Kaito Kazuki
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Derian Markov vs Midorima Shintaroe
Escenario: Una isla desconocida, un peligro sin conocimiento. Es una isla dividida por zonas, pero de una forma bastante curiosa, pues su silueta y forma ya son inusuales. Es una isla casi como una torre, se ve como una Jolly Roger si se observa desde el cielo, pero sobre el mar solo se encuentra una pequeña parte de la isla, el resto está bajo el agua, se divide en zonas o niveles los cuales tienen una climatología y ecosistema únicos. Os encontrais en el nivel 1. No hay testigos.
Condiciones:
- Daños on rol, sin posibilidad de muerte.
- A KO.
- Si Midorima pierde, deberá llamar a Derian "Derian-sama" y pasará a deberle un favor.
- Si Derian pierde, Midorima podrá llamarle "Derian-chan".
- Sin saltos de turno.
- En una isla neutral, en un lugar lejano y sin testigos. Preferiblemente de noche.
Turnos: 1: Empieza Midorima 2: Empieza Derian
- Número aleatorio (1,2) : 1
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Vaya isla o lo que sea..- pensó Midorima mientras empezaba a caminar, era curioso el lugar donde había llegado, no le dio demasiada importancia, solo quería recorrer este lugar con calma, sin problemas, estaba en algunas clases de vacaciones. El clima era grato, como si fuera una primavera o bien inicios de esta, sea como sea, el anochecer se acercaba, seguramente en unos cuantos minutos más ya estaría la luna en lo alto comandando el cielo, sería una noche despejada si es que no aparecían más nubes de las que había. Sería una buena noche, y aparte, podría acampar por aquí cerca y quedarse a dormir, no tenía mucho que perder, después de todo parecía que estaba solo en esta isla y eso le venía como anillo al dedo, estar solo servía para organizar mejor sus ideas y también, planear nuevos movimientos, nuevas técnicas, lo que sea.
Buscó con la mirada un gran árbol, que le sirviera de refugio, ante eventuales cambios del clima y esas cosas, no tardó demasiado en encontrar un gran pino, podría ser útil de alguna manera, sin más se quedó allí mientras memorizaba donde quedaba, buscando puntos de referencia, sabía como sobrevivir en estos ambientes, sin más una vez tomó variadas precauciones armó una fogata para poder mantener el calor y mantener a las bestias salvajes alejadas, aunque bueno también contaba con que la futura luna brillará con fuerza y eso le daría un foco de luz más intenso, se sentó apoyando la espalda en el pino mientras esperaba que la noche fuera tranquila, después de todo, las peores bestias se hacen más agresivas cuando la luna llena brilla en lo alto Bien, mañana creo que me dedicaré a explorar esta isla, podría ser interesante que me encuentro a futuro, por ahora solo descansaré. pensó con una gran sonrisa mientras alimentaba el fuego, sus sentidos estaban alerta por si algo lo llegaba a atacar, suspiró tranquilo mientras miraba con pasión el fuego, lo que le daba calor, energía y una nueva esperanza…era extraño, pero así era Midorima.
Buscó con la mirada un gran árbol, que le sirviera de refugio, ante eventuales cambios del clima y esas cosas, no tardó demasiado en encontrar un gran pino, podría ser útil de alguna manera, sin más se quedó allí mientras memorizaba donde quedaba, buscando puntos de referencia, sabía como sobrevivir en estos ambientes, sin más una vez tomó variadas precauciones armó una fogata para poder mantener el calor y mantener a las bestias salvajes alejadas, aunque bueno también contaba con que la futura luna brillará con fuerza y eso le daría un foco de luz más intenso, se sentó apoyando la espalda en el pino mientras esperaba que la noche fuera tranquila, después de todo, las peores bestias se hacen más agresivas cuando la luna llena brilla en lo alto Bien, mañana creo que me dedicaré a explorar esta isla, podría ser interesante que me encuentro a futuro, por ahora solo descansaré. pensó con una gran sonrisa mientras alimentaba el fuego, sus sentidos estaban alerta por si algo lo llegaba a atacar, suspiró tranquilo mientras miraba con pasión el fuego, lo que le daba calor, energía y una nueva esperanza…era extraño, pero así era Midorima.
