Steve
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Akuma no mi
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Límite de tiempo : Sin fecha límite.
Escenario : Ireos, isla totalmente deshabitada por el ser humano y alejada de la mano de Dios, es montañosa, tiene un pequeño bosque muy frondoso en el centro y hay un poblado en ruinas, abandonada hace mucho tiempo en el sur, la unica zona sin montañas.
Turnos : Lavi, Derian, Lavi...
Condiciones : 1. La victoria se decidirá por moderación, y el reto será a KO.
2. Se harán saltos de turno cada 72 horas (Tres días).
3. Se puede justificar una ausencia para evitar ser saltado.
4. Sin límite de tiempo.
5. Si pierdo, mi título de yonkaikyo pasa a Lavi.
6. Si gano, Lavi deberá entregarme su espada legendaria, Basilisc.
7. El ganador recibe 1.500 de exp, el perdedor 800. En caso de empate, 800.
8. Se conservan las cicatrices de la batalla.
9. La isla será preferiblemente una del Grand Line.
10. Sera de noche
Eichi Tsukasa
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Era una noche oscura y fría en la desolada isla de Ireos dentro del North Blue. Esta es la segunda vez que el pelirrojo arqueólogo de los Sons of Anarchy visitaba esta isla. La primera vez fue hace un par de meses atrás, en aquella oportunidad Lavi tuvo una aventura de aquellas, donde se vieron involucrados un tiburón gigante, un Yonkaikyo (que por casualidad era también un antiguo miembro de la banda) y dos Shichibukais. Probablemente el pelirrojo no volverá a tener una experiencia de ese tipo en un largo tiempo, aunque la verdad el no se queja de su vida. Pese a que le gusta pelear y explorar, el pelirrojo igual aprecia un un tiempo de relajación de vez en cuando. Dejando ese tema en particular de lado, la razón del porque Lavi se encuentra visitando esta formación rocosa una vez más es porque en la ocasión anterior el pirata pelirrojo no tuvo mucha oportunidad de explorar a fondo este desolado lugar debido a la aventura antes mencionada. Lo único que el pelirrojo pudo obtener de la visita anterior fueron unos escritos que, para mala suerte de Lavi, estaban en un estado irreconocible y la letra no era del todo legible para alguien de su nivel. Eso demuestra que no se puede tener todo en la vida, por mucho que uno lo desee.
En la actualidad el joven de cabellos llameantes se encuentra investigando dentro de la zona montañosa de la isla mientras sujeta una pequeña linterna que había traído de su barco por si fuera necesario, Lavi dio justo en el clavo ya que sin la linterna no podría ver muy bien debido a la oscuridad (No es que le afecte mucho, debido a ciertos incidentes en su pasado el se terminó adaptando un poco a la oscuridad, pero igual necesita una linterna de vez en cuando). Mientras observa las rocas de la isla, el pelirrojo se dio cuenta de que las piedras datan de, por lo menos, unos ochocientos años atrás. Esto significa que lo que sea que le haya pasado a esta isla puede que tenga que ver con algún tipo de catástrofe de proporciones épicas que el gobierno haya ocultado. Aunque eso no se puede saber a ciencia cierta, quien sabe, tal vez nunca se descubra lo que le sucedió realmente a esta isla.
El joven meditó en silencio sobre su próximo curso de acción hasta que decidió, el pelirrojo tomó una bolsa que tenía amarrada a su cinturón del pantalón, y luego comenzó a recolectar algunas rocas de la montaña. El pelirrojo no tiene los instrumentos necesarios ahora mismo, porque lo que tendrá que llevar algunas muestras hacia el barco donde podrá analizarlas más a fondo. Una vez terminado con su tarea, Lavi lanzó un sonido de satisfacción para luego mirar a la zona donde se encuentra las ruinas del pueblo antiguo, un poco de investigación extra no le harían mal a nadie. El pelirrojo amaró su bolsa a su cinturón nuevamente y emprendió marcha hacia las ruinas, mientras piensa en su la segunda razón por la cuál decidió visitar esta isla (La primera es solo un extra,para aprovechar la isla).
Resulta que al joven de cabellos rojizos se le ocurrió retar a cierto Yonkaikyo, al tenebroso Derian Markov para ser mas precisos. La razón de esto es para brindarle más apoyo económico a la Banda de los Sons además de información secreta del gobierno, por su puesto, todo hecho en privado para que el gobierno no se entere. Si bien es cierto que la banda ya tiene a un espía en el gobierno como es el caso de Arribor, tal vez sería más beneficioso que tuvieras a dos solo por caso de emergencia. Lavi sabe muy bien que si gana el combate y se convierte en Yonakaikyo tendrá que dejar la banda, al menos de forma pública. Antes de lanzar el reto, el pelirrojo investigó a fondo a Derian, descubriendo que posee un tipo de akuma rara que le hacen convertirle en una especie de vampiro, aunque claro, eso son solo rumores Puede que sean ciertos o no, el caso es que por cautela el pelirrojo trajo consigo un par de ajos y una cruz, algo que supuestamente es débil contra estos seres. El pelirrojo sacudió su cabeza y siguió su camino hacia las ruinas, eso sí con la guardia en alto por si Markov aparece de la nada y comienza a atacar.
En la actualidad el joven de cabellos llameantes se encuentra investigando dentro de la zona montañosa de la isla mientras sujeta una pequeña linterna que había traído de su barco por si fuera necesario, Lavi dio justo en el clavo ya que sin la linterna no podría ver muy bien debido a la oscuridad (No es que le afecte mucho, debido a ciertos incidentes en su pasado el se terminó adaptando un poco a la oscuridad, pero igual necesita una linterna de vez en cuando). Mientras observa las rocas de la isla, el pelirrojo se dio cuenta de que las piedras datan de, por lo menos, unos ochocientos años atrás. Esto significa que lo que sea que le haya pasado a esta isla puede que tenga que ver con algún tipo de catástrofe de proporciones épicas que el gobierno haya ocultado. Aunque eso no se puede saber a ciencia cierta, quien sabe, tal vez nunca se descubra lo que le sucedió realmente a esta isla.
El joven meditó en silencio sobre su próximo curso de acción hasta que decidió, el pelirrojo tomó una bolsa que tenía amarrada a su cinturón del pantalón, y luego comenzó a recolectar algunas rocas de la montaña. El pelirrojo no tiene los instrumentos necesarios ahora mismo, porque lo que tendrá que llevar algunas muestras hacia el barco donde podrá analizarlas más a fondo. Una vez terminado con su tarea, Lavi lanzó un sonido de satisfacción para luego mirar a la zona donde se encuentra las ruinas del pueblo antiguo, un poco de investigación extra no le harían mal a nadie. El pelirrojo amaró su bolsa a su cinturón nuevamente y emprendió marcha hacia las ruinas, mientras piensa en su la segunda razón por la cuál decidió visitar esta isla (La primera es solo un extra,para aprovechar la isla).
Resulta que al joven de cabellos rojizos se le ocurrió retar a cierto Yonkaikyo, al tenebroso Derian Markov para ser mas precisos. La razón de esto es para brindarle más apoyo económico a la Banda de los Sons además de información secreta del gobierno, por su puesto, todo hecho en privado para que el gobierno no se entere. Si bien es cierto que la banda ya tiene a un espía en el gobierno como es el caso de Arribor, tal vez sería más beneficioso que tuvieras a dos solo por caso de emergencia. Lavi sabe muy bien que si gana el combate y se convierte en Yonakaikyo tendrá que dejar la banda, al menos de forma pública. Antes de lanzar el reto, el pelirrojo investigó a fondo a Derian, descubriendo que posee un tipo de akuma rara que le hacen convertirle en una especie de vampiro, aunque claro, eso son solo rumores Puede que sean ciertos o no, el caso es que por cautela el pelirrojo trajo consigo un par de ajos y una cruz, algo que supuestamente es débil contra estos seres. El pelirrojo sacudió su cabeza y siguió su camino hacia las ruinas, eso sí con la guardia en alto por si Markov aparece de la nada y comienza a atacar.
Derian Markov
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"Y he aquí que comienza una nueva noche de caza. El hábil depredador avanza creyendo tener a su presa acorralada." Ni un sólo sonido se escapa al finísimo oído de Derian Markov. Hasta el último aroma de la noche era captado por su finísimo olfato. Y por supuesto, percibía todas las vibraciones que le llegaban del suelo hasta el árbol donde estaba agazapado. Sus ojos color dorado refulgían con fiereza en la oscuridad. Captaba todos los movimientos en la espesa selva. Nada se escapa a su atención, pues no tenía la atención puesta en nada en particular. Se limitaba a mantener el lugar bajo control, en busca de aquel insensato que venía buscando la muerte...
Unos días más atrás, mientras surcaba el mar en el navío de los Markov, le llegó una carta de un pirata retándole formalmente a un duelo por el puesto de Yonkaikyo. El lugar elegido para el combate era Ireos. Ireos... Derian había esbozado una sonrisa sarcástica cuando leyó aquello. Esa isla era su cruz, una espina clavada en su orgullo. Una de sus primeras expediciones arqueológicas había sido en aquella isla, y casi le había costado la vida. Era un buen momento para ir. Acabaría con dos problemas de una vez: vencería al pobre infeliz conservando su puesto de yonkaikyo y de paso continuaría con la expedición fracasada y desentrañaría el misterio de los adoradores de Keyen.
Habían llegado aquella misma tarde, y desembarcado en una bahía oculta que su tripulación ya conocía gracias a su anterior estancia en Ireos. El conde había pasado toda la tarde hasta el anochecer durmiendo en su ataúd, descansando para estar listo para la batalla. Cuando el último rayo de sol hubo desaparecido, el ataúd del vampiro se abrió silenciosamente y el siniestro conde se levantó. Dejó que el instinto cazador le invadiese. Su piel se hizo más pálida, y sus fríos ojos azules se volvieron dorados. El cabello, habitualmente oscuro como la noche, se le volvió blanco plateado, y los colmillos le crecieron. Se colocó su coraza de acero bajo su gabardina negra y sus protecciones de cuero en brazos y piernas. Por último se ajustó a Vanator, su espada familiar al cinto. Listo para el combate, salió a cubierta y alzó el vuelo transformado en murciélago.
"Con confianza, el depredador ataca a su presa seguro de su victoria. No sabe que ha caído en la trampa, y el cazador se ha convertido en cazador." Letal y silencioso como la muerte, Derian se giró desenvainando a Vanator y atravesando la cabeza de la fiera con el mismo movimiento. Un enorme Medustier, grandes felinos similares a panteras con tentáculos acabados en pinchos, acababa de subir a su rama para comérselo. Sin embargo el conde era demasiado rápido y fuerte. La fiera gorgoteó y comenzó a sufrir espasmos mientras la punta de Vanator le asomaba por la nuca. Derian agarró por el pellejo al cadáver aun caliente del animal, sujetándolo con una sola mano (lo que demostraba una fuerza increíble, pues el felino era de tamaño considerable). Le arrancó la espada y la clavó en la rama, tras lo cual pasó a manejar el cuerpo con ambas manos y le hincó los dientes en una arteria del cuello. Succionó velozmente la sangre, y al cabo de unos diez segundos apartó su boca ensangrentada del mordisco y dejó caer la bestia al suelo. Se relamió con gusto (tenía bastante hambre antes de aquello) y sacó un pañuelo con el que se limpió la boca y el filo de la espada. Envainó de nuevo, con una media sonrisa de complacencia y de repente se puso tieso. Percibía un aroma a humano. ¿Su rival? Se agazapó entre las sombras del árbol y esperó a verlo bien. Sí, debía ser él. Pelirrojo y con una espada... ¿una espada? Se fijó bien en la misma y no pudo evitar quedarse boquiabierto por unos momentos. Era la legendaria Basilisc. Ahora tenía aun más ganas de combatir. Si derrotaba a su rival, le quitaría aquel preciada arma. Ocultando sus sentimientos y adoptando una actitud fría e indolente, saltó del árbol cayendo frente a su rival, pocos metros por delante de él.
- Qué tenemos aquí... un gallardo pirata que pretende hacer frente al malvado conde. Podría decirse que me pretendéis cazar. Interesante, cuanto menos.
Los ojos dorado del vampiro relucieron con codicia al ver su espada. A pesar de que estaban en penumbra, mientras hablaba era difícil no ver sus prominentes colmillos, aun ensangrentados. Derian dio un par de pasos hacia su derecha, en dirección a una roca curiosamente poligonal. Era en realidad un bloque de piedra desgastado. Le arrancó musgo de encima poco a poco, desvelando unos grabados en la piedra en una lengua antigua ya desaparecida hacia siglos. De esta Derian entendía muy poco, pero había llegado a traducir algunos símbolos en su anterior expedición.
- ¿Os gusta la historia, pirata Lavi? A mi me apasiona. Me hice Yonkaikyo para que el Gobierno me ayudase en mis investigaciones arqueológicas. Subvenciones, ayudantes, acceso privilegiado a las mejores bibliotecas... - esbozó una media sonrisa - Y como interesado en la historia, me interesa vuestra magnífica espada. Hagamos esto interesante. Vos con este combate tenéis posibilidad de obtener beneficios. Yo, ninguno a parte de una posible segunda cena. Si lográis vencerme, tendréis vuestro puesto de Yonkaikyo. Si os venzo, quiero vuestra espada y a cambio os dejaré marchar vivo olvidando vuestra insolencia de retarme. Palabra de conde.
Las palabras del aristócratas era amables y educadas, pero Derian no puedo evitar imprimir un toque de frialdad como era habitual en él. Sus siniestros ojos se clavaron en los de Lavi, mientras apoyaba una mano en el pomo de su espada y esperaba su respuesta.
Unos días más atrás, mientras surcaba el mar en el navío de los Markov, le llegó una carta de un pirata retándole formalmente a un duelo por el puesto de Yonkaikyo. El lugar elegido para el combate era Ireos. Ireos... Derian había esbozado una sonrisa sarcástica cuando leyó aquello. Esa isla era su cruz, una espina clavada en su orgullo. Una de sus primeras expediciones arqueológicas había sido en aquella isla, y casi le había costado la vida. Era un buen momento para ir. Acabaría con dos problemas de una vez: vencería al pobre infeliz conservando su puesto de yonkaikyo y de paso continuaría con la expedición fracasada y desentrañaría el misterio de los adoradores de Keyen.
Habían llegado aquella misma tarde, y desembarcado en una bahía oculta que su tripulación ya conocía gracias a su anterior estancia en Ireos. El conde había pasado toda la tarde hasta el anochecer durmiendo en su ataúd, descansando para estar listo para la batalla. Cuando el último rayo de sol hubo desaparecido, el ataúd del vampiro se abrió silenciosamente y el siniestro conde se levantó. Dejó que el instinto cazador le invadiese. Su piel se hizo más pálida, y sus fríos ojos azules se volvieron dorados. El cabello, habitualmente oscuro como la noche, se le volvió blanco plateado, y los colmillos le crecieron. Se colocó su coraza de acero bajo su gabardina negra y sus protecciones de cuero en brazos y piernas. Por último se ajustó a Vanator, su espada familiar al cinto. Listo para el combate, salió a cubierta y alzó el vuelo transformado en murciélago.
