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Akuma no mi
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Isla totalmente deshabitada por el ser humano y alejada de la mano de Dios, es montañosa, tiene un pequeño bosque muy frondoso en el centro y hay un poblado en ruinas, abandonada hace mucho tiempo en el sur, la única zona sin montañas.
Turnos: Drake, Karl, Drake, Karl...
Condiciones:
*Reto a Ko, no hay posibilidad de muerte.
*El ganador se lleva 1500 de exp, el perdedor 800 y en caso de empate 800
*El combate comenzara cuando yo tenga las transformaciones de las rumbles aceptadas.
*Sin saltos de turno y sin fecha limite (no hay prisas)
*El resultado es por Bélico
*La isla alguna de un mar y bien alejada.
*Las cicatrices se quedan.
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Aquel día se iba a volver a repetir aquel intenso combate. El combate más duro que tuvo en el que se llevó la derrota tras un duelo de titanes. El combate que había tenido tiempo atrás contra Quimera Karl se iba a repetir. Esta vez había quedado en la isla donde el lobo había estado por primera vez con Derian. Ahora aquella peligrosa isla llena de aquellas malditas flores rojas iba a ser el escenario de aquellos dos luchadores. El castaño había aumentado su entrenamiento y esta vez tenía más trucos bajo la manga. Había conseguido dominar su akuma a un nivel bastante bueno y su técnica de canalización hasta un nivel bastante alto y bueno. Estaba ansioso por que los dos se encontraran. El chico estaba en su bote tranquilamente y por fin este se encalló en la arena. Salió de este de forma tranquila y se adentró un poco en la orilla.
Una vez llegó allí empezó a dar pequeños saltos lanzando golpes suaves al aire con toda su velocidad. Había cambiado bastante desde la última vez. Su musculatura era algo más fuerte y en su ojo izquierdo tenía una cicatriz que atravesaba desde la mejilla hasta un poco por encima del ojo atravesando el parpado. Por suerte no tenía daños oculares y solo era superficial. No llevaba camiseta y tampoco portaba su guadaña ni sus guanteletes, tan solo llevaba su pantalón negro con los bolsillos cerrados con cremalleras donde llevaba sus rumbles. Este duelo estaría más reñido pues suponía que el marine también habría entrenado. Después de último combate se quedó con ganas de más. Esta vez había basado su fuerza en brutalidad combinada con movimientos y combos para ser más eficaz en el combate.
El método que había usado para avisar al marine había sido el anterior. Había mandado una carta anónima a la Quimera desafiándole a un combate, esta vez para que solo él supiera quién era. Había mandado una huella de su zarpa en forma completa. De esa forma esperaba que el marine supiese quien le había convocado. Ahora solo quedaba esperar a que el marine apareciera, mientras tanto solo podía dar golpes suaves al aire y moviéndose entrenando un poco mientras sonreía de lado. Ya había cumplido su sueño, había vengado a su familia y ahora podía ser libre y vivir como quisiera. Había elegido ser el más fuerte y nada lo impediría. Ya no tenía ese rostro inexpresivo y triste a veces. Ahora más bien era una mezcla de sádico y macabro. Cuando no tenía esa expresión era buena persona y sonreía de forma tranquila pero esta vez no era el caso. Estaba emocionado e impaciente por comenzar de nuevo aquel combate, tanto que sus ojos en lugar de verdes estaban dorados.
Una vez llegó allí empezó a dar pequeños saltos lanzando golpes suaves al aire con toda su velocidad. Había cambiado bastante desde la última vez. Su musculatura era algo más fuerte y en su ojo izquierdo tenía una cicatriz que atravesaba desde la mejilla hasta un poco por encima del ojo atravesando el parpado. Por suerte no tenía daños oculares y solo era superficial. No llevaba camiseta y tampoco portaba su guadaña ni sus guanteletes, tan solo llevaba su pantalón negro con los bolsillos cerrados con cremalleras donde llevaba sus rumbles. Este duelo estaría más reñido pues suponía que el marine también habría entrenado. Después de último combate se quedó con ganas de más. Esta vez había basado su fuerza en brutalidad combinada con movimientos y combos para ser más eficaz en el combate.
