¿Tú no estabas muerto? [Privado][Mido y Dex] {Mar 22 Dic 2015 - 20:41}

Bostecé mientras veía que me iba acercando a Tequila Wolf. ¿Qué significaba? ¿Por qué esa isla de nuevo? Suspiré. Recordaba esta isla solo porque conocí a Dexter. Mi primera meta a superar, pero luego, el hombre a quien admiraba. ¿Qué me diría si me lo encontraba? Seguramente, se quedaría sorprendido, helado y luego me golpearía. Ese hombre se convirtió en mi mejor amigo y, a futuro, mi capitán. ”Nunca lo trataste como tal, baka” – era cierto, siempre peleábamos por algo o competíamos por otro algo. ¿Qué expresión pondría si me viera ahora? Sin brazos y con una hermosa cicatriz en mi ojo izquierdo. ”De milagro no lo perdí” – habían pasado meses desde la gran guerra en Hallstat, y tal como me habían prometido, ni Death o mi amigo el vikingo le habían contado que me habían visto. ¿Por qué? Porque sabía que me buscaría y me pediría explicaciones y yo no estaba listo para darlas. ¿Ahora sí? No, tampoco. Y de verdad no quería encontrármelo ahora. Otro suspiro y el barco, impulsado meramente por el viento, llegó a tierra.

– Supongo que me puede servir tomar algunas vacaciones. Esta isla es perfecta. – Vale, no era mi isla favorita, pero estaba alejado de casi todos los problemas y muchas casas estaban abandonadas. Encontrarme aquí iba a ser cuanto menos imposible. ”Pero él tiene un olfato de dragón” – ¿Por qué me escondía de él? No lo sabía y dudaba que quisiera saberlo. No era miedo. Quizás, era el temor a dar una larga explicación que ni yo mismo conocía. Sobreviví a un rayo, desaparecí del mapa, fui a la guerra en Hallsat y terminé mutilado. ”Ni siquiera un loco te lo creería” – ¿Habrían sido distintas las cosas si hubiera elegido ir con mi capitán? Lo dudaba, yo era un idiota y siempre lo fui. Fuera con él o no, habría recibido ese rayo por la tonta idea de que me parecía genial. ”He hecho tanto daño y no puedo dar la cara. Vaya cobarde” – Siempre me jactaba de lo fuerte que podía llegar a parecer, de lo valiente que era y de que nunca me acordaba ante ningún enemigo. Pero ahora, no.

Caminé por la isla. Lograba sentir las miradas de asombro de las personas que pasaba. Era el bicho raro y una clase de mal experimento. ”Necesito unos brazos y mucho alcohol” – Por una vez quería emborracharme y despertar sin consciencia de mis actos. Olvidar todo lo malo que he hecho y quedarme con las cosas buenas. ¿Tan difícil era hacerlo consciente? El ser humano siempre se quedaba con lo malo y olvidaba lo bueno. Había ayudado a ciertas personas a superar ciertos problemas, había derrotado a decenas de tipos malos y salvado el día de alguna forma. Pero, a la vez, herí a la gente que más quiso y los aparté de mi vida. Dexter y Rose eran claros ejemplos. Suspiré. Vi una pequeña casa abandonada. Con mi torso, empujé la puerta y esta se abrió sin problemas. Entré y me senté en el suelo. Solo quería estar solo y tomarme unas merecidas vacaciones. ¿Sería posible?

17/04/2014

-¿Qué pretendes conseguir con esto?- se preguntó a sí mismo en voz alta. Tal vez si hablaba así pudiera convencerse de lo que estaba a punto de hacer. No sabía qué intentaba volviendo al lugar donde todo empezó. ¿Tal vez encontrar al Midorima de la primera vez, que lo llamó maleducado por dar el primer golpe? Quizá aquel amigo que tras tantos años sin verse le ofreció formar una tripulación. Deseaba encontrar muchas cosas, pero sabía que no iba a ser así. El Peliverde había sido enterrado, y sus cenizas entregadas en mano por Dark D. Rose, la última que lo vio con vida.

