Se buscan jugadores para un moderado.

Apenas entro al lugar se le acerco un amistoso hombre regordete, quien le explico las distintas tiendas que podría encontrar en el lugar. Lamentablemente no traía dinero, por lo que no podría comprar nada realmente, ademas el estaba aquí para investigar y lo mas probable es que los oscuros sucesos que ahí supuesta mente acontecen, seguramente no están a la vista de cualquier comprador común, por lo que lo mejor seria no actuar como uno. Observo el lugar, contaba con unas escaleras a su derecha que subían, probablemente en las distintas plantas se encontrarían las distintas tiendas, por el otro lado, a la izquierda había una escalera que bajaba, que debería llevar a algún sótano donde se guarda la mercancía o podía ser el lugar perfecto para los hechos que Tackero buscaba investigar.

Había que tomar decisiones, evidentemente tenia que actuar, no podía desvelar sus intenciones y decir que venia de parte de los duques a investigar, cosa que por lo demás seria evaluada dependiendo la información que recolectara, aun dudaba de la supuesta grandes y justicia de los duques. Era cosa de mirar sus descuidados ropajes para saber que papeles podría interpretar, estaba claro que no podría actuar de burgués como la ultima vez, tal vez de un comprador común si, pero estaba el problema monetario, podrían descubrirlo en algún momento si solo paseaba por allí preguntando precios de distintas mercancías, pero ya sabia el papel ideal que podía tomar.

El hombre regordete termino de explicar y Tackero no quería parecer inseguro, se mentalizo rápidamente y tomo un rápido papel que formulo en ese momento, así con voz seria y un carácter tosco y duro replico -Quiero ver distintas tiendas ...mhh tengo interés en hacer trato con distintos mercaderes, pero creo que eso ya no es asunto tuyo ¿no?, eso ya lo veré yo con cada mercader - finalizo con una expresión amenazante en el rostro, ninguna ofensa directa, pero un claro mensaje de que no estaba con tiempo disponible para perder. - así que bien, si quieres ser útil puedes indicarme donde están las tiendas - prosiguió con el carácter petulante y rudo. Ahora se encontraba mentalizado en su papel de Erik Freushlen, Mercader ambulante de gran prestigio en los barrios bajos, dueño de una gran red de comercio en el mercado negro y con mucha gente bajo su mando, conocido por su dureza en los negocios y crueldad a la hora de cobrar sus deudas. Tackero esperaba haber hecho una buena interpretación y que esta cumpliera el efecto que esperaba obtener en el hombre frente a el.

Mis pasos eran regulares puesto que aun faltaba bastante para anochecer o eso creía, imagine que llegaría a tiempo antes que caiga el sol y eso hice. Había llegado hasta aquel edificio el cual era bastante peculiar, decoraciones inquietantes, parecía de pie a cabeza un templo real donde veneraban quien sabe a que clase de Dios o que clase de religión.

-Por fin llegue, espero no tener problemas en adelante. (Dije un poco cansado por la pequeña caminata)

Tal vez hable demasiado pronto pues una ves me estaba acercando mientras veía el templo y las piscinas que se encontrabas cerca, una mujer con armadura aparece enfrente de mi diciéndome claramente que tenia prohibido el paso y que no debía entrar si no quería "morir" en sus manos y para empeorar las cosas en menos tiempo del de un parpadeo.

-Lo siento por mi entromision, simplemente vine aquí de visita para ver el lugar, no quiero ningún problema. (Dije explicando en pocas palabras el porque de mi presencia en aquel lugar)

De cierta manera era cierto lo que había dicho, pero por obvias razones no era lo único que quería hacer en el lugar. A simple vista no parecía una persona capaz de matarme tan rápido aunque las apariencias engañan muchas veces también había escuchado que podrían tener poderes demoníacos, tal vez por alguna Akuma o algún poder difícil de explicar, no podía adivinarlo.

