentidos por si se dañan los oidos o la vision etc.)
- La isla será Baterilla.
- El ganador se lleva 1500 de exp y el que pierda 750. en caso de empate ambos 750.

El cielo estaba en calma y las escasas nubes se reflejaban en la superficie del agua, solitarias y vagabundas. Era un día más del cálido clima del South Blue y nada, o al menos eso pensaban los habitantes de la pequeña isla de Baterilla, podría romper la paz que se respiraba en el ambiente.

No muy lejos de la ciudad, a menos de un kilómetro, descansaba, apoyado en un árbol, un hombre alto y de complexión ligera. Sus músculos estaban bien definidos y poseía una gran fuerza física, pero nadie podría decirlo a simple vista, pues la camisa negra que vestía, a juego con unos pantalones del mismo color, no se ceñía a su cuerpo. Si no fuera por la corbata de color rojo brillante y los cordones del mismo color, aquel hombre hubiera pasado desapercibido bajo la sombra del gran árbol.

Kaín se había acostumbrado, en sus múltiples viajes, al cálido clima del sur, pero, pese a toda su experiencia como viajero, el siempre sería del norte y le desagradaba aquel tipo de clima. Por si eso fuera poco, Baterilla era una isla bastante pacífica. El índice de criminalidad era muy bajo y no había en ella dojos o escuelas de combate de ningún tipo. El único lugar donde buscar diversión era el cuartel de la marina, pero Kaín ya se había aburrido de enfrentarse a los débiles marines que formaban la guarnición fija, y aquel día no había llegado ningún barco con oficiales de rango superior, por lo que el cazador estaba mortalmente aburrido. Abrió su petaca y dio un largo sorbo del líquido que contenía, suspiró, y se recostó en la suave hierba, sin nada que hacer, siguiendo con la vista la trayectoria de las solitarias nubes.

Unos pasos sonoros se podían apreciar por aquella zona, la isla de baterilla era un lugar genial para la persona que se acercaba. En dicha isla estuvo entrenando mucho tiempo y consiguió su primer cartel por su cabeza. También perdió a su lobo tras una pelea contra un oso, aquello era el pasado. Ahora estaba allí buscando algo de diversión, la persona que se acercaba se trataba de Drake. El usuario de la fruta del diablo del lobo ártico, no era para nada débil. Viajaba sin camiseta dejando ver su poderoso e inhumano cuerpo. Sus abdominales parecían querer salirse de su sitio, sus pectorales perfectamente definidos y sus brazos increíbles. Su espalda recta y fornida y sus piernas bien musculosas. La fuerza de este chico era algo increíble en el terreno de la fuerza física. Tan solo vestía con su pantalón negro y portaba su guadaña gigantesca en la espalda. En su cintura junto a su cinturón rojo tenía sus guanteletes de acero con aquel pincho en el nudillo del dedo corazón. En su rostro una sonrisa sádica e inquietante que a muchos asustaría. Por su cuerpo se veían distintos moratones y algunas cicatrices. Era causa de su combate con el marine Lion D. Karl. Ese combate había sido bestial pero había aprendido bastantes cosas y ahora quería aplicarlas.

Su mirada se fijó en un chico que estaba observando las nubes, era un peliblanco que parecía ser alguien fuerte. El chico sonrió enseguida y nubló el rostro del cazador con su sombra al acercarse a él. Sin apenas pensárselo le habló con calma y tranquilidad y en un tono amable para ver si funcionaba y aquel chico aceptaba su petición.

Hola, disculpe que le moleste pero algo me dice que usted es fuerte. Llámelo instinto o algo así, me gustaría si estás dispuesto a entablar un combate amistoso contigo. Solo a ver quien aguanta en pie, nada serio de matare. ¿Qué me dices?

Kaín escuchó las palabras del joven con calma y sin moverse un centímetro, disfrutando en silencio del delicioso cambio de suerte que acababa de llegarle. Se levantó con calma y dio un par de vueltas alrededor del chico, admirando su formidable físico. Puede que fuera algo más fuerte en físico que el, pero Kaín confiaba en poder derrotarlo, así que se paró delante de el, a unos cuatro metros, y adoptó su pose de lucha, adelantando un poco su pierna izquierda y cruzando sus brazos a la altura de la cintura formando una "equis".

