En busca de problemas [D.Mercedes vs Gusi]

Al salir del camarote la luz de sol me cegó y cerré los ojos cual topo.
Me coloque mi gorra de marine, una prenda que venia con el uniforme oficial y me dispuse a recibir ordenes del Capitán.
Habíamos llegado a una isla deshabitada de cualquier persona. Mi misión era encontrar a personas de un naufragio cercano a la isla.
Al bajar con mi pelotón, nos separamos en dos partes, los que iban por la costa y los que iban por el bosque. Yo me fui con la patrulla que iba por el bosque para encontrar a alguien que estuviera en la isla y para coger suministros.
Trepe por un árbol que parecía bastante alto, pero debido a la gran espesura no podía ver muy lejos. Decidí vigilar a mi patrulla desde las alturas, así pues iba saltando de rama en rama.

Nada mal,suele ser lo más normal del mundo despertar y encontrarte en una isla la cual no conoces y no tienes ni idea de donde estás, genial. Hace unos días, había salido a la mar con mi pequeño pero confiable bote y ahora me hallaba en la costa de una isla, a decir verdad me hubiera gustado volverme a la mar pero por desgracia me había quedado sin víveres, no tenía más opción tendría que ir a buscar provisiones.

Al frente, estaba un espeso bosque verde, lo más probable es que en esta isla se hallarán criaturas o animales peligrosos. Con un firme paso entré. El sonido de las hojas del suelo y los árboles, algún que otro sonido proveniente de algún animal rompían aquel silencio que se había formado desde hace tiempo. A decir verdad no tenía necesidad de hablar, estaba sola y supongo que siempre lo he estado, no tendría porque sorprenderme estarlo ahora.

Al seguir caminando encontré algunos cocoteros, suerte empezaba a tener sed así que eso me venía de perlas. Trepé por el tallo del cocotero hasta empujar a 2 cocos para que estos se dejaran caer contra el suelo. Al bajar cogí el primero y lo abrí por la mitad con un golpe contra una roca del suelo. Me bebí el agua que contenía la primera mitad del coco, la otra la deje a un lado para después, ahora empecé a rasgar el coco por dentro y comiendo la parte blanca y comestible de aquel fruto.

No podía creerlo, dos arboles mas lejos de mi se encontraba un pájaro azul de los mas peculiar. 
Una de mis mayores aficiones era capturar pájaros en las alturas, así pues como un gato acechando a su presa me acerque con sigilo y me lance hacia el de un salto. Al capturarlo lo cogí con una mano, mientras con la otra me balanceaba mirando al suelo, me quede petrificado y el pájaro escapo de mi mano.
Había perdido a mis compañeros, por ponerme a jugar un momento. El pánico se apodero de mi cuerpo y como desesperado me puse a buscar a los demás marines por la zona, pero no los encontraba.
Me senté en la rama para calmarme y respirar, me puse a pensar. Si voy a la playa podre encontrar el buque y comunicarme con ellos por el den den mushi del barco.
Salte ágil como una ardilla de árbol en árbol, cuando oí el crujir de algo, a pesar de saber que estaba deshabitada la isla y solo podría haber marines o algún naufrago mis instintos de supervivencia me hicieron esconderme detrás de un tronco.A lo lejos pude apreciar a una chica rompiendo un coco(?).
No podía verla bien, pues se encontraba a una distancia bastante lejana.

Había terminado de comer la parte comestible de la mitad del primer coco, es decir los nutrientes de dentro, no os vayáis a pensar que me he comido la cáscara de afuera, no. Agarré la otra mitad que había apartado mientras me comía la otra. Absorbí el agua que había en el coco, ese agua era limpia y podía sentir en mi paladar ese sabor diferente y lleno de nutrientes. Comencé a comer solo la parte de dentro, la comestible.

Una vez terminé con el coco cogí los restos y los lancé hacia los arbustos. Sujeté el coco restante y con unas lianas, palos y unas hojas fabriqué una pequeña cesta deforme, coloqué el coco. Visualicé a escasos metros de donde me encontraba un matorral con moras, y no parecían venenosas.Me heché en la cesta unas cuantas moras.Ahora solo quedaba la carne y me podría marchar, tenía que llamar la atención de un animal cuanto mas grande mejor.

Silbé, esperando haber llamado la atención de algo, pero nada ocurrió. Se ve que tendría que ponerme a buscar yo misma un animal para poder comerlo, y yo pensando que esto sería fácil y podría irme enseguida, cuanta decepción. Comencé a andar intentando hacer el mayor ruido posible para atraer a alguna clase de depredador, animal o ser comestible. Una trampa demasiado sencilla pero con grandes resultados.