Derian Markov
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A la tenue luz de la vela, el conde escribía sin descanso. Estaba en una pequeña tienda de campana. Cerca de él, podía escuchar las respiraciones y el pulso de sus tripulantes dormidos en sus sacos, en las otras tiendas. Su oído era lo bastante fino para captarlas aun estando separado de estos por varios metros y las paredes de piel de animal de las tiendas. Le desconcentraban y no le dejaban trabajar. Cansado, se levantó, cogió sus armas y salió de su tienda, apagado la vela de un soplido. Necesitaba dar un paseo para despejarse. Iba vestido con su habitual atuendo de combate: una coraza de acero, protecciones de cuero en brazos y piernas y ropas negras, con una gabardina negra por encima y guantes. De cada lado de su cinto colgaba una pesada espada bastarda. La de la izquierda era de mejor manufactura y más elaborada, mientras que la de la derecha parecía un cuchillo de carnicero de proporciones descomunales. Mientras, a su espalda portaba una tercera espada más grande, con el filo negro como la noche y el mango y la guarda dorados, formado una cruz enjoyada. Era Kokuto Yoru, una de las Saijo O Wazamono.
Caminó en dirección a la foresta, con el ceño fruncido. Podía oler algo extraño en el ambiente. Sí, olía a humano. Y no le resultaba un olor familiar. Algún extraño andaba cerca. Y eso implicaba la posibilidad de una pelea, tal vez incluso una interesante y épica. Activó su haki mantra, y se centró en buscar presencias humanas que le resultasen desconocidas. No tardó nada. Y aun por encima parecía alguien fuerte. Usuario de haki, aunque con un poder inferior al suyo. Daba igual... posiblemente sería una batalla reñida. El vampiro sonrió malévolamente, y de un poderoso salto se impulsó a los árboles. Comenzó a moverse entre estos con una agilidad felina, apenas tocando las ramas. Más parecía que se impulsase en estas y volase... y algo similar hacía. Entonces vio una luz entre los árboles. Se convirtió en murciélago y voló hasta el claro de donde provenía. Se ocultó tras un arbusto y volvió a su forma humana. Espió el lugar, viendo que se trataba de una hoguera, y que un joven reposaba junto a esta. Sin pensárselo más, se levantó y entró en el claro. Entonces se dio cuenta de que el rostro del joven le sonaba.
- Sois más joven de lo que esperaba... y vuestro rostro me es familiar - dijo únicamente, con sequedad y frialdad.
Metió la mano en su gabardina y sacó un taco de carteles de wanted, pasándolos velozmente, hasta encontrar el que buscaba. Miró alternativamente el cartel y al joven, con una expresión extraña, y dijo:
- ¿Qué clase de broma es esta? ¿Sólo tres millones por vuestra cabeza? Casi ni valéis la pena el esfuerzo... sin embargo, me apetece un poco de acción.
Desenvainó a Vanator, la espada de su izquierda, y se puso en una pose de esgrima. Algo muy raro teniendo en cuenta que estaba empuñando una espada bastarda, mucho más pesada y menos móvil que los estoques y floretes.
- Defendeos, o seréis hombre muerto.
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Midorima a ratos alimentaba la fogata, el ambiente estaba tranquilo, casi podía oír los latidos de su propio corazón, escuchaba el viento a lo lejos, incluso uno que otro grillo que paseaba por ahí, era genial estar así, por unos segundos, cerró sus ojos para tratar de dormir, apenas logró dormir unos cinco minutos cuando escuchó la voz de un tipo, abrió los ojos de manera lenta. Lo observó con cautela, su rostro le sonaba a algo, no recordaba bien pero era fuerte, lo notaba con solo verlo, no era un tipo cualquiera y menos si llevaba tantas armas, la que más le llamó la atención era la que sobresalía de sus espaldas, era una espada bastante elegante casi podría decirse que no tendría valor alguno, no le dio importancia y se levantó con calma mientras suspiraba, al parecer se había topado con un tipo gordo.
Si bueno, la recompensa solo es algo superficial, no mide el poder de alguien ¿no crees?
Respondió con una leve sonrisa, ese tipo iba a querer una pelea, y la iba a tener. Shintaro forzaba su mente para tratar de recordar su rostro, le sonaba demasiado como para olvidar una cara como esa, y entonces un recuerdo flash atravesó su memoria, era el Shichibukai Derian Markov, ya solo el título decía que era fuerte. Su sola presencia lo decía, lo observó mientras se ponía en guardia con una de sus espadas, Interesante pensó con calma, pero no quería que luchara con esa espada, quería ver el poder de la espada más grande, la que tenía forma de cruz…le llamaba demasiado la atención. Sonrió con cierta arrogancia mientras estiraba sus extremidades para así estar más flexible.