Estaba sentado en su trono del puente de mando, con los dedos de la mano derecha dando energía a la nave mientras su brazo reposaba en el asiento. El otro, en cambio, apoyado sólo en el codo y cargando con todo el peso de la cabeza del Shichibukai que, desde ahí, observaba todo y de vez en cuando tecleaba sin mucho esfuerzo en el ordenador de abordo. Tequila Wolf estaba, como siempre, que daba asco. El cielo gris se fundía con el gris puente y las casas grises, y como siempre, hasta el agua estaba gris. Era un lugar al que nadie iría porque sí, pero el dragón necesitaba volver a los orígenes, a cuando no era nadie y aún necesitaba valerse de su Akuma de buenas a primeras. Tal vez allí hallase respuestas... O tal vez no, pero nunca se logra nada sin intentarlo.

Sin saber por qué llevava a M1D0-71M4, o lo que tenía construido de él, en el barco. Él solo y un ciborg a medio construir a solas en un navío tan grande... Una fortaleza de soledad antes de volver al Ojo y recoger a sus compañeros. Los notaba raros desde la guerra de Hallstat, como si le ocultaran algo, pero sabía que no lograría que se lo contaran. Si no había conseguido que Worgulv reconociera que siempre terminaba con la cerveza mucho menos algo que hubiera pasado entre ellos dos... ¿Tendrían un romance? Sería bastante bonito en cierta manera, aunque no quería ni saber qué harían con el hueco del ojo de Death. "Simplemente repugnante", se limitó a pensar.

Atracó el barco usando el sistema inteligente, y voló al puente. Había algo en el aire que le llamaba la atención. Algo que tenía que descubrir y que seguramente no tuviera nada que ver con Midorima y... ¿Ese tipo que parecía Midorima pero sin brazos? Debía ser pura coincidencia.

Al fin estaba tranquilo. En paz. La casa era pequeña y no tenía muchas cosas. Apenas tenía una pequeña mesa en el centro y un par de sillas destruidas en el suelo. ¿Antigüedad? Sí, parecían muy viejas igual que la mesa. ”Seguro pongo algo ahí y se cae” – miré al techo y noté algunos agujeros en este. Unas cuantas reparaciones debían ser suficientes, pero… ¿cómo hacerlo si no tenía brazos? Era un gran dilema y, lamentablemente, no podía tener alguna respuesta. ”Si voy en busca de Dexter, quizás me los haga.” – suspiré. Odiaba que él fuera la única persona a la cual recurrir cuando sucediera esto. ”Aunque no se va a repetir” – Sí, porque estaba oficialmente de vacaciones un tiempo indeterminado. No más batallas en un largo tiempo y no más aventuras en otro largo tiempo.

– Sería un gran ermitaño – susurré. ¿Qué sería de mis amigos? Tenía la Vivre Card de Rose, quizás debía volver a visitarla y avisarle que estaba bien. Había tanto de que conversar y tanto que ponernos al día. La tenía guardada en mi bolsillo derecho y sin brazo era imposible sacarla de este. – No es que quiera estar solo… Pero es necesario – pensaba en voz alta. En mi mente volaban los recuerdos. Mi primera pelea aquí en Tequila Wolf contra Dexter. La pérdida de Sakura y la desaparición de Kedra por casi ese mismo tiempo, ¿qué sería de la pesadilla? ¿Estaría vivo? ¿Dexter finalmente lo habría cazado? Quizás debería preguntarle una vez encuentre esa explicación esquiva que debería darle. La idea de formar una banda como los Blues con Black como capitán. La guerra en contra de Hades. Luego Mariejoa, donde perdí mi pierna y casi muero por una idiotez. Seguido, la guerra en Hallstat donde perdí mis dos brazos y me había ganado una bonita cicatriz en casi todo el lado izquierdo de mi rostro. – Han pasado muchas cosas… – tanta fuerza que había conseguido y no servía para nada. No había logrado proteger a todas las personas que había prometido. – Debo mejorar aún más. Ser fuerte no solo físicamente, fortalecer mis estrategias y mi fortaleza mental. – ¿Mejorar? Aún soñaba con hacer algo así. ¿Para qué? ¿Para seguir siendo un inútil? Porque solo servía para eso últimamente.