"Con confianza, el depredador ataca a su presa seguro de su victoria. No sabe que ha caído en la trampa, y el cazador se ha convertido en cazador." Letal y silencioso como la muerte, Derian se giró desenvainando a Vanator y atravesando la cabeza de la fiera con el mismo movimiento. Un enorme Medustier, grandes felinos similares a panteras con tentáculos acabados en pinchos, acababa de subir a su rama para comérselo. Sin embargo el conde era demasiado rápido y fuerte. La fiera gorgoteó y comenzó a sufrir espasmos mientras la punta de Vanator le asomaba por la nuca. Derian agarró por el pellejo al cadáver aun caliente del animal, sujetándolo con una sola mano (lo que demostraba una fuerza increíble, pues el felino era de tamaño considerable). Le arrancó la espada y la clavó en la rama, tras lo cual pasó a manejar el cuerpo con ambas manos y le hincó los dientes en una arteria del cuello. Succionó velozmente la sangre, y al cabo de unos diez segundos apartó su boca ensangrentada del mordisco y dejó caer la bestia al suelo. Se relamió con gusto (tenía bastante hambre antes de aquello) y sacó un pañuelo con el que se limpió la boca y el filo de la espada. Envainó de nuevo, con una media sonrisa de complacencia y de repente se puso tieso. Percibía un aroma a humano. ¿Su rival? Se agazapó entre las sombras del árbol y esperó a verlo bien. Sí, debía ser él. Pelirrojo y con una espada... ¿una espada? Se fijó bien en la misma y no pudo evitar quedarse boquiabierto por unos momentos. Era la legendaria Basilisc. Ahora tenía aun más ganas de combatir. Si derrotaba a su rival, le quitaría aquel preciada arma. Ocultando sus sentimientos y adoptando una actitud fría e indolente, saltó del árbol cayendo frente a su rival, pocos metros por delante de él.
- Qué tenemos aquí... un gallardo pirata que pretende hacer frente al malvado conde. Podría decirse que me pretendéis cazar. Interesante, cuanto menos.
Los ojos dorado del vampiro relucieron con codicia al ver su espada. A pesar de que estaban en penumbra, mientras hablaba era difícil no ver sus prominentes colmillos, aun ensangrentados. Derian dio un par de pasos hacia su derecha, en dirección a una roca curiosamente poligonal. Era en realidad un bloque de piedra desgastado. Le arrancó musgo de encima poco a poco, desvelando unos grabados en la piedra en una lengua antigua ya desaparecida hacia siglos. De esta Derian entendía muy poco, pero había llegado a traducir algunos símbolos en su anterior expedición.
- ¿Os gusta la historia, pirata Lavi? A mi me apasiona. Me hice Yonkaikyo para que el Gobierno me ayudase en mis investigaciones arqueológicas. Subvenciones, ayudantes, acceso privilegiado a las mejores bibliotecas... - esbozó una media sonrisa - Y como interesado en la historia, me interesa vuestra magnífica espada. Hagamos esto interesante. Vos con este combate tenéis posibilidad de obtener beneficios. Yo, ninguno a parte de una posible segunda cena. Si lográis vencerme, tendréis vuestro puesto de Yonkaikyo. Si os venzo, quiero vuestra espada y a cambio os dejaré marchar vivo olvidando vuestra insolencia de retarme. Palabra de conde.
Las palabras del aristócratas era amables y educadas, pero Derian no puedo evitar imprimir un toque de frialdad como era habitual en él. Sus siniestros ojos se clavaron en los de Lavi, mientras apoyaba una mano en el pomo de su espada y esperaba su respuesta.
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Un gélido viento cruza los enormes valles montañosos de la isla. Un manto de oscuridad cubre Ireos, lo único visible que se puede apreciar es lo que esta iluminado gracias a la pálida luz de la luna llena. Todo este ambiente le dio al joven pelirrojo un escalofrío que cruzó por toda su columna, pero no en miedo, sino más bien en ansiedad y nerviosismo. Ya han pasado unas tres horas desde que el joven pirata y aun no hay rastro del Yonkakaikyo de nombre Derian Markov. Pese a eso, una extraña sensación invadió el cuerpo y mente del pelirrojo, casi como si fuera un presentimiento de que algo grande esta a punto de suceder. ¿De que se trata?, pues el joven pirata irá a averiguarlo. Hace algún rato Lavi apagó la luz de su linterna para ahorrar batería y usar el objeto más adelante para una situación más seria, además, según sabe los vampiros son criaturas que son algo sensibles a la luz, por lo que la linterna podría ser de mucha utilidad para cuando me enfrente contra Markov, eso si logro encontrarle en esta enorme isla. -Tsk, maldito Markov. Mira que escoger un lugar lúgubre y deshabitado para nuestro duelo-. El pelirrojo suspiró y siguió caminando en silencio, lo hecho ya está y no hay nada que hacer ahora.
Unos metro más adelante, el joven Lavi se dio cuenta de que el terreno comenzó a cambiar, el suelo que antes era algo desnivelado y con mucha tierra, ahora es plano con ciertos rasgos de vegetación negra que de día destella con su verdura y clareza al recibir los rayos del sol. El joven pelirrojo tragó en seco al ver la gran entrada que lleva directamente hacia el espero bosque, pese la la sensación de inseguridad que se encuentra experimentando en este momento, el joven pirata no puede evitar sorprenderse al ver la notable diferencia entre las zonas de la isla en cuanto a los ecosistemas, es como si tuvieras climas totalmente distintos. Lavi parpadeo al notar cierto detalle de gran importancia, el pirata estaba seguro de que se dirigía hacia el centro de Ireos donde se encuentran las ruinas del pueblo. Al final simplemente terminó encogiéndose de hombros y con un suspiro de resignación el joven de cabellos rojizos se adentró dentro de la espesa selva, sin saber lo que le depara dentro de esta.
¿Cuanto tiempo habrá pasado desde que entró? ¿Segundos? ¿Minutos? ¿Horas?. Eso el pelirrojo no lo puede responder con exactitud, el joven inmediatamente se dio cuenta de que una vez dentro del bosque pierdes total sentido de orientación, es eso o simplemente solo le pase a el debido a la ansiedad y nerviosismo en este momento por culpa de aquel presentimiento que ha estado experimentando desde que puso un pie en la isla, ya que dicho presentimiento se hizo más fuerte una vez que Lavi ingresó al bosque, por lo que tal vez lo que sea que le este dando estas sensaciones al pirata puede que se encuentre aquí dentro. El pelirrojo cerró los ojos por unos segundos, y luego siguió caminando por el sendero, no sin antes marcar el terreno con algo por si se perdía, lo cuál puede ser muy sencillo en este tipo de situaciones. Es en eso cuando sucedió, el pelirrojo empezó a sentirse observado por unos ojos penetrantes, o puede que simplemente sea su propia paranoia que le este jugando una mala pasada. Con cuidado, el joven tomó su linterna y apuntó hacia los árboles. Entrecerró los ojos al notar que no hay nada fuera de lo común, solo árboles con sus ramas balanceándose debido el viento.
El pelirrojo se dio un paso atrás al ver que algo o alguien cayó desde los arboles para quedar justo enfrente de el, debido a la sorpresa el joven no pudo evitar soltar la linterna y que esta cayera en la tierra. Debido a la oscuridad el pelirrojo no puede apreciar muy bien lo que tiene en frente, pero si pudo notar algo que lo dejó estático. Una par de colmillos ensangrentados resplandecen bajo la luz de la luna. Lavi entrecerró sus ojos y observó fijamente a la oscursa silueta sin mover casi ningún musculo ¿A caso este tipo ... podría ser...?. -Qué tenemos aquí... un gallardo pirata que pretende hacer frente al malvado conde. Podría decirse que me pretendéis cazar. Interesante, cuanto menos-. No cabe duda, esa voz fría, esos grandes colmillos, la forma en que le habló al pelirrojo. Se trata nada más ni nada menos que del Yonakaikyo Derian Markov y su razón de estar en esta isla. -Al fin te encuentro ... Markov-.
El oscuro ser no dijo nada, y simplemente se acercó hacia un roca. Fruncí el ceño al ver su forma de actuar, para ser un Yonkaikyo no se comporta como tal, pero quien es el para juzgar a la gente. El pelirrojo se limitó a esperar que Markov terminara ... con lo que sea que estuviera haciendo. Pudo observar como la silueta leyó algo escrito en la roca, para luego por fin dirigirme la palabra. -¿Os gusta la historia, pirata Lavi? A mi me apasiona. Me hice Yonkaikyo para que el Gobierno me ayudase en mis investigaciones arqueológicas. Subvenciones, ayudantes, acceso privilegiado a las mejores bibliotecas. Y como interesado en la historia, me interesa vuestra magnífica espada. Hagamos esto interesante. Vos con este combate tenéis posibilidad de obtener beneficios. Yo, ninguno a parte de una posible segunda cena. Si lográis vencerme, tendréis vuestro puesto de Yonkaikyo. Si os venzo, quiero vuestra espada y a cambio os dejaré marchar vivo olvidando vuestra insolencia de retarme. Palabra de conde-. El pelirrojo entrecerró sus ojos, meditando la propuesta hecho por aquel conde. Enserio, el pirata comenzó a respetar aunque sea un poco a su rival, el pelirrojo encuentra sus razones muy nobles para ser un perro del gobierno, pero el igual tiene sus propias razones para retar al conde a un duelo por su título de Yonkaikyo.
-Me parece bien, pero que sepas que no voy a contenerme. Tengo mis propias razones para ser Yonkaikyo, quiero proteger a mi banda cueste lo que cueste aunque mi vida se termine. Nuestra banda ha pasado por momentos difíciles, y esto es lo único que se me ocurre para sacarla a flote, es por eso que... -Lavi miró fijamente al vampiro con una expresión de determinación - definitivamente ganaré, no puedo darme el lujo de perder aquí sabiendo que muchas personas confían que venceré-. Después decir eso, el pelirrojo tomó cuidadosamente la linterna del suelo y apuntó hacia el conde para poder por fin ver su verdadera apariencia. A primera vista Markov parecía una persona común y corriente, pero si es verdad que es un vampiro puede que este aparentando tener una edad que no posee. Tranquilamente el pirata guardó su linterna y se puso en su posición clásica de combate. -Ven Markov, terminemos esto de una vez por todas-.
Unos metro más adelante, el joven Lavi se dio cuenta de que el terreno comenzó a cambiar, el suelo que antes era algo desnivelado y con mucha tierra, ahora es plano con ciertos rasgos de vegetación negra que de día destella con su verdura y clareza al recibir los rayos del sol. El joven pelirrojo tragó en seco al ver la gran entrada que lleva directamente hacia el espero bosque, pese la la sensación de inseguridad que se encuentra experimentando en este momento, el joven pirata no puede evitar sorprenderse al ver la notable diferencia entre las zonas de la isla en cuanto a los ecosistemas, es como si tuvieras climas totalmente distintos. Lavi parpadeo al notar cierto detalle de gran importancia, el pirata estaba seguro de que se dirigía hacia el centro de Ireos donde se encuentran las ruinas del pueblo. Al final simplemente terminó encogiéndose de hombros y con un suspiro de resignación el joven de cabellos rojizos se adentró dentro de la espesa selva, sin saber lo que le depara dentro de esta.
¿Cuanto tiempo habrá pasado desde que entró? ¿Segundos? ¿Minutos? ¿Horas?. Eso el pelirrojo no lo puede responder con exactitud, el joven inmediatamente se dio cuenta de que una vez dentro del bosque pierdes total sentido de orientación, es eso o simplemente solo le pase a el debido a la ansiedad y nerviosismo en este momento por culpa de aquel presentimiento que ha estado experimentando desde que puso un pie en la isla, ya que dicho presentimiento se hizo más fuerte una vez que Lavi ingresó al bosque, por lo que tal vez lo que sea que le este dando estas sensaciones al pirata puede que se encuentre aquí dentro. El pelirrojo cerró los ojos por unos segundos, y luego siguió caminando por el sendero, no sin antes marcar el terreno con algo por si se perdía, lo cuál puede ser muy sencillo en este tipo de situaciones. Es en eso cuando sucedió, el pelirrojo empezó a sentirse observado por unos ojos penetrantes, o puede que simplemente sea su propia paranoia que le este jugando una mala pasada. Con cuidado, el joven tomó su linterna y apuntó hacia los árboles. Entrecerró los ojos al notar que no hay nada fuera de lo común, solo árboles con sus ramas balanceándose debido el viento.
El pelirrojo se dio un paso atrás al ver que algo o alguien cayó desde los arboles para quedar justo enfrente de el, debido a la sorpresa el joven no pudo evitar soltar la linterna y que esta cayera en la tierra. Debido a la oscuridad el pelirrojo no puede apreciar muy bien lo que tiene en frente, pero si pudo notar algo que lo dejó estático. Una par de colmillos ensangrentados resplandecen bajo la luz de la luna. Lavi entrecerró sus ojos y observó fijamente a la oscursa silueta sin mover casi ningún musculo ¿A caso este tipo ... podría ser...?. -Qué tenemos aquí... un gallardo pirata que pretende hacer frente al malvado conde. Podría decirse que me pretendéis cazar. Interesante, cuanto menos-. No cabe duda, esa voz fría, esos grandes colmillos, la forma en que le habló al pelirrojo. Se trata nada más ni nada menos que del Yonakaikyo Derian Markov y su razón de estar en esta isla. -Al fin te encuentro ... Markov-.
El oscuro ser no dijo nada, y simplemente se acercó hacia un roca. Fruncí el ceño al ver su forma de actuar, para ser un Yonkaikyo no se comporta como tal, pero quien es el para juzgar a la gente. El pelirrojo se limitó a esperar que Markov terminara ... con lo que sea que estuviera haciendo. Pudo observar como la silueta leyó algo escrito en la roca, para luego por fin dirigirme la palabra. -¿Os gusta la historia, pirata Lavi? A mi me apasiona. Me hice Yonkaikyo para que el Gobierno me ayudase en mis investigaciones arqueológicas. Subvenciones, ayudantes, acceso privilegiado a las mejores bibliotecas. Y como interesado en la historia, me interesa vuestra magnífica espada. Hagamos esto interesante. Vos con este combate tenéis posibilidad de obtener beneficios. Yo, ninguno a parte de una posible segunda cena. Si lográis vencerme, tendréis vuestro puesto de Yonkaikyo. Si os venzo, quiero vuestra espada y a cambio os dejaré marchar vivo olvidando vuestra insolencia de retarme. Palabra de conde-. El pelirrojo entrecerró sus ojos, meditando la propuesta hecho por aquel conde. Enserio, el pirata comenzó a respetar aunque sea un poco a su rival, el pelirrojo encuentra sus razones muy nobles para ser un perro del gobierno, pero el igual tiene sus propias razones para retar al conde a un duelo por su título de Yonkaikyo.
-Me parece bien, pero que sepas que no voy a contenerme. Tengo mis propias razones para ser Yonkaikyo, quiero proteger a mi banda cueste lo que cueste aunque mi vida se termine. Nuestra banda ha pasado por momentos difíciles, y esto es lo único que se me ocurre para sacarla a flote, es por eso que... -Lavi miró fijamente al vampiro con una expresión de determinación - definitivamente ganaré, no puedo darme el lujo de perder aquí sabiendo que muchas personas confían que venceré-. Después decir eso, el pelirrojo tomó cuidadosamente la linterna del suelo y apuntó hacia el conde para poder por fin ver su verdadera apariencia. A primera vista Markov parecía una persona común y corriente, pero si es verdad que es un vampiro puede que este aparentando tener una edad que no posee. Tranquilamente el pirata guardó su linterna y se puso en su posición clásica de combate. -Ven Markov, terminemos esto de una vez por todas-.