Shichibukai Derian Markov ¿verdad? Si es así, creo que esto se pondrá interesante pero…¿qué tengo que hacer para que uses esa espada en forma de cruz?
Preguntó con cierto tono divertido, sin más empezó a calentar de forma suave, lanzó un par de puñetazos y patadas al aire para finalmente dar un gran salto, en el momento en que tocó el suelo, y usando su velocidad fue que en pocos segundos apareció frente al Shichibukai, desde ahí sin muchos rodeos, imbuyó su pierna derecha en su Haki Armadura para luego lanzar una patada a la altura de sus costillas, era un ataque más que nada para comenzar, ya luego sabía que tendría que aumentar el ritmo, pero por ahora eso debería bastar para calentar motores. Aparte tenía curiosidad por la respuesta del Shichibukai.
Patada a las costillas [AM][Haki Armadura LVL 2]
Si bueno, la recompensa solo es algo superficial, no mide el poder de alguien ¿no crees?
Respondió con una leve sonrisa, ese tipo iba a querer una pelea, y la iba a tener. Shintaro forzaba su mente para tratar de recordar su rostro, le sonaba demasiado como para olvidar una cara como esa, y entonces un recuerdo flash atravesó su memoria, era el Shichibukai Derian Markov, ya solo el título decía que era fuerte. Su sola presencia lo decía, lo observó mientras se ponía en guardia con una de sus espadas, Interesante pensó con calma, pero no quería que luchara con esa espada, quería ver el poder de la espada más grande, la que tenía forma de cruz…le llamaba demasiado la atención. Sonrió con cierta arrogancia mientras estiraba sus extremidades para así estar más flexible.
Shichibukai Derian Markov ¿verdad? Si es así, creo que esto se pondrá interesante pero…¿qué tengo que hacer para que uses esa espada en forma de cruz?
Preguntó con cierto tono divertido, sin más empezó a calentar de forma suave, lanzó un par de puñetazos y patadas al aire para finalmente dar un gran salto, en el momento en que tocó el suelo, y usando su velocidad fue que en pocos segundos apareció frente al Shichibukai, desde ahí sin muchos rodeos, imbuyó su pierna derecha en su Haki Armadura para luego lanzar una patada a la altura de sus costillas, era un ataque más que nada para comenzar, ya luego sabía que tendría que aumentar el ritmo, pero por ahora eso debería bastar para calentar motores. Aparte tenía curiosidad por la respuesta del Shichibukai.
Patada a las costillas [AM][Haki Armadura LVL 2]
Derian Markov
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Efectivamente... como bien había dicho aquel chico, Midorima, la recompensa no tenía por qué medir el poder real de alguien. Arribor Neus poseía una recompensa de 205.000.00, y había sido la única persona capaz de derrotarle. Con ese potencial, bien podía tener más. Observó los gestos de su rival y estudio sus reacciones y sus emociones empleando sus sentidos. Podía notar el ritmo de sus latidos aumentando por momentos, y podía oler cómo su cuerpo se cargaba de hormonas... ¿excitación? Sí, eso parecía. Por unos momentos, una sonrisa sádica asomó a la boca del conde. Parecía que sí que iba a disfrutar de un buen combate. Las siguientes palabras le arrancaron una leve y casi silenciosa carcajada. Respiró hondo y se calmó. Quería disfrutar del combate pero mantener la mente fría en todo momento.
- Nunca he desenvainado mi Kokuto Yoru en un combate singular, en un uno contra uno. ¿Qué os hace pensar que seréis vos el primero en obligarme a hacerlo?
No parecía emplear ningún arma. Arribor también peleaba desarmado, pero este contaba con su akuma. Y no percibía que Midorima contase con ninguna. El chico calentó un poco dando unos cuantos golpes contra el aire, pare luego saltar repentinamente hacia él. Derian previó sus intenciones con su mantra. Pretendía correr hacia él a una gran velocidad intentando pillarlo desprevenido, para asestarle una patada en el costillar. Una táctica que hubiese funcionado contra un rival más débil. Pero aquella velocidad ni siquiera era suficiente para abrumar a Derian ni en su forma humana. Patético... ni siquiera hubiese necesitado mantra para evitar aquello. Sus propios sentidos de vampiro hubiesen sobrado. Aquel combate iba a ser muy corto. Había sido un movimiento estúpido si se tenía en cuenta que Derian le estaba apuntando con una bastarda. Entre la longitud del brazo y la espada, ni colocándose justo al límite del rango de su arma lograría encajarle la patada. Por ello, en un gesto casi despreciativo, apuntó con Vanator al corazón de Midorima y aguardó quieto a que este se empalase contra la espada en su carga suicida.
