[Privado] Un bosque peligroso. [Ushi y Vrask] {Lun 29 Dic 2014 - 23:06}

Dentro de un bosque de una isla del East Blue, estaba perdido un pobre niño de aproximadamente unos seis años, que vestía un disfraz de vaca, unos cuernos dorados y un afro enorme. Aquel niño, caminaba inseguro, con miedo, mientras observaba a todos lados, ya que sentía presencias entre los árboles y plantas, como si demonios estuviesen escondidos en la maleza. Ese niño era Ushi, un pobre chiquillo que perdió a sus padres. A medida que avanzaba por el bosque, que sus pasos pisaban la hierba mojada, se perdía aún más por aquel tenebroso lugar. Cada vez su cuerpo, temblaba más, al descubrir que cada vez se encontraba más perdido y asustado.

- ¿H-Hola? ¿Hay alguien ahí? Si hay alguien, no tiene gracia... Me estás asustando... - Decía el niño perdido.

Sus pasos le hacían adentrarse cada vez más, en el salvaje bosque. La noche acechaba en el cielo, el sol se escondía y las nubes, empezaban a llenar la parte de arriba del bosque, dejando que la luz fuese escasa en aquel lugar. De cada vez, Ushi estaba más asustado y las lágrimas empezaban a inundar sus ojos, sin llegar a salir y deslizarse por la cara. Mientras caminaba, iba guardando pequeños palos y piedras con los cuales podría defenderse en caso de agresión y estos, los metía dentro de su pelo esponjoso, por si las moscas.

Los animales del bosque, empezaron a oler y a percatarse de la presencia de aquel chico y todos, se dirigían a su posición. Las serpientes se deslizaban tanto por tierra como por los árboles, los lobos caminaban agazapados mientras se relamían al oler a aquel chico. Multitud de animales, se acercaban cada vez más a la posición de Ushi y, éste, empezaba a darse cuenta que su fin, cada vez, estaba más cerca.

08/11/2012

Me encontraba en un pueblecito pescador, en algo similar a unas "pequeñas vacaciones" que estaba tomándome tras varios tipos de trabajos al servicio de mi corporación, la Marina, y ciertamente era algo que ansiaba desde hacía mucho.
No iban a ser muy largas, pero de la misma manera, si merecidas. Lo cierto es que el destino me había llevado a la extraña y exótica isla de Hargeon y cada día encontraba algún conocimiento nuevo.
Hoy definitivamente, era el día de adentrarme en el bosque en búsqueda de conocimientos y plantas de diversos tipos, pues uno de mis hobbies era precisamente la botánica. Un gusto extraño para alguien de un linaje mucho más afín a las grandes hazañas que a las pequeñas plantas, pero al mismo tiempo, algo muy muy curioso.
Había algunas que podían hasta comer insectos. ¡Increíble era que seres autótrofos que fabrican su propio alimento pudieran también deglucir a otros organismos!
En cierto modo, se podría decir, que las ciencias eran una de las pequeñas pasiones que existían entre los Vrask. Yo la tenía sobre el cuerpo humano y la botánica, mi difunto hermano sobre el mundo fúngico y mi padre... Bueno, esta no era la ocasión de pensar en él.
Así que con firme decisión, y con la mano enguantada sobre el mango de mi rapier familiar, partí hacia aquella boscosa inmensidad.

Las bestias del bosque se abalanzaron sobre aquel pobre niño indefenso, pero este con velocidad, metió las manos en su cabello, sacando de ahí dos gominolas con forma de corazones, que se metió en la boca. De un momento a otro, aquel niño enano, se había convertido en un joven de 26 años, con gabardina y pantalones marrones, pelo lacio con cuatro largas trenzas. Aquel hombre, era la forma de Ushi, pero con 26 años, que pocos sabían sobre de donde provenía, si del futuro o por culpa de aquella droga que consumía el pequeñín.

Alzó sus manos, apuntando a sus alrededores de donde aquellas bestias salvajes salieron y, desde sus manos, lanzó pequeños rayos que electrocutaron a los animales y cayeron al suelo. Alguno de ellos, corrieron del lugar asustados, al ver que lo que parecía ser un niño indefenso y lleno de miedo, se convirtió en un hombre capaz de arrasar con cualquier cosa.