El método que había usado para avisar al marine había sido el anterior. Había mandado una carta anónima a la Quimera desafiándole a un combate, esta vez para que solo él supiera quién era. Había mandado una huella de su zarpa en forma completa. De esa forma esperaba que el marine supiese quien le había convocado. Ahora solo quedaba esperar a que el marine apareciera, mientras tanto solo podía dar golpes suaves al aire y moviéndose entrenando un poco mientras sonreía de lado. Ya había cumplido su sueño, había vengado a su familia y ahora podía ser libre y vivir como quisiera. Había elegido ser el más fuerte y nada lo impediría. Ya no tenía ese rostro inexpresivo y triste a veces. Ahora más bien era una mezcla de sádico y macabro. Cuando no tenía esa expresión era buena persona y sonreía de forma tranquila pero esta vez no era el caso. Estaba emocionado e impaciente por comenzar de nuevo aquel combate, tanto que sus ojos en lugar de verdes estaban dorados.
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El marine atravesaba los elevados pasos montañosos con un único pensamiento en su mente. Combatir y derrotar a su rival. Tras la muerte de Emily lo único capaz de mitigar su intenso dolor era el calor de la batalla. El sentimiento de peligro la posibilidad de morir aceleraban su corazón y le hacían sentir más vivo que nunca. El dolor físico le hacía olvidar el dolor emocional de la pérdida, y la sed de sangre saciada le causaba tal placer que por un momento olvidaba quién era. La batalla era su hogar y el único lugar donde se sentía completo.
- Drake... prepárate porque no estoy dispuesto a darte cuartel. Esta vez no habrá piedad.
Iba vestido con una camiseta negra sin mangas ajustada y unos pantalones grises holgados de artes marciales. Como calzado llevaba unas zapatillas de artes marciales En lugar de llevar su parche, su ojo izquierdo iba al descubierto. Este tenía el iris de color rojo sangre, y carecía de párpado. Además la piel alrededor estaba ennegrecida y quemada. Eso, junto con su aterradora expresión facial, sus tatuajes, cicatrices y su increíble tamaño y estatura lo hacían intimidante cuanto menos. Al cabo de un rato caminando le pudo la impaciencia y comenzó a correr. Llegó al borde de un precipicio, pero no se detuvo. Al llegar al borde dio un larguísimo salto y cayó al otro lado indemne, para seguir corriendo.
Tardó aun un rato en llegar al lugar donde Drake le esperaba. El chico era mucho más musculoso, y algo en su actitud había cambiado. Estaba calentando, dando golpes al aire, con una expresión sádica en la que Karl reconoció la sed de sangre y el ansia por comenzar la batalla. El marine frenó de carrera y se cruzó de brazos, observándole en silencio. Antes de hablarle, se metió la mano por dentro del cuello de la camiseta y se sacó una cadena metálica con un guardapelo que llevaba colgando del cuello. Abrió el guardapelo y observó su contenido por unos momentos. Tras unos segundos, lo cerró y se lo guardó de nuevo, volviendo a mirar a Drake. Se puso en posición sin decir nada, con los brazos en alto, y esperó a que realizase su movimiento.
- Drake... prepárate porque no estoy dispuesto a darte cuartel. Esta vez no habrá piedad.
Iba vestido con una camiseta negra sin mangas ajustada y unos pantalones grises holgados de artes marciales. Como calzado llevaba unas zapatillas de artes marciales En lugar de llevar su parche, su ojo izquierdo iba al descubierto. Este tenía el iris de color rojo sangre, y carecía de párpado. Además la piel alrededor estaba ennegrecida y quemada. Eso, junto con su aterradora expresión facial, sus tatuajes, cicatrices y su increíble tamaño y estatura lo hacían intimidante cuanto menos. Al cabo de un rato caminando le pudo la impaciencia y comenzó a correr. Llegó al borde de un precipicio, pero no se detuvo. Al llegar al borde dio un larguísimo salto y cayó al otro lado indemne, para seguir corriendo.
Tardó aun un rato en llegar al lugar donde Drake le esperaba. El chico era mucho más musculoso, y algo en su actitud había cambiado. Estaba calentando, dando golpes al aire, con una expresión sádica en la que Karl reconoció la sed de sangre y el ansia por comenzar la batalla. El marine frenó de carrera y se cruzó de brazos, observándole en silencio. Antes de hablarle, se metió la mano por dentro del cuello de la camiseta y se sacó una cadena metálica con un guardapelo que llevaba colgando del cuello. Abrió el guardapelo y observó su contenido por unos momentos. Tras unos segundos, lo cerró y se lo guardó de nuevo, volviendo a mirar a Drake. Se puso en posición sin decir nada, con los brazos en alto, y esperó a que realizase su movimiento.
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Drake continuaba dando golpes al aire cuando de repente un olor conocido llegó a su olfato. Ni siquiera observó al marine pues sabía que ese olor era suyo. Mantenía la cabeza agachada ahora y cerrando los ojos de forma tranquila. Su lado malo últimamente le estaba causando un trastorno o algo así y entre eso y su enfermedad terminal empezaba a hablar como si tuviera otra personalidad.