No sabría como reaccionaria aquella persona la cual parecía increíblemente sin sentimientos, como si no fuese humana y aunque aya una posibilidad de que no sea tan fuerte de todas formas también me seria difícil vencer puesto que llevan armaduras.

Escucho las indicaciones del hombre, aun otorgándole una mirada amenazante, con una parada firme y convencido de su superioridad. Una vez termino con la larga explicación, el hombre regordete se marcho por una de las puertas, lo que dejaba en completa libertad a Tackero.

La verdad, ninguna de las tiendas que menciono sonaba en si como sospechosa, pero habría que descubrir el misterio que se encontraba tras este mercado. No tenia mucha claridad de por donde comenzar, pero dentro de las opciones que se presentaron en la explicación, la planta baja y la segunda planta, parecían ser la mas sospechosa. No sabia por que la planta baja, tal vez solo por no pertenecer a un mercado en especifico o podía deberse a una simple corazonada,pero ademas no le convencía eso de "solo son oficinas para los papeleos", pero lo realmente sospechoso era la segunda planta, que podía haberse le ido al sujeto regordete, pero no la nombro, ¿seria efectivamente un error o se debía a una especie de distracción?.

Había decido investigar la segunda planta, si no encontraba nada ahí ya volvería para investigar la planta baja. No sabia que encontraría, no tenia preparado diálogos ni planes secundarios, mientras subía las escaleras hasta el lugar deseado no podía pensar en nada mas que un buen tejido para el papel de su personaje, que fuese creíble, que no fuera a fallar en medio de una situación delicada. Había comenzado a pensar en la vida anterior de Erik Freushlen, donde había nacido, como fue su crecimiento, como llego a ser el sujeto que hoy en día era, cuales son los valores que aprendido y por que, cual era su mentalidad antes y como lo es ahora, historias de amores pasados y nuevos, todo ... lo quería tener todo planeado, y con la velocidad que demoro en subir los dos pisos, ya estaba listo para el juego, y con un personaje infalible.

Lo único que me tocaba hacer era esperar a una respuesta de aquella mujer con armadura y que fuese un respuesta mas que nada positiva. Su mirada parecía hacerse mas fría mientras transcurría el tiempo, hasta incluso pareciera como si me fuera a negar la entrada rotundamente con un espadaso. Me estaba preparando para el dichoso rechazo de aquella mujer aunque también estaba pensando en varias cosas diferentes como por que habría una piscina con peces y aun tenia en la cabeza aquella pesadilla que había tenido en la noche anterior. "Aun no tengo idea de lo que ocurrió ahí" pensé mientras veía a la mujer con armadura.

-Muy bien entonces. (Dije disimulando la impresión que tenia)

Sinceramente no esperaba que fuese a dejarme pasar, tal vez no vio motivos "malignos" en mi ya que desde que llegue no a parado de mirarme de arria a abajo. Una vez estuve dentro del templo no tenia mas opción que seguirla pues ademas de que no había otro camino abierto estaba seguro que la mujer a la que estaba siguiendo se daría cuenta rápidamente así que no era una buena idea o al menos para mi. Llegamos hasta un lugar donde se encontraban una cantidad considerable de almohadones de seda donde encima de ellos estaba una mujer la cual tenia un rostro increíblemente mas duro y frió que la de la guardia que me guió aunque eso sea algo casi imposible.

-Primero que nada es un placer conocerla. No e venido a molestarles, solo quise pasar por aquí y visitar el lugar que me parece tan genial y antiguo a su vez. (Respondí a la mujer que tenia en frente con un poco de sutiliza)

Aunque era algo difícil de hacer, logre desviar mi mirada muchas veces a sus ojos para de esa forma no tener que ver sus pechos los cuales los tenia al aire. "¿No le molestara tenerlos de esa forma? pensé mientras seguía intentando no ver sus pechos. Costaba admitirlo pero en ese momento no estaba muy tranquilo que digamos, no estaba en un lugar seguro por así decirlo ademas de que lo que valla a decir posiblemente cambie entre vivir o morir así que no estaba del todo tranquilo. Intentaba parecer bastante tranquilo aunque no era nada difícil de hacer pues era algo normal en mi fingir aquello.

