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Akuma no mi
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Un gato, un maldito gato. De todas las misiones absurdas, aquella se llevaba la palma. Era con diferencia la tarea más aburrida del mundo y por alguna razón que no llegaba a comprender le había tocado a él llevarla a cabo. No es que tuviese problemas con las misiones fáciles, de hecho prefería el relax de los trabajos sencillos, pero le ofendía que le hubiesen asignado ese trabajo. Varios de sus compañeros, sobretodo los novatos, se reían cada vez que lo recordaban, aunque otros lo miraban con seriedad como si supieran algo que él no llegaba a comprender todavía. Uno de sus compañeros le dijo que se andase con ojo allá donde iba, aunque al principio se lo tomó como una burla sutil y disimulada. Si hubiese sabido antes lo equivocado que estaba tal vez hubiera podido prepararse mejor para aquel día.
Su destino era la isla de Domica, en el South Blue. ¿Su misión?, recuperar un gato. Tuvo que leer la hoja de órdenes varias veces para asegurar se de que no era un error, pero l ponía claramente: "La misión consistirá en recuperar con vida al felino Exes, propiedad del ex-oficial Kishi." No podía creer que solo por haber sido un famoso marine en su momento tuviese el privilegio de poder llamar al Cipher Pol y solicitar un agente únicamente para recuperar a su mascota perdida. Estaba seguro de que siendo un gato sabría volver a su casa, no creía que fuera necesario su presencia allí. El primer paso que debía seguir era desembarcar en la ciudad al sur de la isla y localizar a un agente localizado allí. Por lo visto ese agente estaba realizando otro tipo de tarea más importante y le serviría como contacto. Realmente no entendía porqué necesitaba apoyo en algo así.
El barco que transportaba a Zack llegó a la isla pocas horas antes del anochecer. Seguramente tuviera que internarse en el bosque así que la puesta de Sol sería como su hora límite. No le apetecía permanecer mucho tiempo en aquel lugar en plena noche, sobretodo porque si algún animal le mataba por casualidad resultaría muy ridículo que fuese en una misión tan simple. No tenía mucho aprecio a su reputación pero ser recordado como el tipo que murió rescatando a un gato sería horrible. El pueblo parecía bastante concurrido y animado, bastante más que otras islas cercanas. No por nada Domica era famosa por sus marineros, cuya valía mantenía alejados a la mayoría de piratas lo que le daba al lugar una seguridad extra. El rubio se dirigió hacia la zona comercial, donde se suponía que encontraría al otro agente. Antes de encaminarse hacia allí cogió la foto del animal que debía encontrar. Ni siquiera le había echado un vistazo, al fin y al cabo un gato era un gato por lo que la metió en el bolsillo sin mirarla. Ya tendría tiempo de hacerlo después
Su destino era la isla de Domica, en el South Blue. ¿Su misión?, recuperar un gato. Tuvo que leer la hoja de órdenes varias veces para asegurar se de que no era un error, pero l ponía claramente: "La misión consistirá en recuperar con vida al felino Exes, propiedad del ex-oficial Kishi." No podía creer que solo por haber sido un famoso marine en su momento tuviese el privilegio de poder llamar al Cipher Pol y solicitar un agente únicamente para recuperar a su mascota perdida. Estaba seguro de que siendo un gato sabría volver a su casa, no creía que fuera necesario su presencia allí. El primer paso que debía seguir era desembarcar en la ciudad al sur de la isla y localizar a un agente localizado allí. Por lo visto ese agente estaba realizando otro tipo de tarea más importante y le serviría como contacto. Realmente no entendía porqué necesitaba apoyo en algo así.
El barco que transportaba a Zack llegó a la isla pocas horas antes del anochecer. Seguramente tuviera que internarse en el bosque así que la puesta de Sol sería como su hora límite. No le apetecía permanecer mucho tiempo en aquel lugar en plena noche, sobretodo porque si algún animal le mataba por casualidad resultaría muy ridículo que fuese en una misión tan simple. No tenía mucho aprecio a su reputación pero ser recordado como el tipo que murió rescatando a un gato sería horrible. El pueblo parecía bastante concurrido y animado, bastante más que otras islas cercanas. No por nada Domica era famosa por sus marineros, cuya valía mantenía alejados a la mayoría de piratas lo que le daba al lugar una seguridad extra. El rubio se dirigió hacia la zona comercial, donde se suponía que encontraría al otro agente. Antes de encaminarse hacia allí cogió la foto del animal que debía encontrar. Ni siquiera le había echado un vistazo, al fin y al cabo un gato era un gato por lo que la metió en el bolsillo sin mirarla. Ya tendría tiempo de hacerlo después
- Foto del gatito:
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