- ¿Qué clase de insulto es este? Si no vais a pelear en serio, os mataré.
Si sobrevivía a su defensa, avanzaría hacia él rotando sobre sí al tiempo que cambiaba de postura con la espada, pasando a empuñarla a dos manos. Entonces, con una veloz filigrana tratando de desconcertarlo y que perdiese de vista la trayectoria de su golpe, le lanzaría un poderoso golpe golpe descendente ligeramente en diagonal a su hombro izquierdo, buscando partirlo por la mitad, al tiempo que imbuía su arma en haki.
Gin no buyo: Satsujin [AF] [Haki armadura nvl. 3]
- Nunca he desenvainado mi Kokuto Yoru en un combate singular, en un uno contra uno. ¿Qué os hace pensar que seréis vos el primero en obligarme a hacerlo?
No parecía emplear ningún arma. Arribor también peleaba desarmado, pero este contaba con su akuma. Y no percibía que Midorima contase con ninguna. El chico calentó un poco dando unos cuantos golpes contra el aire, pare luego saltar repentinamente hacia él. Derian previó sus intenciones con su mantra. Pretendía correr hacia él a una gran velocidad intentando pillarlo desprevenido, para asestarle una patada en el costillar. Una táctica que hubiese funcionado contra un rival más débil. Pero aquella velocidad ni siquiera era suficiente para abrumar a Derian ni en su forma humana. Patético... ni siquiera hubiese necesitado mantra para evitar aquello. Sus propios sentidos de vampiro hubiesen sobrado. Aquel combate iba a ser muy corto. Había sido un movimiento estúpido si se tenía en cuenta que Derian le estaba apuntando con una bastarda. Entre la longitud del brazo y la espada, ni colocándose justo al límite del rango de su arma lograría encajarle la patada. Por ello, en un gesto casi despreciativo, apuntó con Vanator al corazón de Midorima y aguardó quieto a que este se empalase contra la espada en su carga suicida.
- ¿Qué clase de insulto es este? Si no vais a pelear en serio, os mataré.
Si sobrevivía a su defensa, avanzaría hacia él rotando sobre sí al tiempo que cambiaba de postura con la espada, pasando a empuñarla a dos manos. Entonces, con una veloz filigrana tratando de desconcertarlo y que perdiese de vista la trayectoria de su golpe, le lanzaría un poderoso golpe golpe descendente ligeramente en diagonal a su hombro izquierdo, buscando partirlo por la mitad, al tiempo que imbuía su arma en haki.
Gin no buyo: Satsujin [AF] [Haki armadura nvl. 3]
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Midorima iba rápido y sus ojos se abrieron como platos al ver que el Shichibukai planeaba empalarlo en su espada, a esa velocidad para esquivarlo tendría que prácticamente sacrificar algo, como llegará a conectar esa espada, su muerte iba a ser inmediata…frenó clavando sus piernas en el suelo creando una pequeña nube de polvo, y giró hacia su izquierda y haciendo así que la espada le hiciera un corte profundo en su brazo derecho, a la altura del hombro, por suerte había recibido eso y nada más, suspiró relajado mientras ahora veía la ofensiva de Derian Markov, era rápido, más que él inclusive usando sus mejores técnica, había quedado desconcertado con sus movimientos, pero logró volver a verlo para de esa manera esquivar su espadazo con una voltereta hacia atrás, retrocedió dando unas tres más generando una distancia de unos diez o quince metros, sintió un gran dolor en su hombro izquierdo, se llevó la mano y notó su sangre…el corte era profundo igual que el otro, dos cortes profundos y la pelea no hacía más que empezar, el Shichibukai era fuerte…era hora de acabar los juegos.
Vale, pelearé en serio, pero aun así…no creo ser capaz de derrotarte. He escuchado mucho de ti, eres un Shichibukai con renombre, la gran mayoría de piratas tiemblan al oír tu nombre. Sé que eres fuerte, quizás no pueda derrotarte y eso se nota, la diferencia es grande y eso que ni siquiera has usado tus máximos poderes.