- ``Es hora de mostrar lo que sabemos…´´
- ``Si.. Je..´´
Ahora ambas partes estaban en armonía pensando en hacer el mal y en pelear contra cualquier rival. Sus ojos dorados se abrieron y observaron al marine de forma tranquila. Pudieron ver como este tenía el parche quitado viendo aquel terrible ojo. Además de que se notaba que aquel hombre también había estado entrenando. Pese a todo eso había algo distinto, no le había saludado ni nada parecido. Tampoco parecía alegre de combatir como la última vez. Pero había acudido por lo que deseaba pelear. Le recordaba a él mismo hace unos meses. Parecía algo ``decaído´´ o eso le parecía al chico lobo que le miraba ahora sin expresión al verle a él algo raro. Tras un suspiro apretó los puños y giró su cuerpo quedando ahora de frente a frente.
- Llevo mucho sin verte, esperaba un mejor recibimiento Karl. Bueno, no te he hecho venir para nada. Voy a darte un buen combate amigo. Ahora puedo dejar salir todo mi poder, soy libre y ahora no tengo nada que perder. He conseguido mi sueño, es hora de empezar.
Tras un suspiro la expresión sádica y macabra volvió al rostro del castaño que en su forma humana pegó un rugido y empezó a hacer salir una especie de aura roja. Sus ojos se volvieron blancos de repente perdiendo la pupila. Su musculatura aumentó exageradamente y su altura ahora llegó a los dos metros. Su piel tomó un tono rojizo. Era la forma que usó la última vez pero ahora la estaba usando desde el principio, al menos la primera forma. Dirigió su mirada de nuevo al marine para después tensar los brazos y mirar al cielo dando un rugido que poco a poco se convirtió en un aullido.
- ¡Ahhhh! ¡Grrrr! ¡ Auuuuuuu!
Tras su poderoso grito de guerra el chico pegó tres zancadas para llegar hasta el marine, sin pensárselo estiró el brazo derecho hacia atrás lanzando un puñetazo con toda su fuerza hacia el pecho del marine. Una vez lanzado le diera o no elevó la rodilla buscando su estomago y lanzó su otro puño hacia el rostro de Karl, para después saltar por encima y lanzar un puñetazo al aire mandándole una onda de choque tratando de estamparlo.
Zan Nin Na: Breath (AIF)
Una vez realizó su combo saltó hacia atrás observando a su oponente observando si había conseguido darle o Karl había bloqueado sus golpes.
- ``Es hora de mostrar lo que sabemos…´´
- ``Si.. Je..´´
Ahora ambas partes estaban en armonía pensando en hacer el mal y en pelear contra cualquier rival. Sus ojos dorados se abrieron y observaron al marine de forma tranquila. Pudieron ver como este tenía el parche quitado viendo aquel terrible ojo. Además de que se notaba que aquel hombre también había estado entrenando. Pese a todo eso había algo distinto, no le había saludado ni nada parecido. Tampoco parecía alegre de combatir como la última vez. Pero había acudido por lo que deseaba pelear. Le recordaba a él mismo hace unos meses. Parecía algo ``decaído´´ o eso le parecía al chico lobo que le miraba ahora sin expresión al verle a él algo raro. Tras un suspiro apretó los puños y giró su cuerpo quedando ahora de frente a frente.
- Llevo mucho sin verte, esperaba un mejor recibimiento Karl. Bueno, no te he hecho venir para nada. Voy a darte un buen combate amigo. Ahora puedo dejar salir todo mi poder, soy libre y ahora no tengo nada que perder. He conseguido mi sueño, es hora de empezar.
Tras un suspiro la expresión sádica y macabra volvió al rostro del castaño que en su forma humana pegó un rugido y empezó a hacer salir una especie de aura roja. Sus ojos se volvieron blancos de repente perdiendo la pupila. Su musculatura aumentó exageradamente y su altura ahora llegó a los dos metros. Su piel tomó un tono rojizo. Era la forma que usó la última vez pero ahora la estaba usando desde el principio, al menos la primera forma. Dirigió su mirada de nuevo al marine para después tensar los brazos y mirar al cielo dando un rugido que poco a poco se convirtió en un aullido.
- ¡Ahhhh! ¡Grrrr! ¡ Auuuuuuu!