Golpeé la mesa y lo hice con tanta fuerza que se estrelló contra la pared y se terminó por destruir. Estaba furioso conmigo mismo y por más que trataba de entenderme era imposible. ¿Alguien me lograba comprender? – ¿Qué estarán haciendo todos? – seguramente entrenando como locos para sobrevivir en este mundo desquiciado. – ¿Qué estarán haciendo Dexter y mis nakamas? – Esperaba que no me estuvieran rastreando. No quería darles la cara. Menos en este estado. ¿Y esa presencia qué sentía y me recordaba a Dexter? Seguro era pura coincidencia… Después de todo, era imposible que estuviera aquí, ¿no?

17/04/2014

Se detuvo igualmente durante un instante, mirando al tipo sin brazos. Tenía la altura de Midorima y el pelo verde, aunque su cara surcada por una gran cicatriz lo hacía dudar. Además, la última vez que lo vio tenía brazos, lo único que le faltaba era la pierna qu... ¡¿Qué hacía ese tipo con una pierna rosa?! No era posible tanta casualidad a la vez. No lo era. ¿Qué demonios habría pasado para que Midorima no tuviera brazos? "Cenizas, Dexter. Cenizas", dijo su cabeza, y por un momento su ira estalló, desmayando a la poca gente que había en la calle. Midorima, o su imitador, ya había desaparecido de su vista. Pero no iba a escapar de él, podía buscarlo, y exigiría explicaciones. Tanto si estaba vivo como muerto, alguien que usara la Leg of God tenía que saber algo más del peliverde, e iba a conseguir información por las buenas o por las malas.

Observó el suelo, lleno de restos de hormigón en polvo, arena y demás escorias. Había una marca de vez en cuando, bastante reconocible y, de hecho, que le llegó a molestar ver: Su Jolly Roger en el suelo. ¿A que al final había sido una buena idea ponérsela? Iba a llegar al fondo de todo aquello, y empezando por seguir el camino de huellas de dragón hallaría la verdad. Y la verdad estaba en una casa en ruinas... Bueno, ruinas en aquel lugar era algo demasiado genérico, pero esa casa estaba peor que la media en el lugar.

Se acercó calmadamente a la puerta, respirando muy despacio, relajándose a cada paso para no hacer ninguna tontería. La puerta era vieja y gastada, pero sólida y con un aspecto mucho mejor que el del resto del edificio, como si alguien la hubiera cuidado. "Un refugio de algún tipo. ¿Podría ser?", se dijo, mientras alzaba la mano, dispuesto a dar toquecitos en la puerta, pidiendo permiso para entrar. Uno, dos... ¡Tres! La puerta se resquebrajó en exactamente setecientos cincuenta y dos mil ochocientos cuarenta y seis pedazos, sin contar el serrín que quedó del único punto donde golpeó. "Bueno, avisar he avisado", pensó, y dio un paso para atravesar el umbral.

-Vaya, esa mesa no debería estar así- comentó, observando los restos que no se correspondían a la puerta. Después de tanto tiempo trabajando la madera había aprendido a reconocer ese tipo de cosas con sólo verlas-. ¿Estás furioso?- activó su haki de observación. ¿Por qué no se le habría ocurrido antes?-, Midorima...

Su mirada era fría, pero sus labios se torcían en una mueca de odio, casi. ¿Había fingido su muerte para abandonar la banda? Casi tenía que contenerse para no lanzarse de cabeza contra él, contra ese traidor... Pero iba a pagarlo, muy caro.

-Midorima Shintaro- dijo, con tono neutro-, has cometido crímenes contra el Gobierno Mundial y sus gentes; Buscado en todos los mares por la Marina y aliado de una banda acérrimamente criminal como Sons of Anarchy... Quedas arrestado en nombre del Ouka Shichibukai.