-Casualmente estaba buscando algo para divertirme en esta planicie de calma y aburrimiento. Me has salvado la vida, amigo. Mi nombre es Kaín... ¡Ataca!

Aquel tipo ya se había colocado en posición de combate. También había dicho que el castaño le había salvado pues se moría de aburrimiento. Su nombre era Kain. Había llegado el momento de divertirse un poco. Tras unos segundos el castaño sonrió de lado colocándose en posición. Levantó ambos puños hacia arriba dejando la pierna derecha un paso más adelante que la izquierda. Tras aquello volvió a observar al peliblanco con una sonrisa amable en el rostro.


Mi nombre es Drake. Es todo un honor Kain.

Una vez dijo aquello la sonrisa amable se borró de su rostro siendo sustituida por una completamente sádica y temible para cualquiera. Por el momento no divisaba ningún arma por parte de aquella persona por lo que cogió su guadaña y la tiró a un lado al igual que los guanteletes de acero. Le gustaba pelear en condiciones iguales y era algo de lo que no se arrepentía. Ya había llegado la hora de comenzar aquel combate, el estilo del chico era algo brutal y bastante temible por la intensidad y fuerza de sus golpes. Los ojos verdes de aquel castaño estaban fijos en el peliblanco. Cuando aquel hombre le dejó el primer movimiento este no dudo un segundo y salió corriendo hacia él.

Una vez a dos metros dio un salto hacia la derecha para distraerlo, desde esa posición pegó dos zancadas echando el puño derecho hacia atrás para después lanzarlo de forma recta con toda su fuerza directo hacia el pecho de aquel peliblanco. Pretendía hacer uso de su fuerza desde el comienzo para que Kain supiera a que se enfrentaba en el terreno físico. Aunque aquel chico tal vez le sorprendiera y fuera poderoso, algo que Drake esperaba.

Zan'nin'na: Parte pechos (AI)

Kaín mantuvo su mirada seria y rostro calmado mientras su rival hablaba, hasta que el rostro de este se transformó en el de un sádico disfrutando. Su enemigo se movía bien pero sus movimientos, observó Kaín, eran ligeramente más lentos que los suyos propios. Supuso que aquel sacrificio en velocidad le otorgaría a todos los golpes del joven una fuerza asombrosa.

Kaín sabía que aquello podía ser una horrible idea, pero quería comprobar cuanto daño podía hacer uno de aquellos puñetazos así que se afianzó bien al suelo, alzando los dos brazos para cubrirse el pecho en el último instante, y activó su haki armadura. El golpe de Drake impactó de lleno en sus guanteletes de metal, aunque el joven no pareció notarlo, y el impacto, de aspecto poderoso, resultó ser un puñetazo, fuerte, pero nada más.

Kaín retrocedió con tres veloces zancadas hacia atrás, situándose esta vez a unos cuatro metros. Esta vez fue su sonrisa la que se tornó en una mueca sádica y salvaje.

-Puede que nuestros estilos sean diferentes, Drake, pero creo que, en el fondo, nos parecemos mucho.- Se encontraban a menos de cinco metros, una distancia que podría recorrer en apenas un momento, pero prefirió atacar de otra forma aún más rápida. Hizo dos movimientos en el aire con las manos, uno horizontal y otro vertical, de los cuales salieron, disparadas a toda velocidad, dos cuchillas de viento formando una "equis".

-¡Slicer! (AF)

Tras haber lanzado aquel golpe el peliblanco retrocedió unos metros a zancadas para alearse. Lo había bloqueado con unos guanteletes de metal, el castaño tenía los suyos propios pero tenían un pincho y eso era juego sucio. Aquel chico dijo que pese a sus estilos se parecían mucho. Tras unos instantes al haki de observación del castaño le alertó de algo. Rápidamente corrió a un lado y justo el enemigo lanzó unos tajos de viento en forma de equis. Saltó al lado derecho para intentar colarse por en medio de las cuchillas de la zona derecha. Justo parecía que la de abajo la había esquivad subiendo las rodillas, pero la de la cabeza estaba a punto de rajarle el cuello. En ese instante usó su forma completa y se transformó en un lobo blanco ártico reduciendo su tamaño y colándose por en medio de las cuchillas.