La chica se disponía a moverse del cocotero, mientras la observaba desde el árbol. De repente se puso como una loca a hacer ruido y alboroto.
Mi instinto de marine me dice que puede que este en peligro. Pues podría ser una de los náufragos que estábamos buscando y se encuentre herida o estar envenenada por alguna fruta de la zona. 
Salte de rama en rama hasta acercarme donde estaba ella y con un salto mortal hacia delante baje del árbol, para asombro mio era la primera vez que hacia tal cosa y caí de culo. Haciéndome mucho daño y aguantándome el dolor, me que de sentado donde había caído y le pregunte:
-¿Se encuentra bien, señorita? -apretando los dientes del dolor de culo que sentía y con la mayor amabilidad que podía en ese momento.

No tardaron en aparecer seres curiosos, el primero parecía ser un marine que había caído, alcé la vista para intentar averiguar de dónde había salido aquel curioso personaje, lo más probable es que me estuviera siguiendo y le salió mal la jugada. Le sonreí a pesar de que el marine parecía dolorido le pregunté con un tono amable.

-¿Estas bien?

A los pocos segundos escuché un gruñido proveniente del detrás del marine, por fin mi comida había aparecido le costó dejarse ver. Era un lobo de pelaje oscuro no era negro del todo era más como un gris oscuro, colmillos afilado, ojos oscuros como la noche y que no mostraban un ápice de compasión, luego una significativa cicatriz en la frente en forma de luna era lo que más llamaba la atención.Eso y su gran tamaño.

El lobo debería medir más de metro y medio. Me relamí los labios eso era mucha carne y una gran comida. El lobo se abalanzó sobre el marine intentando morder la parte de su cuello con los colmillos pero entonces le asesté un puñetazo en todos los morros lanzando al lobo contra un árbol dejando a este inconsciente, probablemente estaría muerto o apunto de morir, las debilidades de los caninos suele ser su hocico, cualquiera sabe que si le das fuerte en el hocico este muere o está apunto de morir.

Agarré a lobo y me lo coloqué a mi espalda como si fuera un saco, miré al marine con una sonrisa y seguí mi camino hacía el bote que estaba en la costa, ya tenía víveres suficientes para aguantar en el mar al menos una o dos semanas más pero antes tendría que cocinar al lobo que había cazado, supongo que lo asaré me comeré una ración hoy y lo que sobre lo envolveré con hojas y un poco de sal para que no se pudra y aguante hasta que me lo coma.

-Claro que estoy bien.- Le dije a la amable muchacha. Mientras me colocaba la mano en el pecho y decía:

-Soy duro como el acero, como buen marine que soy.- Y entonces la chica se abalanzo sobre mi, golpeando a un terrible lobo que se encontraba detrás mía a punto de atacarme. 

La chica se movió con una gran velocidad y golpeo al lobezno de gran tamaño en todo el hocico, dejándolo KO de un solo golpe. 
Yo me quede boquiabierto mientras ella se lo colgaba al hombro como si nada y me mandaba una amable sonría. Sin duda era muy fuerte.

No podía dejar las cosas así, me dispuse a seguir a la chica mientras se iba, me gustaría saber donde se dirigía con aquella bestia al hombro. Y aligerando el paso me coloque al lado suya y la pregunte:

- Gracias por lo de antes, si hubiera algo que pudiera hacer por ti para compensarte haberme salvado, no dudes en pedírmelo.¿señorita...?- esperando que me dijese su nombre. Y bueno de señorita no tenía mucho, pues solo había que ver como había dejado a aquel lobo, debía tener cuidado con ella no quería acabar igual.

No me di cuenta de que el marine era demasiado bajo hasta que se colocó a mi lado parece que estaba agradecido por haberle salvado antes aunque en realidad estaba pensando en la comida y no en él, le sonreí. El chico parecía que quería saber mi nombre, normalmente no me importaría entablar conversación con la gente pero quería cocinar enseguida el lobo que acababa de cazar y comer pero no había remedio , supongo que podría hablar mientras cocino mi comida.

-Oye, pues si tuvieras una espada, cuchillo o algo capaz de cortar la carne me vendría genial

Acabé riendo mientras miraba al chico, era bajito y su cabello era de un azul celeste precioso no pude evitar sonreír.

-Me llamo Mercedes, un placer. ¿Y tú?