Derian Markov
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fuerza
Fortaleza
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Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
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Akuma no mi
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Derian escuchó las palabras de Lavi en silencio. El que quisiese proteger a su banda le daba más bien igual. De hecho si su banda necesitaba ser protegida era que no eran más que un hatajo de presas débiles. Un cazador no necesitaba de nadie para vivir su vida, y desde luego no estaba obligado a proteger a presas. Sin embargo, eso era la decisión del pirata. Si quería defender a semejantes debiluchos, allá él. Desde luego Derian no se lo iba a impedir... excepto, como en aquel caso, si contravenía a sus intereses. No iba a dejar que le quitasen su puesto de yonkaikyo.
- Tu banda ya puede irse buscando otra manera de protegerse, porque no voy a entregar mi título a nadie.
Mientras decía esto, desenvainó a Vanator y activó su Tsuki no Kage. Creo un espejismo de sí mismo exactamente en el lugar donde estaba, y retrocedió caminando de espaldas, ocultándose entre las sombras. Gracias a sus dotes de vampiro y su extremo sigilo pudo escabullirse sin hacer ruido, y dudaba que Lavi sospechase de la estratagema. El espejismo había tapado su retirada ocultándole a la vista del pirata. Sin embargo no tardaría en notar el engaño al ver que no hacía nada más que empuñar su espada y mirarle sin atacar. Sus ilusiones eran útiles pero limitadas. Eran meramente visuales. Si las atacaban eran destruidas, y no causaban ruidos. Pero al menos eran muy realistas, y de noche daban aun más el pego. Derian se ocultó tras un árbol y se transformó en murciélago. Voló hasta las copas de los árboles y se situó justo encima de su rival. En mitad del aire se transformó repentinamente en vampiro de nuevo y cayó tras él lanzándole un tajo descendente en mitad del aire hacia su hombro izquierdo. Si le daba, probablemente le desgarraría este y el acero le rajaría la espalda. Tras esto, se apartaría de un salto y crearía una ilusión más de si mismo (deshaciendo la anterior) junto a si mismo antes de que el otro se girase, para que no supiese cual era el verdadero.
Gin aki [AMF]
- Tu banda ya puede irse buscando otra manera de protegerse, porque no voy a entregar mi título a nadie.
Mientras decía esto, desenvainó a Vanator y activó su Tsuki no Kage. Creo un espejismo de sí mismo exactamente en el lugar donde estaba, y retrocedió caminando de espaldas, ocultándose entre las sombras. Gracias a sus dotes de vampiro y su extremo sigilo pudo escabullirse sin hacer ruido, y dudaba que Lavi sospechase de la estratagema. El espejismo había tapado su retirada ocultándole a la vista del pirata. Sin embargo no tardaría en notar el engaño al ver que no hacía nada más que empuñar su espada y mirarle sin atacar. Sus ilusiones eran útiles pero limitadas. Eran meramente visuales. Si las atacaban eran destruidas, y no causaban ruidos. Pero al menos eran muy realistas, y de noche daban aun más el pego. Derian se ocultó tras un árbol y se transformó en murciélago. Voló hasta las copas de los árboles y se situó justo encima de su rival. En mitad del aire se transformó repentinamente en vampiro de nuevo y cayó tras él lanzándole un tajo descendente en mitad del aire hacia su hombro izquierdo. Si le daba, probablemente le desgarraría este y el acero le rajaría la espalda. Tras esto, se apartaría de un salto y crearía una ilusión más de si mismo (deshaciendo la anterior) junto a si mismo antes de que el otro se girase, para que no supiese cual era el verdadero.
Gin aki [AMF]
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El joven pelirrojo mira de forma atenta a su oponente, al tiempo de que activa su intangibilidad para empezar la pelea. El viento sopla con fuerza, y las copas de los árboles se mueven de izquierda a derecha debido a eso. El joven de ojos verdes ya comenzó a sentir la presión que conlleva enfrentarse a un oponente de este calibre. Lavi solo ha sentido este tipo de presión dos veces en su vida, la primera fue en la batalla contra su maestro, y la segunda fue en el enfrentamiento que tuvo frente a Vector, aquella despreciable persona que borró sus primeros once años de vida, es por eso que el pelirrojo no le perdonará nunca y el mismo no podrá estar tranquilo hasta que vea que Vector se encuentre a varios metros bajo tierra, preferiblemente muerto aunque enterrarle vivo tampoco es una mala idea. Pero ahora no es momento de pensar en eso, ahora hay que ocuparse primero de Markov.
Pasaron unos pocos minutos, y el joven pirata se extraño al fijarse que su oponente aún no ha hecho su movimiento, de hecho Markov se encuentra totalmente inmóvil, el pelirrojo se pregunta incluso si todavía sigue respirando. El joven entrecerró los ojos y se acercó lentamente hacia el conde en caso de que sea un trampa, pero terminó arqueando sus cejas en señal de sorpresa al ver que incluso estando a pocos centímetros del vampiro este no toma ventaja e intenta atacarle. Lavi entrecerró sus ojos en señal de sospecha, y de forma lenta y sutil llevó su mano hasta el pecho de Markov. Imaginen cuanto fue su sorpresa al ver que su mano pasó a través del cuerpo del Yonkaikyo. El cuerpo de vampiro se devaneció en el aire como si nunca hubiera estado allí, lo que hizo que el pelirrojo despejara todas interrogantes de su mente. No cabe la menor duda de es una trampa que Markov preparó de antemano y el joven pelirrojo ha caído en ella.
El pelirrojo comenzó a mirar en todas direcciones con el propósito de encontrar al verdadero conde, pero este se escondió de tal forma que el ojo humano no podría encontrarle, mucho menos en la oscuridad de la noche. Lavi entonces recordó algo que leyó hace tiempo acerca de los vampiros, según las leyendas estos tienen el poder de convertirse en murciélagos para pasar desapercibidos, cualquier persona que los viera solamente le considerarían como un animal común y corriente. Lo más seguro es que Derian haya hecho lo mismo para escabullirse, más encima un animal de ese tamaño sería muy difícil de apreciar en un bosque lúgubre. Repentinamente el pelirrojo observó como algo cortó a través de su hombro y espalda, como una especie de espada. Abrió su único ojos sorprendido, para luego entrecerrarlos. Si el pirata no fuera intangible lo más seguro es que ahora tendría una herida fea, ahora se entiende del porque esta persona alcanzó el título de Yonkaikyo. Me di vuelta y observé que a unos metros de distancia se encuentra mi adversario. El pelirrojo levantó sus brazos y de estos y de todo su cuerpo salieron al menos unas 15 o 20 armas distintas filosas con dirección hacia el conde. El pelirrojo no se detuvo aunque algunas de sus armas puede que hayan encontrado su blanco, seguío disparando más armas en caso de que el tipo haga la misma jugarreta de antes, después de todo, el pelirrojo no caerá en la misma trampa dos veces. -Continuos Rain Weapons (AMF)-.
Pasaron unos pocos minutos, y el joven pirata se extraño al fijarse que su oponente aún no ha hecho su movimiento, de hecho Markov se encuentra totalmente inmóvil, el pelirrojo se pregunta incluso si todavía sigue respirando. El joven entrecerró los ojos y se acercó lentamente hacia el conde en caso de que sea un trampa, pero terminó arqueando sus cejas en señal de sorpresa al ver que incluso estando a pocos centímetros del vampiro este no toma ventaja e intenta atacarle. Lavi entrecerró sus ojos en señal de sospecha, y de forma lenta y sutil llevó su mano hasta el pecho de Markov. Imaginen cuanto fue su sorpresa al ver que su mano pasó a través del cuerpo del Yonkaikyo. El cuerpo de vampiro se devaneció en el aire como si nunca hubiera estado allí, lo que hizo que el pelirrojo despejara todas interrogantes de su mente. No cabe la menor duda de es una trampa que Markov preparó de antemano y el joven pelirrojo ha caído en ella.
El pelirrojo comenzó a mirar en todas direcciones con el propósito de encontrar al verdadero conde, pero este se escondió de tal forma que el ojo humano no podría encontrarle, mucho menos en la oscuridad de la noche. Lavi entonces recordó algo que leyó hace tiempo acerca de los vampiros, según las leyendas estos tienen el poder de convertirse en murciélagos para pasar desapercibidos, cualquier persona que los viera solamente le considerarían como un animal común y corriente. Lo más seguro es que Derian haya hecho lo mismo para escabullirse, más encima un animal de ese tamaño sería muy difícil de apreciar en un bosque lúgubre. Repentinamente el pelirrojo observó como algo cortó a través de su hombro y espalda, como una especie de espada. Abrió su único ojos sorprendido, para luego entrecerrarlos. Si el pirata no fuera intangible lo más seguro es que ahora tendría una herida fea, ahora se entiende del porque esta persona alcanzó el título de Yonkaikyo. Me di vuelta y observé que a unos metros de distancia se encuentra mi adversario. El pelirrojo levantó sus brazos y de estos y de todo su cuerpo salieron al menos unas 15 o 20 armas distintas filosas con dirección hacia el conde. El pelirrojo no se detuvo aunque algunas de sus armas puede que hayan encontrado su blanco, seguío disparando más armas en caso de que el tipo haga la misma jugarreta de antes, después de todo, el pelirrojo no caerá en la misma trampa dos veces. -Continuos Rain Weapons (AMF)-.
Derian Markov
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Derian cayó al suelo encorvado, mientras un brillo plateado proveniente de Vanator trazaba un corte en el aire. "Como esperaba, este débil humano no ha sido capaz de ver venir mi ataque. No creo que sobreviva a una herida tan letal." De repente se fijó en que la herida brillaba y emitía calor. Más aun, la zona se había vuelto de color dorado. De repente ambos extremos del corte se unieron y la herida desapareció. Derian se alarmó y de apartó del pirata de un potente salto hacia atrás. Derrapó en la hierba y se colocó en posición, empuñando su espada con ambas manos, mientras Lavi se giraba y le apuntaba con ambos brazos.
- Continuous Rain Weapons!
De repente del cuerpo de su enemigo comenzaron a surgir armas de oro de todo tipo. Sorprendido por el movimiento, el vampiro comenzó a desviar como pudo los ataques, priorizando los que iban hacia su cabeza. Sin embargo eran demasiadas armas a la vez. Varias golpearon su coraza de acero, haciéndose trizas contra esta. Sin embargo, los potentes golpes cortaron la respiración del vampiro y le dejaron grandes cardenales en el torso. Una espada que no logró desviar a tiempo le hizo un corte en el antebrazo derecho, y un cacho de una lanza que se partió contra su enorme espada bastarda le hizo una herida en el pómulo. Viéndose superado, se lanzó hacia un lado haciendo una voltereta lateral, evadiendo el resto de armas. Estas se clavaron en el tronco de un árbol. Derian se levantó y observó a su rival, jadeando. Las heridas en su antebrazo y pómulo le dolían, pero no eran letales aun. "¿Qué narices ha sido eso? Ese poder es algo nuevo para mi." Era el primer enfrentamiento del yonkaikyo contra un logia, a parte de su combate contra Alex cuando se conocieron. Sin embargo este no sabía controlar en ese momento sus habilidades, con lo cual no había presenciado aun la intangibilidad de estos, hasta este momento. Pero por desgracia para el pirata, Derian era muy culto y había estudiando una gran cantidad de temas, y las akumas estaban entre ellos. Relacionando ideas, comprendió que se hallaba ante un logia, y visto que las armas eran de un material dorado y que se partían ante el acero...
- Kin Kin no mi. Una de las logias más extrañas. A pesar de ser una logia de un elemento sólido a temperatura ambiente, se comporta como una logia etérea. El oro es un metal precioso, pero también uno bastante blando. Una espada de acero forjado como la mía puede puede cortarlo con facilidad. Y no puede atravesar mi armadura, que también es de ese material. Tenéis una baza interesante, pirata Lavi.
Aquel dato cambiaba totalmente la batalla. Se enfrentaba a un enemigo potencialmente letal al que no podía herir sin haki o sin recurrir a alguna treta para volverlo tangible. Y dado que no había despertado su haki aun, su única esperanza de victoria era engañarlo para aprovechar el punto débil de su akuma contra él y derrotarlo en un poderoso golpe antes de que fuese capaz de contrarrestar su estrategia y volverse intangible de nuevo. "Herirle de muerte será fácil una vez lo haya vuelto tangible. El problema será hacerlo." Recordó en ese momento el calor que había desprendido Lavi al volverse oro líquido y regenerarse. "El oro líquido es muy espeso y está a una temperatura muy elevada. Debo enfriarlo antes de poder tocarle. Una vez esté frío se habrá vuelto tangible." Por suerte, conocía la isla bien por su estancia anterior. Y sabía que no muy lejos de donde estaban había una zona pantanosa. Si lograba guiarlo, en la oscuridad de la noche Lavi no distinguiría bien el suelo y acabaría cayéndose a alguna poza o hundiéndose en un estanque de agua embarrada. Y así lo volvería tangible y podría derrotarlo. "Sin embargo para llegar hasta allí debo primero distraer su atención. Es posible que cuando me vea huyendo se huela algo, pero no tendrá más remedio que seguirme."
- Bueno, hechas las presentaciones es hora de empezar en serio.
Dio un potente salto hacia el tronco de un árbol y se impulsó en este. Comenzó a ascender a lo alto del techo arbóreo saltando cada vez más alto, haciendo gala de una envidiable destreza y agilidad. Una vez arriba de todo comenzó a trazar una lluvia de cortes sobre las ramas más altas, haciendo que una gran parte de estas se cayeran sobre el claro, y con ellos sobre Lavi.
Lluvia de ramas [AI]
Aprovechando la distracción, y sabiendo que sólo le entorpecerían el tiempo suficiente para empezar a escaparse hacia el pantano, comenzó a saltar por las alturas entre las ramas hacia el lugar que le garantizaría la victoria. Sin embargo se aseguró de que Lavi le viese por dónde se iba antes de desaparecer entre los árboles. "No me cabe duda de que me seguirá. Y si consigo enfriar su cuerpo con el agua, lo venceré. Lamentarás haberme retado, pirata."
- Continuous Rain Weapons!
De repente del cuerpo de su enemigo comenzaron a surgir armas de oro de todo tipo. Sorprendido por el movimiento, el vampiro comenzó a desviar como pudo los ataques, priorizando los que iban hacia su cabeza. Sin embargo eran demasiadas armas a la vez. Varias golpearon su coraza de acero, haciéndose trizas contra esta. Sin embargo, los potentes golpes cortaron la respiración del vampiro y le dejaron grandes cardenales en el torso. Una espada que no logró desviar a tiempo le hizo un corte en el antebrazo derecho, y un cacho de una lanza que se partió contra su enorme espada bastarda le hizo una herida en el pómulo. Viéndose superado, se lanzó hacia un lado haciendo una voltereta lateral, evadiendo el resto de armas. Estas se clavaron en el tronco de un árbol. Derian se levantó y observó a su rival, jadeando. Las heridas en su antebrazo y pómulo le dolían, pero no eran letales aun. "¿Qué narices ha sido eso? Ese poder es algo nuevo para mi." Era el primer enfrentamiento del yonkaikyo contra un logia, a parte de su combate contra Alex cuando se conocieron. Sin embargo este no sabía controlar en ese momento sus habilidades, con lo cual no había presenciado aun la intangibilidad de estos, hasta este momento. Pero por desgracia para el pirata, Derian era muy culto y había estudiando una gran cantidad de temas, y las akumas estaban entre ellos. Relacionando ideas, comprendió que se hallaba ante un logia, y visto que las armas eran de un material dorado y que se partían ante el acero...