Pronunció con una sonrisa calmada, sin más dobló sus piernas, apoyó su puño derecho en el suelo mientras que su mano izquierda reposaba suavemente en su muslo izquierdo, miró al Shichibukai de forma serena, y entonces, lentamente su cuerpo empezó a cambiar y ahora echaba humo tal tetera y estaba rojo como tomate, de sus ojos ahora salían rayos verdes…estaba preparado para luchar en serio…o por lo menos, mostrando una gran parte de su potencial, aún le quedaba una técnica pero aún no quería emplearla, era muy pronto…quería ver que tanto podía hacer sin hacer uso del nivel 2 de The Zone Of God. Se levantó tranquilamente mientras sonreía, era hora de comenzar el segundo asalto, esta vez lograría hacer algo mucho mejor.
Digamos que mi orgullo y ego me hacen pensar en la remota posibilidad que uses esa espada, después de todo ahora que me dijiste su nombre más ganas me dan que la uses, por eso…dime una condición para que la uses y haré lo imposible para que lo hagas. Por ahora, que comience el segundo asalto.
Sin esperar respuesta alguna, Midorima desapareció y apareció en pocos segundos a unos cinco metros de Derian, debía tener cuidado con esa espada tan larga, por eso iba con cuidado y planeando con cautela cada paso, dudaba mucho que sus fintas o bien crear un clon de alta calidad con su velocidad fuera a funcionar, según los rumores el Shichibukai poseía una fruta y era una zoan, no sabía el tipo pero la gran mayoría de esas aumentaba los sentidos en gran medida Deja de pensar tanto, solo ataca con fuerza pensó con rabia, apretó su puño derecho mientras ahora se decidía, iba a atacarlo haciendo gala de su velocidad, de sus buenos movimientos y quizás así llamar la atención del espadachín, sin más que pensar volvió a desaparecer para aparecer a sus espaldas, luego de eso volvió a hacerlo para aparecer a su derecha, y desde ahí trató de conectar una poderosa patada en su abdomen, la patada iba cargada con su Haki, y diera o no, para finalizar su ataque lo iba a hacer con un puñetazo al rostro…luego de eso retrocedió un par de metros con una serie de volteretas y quedando con su guardia en alto.
The Zone Of God: Pride [AF][Haki Armadura LVL 2]
Vale, pelearé en serio, pero aun así…no creo ser capaz de derrotarte. He escuchado mucho de ti, eres un Shichibukai con renombre, la gran mayoría de piratas tiemblan al oír tu nombre. Sé que eres fuerte, quizás no pueda derrotarte y eso se nota, la diferencia es grande y eso que ni siquiera has usado tus máximos poderes.
Pronunció con una sonrisa calmada, sin más dobló sus piernas, apoyó su puño derecho en el suelo mientras que su mano izquierda reposaba suavemente en su muslo izquierdo, miró al Shichibukai de forma serena, y entonces, lentamente su cuerpo empezó a cambiar y ahora echaba humo tal tetera y estaba rojo como tomate, de sus ojos ahora salían rayos verdes…estaba preparado para luchar en serio…o por lo menos, mostrando una gran parte de su potencial, aún le quedaba una técnica pero aún no quería emplearla, era muy pronto…quería ver que tanto podía hacer sin hacer uso del nivel 2 de The Zone Of God. Se levantó tranquilamente mientras sonreía, era hora de comenzar el segundo asalto, esta vez lograría hacer algo mucho mejor.
Digamos que mi orgullo y ego me hacen pensar en la remota posibilidad que uses esa espada, después de todo ahora que me dijiste su nombre más ganas me dan que la uses, por eso…dime una condición para que la uses y haré lo imposible para que lo hagas. Por ahora, que comience el segundo asalto.
Sin esperar respuesta alguna, Midorima desapareció y apareció en pocos segundos a unos cinco metros de Derian, debía tener cuidado con esa espada tan larga, por eso iba con cuidado y planeando con cautela cada paso, dudaba mucho que sus fintas o bien crear un clon de alta calidad con su velocidad fuera a funcionar, según los rumores el Shichibukai poseía una fruta y era una zoan, no sabía el tipo pero la gran mayoría de esas aumentaba los sentidos en gran medida Deja de pensar tanto, solo ataca con fuerza pensó con rabia, apretó su puño derecho mientras ahora se decidía, iba a atacarlo haciendo gala de su velocidad, de sus buenos movimientos y quizás así llamar la atención del espadachín, sin más que pensar volvió a desaparecer para aparecer a sus espaldas, luego de eso volvió a hacerlo para aparecer a su derecha, y desde ahí trató de conectar una poderosa patada en su abdomen, la patada iba cargada con su Haki, y diera o no, para finalizar su ataque lo iba a hacer con un puñetazo al rostro…luego de eso retrocedió un par de metros con una serie de volteretas y quedando con su guardia en alto.
