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El día estaba soleado. Minato estaba esperando a que llegara su nuevo rival, estaba con los brazos cruzados y con una gran sonrisa que demostraba su gran confianza en sus habilidades. Pese a perder su primer combate contra Takeru, ahora tenía plena confianza en que ganaría pasara lo que pasara. Así que hizo un par de estiramientos para esperar a su rival, al parecer era alguien fuerte. No tuvo el tiempo de memorizar el nombre, pero al parecer sería ese maldito que entro sin que nadie lo viera, en pocas palabras se enfrentaría a alguien con un gran potencial, cosa que hacía que la sangre del rubio lentamente empezara a hervir.
Minato: Bien, tendré que esforzarme al máximo. Ganaré pase lo que pase.
Dijo con una sonrisa, más que nada era una especie de susurro de apoyo a sí mismo. El ambiente era ideal, un par de árboles por ahí y la nieve estaba más firme que antes, cosa que le daba más apoyo a las piernas del rubio, en pocas palabras al parecer su velocidad no iba a ser tan baja como antes, también reviso su abrigo y vio que tenía todas sus armas. Específicamente sus 4 kunais especiales y su mayor tesoro. También al ser el primero en llegar pensó en lugares para esconderse de ser necesario. Aunque también tenía un nuevo ataque que probar con su fruta del diablo, y esperaba que lo ayudara a derrotar al siguiente oponente. El tiempo pasaba y Minato seguía firme, con los brazos cruzados y su sonrisa. Su figura demostraba a un hombre con un gran espíritu y también a alguien que no iba a caer fácilmente. Sin más suspiro de forma de pesada, ya que no le gustaba mucho esperar. Pero mantuvo la compostura y siguió esperando a que ese maldito llegara, quería acabar rápido y le iba a demostrar de que estaba hecho.
Minato: Bien, tendré que esforzarme al máximo. Ganaré pase lo que pase.
Dijo con una sonrisa, más que nada era una especie de susurro de apoyo a sí mismo. El ambiente era ideal, un par de árboles por ahí y la nieve estaba más firme que antes, cosa que le daba más apoyo a las piernas del rubio, en pocas palabras al parecer su velocidad no iba a ser tan baja como antes, también reviso su abrigo y vio que tenía todas sus armas. Específicamente sus 4 kunais especiales y su mayor tesoro. También al ser el primero en llegar pensó en lugares para esconderse de ser necesario. Aunque también tenía un nuevo ataque que probar con su fruta del diablo, y esperaba que lo ayudara a derrotar al siguiente oponente. El tiempo pasaba y Minato seguía firme, con los brazos cruzados y su sonrisa. Su figura demostraba a un hombre con un gran espíritu y también a alguien que no iba a caer fácilmente. Sin más suspiro de forma de pesada, ya que no le gustaba mucho esperar. Pero mantuvo la compostura y siguió esperando a que ese maldito llegara, quería acabar rápido y le iba a demostrar de que estaba hecho.
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Ryushu se encontraba ya totalmente recuperado del combate anterior. Normalmente emplear sus poderes curativos minaba sus energías, pero había comido y descansado y ya estaba perfectamente recuperado y preparado para el siguiente enfrentamiento. "En este espero tener más suerte. Fui muy desafortunado al encontrarme con un logia en mi primer reto, y no un logia cualquiera..." Había estado leyendo sobre el tema en la biblioteca del castillo, tratando de reconocer la clase de fruta que había empleado Hiren. Ahora sabía que se trataba de la logia de petróleo. Había tenido muy mala suerte. Sin embargo ahora no estaba por la labor de volver a perder. Iba vestido con su chaqueta de cuero negra, Sōrāeji a su espalda, sus mitones en las manos y las botas de punta de acero bien atadas. Llegó al lugar indicado para el combate, y exclamó:
- Así que mi rival eres tú.
Era el maleducado chico rubio que había hablado de malas maneras al líder nada más llegar. Los ojos rojizos del espía recorrieron de arriba a abajo al mismo. Parecía bastante animado y con ganas de empezar. Bien. A Ryushu no le gustaban los preludios a los combates. Se llevó un cigarrillo a la boca y lo encendió con su zippo, haciendo barrera con la otra mano para que el frío viento no apagase la llama. Dio una calada y exhaló una columna de humo por la nariz.
- Minato, ¿cierto? No me gusta andarme por las ramas. Ataca cuando quieras.
Se hizo el distraído, mientras seguía fumando con actitud pasota. Pretendía provocarlo para atacarle velozmente y por sorpresa lo más rápido posible. "Un enemigo que deja que sus emociones le dominen es más fácil de engañar. Si me ataca impulsivamente, contraatacaré y le lisiaré. Entonces tendré el combate ganado." La estrategia de Ryushu consistiría en ir desgastando a su rival. En un combate corto las tornas estarían equilibradas, pero en combates largos dado que él podía curarse tenía todas las de ganar. Tan sólo tenía que ir hiriéndolo y tanteándolo, buscando alargar el enfrentamiento para que se cansase, y entonces rematarlo. "Seguramente no se espera que sea tan hábil y rápido como para desenvainar y atacarle antes de que él termine su movimiento. Si me subestima lo pagará caro."
- Así que mi rival eres tú.
Era el maleducado chico rubio que había hablado de malas maneras al líder nada más llegar. Los ojos rojizos del espía recorrieron de arriba a abajo al mismo. Parecía bastante animado y con ganas de empezar. Bien. A Ryushu no le gustaban los preludios a los combates. Se llevó un cigarrillo a la boca y lo encendió con su zippo, haciendo barrera con la otra mano para que el frío viento no apagase la llama. Dio una calada y exhaló una columna de humo por la nariz.
- Minato, ¿cierto? No me gusta andarme por las ramas. Ataca cuando quieras.
Se hizo el distraído, mientras seguía fumando con actitud pasota. Pretendía provocarlo para atacarle velozmente y por sorpresa lo más rápido posible. "Un enemigo que deja que sus emociones le dominen es más fácil de engañar. Si me ataca impulsivamente, contraatacaré y le lisiaré. Entonces tendré el combate ganado." La estrategia de Ryushu consistiría en ir desgastando a su rival. En un combate corto las tornas estarían equilibradas, pero en combates largos dado que él podía curarse tenía todas las de ganar. Tan sólo tenía que ir hiriéndolo y tanteándolo, buscando alargar el enfrentamiento para que se cansase, y entonces rematarlo. "Seguramente no se espera que sea tan hábil y rápido como para desenvainar y atacarle antes de que él termine su movimiento. Si me subestima lo pagará caro."
