Rainbow y Rose contra el Ilusionista

CONDICIÓN ESPECIAL: A partir del turno 2, el agua empezará a inundarlo todo.

Empiezan Rose y Rainbow tras esquivar/bloquear el ataque

Las cosas comenzaban a descontrolarse. El ejército de hombres-pez avanzaba cada vez más y podían oír cada vez con mayor intensidad y claridad el estruendo de la batalla que cada vez se acercaba más al continente rojo. Mientras tanto, los dos piratas avanzaban a buen ritmo también hacia la Red Line. De vez en cuando algún marine les adelantaba gritando algo sobre olas gigantes y cosas incomprensibles, seguramente estaría loco. En cualquier caso, todo indicaba que deberían darse prisa en alejarse de la costa. Sería muy problemático tener que lidiar con todos esos gyojins cabreados, al menos con todos a la vez. Sin embargo sí que tendrían que enfrentarse a alguien. Sin previo aviso, un tipo de pelo púrpura y con un curioso collar verde se plantó ante ellos intentando golpearles con su bastón.

Arribor interpuso el brazo derecho casi instintivamente y recibió un bonito corte que no llegó a sangrar gracias a sus poderes. Curiosamente, en cierto modo le había ahorrado la molestia de hacerlo él mismo. -¿Y tú quien diablos eres? -inquirió el pirata mientras se llevaba la mano a la herida. Aquel tipo le sonaba vagamente, tal vez fuese alguien buscado y lo hubiera visto en un periódico o en un cartel de Wanted o... lo que sería peor aún, a lo mejor le debía dinero. En cualquier caso no parecía muy dispuesto a razonar, incluso daba miedo con su ojo de color rojo brillante. Supuso que no le quedaba otra más que apartarlo de en medio por la fuerza. El pirata hizo tronar sus nudillos y su cuello con un brusco movimiento. Luego sonrió y observó al tipo del collar.

-Lo siento pero no tenemos tiempo para perderlo contigo. Si no te importa te ayudaré a quitarte de en medio. -dijo arrogantemente. No sabía nada de su adversario pero no le importaba. Si tenía que pararse a reconocer a todos con los que luchaba no acabaría nunca. Era mucho más fácil recordarlo por sus habilidades o por el sonido que hacían sus huesos al crujir. Se preguntaba porqué se había plantado ante ellos con la que había allí montada aunque se respondió a sí mismo que debía ser por la recompensa sobre su cabeza. En cualquier caso, más le valía librarse de él antes de que las olas les alcanzasen.  Arribor usó su técnica Matabaki y llegó a la altura de aquel extraño hombre en un solo paso. Entonces lanzó un poderoso derechazo directo a su mandíbula para ayudarle a quitarse de su camino.

Derechazo y... poco más [AI]

Byakuro observa el puñetazo llegar, y su cuerpo se envuelve por un aura de oscuridad tan intensa y siniestra que parece adquirir un cariz demoníaco. Os mira con el ojo rojo brillando, y esquiva el golpe en un movimiento rápido lateral, al tiempo que golpea el brazo de Arribor con su antebrazo, de un movimiento rápido. Su fuerza es actualmente nueve veces la de un humano promedio, por lo que espera apartarlo. Entonces Rose lanza su ataque. Byakuro extiende sus alas y se eleva sobre el suelo veinte metros en apenas un instante (menos de una décima de segundo). Alrededor de la chica se genera un círculo que brilla con un tono naranja. Un círculo similar está alrededor de Arribor.

- No puedo... -murmura- evitarlo.

El círculo arde con intensidad, formando un muro de llamas de cuatro metros de altura, y comienza a encoger a gran velocidad hacia su centro, donde está la chica. El círculo de Arribor es idéntico. En ese momento, el chico grita como si estuviese agonizando:

- ¡No quiero hacer esto! -gritó tras el alarido.