Rápidamente gruñó contra aquel tipo y tras unos segundos volvió a la forma humana con una sonrisa sádica en el rostro. Pero algo extraño notó aquel castaño, el sonido de un goteo. Tenía un corte leve en la mejilla que le había hecho sangrar y otro superficial en el hombro izquierdo. Al parecer aquel ataque le había rozado pese a su transformación. Se había librado de una buena, ahora observaba al chico peliblanco con total tranquilidad. Por ahora no había podido ver su estilo de combate pero por la forma que había empezado debía ser de realizar cortes en el rival. Drake sin embargo era mas de golpes que de cortes por lo que eran distintos en ese aspecto. Pero ambos mostraban emoción en aquel combate, era la hora de que el chico lobo atacase pero se estaba pensando de qué forma atacarle. Tenía bastantes habilidades para usar pero no lograba decidirse.


Espero que te estés divirtiendo Kain. Porque yo lo estoy haciendo. Ha sido un buen ataque y me has hecho algunos cortes, ahora es mi turno. Sigamos divirtiéndonos amigo.

Dijo con una sonrisa de amabilidad en su rostro y confiable para después cambiarla con su expresión sádica que usaba para el combate. Suspiró un poco y después dejó salir todo el aire de su cuerpo, dio una última bocanada y salió corriendo hacia él. Una vez cerca dio una zancada para tratar de ponerse frente a él y en ese momento empezar a lanzar puñetazos y rodillazos contra el peliblanco. Varios puñetazos iban al pecho y al rostro y los rodillazos a la boca del estomago o a los muslos para causar dolor. Drake esperaba así poder acertarle algún golpe, usaba toda su fuerza en sus golpes y si conseguía darle con alguno se quedaría satisfecho, pero eso dependía de la habilidad del chico peliblanco.

Zan'nin'na: Combinación destructiva. (AIF)

La única reacción de Kaín al ver la transformación de su oponente fue un silbido. Un usuario de zoan, aquello hacía las cosas aún más interesantes. Al parecer su enemigo había logrado esquivar su ataque llevándose apenas un par de rasguños.

-No está nada mal, Drake. Te mueves muy bien, teniendo en cuenta tu peso. Tengo la sensación de que esto va a ser muy entretenido. Permíteme enseñarte lo mucho que nos parecemos, jovencito.

Drake volvió a lanzarse de frente al ataque. Kaín pensó en contraatacar, pero no quería terminar el combate demasiado pronto, así que comenzó a retroceder, fingiendo que esquivaría el ataque de Drake, y, justo cuando el joven lanzó el primer golpe, Kaín cambió al segundo nivel de su akuma. Su piel se endureció y se recubrió de un exoesqueleto rojo oscuro, le crecieron dos pequeñas antenas en la frente, así como protuberancias en los pómulos, espalda y bajo los brazos. Luego, combinando su armadura natural con el haki armadura, y aguantando la posición, fue bloqueando como bien pudo los fuertes ataques de su enemigo que, pese a su blindaje, le causaban dolor al impactar. En cuanto su rival lanzó un puñetazo dirigido al rostro del cazador, Kaín se agachó lo justo para esquivarlo y alzó sus manos con la intención de agarrar el brazo de su oponente y lanzarlo por encima de su espalda. De no lograr agarrarlo, el cazador rodaría hacia un lado para evitar ser golpeado por la espalda.

Lanzamiento contra el suelo (AIF)

Los golpes seguían su curso contra aquel chico que ahora estaba cambiando, los ojos del castaño se abrieron como platos al notar como dos antenas le salían de la cabeza y notaba algo duro cuando golpeaba. Así que aquel hombre tenía razón, se parecían más de lo que el castaño creía, aquel peliblanco llamado Kain era un usuario de la fruta del diablo. Y también uno de los del tipo Zoan. Por la forma era una hormiga y aquello estaría reñido pues los insectos tenían bastante peligro, de repente notó como aquel hombre agarraba su brazo y lo lanzaba por encima de su espalda para después acabar en el suelo. Frunció el ceño al notar aquel puntiagudo dolor en su espalda. Se levantó de prisa llevándose la mano a la espalda respirando un poco agitado por el dolor que había sentido. Sus ojos estaban clavados en aquel peliblanco que ahora parecía estar en su forma hibrida o eso creía el chico lobo. Ahora todo se ponía más difícil, el castaño se crujió los huesos de los nudillos sonriendo sádicamente de nuevo al ver a la hormiga frente a él.