Tras su poderoso grito de guerra el chico pegó tres zancadas para llegar hasta el marine, sin pensárselo estiró el brazo derecho hacia atrás lanzando un puñetazo con toda su fuerza hacia el pecho del marine. Una vez lanzado le diera o no elevó la rodilla buscando su estomago y lanzó su otro puño hacia el rostro de Karl, para después saltar por encima y lanzar un puñetazo al aire mandándole una onda de choque tratando de estamparlo.
Zan Nin Na: Breath (AIF)
Una vez realizó su combo saltó hacia atrás observando a su oponente observando si había conseguido darle o Karl había bloqueado sus golpes.
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Karl observó con frialdad a Drake, sin contestar a su palabras. Su ojo cyborg, con el cual no parpadeaba por motivos obvios, estaba clavado en Drake y lo observaba fijamente. El marine activó su programa de análisis de técnicas y analizó a Drake. De repente este comenzó a crecer mientras su piel se volvía rojiza. "ACTIVADA BASE DE DATOS DE TÉCNICAS. ANALIZANDO Y ARCHIVANDO DATOS DEL ENEMIGO." No podía saber lo que hacía sin más, pero estaba claro por lógica que era alguna especie de Primer Camino. En todo caso, su ojo iría guardado todos los datos de la técnica. De repente se fijó en una alerta. "DRAKE LA BESTIA. RECOMPENSA DE 22.000.000 DE BERRIES." Así que ahora era más famoso y poderoso... interesante. Karl se agarró el antebrazo derecho y hizo fuerza con sus músculos, marcándolos. Apretó con fuerza hasta sentir dolor, dejando que este desatase su ira. Un torrente de energía de tonos rojizos, anaranjados y amarillentos brotó de su cuerpo, brillando con intensidad. El enfurecido marine comenzó a gruñir como un animal mientras observaba a Drake avanzar hacia él.
- Defensive Martial Arts: Counter! [Haki armadura nvl. 2]
Velozmente interpuso su antebrazo izquierdo entre el puño de su contrincante y él, mientras su brazo de ponía de color negro metálico por el haki. Al mismo tiempo, lanzó un veloz una veloz palmada envuelta también en haki por abajo, pretendiendo lanzar una onda de choque expansiva y alejar a Drake de él. Sin embargo, la jugada no le salió bien de él. El puñetazo fue de una fuerza devastadora, y a pesar del haki, le hizo derrapar unos centímetros. Y al encuentro de su palma acudió un poderoso rodillazo del chico lobo. Los potentes golpes hicieron que el marine retrocediera, y pretendiendo evitar daños peores saltó hacia atrás elegantemente, esquivando los siguientes puñetazo de Drake. Pero entonces una onda de choque avanzó hacia él, y activó el haki por los pelos, volviéndose de color negro metálico. Derrapó de nuevo, gruñendo por el dolor del impacto.
- Mi turno...
El aura de energía que le rodeaba se volvía más intensa, y el aire comenzó a vibrar. De repente el aura comenzó a estirarse y a formar larguísimos tentáculos en el aire, conectados estos al cuerpo de Karl. Los tentáculos pronto adoptaron formas de brazos acabados en puños enormes. Había en total doce, y medían unos ocho metros en total. El marine alzó ambos brazos en el aire mientras la vibración aumentaba. Entonces rugió con intensidad y comenzó a dar puñetazos al aire. Los brazos se pusieron en movimiento, avanzando por turnos. Tres avanzaron por las alturas y cayeron en picado hacia la zona donde estaba Drake, cubriendo un área de un par de metros. Los otros avanzaron hacia el lugar donde estaba el luchador, cubriendo áreas alrededor de él de tal manera que se moviese a donde se moviese fuese difícil que al menos un puñetazo no le impactase.
- Tao Sokudan nivel dos, ¡Junni Tentai no Ken! [Haki armadura nivel 2] (Doce puños celestiales) [AF]
- Defensive Martial Arts: Counter! [Haki armadura nvl. 2]
Velozmente interpuso su antebrazo izquierdo entre el puño de su contrincante y él, mientras su brazo de ponía de color negro metálico por el haki. Al mismo tiempo, lanzó un veloz una veloz palmada envuelta también en haki por abajo, pretendiendo lanzar una onda de choque expansiva y alejar a Drake de él. Sin embargo, la jugada no le salió bien de él. El puñetazo fue de una fuerza devastadora, y a pesar del haki, le hizo derrapar unos centímetros. Y al encuentro de su palma acudió un poderoso rodillazo del chico lobo. Los potentes golpes hicieron que el marine retrocediera, y pretendiendo evitar daños peores saltó hacia atrás elegantemente, esquivando los siguientes puñetazo de Drake. Pero entonces una onda de choque avanzó hacia él, y activó el haki por los pelos, volviéndose de color negro metálico. Derrapó de nuevo, gruñendo por el dolor del impacto.