Cerca de fuego [AMF]

Para Rainbow:

-"¿Pero que diablos es este tipo?" -pensó el pirata al ver como su aspecto cambiaba hasta volverse totalmente oscuro, casi como si se hubiese envuelto de oscuridad o algo así. Entre eso y el brillante ojo rojizo parecía un verdadero demonio, aunque según Rose era un amigo suyo. De ser así no entendía el motivo por el que les atacaba, aunque tal vez no la hubiese reconocido por la máscara y simplemente fuese tras unos piratas. En cualquier caso, la pelirroja atacó sin piedad al de pelo morado, quien golpeó su brazo para desviar su golpe y esquivó el ataque de Rose saltando por los aires. El mismo Arribor tuvo que apartarse para evitar que le golpease a él también por accidente. Menos mal que eran amigos, sino no quería imaginarse con qué le atacaría.

Todavía en el aire, el extraño atacante invocó un par de círculos luminosos alrededor de los dos piratas como por arte de magia. Aquella cosa comenzó a arder rápidamente, formando una especie de tubo de llamas que se extendió varios metros hacia arriba. ¿Acaso intentaba encerrarles? ¿Cuántas cosas podía hacer ese tipo? No podía perder el tiempo atrapado en una prisión de llamas que iba encogiendo cada vez más. Al final acabaría abrasado entre las malditas llamas naranjas. Arribor usó la sangre de la herida de su brazo para crear a toda velocidad tres burbujas rojas que flotaron frente a él. Las llamas se acercaban sin pausa y ya notaba el intenso calor en su cuerpo, por lo que se dio toda la prisa que pudo. Sin esperar un segundo más, las hizo estallar al mismo tiempo que el fuego se cerraba por completo, de forma que la onda expansiva creó una abertura en las llamas por la que pudo salir.

El pirata saltó del tubo ardiente usando su Haki para intentar protegerse de las quemaduras. La onda expansiva también le dio a él pero su robusto cuerpo soportó bien sus efectos, aunque el fuego era ya era otra cosa. Contaba con que las habilidades de Rose con el hielo le permitirían salir de entre las llamas con facilidad, aunque por si acaso usó su sangre con la forma de un látigo para atraerla fuera del tubo de fuego. Había imbuido ese látigo en Haki así que esperaba con que no se evaporase con el fuego. Luego rodó por el suelo rápidamente para apagar las ascuas que prendían su ropa, aunque por suerte la lluvia de antes había mojado el suelo y eso ayudó, incluso había demasiada agua para lo que había llovido. Había acabado con unas cuantas quemaduras, aunque no estaba seguro de su gravedad. La herida más molesta era la quemadura que tenía en el hombro derecho, aunque ya se preocuparía por eso después. Arribor observó a su curioso adversario, quien gritaba como un loco diciendo que no quería hacer eso.  -Siento decírtelo... -le dijo a Rose. ... pero tu amigo parece estar un poco loco.

Podía estar loco, pero eso no quería decir que no fuese alguien fuerte. No por nada había conseguido evitar sus ataques como si nada. Por si acaso, decidió utilizar uno de sus trucos bajo la manga. El pirata comenzó a mover su sangre a gran velocidad para así aumentar sus capacidades físicas. Su velocidad era tres veces mayor y su fuerza se duplicaría durante unos minutos. Entonces saltó de nuevo con el Matabaki, ahora dos veces más rápido, para llegar hasta el pelimorado. Lo bueno de esa técnica era que no consistía en correr sino en dar un paso extremadamente potente basado en la fuerza, por lo que también servía para dar potentes saltos. Una vez en el aire, agitó el látigo de sangre como si fuese a golpear con él desde arriba. Sin embargo, justo antes de golpear convirtió ese látigo en una espada sin variar la trayectoria de su brazo y realizó un poderoso corte vertical hacia su rival. No iba a dejar que hiciese más de sus trucos de magia. Mientras tanto, el nivel del agua comenzaba a subir peligrosamente, más le valía aterrizar sobre un edificio.

Bloody Alchemy: Death Wing + Haki armdaura Nivel 2 [AF]