- Kin Kin no mi. Una de las logias más extrañas. A pesar de ser una logia de un elemento sólido a temperatura ambiente, se comporta como una logia etérea. El oro es un metal precioso, pero también uno bastante blando. Una espada de acero forjado como la mía puede puede cortarlo con facilidad. Y no puede atravesar mi armadura, que también es de ese material. Tenéis una baza interesante, pirata Lavi.
Aquel dato cambiaba totalmente la batalla. Se enfrentaba a un enemigo potencialmente letal al que no podía herir sin haki o sin recurrir a alguna treta para volverlo tangible. Y dado que no había despertado su haki aun, su única esperanza de victoria era engañarlo para aprovechar el punto débil de su akuma contra él y derrotarlo en un poderoso golpe antes de que fuese capaz de contrarrestar su estrategia y volverse intangible de nuevo. "Herirle de muerte será fácil una vez lo haya vuelto tangible. El problema será hacerlo." Recordó en ese momento el calor que había desprendido Lavi al volverse oro líquido y regenerarse. "El oro líquido es muy espeso y está a una temperatura muy elevada. Debo enfriarlo antes de poder tocarle. Una vez esté frío se habrá vuelto tangible." Por suerte, conocía la isla bien por su estancia anterior. Y sabía que no muy lejos de donde estaban había una zona pantanosa. Si lograba guiarlo, en la oscuridad de la noche Lavi no distinguiría bien el suelo y acabaría cayéndose a alguna poza o hundiéndose en un estanque de agua embarrada. Y así lo volvería tangible y podría derrotarlo. "Sin embargo para llegar hasta allí debo primero distraer su atención. Es posible que cuando me vea huyendo se huela algo, pero no tendrá más remedio que seguirme."
- Bueno, hechas las presentaciones es hora de empezar en serio.
Dio un potente salto hacia el tronco de un árbol y se impulsó en este. Comenzó a ascender a lo alto del techo arbóreo saltando cada vez más alto, haciendo gala de una envidiable destreza y agilidad. Una vez arriba de todo comenzó a trazar una lluvia de cortes sobre las ramas más altas, haciendo que una gran parte de estas se cayeran sobre el claro, y con ellos sobre Lavi.
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Aprovechando la distracción, y sabiendo que sólo le entorpecerían el tiempo suficiente para empezar a escaparse hacia el pantano, comenzó a saltar por las alturas entre las ramas hacia el lugar que le garantizaría la victoria. Sin embargo se aseguró de que Lavi le viese por dónde se iba antes de desaparecer entre los árboles. "No me cabe duda de que me seguirá. Y si consigo enfriar su cuerpo con el agua, lo venceré. Lamentarás haberme retado, pirata."
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El pelirrojo continuó lanzando su lluvia de armas, unos segundos más tarde se detuvo para ver el resultado de su devastador ataque. El pirata se encuentra un poco sorprendido al ver que el conde consiguió recibir solo el mínimo daño posible. Observando se pudo dar cuenta de que el vampiro tenía una coraza de acero que le protegió de la mayoría de las armas, pero eso no quiere decir que el no haya recibido daño alguno. Como bono, la coraza del conde fue casi totalmente destruida por lo que mi próximo ataque será decisivo, pero primero el joven tiene que encontrar la forma de sacar a su adversario de este denso bosque, mientras sigan dentro de este el pelirrojo se encontrará en desventaja debido a la habilidad de Markov de convertirse en vampiro y de poder ver en la oscuridad. Si bien Lavi posee una gran visión debido al entrenamiento que ha hecho con sus ojos, estos aún no se comparan al de un ser mitológico. Meditó durante algunos minutos su próximo movimiento hasta que se le ocurrió una idea. Una sonrisa de satisfacción apareció en el rostro del pirata, si este plan resulta no solo conseguirá sacar al conde del bosque, si no que también igualaría el combate al tener su mismo campo de visión.
Determinado, el pelirrojo se dispuso a encerrar a Markov cuando de repente este dio un salto hacia la copa de un árbol, haciendo que el pirata perdiera de vista a su oponente. El joven abrió su único ojo de par en par al ver que unas ramas comenzaron a caer de la copa hacia el. Como el pelirrojo es intangible, las ramas simplemente le atravesaron. Nada que una simple regeneración no pueda arreglar. Lavi entrecerró su ojo al ver en la distancia como la silueta del conde se alejaba más y más. -Tsk, nunca pensé que Markov huiría. Bueno, eso me hará las cosas más fáciles-. En efecto, ya que el Yonkaikyo se fue, el joven ya no tendría que distraer a este mientras lleva a cabo su plan maestro. Una sonrisa algo maliciosa apareció en el rostro del pirata, mientras se dirige en dirección contraria a la que fue el conde. -Derian Markov, tu reinado como Yonkaikyo esta cerca de terminar-. Es una suerte que antes de entrar al bosque el pirata marcó con diversos objetos el camino para no perderse, gracias a esto Lavi se encontró en menos de 5 minutos fuera del bosque, es hora de comenzar el show.
Lentamente desvainó a Basilisk, una vez hecho comenzó a golpear el pasto y diversos árboles que de encontraban fue del bosque. Pronto, fuertes explosiones comenzaron a escucharse por la isla debido al poder de la espada legendaria que desea Markov que irónicamente es la que terminará por derrumbar a tal adversario. Para terminar, Lavi sacó un encendedor de su bolsillo, lo encendió y puso el fuego en el pasto. El pelirrojo dejó el encendedor allí y se alejó lo más lejos posible, después de todo el no quiere ser atrapado en su propio plan. Debido a las múltiples explosiones y al encendedor, unas llamas rojas y naranjas comenzaron a rodear lentamente el bosque en el que se encuentra el conde, el humo que comienza a emanar puede que sea visible por toda la isla, si esta formación de tierra estuviera habitada lo más seguro es que la gete hubiera comenzado a huir despavorida al ver que se comienza a formar un incendio. Es solo cuestión de minutos para que el bosque sea totalmente consumido por el fuego, lo cuál es una pena en verdad. Quien sabe que historias habrían dentro del bosque, probablemente la verdad de lo que le sucedió en esta isla sea enterrada para siempre junto con el bosque.
A veces es muy necesario necesario hacer sacrificios para asegurar la victoria por muy dolorosos que sea, y este es uno esos. El plan del pelirrojo no es hacer que Derian muera calcinado, el mismo se encargará de destruirle con sus propias manos. Simplemente el fuego obligará al conde a salir del bosque, y debido a la luz de las llamas le sería más fácil al pelirrojo de notar sus movimientos. -Bien ... acá te espero Markov-. Lavi envainó a Basilisk nuevamente y luego retiró el parche de su ojo derecho, mostrando a todo el mundo un orbe dorado. El pelirrojo observó el cielo despejado que poco a poco se va cubriendo de humo debido a las explosiones de antes, es el lugar perfecto para enterrar a un vampiro ... para toda la eternidad. Es una pena la verdad, falta gente como el en el mundo, hasta ahora el conde ha sido el oponente ha sido el más poderoso con el que ha luchado Lavi hasta ahora, si es que el conde muere en batalla el pelirrojo se asegurara de que su nombre sea recordado por todos hasta que sea borrado de los libros.
Determinado, el pelirrojo se dispuso a encerrar a Markov cuando de repente este dio un salto hacia la copa de un árbol, haciendo que el pirata perdiera de vista a su oponente. El joven abrió su único ojo de par en par al ver que unas ramas comenzaron a caer de la copa hacia el. Como el pelirrojo es intangible, las ramas simplemente le atravesaron. Nada que una simple regeneración no pueda arreglar. Lavi entrecerró su ojo al ver en la distancia como la silueta del conde se alejaba más y más. -Tsk, nunca pensé que Markov huiría. Bueno, eso me hará las cosas más fáciles-. En efecto, ya que el Yonkaikyo se fue, el joven ya no tendría que distraer a este mientras lleva a cabo su plan maestro. Una sonrisa algo maliciosa apareció en el rostro del pirata, mientras se dirige en dirección contraria a la que fue el conde. -Derian Markov, tu reinado como Yonkaikyo esta cerca de terminar-. Es una suerte que antes de entrar al bosque el pirata marcó con diversos objetos el camino para no perderse, gracias a esto Lavi se encontró en menos de 5 minutos fuera del bosque, es hora de comenzar el show.
Lentamente desvainó a Basilisk, una vez hecho comenzó a golpear el pasto y diversos árboles que de encontraban fue del bosque. Pronto, fuertes explosiones comenzaron a escucharse por la isla debido al poder de la espada legendaria que desea Markov que irónicamente es la que terminará por derrumbar a tal adversario. Para terminar, Lavi sacó un encendedor de su bolsillo, lo encendió y puso el fuego en el pasto. El pelirrojo dejó el encendedor allí y se alejó lo más lejos posible, después de todo el no quiere ser atrapado en su propio plan. Debido a las múltiples explosiones y al encendedor, unas llamas rojas y naranjas comenzaron a rodear lentamente el bosque en el que se encuentra el conde, el humo que comienza a emanar puede que sea visible por toda la isla, si esta formación de tierra estuviera habitada lo más seguro es que la gete hubiera comenzado a huir despavorida al ver que se comienza a formar un incendio. Es solo cuestión de minutos para que el bosque sea totalmente consumido por el fuego, lo cuál es una pena en verdad. Quien sabe que historias habrían dentro del bosque, probablemente la verdad de lo que le sucedió en esta isla sea enterrada para siempre junto con el bosque.
A veces es muy necesario necesario hacer sacrificios para asegurar la victoria por muy dolorosos que sea, y este es uno esos. El plan del pelirrojo no es hacer que Derian muera calcinado, el mismo se encargará de destruirle con sus propias manos. Simplemente el fuego obligará al conde a salir del bosque, y debido a la luz de las llamas le sería más fácil al pelirrojo de notar sus movimientos. -Bien ... acá te espero Markov-. Lavi envainó a Basilisk nuevamente y luego retiró el parche de su ojo derecho, mostrando a todo el mundo un orbe dorado. El pelirrojo observó el cielo despejado que poco a poco se va cubriendo de humo debido a las explosiones de antes, es el lugar perfecto para enterrar a un vampiro ... para toda la eternidad. Es una pena la verdad, falta gente como el en el mundo, hasta ahora el conde ha sido el oponente ha sido el más poderoso con el que ha luchado Lavi hasta ahora, si es que el conde muere en batalla el pelirrojo se asegurara de que su nombre sea recordado por todos hasta que sea borrado de los libros.
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Derian se agazapó en la oscuridad, esperando al pirata. Sus ojos dorado relucieron en la oscuridad, mientras olisqueaba el aire y escuchaba atentamente todos los sonidos de la espesa selva. Pasaron los minutos sin que ocurriese nada. ¿Estaría Lavi intentando aproximarse a él en silencio? ¿Se habría perdido? ¿O era otra cosa? Algo le olía realmente mal al conde. Comenzaba a sospechar que el otro tenía algún otro plan en mente. Movido por un presentimiento, comenzó a trepar entre los árboles hacia el techo vegetal del bosque. Entonces escuchó fuertes explosiones a lo lejos. Suspiró pesadamente al darse cuenta de lo que pretendía. Efectivamente, al llegar a lo alto de los árboles vio una luz rojiza en la lejanía. Se quedó entre las ramas altas, observando el avance. "En un bosque como este las llamas tardarían muchísimo en extenderse. La humedad del ambiente y las plantas dificultarán el paso al incendio. Sin embargo, este loco tiene toda la noche, y yo no. Podrían pasar horas hasta que el incendio llegue hasta aquí, pero no se cuándo perderá la paciencia. Si es inteligente, esperará a que pase la noche. Durante el día perderé la ventaja de la oscuridad. Es más, la luz me debilitará. Visto eso..."
Descendió al pantano. Si no podía atraer a Lavi al pantano, le llevaría el pantano a él. Posiblemente el pirata no se había dado cuenta, pero además al salir del bosque estarían más cerca de la playa, donde si su nueva estrategia fallaba podría probar otras que tenía. Rebuscó en su gabardina y sacó tres botellas metálicas que llevaba siempre consigo. Eran su reserva de sangre para emergencias, por si se quedaba atrapado en una excavación si nada que comer. En esta ocasión debía sacrificarla si quería ganar la batalla. Abrió la primera botella y se la bebió entera, saboreando el rojo néctar. El aperitivo le hizo recuperar parte de su fuerza. Una vez hubo vaciado la botella, la sumergió en las aguas del pantano. Con un burbujeo rítmico, el recipiente se llenó. Taponó la botella, se la guardó y cogió las otras dos. Se las bebió también y repitió la operación. "Ahora tengo un arma contra ti. Prepárate, Lavi." Salió del pantano y avanzó a paso rápido por la selva, rastreando el olor del joven.
Una vez el bosque comenzó a convertirse en arbustos altos y vegetación menos espesa, Derian se agazapó y comenzó a avanzar sigilosamente, acechando. Si su enemigo pensaba que con hacerle salir del bosque podría verlo, estaba muy equivocado. En la oscuridad de la noche, difícilmente lo vería. "Seguramente me verá si me acerco lo suficiente por la palidez de mi piel y el brillo de mis ojos. Mis espejismos aun no tienen el potencial suficiente para cambiar mi aspecto físico totalmente, pero puedo cambiar mi color." Tras pensar esto, volvió toda su piel, ropa, y rasgos en general del mismo color oscuro, un tono entre negro y marrón, el mismo que el de la tierra que le rodeaba. Avanzaba casi pegado al suelo sin hacer ruido alguno. "Ahora mismo debo ser prácticamente invisible al ojo humano, y como no tiene un olfato animal para detectarme... no creo que me vea venir. Finalmente lo vio, y se le ocurrió un plan. Se escabulló tras un arbusto varios metros a la derecha del chico. Entonces hizo aparecer a lo lejos un espejismo de sí mismo, avanzando hacia Lavi caminando. El falso Derian iba tranquilamente, con los ojos clavados en Lavi. Se paró a cinco metros de él, a la altura del arbusto. Derian comenzó a hablar mientras hacía a su espejismo mover los labios para que diese el pego. "A esta distancia no se dará cuenta de que la voz viene de un arbusto a más o menos metro y medio de mi cebo, y no de este." Pensaba aprovechar todas las desventajas que tenía el humano frente a él a nivel sensitivo. Las necesitaría si quería vencer al logia.
- Una táctica inteligente, aunque muy sucia y por la que te haré pagar. Siendo este un bosque húmedo no creo que arda entero, pero sí dañarás una parte importante de este, y posiblemente destruyas importantes vestigios arqueológicos. Me aseguraré de que pagues por esto, Lavi.
Desenvainó su espada al tiempo que hacía que el cebo lo hiciese también, para que se escuchase el sonido y todo cuadrase más. Entonces el falso Derian comenzó a avanzar frontalmente hacia Lavi levitando a unos centímetros del suelo (lo que explicaría al pirata el que no hiciese ruido al desplazarse, engañándolo) y extendió la mano hacia delante. Entonces el verdadero Derian salió de su escondite avanzando por un flanco, procurando pasar inadvertido el máximo tiempo posible mientras sacaba una de las botellas con la mano izquierda y le sacaba el tapón de un mordisco. Creo un nuevo espejismo, y de la mano extendida del falso Derian salieron chispazos eléctricos hacia delante. Con algo tan ilógico e impensable como que un vampiro generase electricidad pensaba confundir y despistar a Lavi. Entonces saltó sobre él, lanzando hacia su cuerpo un chorro de agua con la botella, seguido de un poderoso corte hacia su tronco.