- Mi turno...
El aura de energía que le rodeaba se volvía más intensa, y el aire comenzó a vibrar. De repente el aura comenzó a estirarse y a formar larguísimos tentáculos en el aire, conectados estos al cuerpo de Karl. Los tentáculos pronto adoptaron formas de brazos acabados en puños enormes. Había en total doce, y medían unos ocho metros en total. El marine alzó ambos brazos en el aire mientras la vibración aumentaba. Entonces rugió con intensidad y comenzó a dar puñetazos al aire. Los brazos se pusieron en movimiento, avanzando por turnos. Tres avanzaron por las alturas y cayeron en picado hacia la zona donde estaba Drake, cubriendo un área de un par de metros. Los otros avanzaron hacia el lugar donde estaba el luchador, cubriendo áreas alrededor de él de tal manera que se moviese a donde se moviese fuese difícil que al menos un puñetazo no le impactase.
- Tao Sokudan nivel dos, ¡Junni Tentai no Ken! [Haki armadura nivel 2] (Doce puños celestiales) [AF]
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Karl había esquivado y bloqueado los golpes de forma increíble como siempre. Aquel color metálico no podía ser otra cosa que lo que le había hablado su maestro Toshi. El marine había desarrollado el poder del haki de armadura a un nivel bastante elevado. Eso significaba que el chico debía usar todo su poder desde el comienzo si quería tener alguna posibilidad de causar daños en su rival. Esta vez comenzaría con su máximo potencial desde el principio para de esa forma llevar el nivel del combate a uno mucho más entretenido. Sus ojos observaban al marine con fiereza y determinación. Ahora el marine sacaba una especie de aura bastante enérgica y formaba unos puños de un tamaño considerable. Eran un total de doce y no parecían ser muy amistosos, el ataque de su oponente comenzaba y ahora le tocaba a él defenderse de aquel poderoso ataque.
- Interesante.
Tras de ellos subieron al aire y se lanzaron contra él, el chico ágilmente salto hacia atrás para evadirlos pero el impacto de estos en el suelo le desestabilizaron y de repente otro de los puños le pegó en el pecho de lleno lanzándolo con fuerza hacia atrás. El chico gruñó de dolor y cuando vio otro acercarse interpuso los antebrazos recibiendo el dolor en sus brazos y saliendo despedido contra un árbol cercano atravesándolo. Al caer al suelo rodó para saltar después a lo alto de otro árbol y conseguir evadir los demás con su agilidad por los arboles. Ahora su mirada estaba fija en Karl. Un pequeño golpe en su pecho se apreciaba en color rojo y eso pronto sería un buen moratón. Esa habilidad del marine había pillado por sorpresa al chico lobo pero ahora este gruñó observándole y saltando al suelo quedando a unos cinco metros de él.
- Somos Drake, Somos Dios.
Sus ojos brillaron ahora en dorado pero sin la pupila. Decidió liberal el poder del tercer nivel de su energía berserker. Ahora su altura era de unos dos metros y medio o superior. Su musculatura se volvió tremendamente exagerada. Sus pectorales se recubrieron de pelo y una cola salió de la parte baja de su espalda. De repente la forma hibrida surgió combinándose con su técnica de canalización. El resultado fue un hombre lobo de unos cuatro metros y medio de color rojo con las pupilas perdidas en un tono dorado. Como siempre cerró su puños guardando las garras y mientras sonreía de lado.
{TÉCNICA MANUAL NIVEL 3 + FORMA HIBRIDA}
El enorme lobo rugió con fuerza observando al marine con una tétrica sonrisa en el rostro. Aquella bestia era algo impresionante y temerario. Su fuerza era algo increíble muy superior a la anterior. Sin pensárselo saltó a por el marine lanzando un puñetazo a su pecho de nuevo, seguido de otro al rostro con el izquierdo. Comenzó una traca de puñetazos, en total unos siete para acabar con un una patada que iba a las costillas de Karl. Si conseguía evadir o bloquear su ataque el lobo saltaría hacia atrás alejándose y esperando su siguiente movimiento.
Zan Nin Na: Funeral (AF)
- Interesante.