Ushi mayor, empezó a caminar confiado, mientras sus trenzas se movían al son de la brisa. La oscuridad se apoderaba de aquel lugar, pero la confianza que aquel hombre desprendía, hacían que las bestias más peligrosas del bosque, se lo pensaran dos veces antes de atacarle.

08/11/2012

Estaba en el bosque desde apenas unos minutos, y pude ver un gran relámpago seguido de unas réplicas que parecían más pequeñas que de no ser por el carácter electrorepulsivo de la materia epidérmica de los vegetales, hubiera acabado en un gran sonido, pero al mismo tiempo corría riesgo de un posible incendio. ¿De dónde había llegado eso si en el cielo no se había mostrado en todo el día ni una mísera nube?
Por un momento, hasta me había emocionado y todo con al idea de que pudiera llover, pero efectivamente nunca hubo parecido un rayo de tormenta. Quizá había sido algo optimista por mi parte. Quizá algún tipo de constructo o algo parecido había producido un chispazo o algo similar, pero lo cierto es que no tardé en darme cuenta que eso no era así y que todo provenía de un joven de una edad aproximada a la mía. ¿Alguna fruta del Diablo quizá?.
No podía saberlo, así que me quedé mirando desde la distancia como si fuera un transeúnte más.
Al fin y al cabo, ese era el lugar más seguro, sin tener que ver como nadie reaccionaba ante mi, sino que era un mero observador. Eso era mucho más cómodo que ser parte de un brazo armado de la Marina, desde luego, pero ahora estaba de vacaciones.

Ushi caminaba por el bosque tranquilamente, pero sus sentidos le avisaron de que algo o alguien extraño, rondaba alrededor. No podía asegurarse de que era eso, pero esperaba que no fuese nada peligroso, ya que necesitaba encontrar la salida de aquel bosque lo más rápido posible. Sus pasos eran cada vez más confiados, su vista se centraba en mirar hacia delante, pero los demás sentidos, se centraban en los alrededores. Aquellos pasos le condujeron a una cueva oscura que, por culpa de la noche, era aún más oscura.

Ushi agarró un palo de madera y posó sus dedos de la mano izquierda sobre un extremo y, con unas pequeñas chispas, hizo que el palo prendiese, creando una especie de antorcha. Se adentraba en aquel inhóspito lugar, que parecía la morada de alguna de las bestias que frecuentaban aquel bosque.

- Vaya... Qué lugar más interesante... - Decía Ushi mientras observaba las paredes.

Era una cueva de roca gris oscura y uniforme, que bajaba hasta un oscuro lugar. Mientras con la mano derecha sujetaba la antorcha, con la otra se sujetaba a la pared, mientras bajaba por unas rocas extrañas. Se podían ver excrementos de animales por el suelo y se podían escuchar sonidos de alguna serpiente que podría estar escondida entre las rocas, esperando a algún roedor que se convertiría en su cena.

08/11/2012

No pude evitar seguir al extraño sujeto del cual provenía esa carga eléctrica durante parte de su camino. Algo me decía que si al menos no conocía el lugar, tenía una habilidad pasiva para meterse en ciertos líos, lo cual ciertamente era muy correcto si pretendía conocer y de paso divertirme. No esperaba que en aquél lugar me aguardase una gran fuente de conocimiento, pero sin duda algo podría aprender, o al menos mis viajes me habían demostrado que hasta de las situaciones más carentes de sentido se podía sacar algo de provecho si eras abierto de mente.
El caso es que estaba preparado para adversidades, pues ya estaba algo más en sintonía con el ámbito de equilibrio en combate por mi servicio para la Marina.
Ahora era hora de tomar el camino de la rectitud y la moralidad para ver cómo podía llegar a ser el futuro, así que me dispuse a seguir a aquél individuo y a guiarme por su luz.
En el fondo casi me sentía como un ruin murciélago, pero bueno, todo esto era experiencia que el día de mañana me serviría para ser un Tenryuubito con unas características envidiables en todos los aspectos, y sería el ejemplo de muchos.