-No quiero sonar molesto pero. ¿Por que en este lugar solo hay mujeres? (Pregunte con bastante cuidado)

Aun intentando no parecer bastante nervioso ante tal situación, al mismo tiempo deseaba que lo que sea que allá dicho no fuese algo que me condenara a muerte ni mucho menos. La mirada de aquella mujer que estaba tirada en los almohadones desnuda dicho de una forma literal, no era nada reconfortante que digamos y si por mi fuera ya habría intentado irme de aquel lugar pero con tanta historia y dinero involucrados no podía echarme para atrás como un cobarde así de fácil. Miraba fijamente a esa mujer cuyo nombre era si no mal recuerdo "Miss Kesel", la jefa y líder del lugar. ¿No sera ella la supuesta "Reina del agua" de la que tanto hablan?" era lo que pensaba mientras ella me empezaba a hablar.

-Puede que tengas razón pero que yo sepa no todos los hombres son así. (Dije con total seriedad esperando que no me rebane la cabeza)

En ese momento me venían por la cabeza muchos pensamientos distintos, entre ellos preguntas como ¿y si intentan atraparme? ¿que haré si me toman como un enemigo?, todas esas preguntas recorrían en mi cabeza una y otra vez. Aveces intentaba tranquilizarme pensando en lo positivo y que posiblemente logre salir ileso de allí, sin hablar de el estupendo meneo de pechos que me mostró aquella mujer posiblemente en busca de provocarme. Era difícil de aceptar pero esos pechos bien formados si que traían mi atención aunque tratase de ocultarlo lo mas que podía. Estaba a tal punto que casi quisiera ponerme a la defensiva, ademas de que no me sentía para nada a gusto en ese lugar, sentía como me empezaba a sofocar lentamente.

-Como ya dije anteriormente, simplemente e venido de paseo, lugares como este me fascinan. No e venido por problemas. (Dije respondiendo a su pregunta)

Aunque no estaba del todo seguro si de verdad estaba preguntándome seriamente o simplemente estaba tomándome el pelo o peor. Daba gracias que no fuera un calenturiento cualquiera que se lanzaría hacia esos pechos en busca de aventuras nuevas aunque eso no quitaba que el echo de ser hombre haga que reaccione "mal" ante tal escena la cual podríamos llamar "rebote candente". Trataba de hacer bromas en mi mente para hacerme calmar y así poder actuar mejor a la hora decisiva que podría cambiar entre vivir o morir. Simplemente esperaba la reacción que aquella mujer tendría ante mi conducta y palabras. No sabia cuanto tiempo mas iba a aguantar la presión de esos pechos desnudos los cuales rebotaban con el mas mínimo movimiento de Kesel.

-Le prometo que no vine a causarles ningún problema. (Dije finalizando mi turno de hablar)

Al llegar al segundo piso, mentalizado ya en su personaje, noto que el lugar estaba aparentemente vació. Era un salón recibidor, con algunas sillas y sillones junto a un caracol televison, lugar que probablemente utilizaban guardias o simplemente trabajadores del lugar que utilizaran ese sitio como instancia de descanso. Al fondo de esta habitación, tras las sillas y mesa, se dibuja un largo pasillo con habitaciones tanto a la derecha como izquierda, cosa que alentaba a Tackero a pensar que ese lugar se podía tratar de un sector de reposo.

Pensó en dirigirse inmediatamente hacia el primer piso para buscar sospechas ahí, sin embargo no se podía ir sin investigar bien el lugar. Estaba buscando algún tipo de indicio sobre una organización criminal, era claro que no seria sencillo encontrarlos, de otra forma ya los habrían capturado hace tiempo y no hubieran mandado a Tackero a investigar el sitio.