Por fin podía ver la costa en unos pasos llegaría. Al llegar, antes de salir del bosque cogí la hoja más grande que vi por el lugar, a decir verdad, la hoja era de un gran tamaño podía servir como techo de una tienda de campaña improvisada. Dejé la hoja en el suelo y el lobo encima de esta. Me acerqué al bosque, cogí un par de piedras y un puñado de ramas y hojas secas. Las llevé hasta donde estaba el lobo y aun lado amontone las hojas secas y las ramas. Y empecé a chocar las piedras pero por desgracia era un lugar húmedo aquel bosque. Con mi guante de fuego di un golpe a la piedra provocando un par de chispas estas prendieron a las ramas y hojas secas, provocando un fuego.

Ahora solo faltaba cortar el lobo, no había remedio tendría que usar mi cuchilla luego la limpiaria. Del guante salió una cuchilla y comencé a trocear al lobo, conforme cortaba trozos los echaba a la lumbre.

-No, lo siento, no tengo ningún tipo de espada, cuchillo o algo parecido...- dije mientras daba la vuelta a mis bolsillos. La verdad que en el uniforme venía incorporado una espada y/o un fusil, pero visto que al dármelas en el campo de entrenamiento casi saco un ojo al capitán con el sable y con el fusil casi me lo sacó yo, no cabe decir que me los retiraron del uniforme inmediatamente. Ademas de que era mas hábil con los puños y patadas.

-Yo me llamó Gusi - la dije con una sonrisa - ¿Cómo has llegado aquí? - la dije mientras la intentaba ayudar en su tarea, pero ella se apañaba sola y mas bien lo único que conseguía era estorbarla.

Seguí estando al lado suya, hasta que me necesitara para otra cosa. Llegamos a la playa y en su trayecto cogió una serie de  materiales propios para encender un fuego y para mi asombro lo encendió con sus guantes(?). Sabía de personas en el alta mar que solía utilizar utensilios mágicos o que tenían poderes. Pero nunca había visto nada como aquello.

Me puse en pie y me frote el trasero que ya me dolía un poco menos. Cuando percibí algo o mas bien a alguien a lo lejos de donde estábamos. Puse mi mano en plan visera para agudizar mi vista y vi a una serie de Marines. Según se acercaban vi que eran la patrulla que se separo para patrullar la costa. Los salude y cuando estuvieron a escasa distancia vieron que estaba acompañado. Y para mi asombro empezaron a disparar a Mercedes.
Que estaba pasando. Cogí a Mercedes del brazo y la introduje conmigo en la zona boscosa para evitar las balas. La mire con cara de desconcierto y dije:
-¿Quien eres?

Se presentó como Gusi preguntando que cómo había llegado aquí, en parte era una pregunta que tenía algo de gracia, la carne estaba lista.Cogí el doble de hojas que de trozos había las limpie en el agua, cogí también las misma cantidad de lianas. Empecé a empaquetar la carne con las hojas, las envolvia en las hojas y las amarraba con las lianas. Al acabar fui metiendo trozo a trozo a mi barca y la cesta con víveres que había traído del bosque.

-Bueno, como verás he llegado con mi pequeña barca

Reí ante mi comentario. Le sonreía al chico hasta que de pronto se empezaron a escuchar disparos, el marine, Gusi, me agarró del brazo y me alejó para acabar preguntando que quién era. Yo estaba confundida no recordaba haber hecho realmente malo pero supongo que al ser pirata da igual si tengo una gran recompensa o no, vendrán a por mi. Sonreí a Gusi.

-No recuerdo haberme metido en problemas últimamente. Bueno soy Mercedes ya te lo he dicho si preguntas a qué me dedico...Soy pirata

Terminé sonriendo. Ya se que normalmente los marines no quieren llevarse bien con los piratas, también se que los piratas no son bien recibidos por eso intento omitir lo que soy si no me lo preguntan directamente. Si la pregunta es directa contesto que soy pirata, estoy orgullosa de serlo.

Me quedé petrificado, era una pirata. Era el primer pirata que me había encontrado desde que me aliste. Que debía hacer, miles de preguntas rondaban mi cabeza, como el hecho de que me había salvado la vida, pero era pirata y yo estaba claro que Marine. Y sin pensarlo dos veces la di un puñetazo en la cara.

Con una lagrima recorriendo mi cara la dije:
- No te lo tomes como algo personal, es mi trabajo.- los marines de la playa nos rodearon por detrás, ocupando la playa y algunos saliendo de entre los arboles, apuntándonos con los cañones. 


- Dragonel D. Mercedes quedas arrestada por piratería- dijo uno de los reclutas que se iba acercando a ella con unas esposas. 