Esperaba que se resistiera. Sólo necesitaba una excusa para lanzarse contra él. Por favor, sólo una.

Seguía tranquilo… Intercalándome entre la emoción de furia conmigo mismo y luego estar tranquilo, era un mar de hormonas y deseos de desaparecer del mapa un gran tiempo para lograr meditar o lo que sea en paz. ¿Qué más podría hacer? Entrenar y entrenar era lo primero que se me venía a la cabeza. Pero, luego me cuestionaba. ¿Para qué? Un hombre débil siempre iba a ser débil por más que se esforzara, siempre habría alguien mejor que uno y siempre encontraría un muro tan alto que no lograría sobrepasar. Suspiré mientras trataba de quedarme dormido, de, por lo menos, un tiempo olvidarme de todo y quedar en blanco y ser, en cierta forma, libre. Pero… El destino tenía otra cosa para mí. La presencia similar a la de Dexter se acercaba y… Voló la puerta. Casi por instinto, más que otra cosa, me levanté del suelo y me preparé para lo peor, casi.

– Capitán… – no me esperaba por ningún motivo que él estuviera en esta isla y mucho menos que apareciera ante mí. Lo peor, no tenía forma de escapar y volver a desaparecer, atrás mío estaba una pared y estaba seguro que en cuanto me girara el Shichibukai se lanzaría ante mí. Adelante, estaba él. Escuché atento sus palabras. ¿Me quería arrestar? ¿En serio? Su tono era neutro, pero lograba ver ciertas muecas de odio. ”Cualquiera te odiaría por hacer eso” – pensaba mientras me quedaba callado. No estaba preparado, ni emocionalmente ni físicamente para enfrentarme a él. La única persona que quería hacer esperar un tiempo más y ahora se aparecía ante mí. – No he hecho nada como para que me arrestes, Dexter. – En cierta forma, era verdad… Mis crímenes eran tan pequeños que arrestarme significaría un esfuerzo en vano e inútil. Había muchos criminales peores y yo casi parecía un chico bueno ante ellos.

Retrocedí un paso más para apoyarme en la pared. Un sudor muy frío recorría cada espacio de mi cuerpo. Estaba nervioso y se mezclaba, un poco, con miedo. ¿Qué le debía decir? ¿Qué sobreviví a algo imposible? ¿Qué luego de sobrevivir desaparecí del mapa? Le decía aquello y seguro se lanzaba de cabeza por mí. ”Debí haber regresado tan rápido como volví a respirar” – me recriminé a mí mismo mientras lo miraba a los ojos. ¿Qué debería decirle? Estaba en una de esas situaciones donde todo lo que podría decir iba a ser usado en mi contra… Pero, quizás… Debía empezar con lo básico, ¿no? Suspiré de forma pesada.

– ¿Quieres la versión larga o la corta? ¿O solo quieres arrestarme? – lo conocía bien, o eso creía, y estaba seguro que iba a querer explicaciones. Lo de llevarme ante la justicia solo era, quizás, un motivo para que yo me defendiera y él tuviera razones para golpearme. Siendo honestos, me podría merecer eso y mucho más. ”Aun así… Incluso cuando le cuente todo, puede que me mate de todas formas.” – las cosas estaban difíciles para mí. Estaba entre la espada y la pared y mis movimientos, palabras, gestos y todo iba a ser analizado. – Si de verdad quieres arrestarme, que lo dudo, me defenderé – tomé una ligera pausa mientras trataba de controlar mis impulsos de salir de ahí a como dé lugar. – Por ningún motivo iré a prisión. – ¿Qué iba a decir? ¿Cuál sería su reacción? Me quedé callado y solo esperé… Impaciente, pero esperé su respuesta.