Tras de ellos subieron al aire y se lanzaron contra él, el chico ágilmente salto hacia atrás para evadirlos pero el impacto de estos en el suelo le desestabilizaron y de repente otro de los puños le pegó en el pecho de lleno lanzándolo con fuerza hacia atrás. El chico gruñó de dolor y cuando vio otro acercarse interpuso los antebrazos recibiendo el dolor en sus brazos y saliendo despedido contra un árbol cercano atravesándolo. Al caer al suelo rodó para saltar después a lo alto de otro árbol y conseguir evadir los demás con su agilidad por los arboles. Ahora su mirada estaba fija en Karl. Un pequeño golpe en su pecho se apreciaba en color rojo y eso pronto sería un buen moratón. Esa habilidad del marine había pillado por sorpresa al chico lobo pero ahora este gruñó observándole y saltando al suelo quedando a unos cinco metros de él.
- Somos Drake, Somos Dios.
Sus ojos brillaron ahora en dorado pero sin la pupila. Decidió liberal el poder del tercer nivel de su energía berserker. Ahora su altura era de unos dos metros y medio o superior. Su musculatura se volvió tremendamente exagerada. Sus pectorales se recubrieron de pelo y una cola salió de la parte baja de su espalda. De repente la forma hibrida surgió combinándose con su técnica de canalización. El resultado fue un hombre lobo de unos cuatro metros y medio de color rojo con las pupilas perdidas en un tono dorado. Como siempre cerró su puños guardando las garras y mientras sonreía de lado.
{TÉCNICA MANUAL NIVEL 3 + FORMA HIBRIDA}
El enorme lobo rugió con fuerza observando al marine con una tétrica sonrisa en el rostro. Aquella bestia era algo impresionante y temerario. Su fuerza era algo increíble muy superior a la anterior. Sin pensárselo saltó a por el marine lanzando un puñetazo a su pecho de nuevo, seguido de otro al rostro con el izquierdo. Comenzó una traca de puñetazos, en total unos siete para acabar con un una patada que iba a las costillas de Karl. Si conseguía evadir o bloquear su ataque el lobo saltaría hacia atrás alejándose y esperando su siguiente movimiento.
Zan Nin Na: Funeral (AF)
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Karl observó con un gesto serio al chico lobo mientras este intentaba esquivar en vano su Tao Sokudan. Se cruzó de brazos, impertérrito, y esperó a ver cómo reaccionaba. Este le miró con fiereza y soltó algo así como que era Dios. Entonces, como la otra vez, comenzó a aumentar su tamaño y musculatura en una especie de Primer Camino. Sin embargo esta vez había algo distinto. Comenzó a cubrirse de pelo y a convertirse en un híbrido entre lobo y humano de más de cuatro metros de altura. Karl esbozó una leve expresión de sorpresa y se puso en guardia, preparado para protegerse. "Si algo así me golpea, estaré destrozado. A menos que use mi haki."
- ¡Muscular Armor! ¡Busoshoku Haki lvl. 2! [Haki armadura nivel 2]
Karl apretó sus músculos y los tensó, en una técnica del Sokudan que exponía estos a los daños protegiendo huesos y puntos vitales. Tras esto, se volvió de color negro metálico al protegerse con el haki. Observó a Drake atacarle con todo su enorme tamaño y fuerza, y le esperó quieto y con estoicismo. El primer golpe fue horrible. En aquella forma el puño de Drake era casi tan gran como el pecho de Karl. El segundo puñetazo le impactó en el rostro y casi lo tiró para atrás. El marine aguantó en el sitio, y pensó en retirarse. Sin embargo era demasiado tarde. Uno, otro y otro. Los golpes de Drake eran continuados es implacables. Finalmente remató el combo con una patada que lo mandó volando, resbalando sobre el terreno y dejando un surco en la tierra por la potencia. Se golpeó contra una enorme roca y la hizo añicos con su cuerpo. Karl se quedó quieto, semiinconsciente y dolorido. Su técnica había impedido que se rompiese huesos, pero sus músculos habían absorbido todo el daño. Después de eso, le costaría moverse. Se levantó, como puso, y le dijo con el ceño fruncido.
- De acuerdo, me has pillado... no me esperaba que hubieses mejorado tanto. Sin embargo esto no implica que te vaya a dejar ganar.
El aura de energía volvió a rodear a Karl, y un largo brazo se formó en esta. Este salió disparado hacia adelante, agarró una roca cerca de Drake y propulsó al marine hacia este tirando de él hacia la roca. Echó su puño derecho hacia atrás y se preparó para su siguiente golpe. Los músculos de sus brazos, mejorados genéticamente, estaban mejor preparados para seguir moviéndose. Se desplazaría con su Tao Sokudan y golpearía únicamente con sus brazos, ignorando el dolor que le causaba en los pectorales el moverlos. Una vez cerca del chico lobo, su brazo se volvió negro y creció de tamaño, hinchándose. Era su Kuro no Arm. Ahora era como su brazo normal, pero negro, con una capa de piel muy resistente y más grande. Además, gracias al tirón de su brazo de energía iba a bastante velocidad, por lo que el golpe sería contundente.