Mikadzuki setsudan [AMF]
Descendió al pantano. Si no podía atraer a Lavi al pantano, le llevaría el pantano a él. Posiblemente el pirata no se había dado cuenta, pero además al salir del bosque estarían más cerca de la playa, donde si su nueva estrategia fallaba podría probar otras que tenía. Rebuscó en su gabardina y sacó tres botellas metálicas que llevaba siempre consigo. Eran su reserva de sangre para emergencias, por si se quedaba atrapado en una excavación si nada que comer. En esta ocasión debía sacrificarla si quería ganar la batalla. Abrió la primera botella y se la bebió entera, saboreando el rojo néctar. El aperitivo le hizo recuperar parte de su fuerza. Una vez hubo vaciado la botella, la sumergió en las aguas del pantano. Con un burbujeo rítmico, el recipiente se llenó. Taponó la botella, se la guardó y cogió las otras dos. Se las bebió también y repitió la operación. "Ahora tengo un arma contra ti. Prepárate, Lavi." Salió del pantano y avanzó a paso rápido por la selva, rastreando el olor del joven.
Una vez el bosque comenzó a convertirse en arbustos altos y vegetación menos espesa, Derian se agazapó y comenzó a avanzar sigilosamente, acechando. Si su enemigo pensaba que con hacerle salir del bosque podría verlo, estaba muy equivocado. En la oscuridad de la noche, difícilmente lo vería. "Seguramente me verá si me acerco lo suficiente por la palidez de mi piel y el brillo de mis ojos. Mis espejismos aun no tienen el potencial suficiente para cambiar mi aspecto físico totalmente, pero puedo cambiar mi color." Tras pensar esto, volvió toda su piel, ropa, y rasgos en general del mismo color oscuro, un tono entre negro y marrón, el mismo que el de la tierra que le rodeaba. Avanzaba casi pegado al suelo sin hacer ruido alguno. "Ahora mismo debo ser prácticamente invisible al ojo humano, y como no tiene un olfato animal para detectarme... no creo que me vea venir. Finalmente lo vio, y se le ocurrió un plan. Se escabulló tras un arbusto varios metros a la derecha del chico. Entonces hizo aparecer a lo lejos un espejismo de sí mismo, avanzando hacia Lavi caminando. El falso Derian iba tranquilamente, con los ojos clavados en Lavi. Se paró a cinco metros de él, a la altura del arbusto. Derian comenzó a hablar mientras hacía a su espejismo mover los labios para que diese el pego. "A esta distancia no se dará cuenta de que la voz viene de un arbusto a más o menos metro y medio de mi cebo, y no de este." Pensaba aprovechar todas las desventajas que tenía el humano frente a él a nivel sensitivo. Las necesitaría si quería vencer al logia.
- Una táctica inteligente, aunque muy sucia y por la que te haré pagar. Siendo este un bosque húmedo no creo que arda entero, pero sí dañarás una parte importante de este, y posiblemente destruyas importantes vestigios arqueológicos. Me aseguraré de que pagues por esto, Lavi.
Desenvainó su espada al tiempo que hacía que el cebo lo hiciese también, para que se escuchase el sonido y todo cuadrase más. Entonces el falso Derian comenzó a avanzar frontalmente hacia Lavi levitando a unos centímetros del suelo (lo que explicaría al pirata el que no hiciese ruido al desplazarse, engañándolo) y extendió la mano hacia delante. Entonces el verdadero Derian salió de su escondite avanzando por un flanco, procurando pasar inadvertido el máximo tiempo posible mientras sacaba una de las botellas con la mano izquierda y le sacaba el tapón de un mordisco. Creo un nuevo espejismo, y de la mano extendida del falso Derian salieron chispazos eléctricos hacia delante. Con algo tan ilógico e impensable como que un vampiro generase electricidad pensaba confundir y despistar a Lavi. Entonces saltó sobre él, lanzando hacia su cuerpo un chorro de agua con la botella, seguido de un poderoso corte hacia su tronco.
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Algo anda mal, ese fue el único pensamiento que ronda por la cabeza del joven con poderes de Logia. Ya había ejecutado su plan casi a la perfección, sin embargo, el pelirrojo no puede quitarse el presentimiento de que algo malo pasara, al menos para el si. Ya han pasado varios minutos desde que el pirata puso su cebo, pero aun no hay rastros de Derian Markov por ningún lado. Lavi comenzó a mirar sus alrededores para familiarizarse más con el entorno, en frente de el se encuentra la inmensa selva lentamente incendiándose, por la parte posterior se encuentra el comienzo de los enormes valles de rocas y montañas, por ahora el objetivo es atraer al conde hacia ese lugar para dar comienzo a su verdadero plan. A su izquierda hay una planicie de tierra, unos kilómetros más allá se encuentra la playa y el lugar que Lavi tratará de evitara cualquier costo posible. Por último a su derecha también hay una planicie, la diferencia con su sector izquierdo es que en ese sector hay un par de arbustos lo suficientemente grande para ocultar a una persona de toda vista humana. El pelirrojo suspiró y se fijó en lo que trae puesto, además de la pequeña bolsa donde trae las piedras que estudiará en el barco y de sus ropas, también lleva consigo un bolso en su espalda donde trae los ajos que sacó de la cocina del Red Love Machine y uno que otro objeto de valor.
Lavi dejó de observar el entorno y se quedo mirando hacia el frente nuevamente, aún con esa sensación de inconformidad de antes. El pelirrojo no puede dejar de sentir que alguien lo esta observando desde las sombras, podría ser un animal o hasta podría ser el mismísimo Derian quien le estuviera acechando. Si eso fuera cierto el pelirrojo no se sorprendería, hace un buen rato que notó que la fruta de Vampiro era mucho más compleja de lo que pensó en un principio. Es en eso cuando recordó cierta habilidad del vampiro, si mal no recuerda el conde pudo formar ilusiones para despistarlo dentro del bosque, haciéndole creer al pelirrojo que estaba viendo al verdadero Markov cuando en realidad este se ocultaba en la espesura del bosque para poder atacar. El joven de cabellos rojizos entrecerró los ojos y se quedo meditando unos segundos su próximo plan de acción, hasta que decidió hacer algo completamente arriesgado. Lavi giró levemente su rostro hacia los arbustos, dejando su mirada totalmente concentrado en estos. Es un plan de mucho riesgo, el joven pirata es considerando esto debido a lo que pasó dentro del bosque y si el vampiro es lo suficientemente inteligente entonces no usará la misma táctica dos veces. Uno se pregunta el porque Lavi decidió enfocar su vista en su derecha exactamente, la respuesta son los arbustos. Como fue mencionado anteriormente, el pelirrojo esta haciendo esto en base a meras suposiciones, con una chance menos de 10%.
Lavi esperó durante algunos minutos, esperando cualquier indicio de la llegada del Conde. Su paciencia tuvo su recompensa, en medio de la silenciosa, fría y oscura planicie se escucho el sonido distintivo de una desvainándose. Ya no hay vuelta atrás, el pelirrojo se la jugó por los arbustos por sobre el bosque y seguirá con su decisión hasta el final. De repente un tipo de electricidad surgió delante de el, el pelirrojo abrió sus ojos sorprendido e instintivamente de un desgarró sacó la mochila de su espalda poniéndola directamente en frente suyo, usándola como un tipo de escudo, es lo menos que se le ocurrió hacer en ese estado de sorpresa. El chico sintió como algo chocó con su mochila para luego ser cortado en dos por una espada, el corte del Conde fue lo suficientemente fuerte para llegar hasta mi torso, si no fuera Logia ahora estaría perdido.
Lavi uso sus dos piernas y de un salto se impulso hacia atrás para recobrar un poco su espacio personal. Una vez que vió que el peligro pasó, el pelirrojo sintió algo líquido resbalando por su brazos y piernas. El joven tomó la pollera y la arrancó de su cuerpo, destruyéndole de pasada. Comenzó a mirarse y se fijó que tenía agua tanto en la parte baja de sus brazos como la parte inferior de ambas piernas, de la rodilla hacia abajo. Dando un gran suspiro, el joven observó como el corte hecho por la espada del conde se fue regenerando hasta no quedar nada. -Gracias a dios puse la mochila en frente mío justo a tiempo, de no ser así el agua probablemente hubiera alcanzado mi torso y tronco, sumándole eso junto al corte es casi seguro que no la estaría cantando ahora si se hubiera dado esa situación-. Hablando de la mochila, el joven de cabellos rojizos rió con algo de ironía y se giró hacia donde se encuentra el vampiro. Ese bolso estaba lleno de ajos, y al cortarla en pedazos probablemente hizo que todos estos cayeran sobre el, todos saben que los vampiros son débiles frente al ajo y los objetos religiosos.
Hablando de estos últimos, el joven pelirrojo se concentró y comenzó a formar cruces de oro con sus poderes. Una ves terminadas, Lavi lanzó una ráfaga de estas hacia Derian Markov. -Movimiento Secreto Anti Vampiros (AF)-. Menos mal que el pirata no tiene que concentrarse en tener fe, eso es algo que le sobra. Fue la fe lo que le ayudo a sobrevivir luego de perder la memoria y es la misma fe en si mismo que le ayudará a triunfar hoy contra el Conde. Una vez terminado el ataque, Lavi se fue rápidamente del lugar en dirección hacia los valles montañosos y rocosos, alejándose del bosque y de la playa. El pelirrojo supuso que el conde estaría un rato fuera de servicio, los ajos y las cruces de oro son una mala combinación para un vampiro después de todo, esto ayudará un poco a formular su plan final para atrapar el Yonkaikyo de una vez por todas, aunque esta vez tengo que ir con cuidado. El agua consiguió alcanzarme en algunas partes del cuerpo, y lo más seguro es que Derian se dará cuenta que la mis dos antebrazos y mis dos rodillas ahora son tangibles. Al cabo de unos minutos el pelirrojo llegó hasta el sector de las montañas y se escondió detrás de una, esperando que el Conde se recupere pase por allí.
Lavi dejó de observar el entorno y se quedo mirando hacia el frente nuevamente, aún con esa sensación de inconformidad de antes. El pelirrojo no puede dejar de sentir que alguien lo esta observando desde las sombras, podría ser un animal o hasta podría ser el mismísimo Derian quien le estuviera acechando. Si eso fuera cierto el pelirrojo no se sorprendería, hace un buen rato que notó que la fruta de Vampiro era mucho más compleja de lo que pensó en un principio. Es en eso cuando recordó cierta habilidad del vampiro, si mal no recuerda el conde pudo formar ilusiones para despistarlo dentro del bosque, haciéndole creer al pelirrojo que estaba viendo al verdadero Markov cuando en realidad este se ocultaba en la espesura del bosque para poder atacar. El joven de cabellos rojizos entrecerró los ojos y se quedo meditando unos segundos su próximo plan de acción, hasta que decidió hacer algo completamente arriesgado. Lavi giró levemente su rostro hacia los arbustos, dejando su mirada totalmente concentrado en estos. Es un plan de mucho riesgo, el joven pirata es considerando esto debido a lo que pasó dentro del bosque y si el vampiro es lo suficientemente inteligente entonces no usará la misma táctica dos veces. Uno se pregunta el porque Lavi decidió enfocar su vista en su derecha exactamente, la respuesta son los arbustos. Como fue mencionado anteriormente, el pelirrojo esta haciendo esto en base a meras suposiciones, con una chance menos de 10%.
Lavi esperó durante algunos minutos, esperando cualquier indicio de la llegada del Conde. Su paciencia tuvo su recompensa, en medio de la silenciosa, fría y oscura planicie se escucho el sonido distintivo de una desvainándose. Ya no hay vuelta atrás, el pelirrojo se la jugó por los arbustos por sobre el bosque y seguirá con su decisión hasta el final. De repente un tipo de electricidad surgió delante de el, el pelirrojo abrió sus ojos sorprendido e instintivamente de un desgarró sacó la mochila de su espalda poniéndola directamente en frente suyo, usándola como un tipo de escudo, es lo menos que se le ocurrió hacer en ese estado de sorpresa. El chico sintió como algo chocó con su mochila para luego ser cortado en dos por una espada, el corte del Conde fue lo suficientemente fuerte para llegar hasta mi torso, si no fuera Logia ahora estaría perdido.
Lavi uso sus dos piernas y de un salto se impulso hacia atrás para recobrar un poco su espacio personal. Una vez que vió que el peligro pasó, el pelirrojo sintió algo líquido resbalando por su brazos y piernas. El joven tomó la pollera y la arrancó de su cuerpo, destruyéndole de pasada. Comenzó a mirarse y se fijó que tenía agua tanto en la parte baja de sus brazos como la parte inferior de ambas piernas, de la rodilla hacia abajo. Dando un gran suspiro, el joven observó como el corte hecho por la espada del conde se fue regenerando hasta no quedar nada. -Gracias a dios puse la mochila en frente mío justo a tiempo, de no ser así el agua probablemente hubiera alcanzado mi torso y tronco, sumándole eso junto al corte es casi seguro que no la estaría cantando ahora si se hubiera dado esa situación-. Hablando de la mochila, el joven de cabellos rojizos rió con algo de ironía y se giró hacia donde se encuentra el vampiro. Ese bolso estaba lleno de ajos, y al cortarla en pedazos probablemente hizo que todos estos cayeran sobre el, todos saben que los vampiros son débiles frente al ajo y los objetos religiosos.
Hablando de estos últimos, el joven pelirrojo se concentró y comenzó a formar cruces de oro con sus poderes. Una ves terminadas, Lavi lanzó una ráfaga de estas hacia Derian Markov. -Movimiento Secreto Anti Vampiros (AF)-. Menos mal que el pirata no tiene que concentrarse en tener fe, eso es algo que le sobra. Fue la fe lo que le ayudo a sobrevivir luego de perder la memoria y es la misma fe en si mismo que le ayudará a triunfar hoy contra el Conde. Una vez terminado el ataque, Lavi se fue rápidamente del lugar en dirección hacia los valles montañosos y rocosos, alejándose del bosque y de la playa. El pelirrojo supuso que el conde estaría un rato fuera de servicio, los ajos y las cruces de oro son una mala combinación para un vampiro después de todo, esto ayudará un poco a formular su plan final para atrapar el Yonkaikyo de una vez por todas, aunque esta vez tengo que ir con cuidado. El agua consiguió alcanzarme en algunas partes del cuerpo, y lo más seguro es que Derian se dará cuenta que la mis dos antebrazos y mis dos rodillas ahora son tangibles. Al cabo de unos minutos el pelirrojo llegó hasta el sector de las montañas y se escondió detrás de una, esperando que el Conde se recupere pase por allí.
Derian Markov
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Características
fuerza
Fortaleza
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Agilidad
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Akuma no mi
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El ataque de Derian fue veloz y preciso hacia su rival. Parecía que el clon no había logrado distraerlo, pero daba igual. ya estaba sobre él y a punto de cortarlo a la mitad. Sin embargo, en un movimiento a la desesperada, Lavi se arrancó la mochila rompiendo las asas de esta y la usó para bloquearle. El agua roció los brazos y piernas del chico, pero el cuerpo y cabeza quedaron protegidos. Y eso no fue todo. La espada del noble cortó la mochila por la mitad, dejando a la vista un montón de objetos esféricos blancos que cayeron al suelo. Su olor le resultó extremadamente desagradable y comenzó a toser y tener arcadas.
- ¡Ajo...! ¡Te haré pagar por esto, maldito...! - intentó decir algo más, pero tuvo que contenerse para no vomitar.