Impresionante, así que tu también tienes esa habilidad. Debo darte la razón, somos más parecidos de lo que creía. Voy a emplearme a fondo, quiero dar lo mejor de mí contra alguien de tu nivel. Eres un oponente más que digno y eso lo valoro bastante. Nadie me lo había puesto tan difícil desde que luché contra Quimera Karl. Ahora es momento de ponerse serios.

Aquel chico empezó a centrarse echando su puño hacia atrás. Concentraba todas sus energías en ese momento en aquel puño, tras unos segundos salió corriendo a por él peliblanco sin importarle su nueva forma. Una vez estuvo cerca apretó el puño que tenia echado hacia atrás y sin pensárselo lanzó un puñetazo de forma recta directo a su pecho. Aquel puño del chico brillaba en una especie de brillo blanco. La técnica consistía en acumular una poderosa onda de choque en los nudillos. En el momento del golpe descargaba todo el poder de esa onda más la fuerza del puño del chico. Aquel golpe se dirigía hacia el pecho de Kain con toda la intención de darle.

¡Ripera O Utsu! (AIF)

Lo primero que hizo Kaín tras conectar su ataque fue retroceder un poco, al mismo tiempo que su rival se llevaba la mano a la espalda un momento. Al parecer le había dolido. Kaín estaba contento, pues aunque hasta el momento había dominado el combate, el peligro era grande, pues un ataque de Drake a toda potencia de seguro sería fatal. Pero las palabras del joven luchador animaron aún más al cazador.

-¿Contra Quimera Karl, dices? Mis disculpas, si ese loco se ha enfrentado a ti debes de ser más fuerte de lo que creía. No me he comportado acorde. A partir de ahora, lucharé en serio.

En cuanto Drake echó su puño hacia atrás, Kaín metió la mano en una bolsa que le colgaba del cinto y sacó de ella una pelota anaranjada. Se la metió en la boca y la mordió cuando Drake inició su carrera. Su exoesqueleto se compactó y sus antenas crecieron un poco más. Afianzó bien los pies al suelo y de todos los puntos de la parte frontal de su cuerpo comenzaron a salir, despedidas a gran velocidad, pequeñas perlas de un líquido transparente, similar al agua en aspecto. Pero en realidad eran pequeñas perlas de ácido fórmico. Si entraban en contacto con materia viva, comenzaban a salir llagas que explotaban al poco tiempo, sangrando a borbotones. Si su enemigo decidía continuar con el ataque sufriría graves daños a costa de asestar el golpe. Pero Kaín, dudando de la sensatez de aquel chico, activó su haki armadura para reducir los daños, por si acaso.

Drake estaba a punto de lanzar aquel tremendo golpe cuando sus ojos se abrieron como platos. Su haki de observación le avisó de algo, rápidamente saltó a otro lado. Pero algo le escoció en el puño, estaba sangrando un poco en dos de los nudillos. Con su salto se había alejado unos cuatro metros. Aquel sujeto ahora se había tomado una maldita rumble ball. Encima decía conocer también al marine, ahora tenía el ceño fruncido. Le estaba encantando la pelea pero sentía un intenso dolor en su mano. Kain había logrado evadir el ataque del castaños sin moverse. Sus antenas habían crecido algo mas, los ojos del chico lo miraban algo impresionado cuando de repente sonrió un poco. El también disponía de aquellas perlitas de color anaranjado aunque nunca las había usado. Metió la mano despacio en su bolsillo cuando una gota de sudor cayó por su frente, se las había olvidado en el barco de Derian. Gruñó un poco por lo bajo al darse cuenta de que no tenia aquellas pastillas. Estaba bien chunga la cosa, era hora de ponerse algo serio.

Yo también tengo de esas pero no aquí, así que deberé usar otra cosa. Esta cosa me ha hecho mucho daño en el puño pero ahora debo emplearme a fondo. Hagamos esto algo grande Kain.