Tras bajar por las rocas, los pasos de Ushi le llevaron a una extraña sala, que parecían unas antiguas ruinas. La sala era bastante amplia, con extrañas rocas con grabados, al igual que pilares de rocas que sujetaban el techo. En esa misma sala, se podía observar unos pasadizos que a saber donde podrían llevar. Habían tres, oscuros, y era casi imposible saber que había más allá de aquellos pasillos. Ushi se acercó a una gran roca que había en el centro, en la cual habían unas extrañas palabras grabadas. El joven se agachó y intentó leer aquellas inscripciones, pero no era capaz de saber que decía, ya que estaban en un lenguaje muy raro.

- Interesante... - Decía Ushi mientras se acariciaba el mentón.

El muchacho caminó hacia los pasillos, pensando en cual de ellos debería adentrarse, ya que no sabía donde podían llegar a conducirle. Su instinto le dijo que se dirigiera por el del medio, ya que los de los laterales, no conseguía fiarse, les daba mala espina. Caminó por el pasillo, que era estrecho, a penas podía pasar el con facilidad, un tipo más grande o una gran bestia, no conseguiría pasar por ahí, es como si aquello estuviese hecho para gente enana. Caminaba sin parar, era largo, sin duda, y no conseguía encontrar al final. Su olfato, le alertó de un extraño olor que venía de muy adelante, así que decidió apagar la antorcha y, fiarse de sus instintos. Por si a caso, tendría preparada la antorcha, por si debía volver a encenderla.

08/11/2012

Le seguí pero de pronto cuando estaba llegando a lo que parecía una antesala la luz se apagó, algo que quizás tenía que ver con el joven de pelo oscuro que me había guiado hasta allí.
No es como si la ausencia de luz fuera realmente un problema para mi o no, pues por las extrañas circunstancias de mi poder, podía modelar la materia corporal y eso comprendía, de forma lógica, la creacción de unos órganos sensitivos que contuvieran fotoreceptores, por lo cual un ligero brillo de color morado rodeó mis manos y comencé a modelar sobre mis brazos, como si estos fueran de arcilla una especie de pequeños ojos, mucho más similares a los de una araña que a los de un humano, pero en esencia ojos que me permitían ver en la oscuridad de una manera mucho más segura.
El proceso del modelado en si no era muy agradable para la gente, pues reconozco que ver como una persona movía con sus manos la piel y le daba forma, no era que digamos una cosa que se viera todos los días, pero ciertamente era muy útil, sobre todo en esos casos.
Así pues, tras detenerme unos instantes en hacer esto, continué avanzando por lo que parecía una estancia de rocas grabadas y talladas en lo que casi podría parecer un lenguaje y que resultaba totalmente ajeno a mi conocimiento o a nada de lo que hubiera visto con anterioridad, incluyendo mis viajes.
Estaba claro que en esta ocasión iba a conocer algo más.
No cesé mi empeño ni mi ritmo, siempre a distancia prudencial del hombre extraño de los relámpagos y entré por un camino central.

Ushi seguía caminando hacia delante, pero con mucha precaución, intentando que sus pasos no alertasen a lo que fuese que hubiese más adelante. Se acercaba con sigilo, mientras su sentidos se centraban en el camino. Lo que en el bosque había sentido, lo volvía a sentir en la cueva, parecía que no solo hubiese algo delante, sino que algo le estuviese siguiendo, pero no era capaz de darse cuenta de qué o quién podría ser.
Poco a poco se acercaba más a aquello que sentía y, su oído, le avisó de una fuerte respiración, pero que no parecía de un humano, sino de una gran bestia. A parte de eso, también podía empezar a escuchar una segunda respiración, pero aún más suave, que o bien era de una bestia mucho más pequeña, o de un humano.
Lo que había delante, intrigaba a Ushi, sin duda, así que decidió seguir adelante. Una luz tenue venía de adelante, que contra más se acercaba, podía ver mejor que era aquello. Ante sus ojos, se mostraba un gran oso enorme, mucho más grande de lo normal, con músculos desarrollados y de color negro, que estaba durmiendo, tumbado en el suelo. recostado, había un hombre con taparrabos rojo, cuerpo esbelto y tatuado, pelo largo y una perilla, ambas morenos.