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Minato sonrió ampliamente al ver llegar a su rival, lo analizo con la mirada de forma lenta y pausada, no quería realizar los mismos errores que antes. Y sin bien era alguien que se dejaba controlar con sus emociones muy rápido podría hacer algo con eso, simplemente suspiro para mantener la cordura y no atacar a tontas como en el combate con Takeru. Vio que su rival tenía una espada en su espalda, en pocas palabras su habilidad de la Gomu Gomu no mi podría ser inútil si no tenía cuidado, así que sin más este se preparo haciendo un par de estiramientos y dándose un par de golpecitos en las mejillas para terminar de despabilar su cuerpo.
En un rápido movimiento saco sus kunais y entonces sonrió de forma irónica y algo sínica, lo primero sería analizar al rival para ver si tenía alguna Akuma no mi como Takeru. Tenía que hacer este ataque lo más corto posible ya que su resistencia física estaba algo tocada del combate pasado. Por suerte, las heridas estaban con vendas y estas tapadas con sus ropas, así que no tendría problemas en dejarlas ocultas y que ese sujeto no las usara en su propia cuenta.
Minato: Es de mala educación no presentarse. Pero da igual…bien, viendo que quieres que ataque primero, tomaré esa gran oferta. Espero estés listo.
Le menciono con una sonrisa para acto seguido empezar a correr hacia atrás, tenía algo en mente y sin lugar a dudas era algo que ese sujeto no se iba a esperar, vio un árbol no tan lejos y dejo apoyada su mano derecha con su fuerza en el tronco mientras que sujetaba su kunai con la boca, siguió corriendo mientras que su brazo se estiraba. Una vez sintió que no lograría estirarlo más, freno en seco y se dio media vuelta, para usando su brazo derecho como impulso lo hizo regresar con fuerza. El resto fue sencillo, su cuerpo salió disparado a una gran velocidad. Mientras agarro el kunai de su boca con la mano derecha. Y lanzo los dos kunai que poseía más los otros dos que fue sacando en el vuelo a diferentes direcciones. Dos iban dirigidos justo al abdomen y los otros dos a la izquierda y derecha del sujeto de ojos rojos. Mientras tanto, estiro su brazo derecho y aprovechando su velocidad actual, hizo que este empezara a dirigirse al rostro de su rival. Con los Kunais esperaba quitarles alguna forma de esquivar, y así forzarlo a bloquear el puñetazo mientras que los que iban dirigidos a su cuerpo se clavaran en el cuerpo del rival. Era un pequeño plan y esperaba que funcionara.
Air Atacck [AF]
En un rápido movimiento saco sus kunais y entonces sonrió de forma irónica y algo sínica, lo primero sería analizar al rival para ver si tenía alguna Akuma no mi como Takeru. Tenía que hacer este ataque lo más corto posible ya que su resistencia física estaba algo tocada del combate pasado. Por suerte, las heridas estaban con vendas y estas tapadas con sus ropas, así que no tendría problemas en dejarlas ocultas y que ese sujeto no las usara en su propia cuenta.
Minato: Es de mala educación no presentarse. Pero da igual…bien, viendo que quieres que ataque primero, tomaré esa gran oferta. Espero estés listo.
Le menciono con una sonrisa para acto seguido empezar a correr hacia atrás, tenía algo en mente y sin lugar a dudas era algo que ese sujeto no se iba a esperar, vio un árbol no tan lejos y dejo apoyada su mano derecha con su fuerza en el tronco mientras que sujetaba su kunai con la boca, siguió corriendo mientras que su brazo se estiraba. Una vez sintió que no lograría estirarlo más, freno en seco y se dio media vuelta, para usando su brazo derecho como impulso lo hizo regresar con fuerza. El resto fue sencillo, su cuerpo salió disparado a una gran velocidad. Mientras agarro el kunai de su boca con la mano derecha. Y lanzo los dos kunai que poseía más los otros dos que fue sacando en el vuelo a diferentes direcciones. Dos iban dirigidos justo al abdomen y los otros dos a la izquierda y derecha del sujeto de ojos rojos. Mientras tanto, estiro su brazo derecho y aprovechando su velocidad actual, hizo que este empezara a dirigirse al rostro de su rival. Con los Kunais esperaba quitarles alguna forma de esquivar, y así forzarlo a bloquear el puñetazo mientras que los que iban dirigidos a su cuerpo se clavaran en el cuerpo del rival. Era un pequeño plan y esperaba que funcionara.
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Interesante. El maleducado le echaba una reprimenda por no presentarse. "Se supone que ya conocemos los nombres de nuestros oponentes. Y él no es el más indicado para hablar de educación." El movimiento de su oponente le desconcertó. Comenzó a correr hacia atrás. ¿Huía o era alguna clase de estratagema? Entonces vio como su brazo se estiraba y enrollaba a una rama. "¡Maldita sea! Es un usuario." Desenvainó a Sōrāeji y la empuñó con ambas manos. Empleando su cuerpo aparentemente elástico, Minato se catapultó hacia él. En mitad del vuelo le lanzó varios cuchillos de asesino. Kunais los llamaban, por lo que recordaba.
- ¡Uzumaki Kei! (Vórtice de luz)
Se trataba de un movimiento de bloqueo y contraataque de su estilo de katana. Era un giro con la katana normalmente pensado para desviar el arma del enemigo y lanzarle un ataque directo aprovechando la abertura en su guardia. En este caso modificó un poco la técnica para hacer un movimiento con el que bloquear los dos kunais que iban hacia él. El movimiento funcionó a la perfección, pero Ryushu se había olvidado de algo. Minato voló directamente hacia él y le estampó su puño en mitad de la cara. El agente salió disparado hacia atrás, rodando por la nieve. Se levantó notando un fuerte dolor y algo caliente en la cara: sangre. Le había roto la nariz. "Mierda... y no puedo usar aun mis poderes. Debo mantenerlos ocultos." Se metió la mano en la chaqueta y sacó una cajita. De esta sacó una pastilla azul y se la metió en la boca. Era un analgésico. Tardaría en hacer efecto un rato aun, pero le ayudaría a sobrellevar el combate.
- Interesante movimiento, pero hacer falta algo más que eso para tumbarme.
Se notaba magullado por todo el cuerpo por los golpes al rodar por los suelos. Sin embargo pronto desaparecería el dolor. Apuntó con la katana hacia delante con una única mano, en una extraña pose de esgrima, y corrió hacia su enemigo. De repente se paró y le dio una patada a un montón de nieve, enviándola a la cara del rubio. Entonces trazó una veloz sucesión de tres cortes horizontales hacia el torso de su rival.