Los ojos del chico empezaron a ponerse de un tono blanco hasta perder la pupila, aún así podía ver perfectamente. Tenía tres habilidades aún en la manga, cada una mucho más peligrosa que la otra. Había decidido comenzar con la tercera pues las otras dos solo las usaría en caso extremo. Su piel empezó a ponerse de un color rojo como si hubiese quemado. Su altura creció hasta los dos metros, su expresión era sádica y tenebrosa y una pequeña carcajada salió de su boca. Su musculatura empezó a aumentar de una forma sobrehumana y exagerada aumentando su fuerza increíblemente. Tras aquel cambio dirigió su mirada hacia el chico que estaba en aquella fase de hormiga. La voz que salió de la boca del chico era grave y algo tétrica.

Comienza el juego.

Sin pensárselo suspiró unos segundos para después salir corriendo a por su oponente, en un agil movimiento saltó a un lado para después saltar a otro. Tras varios saltos de despiste mas saltó a toda velocidad hacia el peliblanco con la rodilla derecha por delante, a su vez echaba los puños hacia atrás y ya estando cerca lanzó ambos puños contra el pecho de la hormiga y la rodilla contra su estomago.

¡Triple impacto del lobo! (AF)

Kaín vio como su rival saltaba, haciendo gala de unos reflejos asombrosos que no demostraba en sus ataques, lo cual era bastante extraño. Haki. Era la explicación más razonable. Al parecer había subestimado a su rival, pues tomó la decisión acertada al apartarse, aunque Kaín le impactó de todos modos.

-Pues ha sido un gran error no llevarlas contigo, Drake. Una de estas puede salvarte la vida o, en caso de que se la coma tu adversario, condenarla.- Dijo con una sonrisa que igualaba en sadismo a la de su enemigo.

De pronto su rival comenzó a cambiar ligeramente. Sus ojos se volvieron blancos y su piel, roja. Aquello era, sin duda alguna, una técnica especial del joven luchador. También aumentó de tamaño. Kaín dedujo que aquella técnica, dado su agresivo color y el aumento de tamaño, consistiría en una mayor fuerza. No le importó demasiado. Era más rápido que su rival y, pensaba el cazador, más inteligente.

Pensamiento que se reforzó cuando su rival se lanzó de nuevo a por el de frente. Aquella maniobra decepcionó un poco a Kaín, que esperaba algo mejor que una repetición de lo anterior. En el momento en que su rival inició su movimiento, el cazador alzó la vista un instante y disparó al cielo una esfera concentrada de ácido. la esfera ascendería y estallaría a gran altura para después caer en pequeñas partículas, como una fina e imperceptible lluvia.

-¡Acid Flare!

Pero aun faltaba un poco para eso, así que Kaín debía hacer algo para detener el avance de Drake y evitar uno de esos devastadores golpes. Decidió que era un buen momento para ponerse serio e ir pensando en finalizar el combate así que, en lugar de defenderse, atacó. Cargó contra su enemigo, esperando sorprenderlo ligeramente, con sus dos hakis a máxima potencia. Saltó directo contra Drake al mismo tiempo que el joven, encogiéndose en el aire y cubriéndose con los brazos y las piernas para evitar ser golpeado en la cabeza o torso. Entonces, un instante antes de recibir el golpe de su enemigo, y sin que ninguno de los dos pudiera variar ya su trayectoria debido a la cercanía, descargó por todos los poros de su piel un sinfín de chorros de ácido en todas direcciones, empapando totalmente todo lo que se encontrara a menos de cinco metros. Aquello, por supuesto, incluía también a su enemigo.

-¡Acid Bomb! (AMF)

El impacto del ataque de Drake fue tan terrible que Kaín salió disparado hacia atrás a toda velocidad y golpeó el suelo con fuerza, rodando por el varios metros. Mientras se levantaba como podía, con un intenso dolor en las extremidades y el exoesqueleto ligeramente quebrado en el antebrazo izquierdo, Kaín alzó la vista. Dado que había recibido el terrible impacto de su adversario, Kaín estaba totalmente convencido de que el ácido le habría impactado de lleno. El cazador solo esperaba haberle hecho el suficiente daño como para derribarlo, pero no el suficiente para matarlo.

