Inocencia Perdida, entrando al Movimiento (Privado/Pasado/Sinyae)

No sé como llegué a esta situación, solo por un mal entendido, justo un día como hoy estaba mal, siendo perseguida por cuatro Marines, apenas podía correr. No era mi fuerte, corrí a mas no poder, sintiendo como mis músculos dolían, como viejas heridas se abrían a cada paso que daba. Todo pro un maldito mal entendido.

“Me encontraba buscando algunos documentos en una oficina Marine, obvio. Sin permisos legales, solo yo. Necesitaba documentación de Nicco Robin, una  Nakama de sombrero de paja Luffy, una de las mujeres que yo, principalmente admiraba. Encontré unos antecedentes muy interesantes y comencé a copiarlos en mi bitácora, siendo cuidadosa de que no me pillaran.  También saqué información de ciertas akuma no mí que me interesaban y nombres de piratas que estaban tomando un camino de fama y suculentas recompensa para sus cabezas.

Cuando creí que todo estaba yendo bien. Fui sorprendida por un Marine, quiso atacarme con una espada, yo me defendí con mi katana, una maniobra de defensa simple , lo empujé y salí por la ventana apenas, esa osadía costo un dolor intenso en el pie. Era pésima corriendo, apenas corría”

Y así estoy aquí, corriendo con un pie herido, apenas para salvar mi vida y mi dignidad. Pero ya no daba más, me detuve y me puse en guardia para quitarme a mis perseguidores, estaba nerviosa, no me gustaba matar, tampoco pelear, era un espadachín pero aún así no me gustaba desenfundar a Musashi.  El primero atacó y le di con corte de alerta en el brazo, seguí a la espera pero me sorprendió un quinto Marine tras de mí que, simplemente disparó a mi hombro. Estábamos en el puente, en un lugar deshabitado. Acaso ¿Sería mi fin? … gruñí y volví a levantarme poniéndome en guardia, sigilosa y esperando el ataque… Estaba decidido, iba a pelear. Mi vestido estaba rasgado, mi cabello era una maraña, solo tenía a Musashi en mis manos, nerviosa, ansiosa de lo que pudiera pasar. No quería terminar mis dias en una cárcel o en una base Marine como sirvienta. quería descubrir el mundo, conocer gente, quería dar respuestas a ese vacío en la historia, quería que la maldit aopresión que se vive en lugares como este termine, si todo acavaba aqui, no podría hacer nada de lo que me estaba proponiendo, tenía que salir de esta de alguna manera, debe existír para poder salir de esta, yo no puedo terminar aqui, ni de esta manera.

En un movimiento certero como un gato ataque al que me disparó, dándole una muerte digna. Luego me lancé con otros dos. Faltaban dos más, di un paso rápido y decapité a uno. Falta uno. Pero mi pie me falló, caí al suelo. Intenté pararme pero las fuerzas no me daban. ¿Acaso sería mi maldito fin?.