De esta manera, decidió dirigirse hacia el pasillo donde se encontraban las habitaciones, por lo que se aproximo con pasos bruscos y descuidados, procurando mantenerse siempre dentro de su papel mientras estuviese en el edificio. Mientras se acercaba al pasillo, escucho unos leves maullidos quejumbrosos, que ha medida que avanzaba por el pasillo, estos se escuchaban con mayor intensidad. Siguió la dirección que le indicaba el sonido, llegando así frente a la puerta de una habitación. No se molesto en tocar, pues por el contrario simplemente abrió de par en par la puerta, para observar dentro de la habitación como un viejo se encontraba desollando un gato vivo, el cual era la fuente de los desesperados maullidos.

Después de unos pocos segundos, a penas el viejo dio cuenta de la presencia de Tackero, se giro hacia el alegando sobre la violación de su privacidad, cuestionando quien era aquel que irrumpía en la habitación. Tackero se paro firme y con una cara intimidante, junto a una parada de gamberro que ayudaba a crear la presencia que buscaba. - No creo que sea de tu incumbencia vejete - dijo con voz grabe y agresiva, acercándose luego con pasos marcados y temerarios - Sin embargo te diré que busco mercancías de todo tipo ... - se interrumpió para mirar un segundo al gato a medio despellejar mientras los maullidos resonaban de fondo en la conversación - incluyendo eso y todos sus intestinos, ¿te dedicas a esto no?  seguro podemos llegar a algún trato - Dijo haciendo referencia al gato apuntándolo.

No era fácil para Tackero mantenerse en su papel mientras frente a el se encontraba un gato a medio despellejar vivo, le causaba impotencia y rabia, sin embargo debía mantenerse firme en su siniestro personaje. Esperaba atento la respuesta del anciano, buscando algún acceso a alguna red criminal a través de el.

Off:

Nolan grid:

Para Max: se me paso tu post, en la anterior actualizacion te inclui.

No paso mucho tiempo para que pudiese notar que algo estaba yendo mal ya que al parecer no le había caído nada bien a la mujer que se encontraba enfrente de mi. Su rostro lo demostraba muy claramente, parecía como si algo la hubiera cabreado por alguna razón y esperaba con los dedos cruzados que la razón de su repentino cambio no halla sido yo. El tiempo pasaba, como si fuera en modo de broma, muy lentamente y mientras mas transcurría mas se lograba entender que en efecto yo había sido la razón por la cual aquella mujer, Kesel, se aya enfadado pero aun así no sabia el por que. Estaba claro, si llegaba a fallar en ese momento lo mas posible era que no podría volver a entrar de forma amigable al templo. En ese momento estaba pensando en una forma de salir por si las cosas se ponían feas de forma literal.

-...

Posiblemente abría sido un error de mi parte el haber dicho aquello, era realmente fastidioso el echo de que no aya pensado con claridad y allá metido la pata. Era algo muy predecible lo que iba a decir la mujer pero aun así era demasiado frustran te por el echo de que aya fallado en colarme en el templo. Las mujeres con armadura de los alrededores empezaron a desenfundar sus armas apuntándome mientras se acercaban a mi. Aquel lugar me llamaba mucho la atención, pero no me arriesgaría a morir por ello, no aun. Me mantenía en silencio mientras miraba fijamente a Kesel con bastante seriedad, no me movía ni un milímetro. Sabia que no tenia la ventaja en aquel lugar, rodeado de guerreras con armaduras y llenas de armas.

-Como ya había dicho antes, no vengo a traer problemas, pero si mi presencia es una molesta entonces me marchare. (Dije con la misma seriedad dándome media vuelta)

Era difícil de aceptar pero aun así mi vida importaba mas para mi. Empece a caminar bastante lento hasta la salida la cual sabía donde se encontraba y simplemente era por si acaso se les ocurría guiarme hasta la salida, cosa que esperaba bastante.