El impacto había sido un éxito y había mandado aquel hombre al suelo, pero de repente de sus poros empezó a lanzar acido hacia todas las direcciones. Ya era tarde para esquivar aquel ataque de su adversario. Como acto reflejo llevó sus brazos a la cara y el cuello, levantó ambas rodillas para intentar cubrirse todo lo posible. Aquel liquido le dio en el pecho y parte del estomago al igual que en sus brazos y rodillas. Una vez lo recibió pegó un enorme salto hacia atrás percibiendo la pequeña lluvia que el peliblanco había formado, se había enterado por su Haki, de no ser por él se habría quemado la cabeza. Una vez atrás y alejado se tiró al suelo rodando con fuerza mientras gruñía de aquel insoportable dolor que sentía por todo su cuerpo. Aquel acido le había quemado en varias zonas y sangraba por todas ellas. Pensaba usar su novel dos y transformarse en forma hibrida pero no quería arriesgarse a que aquel acido le diera en un ojo o en la cara. Su mirada expresaba dolor mientras observaba al chico. El dolor que le recorría era insoportable y si seguía así creía que se iba a volver loco. Sus puños impactaban en el suelo con fuerza mientras gruñía al sentir aquel dolor que nunca había experimentado. Tras unos momentos dirigió su mirada hacia el chico peliblanco llamado Kain y sonrió de lado amablemente.

Kain, no sabía que podías llegar a ser tan fuerte. Y tenias razón, si me hubiera traído mis rumble ball conmigo esto habría durado más y te lo habría puesto mucho más difícil. Tal vez otra vez volvamos a luchar, pero por ahora creo que te has llevado la victoria. Voy a realizar mi último ataque. Si eres capaz de sobrevivir a este devastador poder te habrás ganado mi amistad y respeto. Prepárate hormiga, vas a sentir el terror.

Aquel dolor que había recibido en el pecho le tenía totalmente fuera de sus casillas. El respeto de aquel tipo y la amistad ya las tenia ganadas, solo bromeaba. Ahora quería que el peliblanco sobreviviera a su siguiente ataque. Tras unos segundos cogió una pequeña piedra del camino y la lanzó contra él para intentar darle en el hombro. Tras aquello y una pequeña carcajada cayó al suelo boca arriba herido mientras sonreía ahora amablemente. Por el momento no iba a pelear más.

Tú ganas.

Piedra de los dioses (ADD)

Kaín observó como Drake rodaba por el suelo mientras maldecía, golpeando el mismo con los puños. Como el cazador pensaba, el joven había logrado evitar el ataque a la cara, que era el punto peligroso. Aunque sangraba mucho Kaín estaba seguro de que sobreviviría, incluso temía que se levantara y continuara el combate, pues su brazo izquierdo estaba tan tocado que su exoesqueleto, uno de sus mayores orgullos como hormiga, había sido resquebrajado y le dolía a horrores.

El cazador se fue acercando poco a poco a su lupino adversario, cojeando y con los brazos colgando, cuando su rival, en un último esfuerzo que Kaín no comprendió del todo, le lanzó una piedra, con tan mala suerte que impactó de plano en la zona resquebrajada del exoesqueleto de Kaín, provocándole un dolor indescriptible, pese a haber venido de un ataque tan ridículo.

El peliblanco aguantó el dolor como pudo y se acercó al derrotado Drake y, con una sonrisa en el rostro, le ayudó a levantarse.

-Ya tienes mi amistad y respeto, joven lobo. Eres más fuerte que yo en lo referente a físico. Es una pena que no tuviera aquí esas Rumble Balls para poder luchar en igualdad de condiciones. Para la próxima, si no tienes, te daré yo una para equilibrar las cosas. Y ahora vamos al hospital antes de que tu te desangres y yo pierda el brazo.- Dijo mientras pasaba el brazo del lobo por sus hombros y, con gran esfuerzo y no menos dolor, comenzó a caminar hacia el pueblo.


(OFF: Gran combate, lobito. Me lo he pasado genial. Que tal si lo repetimos cuando hayamos subido unos cuantos niveles?)

OFF
(

Me parece genial ^^ , igualmente Kain. Me lo he pasado genial. Repitámoslo pues cuando subamos más :D. Un saludo y enhorabuena Brujo del norte.

ATT: Drake el lobo blanco.

)

El ganador es Kaín. Hojas de personaje actualizadas.