- ¡Hiyake! [AIF]
- ¡Uzumaki Kei! (Vórtice de luz)
Se trataba de un movimiento de bloqueo y contraataque de su estilo de katana. Era un giro con la katana normalmente pensado para desviar el arma del enemigo y lanzarle un ataque directo aprovechando la abertura en su guardia. En este caso modificó un poco la técnica para hacer un movimiento con el que bloquear los dos kunais que iban hacia él. El movimiento funcionó a la perfección, pero Ryushu se había olvidado de algo. Minato voló directamente hacia él y le estampó su puño en mitad de la cara. El agente salió disparado hacia atrás, rodando por la nieve. Se levantó notando un fuerte dolor y algo caliente en la cara: sangre. Le había roto la nariz. "Mierda... y no puedo usar aun mis poderes. Debo mantenerlos ocultos." Se metió la mano en la chaqueta y sacó una cajita. De esta sacó una pastilla azul y se la metió en la boca. Era un analgésico. Tardaría en hacer efecto un rato aun, pero le ayudaría a sobrellevar el combate.
- Interesante movimiento, pero hacer falta algo más que eso para tumbarme.
Se notaba magullado por todo el cuerpo por los golpes al rodar por los suelos. Sin embargo pronto desaparecería el dolor. Apuntó con la katana hacia delante con una única mano, en una extraña pose de esgrima, y corrió hacia su enemigo. De repente se paró y le dio una patada a un montón de nieve, enviándola a la cara del rubio. Entonces trazó una veloz sucesión de tres cortes horizontales hacia el torso de su rival.
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Minato sonrió al ver como es que su estrategia funcionaba a la perfección ya que logro impactar su puñetazo en el rostro de ese sujeto. Por ahora todo iba bien, sus heridas no estaban molestando pero si el combate se hacía más largo e intenso, estas sin dudarlo se abrirían y dejarían al rubio con una gran desventaja. Calló de forma elegante mientras miraba a su rival como se daba vueltas en la nieve. También noto como es que sacaba una especie de cajetilla y se llevaba algo a la boca, no era algo importante pero Uzumaki esperaba que no fuera algo que le diera más fuerza de la que tenía, así que sin más vio como es que empezaba a correr hacía él y se preparo para esquivar su ataque, pero entonces el de ojos rojos hizo algo sucio y deplorable. Lanzo nieve a los ojos de Minato, cosa que lo encegueció por un par de segundos pero su instinto le hizo llevar su cuerpo atrás, pero eso no fue suficiente ya que se llevo dos cortes de poca profundidad siendo solamente molestos, pero aun así gotas de sangre empezaron a caer de esas dos heridas.
El rubio salió disparado hacia atrás, cayó al suelo pero gracias a su Akuma no mi el golpe no le dolió bastante, se levanto rápidamente y con su manga se limpió sus ojos. Y logro recuperar sus visión, miro con enfado al espadachín y entonces logro recordar su nombre. Era Ryuga. Minato vio por el campo y logro ver que por suerte sus cuatro kunais no estaban tan lejos de la posición de ese maldito bastardo.
Minato: Ahora sí que decidí algo. Eres un sujeto asqueroso. ¿No conoces el honor o pelear limpio? Lo dudo…pero bueno, los tipos como tú, sin honor, nunca llegan alto.
Su tono era cortante y frío, sin más empezó a correr aprovechando que las heridas solo eran molestas, y entonces cuando llego cerca de ese maldito, puso su pierna izquierda delante de su cuerpo para usarla como eje y entonces hizo que su brazo derecho se volviera a estirar, empezó a girar usando la pierna como eje y entonces su golpe fue ganando más fuerza y poder a medida que aumentaba la velocidad del giro. Su puñetazo iba dirigido a las costillas, con la fuerza que llevaba sería suficiente como para romperlas. Su mirada era fría y sin sentimientos, su poder de pelea había aumentado por el mero hecho de saber que su rival era alguien sin honor.
Rompe Costillas [AIF]
El rubio salió disparado hacia atrás, cayó al suelo pero gracias a su Akuma no mi el golpe no le dolió bastante, se levanto rápidamente y con su manga se limpió sus ojos. Y logro recuperar sus visión, miro con enfado al espadachín y entonces logro recordar su nombre. Era Ryuga. Minato vio por el campo y logro ver que por suerte sus cuatro kunais no estaban tan lejos de la posición de ese maldito bastardo.
Minato: Ahora sí que decidí algo. Eres un sujeto asqueroso. ¿No conoces el honor o pelear limpio? Lo dudo…pero bueno, los tipos como tú, sin honor, nunca llegan alto.
Su tono era cortante y frío, sin más empezó a correr aprovechando que las heridas solo eran molestas, y entonces cuando llego cerca de ese maldito, puso su pierna izquierda delante de su cuerpo para usarla como eje y entonces hizo que su brazo derecho se volviera a estirar, empezó a girar usando la pierna como eje y entonces su golpe fue ganando más fuerza y poder a medida que aumentaba la velocidad del giro. Su puñetazo iba dirigido a las costillas, con la fuerza que llevaba sería suficiente como para romperlas. Su mirada era fría y sin sentimientos, su poder de pelea había aumentado por el mero hecho de saber que su rival era alguien sin honor.
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La nieve le dio de lleno en la cara. En un acto desesperado por salvarse del golpe, Minato se echó hacia atrás. A consecuencia de ello evadió el primer corte, pero el segundo y el tercero los encajó de plano. Se cayó al suelo, dejando la marca de su cuerpo en la nieve. Con una sonrisa autosuficiente, Ryushu apoyó su ensangrentada katana por el lado sin filo en el hombro. Ese era el primer golpe de los mucho que iba a recibir aquel chico. Este se incorporó y miró hacia el joven de ojos rojos, notoriamente enfadado.
- Ahora sí que decidí algo. Eres un sujeto asqueroso. ¿No conoces el honor o pelear limpio? Lo dudo… pero bueno, los tipos como tú, sin honor, nunca llegan alto.
Al oír eso, Ryushu adoptó una pose de superioridad, y la primera risa sincera que emitía en mucho tiempo. Para alguien como él, que vivía de engañar, mentir y manipular, aquellas palabras estaban vacías y carecían de cualquier sentido. Alzó ambas manos frente a él, sujetando a Sōrāeji con la derecha. Gotas rojas recorrían el filo de la katana y manchaban la nieve, haciéndola de un color carmesí.