17/04/2014

Observó con calma al peliverde. Le ofrecía explicaciones tras tanto tiempo... Por un lado lo echaba de menos, pero por el otro lo había traicionado. Había hecho lo que quiso con su confianza y ahora estaba allí de nuevo, como si no pasara nada. Pero sí que pasaba. Había abandonado a su gente y se había marchado. ¡Había roto su promesa! ¿Por qué se había ido? ¿Cómo había perdido sus malditos brazos? ¿Qué demonios pasaba? Desde aquella vez que se fue con Rose y no había vuelto se preguntó mucho tiempo si fue culpa suya por no acompañarlo, y resultaba que sólo se había ido por ahí de fiesta. ¿Acaso no sabía que iba a acabar cruzándose con él? Simplemente decirle que quería irse habría bastado. Pero había traicionado su confianza y ahora... Ahora aún pretendía defenderse.

-Te faltan brazos para defenderte- dijo, sin mostrar ninguna emoción, mientras ráfagas de viento comenzaban a levantar su abrigo y cabello-. Has tenido tiempo para defenderte- continuó, viendo cómo el serrín comenzaba a levantarse del suelo y agolparse en un remolino cercano a él-. No has querido defenderte- sus palabras iban subiendo en tono a medida que los torbellinos de aire restallaban con más fuerza y comenzaban a elevar los pequeños restos de la puerta-. Has fingido morir- le dolía decirlo, y cada vez el viento era más fuerte, arrancándole de los brazos el abrigo. Ya lo recogería-. ¡No me digas si quiero que te expliques!- terminó gritando, mientras todo lo que volaba en remolinos a gran velocidad se lanzaba a por Midorima, tratando únicamente de bordearlo o, como mucho, clavarle las astillas en la ropa para facilitar su captura-. Querías desaparecer- el viento se apagó como la llama de una vela-, y no dijiste nada. No quiero más explicaciones, Midorima. Vas a venir conmigo quieras o no. Vas a ver dónde estás enterrado, vas a pedir perdón y después vas a terminar donde mereces.

Miró la pared repleta de esquirlas. Realmente se encontraba furioso... "En fin, acabemos con esto cuanto antes", pensó, y comenzó a acercarse. Iba a detener a su amigo, no quedaba más remedio: Al fin y al cabo había jugado con él sin ninguna consideración y aún tenía más que decir, sin disculparse siquiera. No había nada que pudiera salvar del Midorima al que conoció, pero al mismo tiempo algo le impedía querer hacerle daño.

Se acercó hasta donde debía estar él, y lo miraría a los ojos. Su puño alzado amenazantemente simplemente caería... Contra la pared, al lado de su cabeza. ¿De verdad tenía sangre fría para entregar a su propio nakama? Aunque hubiera hecho todo lo que parecía... ¿Cómo podía atacarlo sin más? No, no era sin más. Más le valía tener una muy buena excusa.

-Empieza a explicarte. Ya.

Dexter estaba furioso y, por primera vez, tenía verdaderos motivos para estarlo. Jugué con su confianza como pude… Sabía que era un hombre que sufrió mucho en el pasado, que había perdido a muchas personas en su trayecto hasta llegar a día de hoy y yo le hice más daño. Escuché cada palabra y también sentí el viento que se abalanzaba contra mí, ¿en serio me llevaría a prisión? Esperaba que solo quisiera explicaciones y que con eso bastara. Sentí las esquirlas de la puerta que él hizo pedazos de un puñetazo clavarse en mi ropa. Algunas, pasaron tan cerca de mi rostro que hicieron cortes superficiales, mas no sangrantes. Lo vi acercarse… No tenía como defenderme de aquella bestia, nunca antes lo había enfrentado en tan desigual contienda. Estaba perdido… Si me iba a acabar, solo le bastaba un simple puñetazo. Pero este solo llegó a la pared.