Ushi, se acercaba poco a poco, estaban en una pequeña sala y la luz parecía provenir de un poco más adelante, ya que había, justo después de la sala, otro camino. Los pasos intentaron no alertar a ambos dormilones, pero justo cuando pareció que estaba consiguiendo pasar de largo, el humano tatuado se levantó, dándose cuenta de la presencia de Ushi.

- ¿Tú quien eres? ¿Qué haces aquí? - Preguntaba el hombre recién despertado.

Pero ese hombre, sin esperar respuesta, creó una especie de lanza de luz en su mano derecha. Era una lanza con dos puntas filosas, brillante y amarilla, como si estuviese creado con algún poder extraño. El hombre, de pie, mirando a Ushi, alzó su mano con la lanza y la lanzó con una gran brutalidad al joven, pasando esta rozando la cara de Ushi.
Tenía la suerte de contar con los sentidos de un dragón, si no fuese por eso, seguramente, aquella lanza, hubiese atravesado la cabeza del chico.

Ushi parecía encontrarse en peligro, debía pensar una forma de acabar tanto con ese humano, como con el oso enorme que había al lado, qué, por desgracia, se acababa de despertar.

08/11/2012

No sabía explicar con total plenitud explicar el qué me deparaba, pues al poco tiempo solo pude ver al extraño hombre de cual prevenían los rayos enfrentarse a lo que parecía desde la distancia un oso y un hombre con una enorme lanza lumínica.
¿Qué me había perdido en este pequeño rato de más que había puesto a andar por detrás el curioso hombre?
No aguardé mucho, sino que esperé tras una especie de gran roca que formaba parte de la pared y esperé viendo qué resultaba ser aquello.
No podía esperarme que esa cueva hubiera sido habitada, aunque el hecho del lenguaje extraño bien lo podría haber avisado en un principio.
Esa era una de las muchas y pequeñas maldiciones de no contar con un guía, pero realmente yo lo prefería así. Ahora estaba aprendiendo.
Aunque sin embargo con un poco de mala suerte me tomaría algo así como la vida o al menos un dolor grande.
No iba a quedarme a esperar, si las cosas trataban de ser muy negativas, simplemente aprovecharía el hecho de que nadie me había visto y me iría de allí.
Lo malo era que el otro hombre le diera por utilizar un rayo de los suyos, eso podría tener nefastas consecuencias en un lugar tan angosto y probablemente cubierto de minerales conductores como podían ser la pirita, entre otros. Tenía que estar alerta, ese tipo de cosas eran muy muy problemáticas.

El gran oso se abalanzó sobre Ushi, una vez éste había conseguido esquivar la lanza de luz. El hombre consiguió parar a la bestia, pero aún así empezaba a retroceder un poco, ya que la fuerza inhumana de aquel oso, empujaba poco a poco a Ushi.
De repente, algo extraño sucedía en el cuerpo de Ushi, se empezaba a rodear por una especie de armadura escamosa de color rojo cobrizo, mientras sus uñas se convertían en zarpas y su cabeza era rodeada por una especie de cabeza de dragón. A su espalda, surgieron dos alas enormes y escamosas, del mismo rojo cobrizo que el cuerpo. La musculatura había aumentado, al igual que su tamaño.

- ¡Doragon Yoroi! - Decía Ushi con una voz grave.

La fuerza le había aumentado, al igual que su velocidad y resistencia. De un empujón, mandó a volar al oso contra una pared de piedra, para después caminar hacia el humano en taparrabos. Aquel tipo, empezó a lanzar con una mano, multitud de lanzas de luz, que impactaban sobre la armadura de dragón de Ushi, provocando leves daños.
Ushi abrió su boca y, una especie de gas extraño, empezó a salir de ella, cubriendo un rango de dos metros a la redonda. Los movimientos del hombre en taparrabos parecían más lentos y torpes, como si aquel gas le afectase a sus habilidades. Las lanzas se movían a una velocidad menor, lo que le daba a Ushi la capacidad de esquivar con facilidad.
Las grandes zarpas de las manos de Ushi, rodearon la cabeza de aquel hombre, mientras con su otra mano y sus zarpas, atravesaba el estómago del pobre hombre, lanzándolo muerto donde estaba el oso.