- Honor. Confianza. Honradez. Honestidad - le dirigió una sonrisa fría y condescendiente - Mentiras. Eres un ingenuo si crees que todas esas cosas llevan a algo realmente. Escúchame bien, porque esto te será de ayuda en un futuro. Nunca confíes en nadie que no conozcas tan bien como a tu propio padre o tu hermano. En este mundo estás solo a excepción de por tu familia. El ser humano es mentiroso por naturaleza. La vida misma es una mentira. Asúmelo.
"Bien. He logrado enfadarlo." Ahora que el chico estaba molesto pondría fuerza en sus golpes y se cansaría antes. Además de que la rabia nublaría su mente y caería en las fintas y estratagemas que Ryushu le tenía preparadas. Conteniendo una sonrisa cruel, pensó en fumarse un cigarrillo. Entonces cayó en la cuenta. "¿Y mi cigarrillo? Mierda, se me debió caer cuando me pegó antes..." Eso no era buena señal del todo. Tenía ganas de fumar tabaco, y el mono podría distraerle. Se fijó en Minato y se colocó en posición agarrando la espada con ambas manos. Este corrió hacia él y asentando una pierna firmemente en el suelo, hizo un barrido con la otra, estirándola.
- Tus trucos de contorsionista no te servirán contra mi. Helios no mo Kogeki: ¡Arashi! (Embate de Helios: Tormenta) [AF]
En vez de echarse hacia atrás o bloquear el golpe, Ryushu corrió hacia el revolucionario. Cuando la pierna estaba a punto de golpearle, se tiró al suelo, rodó acercándose hacia Minato y se levantó pasando a su derecha y lanzándole un veloz corte al torso. Se levantó y dio tres pasos tranquilamente. Levantó la espada y comenzó a envainarla.
- Ya has sido cortado - y la envainó del todo.
- Ahora sí que decidí algo. Eres un sujeto asqueroso. ¿No conoces el honor o pelear limpio? Lo dudo… pero bueno, los tipos como tú, sin honor, nunca llegan alto.
Al oír eso, Ryushu adoptó una pose de superioridad, y la primera risa sincera que emitía en mucho tiempo. Para alguien como él, que vivía de engañar, mentir y manipular, aquellas palabras estaban vacías y carecían de cualquier sentido. Alzó ambas manos frente a él, sujetando a Sōrāeji con la derecha. Gotas rojas recorrían el filo de la katana y manchaban la nieve, haciéndola de un color carmesí.
- Honor. Confianza. Honradez. Honestidad - le dirigió una sonrisa fría y condescendiente - Mentiras. Eres un ingenuo si crees que todas esas cosas llevan a algo realmente. Escúchame bien, porque esto te será de ayuda en un futuro. Nunca confíes en nadie que no conozcas tan bien como a tu propio padre o tu hermano. En este mundo estás solo a excepción de por tu familia. El ser humano es mentiroso por naturaleza. La vida misma es una mentira. Asúmelo.
"Bien. He logrado enfadarlo." Ahora que el chico estaba molesto pondría fuerza en sus golpes y se cansaría antes. Además de que la rabia nublaría su mente y caería en las fintas y estratagemas que Ryushu le tenía preparadas. Conteniendo una sonrisa cruel, pensó en fumarse un cigarrillo. Entonces cayó en la cuenta. "¿Y mi cigarrillo? Mierda, se me debió caer cuando me pegó antes..." Eso no era buena señal del todo. Tenía ganas de fumar tabaco, y el mono podría distraerle. Se fijó en Minato y se colocó en posición agarrando la espada con ambas manos. Este corrió hacia él y asentando una pierna firmemente en el suelo, hizo un barrido con la otra, estirándola.
- Tus trucos de contorsionista no te servirán contra mi. Helios no mo Kogeki: ¡Arashi! (Embate de Helios: Tormenta) [AF]
En vez de echarse hacia atrás o bloquear el golpe, Ryushu corrió hacia el revolucionario. Cuando la pierna estaba a punto de golpearle, se tiró al suelo, rodó acercándose hacia Minato y se levantó pasando a su derecha y lanzándole un veloz corte al torso. Se levantó y dio tres pasos tranquilamente. Levantó la espada y comenzó a envainarla.
- Ya has sido cortado - y la envainó del todo.
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Minato abrió los ojos como platos cuando vio como es que la figura de Ryuga desaparecía, por suerte tenía un gran sentido de visión y logro verlo. Su ataque iba a ser mortal y la defensa del rubio estaba muy abajo, ese maldito ojos rojos era bueno esquivando y atacando al mismo, así que sin más no tuvo otra opción que dejarse llevar por la pierna que aun estaba en el aire, su cuerpo se empezó a inclinar hacía atrás. Minato cayó al suelo con un grave corte en su cuerpo, era diagonal y la sangre salió disparada como si un volcán hiciera una erupción.
El rubio cayó de rodillas mientras se llevaba la mano al nuevo corte que tenía su corte, maldijo al cielo de que la goma se pudiera cortar, pero cuando escucho esas palabras de Ryuga y que este desconociera el propio pasado de Minato le dio fuerzas para levantarse. Él siempre había estado solo, apenas contaba con la compañía de sus padres. Pero desde los 10 años estuvo solo en un mundo en donde el más fuerte es el que sobrevive. Estaba de espalda a su contrincante y lentamente empezó a caminar hacia sus kunais. Por suerte no estaban tan lejos, con mucho esfuerzo logro recogerlas todas antes de volver a mirar a ese maldito. Por suerte el acero cortando su cuerpo hizo que su enfado se esfumara por el gran dolor de ese corte. Luego de recogerlas todas, se dio media vuelta clavando sus azulados ojos en los ojos rojos de su rival. Acto seguido dio un paso antes de frenarse en seco.
Minato ¿Solo? ¡¿QUE MIERDA SABES TU DE ESTAR SOLO?!
Su tono fue brusco, pero al elevar tanto la voz tuvo que toser algo de sangre. Su vista le daba vueltas, al parecer la fiebre estaba volviendo por culpa del combate anterior, pero a pesar de eso se mantuvo firme, no dio alguna indicación de que estaba mal. Luego de eso Minato volvió a quedarse quieto, esperando que su vista volviera a la normalidad y poder enfocar bien su objetivo, por quizás suerte sus otras heridas no se volvieron a abrir, pero sabía que lo haría.
Minato: Por supuesto que la honestidad, confianza, honradez y el honor. Hacen que una persona llegue alto en este mundo tan sucio. Pero claro ¿qué sabe un idiota como tú? Por eso no perderé contra ti, no contra un idiota que no sabe de honor y pelear limpio.