– Tomaré eso como la versión larga… – tragué saliva nervioso y asustado. Nunca había tenido tanto miedo como hasta que mi capitán me encontrara y descubriera que había jugado con él como un niño con su pelota. Tenía que cuidar mis palabras, no quería enfadarlo más y que me dejara en prisión. ”¿Pero será capaz?” – No, el Dexter que conocía no haría eso, pero ahora estaba dolido y muy furioso con lo que hice. Sus reacciones eran impredecibles y no podía anticiparme a lo que podría hacer. – Como seguramente sepas, recibí un rayo sobre mí y morí… Técnicamente – iba a ser un discurso largo y tenso. Sentía que estaba ante un jurado, juez y verdugo. Cada palabra se me escapaba, casi, por fuerza. Raspaban el aire y tenía que hacer un esfuerzo supremo para no tartamudear. – No sé cómo lo hice, pero logré sobrevivir a eso… Ahora… – otra pequeña pausa… – Pasé por una rehabilitación para poder moverme como siempre y logré quedar sin ninguna secuela – seguramente querría tiempos para calzarlos en su mente. Un año era demasiado tiempo para una simple rehabilitación y… Perdí mis brazos en el camino. Necesitaba más. – Eso me tomó… Unos cuatro o cinco meses. Seguramente te preguntes, ¿por qué no volví antes o luego de mi rehabilitación? – Suspiré de forma pesada. Había llegado a la parte difícil y necesitaba un descanso.

– Debes saber que soy alguien bastante orgulloso – seguro que sabía, pero era lo único con lo que podía introducir la razón de mi desaparición. – No volví porque me di cuenta que soy demasiado débil y que no puedo proteger a nadie – fueron meses difíciles… La respuesta era tan sencilla que me costó mucho verla. Había sido débil y no estaba capacitado para estar con alguien como Dexter. – No los quise abandonar, darme vuelta sin mirar atrás o huir. Solo me cansé de ser una carga – ”Recuerda contarle lo de los brazos” – – Perdí mis dos brazos y me gané la cicatriz de mi ojo, en la guerra contra Derian. Fui parte de su ejército e iba a luchar por él, pero… – tuve que contenerme para decirle que me había encontrado con Death y Worgluv en la guerra y que ellos me ayudaron a recapacitar. O, mejor dicho, a darme la valentía para ponerme en contra del Rey. – Me di cuenta que no era el tipo de persona por la cual debía luchar y, gracias a esa guerra, logré darme cuenta que… Te debo una disculpa, capitán – sabía que no era llegar y aceptar una disculpa así como así. – Fui un cobarde y lo siento. Te traicione y si debo ganarme tu confianza de nuevo, lo haré. Pero, antes… ¿Me aceptarías de nuevo en la banda? – Quizás no era el momento para preguntarle, pero… ¿Qué más podía perder? Ya había perdido a mi mejor amigo.

17/04/2014

Dexter escuchó la versión larga... Bueno, larga. Podría haberse extendido bastante más, imaginaba. Seguramente estaba ignorando hechos por vergüenza o por simple miedo de lo que pudiera llegar a hacerle si lo descubría. ¿Y después de decirle que se unió a las filas de Derian aún tenía miedo a que le sucediera algo? Si quería matarlo ya tenía motivos más que suficientes, pero él no era un verdugo. Sus manos estaban manchadas de sangre, pero nunca lo estarían de un amigo. Ni Kedra, ni Jin... Ni aunque le hubiera hecho tanto daño, Midorima.

-Bien, te diré lo que vamos a hacer- dijo, sin perder la seriedad y manteniendo a duras penas un tono aséptico, tratando que Midorima no entendiese que había cambiado de opinión-. Tengo dos brazos en el barco, preparados para cierto proyecto... Pero con un par de ajustes creo que podrán servirte.

Se dio la vuelta, confiado de que el peliverde no huiría. Si lo hacía lo dejaría KO y lo llevaría a la fuerza hasta el barco. Tampoco le sería muy difícil, teniendo en cuenta el estado en que se encontraba. Era verdaderamente lamentable que alguien perdiera los dos brazos y ni siquiera se pasase a pedir ayuda... Que ni siquiera tuviese la mísera decencia de presentarse en el barco y decir "hola, la he liado". ¿Por qué no podía ser un poco más consecuente? Ahora le pedía que lo readmitiera, ¿Y qué debía decir? "Claro, sin ningún problema" y que lo volviese a hacer no, sin duda. Pero había una cosa que sí podía ajustar en unos minutos para que Midorima no volviera a hacer de las suyas.