Dio unos pasos hacia atrás, dejando de respirar. Los ojos le lagrimearon, mientras notaba cómo la cabeza le daba vueltas y se mareaba. Como vampiro, el ajo era venenoso para él, y al haber cortado alguna de las cabezas de ajo al partir la mochila, el olor del mismo estaba en el aire. El fino olfato del vampiro, normalmente una ventaja, era ahora un problema, pues el mero olor del ajo era peligroso para él (al menos en tal cantidad, y estando tan cerca). Su espada ahora apestaba a ajo también. Eso sería un problema, y tendría que limpiarla. Unos movimientos frente a él le hicieron centrarse en Lavi, que en aquel momento formaba un montón de cruces de oro.
- ¡¿Qué...?!
Pillado por sorpresa con otra de sus debilidades, Derian se cubrió la cara como pudo con los brazos y trató de repeler a espadazos las cruces. Muchas rebotaron en su maltrecha coraza, pero varias le golpearon los brazos y piernas. A pesar de las protecciones de cuero que llevaba en las extremidades, los golpes fueron dolorosos. "Mientras las cruces no me toquen la piel, no será un problema." Pensarlo debió ser de mal fario, pues en ese momento una cruz le alcanzó en la herida que había recibido al principio del combate, en el antebrazo derecho. Derian cayó de rodillas gritando, mientras la piel le ardía levemente y humeaba. Gruñó y resistió el dolor como pudo, y cuando levantó la vista vio a Lavi corriendo a lo lejos. Entrecerró los ojos, tratando de calmarse para no perseguirlo a lo loco. Poco a poco comenzó a pensar con frialdad de nuevo. Comprobó el agua de la botella que llevaba en la mano. Le quedaba muy poca, pues entre la que le había tirado a Lavi y la que se le había caído intentando bloquear las cruces, había perdido la mayor parte. Decidió aprovecharla para limpiar a Vanator del olor a ajo. Roció la hoja de la espada con agua y la frotó contra uno de los extremos exteriores de la mochila destrozada. Lavi casi se había perdido en el horizonte. Estaba más lejos de lo que podría ver un humano siendo de noche, pero no de lo que podía un vampiro. "Se dirige a las montañas" dedujo, observando su trayectoria. No había otro sitio al que pudiese ir, realmente, a menos que pretendiese ir al incendio. Y era lo más sensato que podía hacer en su situación actual. Se levantó, recuperando su pose fría, y murmuró unas palabras:
- Pobre torpe y confiado, creíste tenerlo todo bajo control. Pensaste que el triunfo era tuyo. Gran error, no soy la presa, yo soy el cazador...
Ahora Derian ya no era Derian. Se dejó dominar por sus instintos de cazador. A partir de ese momento iría a matar. Lavi se lo había buscado. Le había ofrecido un combate de igual a igual y este se había dedicado a quemar el bosque y llevar ajo al combate, lo que le había enfadado de sobremanera. Su próximo golpe iría con intención de quitarle la vida al pirata. Saltó hacia los aires y voló a gran velocidad. En vez de seguir a Lavi aprovechó la ventaja que le otorgaba poder volar y fue directamente en línea recta hacia las montañas. Reactivó la ilusión que cambiaba su color para mimetizarse con el cielo nocturno. De vez en cuando comprobaba la dirección del pelirrojo. Le costaba diferenciarlo a tanta distancia, pero por suerte estaba volando lo suficientemente bajo como para distinguir un leve movimiento en el suelo que le permitía saber que estaba allí.
Una vez llegaron a las montañas comenzó a volar más bajo, volando pegado a las paredes de estas. Esto lo haría más indetectable a menos que alguien hubiese estado en lo alto de algún pico y hubiese mirado hacia abajo, pero también era más peligroso. Si chocaba contra algún saliente en la oscuridad, se haría pedazos. Esperó a ver lo que hacía Lavi, y tras verlo prepararle una emboscada, se transformó en murciélago antes de volar hacia él. Pasó a unos nueve metros por encima de él (suficiente para que no oyese el batir de alas) y bajó planeando a unos cuatro metros de la espalda pirata. Retomó su forma de vampiro al tocar el suelo, y lo acechó agachado, sin respirar ni emitir ninguna clase de ruido. En silencio, se metió una mano en la gabardina y sacó la segunda botella de agua. "Prepárate, Lavi. Pienso ser letal y eficaz. Esta vez ni me oirás llegar." Echó cuentas sobre el tiempo que le tomaría llegar, en cuantas zancadas lo podría hacer, y cuándo debería descorchar la botella de agua para lanzarle la mayor cantidad posible de agua y a la vez maniobrar para lanzarle una estocada al costado izquierdo, hacia la zona del corazón. Tras unos momentos planeando cada movimiento al detalle, saltó hacia el pirata cual guepardo sobre un antílope, en un salto de longitud de cuatro metros, arrancando el tapón de la botella en el aire de un mordisco y lanzando el agua hacia la espalda de Lavi. Trató de lanzarla de tal manera que le manchase el hombro izquierdo también, pues intentaría morderle. Si lograba alcanzarle con los colmillos, le succionaría la sangre a tal velocidad que lo debilitaría muy rápido, con suerte lo suficiente para evitar que usase sus molestos poderes. Rematando el movimiento, le lanzó una poderosa y letal estocada al costado izquierdo, pretendiendo atravesarle el corazón. En caso de lograr mojarle el hombro, le mordería allí al momento, succionándole la sangre lo más rápido posible.
Desafío del esgrimista + succión vampírica [AB]
- ¡Ajo...! ¡Te haré pagar por esto, maldito...! - intentó decir algo más, pero tuvo que contenerse para no vomitar.
Dio unos pasos hacia atrás, dejando de respirar. Los ojos le lagrimearon, mientras notaba cómo la cabeza le daba vueltas y se mareaba. Como vampiro, el ajo era venenoso para él, y al haber cortado alguna de las cabezas de ajo al partir la mochila, el olor del mismo estaba en el aire. El fino olfato del vampiro, normalmente una ventaja, era ahora un problema, pues el mero olor del ajo era peligroso para él (al menos en tal cantidad, y estando tan cerca). Su espada ahora apestaba a ajo también. Eso sería un problema, y tendría que limpiarla. Unos movimientos frente a él le hicieron centrarse en Lavi, que en aquel momento formaba un montón de cruces de oro.
- ¡¿Qué...?!
Pillado por sorpresa con otra de sus debilidades, Derian se cubrió la cara como pudo con los brazos y trató de repeler a espadazos las cruces. Muchas rebotaron en su maltrecha coraza, pero varias le golpearon los brazos y piernas. A pesar de las protecciones de cuero que llevaba en las extremidades, los golpes fueron dolorosos. "Mientras las cruces no me toquen la piel, no será un problema." Pensarlo debió ser de mal fario, pues en ese momento una cruz le alcanzó en la herida que había recibido al principio del combate, en el antebrazo derecho. Derian cayó de rodillas gritando, mientras la piel le ardía levemente y humeaba. Gruñó y resistió el dolor como pudo, y cuando levantó la vista vio a Lavi corriendo a lo lejos. Entrecerró los ojos, tratando de calmarse para no perseguirlo a lo loco. Poco a poco comenzó a pensar con frialdad de nuevo. Comprobó el agua de la botella que llevaba en la mano. Le quedaba muy poca, pues entre la que le había tirado a Lavi y la que se le había caído intentando bloquear las cruces, había perdido la mayor parte. Decidió aprovecharla para limpiar a Vanator del olor a ajo. Roció la hoja de la espada con agua y la frotó contra uno de los extremos exteriores de la mochila destrozada. Lavi casi se había perdido en el horizonte. Estaba más lejos de lo que podría ver un humano siendo de noche, pero no de lo que podía un vampiro. "Se dirige a las montañas" dedujo, observando su trayectoria. No había otro sitio al que pudiese ir, realmente, a menos que pretendiese ir al incendio. Y era lo más sensato que podía hacer en su situación actual. Se levantó, recuperando su pose fría, y murmuró unas palabras:
- Pobre torpe y confiado, creíste tenerlo todo bajo control. Pensaste que el triunfo era tuyo. Gran error, no soy la presa, yo soy el cazador...
Ahora Derian ya no era Derian. Se dejó dominar por sus instintos de cazador. A partir de ese momento iría a matar. Lavi se lo había buscado. Le había ofrecido un combate de igual a igual y este se había dedicado a quemar el bosque y llevar ajo al combate, lo que le había enfadado de sobremanera. Su próximo golpe iría con intención de quitarle la vida al pirata. Saltó hacia los aires y voló a gran velocidad. En vez de seguir a Lavi aprovechó la ventaja que le otorgaba poder volar y fue directamente en línea recta hacia las montañas. Reactivó la ilusión que cambiaba su color para mimetizarse con el cielo nocturno. De vez en cuando comprobaba la dirección del pelirrojo. Le costaba diferenciarlo a tanta distancia, pero por suerte estaba volando lo suficientemente bajo como para distinguir un leve movimiento en el suelo que le permitía saber que estaba allí.
Una vez llegaron a las montañas comenzó a volar más bajo, volando pegado a las paredes de estas. Esto lo haría más indetectable a menos que alguien hubiese estado en lo alto de algún pico y hubiese mirado hacia abajo, pero también era más peligroso. Si chocaba contra algún saliente en la oscuridad, se haría pedazos. Esperó a ver lo que hacía Lavi, y tras verlo prepararle una emboscada, se transformó en murciélago antes de volar hacia él. Pasó a unos nueve metros por encima de él (suficiente para que no oyese el batir de alas) y bajó planeando a unos cuatro metros de la espalda pirata. Retomó su forma de vampiro al tocar el suelo, y lo acechó agachado, sin respirar ni emitir ninguna clase de ruido. En silencio, se metió una mano en la gabardina y sacó la segunda botella de agua. "Prepárate, Lavi. Pienso ser letal y eficaz. Esta vez ni me oirás llegar." Echó cuentas sobre el tiempo que le tomaría llegar, en cuantas zancadas lo podría hacer, y cuándo debería descorchar la botella de agua para lanzarle la mayor cantidad posible de agua y a la vez maniobrar para lanzarle una estocada al costado izquierdo, hacia la zona del corazón. Tras unos momentos planeando cada movimiento al detalle, saltó hacia el pirata cual guepardo sobre un antílope, en un salto de longitud de cuatro metros, arrancando el tapón de la botella en el aire de un mordisco y lanzando el agua hacia la espalda de Lavi. Trató de lanzarla de tal manera que le manchase el hombro izquierdo también, pues intentaría morderle. Si lograba alcanzarle con los colmillos, le succionaría la sangre a tal velocidad que lo debilitaría muy rápido, con suerte lo suficiente para evitar que usase sus molestos poderes. Rematando el movimiento, le lanzó una poderosa y letal estocada al costado izquierdo, pretendiendo atravesarle el corazón. En caso de lograr mojarle el hombro, le mordería allí al momento, succionándole la sangre lo más rápido posible.
Desafío del esgrimista + succión vampírica [AB]
Eichi Tsukasa
Fama
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Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
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Akuma no mi
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Algo andaba mal, el joven pirata se maldijo una y otra vez en su mente a haber descuidad un gran detalle. Derian no es humano, es un ser de la noche por lo que si quisiera podría hacerse completamente invisible ante el ojo humano y eso hace que el pelirrojo esté en una gran desventaja, recién se acordó que la única manera de lidiar con un vampiro de noche es enfrentándole directamente sin perderle de vista. Ahora es muy probable que Lavi tenga que pagar muy caro su fatal error, puede que pierda la vida si no se va con cuidado de ahora en adelante.
El pelirrojo cerró sus ojos y comenzó a pensar en su vida, cuando perdió la memoria, cuando conoció a Vali, Tetsu y Ryu; cuando por fin pudo encontrar personas que no e juzguen por ser como es, cuando se unió a los Scarlet Nightmares que luego pasarían a llamarse Sons of Anarchy, su reencuentro con la persona que le robo su vida y en muchas otras cosas más que no vale la pena mencionar realmente. Luego de eso Lavi abrió los ojos que ahora tienen un brillo de determinación que no tenían antes, la razón de eso es que el joven pirata acaba de recordar la promesa que le hizo a su fallecido amigo Ryu: "Vive tu propia vida como la desees, no cambies, protege a los que te importan y sobre todo no mueras si antes haber cumplidos tus sueños". Esas fueron sus últimas palabras, el joven pelirrojo definitivamente ganará el combate frente al vampiro, no importa si queda medio muerto. Los ojos de Lavi comenzaron a brillar aún mas, lo que demuestra que ha activado "La Zona".
El pelirrojo inmediatamente se dio cuenta de esto al notar que su visión mejoró gratamente al igual que su audición, ahora puede escuchar sonidos que antes le hubieran sido imposible percibir. Es gracias a esta mejora en su audición que pudo percibir el sonido de agua cayendo muy cerca de el. Lavi se dio la vuelta moviéndose ligeramente hacia la izquierda, recibiendo un chorro directo en su tórax y hombros, para luego sentir como si algo le hubiera atravesado el pecho. .Miró hacia abajo y se dio cuenta de que ahora tiene una espada metida entre medio del tórax, además pudo notar que el ataque iba dirigido hacia el corazón pero que al moverse pudo desviar el ataque un poco, haciendo que le atravesara a penas centímetros del segundo órgano más importante. Para suerte de el no dio en ningún punto vital, pero si sabe que si no se trata rápido es posible que termine desangrándose y muera.
Lavi levantó la vista para encontrarse con la fría mirada del conde, este se dirigió lentamente hacia el cuello del pelirrojo y le clavo sus filosos colmillos en este. Casi instantáneamente el joven pirata se puso rígido, para luego entrecerrar sus ojos pensando en algún plan. Gracias a "La Zona" no solo los sentidos y habilidades físicas del muchacho de oro aumentaron, si no que también hizo que sea inmune tanto al dolor como al cansancio. Es algo parecido a la adrenalina, una vez que pase su efecto el pelirrojo sentirá todo lo que no sintió al estar dentro de "La Zona". Lavi calculó que solo tiene unos segundos antes de que termine perdiendo toda su sangre por culpa de la herida y del chupa sangres. El joven pirata levantó su mano izquierda e intentó apretar con firmeza la cabeza del conde contra su cuello, con el objetivo de hacer que sus colmillos se introduzcan aún más en su carne para que no se pueda apartar gracias a eso y al firme agarre del pelirrojo. Con su mano derecha desvainó a Basilisk y la colocó por sobre la cabeza de Markov, para luego descender hacia la espalda de este con el objetivo de hacerle una gran herida, probablemente gracias al ángulo de su cuerpo junto con el de Derian hagan que el filo de la espada atraviese justo el pulmón izquierdo. Al mismo tiempo que la espada iba en descenso, del cuerpo de Lavi brotaron unas largas espinas de oro de por lo menos unos tres metros de largos con el objetivo de empalar el conde. Eso dejaría probablemente muy lastimado a Markov, combinado con el corte y la explosión resultante gracias a la habilidad de su espada.
- Espinas de Oro + Corte Descendiente Explosivo (AB)-.