Esta vez sus palabras fueron más frías que la nieve que estaba en el lugar. Minato empezó a correr, esta vez repitió el mismo ataque de la última vez, pero esta vez solo con tres kunais. Donde uno se dirigía al abdomen para que Ryuga evitara usar sus acrobacias y los otros dos a los lados, el cuarto kunai se lo dejo en la mano derecha. Minato sin dudar un segundo empezó a estirar su brazo derecho pero esta vez con la diferencia de que este se iba enrollando a cada metro que avanzaba hacia atrás. Uzumaki estaba usando su nuevo ataque para acabar con ese maldito, el brazo empezó a devolverse dando giros y el kunai que estaba en su mano al igual que el brazo, empezó a girar. Con la fuerza de Minato, ese Kunai sería capaz de traspasar con suma facilidad la carne de ese maldito, pero también había dejado la posibilidad de que esquivara hacía alguno de los lados pero se clavaría uno de los dos que iban dirigidos hacía esos lugares.
Killer Twist [AF]
El rubio cayó de rodillas mientras se llevaba la mano al nuevo corte que tenía su corte, maldijo al cielo de que la goma se pudiera cortar, pero cuando escucho esas palabras de Ryuga y que este desconociera el propio pasado de Minato le dio fuerzas para levantarse. Él siempre había estado solo, apenas contaba con la compañía de sus padres. Pero desde los 10 años estuvo solo en un mundo en donde el más fuerte es el que sobrevive. Estaba de espalda a su contrincante y lentamente empezó a caminar hacia sus kunais. Por suerte no estaban tan lejos, con mucho esfuerzo logro recogerlas todas antes de volver a mirar a ese maldito. Por suerte el acero cortando su cuerpo hizo que su enfado se esfumara por el gran dolor de ese corte. Luego de recogerlas todas, se dio media vuelta clavando sus azulados ojos en los ojos rojos de su rival. Acto seguido dio un paso antes de frenarse en seco.
Minato ¿Solo? ¡¿QUE MIERDA SABES TU DE ESTAR SOLO?!
Su tono fue brusco, pero al elevar tanto la voz tuvo que toser algo de sangre. Su vista le daba vueltas, al parecer la fiebre estaba volviendo por culpa del combate anterior, pero a pesar de eso se mantuvo firme, no dio alguna indicación de que estaba mal. Luego de eso Minato volvió a quedarse quieto, esperando que su vista volviera a la normalidad y poder enfocar bien su objetivo, por quizás suerte sus otras heridas no se volvieron a abrir, pero sabía que lo haría.
Minato: Por supuesto que la honestidad, confianza, honradez y el honor. Hacen que una persona llegue alto en este mundo tan sucio. Pero claro ¿qué sabe un idiota como tú? Por eso no perderé contra ti, no contra un idiota que no sabe de honor y pelear limpio.
Esta vez sus palabras fueron más frías que la nieve que estaba en el lugar. Minato empezó a correr, esta vez repitió el mismo ataque de la última vez, pero esta vez solo con tres kunais. Donde uno se dirigía al abdomen para que Ryuga evitara usar sus acrobacias y los otros dos a los lados, el cuarto kunai se lo dejo en la mano derecha. Minato sin dudar un segundo empezó a estirar su brazo derecho pero esta vez con la diferencia de que este se iba enrollando a cada metro que avanzaba hacia atrás. Uzumaki estaba usando su nuevo ataque para acabar con ese maldito, el brazo empezó a devolverse dando giros y el kunai que estaba en su mano al igual que el brazo, empezó a girar. Con la fuerza de Minato, ese Kunai sería capaz de traspasar con suma facilidad la carne de ese maldito, pero también había dejado la posibilidad de que esquivara hacía alguno de los lados pero se clavaría uno de los dos que iban dirigidos hacía esos lugares.
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El ataque le dio de lleno a Minato. El agente se giró sacando un cigarrillo y llevándoselo a la boca. Retrocedió unos metros por precaución y encendió el pitillo con el zippo, haciendo barrera de nuevo con las manos. El viento era muy frío y tenía nieve por todas partes. Temblaba ligeramente incluso, pero era levemente consciente de todo esto. Estaba tan concentrado en el combate que no se estaba fijando en su propio estado físico. Además el analgésico ya le hacía efecto y casi no notaba el dolor de la nariz (la cual ya no le sangraba) o de las magulladuras. Se fijó en que Minato tosía sangre tras gritarle. "Mi ataque no le alcanzó el pulmón. Está herido del combate anterior." Anotó ese dato mentalmente. Por lógica la herida debía estar en la zona de las costillas. Convenía apuntar hacia esa zona entonces. Su rival parecía dar muestras de tener dificultades para mantenerse centrado en el combate. "Claramente está tocado por el combate anterior. Le diría de parar, pero dudo que lo aceptase. Además tengo un papel que interpretar y una fachada que mantener." Las palabras de Minato le molestaron. Él tampoco sabía nada sobre la historia de Ryushu... o más bien Jason. No sabía por todo lo que había pasado. Él sí que no tenía derecho a decirle nada. Sin embargo, se contuvo. "Déjate llevar por el orgullo, Minato, y me darás la victoria. Enfádate y podré aprovecharme de la ira que te cegará para engañarte de nuevo." Analizó con cuidado a su enemigo y dijo.
- Pobre iluso. Está claro que no tienes idea de nada de nada. Sigue pensando así y acabarás muerto o como marioneta de cualquiera.
Así le enfadaría. Pero a la vez le daría algo en lo que pensar. En su fuero interno, a Ryushu le molestaba que Minato pensase así. Ryushu no era mala persona, y creía sinceramente que si el revolucionario no espabilaba y comenzaba a cambiar su actitud, acabaría mal. Si él seguía vivo había sido única y exclusivamente por mentir más y mejor que sus enemigos. Conteniendo un suspiro, se fijó en los movimientos de su enemigo. "Es como el ataque de antes." Se llevó la mano al mango de Sōrāeji y esperó a que moviese ficha. Cuando lanzó los tres cuchillos, desenvainó velozmente la katana. Esta vez era un solo kunai el que iba directamente a su cuerpo, y podría tumbarlo con un movimiento simple en lugar de uno complejo. Eso le dejaría listo para contraatacar a Minato cuando se lanzase a por él. Con un golpe simple de kenjutsu bloqueó en el aire el cuchillo, y se lanzó a por Minato apuntando con Sōrāeji hacia el suelo. En lugar de tratar de evitar el golpe del hombre elástico, corrió suicidamente de frente hacia él. Entonces levantó su brazo izquierdo y golpeó con su antebrazo el kunai giratorio que iba hacia él. Haciendo esto lo desvió, pero el arma le deshilachó la chaqueta y le desgarró la carne. Se mordió el labio inferior para no chillar del dolor, mientras un chorro de sangre saltaba al aire. "Ahora o nunca."