-En fin, vamos. Y a cambio de los brazos, me vas a contar la historia completa con pelos y señales o empezaré a sospechar que el secreto de Deathstroke y Worgulv en Hallstat no era un idilio.

Comenzó a caminar y salió del lugar. La gente que se había desmayado comenzaba a levantarse con gesto compungido, como si no entendieran por qué habían caído, tan sólo sabiendo que algo los aterró segundos antes. ¿Alguno creería que se estaba muriendo? Perder la consciencia era algo bastante molesto, y era lo más cercano al frío abrazo de la muerte... Tal vez alguno se infartó en el proceso, pero se había recuperado milagrosamente, o tal vez simplemente nadie había perdido nada más allá de simples minutos de vida. La carrera continuaba, aunque había una persona para la que acababa de volver a empezar.

-No llores, Midorima. Tal vez algún día pueda terminar confiando en ti- comentó. Ni siquiera prestaba atención a si iba con él, pero por su bien más le valía no hacerse el remolón-, cuando te lo ganes. De momento vamos a ponerte unos brazos, que das penita así.

En mi interior me relajé. Algo en mí había cambiado y ahora sentía que un peso enorme se me había quitado, pero ¿era motivo para relajarse? Dexter no había cambiado su tono de voz o su seriedad en la cara. ¿Había cambiado de opinión? Esperaba que sí, pero ahora dudaba más que antes. ”De verdad está enojado” – pensé unas tres veces antes de llegar a comprender que me iba a regalar unos brazos nuevos. ¿En serio? ¿Por qué lo hacía? En mi interior, pensaba que era un cambio repentino de opinión, pero era Black el que estaba al frente de mí. No cambiaba de parecer así como así. Entonces, ¿por qué? No me podía dejar de cuestionar esa parte. Se alejó y empezó a caminar dándome la espalda. ¿Tan seguro estaba que no me iba a ir? Bueno…. Estaba claro que no me iba a largar. No de nuevo.

Un sudor frío recorrió mi espalda desde inicio hasta el final cuando le escuché decir que ahora debía contarle lo mismo… Con más detalles. Y eso incluía el hecho de que me había encontrado con Death y Worgulv y que con ellos luchamos ante cien enemigos (aunque perdimos). Que ellos fueron los primeros (o segundos si consideraba que Rose fue la primera que me vio vivo de nuevo). ¿Cuántas veces más le mentiría a Dexter? ¿No era mi mejor amigo? Suspiré de forma pesada mientras iba notando que había personas que se estaban levantando del suelo. ”Seguro fue Dexter con su Haoshoku… O eso creo” – pensaba mientras escuchaba las últimas palabras de mi capitán. Se sintió como un puñal atravesando mi corazón más de una vez. ”Solo tendré que ganarme su confianza de nuevo. Sé que puedo hacerlo”

– Está bien – empecé diciendo mientras me ganaba a su izquierda. – Primero, aclararé que todo fue mi idea – y así había sido. Yo era él que quería decirle o, mejor dicho, mostrarle que yo estaba vivo. – Lo que pasó en Hallstat, es que yo luché con ellos – tomé una breve pausa. Si lo analizaba en frío, había sido una decisión egoísta y casi cobarde. – Yo les pedí que no te dijeran nada. Que yo te lo iba a contar – una última pausa. – Dexter, de verdad lo siento. Estoy arrepentido de lo que hice. – Sabía que se lo había dicho ya, pero se lo tenía que repetir. ”Aunque más que palabras, demuéstrale con hechos.” – pensaba mientras lo iba siguiendo. Por primera vez, me sentía cada vez más inferior y cada vez más inútil y estúpido. ¿Qué había hecho? ¿Mentirle a mi mejor amigo? Él era la única persona que me había dado oportunidades que nunca me habrían dado antes. Me demostró muchas cosas, aprendí mucho de él y así se lo pagaba. Lo traicioné, lo apuñalé por la espalda, me reí en su cara… ”Quizás si debas encerrarme, capitán”

