Zombienrelleno
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Akuma no mi
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Era de noche y una densa niebla cubría el océano. Un barco navegaba a la deriva, sin poder ver mucho más allá de su posición. El capitán del barco era el Shichibukai de un día, era así debido a que a penas llevaba un día con su nuevo puesto. Lion D. Asderdeker, el León. La niebla hacía que su sentido de orientación estuviese por los suelos, no podía ver nada por más que forzaba la vista. El barco se movía poco a poco entre la espesura, navegando sin un rumbo. Asder estaba algo cansado de no poder pisar tierra y así, buscar plantas y frutas para comer. La verdad es que su lugar era la selva, el bosque, donde él se sentía en casa.
Mirando hacia delante, vio una gran boca de grandes dientes enormes, mucho más grande que el barco. La boca se abrió y Asder empezó a entrar en pánico, no podía ser que su vida acabase siendo comido, tal vez fuese el karma. El barco cada vez se adentraba más en la boca enorme de dientes blancos, hasta acabar dentro y la boca cerrarse. Una vez dentro vio algo que le impresionó, no estaba dentro de la boca de un animal, sino en una especie de isla extraña. Había un gran muro que rodeaba las aguas y, en el centro una isla.
Siguió con su barco hacia delante, a por la isla, la curiosidad le mataba. Necesitaba descubrir que era lo que había en aquella isla. Se adentró entre la niebla, la oscuridad impregnaba el lugar, la humedad hacía que el cabello de Asder se encrespara un poco, aunque no se notaba a simple vista. No se notaba cómodo en ese ambiente, no le gustaba bañarse y sentir la humedad... Lo odiaba.
Dejó el barco un tanto lejos de la isla, protegido por sus otros integrantes y se fusionó con Shion, para poder volar. Llegó hasta el bosque de la isla por el cielo y empezó a buscar comida, alguna fruta que llevarse a la boca. Activó su haki de observación y notaba la presencia de los animales, como le miraban fijamente esperando devorarle, pero eso no le daba ningún miedo.
Mirando hacia delante, vio una gran boca de grandes dientes enormes, mucho más grande que el barco. La boca se abrió y Asder empezó a entrar en pánico, no podía ser que su vida acabase siendo comido, tal vez fuese el karma. El barco cada vez se adentraba más en la boca enorme de dientes blancos, hasta acabar dentro y la boca cerrarse. Una vez dentro vio algo que le impresionó, no estaba dentro de la boca de un animal, sino en una especie de isla extraña. Había un gran muro que rodeaba las aguas y, en el centro una isla.
Siguió con su barco hacia delante, a por la isla, la curiosidad le mataba. Necesitaba descubrir que era lo que había en aquella isla. Se adentró entre la niebla, la oscuridad impregnaba el lugar, la humedad hacía que el cabello de Asder se encrespara un poco, aunque no se notaba a simple vista. No se notaba cómodo en ese ambiente, no le gustaba bañarse y sentir la humedad... Lo odiaba.
Dejó el barco un tanto lejos de la isla, protegido por sus otros integrantes y se fusionó con Shion, para poder volar. Llegó hasta el bosque de la isla por el cielo y empezó a buscar comida, alguna fruta que llevarse a la boca. Activó su haki de observación y notaba la presencia de los animales, como le miraban fijamente esperando devorarle, pero eso no le daba ningún miedo.
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