- ¡Shinobutō! (Danza de la muerte) [AB]
Realizó un hábil movimiento como si fuese un paso de danza, mientras dirigía la katana hacia el cuerpo de Minato. Pretendía clavársela varios centímetros de profundidad en el abdomen y trazar un corte a lo largo de su torso, pasando junto a él y sacando la katana desgarrando la carne. Un ataque peligroso y letal. Cuando acabó el movimiento, sin pararse a ver si había acertado o no, activó sus llamas de fénix en su brazo izquierdo, que sangraba a chorros y le dolía con intensidad a pesar del analgésico. Un fuego de color dorado le envolvió la zona mientras el corte empezaba a cerrarse.
Curación de herida seria
- Pobre iluso. Está claro que no tienes idea de nada de nada. Sigue pensando así y acabarás muerto o como marioneta de cualquiera.
Así le enfadaría. Pero a la vez le daría algo en lo que pensar. En su fuero interno, a Ryushu le molestaba que Minato pensase así. Ryushu no era mala persona, y creía sinceramente que si el revolucionario no espabilaba y comenzaba a cambiar su actitud, acabaría mal. Si él seguía vivo había sido única y exclusivamente por mentir más y mejor que sus enemigos. Conteniendo un suspiro, se fijó en los movimientos de su enemigo. "Es como el ataque de antes." Se llevó la mano al mango de Sōrāeji y esperó a que moviese ficha. Cuando lanzó los tres cuchillos, desenvainó velozmente la katana. Esta vez era un solo kunai el que iba directamente a su cuerpo, y podría tumbarlo con un movimiento simple en lugar de uno complejo. Eso le dejaría listo para contraatacar a Minato cuando se lanzase a por él. Con un golpe simple de kenjutsu bloqueó en el aire el cuchillo, y se lanzó a por Minato apuntando con Sōrāeji hacia el suelo. En lugar de tratar de evitar el golpe del hombre elástico, corrió suicidamente de frente hacia él. Entonces levantó su brazo izquierdo y golpeó con su antebrazo el kunai giratorio que iba hacia él. Haciendo esto lo desvió, pero el arma le deshilachó la chaqueta y le desgarró la carne. Se mordió el labio inferior para no chillar del dolor, mientras un chorro de sangre saltaba al aire. "Ahora o nunca."
- ¡Shinobutō! (Danza de la muerte) [AB]
Realizó un hábil movimiento como si fuese un paso de danza, mientras dirigía la katana hacia el cuerpo de Minato. Pretendía clavársela varios centímetros de profundidad en el abdomen y trazar un corte a lo largo de su torso, pasando junto a él y sacando la katana desgarrando la carne. Un ataque peligroso y letal. Cuando acabó el movimiento, sin pararse a ver si había acertado o no, activó sus llamas de fénix en su brazo izquierdo, que sangraba a chorros y le dolía con intensidad a pesar del analgésico. Un fuego de color dorado le envolvió la zona mientras el corte empezaba a cerrarse.
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Minato estaba perdido, en cuanto vio que Ryuga empezaba a correr y tan solo recibía un corte en su ante brazo, que aunque se veía serio, sabía que con eso él no iba a frenar y fue en ese momento supo que la pelea estaba decidida. El ataque era imposible de esquivar por completo pero aun así trato de frenar y echarse a un lado para evitar la peor parte de ese ataque, por suerte logro hacerlo pero aun así el corte era demasiado profundo como para ser verdad. La sangre rápidamente empezó a brotar de la herida y cubría la nieve que estaba debajo de sus pies. Pero aun así Minato no cayó al suelo o grito de dolor, es más se quedo de espalda mientras por su cabeza se pasaban un par de recuerdos de su pasado. El rubio se dio media vuelta dejando ver las heridas que había ganado en el combate pasado y en este ahora mismo. Su torso estaba lleno de heridas y vendas que apenas quedaban en pie, pero aun así mantuvo la sonrisa.
Pero lo que estaba de pie ni siquiera parecía humano, los ojos del rubio estaban en blanco. Lo único que lo mantenía en pie era su Fuerza de Voluntad y orgullo, ese rasgo de su personalidad tan grande que no quería perder y lo obligaba a seguir de pie. Su boca estaba llena de sangre y esta misma corría por sus labios. La fiebre iba en aumento, pero claro…Minato Uzumaki al estar inconsciente no sentía nada de nada. Aquel golpe fue capaz de herirlo gravemente, apenas tenía recuerdos de sus ataques pero por suerte al parecer la pelea había sido divertida. Tanto que su sonrisa era boba pero de satisfacción.
Minato: Va—ya—he—perdido –
Fue lo único que menciono ese cuerpo todo magullado antes de empezar a caminar hacía Ryuga, quería demostrar que no importaba que tan herido estuviera aun podía hacerle algo. Así que lentamente empezó a arrastrar su pies, para cuando estuvo cerca levantar su puño derecho y darle apenas un toque en el hombro de aquel ojos rojos, en cuanto su golpe dio en el hombro el cuerpo de Minato se dejo llevar por el cansancio y las heridas. Cayó al suelo, al frío suelo de la nieve…la pelea había finalizado y el rubio nuevamente había perdido.
Pero lo que estaba de pie ni siquiera parecía humano, los ojos del rubio estaban en blanco. Lo único que lo mantenía en pie era su Fuerza de Voluntad y orgullo, ese rasgo de su personalidad tan grande que no quería perder y lo obligaba a seguir de pie. Su boca estaba llena de sangre y esta misma corría por sus labios. La fiebre iba en aumento, pero claro…Minato Uzumaki al estar inconsciente no sentía nada de nada. Aquel golpe fue capaz de herirlo gravemente, apenas tenía recuerdos de sus ataques pero por suerte al parecer la pelea había sido divertida. Tanto que su sonrisa era boba pero de satisfacción.
Minato: Va—ya—he—perdido –
Fue lo único que menciono ese cuerpo todo magullado antes de empezar a caminar hacía Ryuga, quería demostrar que no importaba que tan herido estuviera aun podía hacerle algo. Así que lentamente empezó a arrastrar su pies, para cuando estuvo cerca levantar su puño derecho y darle apenas un toque en el hombro de aquel ojos rojos, en cuanto su golpe dio en el hombro el cuerpo de Minato se dejo llevar por el cansancio y las heridas. Cayó al suelo, al frío suelo de la nieve…la pelea había finalizado y el rubio nuevamente había perdido.