Off:

Lograba escuchar como todas las guerreras volvían a sus puestos anteriores mientras seguía caminando bastante lento. Había visto unos sumideros que al parecer llegaban hasta las alcantarillas, cosa que parecía una forma perfecta de colarme en el templo en el cual me habían echado pero también había que pensar en los peligros que eso conllevaría. Lo pense bastante, hasta incluso empezaba a caminar mas lento aun solo para ganar el suficiente tiempo para decidir si seria una buena idea o no. Decidí pensarlo un poco mejor mientras veía un poco adelante para lograr ver que aquella mujer que me había guiado antes hasta su "reina" ahora estaba guiándome a la salida.

-D-Disculpa. (Dije en voz baja intentando llamar su atención)

Algo me decía que aquella muchacha no era como las otras, se notaba mas "amigable" o "sociable" por así decirlo, pero eso era solo con verla, no podía saberlo hasta no hablar con ella en profundidad. Podría ser cierto que ella sea menos "fría" que las demás, pero eso no quita que siga siendo igual de peligrosa. Como era normal, no sabio que decir exactamente ya que no era muy bueno en las palabras, ademas sin quitar que aquellas mujeres eran muy "complicadas" por decirlo de alguna forma. Me acerque un poco, lo suficiente como para que escuchase mi voz sin problema pero que a la vez estuviera respetando su espacio personal.

-Emmmm...no nada, olvídalo. (Dije con una voz algo nerviosa)

No podía medir palabra, era algo vergonzoso mas que nada, ademas no perdía nada con solo hablarle. Claro, al menos de que le diga algo que la ofenda, perturbe o asuste pero en esta ultima no creía que fuera posible. Mis opciones eran varias, todas tenían sus ventajas como también tenían un gran peligro. No podía decidirme, así que elegí por el camino mas rápido a mi alcance.

-¿No, no tienes alguna idea de otro lugar parecido a este? Me interesa mucho la historia y por ende, las cosas antiguas. No trato de hacer nada malo, es solo que la curiosidad es algo a lo que no puedo oponerme. (Dije en voz baja para que nadie exceptuando aquella mujer me escuchase)

...

No estaba seguro de que aquella mujer tomara enserio mis palabras o siquiera tuviese ganas de escucharme. Ella me había puesto la mirada enzima para después de cruzar la puerta de salida me señale una dirección. “Tal vez estuve en lo correcto al pensar que ella no estuviera tan “loca” como las demás” pensé mientras miraba la en la dirección en la cual me había dado, escuchando atentamente sus palabras. Sus palabras eran reconfortantes en el sentido de que, lejos de allí hay cosas posiblemente interesantes. Voltee a ver a la mujer con una pequeña sonrisa mientras arreglaba mi cabello que se había caído un poco por los nervios de antes.

-Muchas gracias por su ayuda. (Dije mientras caminaba alejándome del lugar)

El hall de las maravillas. Por más que intentase no podía saber si ese nombre lo habría escuchado o no. Caminaba lentamente pensando más que nada en si lo que me habría dicho le mujer con armadura fuera real o si hubiera sido una mentira. “Sonaba muy convincente” pesaba en el mismo momento en que note que estaba relativamente cansado. -¿Desde cuándo estoy así?- me dije a mi mismo ya que no me había enterado de mi estado hasta ese momento. Aunque me molestaba, tenía que reposar un poco antes de continuar o si no ya veía venir el momento en que no pudiese ni siquiera caminar por la fatiga,

-Y ahora que hago. (Me dije a mi mismo pensando en una forma o lugar para dormir en poco)

Pensé en muchos lugares pero ninguno con algún beneficio que me interese, además si fuera a algún lugar lejos me olvidaría la dirección que tendría que tomar para llegar hasta ese supuesto museo. Así que pensé en tomar una siesta al aire libre, podría sonar poco seguro pero no tenía otra opción, al menos que claro encontrase un hotel bastante cercano. Intente buscar un lugar para dormir y que fuera preferiblemente un edificio para no tener que descansar al aire libre.

Lo había pensado bastante y llegue a la conclusión de que si no encontraba un hotel o algo parecido en menos de diez minutos, terminaría durmiendo afuera antes de caer por la fatiga.