La explosión resultante hizo que el pelirrojo fuera impulsado hacia atrás, librándose del agarre de Derian. Lavi resultó ileso gracias a que su espada no puede dañar a quien considere su propietario. El joven pirata se quedo mirando fijamente la nube de polvo, esperando a ver cuál fue el resultado se su ataque, esta vez no iba a huir. Si el vampiro de alguna forma haya conseguido salir ileso de ese último ataque Lavi le enfrentaría frente esta vez, no cometerá el mismo error dos veces. Un sonido le distrajo de sus pensamientos, y lo que vio hizo que sus ojos se abrieran debido a la sorpresa. La explosión de antes hizo que algunas rocas se desprendieran provocando un derrumbe de menor escala, esta lluvia de piedras terminaron cayendo de alguna forma en la nube de polvo. El joven pirata suspiró y amarró su bufanda en el sector de la herida con el objetivo de detener el sangrado de alguna forma, la espada no logró perforarle completamente gracias a que solo su parte frontal termino mojada y no su parte posterior. Una vez terminado, Lavi volvió a envainar su espada y se quedo esperando en estado de alerta algún movimiento del vampiro. El joven de cabellos rojizos tendrá que terminar el combate cuanto antes, ya que una vez que pasen los efectos de "La Zona" sentirá todo el dolor y cansancio que no sintió por la perdida de sangre y por la herida en su pecho.
El pelirrojo cerró sus ojos y comenzó a pensar en su vida, cuando perdió la memoria, cuando conoció a Vali, Tetsu y Ryu; cuando por fin pudo encontrar personas que no e juzguen por ser como es, cuando se unió a los Scarlet Nightmares que luego pasarían a llamarse Sons of Anarchy, su reencuentro con la persona que le robo su vida y en muchas otras cosas más que no vale la pena mencionar realmente. Luego de eso Lavi abrió los ojos que ahora tienen un brillo de determinación que no tenían antes, la razón de eso es que el joven pirata acaba de recordar la promesa que le hizo a su fallecido amigo Ryu: "Vive tu propia vida como la desees, no cambies, protege a los que te importan y sobre todo no mueras si antes haber cumplidos tus sueños". Esas fueron sus últimas palabras, el joven pelirrojo definitivamente ganará el combate frente al vampiro, no importa si queda medio muerto. Los ojos de Lavi comenzaron a brillar aún mas, lo que demuestra que ha activado "La Zona".
El pelirrojo inmediatamente se dio cuenta de esto al notar que su visión mejoró gratamente al igual que su audición, ahora puede escuchar sonidos que antes le hubieran sido imposible percibir. Es gracias a esta mejora en su audición que pudo percibir el sonido de agua cayendo muy cerca de el. Lavi se dio la vuelta moviéndose ligeramente hacia la izquierda, recibiendo un chorro directo en su tórax y hombros, para luego sentir como si algo le hubiera atravesado el pecho. .Miró hacia abajo y se dio cuenta de que ahora tiene una espada metida entre medio del tórax, además pudo notar que el ataque iba dirigido hacia el corazón pero que al moverse pudo desviar el ataque un poco, haciendo que le atravesara a penas centímetros del segundo órgano más importante. Para suerte de el no dio en ningún punto vital, pero si sabe que si no se trata rápido es posible que termine desangrándose y muera.
Lavi levantó la vista para encontrarse con la fría mirada del conde, este se dirigió lentamente hacia el cuello del pelirrojo y le clavo sus filosos colmillos en este. Casi instantáneamente el joven pirata se puso rígido, para luego entrecerrar sus ojos pensando en algún plan. Gracias a "La Zona" no solo los sentidos y habilidades físicas del muchacho de oro aumentaron, si no que también hizo que sea inmune tanto al dolor como al cansancio. Es algo parecido a la adrenalina, una vez que pase su efecto el pelirrojo sentirá todo lo que no sintió al estar dentro de "La Zona". Lavi calculó que solo tiene unos segundos antes de que termine perdiendo toda su sangre por culpa de la herida y del chupa sangres. El joven pirata levantó su mano izquierda e intentó apretar con firmeza la cabeza del conde contra su cuello, con el objetivo de hacer que sus colmillos se introduzcan aún más en su carne para que no se pueda apartar gracias a eso y al firme agarre del pelirrojo. Con su mano derecha desvainó a Basilisk y la colocó por sobre la cabeza de Markov, para luego descender hacia la espalda de este con el objetivo de hacerle una gran herida, probablemente gracias al ángulo de su cuerpo junto con el de Derian hagan que el filo de la espada atraviese justo el pulmón izquierdo. Al mismo tiempo que la espada iba en descenso, del cuerpo de Lavi brotaron unas largas espinas de oro de por lo menos unos tres metros de largos con el objetivo de empalar el conde. Eso dejaría probablemente muy lastimado a Markov, combinado con el corte y la explosión resultante gracias a la habilidad de su espada.
- Espinas de Oro + Corte Descendiente Explosivo (AB)-.
La explosión resultante hizo que el pelirrojo fuera impulsado hacia atrás, librándose del agarre de Derian. Lavi resultó ileso gracias a que su espada no puede dañar a quien considere su propietario. El joven pirata se quedo mirando fijamente la nube de polvo, esperando a ver cuál fue el resultado se su ataque, esta vez no iba a huir. Si el vampiro de alguna forma haya conseguido salir ileso de ese último ataque Lavi le enfrentaría frente esta vez, no cometerá el mismo error dos veces. Un sonido le distrajo de sus pensamientos, y lo que vio hizo que sus ojos se abrieran debido a la sorpresa. La explosión de antes hizo que algunas rocas se desprendieran provocando un derrumbe de menor escala, esta lluvia de piedras terminaron cayendo de alguna forma en la nube de polvo. El joven pirata suspiró y amarró su bufanda en el sector de la herida con el objetivo de detener el sangrado de alguna forma, la espada no logró perforarle completamente gracias a que solo su parte frontal termino mojada y no su parte posterior. Una vez terminado, Lavi volvió a envainar su espada y se quedo esperando en estado de alerta algún movimiento del vampiro. El joven de cabellos rojizos tendrá que terminar el combate cuanto antes, ya que una vez que pasen los efectos de "La Zona" sentirá todo el dolor y cansancio que no sintió por la perdida de sangre y por la herida en su pecho.
Derian Markov
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Akuma no mi
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La sangre fluyó a través de la herida hacia la boca del vampiro, que sorbió con avidez y a gran velocidad. La sangre de aquel chico, llena de adrenalina y otras hormonas, era increíblemente deliciosa y adictiva. Hacía subir los propios niveles de adrenalina del vampiro al succionársela a Lavi. Succionó con ansia, incapaz de dejar de beber aquel delicioso néctar rojo. Ni siquiera cuando Lavi le apretó la cabeza contra el cuello vio venir nada. Todo en lo que podía pensar era en beberse a aquel humano hasta matarlo, y disfrutar de cada gota de aquel maravilloso líquido. Mordió con más fuerza, rajando venas y arterias para aumentar el sangrado. Entonces notó un intenso dolor en el costado izquierdo y un montón de pinchazos a lo largo de torso. Una potente detonación sonó a su izquierda y salió volando, golpeándose contra una pared rocosa. Cayó al suelo, aturdido y medio sordo del oído izquierdo por la cercanía de la explosión. Algunas piedras desprendidas cayeron a su alrededor, afortunadamente sin golpearle. Tosió y escupió un cachito de carne que le había quedado entre los dientes a causa del haber sido arrancado bruscamente del cuello de Lavi por la explosión. Aturdido, se miró el cuerpo. La coraza, echa pedazos, se había comido la mayor parte de los daños, pero no estaba intacto. Tenía restos de los pinchos de oro de Lavi (que se habían roto y quedado clavados a su cuerpo a causa de la detonación) clavados a su armadura y hundidos en su carne a lo largo del tronco. Además en el costado izquierdo la gabardina estaba quemada y rota, y la armadura completamente destrozada. Tenía una fea herida ahí y la piel quemada. Se levantó de un salto, gruñendo. Debido al gran subidón de adrenalina que recibió de la sangre pirata, casi no sentía dolor. Sólo una inmensa ira y deseos de destrozar a la persona que le había herido hasta tal punto.
Buscó la botella, pero vio que se le había caído al suelo a unos metros de él y se había vaciado. "Ya no la necesitaré, ya está mojado." Se quitó la pesada gabardina y la tiró a un lado. Entonces comenzó a desenganchar los agarres de la coraza y dejó que esta cayese al suelo. La placa trasera cayó con un sonido metálico, pero la delantera estaba clavada a su cuerpo por los pinchos. Gruñendo, se los arrancó con la mano izquierda. La destrozada pieza de acero cayó también. El polvo terminó de dispersarse, y Derian quedó a la vista. Tenía la cabeza semiagachada, por lo que mechones de pelo plateado le caían sobre la cara. Tenía sus ojos dorados clavados en el pirata. Su ropa negra, rota por donde la espada o los pinchos le habían dado, estaba ensangrentada. Al igual que su espada y toda la zona cercana a su boca. Gruñó, enseñando una dentadura totalmente manchada de sangre, y abrió la boca en un grito grave y gutural que retumbó en toda la zona. Las propias piedras vibraron levemente por la gravedad y potencia del grito. Parecía un sonido más de ultratumba, de un ser demoníaco y malévolo, que de un ser vivo. En aquel momento Derian habría asustado al más valiente. Su mirada era fría, y al tiempo mostraba claras intenciones asesinas.
El conde cerró la boca y la abrió de nuevo como si fuese a decir algo. En lugar de palabras un leve rugido gutural brotó de sus labios. En su mente sólo retumbaba una palabra insistente. Una palabra que era casi una obsesión y que una voz le susurraba constantemente, enloqueciéndolo y haciéndole desear de manera totalmente compulsiva obedecerla. "Mátalo. Mátalo. Mátalo. Mátalo. MÁTALO. MÁTALO. MÁTALO." Derian alzó su espada y su mano izquierda crispada hacia los aires y rugió con furia. Su rostro pasó a mostrar una mueca salvaje, pareciendo más animal, más demoníaco que humano. La voz seguía insistiendo, martilleando en su cabeza la misma orden. Respiró con ansiedad por no haber cumplido aun con aquella orden que tan dolorosamente deseaba complacer. Las expiraciones se convirtieron en gruñidos guturales. Entonces el conde murmuró dos únicas palabra en ese tono de voz grave e inhumano.
- Más sangre...
Se colocó en posición de combate, con el cuerpo estirado hacia delante y la espada apuntando hacia su rival. Una pose muy similar a la de la esgrima, con la diferencia de que en vez de empuñar un estoque él empleaba una espada bastarda. Dio un par de pasos cautelosos hacia el joven, y entonces comenzó a desplazarse a tal velocidad que pareció convertirse en una mera sombra. Empleando su adiestramiento en la técnica "paso de plata" de su estilo de espada, comenzó a zigzaguear mientras avanzaba hacia Lavi. En el último momento se desvió, y en lugar de ir de frente a él, pasó por su lado derecho lanzándole un tajo aprovechando su aceleración y velocidad. Sin frenarse, siguió corriendo tras atacar, alejándose de su rival. Dio un potente salto y se elevó cinco metros en el aire, tras lo cual se giró para observar a su presa. Ahora estaba alejado de él y varios metros por encima. Alzó la espada y lamió la sangre en esta con gesto ausente.
Oni no saibansho [AF]
Buscó la botella, pero vio que se le había caído al suelo a unos metros de él y se había vaciado. "Ya no la necesitaré, ya está mojado." Se quitó la pesada gabardina y la tiró a un lado. Entonces comenzó a desenganchar los agarres de la coraza y dejó que esta cayese al suelo. La placa trasera cayó con un sonido metálico, pero la delantera estaba clavada a su cuerpo por los pinchos. Gruñendo, se los arrancó con la mano izquierda. La destrozada pieza de acero cayó también. El polvo terminó de dispersarse, y Derian quedó a la vista. Tenía la cabeza semiagachada, por lo que mechones de pelo plateado le caían sobre la cara. Tenía sus ojos dorados clavados en el pirata. Su ropa negra, rota por donde la espada o los pinchos le habían dado, estaba ensangrentada. Al igual que su espada y toda la zona cercana a su boca. Gruñó, enseñando una dentadura totalmente manchada de sangre, y abrió la boca en un grito grave y gutural que retumbó en toda la zona. Las propias piedras vibraron levemente por la gravedad y potencia del grito. Parecía un sonido más de ultratumba, de un ser demoníaco y malévolo, que de un ser vivo. En aquel momento Derian habría asustado al más valiente. Su mirada era fría, y al tiempo mostraba claras intenciones asesinas.
El conde cerró la boca y la abrió de nuevo como si fuese a decir algo. En lugar de palabras un leve rugido gutural brotó de sus labios. En su mente sólo retumbaba una palabra insistente. Una palabra que era casi una obsesión y que una voz le susurraba constantemente, enloqueciéndolo y haciéndole desear de manera totalmente compulsiva obedecerla. "Mátalo. Mátalo. Mátalo. Mátalo. MÁTALO. MÁTALO. MÁTALO." Derian alzó su espada y su mano izquierda crispada hacia los aires y rugió con furia. Su rostro pasó a mostrar una mueca salvaje, pareciendo más animal, más demoníaco que humano. La voz seguía insistiendo, martilleando en su cabeza la misma orden. Respiró con ansiedad por no haber cumplido aun con aquella orden que tan dolorosamente deseaba complacer. Las expiraciones se convirtieron en gruñidos guturales. Entonces el conde murmuró dos únicas palabra en ese tono de voz grave e inhumano.
- Más sangre...
Se colocó en posición de combate, con el cuerpo estirado hacia delante y la espada apuntando hacia su rival. Una pose muy similar a la de la esgrima, con la diferencia de que en vez de empuñar un estoque él empleaba una espada bastarda. Dio un par de pasos cautelosos hacia el joven, y entonces comenzó a desplazarse a tal velocidad que pareció convertirse en una mera sombra. Empleando su adiestramiento en la técnica "paso de plata" de su estilo de espada, comenzó a zigzaguear mientras avanzaba hacia Lavi. En el último momento se desvió, y en lugar de ir de frente a él, pasó por su lado derecho lanzándole un tajo aprovechando su aceleración y velocidad. Sin frenarse, siguió corriendo tras atacar, alejándose de su rival. Dio un potente salto y se elevó cinco metros en el aire, tras lo cual se giró para observar a su presa. Ahora estaba alejado de él y varios metros por encima. Alzó la espada y lamió la sangre en esta con gesto ausente.
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Un pequeño río de sangre se desliza por el cuerpo del pelirrojo. Este uso su mano para ver de donde viene hasta que notó que era originado por una herida en el cuello, el joven de cabellos rojizos supuso que la herida se la hizo al momento de la explosión, Derían sacó un pedazo de carne de su cuerpo al ser violentamente tirado hacia atrás mientras sus colmillos aún estaban enterrados en el cuello de Lavi. El joven pirata suspiró y uso el pañuelo de su cabeza para detener de alguna forma el sangrado. Mechones rojizos cayeron por sobre la frente del joven, Lavi llevó su mano hacia su cabello y sintió con gran desconformidad la suciedad que se fue acumulando a los largo de la batalla, esta muy claro que una vez que su pequeño debate con Derían Markov termine el pelirrojo se dará una larga y relajante ducha. Finalmente la nube de polvo se disipó dejando a la vista a la persona antes mencionada, y por la expresión de su cara Lavi puede ver que no esta nada contento.
-Bueno, he de admitir que te subestimé Derian Markov ... jamás pensé que podrías haber sobrevivido a ese último ataque.