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Cuando vio el estado del rubio, se compadeció. No le gustaba mostrar su verdadera naturaleza, así que no mostró su simpatía mediante su expresión. Se cruzó de brazos y lo observó avanzar tambaleante hacia él. El golpe que le intentó dar se quedó en un toque en el hombro, tras el cual se desplomó. Ryushu lo observó, indeciso. Finalmente suspiró, envainó su katana y se cargó al hombro al chico. Activó sus llamas del fénix para curarse a sí mismo las magulladuras de la caída y la rotura de la nariz. Caminó durante unos minutos, aguantando el cansancio. Minato pesaba un montón, pero el chico hizo el esfuerzo. Finalmente llegó a una cueva en la ladera de la montaña y entró con él dentro.
- Aquí no tengo equipo médico apropiado, pero supongo que puedo apañármelas.
Colocó al chico reposando en el suelo y salió al exterior a recoger madera. No se demoró demasiado, y se limitó a la justa para encender una hoguera pequeña. Depositó los maderos en un extremo y se centró en el chico. Comenzó a sacar cosas de su chaqueta. Tenía analgésicos, algunas vendas y desinfectante. Le quitó la camiseta y soltó un silbido al ver lo grave de las heridas.
- No sé cómo te has forzado a pelear sin atención médica. Estás loco.
Con cuidado, dado que no tenía otra cosa a mano, cortó las vendas viejas con la katana y se las quitó. Tras eso comenzó a echarle el desinfectante con cuidado.
- Aquí no tengo equipo médico apropiado, pero supongo que puedo apañármelas.
Colocó al chico reposando en el suelo y salió al exterior a recoger madera. No se demoró demasiado, y se limitó a la justa para encender una hoguera pequeña. Depositó los maderos en un extremo y se centró en el chico. Comenzó a sacar cosas de su chaqueta. Tenía analgésicos, algunas vendas y desinfectante. Le quitó la camiseta y soltó un silbido al ver lo grave de las heridas.
- No sé cómo te has forzado a pelear sin atención médica. Estás loco.
Con cuidado, dado que no tenía otra cosa a mano, cortó las vendas viejas con la katana y se las quitó. Tras eso comenzó a echarle el desinfectante con cuidado.
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Los ojos de Minato seguían cerrados. Sin dudas su cuerpo había recibido mucho castigo. Los dos combates contra los espadachines Takeru y Ryuga habían dejado muchas heridas en el cuerpo del rubio, tanto que apenas podía con su alma al empezar la pelea contra el último. Pero su fuerza de voluntad y quizás también su gran orgullo lo obligaron a pelear aun en ese estado tan deplorable y que de seguro mataría a alguien normal. Pero por suerte, Minato no era alguien normal ni por lejos, tanto por poseer una Akuma no mi como también ser entrenado desde chico como asesino y llevar su cuerpo al límite desde pequeño. Así que esas eran las razones por las cuales él estaba aun con vida a pesar de las grandes heridas que tenía en su cuerpo.
Los ojos lentamente empezaron a abrirse, y entonces un enorme invadió su cuerpo. Haciendo que gritara con toda su alma puesto en ello. Cuando se calmo logro ver a Ryuga quien estaba limpiando sus heridas y le sorprendió el hecho de que todas las heridas que el rubio le había logrado hacer en la batalla estuvieran curadas y sin vendas a la vista, cosa que le hizo sospechar pero por instinto sabía que no se debía mover así que se quedo quieto. Miro a su alrededor de reojo, y logro darse cuenta que estaba en una especie de cueva y que también había una pequeña fogata. Todo indicaba que Ryuga lo había movido del sitio de la pelea, no entendía mucho pero estaba haciendo lo mismo que Takeru cuando finalizo su combate.
Minato: Gracias…
Fue lo único que menciono, mostro una leve sonrisa y luego siguió quieto, esperando a que esta vez las curaciones de Ryuga fueran más eficaces que las le hizo el joven Takeru. Sus heridas eran graves, pero el dolor poco a poco se iba. Sin más no dijo nada más ya que no quería forzar una conversación que sería más incomoda que algo entretenido.
Los ojos lentamente empezaron a abrirse, y entonces un enorme invadió su cuerpo. Haciendo que gritara con toda su alma puesto en ello. Cuando se calmo logro ver a Ryuga quien estaba limpiando sus heridas y le sorprendió el hecho de que todas las heridas que el rubio le había logrado hacer en la batalla estuvieran curadas y sin vendas a la vista, cosa que le hizo sospechar pero por instinto sabía que no se debía mover así que se quedo quieto. Miro a su alrededor de reojo, y logro darse cuenta que estaba en una especie de cueva y que también había una pequeña fogata. Todo indicaba que Ryuga lo había movido del sitio de la pelea, no entendía mucho pero estaba haciendo lo mismo que Takeru cuando finalizo su combate.
Minato: Gracias…
Fue lo único que menciono, mostro una leve sonrisa y luego siguió quieto, esperando a que esta vez las curaciones de Ryuga fueran más eficaces que las le hizo el joven Takeru. Sus heridas eran graves, pero el dolor poco a poco se iba. Sin más no dijo nada más ya que no quería forzar una conversación que sería más incomoda que algo entretenido.
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Tras desinfectarle las heridas, corrió a encender la hoguera. La madera estaba húmeda, y le costó un rato. Sin embargo, a base de insistir y echando un poco del combustible del zippo sobre esta logró encenderla. Al cabo de unos minutos una alegre fogata chispeaba y llameaba en el centro de la cueva, creando juegos de sombras y caldeando el ambiente. Ryushu se centró entonces en vendar al revolucionario. Este despertó con un grito, asustando al agente. Sin embargo, al ver la situación tan sólo dijo:
- Gracias.
Ryushu esbozó una leve sonrisa y siguió vendándolo. Se ocupó de que las vendas quedasen bien puestas en su sitio.
- No las des. Puede que nos hayamos enfrentado, pero se supone que estamos en el mismo barco. Hay algo que ya aprendí hace tiempo. Cuando luchas en una guerra, los hombres con los que luchas posiblemente no te gusten. Hasta es posible que te caigan mal y discrepes con ellos en muchas cosas. Pero son hombres que en peligro de muerte te cubrirán la espalda, porque esperan que tú hagas lo mismo por ellos. Tal vez no seamos amigos, pero sí camaradas.
Tal vez fuese un poco hipócrita por su parte decir eso, dado que no era revolucionario, pero realmente lo veía así. Algo parecido pasaba en el CP. A pesar de que todos conspiraban contra todos en la organización del Gobierno, se confiaban la vida los unos a los otros en las misiones. Eso llevaba a que algunos muriesen a manos de sus compañeros, pero la mayor parte de los casos esa confianza no era frustrada. Mientras estuviesen en el mismo bando, podían confiar en que el hombre que tenían al lado les guardaría las espaldas. Terminó de vendar al chico y sacó un cigarrillo nuevamente.