- Kuro no Arm, ¡Giga Fist! [AMF] [Haki Armadura nvl. 2]
- ¡Muscular Armor! ¡Busoshoku Haki lvl. 2! [Haki armadura nivel 2]
Karl apretó sus músculos y los tensó, en una técnica del Sokudan que exponía estos a los daños protegiendo huesos y puntos vitales. Tras esto, se volvió de color negro metálico al protegerse con el haki. Observó a Drake atacarle con todo su enorme tamaño y fuerza, y le esperó quieto y con estoicismo. El primer golpe fue horrible. En aquella forma el puño de Drake era casi tan gran como el pecho de Karl. El segundo puñetazo le impactó en el rostro y casi lo tiró para atrás. El marine aguantó en el sitio, y pensó en retirarse. Sin embargo era demasiado tarde. Uno, otro y otro. Los golpes de Drake eran continuados es implacables. Finalmente remató el combo con una patada que lo mandó volando, resbalando sobre el terreno y dejando un surco en la tierra por la potencia. Se golpeó contra una enorme roca y la hizo añicos con su cuerpo. Karl se quedó quieto, semiinconsciente y dolorido. Su técnica había impedido que se rompiese huesos, pero sus músculos habían absorbido todo el daño. Después de eso, le costaría moverse. Se levantó, como puso, y le dijo con el ceño fruncido.
- De acuerdo, me has pillado... no me esperaba que hubieses mejorado tanto. Sin embargo esto no implica que te vaya a dejar ganar.
El aura de energía volvió a rodear a Karl, y un largo brazo se formó en esta. Este salió disparado hacia adelante, agarró una roca cerca de Drake y propulsó al marine hacia este tirando de él hacia la roca. Echó su puño derecho hacia atrás y se preparó para su siguiente golpe. Los músculos de sus brazos, mejorados genéticamente, estaban mejor preparados para seguir moviéndose. Se desplazaría con su Tao Sokudan y golpearía únicamente con sus brazos, ignorando el dolor que le causaba en los pectorales el moverlos. Una vez cerca del chico lobo, su brazo se volvió negro y creció de tamaño, hinchándose. Era su Kuro no Arm. Ahora era como su brazo normal, pero negro, con una capa de piel muy resistente y más grande. Además, gracias al tirón de su brazo de energía iba a bastante velocidad, por lo que el golpe sería contundente.
- Kuro no Arm, ¡Giga Fist! [AMF] [Haki Armadura nvl. 2]
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Los golpes del lobo se producían con fuerza, el marine se había puesto en un extraño tono negro metálico. Aquello era lo que su amigo Quigón le había hablado, el haki armadura. Algo que nada más terminar la pelea iría a entrenar un tiempo. Al parecer la patada final consiguió lanzar al marine contra una roca y hacerla añicos. Tras eso se alejó un poco observando a Karl de forma calmada con aquellos ojos temibles. Tras unos segundos escuchó las palabras del castaño mientras sonreía de lado. Ahora aquella extraña aura rodeaba al marine, un extraño brazo salió hacia una roca cercana para después el marine impulsarse hacia él. Aquel ataque parecía ser algo increíble. El lobo rojo rugió con fuerza y su puño empezó a brillar en un tono blanco. Era la técnica que en la última pelea logró traspasar el escudo de Karl y lanzarlo volando. Ahora en esa forma era más potente pero no pretendía usarlo para atacar, era más bien una acción defensiva. Lanzó ese ataque mezclado con la poderosa onda contra el puño enorme del marine y colocando su mano libre detrás del puño usado como defensa.
Pese al poder de su Ripera O Utsu el golpe chocó con el puño de Drake y desplazó los dos puños del lobo hacia atrás golpeando el pecho del enorme ser y tirándolo cuatro metros hacia atrás traspasando un árbol por el camino. El lobo gruñó de dolor con los puños sangrando un poco y un buen moratón en el pecho, de no ser por su acción defensiva le habría atravesado el pecho. Aquel brazo había lanzado un ataque con una fuerza increíble que había dejado al lobo rojo en el suelo con los ojos cerrados. El dolor era inmenso y el moratón se extendió un poco dejándole un buen golpe que ocupaba un pectoral y medio del otro del cuerpo del enorme lobo rojo. Lentamente se fue levantando observando al marine mientras notaba un dolor en el pecho superior a muchos dolores que antes había tenido. De repente cerró uno de sus ojos y se colocó sobre una rodilla empezando a escupir varias bocanadas de sangre.