Una vez que el pirata dijo esas palabras comenzó a fijarse en el estado en el que se encontraba actualmente. Sus ropas están destruidas y ensangrentadas, tanto la armadura como la gabardina se encuentran en un costado hechas pedazos debido a todo el maltrato que ha recibido esta noche. El joven pelirrojo notó que el Markov tiene una fea herida en un costado además de varias quemaduras por todo su cuerpo. Lo extraño de todo esto es que lo único que denota la expresión del vampiro es enojo y no expresa dolor. Lavi comenzó a reflexionar del porque de eso hasta que llego a la única conclusión posible. Debido que Lavi estaba en "La Zona" mientras el Yonkaikyo succionaba su sangre, es posible que Derian haya conseguido obtener altos niveles de adrenalina de su sangre, por lo que ahora el vampiro se encuentra en la misma situación que la que se encuentra el pelirrojo.
- Simplemente genial, ahora tengo que lidiar con un vampiro dopado por los efectos de la adrenalina.
Viéndole el lado positivo, ese estado en el que se encuentra el conde no durara por mucho tiempo debido que puede considerado como una versión bastarda de "La Zona" y por consiguiente sus efectos son menores, al igual que el tiempo de duración. Lavi se puso en posición de combate al ver que Derian abrió la boca, de su más profundo ser surgió un rugido que atemorizaría a cualquier persona que pueda ser considerada como normal. El conde levantó la espada al aire, y su expresión pasó de fría a una parecida al de una animal salvaje en busca de sangre. El vampiro se puso en posición de combate y de deslizo por el terreno a gran velocidad. Normalmente el pelirrojo no habría podido seguir los movimientos de su rival, pero gracias a "La Zona" la percepción de tanto su vista como su audición se volvieron muy agudas. Es por eso que Lavi puede apreciar la silueta de Derian moviéndose en un lado a otro además del ligero sonidos de los pies al hacer contacto con la tierra. El pelirrojo pudo apreciar como la silueta del conde se acercaba de frente hacia el, solo para que a último minuto se desviara y atacara por su costado derecho. Esto tomó por sorpresa al joven pirata, de todas formas pudo reaccionar a tiempo y de un impulso se hecho para atrás, esquivando la mayor parte del golpe. Lavi entrecerró sus ojos al ver que el ataque consiguió darle en el abdomen donde se formó un feo corte horizontal. Para su fortuna la herida es solo externa y no consiguió penetrar la carne hasta donde se encuentran sus órganos.
- Pagaras por esto hijo de puta malnacido.
El joven pelirrojo vio como después de realizar su ataque el conde siguió corriendo para luego dar un potente salto y quedar suspendido a por lo menos unos cinco metros en el aire. Lavi gruñó y se acercó a su oponente por tierra, llegó la hora del contraataque. Una vez que el pirata vio que se encontraba a una distancia prudente comenzó su ataque. Desvainó a Basilisk nuevamente y la enterró bruscamente en el suelo con todas sus fuerzas, causando una gran explosión. Una enorme nube de polvo cubrió el sector, con el objetivo que dificultarle la vista a Derian para que no vea venir su ataque. De los brazos de Lavi surgió gran cantidad de oro que cubrió unos veinte metros la rotonda, lo suficiente para que no pueda ser vista por aire debido a la nube. Del charco comenzaron a brotar una gran cantidad de armas filosas con sentido hacia el cielo. El joven pirata sonrió de forma algo sádica y puso ambas manos en el charco de oro mandando una especie de ondas, de inmediato las armas comenzaron a volar hacia el cielo en distintas direcciones para impedirle alguna forma de escape al conde, a ver como escapas de esta Derian Markov.
- Goldes Weapons Rain (AMF).
-Bueno, he de admitir que te subestimé Derian Markov ... jamás pensé que podrías haber sobrevivido a ese último ataque.
Una vez que el pirata dijo esas palabras comenzó a fijarse en el estado en el que se encontraba actualmente. Sus ropas están destruidas y ensangrentadas, tanto la armadura como la gabardina se encuentran en un costado hechas pedazos debido a todo el maltrato que ha recibido esta noche. El joven pelirrojo notó que el Markov tiene una fea herida en un costado además de varias quemaduras por todo su cuerpo. Lo extraño de todo esto es que lo único que denota la expresión del vampiro es enojo y no expresa dolor. Lavi comenzó a reflexionar del porque de eso hasta que llego a la única conclusión posible. Debido que Lavi estaba en "La Zona" mientras el Yonkaikyo succionaba su sangre, es posible que Derian haya conseguido obtener altos niveles de adrenalina de su sangre, por lo que ahora el vampiro se encuentra en la misma situación que la que se encuentra el pelirrojo.
- Simplemente genial, ahora tengo que lidiar con un vampiro dopado por los efectos de la adrenalina.
Viéndole el lado positivo, ese estado en el que se encuentra el conde no durara por mucho tiempo debido que puede considerado como una versión bastarda de "La Zona" y por consiguiente sus efectos son menores, al igual que el tiempo de duración. Lavi se puso en posición de combate al ver que Derian abrió la boca, de su más profundo ser surgió un rugido que atemorizaría a cualquier persona que pueda ser considerada como normal. El conde levantó la espada al aire, y su expresión pasó de fría a una parecida al de una animal salvaje en busca de sangre. El vampiro se puso en posición de combate y de deslizo por el terreno a gran velocidad. Normalmente el pelirrojo no habría podido seguir los movimientos de su rival, pero gracias a "La Zona" la percepción de tanto su vista como su audición se volvieron muy agudas. Es por eso que Lavi puede apreciar la silueta de Derian moviéndose en un lado a otro además del ligero sonidos de los pies al hacer contacto con la tierra. El pelirrojo pudo apreciar como la silueta del conde se acercaba de frente hacia el, solo para que a último minuto se desviara y atacara por su costado derecho. Esto tomó por sorpresa al joven pirata, de todas formas pudo reaccionar a tiempo y de un impulso se hecho para atrás, esquivando la mayor parte del golpe. Lavi entrecerró sus ojos al ver que el ataque consiguió darle en el abdomen donde se formó un feo corte horizontal. Para su fortuna la herida es solo externa y no consiguió penetrar la carne hasta donde se encuentran sus órganos.
- Pagaras por esto hijo de puta malnacido.
El joven pelirrojo vio como después de realizar su ataque el conde siguió corriendo para luego dar un potente salto y quedar suspendido a por lo menos unos cinco metros en el aire. Lavi gruñó y se acercó a su oponente por tierra, llegó la hora del contraataque. Una vez que el pirata vio que se encontraba a una distancia prudente comenzó su ataque. Desvainó a Basilisk nuevamente y la enterró bruscamente en el suelo con todas sus fuerzas, causando una gran explosión. Una enorme nube de polvo cubrió el sector, con el objetivo que dificultarle la vista a Derian para que no vea venir su ataque. De los brazos de Lavi surgió gran cantidad de oro que cubrió unos veinte metros la rotonda, lo suficiente para que no pueda ser vista por aire debido a la nube. Del charco comenzaron a brotar una gran cantidad de armas filosas con sentido hacia el cielo. El joven pirata sonrió de forma algo sádica y puso ambas manos en el charco de oro mandando una especie de ondas, de inmediato las armas comenzaron a volar hacia el cielo en distintas direcciones para impedirle alguna forma de escape al conde, a ver como escapas de esta Derian Markov.
- Goldes Weapons Rain (AMF).
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Poco a poco, el conde comenzó a calmarse. Empezaba a pensar con más claridad, pero al mismo tiempo empezó a notarse cansado. Al bajar los niveles de adrenalina en su sangre volvía a notar el dolor. Pero eso no iba a frenarle. Gruñó y fulminó con la mirada a Lavi, entrecerrando los ojos. Le había logrado herir de nuevo con su espada. Ya no parecía tan confiado ahora que había logrado superar su intangibilidad. Derian esbozó una sonrisa animal, mostrando su dentadura ensangrentada. Sus ojos estaban inyectados en sangre. Se rió con voz de demente a carcajadas, mientras veía a Lavi correr a él por el suelo.
- ¡YO SOY EL CAZADOR, SUCIO HUMANO! ¡YO, Y TÚ UNA SIMPLE PRESA! ¡TE ARRANCARÉ LAS ENTRAÑAS Y ME DARÉ UN FESTÍN CON TU SANGRE!
Al situarse bajo él, Lavi clavó a su espada legendaria, Basilisk, en el suelo. Hubo una potente detonación y se levantó una gran humareda que impidió al vampiro ver a su rival. Gruñó, enfadado, y observó con atención el suelo. Se centró en su oído y olfato para ver si notaba algo extraño. Y así fue. Un olor a quemado se alzó en la noche acompañado de un sonido burbujeante. Tuvo un mal presentimiento y por un momento se sintió realmente nervioso. Se avecinaba algo grande, Derian lo sabía, y Lavi no se hizo de rogar. De repente se escuchó un sonido silbante, como de cientos de objetos cortando el aire. El conde se puso en guardia, oliéndose lo que tramaba el pirata. Aprovechando su capacidad para levitar, se situó en una posición extraña, bocaabajo. La melena le quedaba colgando, dándole un aspecto extraño. De esta manera dejaba expuesta a los ataques una menor parte de su cuerpo al tiempo que al estar bocaabajo podía defenderse con mayor facilidad de los ataques (dado que venían desde el suelo). Era una posición muy incómoda, y no tardó en notar la sangre bajándole a la cabeza, pero no tenía mucha más alternativa. De repente, una lluvia de armas de oro salió de la humareda: espadas, lanzas, dagas, hachas, flechas...
- Nunca uses dos veces la misma táctica, Lavi... ahora ya me esperaba algo similar.
Moviendo su espada a una velocidad prodigiosa, comenzó a golpear y desviar todas las espadas que se dirigían hacia él. El oro, un metal débil y maleable, se partía ante la poderosa espada de Derian. Cualquier arma de acero podía destrozar aquellos proyectiles, aunque muchas se hubiesen estropeado por los poderosos impactos. Pero no Vanator. Era la espada de la familia Markov, forjada hacía ya mucho por los mejores herreros de Hallstat, y era mucho más resistente que las espadas corrientes. Sin embargo, no fue la magnífica hoja la que falló, si no el cansado Derian. En un momento, sus heridas y su agotamiento le hicieron golpear incorrectamente una lanza. En lugar de partirla y desviar los pedazos, al romperla el asta salió disparada y le trazó un corte desde la parte posterior del hombro izquierdo, a través de la espalda, hasta el final del homóplato. La hoja rozó el hueso sin llegar a atravesarlo. El conde soltó un bufido de dolor, pero aguantó como pudo. En ese momento fue consciente de que estaba en una situación complicada. El ataque de Lavi había cesado, pero la lanza le había penetrado más en el hombro de lo que había pensando en un principio. Ahora le costaba mover el brazo izquierdo, y le dolía a horrores. Haber perdido su armadura era un problema. Volvió a una posición normal, y observó a Lavi. La humareda ya se había dispersado, y ahora veía perfectamente a su adversario. Trató de ocultar el hecho de que no podía mover bien su brazo izquierdo, y le dirigió una mirada airada.
- Me has dado muchos quebraderos de cabeza, pero hasta aquí has llegado. No eres más que escoria.
En escasos segundos, descendió volando veloz como una flecha. Al llegar al suelo viró bruscamente, volando a una altura de dos metros. Se colocó en posición vertical mientras descendía hasta ponerse casi a ras de suelo, y comenzó a girar sobre sí mismo extendiendo el brazo con el que sujetaba la espada. De esta manera se convirtió en un tornado humano (o más bien vampiro) que en lugar de aspas tenía una espada. Si lograba pillar a Lavi con eso, lo cortaría a cachitos. Voló a toda marcha hacia donde sabía que estaba su rival. Una vez pasase junto a Lavi, remontaría el vuelo de nuevo, situándose a unos siete metros del suelo.
Tatsumaki jūshō gin [AMF]
- ¡YO SOY EL CAZADOR, SUCIO HUMANO! ¡YO, Y TÚ UNA SIMPLE PRESA! ¡TE ARRANCARÉ LAS ENTRAÑAS Y ME DARÉ UN FESTÍN CON TU SANGRE!
Al situarse bajo él, Lavi clavó a su espada legendaria, Basilisk, en el suelo. Hubo una potente detonación y se levantó una gran humareda que impidió al vampiro ver a su rival. Gruñó, enfadado, y observó con atención el suelo. Se centró en su oído y olfato para ver si notaba algo extraño. Y así fue. Un olor a quemado se alzó en la noche acompañado de un sonido burbujeante. Tuvo un mal presentimiento y por un momento se sintió realmente nervioso. Se avecinaba algo grande, Derian lo sabía, y Lavi no se hizo de rogar. De repente se escuchó un sonido silbante, como de cientos de objetos cortando el aire. El conde se puso en guardia, oliéndose lo que tramaba el pirata. Aprovechando su capacidad para levitar, se situó en una posición extraña, bocaabajo. La melena le quedaba colgando, dándole un aspecto extraño. De esta manera dejaba expuesta a los ataques una menor parte de su cuerpo al tiempo que al estar bocaabajo podía defenderse con mayor facilidad de los ataques (dado que venían desde el suelo). Era una posición muy incómoda, y no tardó en notar la sangre bajándole a la cabeza, pero no tenía mucha más alternativa. De repente, una lluvia de armas de oro salió de la humareda: espadas, lanzas, dagas, hachas, flechas...
- Nunca uses dos veces la misma táctica, Lavi... ahora ya me esperaba algo similar.
Moviendo su espada a una velocidad prodigiosa, comenzó a golpear y desviar todas las espadas que se dirigían hacia él. El oro, un metal débil y maleable, se partía ante la poderosa espada de Derian. Cualquier arma de acero podía destrozar aquellos proyectiles, aunque muchas se hubiesen estropeado por los poderosos impactos. Pero no Vanator. Era la espada de la familia Markov, forjada hacía ya mucho por los mejores herreros de Hallstat, y era mucho más resistente que las espadas corrientes. Sin embargo, no fue la magnífica hoja la que falló, si no el cansado Derian. En un momento, sus heridas y su agotamiento le hicieron golpear incorrectamente una lanza. En lugar de partirla y desviar los pedazos, al romperla el asta salió disparada y le trazó un corte desde la parte posterior del hombro izquierdo, a través de la espalda, hasta el final del homóplato. La hoja rozó el hueso sin llegar a atravesarlo. El conde soltó un bufido de dolor, pero aguantó como pudo. En ese momento fue consciente de que estaba en una situación complicada. El ataque de Lavi había cesado, pero la lanza le había penetrado más en el hombro de lo que había pensando en un principio. Ahora le costaba mover el brazo izquierdo, y le dolía a horrores. Haber perdido su armadura era un problema. Volvió a una posición normal, y observó a Lavi. La humareda ya se había dispersado, y ahora veía perfectamente a su adversario. Trató de ocultar el hecho de que no podía mover bien su brazo izquierdo, y le dirigió una mirada airada.
- Me has dado muchos quebraderos de cabeza, pero hasta aquí has llegado. No eres más que escoria.
En escasos segundos, descendió volando veloz como una flecha. Al llegar al suelo viró bruscamente, volando a una altura de dos metros. Se colocó en posición vertical mientras descendía hasta ponerse casi a ras de suelo, y comenzó a girar sobre sí mismo extendiendo el brazo con el que sujetaba la espada. De esta manera se convirtió en un tornado humano (o más bien vampiro) que en lugar de aspas tenía una espada. Si lograba pillar a Lavi con eso, lo cortaría a cachitos. Voló a toda marcha hacia donde sabía que estaba su rival. Una vez pasase junto a Lavi, remontaría el vuelo de nuevo, situándose a unos siete metros del suelo.
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Off: Debido a razones de fuerza mayor(?), he decidido rendirme y entragarle la espada a Derian Markov, fin del asunto
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