- Tendremos que hablar con Vader - dijo, encendiendo el pitillo - Tendrá que dejarnos más tiempo entre combate y combate, o no podremos dar el 100%.
- Gracias.
Ryushu esbozó una leve sonrisa y siguió vendándolo. Se ocupó de que las vendas quedasen bien puestas en su sitio.
- No las des. Puede que nos hayamos enfrentado, pero se supone que estamos en el mismo barco. Hay algo que ya aprendí hace tiempo. Cuando luchas en una guerra, los hombres con los que luchas posiblemente no te gusten. Hasta es posible que te caigan mal y discrepes con ellos en muchas cosas. Pero son hombres que en peligro de muerte te cubrirán la espalda, porque esperan que tú hagas lo mismo por ellos. Tal vez no seamos amigos, pero sí camaradas.
Tal vez fuese un poco hipócrita por su parte decir eso, dado que no era revolucionario, pero realmente lo veía así. Algo parecido pasaba en el CP. A pesar de que todos conspiraban contra todos en la organización del Gobierno, se confiaban la vida los unos a los otros en las misiones. Eso llevaba a que algunos muriesen a manos de sus compañeros, pero la mayor parte de los casos esa confianza no era frustrada. Mientras estuviesen en el mismo bando, podían confiar en que el hombre que tenían al lado les guardaría las espaldas. Terminó de vendar al chico y sacó un cigarrillo nuevamente.
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Minato sonrió de forma leve ante las palabras de Ryuga, tenía razón ahora eran camaradas y lo que pasaba en la pelea, se quedaba en ella. Después de todo en un futuro seguramente tendrían que luchar codo con codo en las diferentes luchas que venían a futuro. Logro notar como es que el ojo rojizo ya estaba finalizando las curaciones, y ante su último comentario supo que él tenía razón. El rubio ni siquiera había peleado con su máximo poder por miedo a que sus heridas se abrieran nuevamente, pero al parecer dudaba que la personalidad de Vader les dejara hacer tal cosa, puesto que se veía que era del tipo de persona que no le gustaba esperar mucho. Minato se levanto como pudo para apoyar su espalda contra las rocas, para luego mirar hacia afuera y notar que empezaba una leve ventisca.
Minato: Ten por seguro que a mí no me va a escuchar..no después de llamarlo idiota.
Menciono con una sonrisa y entre risas, su tono era amigable puesto que en la pelea logro saber que Ryuga era del tipo de personas que uno podía confiar, o por lo menos eso era a primera vista. Después de todo aun no lo conocía bien. Suspiro de forma pesada, para ver como es que el ojo rojizo se llevaba un cigarrillo a la boca. Cosa que le causo cierta impresión puesto que él siendo médico debería saber que eso solo afectaba la salud de las personas, pero no opino al respecto y se limito a quedarse algo cerca de la fogata para que así el frío que tenía se fuera de su cuerpo. Se notaba que las vendas estaban muy bien puestas, pero aunque fuera de ese modo, sabía a la perfección que ante cualquier movimiento brusco estas se volverían a abrir. Pero eso para Minato eran solo detalles, se quedo callado mientras levantaba su rodilla y apoyaba su antebrazo derecho en esta.
Minato: Ten por seguro que a mí no me va a escuchar..no después de llamarlo idiota.
Menciono con una sonrisa y entre risas, su tono era amigable puesto que en la pelea logro saber que Ryuga era del tipo de personas que uno podía confiar, o por lo menos eso era a primera vista. Después de todo aun no lo conocía bien. Suspiro de forma pesada, para ver como es que el ojo rojizo se llevaba un cigarrillo a la boca. Cosa que le causo cierta impresión puesto que él siendo médico debería saber que eso solo afectaba la salud de las personas, pero no opino al respecto y se limito a quedarse algo cerca de la fogata para que así el frío que tenía se fuera de su cuerpo. Se notaba que las vendas estaban muy bien puestas, pero aunque fuera de ese modo, sabía a la perfección que ante cualquier movimiento brusco estas se volverían a abrir. Pero eso para Minato eran solo detalles, se quedo callado mientras levantaba su rodilla y apoyaba su antebrazo derecho en esta.
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Ciertamente después de la actitud que había tenido con su líder, Ryushu dudaba que le tuviera en mucha estima. Sin embargo ahora veía que el rubio era una persona ruda y temperamental, pero agradable en el fondo. El hecho de que valorase tanto la honestidad a pesar de que no lo valoraba le relajaba, pues sabía que podría contar con él. "Si en un futuro me veo obligado a escoger, tal vez avise a Minato para que huya cuando la Marina venga a detener a los miembros" decidió. A pesar de que Hiren tampoco le caía mal, aquel chico rubio era la clase de persona honrada a la que Ryushu no le gustaba hacer daño. Se fijó entonces en la mirada que dirigía hacia su cigarrillo, y se rió levemente.
- Supongo que es contradictorio que un médico fume, pero no puedo evitarlo. Son malas costumbres que uno coge. De todos modos, el tabaco me ayuda a mantenerme activo y despierto.
Sacó a Sōrāeji y la observó a la luz de la hoguera. Estaba manchada y necesitaba un afilado urgente. Suspirando, sacó un trapo que solía usar para ello y comenzó a limpiar el arma. "Si no mantengo una limpieza adecuada de la hoja, se oxidará, y no quiero estropear el regalo de padre." Tras eso sacó la piedra de afilar y comenzó a pasarla a lo largo del filo, con movimientos rítmicos.
- Es tarde. Volvamos al castillo - dijo, distraído, soltando humo del tabaco por la boza y nariz al hablar.
- Supongo que es contradictorio que un médico fume, pero no puedo evitarlo. Son malas costumbres que uno coge. De todos modos, el tabaco me ayuda a mantenerme activo y despierto.
Sacó a Sōrāeji y la observó a la luz de la hoguera. Estaba manchada y necesitaba un afilado urgente. Suspirando, sacó un trapo que solía usar para ello y comenzó a limpiar el arma. "Si no mantengo una limpieza adecuada de la hoja, se oxidará, y no quiero estropear el regalo de padre." Tras eso sacó la piedra de afilar y comenzó a pasarla a lo largo del filo, con movimientos rítmicos.
- Es tarde. Volvamos al castillo - dijo, distraído, soltando humo del tabaco por la boza y nariz al hablar.
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- [Rev] Minato Uzumaki
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