- Maldita enfermedad, no me jodas ahora.
Dijo frunciendo el ceño al notar que aquella enfermedad pretendía molestarle ahora. Con fuerza de voluntad se levantó metiendo la mano en su bolsillo el cual estaba medio destrozado por la transformación. De este sacó una pequeña esfera de un color naranja claro, con una media sonrisa se lo llevó a la boca para después suspirar. De repente su cuerpo creció hasta tener cinco metros, aunque con su técnica de canalización esta aumento a seis metros. De su cuerpo salieron otros dos brazos. Sus cuatro brazos ahora cogieron un groso impresionante y la fuerza de chico lobo aumentó de nuevo, su musculatura había aumentado de nuevo, ahora tras un rugido su pelo se erizó y quedó rojo, parecía un animal salvaje y bestial. De repente una segunda cabeza se formó en su hombro y la otra se desplazó formando un lobo de seis metros a dos patas de color rojo con cuatro brazos y dos cabezas.
{Forma Lobo de combate + Téc. Canalizacion}
- Grrrr ahora me toca jugar.
Dijo corriendo hacia el marine, aprovechando la carrerilla, al llegar hasta su oponente lanzó un acometida con los cuatro brazos a la vez con los cuatro puños cerrados y todos hacia su pecho. Una vez lanzó el ataque elevó su pierna con fuerza de nuevo al mismo punto de las costillas de antes y tras eso lanzó con tres de sus cuatro puños un golpe a su cráneo, estomago y pecho. Una vez realizado el potente combo le diera o no, saltó hacia atrás lanzando un aullido y observando a su oponente.
Reventador (AMF)
Pese al poder de su Ripera O Utsu el golpe chocó con el puño de Drake y desplazó los dos puños del lobo hacia atrás golpeando el pecho del enorme ser y tirándolo cuatro metros hacia atrás traspasando un árbol por el camino. El lobo gruñó de dolor con los puños sangrando un poco y un buen moratón en el pecho, de no ser por su acción defensiva le habría atravesado el pecho. Aquel brazo había lanzado un ataque con una fuerza increíble que había dejado al lobo rojo en el suelo con los ojos cerrados. El dolor era inmenso y el moratón se extendió un poco dejándole un buen golpe que ocupaba un pectoral y medio del otro del cuerpo del enorme lobo rojo. Lentamente se fue levantando observando al marine mientras notaba un dolor en el pecho superior a muchos dolores que antes había tenido. De repente cerró uno de sus ojos y se colocó sobre una rodilla empezando a escupir varias bocanadas de sangre.
- Maldita enfermedad, no me jodas ahora.
Dijo frunciendo el ceño al notar que aquella enfermedad pretendía molestarle ahora. Con fuerza de voluntad se levantó metiendo la mano en su bolsillo el cual estaba medio destrozado por la transformación. De este sacó una pequeña esfera de un color naranja claro, con una media sonrisa se lo llevó a la boca para después suspirar. De repente su cuerpo creció hasta tener cinco metros, aunque con su técnica de canalización esta aumento a seis metros. De su cuerpo salieron otros dos brazos. Sus cuatro brazos ahora cogieron un groso impresionante y la fuerza de chico lobo aumentó de nuevo, su musculatura había aumentado de nuevo, ahora tras un rugido su pelo se erizó y quedó rojo, parecía un animal salvaje y bestial. De repente una segunda cabeza se formó en su hombro y la otra se desplazó formando un lobo de seis metros a dos patas de color rojo con cuatro brazos y dos cabezas.
{Forma Lobo de combate + Téc. Canalizacion}
- Grrrr ahora me toca jugar.
Dijo corriendo hacia el marine, aprovechando la carrerilla, al llegar hasta su oponente lanzó un acometida con los cuatro brazos a la vez con los cuatro puños cerrados y todos hacia su pecho. Una vez lanzó el ataque elevó su pierna con fuerza de nuevo al mismo punto de las costillas de antes y tras eso lanzó con tres de sus cuatro puños un golpe a su cráneo, estomago y pecho. Una vez realizado el potente combo le diera o no, saltó hacia atrás lanzando un aullido y observando a su oponente.
Reventador (AMF)
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Por decision de ambos, dejamos este combate en tablas.
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