17/04/2014

Se llevó las manos a la nuca mientras caminaba, dando poca importancia a las palabras de Midorima. Si le hacía caso en aquel momento probablemente terminase matándolo, y finalmente sabía que se arrepentiría de hacerlo. A pesar de haberle fallado, haber jugado con él y tratarlo por estúpido seguía siendo su amigo, estaría bastante mal dejarlo en la estacada. "Justo como ha hecho él", puntualizó su mente, pero el Shichibukai ignoró aquello, al menos por el momento. No iba a darle la espalda, aún recordaba por qué había creado la banda: Proteger a los suyos, vivir libres pero no como Piratas, tener un lugar al que volver... No podía abandonarlo.

-¿Te has fijado que en esta isla el cielo siempre es gris?- dijo, sin dejar de caminar, sabiendo que el luchador iba con él-. Es raro que fuera de Grand Line haya una isla con un clima tan único, aunque sea éste.

Dexter no sabía nada de clima, pero tras tanto tiempo viajando por Paraíso se había dado cuenta de que aquello no era, en absoluto, normal. Al fin y al cabo en su ida había visto sol, y hasta unas pocas millas no se había ocultado, cuando el muro de nubes lo acogió bajo su sombra gris. Era muy desagradable, sobre todo recordando los tiempos de Arabasta y su sol de justicia... Y cómo le gustaba a Dexter torrarse pese a todo, mientras los demás tenían serios problemas para aguantar el calor. Habían sido buenos tiempos, incluso cuando en Mariejoa Midorima perdió la pierna disfrutaron el final del día.

El camino hacia el barco era sencillo, tan sólo caminar unos cien metros, pero aparentaban ser kilómetros en el estado de nervio y tensión que lo recorría, como si fuera a luchar en breves... Y alí estaba, imponente y majestuoso, su barco. El mascarón orgulloso y regio, con los zafiros por ojos, con ese olor a barniz y sal que siempre lo caracterizaba. Escenario de tantos encuentros y reencuentros, y por supuesto desencuentros. Estaban ahí cuando operaron a Midorima, cuando les llevaron la noticia de que había muerto y todas aquellas llamadas a Pizzerías cuando estaban en Alta Mar... Habían sido buenos tiempos pese a todo, y ahora el barco era de nuevo testigo en Tequila Wolf de cómo se unía un viejo miembro a la tripulación.

-Bienvenido a casa, Midorima- terminó diciendo, mientras subía a cubierta.

¿Tú no estabas muerto? [Privado][Mido y Dex]

¿Tú no estabas muerto? [Privado][Mido y Dex] {Mar 22 Dic 2015 - 20:41}

Re: ¿Tú no estabas muerto? [Privado][Mido y Dex] {Miér 23 Dic 2015 - 17:07}

Re: ¿Tú no estabas muerto? [Privado][Mido y Dex] {Jue 24 Dic 2015 - 4:42}

Re: ¿Tú no estabas muerto? [Privado][Mido y Dex] {Vie 25 Dic 2015 - 12:10}

Re: ¿Tú no estabas muerto? [Privado][Mido y Dex] {Vie 25 Dic 2015 - 18:48}

Re: ¿Tú no estabas muerto? [Privado][Mido y Dex] {Vie 25 Dic 2015 - 21:41}

Re: ¿Tú no estabas muerto? [Privado][Mido y Dex] {Sáb 26 Dic 2015 - 4:54}

Re: ¿Tú no estabas muerto? [Privado][Mido y Dex] {Dom 27 Dic 2015 - 0:51}

Re: ¿Tú no estabas muerto? [Privado][Mido y Dex] {Mar 29 Dic 2015 - 1:50}

Re: ¿Tú no estabas muerto? [Privado][Mido y Dex] {Dom 10 Ene 2016 - 13:39}

Re: ¿Tú no estabas muerto? [Privado][Mido y Dex] {}