El chico parecía que se quedó petrificado ante mi comentario para después lanzar un puñetazo en la cara por suerte el chico era demasiado débil y lo esquivé sin problemas, me quedé mirando al chico al cual se le saltó una lágrima. Parecía que el chico no conocía lo que significa la libertad, me ataca y después llora.Patético. Lo miré con indiferencia.

-Ya veo.Qué caprichoso es el destino ¿verdad? Me deja en el camino a un chico que no sabe lo que es la libertad, de verdad piensas que porque seas marine tienes que atacar a alguien a quien no quieres atacar…..ya veo….nunca sabré cual es la verdadera justicia...la tuya o la mía...levantas tu puño contra alguien que no quieres atacar solo porque seas marine.¡Bobadas! Yo soy pirata y no te he atacado ni te he tratado mal en ningún momento, soy libre de decidir lo que hacer y a quién atacar.

Miré a los reclutas que me tenían rodeada. Me abalancé y con unos cuantos golpes dejé a todos en el suelo, me giré y volví a mirar al chico de cabellos azules,Gusi.

-Dime, ¿Qué es para ti la libertad y justicia?

Golpeo a mis compañeros dejando les para el arrastre en un santiamén. Me coloqué en plan defensivo, esperando que me atacara. Pero no lo hizo, ¿me preguntó que era la libertad y la justicia para mi?. Sin pensarme lo dos veces la conteste:

- La libertad es lo que no vas a tener una vez que te capture. Pasaras mucho tiempo en prisión.- estas palabras me pesaban por dentro, sabía que ella era bastante fuerte y me sería difícil ganarla.- Y la justicia, es seguir las leyes que ordena la Marina. Pero por encima de todo las mías. Y una de ellas es ¡QUE ODIO A LOS PIRATAS!.- le dije gritando mientras me disponía a atacar.

Coloque la mano en el suelo, para tener un punto de apoyo y con un giro de cadera, golpee un pedrusco en el suelo, con el talón del pie. El cual salio disparado con bastante fuerza, hacía mi oponente. (por si no queda claro, te he lanzado una piedra)

Sus respuestas no era lo que me esperaba, hice un sonido representando el fallo. Su primera respuesta fue una mala decisión por su parte decir que me iba a quitar la libertad una vez que me capturase.Negué con la cabeza mientras lo miraba.

-Libertad es poder decidir a voluntad lo que quieres hacer y la única manera que me lleves tú a prisión es que yo decida ir, por supuesto que no iré.

Su justicia me decepciona, era capaz de odiar a todas las personas que fueran piratas solo por ser lo que eran.Solo tenía una palabra en la boca para eso, decepción. Pensar que aún hay gente que piensa de tal manera.

-Decepcionante. Nunca creí que encontraría a una persona tan….. como para decir que odia a alguien solo por lo que es, yo no te odio da igual que seas Marine simplemente no puedo odiar a alguien por su profesión, pero puedo odiar a alguien por como es, si dices que odias a todos los piratas..¿por qué me tratastes bien antes de saber lo que era?

Con su pie me lanzó una piedra, golpeé la piedra con mi puño haciendo que esta se partiera en pedacitos.Volví a mirar al marine y con un suspiro negué con la cabeza mientras en mi rostro se formaba decepción.

-No entiendes esos conceptos tan simples….me temo que el destino nos ha encontrado antes de tiempo, cuando conozcas estos conceptos espero volver a encontrarte y que me digas que significan para ti. Está prohibido que me digas “Porque lo dice la marina”, “Porque todos los piratas iguales”,”Odio a todos los piratas porque son piratas”. ¡No!La próxima vez una respuesta de verdad y con explicaciones lógicas. Nos veremos en algún otro momento, pequeño marine, suerte, cuidate y no mueras hasta que nos volvamos a encontrar...

Me giré y desaparecí entre la maleza.Llegué a mi bote y me marché.

Off:

Una sonrisa salió de mi cara, mientras veía como se marchaba. Me alegre de no tener que luchar con ella, en el fondo a pesar de sentir tanto odio hacia los piratas, ese odio simplemente era resentimiento del pasado. Todas sus palabras fueron sabias y muy acertadas, Me hicieron reflexionar, pero como ella dijo, aun era un pequeño Marine y tenía que aprender los verdaderos valores de la libertad y la justicia.

Ayude a los marines que estaban mal heridos, terminamos de coger suministros y zarpamos de nuevo al mar en busca de mas aventuras. 

-Espero volver a verte, Mercedes. Y veras como me convertí en un buen Marine. -dije mientras miraba al horizonte.