The Zone Of God: Pride [AF][Haki Armadura LVL 2]
Derian Markov
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Derian tan sólo cerró los ojos y escuchó las palabras de Midorima en silencio. No reaccionó ni contestó. Su rival comenzó a moverse a su alrededor, y el conde se mantuvo inmóvil igualmente. Bajó la espada y dejó de respirar. No lo necesitaba... era un vampiro. Percibía perfectamente a Midorima con sus sentidos y su mantra. Tan sólo esperó en silencio, estudiando sus intenciones y movimientos. Cuando al fin atacó, se limitó a recubrir su coraza con haki armadura. La pierna golpeó la armadura causando un fuerte estruendo metálico, pero sin abollarla siquiera. Actó seguido levantó su brazo izquierdo, con reflejos sobrehumanos, e interpuso la palma de su mano en la trayectoria del puñetazo. Ni siquiera se molestó en mirarle para defenderse. Imbuyó esta en haki, haciendo que se volviera de color negro metálico. Su rival era fuerte... pero él en su forma humana tenía dieciséis veces la fuerza de un humano entrenado. Aquello no era suficiente para hacerle daño. Notó que el otro se retiraba, y entonces bajó la mano y envainó su espada, abriendo sus ojos de nuevo. Se sacó la Kokuto Yoru y la clavó en el suelo. Entonces comenzó a aflojarse la coraza y la dejó caer al suelo. Tras eso, comenzó a quitarse las protecciones de cuero y la ropa.
- Escúchame bien. Eres fuerte. Tienes potencial, carácter y voluntad. Pero careces de sentido estratégico, capacidad de análisis... y dudas demasiado. No puedes permitirte dudar en una batalla. Mientras no cambies esos errores, jamás podrás soñar siquiera con herirme.
Dejó su atlético torso al descubierto, y extendió sus brazos. Entonces su piel se volvió blanca como el alabastro, más pálida que la de cualquier ser humano. Sus ojos cambiaron de color, tornándose dorados, y su pelo pasó del negro al blanco plateado. Sus orejas se alargaron y agrandaron, recordando ligeramente a las de un murciélago, y dos enormes alas negras de aspecto demoníaco surgieron de su espalda. Derian comenzó a batirlas, y lentamente comenzó a alzarse en el aire. Alzó su mano derecha, y un aura rojiza casi invisible surgió de él, abarcando un área enorme a su alrededor. Era posible que su rival no la viese siquiera. Con este poder pretendía debilitarlo para rematarlo en un único golpe.
- Este mundo está dividido en dos clases de personas: cazadores y presas. Los cazadores son aquellos con la fuerza y la voluntad de imponer sus deseos y vivir de acuerdo únicamente a sus planes y antojos. Las presas, en cambio, son aquellos demasiado débiles o cobardes para autorrealizarse. No merecen ni la lástima de los cazadores. Tú tienes el potencial de ser un cazador, pero te falta voluntad... e inteligencia. Tus ataques carecen de buena planificación. Cualquiera con dos dedos de frente sabe que atacar a puño desnudo a alguien con armadura es mala idea. Incluso para alguien fuerte. No emplearé la Kokuto contra ti, sin embargo te haré el honor de esforzarme un mínimo y enseñarte una de mis técnicas. Sobrevive, y tal vez un día llegues a ser un rival digno.
Derian cerró su puño derecho, este empezó a brillar. De repente en el aire, en torno a él, comenzaron a aparecer espadas de energía roja. Se formaron un total de diez, que formaban un siniestro círculo flotando. El vampiro señaló a Midorima y dijo:
- Kyūketsuki no majutsu: Ken no Gishiki [AMF]
De repente todas las espadas salieron disparadas hacia el chico. Si este no hacía nada para evitarlo, atravesarían su torso y lo matarían. Era un ataque muy veloz y desde múltiples direcciones, lo que limitaba sus opciones bastante. Acabase como acabase aquello, el vampiro no tenía muchas intenciones de seguir peleando. Dudaba que su rival siguiese en condiciones de combatir.
- Escúchame bien. Eres fuerte. Tienes potencial, carácter y voluntad. Pero careces de sentido estratégico, capacidad de análisis... y dudas demasiado. No puedes permitirte dudar en una batalla. Mientras no cambies esos errores, jamás podrás soñar siquiera con herirme.
