[Privado] [ :.Kenta.: y Roora] Villa Syrup

- Te recomiendo que aprietes algo con las manos para llevar mejor el dolor, no es nada agradable.

Tras eso se dibujó una sonrisa en mi rostro y la contesté.

- Tu hazlo, no te preocupes. Aguanto bastante el dolor.

Tras eso se puso manos a la obra. Me cortó la piel más superficial con su daga mientras de mi rostro salía una mueca de dolor.

Mientras Roora hacía lo que tenía que hacer la dije unas palabras:

- No vendría mal tener un médico en la tripulación para cosas como estas, ¿no crees? jeje

tras eso la mueca de dolor seguía saliendo de mi rostro

Mientras trabajaba en la herida de Kenta, escuchaba como este me hablaba, no intentaba saber de que, pero escuchaba el sonido de su voz. Yo no podía contestarle pues estaba demasiado concentrada en no fastidiarla, para hacerlo bien debía vocalizar toda mi atención en eso

-Lo siento Kenta- dije una vez terminé mientras veía las muecas de dolor que ponía- Esto ya esta, cuando lleguemos al barco lo desinfectaré con alcohol y no tendría que haber ningún problema mientras no te desangres-

Como la camiseta de Kenta estaba ya empapada con su sangre, decidí usar la mía como torniquete para la herida. Ya la había rasgado antes por lo que no iba a volverla a usar además, levaba un bikini debajo por lo que tampoco me importaba quitármela. La doblé lo mejor que pude y dándosela a Kenta por la parte más limpia le dije

-Presiona fuerte contra la herida, tenemos que correr hasta el barco y no quiero que te desangres por el camino-

Le ofrecí mi mano para ayudarle a levantarse y después me asomé para ver si los marines seguían por ahí, pero todo estaba despejado. Solo esperaba que siguiese así hasta que llegáramos a nuestro destino.

Roora se rasgó la camiseta para dármela y que me taponara la herida. Yo la cogí gustosamente. Luego me tendió la mano para ayudar a levantarme. Miró a ver si estaban los marines y en efecto no estaban, todo despejado aunque seguramente nos andarían buscando.

Nos pusimos a correr hacia el barco rápidamente. No podíamos dejar que nos capturaran, y menos aquí. El viejo nos estaba esperando, el pobre estaba mayor y había que ir a darle el Sintrón.

Mientras corríamos, me quité la camiseta y se la di a Roora, para que se la pusiera y no cogiera frío. No quería que se resfriase.

- Ten Roora, ponte esto. No quiero que te resfríes, si no, ¿a quien voy a volver a ganar yo cuando nos encontremos de nuevo con la marina? Jajaj

Cuando estuvimos los dos en pie, continuamos con nuestra carrera por el pueblo para poder llegar a el santuario y poder salir de esta isla de una vez por todas.

- Ten Roora, ponte esto. No quiero que te resfríes, si no, ¿a quien voy a volver a ganar yo cuando nos encontremos de nuevo con la marina? Jajaj- me dijo Kenta mientras se quitaba la camiseta y me la daba

Sin parar de correr, agarré la camiseta y me la pusé por encima, estaba manchada de sangre y me quedaba bastante grande por lo que le hice un nudo a la altura de la cintura para que no me molestara al correr y para evitar que la sangre pasara a mi ropa que todavía estaba más o menos limpia.

-Gracias Kenta, no tenías porque hacerlo, no queda nada para llegar- le contesté con una sonrisa.

Cuando apenas quedaban unos pocos metros para llegar a donde nos estaba esperando el barco para zarpar, empecé a escuchar otra vez voces de marines tras nuestro rastro.

-Kenta, sí nos damos la suficiente prisa podremos llegar al barco sin que nos alcancen, sólo esfuérzate un poco más-

Me sabía mal exigirle que corriera más rápido cuando tenía le herida de un disparo abierta pero, era la única forma de llegar sin tener que enfrentarnos a ellos otra vez

Roora y yo íbamos corriendo en dirección hacia el barco, que estaba atracado en el puerto. Mientras íbamos hacia allí Roora me dijo algo.

-Kenta, sí nos damos la suficiente prisa podremos llegar al barco sin que nos alcancen, sólo esfuérzate un poco más.

Yo la miré y esbocé una sonrisa. Tras eso me paré en seco y la dije:

- Roora, sigue adelante. Haré algo para obstaculizar a los Marines. Tranquila, no lucharé contra ellos. Tu sigue adelante, te alcanzaré pronto.

Tras eso corrí hacia los dos casas más cercanas, y activando mi Haki de Armamento empecé a golpear a la primera de las casa repetidas veces con mi bazo del lado bueno, el lado en el que no estaba la herida. Tuve que darle varias veces para que la casa de derrumbara y que los escombros quedaran en mitad del camino.

Luego mientras iba hacia la segunda casa para derribarla, miré unos segundos a Roora y la dije:

- ¿Todavía ahí? Sigue adelante, como ya te dije te alcanzaré en el barco. No estamos muy lejos de allí.

Tras eso llegué a la segunda casa he hice la misma operación que con la anterior, darle varios golpes repetidamente para destruirla y que los escombros quedasen a mitad de camino.

- Supongo que esto les mantendrá ocupados- Pensé.

Tras eso empecé a correr como podía mientras me llevaba la mano al lado donde estaba la herida. Seguía sangrando y tenía que ver a un médico urgentemente.