De pronto, el cuerpo volvió a cambiar, mientras el gas entraba en su cuerpo y volvió a su forma humana. Parecía que tenía algún poder especial, una especie de armadura de escamas rojas cobrizas, algo realmente increíble y poderoso.

08/11/2012

No cabía duda que ese hombre de edad aproximada a la mía, era un usuario de Akuma no Mi de tipo Zoan, eso era casi seguro. ¿Pero qué era esa en lo que se había convertido? ¿Una especie de reptil? ¿Quizá un mítico dragón?
Realmente la respuesta parecía escaparse a mis ojos y a mis pensamientos, razón por la que no elucubré mucho más.
En lugar de eso, decidí que era hora de mostrarse, así que habría que engalanar un poco la escena para hacerlo suficientemente creíble. Quizá con algo de suerte podía explorar más de cerca aquellas ruinas y conocer u obtener algo de cierto valor.
Dediqué unos segundos a pensar en alguna cara conocida, y mediante mi modelaje, en cierto modo el poder que yo tenía, mis manos se tornaron igualmente moradas, al tiempo que los ojos de ambos brazos retornaban su forma a la normal y sobre mi cara se iban adecuando los rasgos, mientras los movía como si de arcilla se tratara con ambas manos, y pronto tomaba la cara de un capitán del G-5 bastante pedante que recordaba casi con exactitud, pero del mismo modo, esto no variaba el tono de pelo.
La cara era ancha y con un gesto de pocos amigos, así que dediqué a prepararme la cara de la misma forma y finalmente tras unos escasos momentos, ya me encontraba trasformado. Esto provocaría que pasara lo que pasara, el renombre de los Vrask quedara intacto.

-"Vaya me he perdido... esto... hola" fingí al tiempo que la cara nueva me hacía totalmente irreconocible, y formaba parte del camuflaje que utilizaría en esta ocasión. Al mismo tiempo hube salido del escondite, como si llevara un rato andando, y con ciertas manchas de arenisca sedimentaria de las rocas que ahí estaban por los ropajes y rasgos nuevos, de forma que podía parecer totalmente creíble. Ahora veríamos a este hombre más de cerca.

Una vez acabada la pelea, apareció alguien en aquel lugar, enfrente de Ushi. Parecía ser el tipo que le andaba siguiendo todo el rato, así que tras las palabras del hombre con cara de pocos amigos, Ushi le miró seriamente, de arriba a abajo. Era algo sospechoso, pero si algo había aprendido Ushi en su larga vida, era a no fijarse en el aspecto de las personas. Aunque eso si, que le siguiera todo el camino y ahora apareciese, no le hacía confiar mucho en aquella persona, y más si había podido ver su identidad de dragón híbrido.
Ushi apretó su puño derecho, mientras fijaba la mirada de su único ojo abierto, el izquierdo, en aquel hombre. Le miraba fijamente, intentando poner nervioso a esa persona y así, tal vez, soltaría información valiosa.

- Al fin decides mostrarte... Dame una explicación de porqué me seguías. - Decía la voz seria de Ushi.

Empezó a apretar su puño derecho con aún más fuerza y este se rodeó por un poco de electricidad. Su mirada seguía fija, con los sentidos concentrados en esa persona, por si algún extraño movimiento que resultara un posible ataque, se fuese a dar a cabo. Debía ser prudente, la vida le había enseñado a serlo y, aquel día, no iba a ser menos.

08/11/2012

Aquél hombre tenía una voz directa y con cierto toque intimidante, pero estaba claro que por mucho ser extraño que fuera, no me iba a aminorar ante él, así que simple y llanamente, procedí a contestarle, de una manera interpretativa ante el papel que quería dar, mucho más cercano y afín, pero no dudaría en afrentarlo de ser un criminal.
Vislumbré con más calidad también la estancia, llena de fetiches pequeños y marcas de sangre por doquier por culpa de aquél individuo que había matado antes de preguntar. Estaba claro que no había sido bien instruido en cuestiones de elocuencia, protocolo y quizá, táctica.

-"Soy Hugo... un aventurero perdido" mentí, pues aunque la cara del individuo no parecía de amigos, todo comentario que estaba diciendo si lo parecía. Al mismo tiempo pretendía parecer asustado para que creyera que se encontraba por delante e esta conversación.