Dejó su atlético torso al descubierto, y extendió sus brazos. Entonces su piel se volvió blanca como el alabastro, más pálida que la de cualquier ser humano. Sus ojos cambiaron de color, tornándose dorados, y su pelo pasó del negro al blanco plateado. Sus orejas se alargaron y agrandaron, recordando ligeramente a las de un murciélago, y dos enormes alas negras de aspecto demoníaco surgieron de su espalda. Derian comenzó a batirlas, y lentamente comenzó a alzarse en el aire. Alzó su mano derecha, y un aura rojiza casi invisible surgió de él, abarcando un área enorme a su alrededor. Era posible que su rival no la viese siquiera. Con este poder pretendía debilitarlo para rematarlo en un único golpe.
- Área de energía:
- En esta forma puede emitir unas ondas de energía que debilitan a todo el que esté expuesto a ellas. Los Pjs de 20 niveles o más por debajo de Derian se sentirán tan cansados que les costará mucho pelear. Los Pjs de entre 19 y 5 niveles por debajo de Derian se verán bastante debilitados, con lo que les será más complicado pelear. Los de entre 4 por debajo y cinco por encima sólo se verán cansados, como si llevasen varias horas haciendo ejercicio físico. Los que estén más de cinco niveles por encima notarán un ligero agotamiento físico. Una vez dejan de estar expuestos a las ondas (ya sea porque Derian cambió de forma o porque dejó de usarlas) el afectado tarda 3 posts en recuperarse al 100%, aunque desde el mismo momento en que las retira comienza a notar mejoría y a encontrarse más fuerte. Las ondas abarcan un radio de veinte metros con centro en Derian. Visualmente un aura rojiza algo difícil de captar aparece en toda la zona. Las ondas funcionan atacando a los músculos.
- Este mundo está dividido en dos clases de personas: cazadores y presas. Los cazadores son aquellos con la fuerza y la voluntad de imponer sus deseos y vivir de acuerdo únicamente a sus planes y antojos. Las presas, en cambio, son aquellos demasiado débiles o cobardes para autorrealizarse. No merecen ni la lástima de los cazadores. Tú tienes el potencial de ser un cazador, pero te falta voluntad... e inteligencia. Tus ataques carecen de buena planificación. Cualquiera con dos dedos de frente sabe que atacar a puño desnudo a alguien con armadura es mala idea. Incluso para alguien fuerte. No emplearé la Kokuto contra ti, sin embargo te haré el honor de esforzarme un mínimo y enseñarte una de mis técnicas. Sobrevive, y tal vez un día llegues a ser un rival digno.
Derian cerró su puño derecho, este empezó a brillar. De repente en el aire, en torno a él, comenzaron a aparecer espadas de energía roja. Se formaron un total de diez, que formaban un siniestro círculo flotando. El vampiro señaló a Midorima y dijo:
- Kyūketsuki no majutsu: Ken no Gishiki [AMF]
De repente todas las espadas salieron disparadas hacia el chico. Si este no hacía nada para evitarlo, atravesarían su torso y lo matarían. Era un ataque muy veloz y desde múltiples direcciones, lo que limitaba sus opciones bastante. Acabase como acabase aquello, el vampiro no tenía muchas intenciones de seguir peleando. Dudaba que su rival siguiese en condiciones de combatir.
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Su ataque no funcionó, la diferencia de niveles eran mucha. Prácticamente no podía hacerle nada. Escuchó las palabras del Shichibukai, y tenía razón…dudaba mucho y eso le estaba pasando mucha factura, sus golpes no eran estratégicos y apenas podía seguirle el ritmo a su oponente. Notó como es que Derian Markov dejaba clavada en el suelo la espada con la cual anhelaba luchar. Aunque solo era eso, un miserable y vil sueño. Maldijo nuevamente por lo bajo mientras miraba con atención a su rival ahora que estaba más blanco que cualquier cosa. Su instinto le decía que algo malo iba a pasar, estaba preparado para todo o por lo menos, casi todo.
De la nada, empezó a sentirse muy debilitado. Como si sus energías se le fueran arrebatadas de la nada ”Esto no es posible, no debería estar así si apenas hemos intercambiado golpes ¿acaso será una técnica del Shichibukai? Maldito bastardo. pensó mientras trataba de no caer, su cuerpo le pesaba y su técnica dejó de funcionar. Estaba en problemas y muchos. Observó a Derian y vio aquellas malditas cosas rojas, si esas cosas le daban por completo iba a morir, contaba diez si es que su vista algo borrosa, ahora estaba sudando mucho y su respiración era agitada. Apenas podía mantenerse en pie y sus piernas apenas le respondían, su instinto le hizo cubrirse de Haki en sus puntos vitales mientras pensaba alguna manera de salir de ese lugar. El ataque del Shichibukai no iba a tardar en venir y por lo que dijo, se estaba esforzando un poco. Era el todo o nada, tenía que de alguna forma inyectarle poder a sus piernas y esquivar esas cosas sea como sea, evadir las suficientes para seguir respirando un día más.
Observó venir el ataque, tragó saliva nervioso mientras obligaba a sus piernas moverse. Sea lo que sea que le impedía moverse, era una maldición. Las diez cosas se acercaban a gran velocidad, tenía que moverse y ya. Esas cosas se acercaban, eran peligrosas y si le daban iba a quedar como un panel de abejas, luchaba contra su gran debilitamiento mientras veía que las cosas se acercaban, ya era suficiente. Logró moverse a tiempo, dos se clavaron en su brazo derecho, otra en su pierna, un par rozaron su brazo izquierda y las otras casi lo dejan sin ojos. Una logró dejarle sin pelo en su costado derecho, las otras dos se clavaron en su pierna izquierda. El daño era evidente y aunque quisiera era imposible seguir luchando. El Haki disminuyó los daños pero aun así era doloroso y mucho, ya no podía seguir luchando. Sus ojos lentamente se empezaban a cerrar, pero de alguna forma lograba mantenerse en pie.
Vale, perdí…anda ahora mátame. Creo que es justo, al final el cazador ganó. Maldición.
Dijo con lo que eran sus últimas fuerzas, su cuerpo estaba muy herido y sangraba mucho. Solo tres ataques habían bastado para que Derian venciera, su nivel era muy diferente, estaba en otra liga muy diferente…Midorima nunca iba a poder contra él.
De la nada, empezó a sentirse muy debilitado. Como si sus energías se le fueran arrebatadas de la nada ”Esto no es posible, no debería estar así si apenas hemos intercambiado golpes ¿acaso será una técnica del Shichibukai? Maldito bastardo. pensó mientras trataba de no caer, su cuerpo le pesaba y su técnica dejó de funcionar. Estaba en problemas y muchos. Observó a Derian y vio aquellas malditas cosas rojas, si esas cosas le daban por completo iba a morir, contaba diez si es que su vista algo borrosa, ahora estaba sudando mucho y su respiración era agitada. Apenas podía mantenerse en pie y sus piernas apenas le respondían, su instinto le hizo cubrirse de Haki en sus puntos vitales mientras pensaba alguna manera de salir de ese lugar. El ataque del Shichibukai no iba a tardar en venir y por lo que dijo, se estaba esforzando un poco. Era el todo o nada, tenía que de alguna forma inyectarle poder a sus piernas y esquivar esas cosas sea como sea, evadir las suficientes para seguir respirando un día más.
Observó venir el ataque, tragó saliva nervioso mientras obligaba a sus piernas moverse. Sea lo que sea que le impedía moverse, era una maldición. Las diez cosas se acercaban a gran velocidad, tenía que moverse y ya. Esas cosas se acercaban, eran peligrosas y si le daban iba a quedar como un panel de abejas, luchaba contra su gran debilitamiento mientras veía que las cosas se acercaban, ya era suficiente. Logró moverse a tiempo, dos se clavaron en su brazo derecho, otra en su pierna, un par rozaron su brazo izquierda y las otras casi lo dejan sin ojos. Una logró dejarle sin pelo en su costado derecho, las otras dos se clavaron en su pierna izquierda. El daño era evidente y aunque quisiera era imposible seguir luchando. El Haki disminuyó los daños pero aun así era doloroso y mucho, ya no podía seguir luchando. Sus ojos lentamente se empezaban a cerrar, pero de alguna forma lograba mantenerse en pie.
Vale, perdí…anda ahora mátame. Creo que es justo, al final el cazador ganó. Maldición.
Dijo con lo que eran sus últimas fuerzas, su cuerpo estaba muy herido y sangraba mucho. Solo tres ataques habían bastado para que Derian venciera, su nivel era muy diferente, estaba en otra liga muy diferente…Midorima nunca iba a poder contra él.
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