-"No...no te seguía... me he perdido" continué con mi farsa, pero sin desdeñar un posible sobresalto, tanto intelectual como bélico por su parte, por lo cual ciertamente me encontraba preparado, además de contar ya con una formación algo más que básica en el escalafón de la Marina, lo cual se supone que me colocaba algo por encima de una persona estándar. Aunque claro está, ese ser no lo era.

-"¿Qué... fue eso ... que hiciste antes?" terminé la conversación al tiempo que me acercaba algo a él.

Re: [Privado] Un bosque peligroso. [Ushi y Vrask] {Mar 2 Jun 2015 - 23:34}

"¿Un aventurero?" Pensaba. Aquel hombre se creía que Ushi era tonto. Llevaba todo el rato siguiéndole y eso quería decir que algo tenía planeado. No podía permitir que aquel miserable se saliese con la suya. Según decía, era un aventurero que se había perdido y, no solo eso, tenía curiosidad sobre el poder del dragón.

Tenía mala espina sobre aquello. Apretó su puño derecho con aún más fuerza que antes y le lanzó un poderoso golpe directo a la cara de aquel tío. Tenía la intención de acabar con él y, por si fuera poco, lanzaría un poderosísimo rayo eléctrico desde la boca que iría con intenciones de atravesar el estómago de aquel supuesto aventurero.

- Nunca mientas a un dragón, puede descubrir tus mentiras a través de tus latidos. - Dijo con una voz seria.

Tras aquel ataque se acercaría a aquel tipo y le quitaría su sombrero. Saldría de aquella zona por donde había venido. Salió de la cueva y ahora se encontraba de nuevo en el bosque. Ya había hecho todo lo que debía, por lo que empezó a caminar por la densa selva. Agarró unas cuantas frutas para comérselas por el camino, aunque había una que tenía pinta de estar podrida. Entonces una ardilla apareció, subiéndose al hombro del hombre dragón y, sin comerlo ni beberlo, mordió aquella fruta. Ushi lanzó la fruta que parecía estar podrida y le ofreció una con mejor pinta.

- Ten esta mejor. Aquella tenía pinta de estar mala.

[Privado] Un bosque peligroso. [Ushi y Vrask]

[Privado] Un bosque peligroso. [Ushi y Vrask] {Lun 29 Dic 2014 - 23:06}

Re: [Privado] Un bosque peligroso. [Ushi y Vrask] {Lun 29 Dic 2014 - 23:35}

Re: [Privado] Un bosque peligroso. [Ushi y Vrask] {Lun 29 Dic 2014 - 23:53}

Re: [Privado] Un bosque peligroso. [Ushi y Vrask] {Mar 30 Dic 2014 - 0:16}

Re: [Privado] Un bosque peligroso. [Ushi y Vrask] {Mar 30 Dic 2014 - 1:02}

Re: [Privado] Un bosque peligroso. [Ushi y Vrask] {Mar 30 Dic 2014 - 2:12}

Re: [Privado] Un bosque peligroso. [Ushi y Vrask] {Mar 30 Dic 2014 - 2:40}

Re: [Privado] Un bosque peligroso. [Ushi y Vrask] {Mar 30 Dic 2014 - 9:45}

Re: [Privado] Un bosque peligroso. [Ushi y Vrask] {Mar 30 Dic 2014 - 15:12}

Re: [Privado] Un bosque peligroso. [Ushi y Vrask] {Mar 30 Dic 2014 - 16:46}

Re: [Privado] Un bosque peligroso. [Ushi y Vrask] {Mar 30 Dic 2014 - 18:24}

Re: [Privado] Un bosque peligroso. [Ushi y Vrask] {Mar 30 Dic 2014 - 20:36}

Re: [Privado] Un bosque peligroso. [Ushi y Vrask] {Mar 30 Dic 2014 - 21:03}

Re: [Privado] Un bosque peligroso. [Ushi y Vrask] {Mar 30 Dic 2014 - 23:24}

Re: [Privado] Un bosque peligroso. [Ushi y Vrask] {Mar 2 Jun 2015 - 23:34}

Re: [Privado] Un bosque peligroso. [Ushi y Vrask] {}